«Me fui a sentar en una silla y se rompió. Fue muy humillante y me devastó. Fue en ese momento cuando decidí que tenía que hacer algo con mi peso»
Sara Magnusson Backström llegó a pesar 146 kilos tras dar a luz. Esta sueca de Gotemburgo se convirtió en madre a los 19 años y desde entonces no paró de comer comida rápida. En total, 20 años de excesos que la llevaron a sufrir problemas de salud por su evidente sobrepeso.
Según recoge el Daily Mail, Sara decidió cambiar de vida cuando, junto a su antigui novio, fueron a comprar muebles para el jardín. «Me fui a sentar en una silla y se rompió. Fue muy humillante y me devastó. Fue en ese momento cuando decidí que tenía que hacer algo con mi peso», recuerda.
Entonces contrató a Fredrik Magnusson, un entrenador personal que durante diez meses la instruyó tres veces por semana. El roce hizo el cariño y entre ambos surgió el amor. Después de perder casi 80 kilos, Sara y Fredrik contrajeron matrimonio.
Hoy en día, Sara sigue ejercitándose duramente y comparte sus logros en Instagram, donde es una celebridad.
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