España, a la cabeza de Europa en procedimientos endoscópicos y mejoras de las técnicas actuales contra la obesidad

La Vanguardia / Europa Press

En España se han implantado casi el doble de balones intragástricos – entre 2.500 y 2.750 – que en Reino Unido y quince veces más en lo que se refiere a reducciones de estómago por endoscopia – al rededor de las 1.300-, y con una importante diferencia en la contratación de procedimientos que países como Italia, Bélgica, Francia o Alemania, lo que la sitúa al país a la cabeza de Europa, según datos del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO), con motivo este martes del Día mundial de la Obesidad.

Obesidad, sobrepeso FLICKR/EMILIO LABRADOR – Archivo

Estos datos, que han sido suministrado por empresas proveedoras de tecnología médica mínimamente invasiva empleada para tratar la obesidad, muestra una consolidación de los los métodos endoscópicos con apoyo multidisciplinar, como el Balón Intragástrico o el Método Apollo Reforzado, «como técnicas seguras y efectivas en pacientes con obesidad moderada», advierten desde IMEO.

Desde el instituto destacan el método Apollo para perder peso ya que ha demostrado, en un estudio realizado por IMEO con 109 pacientes con sobrepeso y obesidad, que reduce el tamaño del estómago hasta un 70 por ciento como la más segura en la actualidad. Su eficacia en personas que necesitan perder desde grasa localizada hasta 40 kilos fue científicamente demostrada en XVI Sesión Científica del Congreso Mundial de Cirugía Endoscópica en Seattle, Estados Unidos.

«Después de casi una década de investigación, hemos logrado mejorar la técnica convencional que se estaba aplicando hasta el momento, optimizando los resultados en cuanto a la pérdida de peso y minimizando el riesgo de complicaciones que podían surgir a raíz de la cirugía. Clave para la mejora fue la decisión de reforzarla, realizando cuatro líneas de sutura paralelas, de modo que las tensiones producidas por los movimientos peristálticos del estómago durante la digestión se distribuyen de forma más eficaz, minimizando las posibilidades de que las suturas se suelten, como ocurre con otros métodos menos precisos», indica el doctor Javier Grau, cirujano endoscopista del IMEO.

A la hora de empezar el tratamiento los pacientes tenían entre 20 y 58 años de edad, en su inmensa mayoría (91%) eran mujeres y su peso inicial oscilaba entre 66 y 128 kilos. De todos ellos, el 40 por ciento tenía obesidad moderada o severa; el 29 por ciento, sobrepeso; y el 31 por ciento restante se encontraba dentro de su peso considerado normal, pero acumulando grasa localizada en ciertas zonas, muy difícil de perder.

Los resultados obtenidos muestran que 65,16 por ciento perdieron entre 15 y 40 kilos; el 47,42 por ciento logró perder del 70 al 100% de su exceso de peso y el 30 por ciento, la totalidad de kilos que les sobraban. Como un beneficio adicional sobre la salud, se obtuvo un descenso muy importante de los niveles de la hormona Leptina, que regula el apetito y el porcentaje de grasa corporal, siendo fundamental para perder peso.

Concluido el tratamiento, la resistencia a la Leptina mejoró de 1 hasta 21 unidades su factor en 7 de cada 10 pacientes. «Si a eso añadimos que las personas obesas suelen tener un metabolismo poco efectivo en el uso de grasa corporal como fuente de energía, incluso haciendo una dieta hipocalórica, entenderemos por qué les cuesta tanto trabajo perder peso», explica Rubén Bravo, experto en nutrición del Instituto.

Se disparan los tratamientos estéticos con «resultados visibles a corto plazo»

Se solicita perder peso con dieta o cirugía poco invasiva

Los tratamientos médico-estéticos que buscan «resultados visibles a corto plazo» son más demandados a partir del mes de abril. Esto es lo que revela Rubén Bravo, portavoz del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO), quien destaca que sobre todo se solicita perder peso, ya sea con dieta o cirugía mínimamente invasiva; reducir volumen o grasa localizada en zonas comprometidas; y aumentar la masa muscular para dar un «toque fit» al cuerpo.
Le siguen «eliminar la celulitis, flacidez o la indeseada piel de naranja; hacerse un aumento o corrección de pecho; y tratamientos de rejuvenecimiento facial«, señala el experto destacando que, para conseguirlo, es muy importante dejar los caprichos de lado y centrarnos en establecer objetivos más realistas, ya que evitará que caigamos en frustraciones o problemas relacionados con deficiencias nutricionales, estreñimiento, pérdida de cabello, efectos rebote, anemias y/o bajadas de azúcar o tensión.
Los expertos del instituto recuerdan que la cirugía para perder puede ser solución, pero no hace milagros y requiere la implicación del paciente. Aunque algunas cirugías, como el balón intragástrico o la sutura gástrica endoscópica con el método Apollo, pueden encajar, si se tiene diez o más kilos de sobrepeso, no suceden por milagro y requieren un cambio urgente en del estilo de vida y hábitos.
Son técnicas poco invasivas que se realizan por medio de endoscopia por lo que no queda ninguna marca exterior y la recuperación suele conllevar no más de 2-3 días. «Eso sí, requieren una evaluación metabólica y algunas analíticas para evaluar los niveles de las hormonas relacionadas con la saciedad, el hambre y la ansiedad», especifica Carmen Escalada, nutricionista clínica del IMEO.
Además, «habrá que tener en cuenta que tras ambas habrá que reintroducir los alimentos de manera progresiva por lo que el balón será necesario ponérselo con al menos un mes de margen y la sutura, con dos», añade.
Por el contrario, y teniendo en cuenta los plazos contemplados, no se recomiendan el bypass, la gastroplastia vertical y la banda ya que en estos casos el tiempo de recuperación total puede ser más lenta, quedan pequeñas incisiones externas y la posibilidad de tolerar completamente todos los alimentos puede conllevar aproximadamente 4 semanas.

La dieta puede ayudarnos perder unos 4 o 6 kilos en un mes

«Ponerse en manos de un personal cualificado nos ayudará a adoptar un estilo de vida saludable donde las cantidades de comida y sus calorías se encuentren adaptadas al individuo y al ejercicio que realice y nos protegerá de errores, como caer en la trampa de las ‘dietas milagro’, fórmulas pseudo-científicas o informaciones poco fiables que circulan en la red», recalca Estefanía Ramo, nutricionista del IMEO.
Teniendo en cuenta el tiempo restante de una cuenta atrás, sería prudente plantearnos una pérdida de peso moderada, de aproximadamente 1,5 kilos a la semana y no más de 6 kilos al mes procurando mantener esta pérdida lograda en el tiempo.
La dieta debe estar acompañada de ejercicio físico. «Las últimas tendencias en actividad física están tirando por tierra el hecho de que haya un exceso de deporte aeróbico intenso prolongado, porque se está viendo que el efecto principal sobretodo en personas que no tienen mucha masa muscular contribuye a la pérdida de ésta y no tanto a la de grasa«, apunta Jorge Martín Brañas, preparador físico y entrenador personal del IMEO.
La recomendación general, en este sentido, es combinar musculación(pesas, máquinas o mancuernas) con un ejercicio aeróbico ligero y moderado y una dieta adaptada al entrenamiento, que en su conjunto contribuirá a mejorar y aumentar el tono muscular, perdiendo grasa.

El 70 por ciento de los pacientes con obesidad logran tener un peso normal con el ‘Método EndoSleeve’

El 70 por ciento de los pacientes con obesidad logran tener un peso normal con el ‘Método EndoSleeve’, diseñado al cien por cien médicos españoles y el cual se realiza sin cortes y sin dejar cicatrices externas, según ha informado el Instituto Médico Europeo de la Obesidad con motivo de la celebración del Día Europeo de la Obesidad.

MADRID, 20 (EUROPA PRESS), Ecodiario.es

Este dato se ha obtenido tras realizar esta intervención con cirugía endoscópica de reducción del estómago con sutura ‘Apollo’ a 423 pacientes, 363 mujeres y 60 hombres, entre 25 y 65 años de edad, de los que la gran mayoría logró perder el total del peso sobrante en los términos establecidos. El éxito, según los expertos, se debe al enfoque multidisciplinar del problema y al trabajo en equipo de médicos, nutricionistas, psicólogos y graduados en ciencias de la actividad física y del deporte.

Asimismo, además de perder el total del peso sobrante y mantener ésta pérdida durante meses, los participantes experimentaron otros beneficios en cuanto a la mejora de su metabolismo, resistencia física, bajada de la tensión arterial, reducción en los niveles de colesterol y disminución de la sensación de hambre.

«Es muy importante que el seguimiento se realice de forma semanal en los primeros seis meses y, como mínimo, de forma quincenal durante el año siguiente para garantizar la instauración completa de hábitos saludables a largo plazo y descartar las recuperaciones posteriores del peso perdido», ha comentado el portavoz del IMEO y experto en nutrición, Rubén Bravo.

Por otra parte, el organismo ha destacado la importancia de acudir a nutricionistas y endocrinos ante cualquier síntoma del síndrome metabólico: desajustes en la presión arterial, triglicéridos y colesterol; glucosa alta en la sangre; aumento de la grasa visceral (que se acumula alrededor de la cintura).

«Podría ser preámbulo de males mayores, como diabetes tipo II o una enfermedad cardiaca. Apostar por un tratamiento multidisciplinar es la clave del éxito a largo plazo en las personas obesas y, en este sentido, el mejor ‘seguro de salud'», ha apostillado Bravo.

LA OBESIDAD ALIMENTA EL COLESTEROL «MALO» CON GRASAS SATURADAS

Asimismo, ha destacado la importancia de reducir los niveles de colesterol, eliminando de la dieta las grasas hidrogenadas, presentes en productos ultraprocesados, carnes rojas y embutidos, quesos curados o de untar, artículos de repostería y con azucares añadidos, entre otros.

Estas se pueden sustituir por grasas saludables que se encuentran en el pescado azul, las nueces, el aceite de oliva y los frutos secos. Asimismo, conviene aumentar el consumo de fibras y productos integrales que ayudarán a la eliminación de toxinas, e incorporar avena, legumbres y cereales en nuestro menú.

En los hombres más jóvenes de 50 años el colesterol tiende a ser más alto que en las mujeres con esa misma edad, pero con la menopausia los niveles de colesterol malo pueden aumentar debido a la reducción de los estrógenos, lo que hace necesario que ambos sexos cuiden más su dieta y peso.

En este sentido, la nutricionista del IMEO y experta en el tema de colesterol, Estefanía Ramo, ha aconsejado optar por carnes poco grasas, quitándoles la piel; eliminar la grasa visible de los alimentos; limitar el consumo de guisos y fritos; acompañar la carne preferiblemente con verduras u hortalizas de guarnición.

Finalmente, y respecto a los antioxidantes, ha recomendado obtenerlos de algunas frutas o del vino tinto, siempre con moderación, rico en catequinas y resveratrol, que aumentan el colesterol bueno y reducen el malo.

Descubre el nuevo iBalón del IMEO

¿Qué incluye el tratamiento del Nuevo iBalón de IMEO de 1 Año?
– 24 Meses de Tratamiento (1 Año de Implantación + 1 Año Seguimiento)
– Evaluación inicial y de seguimiento.
– 1 Diagnóstico de intolerancias alimentarias por biorresonancia.
– 3 Analizador Intersiticial EIS (Hormonas, Iograma y Bioquímica). Para ver evolución.
– 12 Analizador Corporal TANITA. Composición corporal %Muscular %Grasa %Agua.
– 2 Analíticas Específicas de Bioquimica y Tiroides.
– Implantación del Balón por laparoscopia.
– 12 meses con Balón implantado.
– 12 meses de seguimiento nutricional sin balón para no recuperar el peso perdido.
– Todas las consultas de nutrición necesarias durante los 24 meses del tratamiento.

OFERTA DE IMEO VÁLIDA SOLO DURANTE EL MES DE DICIEMBRE 2015.

Para solicitar más información, rellena el formulario del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (Clínica número 1 en Madrid,España, por número de pacientes tratados).

ld-banner-pral-ibalon

La obesidad puede causar también incontinencia urinaria

  • Según el Observatorio Nacional de la Incontinencia (ONI), las personas con obesidad tienen mayor riesgo de sufrir incontinencia urinaria, ya que los músculos del suelo pélvico se ven obligados a soportar una carga de peso mucho mayor. 
  • Los programas de reeducación alimentaria y ejercicios dimensionados, así como tratamiento de balón bástrico o la cirugía bariátrica pueden ser la clave para solucionar el problema y asegurar una mejor calidad de vida.Woman Reaching for Toilet Paper Roll on the Floor

El sobrepeso como elemento nocivo, particularmente cuando dicho exceso se ha transformado en gran obesidad y después en mórbida, representa un factor de agresión sobre órganos y sistemas de nuestro cuerpo.

Afecciones reumáticas, articulares, digestivas, respiratorias, circulatorias y cardiacas se llevan la palma de la repercusión y su padecimiento se agudiza con el sobrepeso. Y estas frases se repiten en las consultas médicas: “No tiene más remedio que bajar de peso”; “su salud se lo agradecerá”; “está quitando años a su vida”; “es absolutamente preciso que pierda kilos”;  “es muy probable que su tensión arterial se normalice con la desaparición del sobrepeso” ó “probablemente no necesite el fármaco para el colesterol al perder los kilos que le sobran”.

La obesidad también causa incontinencia

El aumento de la grasa abdominal plantea, especialmente en situaciones de obesidad mórbida, un incremento de presión intraabdominal sobre la vejiga. Los músculos del suelo pélvico se ven obligados a soportar mayor carga y es factible la aparición de incontinencia urinaria,  así como también la fecal en muchos casos.

Con el fin de prevenir posibles complicaciones y asegurar la calidad de vida de una persona con problemas de obesidad, el doctor Pedro Tormo, portavoz del Observatorio Nacional de la Incontinencia (ONI), pone el énfasis en los programas de reeducación alimentaria y ejercicios dimensionados,  contemplando también tratamientos más específicos, como la implementación del Balón Gástrico o, incluso,  la cirugía bariátrica. Además, considera que mientras se alcanzan los objetivos ponderales, “la reeducación vesical con ejercicios y el absorbente preciso van a mejorar la calidad de vida del paciente”, apunta el médico.

La Banda Gástrica: solución de la obesidad a largo plazo

Un estudio realizado por el Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO) demuestra la eficacia de la Banda Gástrica en personas con altos índices de obesidad y edad comprendida entre los 18 y los 64 años, con unos resultados excelentes que radican en reducción de la grasa visceral, mejora del metabolismo y disminución del riesgo cardiovascular.

Sólo algunos individuos nacen con una predisposición genética hacia la obesidad, es decir con un metabolismo con tendencia a utilizar la glucosa como fuente de energía, obviando la grasa. La mayoría de las personas que padecen sobrepeso y obesidad no padecen éste problema genético y, si en algún momento de su vida engordan, es porque se dan determinados factores y circunstancias. Cada etapa -infancia, adolescencia, juventud, madurez o edad avanzada- esconde sus riesgos. Es deber de los profesionales analizar el contexto social en el que puede aparecer la obesidad y corregir los errores más comunes en el patrón de comportamiento: ausencia de correcta educación alimenticia en la niñez; seguimiento de dietas drásticas a semejanza de famosos en la problemática adolescencia; estrés por la inserción laboral y mala gestión de la comida después de independizarse; adicción al dulce «justificada» por la dificultad de conseguir pareja; pasividad física o aislamiento social durante el inicio de la maternidad; cambios hormonales que pasan factura en la menopausia y la andropausia; y finalmente “la ruptura” con la actividad física pasados los sesenta años de edad. El arraigo de los malos hábitos en la vida cotidiana de una persona terminan pasándole factura a la salud. Una serie de complicaciones, como riesgo cardiovascular desde temprana edad, diabetes a partir de los treinta o problema óseo en avanzada edad, pueden prevenirse, si se acude al especialista y se tomen las medidas necesarias.  

«Estamos acostumbrados a ver la obesidad como un mal asumible de nuestra sociedad y no nos damos cuenta de su alta mortalidad como enfermedad silenciosa, hasta que en muchos casos es demasiado tarde. En la mayoría de los pacientes que tratamos, éste gran problema tiene solución, si trabajamos el aspecto emocional, físico y estético», señala Rubén Bravo, Supervisor del Departamento de Endocrinología y Nutrición del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO). Hoy en día existe una tecnología avanzada que nos permite detectar la obesidad, incluso antes de que ésta se produzca. El Corporal Scanner iDEXA, por ejemplo, mide la grasa androide y genoide, de gran importancia tanto para estimar el riesgo de obesidad en edades tempranas, como para determinar el tratamiento en personas de edad media o avanzada. Hoy en día, tenemos como tratamiento por excelencia para un amplio perfil de personas con sobrepeso y obesidad, la Banda Gástrica Ajustable de última generación.

«IMEO lleva desde el año 2005 realizando tratamientos de Banda Gástrica», especifica Bravo. Desde entonces más de 1.200 pacientes se han sometido a ésta intervención por microcirugía laparoscópica con dos años de seguimiento multidisciplinar en el que intervienen psicólogos, endocrinos, nutricionistas, preparadores físicos, cirujanos bariátricos y fisioterapeutas. Los resultados son más que satisfactorios, apunta el especialista, ya que «la media de peso perdido en el primer año de tratamiento fue de 36,6Kg en el caso de los hombres, y de 30,08Kg en el caso de las mujeres, y a partir del segundo año ambos sexos siguieron bajando peso, o bien se estabilizaron en su normopeso». 

Con el fin de conseguir unos datos más precisos sobre la eficacia de la Banda Gástrica, se ha estudiado una muestra de edad comprendida entre los 18 y los 65 años, con más de 95Kg de peso inicial, siendo un 70% mujeres y un 30% hombres. Antes de someterse al tratamiento, el índice de Tasa Metabólica de los pacientes, que mide la efectividad del metabolismo para utilizar la grasa como fuente de energía, era muy bajo, dentro de los límites del metabolismo determinado como inefectivo. Finalizado el tratamiento, y conservando gran parte de la masa muscular inicial, reduciendo principalmente la grasa, el Índice de Tasa Metabólica de nuestros pacientes se corrigió de forma importante, subiendo casi tres veces (278%) en caso de los hombres, y una vez y media (165%) en las mujeres. En ambos sexos se ha pasado de un metabolismo inefectivo a un metabolismo equilibrado y las personas con tendencia a la obesidad se han convertido en con equilibrio metabólico.

Otra mejora importante que se ha observado en los pacientes en tratamiento con Banda Gástrica es la disminución con un 46% del factor de la grasa visceral. Ésta grasa es aquella que se acumula en la zona abdominal y es la principal causante de la mayoría de enfermedades derivadas de la obesidad, como la diabetes tipo II, el riesgo cardiovascular, la hipertensión, la hipercolesterolemia e hígado graso, entre otras. 

Un cheque regalo de 1.000 euros de dto. en el tratamiento de Banda Gástrica

Con motivo del Día Mundial de la Obesidad el precio de la Banda Gástrica con un precio habitual de 9.600 Euros se ofrecerá a 8.600 Euros. Ésta oferta sólo será válida para los pacientes que lo contraten entre los días 10 al 18 de noviembre inclusive.

El tratamiento tendrá las siguientes características:
Duración: 24 meses.
Incluye:
– Implantación de la Banda Gástrica, con todos los gastos incluidos (pruebas preoperatorias, consulta de preanestesia, honorarios médicos y quirúrgicos, banda gástrica de última generación de la prestigiosa marca Allergan.
– Las consultas de nutrición necesarias durante los 24 meses de tratamiento.
– Consultas trimestrales con endocrino o médico internista.
– 4 Analizador Intersticial EIS (Hormonas, Iograma y Bioquímica).
– 48 Analizador Corporal TANITA (%Muscular, %Grasa, %Agua).
– 1 Analítica completa Bioquímica y Tiroides.
– Financiación Popular: 12 cuotas de 104,07 Euros y las 48 cuotas restantes de 208,13 Euros. (Importe a financiar 8.600 Euros.- en un plazo de 60 meses. TIN: 9%. TAE: 10,52%). Posibilidad de 6 a 12 meses sin intereses, cancelación anticipada.

ESTUDIO METABÓLICO GRATUITO (del 22 al 29 de septiembre)

– En España dos de cada tres hombres tienen sobrepeso y una de cada seis personas es obesa. Fuente: Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE)

– Más de dos millones españoles padecen obesidad severa, de ellos, menos del 1 por ciento, alrededor de 4.000 personas, se han sometidos a cirugía de la obesidad o bariátrica. Fuente: Sociedad Española de Cirugía de la Obesidad (SECO)

– La obesidad está relacionada con seis de cada diez muertes debidas a enfermedades no contagiosas y, de media, reduce en diez años la vida de quienes la padecen. Fuente: Organización Mundial de la Salud (OMS)

Del 22 al 29 de septiembre el Instituto Médico Europeo de la Obesidad realizará un estudio antropométrico por electroimpedancia TANITA a todos los interesados que acuden a la clínica. Es un análisis que mide el porcentaje de agua, grasa y masa muscular de la persona, su peso, IMC, retención de líquidos, grasa visceral, distribución corporal y metabolismo basal. Los interesados en realizarse este estudio podrán reservar su consulta llamando al 91 745 17 96 hasta el próximo jueves.

«Muchas veces, siguiendo la corriente mediática y el culto al «cuerpo diez», nos olvidamos que la obesidad tan indeseada es una enfermedad metabólica que radica en la salud y no es sólo cuestión de estética», señala Rubén Bravo, jefe del área de nutrición de IMEO. Igual que mantenemos el sano hábito de visitar el médico de forma periódica, deberíamos consultar asiduamente el endocrino, sobre todo cuando se trata de un considerable exceso de peso, recomienda el especialista. Una consulta a tiempo nos dará más margen de actuar y tratar el problema, antes de que el sobrepeso se haya convertido en obesidad.

Por una parte, el análisis antropométrico por electroimpedancia nos permite, en pocos minutos, estimar la distribución de la grasa corporal del paciente y nos da en cifras la cantidad de masa grasa, masa magra y líquido corporal del paciente. En función de estos resultados, recomendamos un u otro tipo de tratamiento. El objetivo básico de todo programa de pérdida de peso es la reducción de la masa grasa, minimizando en lo posible la pérdida de masa magra que no debe exceder el 25% del peso total perdido en una semana. Esto explica porque fracasan las dietas «milagro» que se caracterizan con una rápida pérdida de peso y un inminente efecto rebote.

Por otra parte, el análisis de la distribución de la grasa corporal resulta de vital importancia para el paciente, ya que detecta de forma inequívoca la presencia de obesidad androide, con acúmulo de grasa en el tronco, que se asocia a mayor riesgo vascular y desarrollo de síndrome metabólico y diabetes. La obesidad mórbida afecta cada vez más a personas jóvenes en edad reproductiva, recortando la expectativa de vida entre 10 y 15 años. «En los pacientes con IMC superior a 40, por ejemplo, existe entre 6 y 12 veces más riesgo de mortalidad que se asocia con enfermedades cardiovasculares, hipertensión arterial, diabetes tipo II, cáncer de Colón o artritis», afirma Rubén Bravo, especialista en nutrición de IMEO.

Tratamiento de Balón y Banda Gástricos

Para los casos de obesidad avanzada hoy en día existen tratamientos muy eficaces, como son el Balón y la Banda gástricos. Con el fin de mejorar el resultado final, en IMEO hemos ampliado la duración del tratamiento de Balón Intragástrico hasta 3 años, añadiendo consultas trimestrales con el endocrino en la última fase para asegurarnos que el paciente no recuperará el peso perdido. El Balón Intragástrico que utilizamos en IMEO está diseñado para permanecer en el estómago 12 meses y permite al paciente perder hasta 30 kilos. Se trata de un globo medio inflado, implantado mediante una laparoscopia, sin cirugía, que reduce la sensación de apetito, gracias al volumen que ocupa. Otro beneficio de este sistema de adelgazamiento es que enlentece el vaciado gástrico, manteniendo más estables los niveles de insulina y glucosa en la sangre.

La Banda gástrica está pensada para pacientes con obesidad mórbida que necesitan perder más de 35 kilos de su peso corporal. Se trata de un anillo fabricado en titanio y envuelto en un colchón de silicona, no tóxico. Se coloca mediante laparoscopia en la entrada del estómago con el fin de reducir la cantidad de las ingestas y regular el apetito.

Con el nuevo Balón Intragástrico de 36 meses, tienes 1 año gratis

De Mayo a Septiembre, el Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO) amplia la cobertura del tratamiento con 1 año, siendo el total de 36 meses. ¡Date prisa, ya que esta oferta cubrirá sólo los 100 primeros tratamientos!

El nuevo balon intragastrico es la evolución lógica del tratamiento de la obesidad. Está diseñado para permanecer en el estómago 12 meses con la finalidad de alcanzar mejores resultados.

Gracias a su sistema de anclaje no quirúrgico, el balón nunca emigrará hacia el duodeno, aunque este perderá todo su líquido. Estará siempre al alcance del endoscopio.

El nuevo Balón Intragástrico reduce la sensación de apetito, gracias al volumen que ocupa en el estómago. Una vez implantado, este sistema infalible de adelgazamiento enlentece el vaciado gástrico, manteniendo más estables los niveles de glucosa en la sangre y reduce la sensación de hambre y mantiene los niveles de insulina estables.

Con el nuevo Balón Intragástrico se puede llevar una nutrición saludable desde el primer momento y se elimina el círculo vicioso entre el hambre y la ansiedad. 

La duración de este nuevo tratamiento es de 3 años, válidos sólo para primeros 100 tratamientos según la promoción.

Incluye

Implantación y Seguimiento
· Implantación y seguimiento del Balon Intragástrico.
· Las ocnsultas de nutrición que se necesitan durante los 3 años de tratamiento.
· Consultas trimestrales con endocrino o médico internista.

Evaluación inicial y seguimiento
· 1 Espirotomertía Welness Tecnology para la evaluación real del Metabolismo Basal
· 4 Analizador Intersticial EIS (hormonas, lograma y bioquímica)
· 48 Analizador Corporal Tanita (porcentaje masa muscular, grasa y agua)
· 2 Analíticas específicas.

Para más información y consulta de presupuesto, llama al 902 10 40 50 o al 91 745 17 96.

El Balón Intragástrico funciona cuando se trata de un sobrepeso puntual

En este programa de +Vivir, Carmen Arribas, Directora de Atención al Paciente del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO) enseña una muestra de Balón Intragástrico. Es un globo, en este caso a medio inflado, para que se vea su capacidad a inflar más o menos de acuerdo con la capacidad del estómago de cada paciente. El balón se introduce en el estómago mediante una endoscopia, sin cirugía. Para visualizar las imágenes, ver el video.

El balon intragastrico (BIG) está indicado fundamentalmente para personas con un sobrepeso puntual, como podrían ser una postlesión deportiva que obliga a hacer un prolongado reposo, un postembarazo complicado, también con obligación de reposo, una depresión o cualquier causa que haga que durante un período determinado de tiempo se cogiera un sobrepeso importante. La persona que no está acostumbrada a estar a dieta, se ve muy dificultada a bajar 20-25 kilos sin ayuda médica. “Cuando se trata de una obesidad crónica, el BIG nunca será un tratamiento definitivo”, subraya Carmen Arribas, Directora de Atención al Paciente del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO). Para más información, ver el video.

“El balon intragastrico no funciona cuando no se lleva un tratamiento nutricional de forma paralela que enseñe a la persona a comer, o cuando no esté acompañado por un apoyo psicológico que ayude al paciente a romper el vinculo entre la comida y los estados emocionales”, subraya la especialista del IMEO. El balon se retira como máximo a lo largo de 6 meses. Aunque esté hecho por una silicona muy resistente, no hay que olvidar que en el estómago existen jugos ácidos que van a dañar esta silicona. En los casos, cuando no se trata de un sobrepeso puntual, es preferible acudir a la Banda Gástrica que tiene la ventaja de no ser irreversible. Una vez colocada en el estómago del paciente, se lleva durante todo el día. Una vez logrado el objetivo –una pérdida importante de peso o alcanzado el peso ideal–, la Banda se retira. Para más información, ver el video.

Harta de su sobrepeso, Fabiana toma la decisión de acudir al Instituto Médico Europeo de la Obesidad. En los seis meses siguientes tras colocarse el balon intragastrico, afirma de haber perdido 18 kilos. Luego se ha quedado embarazada y a poco tiempo de nuevo ha cogido peso, como ella misma señala, a lo mejor porque no ha cumplido con las pautas nutricionales de seguimiento. Tras acudir una segunda vez al centro, se ha decidido a dar un paso más allá, que sería un tratamiento definitivo, y se ha colocado la Banda Gástrica, que le ha permitido mantener un peso saludable. Para escuchar el testimonio, ver el video.

Todo lo que necesitas saber del Balón Gástrico

Ahora el Instituto Médico Europeo de la Obesidad responde a todas tus preguntas y dudas sobre un tratamiento eficaz del sobrepeso y la obesidad que está de moda: el Balón intra-gástrico.  

Para ver el video haz click aqui:

¿CÓMO FUNCIONA?
Una vez introducido el balón, se llena con una solución salina estéril o bien con aire, y ocupa entre 2/3 y la mitad del estómago, donde flota libremente. El balón es demasiado grande para pasar a los intestinos o al esófago, y debido a su volumen y al lugar que ocupa, reduce el tamaño del estómago y estimula los centros nerviosos de la saciedad, enviando al cerebro la señal de saturación estomacal, además de llenarse muy pronto con menor cantidad de alimento de lo que habitualmente ingiere.

¿PARA QUÉ PACIENTES ESTÁ INDICADO?
1.- Con Obesidad leve a moderada, con riesgos significativos para su salud y que son incapaces de perder y mantener una pérdida de peso con otros métodos o programas supervisados por médicos especialistas.
 
2.- Con una Obesidad severa, en los que está indicada una pérdida temporal de peso y así el riesgo quirúrgico, como preparación a una intervención quirúrgica definitiva.
 
3.- Con Obesidad y riesgos aumentados, en los que está indicada una intervención quirúrgica con un alto riesgo, o que, simplemente, rechazan la Cirugía como alternativa de tratamiento.
 
PREOPERATORIO:
Sencillas pruebas preoperatorios como son una analítica sencilla, una placa de tórax y una endoscopia digestiva.
 
ANESTESIA:
Se utiliza sedación endovenosa.
 
INCISIONES:
Ninguna, ya que se trata de un procedimiento NO QUIRÚRGICO.
 
HOSPITALIZACIÓN:
No se requiere hospitalización ya que se trata de un método AMBULATORIO, que dura habitualmente entre 20 y 30 minutos.
 
POSTOPERATORIO:
Ninguno.
 
¿CÓMO SE COLOCA?
Se introduce a través de la boca, en su formato desinflado, mediante endoscopia, SIN CIRUGÍA, aplicando un anestésico local en spray y una sedación endovenosa. Una vez que el balón haya alcanzado el estómago, se procede a llenarlo con una cantidad entre 300 y 700 cc de solución salina estéril, o hasta 900 cc de aire en el caso de utilizar este otro, empleando para ello el catéter que trae adherido. Posteriormente, se retira este catéter tirando suavemente, desde el extremo exterior y se cierra automáticamente la válvula, con lo que el balón queda flotando en el estómago.
 
CUIDADOS:
Es conveniente la utilización de medicamentos que inhiban la secreción gástrica de ácido y para disminuir las náuseas y vómitos que se presentan durante los 3 primeros días en un 40% de los pacientes.

DURACIÓN DEL TRATAMIENTO:
Puede utilizarse durante 6 meses. No se recomienda el uso por períodos más prolongados ya que, a pesar de estar fabricado en silicona resistente al ácido y a las bacterias gástricas, éstas pueden debilitar el material de la pared y en consecuencia, se puede desinflar. Si el médico lo considera oportuno, se puede volver a insertar uno nuevo pasados entre 30 a 45 días después de la extracción. En el Instituto Médico Europeo de la Obesidad el tratamiento dura 24 meses, y aunque el Balón sea retirado a los 6 meses, posteriormente seguimos con la educación alimenticia y control de la ansiedad, terapia psicológica, tratamientos fisioterapeúteicos… para evitar la recuperación de los kilos ya perdidos.

EFECTOS SECUNDARIOS:
Es un producto NO TÓXICO, ni perjudicial para los seres humanos, si bien pueden aparecer vómitos y náuseas en los tres primeros días después de la implantación, controlados con medicamentos específicos.

 ¿CÓMO SE RETIRA?
Después de seis meses se retira de la misma manera que fue colocado, es decir, a través de la boca, mediante una Endoscopia. Se desinfla el balón y se extrae utilizando para ello una pinza especial.
 
RESULTADOS EN EL INSTITUTO MÉDICO EUROPEO DE LA OBESIDAD:
Después de más de siete años trabajando con el tratamiento del Balón Intragástrico, un 60% Balones de Aire y un 40% de Suero, podemos decir que su efectividad tiene una nota de Sobresaliente, como muy bien indican los resultados de este estudio realizado con 716 pacientes. El Balón Intragástrico es un sistema de perdida de peso muy eficaz, pero la experiencia nos dice que como sistema aislado pierde una gran parte de su efectividad. El secreto de nuestro éxito se encuentra en la perseverancia, en las constantes consultas y revisiones a las que sometemos a nuestras pacientes durante todo el tratamiento, a los precisos estudios antropométricos y alimenticios que nos señalan con exactitud a lo largo del proceso los diferentes menús y dietas necesarias para nuestros pacientes, los masajes linfáticos y reafirmantes, los planes de ejercicios, los tratamientos por mesoterapia… el objetivo de nuestro completo tratamiento, no es simplemente rebajar esos kilos que sobran a nuestros pacientes, sino enseñar a comer, educar en una alimentación sana y equilibrada, estimular el ejercicio físico, por ello que nuestro tratamiento dura un año completo.
 
Es importante destacar que el perfil del paciente medio tratado, es una persona con fuertes problemas de ansiedad, con un sobrepeso aproximado de entre 30kg y 50 kg, y con unas costumbres y hábitos alimenticios muy dañinos para su salud. El Balón Intragástrico es un aliado muy eficaz, pues rebaja a niveles mínimos los grados de ansiedad, por lo que es muchísimo más fácil adaptarse al nuevo programa de alimentación. El 77% de los pacientes con este perfil, perdieron más de 30kg de peso en los primeros 6 meses del tratamiento. La media de perdida de peso de los 716 pacientes con este perfil, sometidos al estudio es de 38,7kg perdidos en los primeros 6 meses.

Para consultar precios, haz click aqui:
http://www.imeo.es/oferta_01.html