Ranking de las mejores y peores dietas para el 2023

El IMEO lanza su décima edición de la clasificación Top 5 de las dietas más y menos indicadas para cuidar la línea, repasando las últimas tendencias en nutrición y evaluando sus efectos sobre la salud

Por décimo año consecutivo el Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO) lanza su tradicional clasificación con algunas de las dietas que han cobrado protagonismo en España a lo largo del último año, dejando claro que el fin no siempre justifica los medios a la hora de lograr una pérdida de peso saludable. En dos listas independientes, en orden descendente de uno a cinco, los expertos del Instituto enumeran las mejores y peores dietas que seguirán marcando tendencias en 2023.

El Ranking del IMEO está respaldado por una veintena de expertos en obesidad y cuidado de la salud, entre ellos médicos endocrinos y cirujanos bariátricos, nutricionistas clínicos y deportivos, dietistas, psicólogos, terapeutas y entrenadores físicos. Se nutre de casos reales, estudios científicos y de mercado, novedades y tendencias recogidas en medios y redes sociales, así como búsquedas destacadas en Google.

TOP 5 DE LAS DIETAS MENOS INDICADAS PARA EL 2023

Sensacionalistas y muy restrictivas, prometen perder mucho peso en poco tiempo, siendo insostenibles a largo plazo. Carecen de sustento científico y a menudo recurren decisiones “milagrosas y peligrosas”. Con asegurado efecto rebote y múltiples efectos secundarios que pueden poner en riesgo la salud. Desaconsejadas para una pérdida de peso saludable.

1. Dieta de los sustitutos adictivos: alcohol, tabaco o pastillas adelgazantes 

Supermodelos como Kate Moss o el actor estadounidense Johnny Deep son de los que suelen fumar en lugar de desayunar. Pero no únicamente el tabaco se utiliza como sustituto de comida, en el grupo de sustancias químicas normalizadas que pueden quitarnos el apetito entran también el alcohol y algunas pastillas adelgazantes o activadoras del metabolismo. Con este tipo de dieta se pueden perder 4 kilos o más al mes.

Se trata de un hábito arraigado en la mentalidad de muchas personas, la gran mayoría delgadas, que piensan que, si toman una copa, un cigarrillo o unas pastillas adelgazantes ricas en estimulantes (como té verde, café, mate o guaraná), pueden calmar el hambre, pasar sin comer y por lo tanto no engordar.

Desafortunadamente al fumar se pierde peso, ya que la nicotina inhibe el apetito, activando una serie de neuronas que están directamente relacionadas con la sensación de saciedad. Tan solo en España el tabaco causa 60.000 muertes anuales, ocho millones fallecen cada año a nivel mundial. Dejar de fumar antes de los 35 años de edad iguala el riesgo de muerte con los no fumadores. Además, la evidencia científica muestra que los daños del tabaquismo se pueden reparar y que el efecto es mayor cuanto antes se deja este hábito.

“Cuando estamos ante situaciones negativas, nuestro cerebro empieza a pedir un descanso mental y relajación que encuentra tomando algunos alimentos, bebidas graduadas o tabaco”, señala la nutricionista del IMEO, Inmaculada Luengo. Pero en el mismo tiempo hace que nuestro cuerpo deja de recibir nutrientes esenciales, entre ellos proteínas, grasas saludables antiinflamatorias, vitaminas y minerales. Esto compromete la calidad celular y fomenta la aparición de enfermedades como consecuencia del deterioro de nuestro sistema autoinmune.

En cuanto a la alcohorexia, es decir consumir alcohol reduciendo la ingesta calórica del resto de comidas, cabe recordar que es un desorden que sufren sobre todo mujeres entre 15 y 30 años de edad. Es un trastorno alimenticio grave que muchas veces termina en un doble deterioro del organismo provocado por la suma del alcoholismo y la desnutrición. Suele ir acompañado de bulimia y las consecuencias son pérdida de concentración, anemia, daño en órganos vitales y un alto riesgo de muerte.

En estos casos también hay riesgo de efecto rebote, ya que, al tomar estas sustancias desplazamos el consumo de alimentos naturales, generando una situación de déficit calórico. Cuando se vuelve a los hábitos anteriores, el cuerpo almacena esa energía que no ha recibido cuando la necesitaba, generando una situación de ahorro energético y por tanto una subida del porcentaje de grasa.

Cabe recordar que estas sustancias son tóxicas y disminuyen la esperanza y calidad de vida debido al deterioro celular que provocan. “Por lo que desde IMEO recomendamos eliminar su consumo habitual y frecuente y no utilizarlos como sustituto del acto de comer”, concluye Luengo.

2. Dieta Sirtfood

Esta dieta, con la que la cantante británica Adele ha perdido más de 40 kilos, basa sus beneficios en la acción de las sirtuinas. Se trata de unas enzimas que reducen el estrés oxidativo favoreciendo la ralentización del proceso de envejecimiento y la pérdida de peso.

Su premisa fundamental es alimentarnos a base de alimentos que contengan estas sustancias o las activen, siendo los principales las manzanas, arándanos, alcaparras, cebollas, col rizada, rúcula, tofu, trigo sarraceno, café, té verde, chocolate negro, nueces, perejil, cúrcuma y aceite de oliva virgen.

“A pesar de que está constituida por alimentos sanos, esta dieta consta de tres fases muy hipocalóricas que buscan una rápida pérdida de peso de hasta 3 kg a la semana”, apunta Carmen Escalada, nutricionista clínica del IMEO. En la primera fase de tres días no se pueden superar las 1000 Kcal diarias, por lo que sólo está permitido comer tres batidos y un plato a base de alimentos que contengan sirtuinas. En la segunda, el aporte calórico asciende hasta las 1500 Kcal ya que, a lo anterior se le añade otro plato sólido a base de alimentos permitidos. La tercera fase se inicia una vez se haya alcanzado el peso deseado y es cuando se permite la ingesta de 1800 kcal.

Por tanto, existe un elevado riesgo de desnutrición, ya que con un aporte calórico tan reducido y un abanico tan escaso de alimentos permitidos es muy sencillo que no cubramos nuestros requerimientos de energía y nutrientes. Esto nos puede generar otros problemas de salud como hipoglucemia, caída de pelo, fatiga, lesiones musculares, ansiedad o pérdida de masa ósea. Además, es una dieta que no enseña a comer, no contribuye a forjar una buena relación con la comida y es prácticamente imposible de seguir en un ámbito social. Todo ello contribuye a que vaya seguida del temido efecto rebote.

3. Dieta de la manzana

Se comenta que con esta dieta el actor Christian Bale perdió 30 kilos en cuatro meses para encajar en un papel. “Como en otras ediciones, hemos incluido en nuestro ranking de dietas poco saludables un ejemplo de monodieta, en concreto de la manzana, que consiste en ingerir solo este alimento durante un periodo largo de tiempo, mínimo 2-3 semanas en el que se pueden perder entre 4 y 6 kilos”, señala Andrea Marqués, dietista del IMEO.

Cualquier monodieta supone una restricción calórica excesiva, acompañada por una gran carencia de nutrientes. La manzana es un alimento excelente como fuente de vitaminas, minerales y fibra y nos aporta gran cantidad de agua. Su ácido málico ayuda al buen funcionamiento metabólico. “Sin embargo, alimentarse a base de manzanas haría que tengamos un déficit de proteínas importante que va a llevar al cuerpo a la pérdida de masa muscular con el consiguiente enlentecimiento metabólico”, apunta la experta. A su vez, la restricción calórica excesiva nos causará malestar general, decaimiento, mareos y apatía, a los que se sumaría un déficit de importantes vitaminas del grupo B o vitamina D, todas ellas implicadas en procesos metabólicos e inmunitarios.

Cabe recordar que las monodietas dificultan la consecución de unos buenos hábitos alimenticios que deben ser el objetivo final de cualquier paciente que quiera perder peso para mejorar su estado de salud general.

4. Dieta antidiabética

Se rumorea que celebrities como Kim Kardashian o el actor Elon Musk han recurrido a este método para reducir los niveles de grasa corporal.

Se trata de una dieta que utiliza inyecciones indicadas para el tratamiento de la diabetes tipo 2, produciendo como efecto secundario la pérdida de peso, ya que desaparece el apetito y aumenta la saciedad. Promete bajar entre 1 kg y 2 kg a la semana o de 4 a 6 kg al mes.

El tratamiento de estas inyecciones consiste en imitar el mecanismo de acción de una hormona (GLP-1) la cual se secreta en el intestino cuando se ingiere comida. La función más importante que realiza es regular los niveles de la insulina y el glucagón, implicados en el control de la glucosa en sangre.

“El uso de estas inyecciones, por tanto, produce disminución de los niveles de glucosa en sangre (por aumento de los niveles de insulina y disminución de los de glucagón), un retraso del vaciado gástrico y mayor sensación de saciedad”, explica la nutricionista Estefanía Ramo. Los peligros que tiene este tipo de dieta antidiabética son principalmente que no esté controlada por un equipo multidisciplinar, pudiendo poner en peligro la salud del paciente. Además, es necesario que se vaya aumentando de forma progresiva la dosis inicial, porque puede producir náuseas, vómitos, pesadez de estómago, diarrea, estreñimiento, flatulencia y reflujo gastroesofágico.  

5. Dieta keto

Últimamente se ha relacionado con los nombres del jugador de baloncesto LeBron James y la modelo Adriana Lima. Promete una pérdida de 2 a 3 kilos a la semana. Es un plan de alimentación que reduce excesivamente los carbohidratos, aumenta el consumo de grasas y modera la ingesta de proteínas, buscando generar en el cuerpo una situación de cetosis similar a la que se produce en una situación de ayuno. Por tanto, el objetivo de la dieta keto es que el cuerpo empiece a usar como fuente de energía los cuerpos cetónicos producidos a partir de la degradación de la grasa en vez de utilizar la glucosa.

Aunque este tipo de alimentación puede ser efectiva para pacientes con crisis epilépticas o como medida de control frente a algunos tipos de cáncer, enfermedades neurodegenerativas como Parkinson o Alzheimer y diabetes mellitus tipo II, al ser capaz de reducir los niveles de glucosa en sangre, no debería usarse como dieta de uso prolongado en casos de sobrepeso y obesidad por varios motivos”, explica la nutricionista del IMEO Sonia Peinado. En primer lugar, por ser una dieta muy restrictiva, necesita una adecuada supervisión para vigilar la situación de cetosis que es clave para que se produzcan sus principales beneficios y para evitar un efecto rebote. En segundo, requiere de un seguimiento individualizado para descartar reacciones adversas y posibles déficits nutricionales.

Entre los efectos adversos generales de la dieta keto figuran el estreñimiento (a causa del consumo limitado de fibra), el halitosis, dolores abdominales y alteraciones del gusto.

Asimismo, hay que tomar en cuenta posibles cálculos renales, debido a que una acidosis crónica puede provocar una disminución del pH urinario, facilitando la formación de cristales de ácido úrico, que favorecen la formación de cálculos de calcio. Además, el riesgo aumentaría, si bebemos poca agua o tomamos cierta medicación.

En contra de esta dieta también iría un posible empeoramiento del perfil lipídico de la persona, ya que aumenta el colesterol total, LDL y triglicéridos.

Por último, “anotar que la dieta keto promueve la hepatoxicidad, incrementando los niveles de enzimas hepáticas a consecuencia del alto consumo de grasas saturadas que incluso pueden dar lugar al desarrollo de hígado graso no alcohólico”, concluye Peinado.

TOP 5 DE LAS DIETAS MÁS INDICADAS PARA EL 2023

Contribuyen a llevar un estilo de vida saludable. Sostenibles en el tiempo y sin efecto rebote. Buscan una pérdida de peso moderada, hasta 1,5Kg por semana y no más de 6Kg al mes. Se nutren de todos los grupos de alimentos teniendo en cuenta su distribución, biodisponibilidad y las cantidades para garantizar el buen funcionamiento de nuestro organismo. Normalmente son monitorizados por endocrinos, nutricionistas o dietistas.  

1. Dieta Mindfullness o Mindful eating

Gurús de la autoayuda como Oprah Winfrey o Kathy Freston y la supermodelo de 58 años Elle Macpherson son algunas de las celebrities que se han convertido en esta práctica de alimentación consciente que lleva años atrayendo adeptos. Llevada de forma correcta con un estilo de vida activo permite perder entre 2 y 4 kilos al mes.

“Debemos entender esta tendencia más como un cambio de estilo de vida que como una dieta estricta, por eso la incluimos en nuestro ranking anual como una opción recomendable”, señala la dietista del IMEO Andrea Marqués. Esta forma de pensar en la comida requiere equilibrio mental, prestar atención al propio estado emocional, ser consciente de cómo va a sentar a nuestra salud en general lo que se va a tomar. La filosofía mindfullness sugiere dedicar un momento para pensar, si realmente tenemos hambre, si nos gusta y nos apetece cierto plato, saborear cada bocado y masticar despacio sin prisas, ni estrés. Por tanto, el objetivo final siempre es que la persona consiga cambios en sus hábitos alimenticios y de estilo de vida que le ayuden a tener una mejor salud física y mental.

“En relación a la alimentación, entendemos el mindfulness como la capacidad de comer de forma consciente, dejándonos guiar por las señales de apetito y saciedad de nuestro cuerpo, incluyendo todo tipo de alimentos, sin sentir culpa por consumirlos”, añade Marqués. Sin embargo, para que funcione y se mantenga en el tiempo, debe ir en consonancia con una buena relación con la comida. Si no partimos de una alimentación variada y saludable, puede resultar complicado de asumir y realizar. Por ello podría ser contraproducente en personas que no tienen un control de su ansiedad y hábitos. En este caso, se recomienda realizar un tratamiento psicológico con un apoyo nutricional para conseguir instaurar esta forma de alimentación en nuestro día a día. 

2. Ayuno Intermitente 16/8

La actriz Eva Longoria, la modelo Ariadne Artiles y la cantante española Soraya son entre las famosas que recurren a esta práctica para mantenerse en buena forma.

Se trata de un ayuno que podría mejorar nuestro estilo de vida, donde tendremos un primer ciclo de 16 horas en el cual no se ingieren alimentos y que incluye el descanso nocturno, seguido por una «ventana de alimentación» de ocho horas en la cual se deben repartir las calorías que debemos ingerir en el número de comidas planificadas, siendo lo ideal que no sean menos de tres o más de cinco. En esta pauta prima la calidad de la alimentación (frutas, verduras, pescado, huevos, carne y lácteos), de modo que no se puede pasar de estar en ayuno a comer de todo y en cantidad, si se quieren perder entre 1 y 2 kilos a la semana y que el metabolismo optimice el consumo de energía almacenada en forma de grasa. En todo momento permite consumir líquidos bajos en calorías como agua, infusiones, caldos o café que ayuda a disminuir la sensación de hambre.

“Es inevitable hablar del ayuno intermitente que ha vuelto a marcar tendencia. Cabe recordar que es más efectivo que otras dietas en cuanto a la reducción de la inflamación y sus enfermedades asociadas, como alzhéimer, artritis, asma, esclerosis múltiple o accidentes cerebrovasculares. Ha sido señalado como herramienta de prevención y tratamiento de distintas enfermedades metabólicas y patologías oncológicas, reduciendo algunos efectos secundarios asociados de la radio o la quimioterapia, ayudando a la reparación de nuestro ADN”, recalca el portavoz del IMEO Rubén Bravo. Últimamente se ha demostrado que el ayuno intermitente puede reducir el riesgo de enfermedades cardíacas y conducir a la remisión de la diabetes en personas con diabetes de tipo 2.

Además, favorece un estilo de vida saludable y está asociado a múltiples beneficios. Mejora el perfil lipídico, la presión arterial y la sensibilidad a la insulina. Promueve la pérdida de peso, mejorando el rendimiento físico y potenciando la masa muscular.

No obstante, debe estar supervisado por personal cualificado que adecúe los ayunos a los horarios específicos de la persona con el fin de asegurar una alimentación adecuada que descarte déficits. Es rotundamente desaconsejado en embarazadas o lactantes, menores de edad, personas con inmunodeficiencia, enfermedades crónicas o trastornos alimentarios, como el de atracón, bulimia o anorexia. 

3. Dieta flexitariana

Jennifer López y la cantante Sofía figuran entre las seguidoras más populares de esta corriente nutricional. Se trata de una dieta saludable y sostenible con el medio ambiente que promueve una mayor ingesta de alimentos de origen vegetal, siendo al mismo tiempo flexible al incluir, aunque en menor medida, alimentos de origen animal.

“La dieta flexitariana no acarrea los déficits en nutrientes más comunes que puedan aparecer en una dieta vegetariana clásica, en concreto de vitamina B12, omega 3 y los ácidos grasos eicosapentaenóico y docosahexaeonico; tampoco conlleva a una baja biodisponibilidad de minerales como hierro, zinc y selenio, ya que, al incluir el huevo, los lácteos y el pescado quedan cubiertos todos estos nutrientes”, explica la nutricionista del IMEO Estefanía Ramo.

En el caso del huevo, se considera que aporta a la dieta proteínas de alto valor biológico y alta biodisponibilidad de hierro, zinc y selenio. El pescado azul provee los tan necesarios ácidos grasos omega 3 y poliinsaturados, así como vitamina B12 y minerales. Por su parte los lácteos, en concreto los quesos, aseguran una buena biodisponibilidad de zinc y selenio.

Esta dieta promete bajar entre 0,5 kg y 1 kg a la semana, de 3 a 4 kg al mes con un adecuado seguimiento personalizado de un dietista-nutricionista y es sin duda una forma muy saludable de bajar peso. Prácticamente está sin contraindicaciones.

4. Dieta para el cuidado de la microbiota

Las actrices Gwyneth Paltrow y Salma Hayek son entre las que apuestan por tener un peculiar arsenal healthy en casa, rico en probióticos y suplementos que les ayuda a mantener un óptimo estado físico y anímico.

La microbiota intestinal desempeña un papel fundamental en diversos procesos metabólicos, nutricionales, fisiológicos e inmunológicos. Cada individuo tiene un mapa microbiano distinto, determinado por factores como cambios del estilo de vida, estrés, infecciones, exposición a distintos microorganismos del entorno y la dieta. Una buena microbiota es sinónimo de buena salud; en cambio, distintos estados de disbiosis se han relacionado con la aparición de alergias, autismo, diabetes, obesidad, algunos tipos de cáncer o enfermedades neurodegenerativas. Cabe recordar que ciertos ‘microbios buenos’ ubicados en el intestino de las personas que están a dieta influyen en gran medida en la cantidad de kilos que se pueden perder. Propician la existencia de enzimas responsables de descomponer los carbohidratos complejos en azúcares simples, lo que hace que los alimentos sean más digeribles y se almacenen menos en forma de grasa. “En este sentido, una alimentación protectora estaría basara en un menor consumo de carnes procesadas y proteínas fundamentalmente vegetales, así como de grasas monoinsaturadas, vegetales, frutas, legumbres y granos de tipo integral. El uso de prebióticos y probioticos nos puede ayudar a complementar nuestra alimentación mejorando el equilibrio bacteriano”, señala nutricionista Sonia Peinado. Podemos encontrar los prebióticos de forma natural en alimentos como leche, nueces, miel, cebolla, ajo, espárragos, lentejas rojas y plátano, entre otros. Los probióticos se pueden obtener a través del yogur natural, el kéfir, verduras fermentadas y encurtidos.

Una dieta rica en antocianinas, presentes en frutas y hortalizas de color rojizo, nos ayudaría a reducir la inflamación intestinal, mientras que el consumo de omega 3, presente en el pescado azul, reducirá nuestro riesgo cardiovascular y nos ofrecerá mejor protección frente a la colitis ulcerosa.

En cambio, una alimentación rica en grasas saturadas promoverá cambios en la composición de los ácidos biliares, lo que puede alterar el funcionamiento de las bacterias del intestino favoreciendo una mayor respuesta inmune, inflamación y disbiosis.

Al tratarse de una alimentación lo más limpia posible, sin aditivos, ni procesados, no hay contraindicaciones. “Hay que recalcar que este tipo de alimentación no se debería de recomendar como una dieta para bajada de peso, porque en realidad son pautas para tratar una sintomatología, recuperar la buena salud intestinal y reducir cierto tipo de molestias, como dispepsia o inflamación”, concluye Peinado.  

5. Dieta sin ultraprocesados

La reina Letizia, máximo referente en nuestro país en cuanto a un estilo de vida saludable se refiere, es de los que rigurosamente velan por la calidad de la alimentación en casa. Es bien sabido que en el menú de la familia real se evitan tanto los alimentos ultraprocesados, precocinados o aderezados con colorantes, saborizantes y conservantes, como aquellos ricos en azúcares, sal y grasas, procurando que todo que se sirva en la mesa sea orgánico y cocinado desde cero.

“De entrada, hay que destacar que no se trata de una dieta como tal, sino deun modelo de alimentación saludable que se pueda mantener en el tiempo de manera indefinida y que nos puede ayudar a perder entre 0.5 y 1 Kg a la semana, si se acompaña con la correspondiente actividad física”, explica la nutricionista clínica del IMEO, Carmen Escalada.

La premisa principal aquí es la de eliminar de nuestro día a día los alimentos ultraprocesados que son aquellos que tienen como ingredientes otros productos ya previamente procesados y otros, como sal, azúcar, grasas trans y harinas refinadas. Todos ellos dan lugar a que el producto final tenga un alto aporte calórico y una baja densidad nutricional y que a nivel organoléptico sea altamente palatable y adictivo. Dicho de otro modo, que no podamos parar de comer y aumente exponencialmente el riesgo que tenemos de padecer sobrepeso, obesidad, diabetes, hígado graso o hipertensión arterial.

“Esta alimentación útil y beneficiosa para todo el mundo debe introducirse de manera paulatina y siempre entendiendo que no se trata de prohibir estos alimentos, sino de ir sustituyendo su consumo por el de alimentos de más calidad, dando tiempo a nuestro cuerpo y paladar a que se acostumbre al cambio”, argumenta Escalada. Una vez llevemos un breve periodo de tiempo siguiendo este modelo, notaremos no sólo mejoras a nivel de la salud física, sino también emocional, debido a que también bajará nuestra ansiedad e irritabilidad.

Ranking de las mejores y peores dietas para el 2022

El IMEO lanza su novena edición de la clasificación Top 5 de las dietas más y menos indicadas para cuidar la línea, repasando las últimas tendencias en nutrición y evaluando sus efectos sobre la salud

Por noveno año consecutivo el Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO) lanza su tradicional clasificación con algunas de las dietas que han cobrado protagonismo en España a lo largo del último año, dejando claro que el fin no siempre justifica los medios a la hora de lograr una pérdida de peso saludable. En dos listas independientes, en orden descendente de uno a cinco, los expertos del Instituto enumeran las mejores y peores dietas que seguirán marcando tendencias en 2022.

Top 5 de las dietas menos indicadas para el 2022

Sensacionalistas y muy restrictivas, prometen perder mucho peso en poco tiempo, siendo insostenibles a largo plazo. Carecen de sustento científico y a menudo recurren decisiones “milagrosas y peligrosas”. Con asegurado efecto rebote y múltiples efectos secundarios que pueden poner en riesgo la salud. Desaconsejadas para una pérdida de peso saludable.

1. Dieta del pinchazo  

Más que de una dieta, se trata de un fármaco inyectable con cuya ayuda se pretenden perder los kilos de más prácticamente sin esfuerzo alguno. Su principio activo es la liraglutida, con efecto inhibidor del apetito que actúa sobre los receptores cerebrales aumentando la sensación de saciedad durante las 24 horas posteriores, de modo que para mantener este efecto anorexígeno se debe inyectar a diario a la misma hora.

Este tipo de fármaco se comercializa en nuestro país desde 2016 bajo los nombres Victoza o Saxenda y se puede conseguir con prescripción médica. Se estima que para un tratamiento de tres meses serían suficientes 3 plumas de 3ml que pueden costar unos 185€. Está indicado para mayores de 12 años con un IMC superiora 27que presentan al menos una comorbilidad relacionada con el peso como diabetes tipo 2, hipercolesterolemia, apnea o hipertensión. Se ha puesto muy de moda entre adolescentes y jóvenes con sobrepeso como un método milagroso para deshacerse del exceso de peso de manera rápida y sin tener que realizar importantes cambios en su alimentación, ni mucho deporte.

“Es una pauta que sólo se aplica en el caso de obesidad diagnosticada y no para fines estéticos”, especifica el dietista y portavoz del IMEO, Rubén Bravo, recordando que los medicamentos deben ser utilizados para tratar la patología para la cual han sido autorizados y no cómo un método milagroso para adelgazar. “Aunque promete una media de bajada de 7 kilos en 20 semanas, sólo veremos estos resultados, si además del uso del fármaco, se sigue una dieta hipocalórica y restrictiva”, añade la experta. La lista de efectos secundarios que puede producir es larga: desde leves como vómitos, náuseas, fatiga, mareos, estreñimiento o diarrea, hasta algunos muy graves, como pancreatitis necrosante, obstrucción intestinal, diabetes tipo II, insuficiencia renal o infarto cardíaco.

2. Dieta de los parches

El concepto que nos venden acerca de los parches adelgazantes es más que tentador, ya que promete perder entre 4 y 8 kilos al mes por el módico precio de los 25 euros el paquete. Se colocan en una zona con celulitis que suele ser el abdomen, la cadera o los muslos con el fin de activar el metabolismo de forma local durante 24 horas y una vez transcurrido este tiempo se debe sustituir por otros parches. “No tienen efectos secundarios, pero tampoco está demostrado científicamente su efectividad en la pérdida de peso”, señala Inmaculada Luengo, nutricionista clínica y experta en alimentación comunitaria y deportiva del IMEO. De modo, añade, “no sirve de nada gastarnos el dinero en estos productos, si se continúan manteniendo conductas sedentarias”, añade.

Los adhesivos tipo slim patch, según su nombre en inglés, se venden como ayuda a la hora de reducir la celulitis y para conseguirlo recurren en su composición a extractos de cafeína, guaraná, capsicina (pimienta negra), té verde, bayas de acai y muchas otras sustancias activadoras y antioxidantes.

“La forma en la que se expone nuestro cuerpo a estas sustancias también hace que esta medida para bajar de peso tambalee: al estar en contacto con la piel es más fácil que los principios activos no pasen rápido al torrente sanguíneo y que, además, parte de ellos se pierdan por exposición a la luz o se oxiden”, argumenta Luengo.

Es cierto que podrían ayudar al metabolismo de algunas personas, pero esto depende de la actividad física de cada uno, su alimentación, estilo de vida y salud. Por tanto, se trata de recomendaciones muy específicas que siempre deberán estar revisadas por un profesional, endocrino o nutricionista especializado y en combinación con actividad física, que es la forma más segura para acelerar el metabolismo.

3. Dieta keto

La dieta keto o cetogénica con sus variantes más polémicas, como Atkins, Scardale o Dukan, promete una pérdida de peso importante, de 2 a 3 kilos a la semana,y a menudo se relaciona con los nombres de Jennifer López o la actriz Halle Berry.No obstante, ha cobrado protagonismo nuevamente a raíz de un estudio realizado por la Universidad de California, Riverside, que expresamente advierte que esta dieta no funciona tan bien en las mujeres, ya que su organismo metaboliza la grasa de manera diferente. Y es un punto a tener en cuenta, ya que se trata de una alimentación basada en un 70 u 80 por ciento en la ingesta de proteínas y grasas, una cantidad que resulta insostenible, comparada con la dieta japonesa, una de las más saludables y longevas, compuesta en tan solo 20 por ciento de grasas.  

“Cuando alguien sigue esta pauta y deja de consumir hidratos de carbono, su cuerpo pierde su principal fuente de energía y recurre a la grasa acumulada como suministro”, explica la nutricionista clínica del IMEO Carmen Escalada. Este proceso, en el que el organismo quema grasa para obtener la energía que necesita, genera unas sustancias conocidas como cuerpos cetónicos que son las que dan nombre a la dieta explican cómo logra resultados. Al reducir el consumo de alimentos ricos en azúcares simples que aportan gran cantidad de calorías vacías, disminuye la ingesta calórica total, ya que los alimentos ricos en proteínas y grasas, los permitidos, son muy saciantes, por lo que se comerá menos. Por todo ello, esta pauta debe hacerse únicamente bajo seguimiento de un profesional sanitario cualificado y durante un tiempo limitado, ya que puede propiciar problemas para la salud derivados del acúmulo de los cuerpos cetónicos que pueden ser desde leves (mal aliento, náuseas, calambres, mareos, estreñimiento o dolores de cabeza) hasta graves (deshidratación, hiperuricemia, deficiencias renales o edema cerebral).

Bajo estricto seguimiento la dieta cetogénica puede ser beneficiosa para el control de ciertas patologías como la epilepsia, pero aquellos que padezcan enfermedad renal crónica, diabetes, enfermedades cardiovasculares o mujeres embarazadas deberán evitarla siempre.

4. Dieta de bebé

Este método con la que se pueden perder hasta 3 kilos en una semana imita la dieta de un bebé y triunfa entre las mujeres más jóvenes y celebrities, como Lady Gaga o Jennifer Anniston. Consiste en suplir la alimentación diaria sólida por alimentos triturados con consistencia líquida o semisólida que incluyen fruta triturada, purés de verdura o batidos sustitutivos de comidas.

Se tiene el pensamiento erróneo de que este tipo de alimentación va a favorecer la pérdida de peso mucho más rápido y a largo plazo. No obstante, es un error, ya que este tipo de alimentación no es necesariamente menos calórico que una alimentación que incluya todo tipo de consistencias.

“Esta dieta limita la textura, pero no nos anima a excluir ciertos alimentos más calóricos y/o menos saludables al ser ricos en azúcares simples, grasas saturadas o sal”, especifica Rubén Bravo, experto en dietética y nutrición. Además, al perder la masticación, un proceso clave que apoya la sensación de saciedad, aumentaremos nuestra ingesta de alimento y con ello, el consumo calórico total. “De esa manera, aunque nunca nos tomaríamos cuatro manzanas enteras en una media mañana, si lo haremos al tomar un “potito” de fruta”, explica.

En cuanto a los batidos sustitutivos de comida, su uso adecuado es muy útil como plan adelgazante, pero es importante la supervisión de un profesional para no incurrir en problemas de desnutrición o trastornos alimenticios.

En conclusión, triturar la comida reduce su volumen y su capacidad saciante, por lo que sin darnos cuenta estaremos comiendo el doble o el triple de la cantidad que si lo tomáramos en su formato sólido.

5. Dieta disociada severa

Llevada al extremo, esta pauta promete perder unos 3 kilos a la semana y es una de las favoritas de la actriz Kate Winslet y de la cantante Kilye Minogue. Las dietas disociadas surgieron en los años 30 y forjaron la idea de que no se podían mezclar alimentos de carácter ácido en la dieta, porque las enzimas digestivas se bloqueaban y no podían llevar a cabo su función. En su día fue un descubrimiento revolucionario que dio origen de algunas dietas disociadas de renombre, como el Régimen de Shelton, la Hollywood, la Montignac o la Antidieta y que tienen una regla en común: no combinar proteínas y grasas con hidratos de carbono en las comidas.

Si bien, esta dieta carece de efectos secundarios importantes, resulta monótona y difícil de seguir con el tiempo, produce fatiga y un asegurado efecto rebote al abandonarla. 

“Según la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), la dieta disociada llevada al extremo carece de fundamento científico y los resultados obtenidos, además de efímeros, obedecen a un menor consumo de energía, no a la manera de digerir o mezclar los macronutrientes, pues sabemos que no existen alimentos “puros” o que contengan un único nutriente”, apunta la dietista y nutricionista el IMEO, Sonia Peinado. Los alimentos son el resultado de una combinación de diversos nutrientes en distintas proporciones, lo que pone en evidencia el fundamento de estas; además de que nuestro sistema digestivo (en ausencia de patologías) es perfectamente capaz de digerir y absorber los diferentes nutrientes que componen los alimentos.

Top 5 de las dietas más indicadas para el 2022

Contribuyen a llevar un estilo de vida saludable. Sostenibles en el tiempo y sin efecto rebote. Buscan una pérdida de peso moderada, hasta 1,5Kg por semana y no más de 6Kg al mes. Se nutren de todos los grupos de alimentos teniendo en cuenta su distribución, biodisponibilidad y las cantidades para garantizar el buen funcionamiento de nuestro organismo. Normalmente son monitorizados por endocrinos, nutricionistas o dietistas.   

1. Cambio 360

“La pandemia de Covid-19 ha revolucionado el mundo de la dietética y ha resaltado la necesidad de cuidarse la salud, reforzar las defensas con una alimentación adecuada y movernos más dentro y fuera del hogar para ser físicamente más resistentes y sanos”, indica Rubén Bravo, experto en dietética y nutrición y portavoz del IMEO.

Esta tendencia ha inclinado la balanza hacia las fórmulas de coaching nutricional que divulgan la cultura de comida saludable, junto a un estilo de vida activo. “En esta línea existen diferentes sistemas consolidados, como la dieta de Mayo Clinic o el Método Evolution, que buscan un cambio de 360 grados a largo plazo en el estilo de vida, abarcando alimentación, práctica de ejercicio físico y crecimiento personal para ser la mejor versión de nosotros mismos”, argumenta el experto. Aquí, a diferencia de las dietas tradicionales, el objetivo no se centra sólo en la pérdida de peso, sino en otros aspectos igual de importantes, como la salud, el papel de la comida como medicina, la vitalidad y el estado de ánimo, la calidad del sueño, el manejo del estrés, la mejora física y de la composición corporal o reducir y retrasar los efectos propios del envejecimiento.

La dieta de Mayo Clinic, por ejemplo, tienen mucho renombre en Estados Unidos y en varias ediciones de la clasificación U.S News & World Report[1] ocupa primeras posiciones como una de las más saludables. Recomienda tomar cantidades abundantes de frutas y verduras y, en menor medida, carbohidratos de granos enteros, fuentes magras de proteína como las legumbres, pescado y lácteos bajos en grasa, así como grasas saludables para el corazón. Las bebidas permitidas para tomar entre las comidas principales son agua, café e infusiones. En este plan la actividad física es diaria y primordial, de modo que se pueden llegar a perder entre 2 y 4 kilos durante las primeras 2 semanas y de medio a un kilo en las posteriores. Esta dieta es desaconsejada en caso de diabetes o colesterol alto donde se requiere una adaptación y control adicional.

El Método Evolution, a cambio, fomenta una nutrición inteligente avalada por evidencia científica y suplementos alimenticios de refuerzo. Su objetivo principal es adoptar y mantener unos hábitos de vida saludables y sostenibles a largo plazo que eviten la necesidad de “estar a dieta” cada poco tiempo, perdiendo peso de forma progresiva como efecto secundario de “cuidarse”. Implica tomar alimentos de bajo y medio índice glucémico para estabilizar los niveles de azúcar en sangre y propiciar vitalidad y evitar la sensación de hambre; cantidades adecuadas de proteínas de alta biodisponibilidad que alimentan al músculo; grasas saludables que favorecen el sistema hormonal; alimentos de alta densidad nutricional para descartar carencias de micronutrientes o desnutrición, y en todo momento con indicaciones hacia el estilo de vida activo y el pensamiento positivo a través del Coaching profesional.

2. Psiconutrición o no dieta

La ex modelo Heidi Klum y “la chica Bond” Ana de Armas son entre las famosas que se niegan a estar a dieta, aunque eso sí, vigilan mucho su alimentación. Es un planteamiento más bien para mantener un peso saludable, pero en combinación con una actividad física adecuada permite perder medio kilo a la semana

La psiconutricíon es la ciencia que trata la relación que las personas tienen con la comida, sus comportamientos, como el de comer por ansiedad o su vínculo emocional con cierto tipo de alimentos ante determinadas situaciones o estados de ánimo.

“Tras el paso de los años la palabra “dieta” ha cobrado muchas connotaciones de las cuales no todas son positivas”, explica la nutricionista Inmaculada Luengo. Cuando nos ponemos a régimen pensamos que es para comer mejor, estar más sanos y para perder algunos kilos de más, pero también somos conscientes que habrá restricción, pasar hambre, tener ansiedad y una relación con la comida poco satisfactoria. Toda dieta tiene “fecha de caducidad”, un inicio y un fin, donde el esfuerzo y los medios no siempre justifican el fin. Ejemplo serían las dietas milagro, las restrictivas o el detox donde, una vez llegado al objetivo, se tiene tendencia a comer como antes porque no ha existido una reeducación alimentaria y, por tanto, se vuelve a coger el mismo peso o incluso más.

Todo ello hace que estemos en un círculo de vicioso y continuo de “estar a dieta” cada poco tiempo. Por ello, recomienda la nutricionista, lo mejor es aprender a comer sin restricciones extremas, pero acorde al gasto energético que generamos y la etapa de la vida en la que nos encontramos (embarazo, adolescencia, tercera edad).

La no dieta no descarta ningún grupo de alimentos, prioriza verduras, frutas, legumbres, carne, pescado, harinas y granos integrales, grasas buenas ricas en antioxidantes y no excluye darse un capricho de menor calidad nutricional o procesado de forma ocasional. Reduce el consumo de sal y azúcares en el menú y limita la ingesta de alcohol y refrescos, suele incorporar actividad física para mantenerse activo y se propone objetivos reales que a su vez favorecen la autoestima.      

3. Realfood

Este modelo de alimentación ha sido de los más seguidos y comentados este año tras hacerse viral en redes sociales, contando con más de un millón y medio de seguidores en redes sociales y una decena de libros escritos por su fundador, el nutricionista Carlos Ríos. La característica fundamental de este movimiento es que quienes lo siguen cuidan su salud a base de “comida real” que engloba tanto los alimentos enteros y frescos, que han sido mínimamente procesados, como los alimentos que han sido procesados pero que conservan la calidad y las propiedades saludables iniciales del alimento.

Aunque el objetivo fundamental del Realfood no es la bajada de peso, esta puede darse a un ritmo de medio a un kilo por semana como consecuencia colateral a la mejora en el estilo de vida y a la reducción del consumo de ciertos productos altamente calóricos y poco saciantes, como galletas, bollos, zumos y refrescos o salsas industriales entre otros. Aun así, no podemos pensar que solo por tomar “comida real” vamos a adelgazar ya que ésta también puede ser altamente calórica, por ejemplo, si incluye un alto consumo de frutos secos o desecados.

Otra ventaja de este modelo es que insta a sustituir los productos ultraprocesados por alimentos naturales y sanos, como frutas, verduras, hortalizas y legumbres, consiguiendo así una mejora en numerosos parámetros de salud, como por ejemplo la tensión arterial, los niveles de glucosa, el colesterol o los triglicéridos en sangre.

Este tipo de dieta es válida para cualquier persona, sea cual sea su rango de edad, y quienes la siguen suele ser personas preocupadas por la influencia de lo que comen sobre su salud e incluso el medio ambiente. “Eso sí, debido a que esta pauta está basada en el autoaprendizaje mediante búsquedas en internet, hay que asegurarse que las fuentes sean fiables y recurrir siempre a un especialista en caso de padecer alguna patología”, puntualiza Carmen Escalada, nutricionista dietista del IMEO.

4. Ayuno intermitente 16/8

Elsa Pataky y Chris Hemsworth son grandes defensores de este ayuno que les ayuda a mantener su figura y peso a raya. A pesar de que el ser humano ha realizado distintos tipos de ayuno desde hace siglos, ha sido ahora cuando ha cobrado mayor importancia como herramienta de prevención y tratamiento de distintas enfermedades metabólicas y en patologías oncológicas, reduciendo algunos de los efectos secundarios asociados de la radio o la quimioterapia, además de potenciar su efectividad y reparar el ADN”, señala la nutricionista del IMEO, Sonia Peinado.

Hay distintos tipos de ayuno; un ejemplo fácil de seguir sería el 12/12 que casi todos hacemos, contando las horas de sueño y haciendo cenas tempranas. El ayuno que comúnmente otorga mejores resultados (con mejor ratio de beneficio y riesgo) sería el de 16/8, mientras que umbrales por encima de las 22h durante largos períodos estarían desaconsejados por mayor probabilidad de pérdida de masa muscular.

En el ayuno 16/8 tendremos una primera fase de 16 horas de duración en la cual no vamos a ingerir ningún alimento y en gran parte suele coincidir con el periodo que dedicamos a dormir, omitiendo el desayuno y procediendo después con la ventana de alimentación. En todo momento se podrían consumir líquidos bajos en calorías como agua, té y cierta cantidad de café para disminuir la sensación de hambre. Durante la fase de la «ventana de alimentación» de ocho horas se reparten las calorías que debemos ingerir en el número de comidas planificadas, siendo lo normal entre tres y cinco. “Aquí es muy importante la calidad de la alimentación, pues es un mito pensar que en esas ocho horas se puede comer de todo y en cantidad, porque el objetivo de esta pauta que permite perder entre 1 y 2 kilos a la semana es que el metabolismo optimice el consumo de energía almacenada en forma de grasa”, explica la nutricionista Sonia Peinado.

Este cambio del estilo de vida que supone el ayuno está asociado a múltiples beneficios, como mejora del perfil lipídico, la presión arterial y la sensibilidad a la insulina, promueve la pérdida de peso ayudando a no perder masa muscular, mejorando el rendimiento físico. Todo ello lo convierte en una buena opción de mejorar nuestro estilo de vida. No obstante, deberá estar supervisado por personal cualificado que adecúe los ayunos a nuestros horarios y para supervisar una adecuada alimentación en la ventana de alimentación, para descargar déficits.

5. Dieta flexitariana

Se trata de un estilo de vida basado en el consumo de una alimentación vegetariana en la que solamente de manera puntual –suele ser fuera de casa o en comidas sociales donde es más complicado seguir una pauta vegetariana o estrictamente vegana– se consume carne o pescado. Se cuenta que este tipo de dieta ha seguido Meghan Markle durante su segundo embarazo no sólo para evitar una subida de peso, sino también por los posibles beneficios asociados, en el que destaca la reducción del riesgo de enfermedades cardíacas, diabetes y cáncer. Este modelo de alimentación está creciendo notablemente en los últimos años ya que, por un lado, satisface el interés, cada vez mayor, de las personas por cuidar su salud mientras se protege el medio ambiente y a los animales y, por otro, facilita las comidas fuera de casa donde se apuesta únicamente por opciones vegetarianas.

Aunque no es una dieta para bajar de peso como tal, bien planificada puede ayudarnos en esta tarea a un ritmo saludable de entre medio y un kilo de grasa a la semana. “Además, independientemente si se quiere perder o mantener un peso óptimo, este tipo de alimentación puede ayudarnos a mejorar nuestra tensión arterial y los niveles de colesterol, azúcar y ácido úrico, siendo, además, muy eficaz en la prevención del estreñimiento”, señala la nutricionista clínica Carmen Escalada.

Por último, cabe destacar que, aunque la puede seguir cualquier persona, al hacerlo necesitará suplementarse con vitamina B12, puesto que ésta aparece fundamentalmente en alimentos de origen animal y se podría producir un déficit a medio y largo plazo, si no se controla su ingesta.


[1] En 2017 ha ocupado el primer puesto en la clasificación americana de las mejores dietas y en 2022 está en quinto lugar. 

Un plan “de moda”: Luces y sombras de la dieta keto

Clarín, por Vanesa López

Por su bajo contenido de hidratos de carbono, varios especialistas alertan sobre los riesgos para la salud.

Palta y huevo, dos estrellas de la dieta keto. Foto Shutterstock.

Adelgazar comiendo grasas es el sueño de muchos. Eso es lo que promete la dieta keto difundida por famosos, “influencers”, y algunos nutricionistas argentinos. Aunque también están quienes alertan sobre los riesgos para la salud.

Empecemos por el principio. La dieta cetogénica es un tratamiento médico que se indica, desde 1924, en niños con epilepsia de difícil control. Tiempo después, por los años 70, cobró popularidad como método para adelgazar, con diferentes nombres.  

Su principal atractivo es que se puede bajar mucho peso de golpe: entre 2 y 3 kilos en una semana y hasta 12 kilos en un mes.

Hay distintas versiones de la dieta keto. La más habitual indica consumir un 75% de grasas, priorizando las saludables, como aceite de oliva, nueces, semillas, palta, y pescado azul. El problema es que, debido al elevado porcentaje requerido, es común terminar consumiendo grasas saturadas. 

Alta ingesta de grasas saludables y mínima ingesta de carbohidratos es la base de la dieta keto. Foto Archivo.

Alta ingesta de grasas saludables y mínima ingesta de carbohidratos es la base de la dieta keto. Foto Archivo.

Además, se deben incorporar un 20% de proteínas (carnes y huevos) y solo un 5% de hidratos de carbono (pan, pasta, legumbres, papas, harinas, arroz, frutas y verduras). Es todo lo contrario a las dietas más tradicionales, donde la mitad de las calorías proviene de los carbohidratos.

Tiene similitudes con la dieta Atkins y la Dukan. En todos los casos -conocidos como «low-carb»- se limita al cuerpo a unos pocos gramos de carbohidratos por día. Entonces entra “en cetosis”, un estado metabólico donde comienza a depender de las reservas de grasas, lo que permite el rápido descenso de peso.

Muchos la miran con malos ojos. El Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO) la incluyó entre las cinco peores dietas del 2021. Lo hizo en la octava edición de su ranking creado por nutricionistas, endocrinólogos, cirujanos bariátricos, psicólogos, y entrenadores físicos.

La dieta keto permite incorporar solo un 5% de hidratos de carbono. Foto: Shutterstock.

La dieta keto permite incorporar solo un 5% de hidratos de carbono. Foto: Shutterstock.

“Tiene diferentes efectos nocivos como cefaleas, mareos, fatiga, vómitos, mal aliento, cálculos renales, pérdida de masa ósea y muscular o arritmias”, alertó Carmen Escalada, nutricionista del IMEO, según lo difundido por Europa Press.

Tampoco sacó buena nota en la clasificación de las “mejores dietas 2021” que hizo el sitio estadounidense US News junto a un panel de nutricionistas y especialistas en obesidad, diabetes y cardiología.

Por cuarto año consecutivo, la dieta mediterránea fue seleccionada como la número uno. Mientras que la dieta keto fue desplazada al puesto 35 entre 39 planes alimenticios. Sus dos principales contras: es restrictiva y los carbohidratos son muy limitados.

Según algunos expertos, es difícil de mantener y luego podemos superar el peso que teníamos. Foto Shutterstock.

Según algunos expertos, es difícil de mantener y luego podemos superar el peso que teníamos. Foto Shutterstock.

Para la endocrinóloga Juliana Mociulsky, miembro titular de la Sociedad Argentina de Diabetes (SAD) y Jefa de Nutrición del Instituto Cardiovascular de Buenos Aires (ICBA), cualquier patrón alimentario que evite o restrinja algún grupo de alimentos puede generar alguna carencia. En este caso, la principal falta es de fibras, vitaminas y minerales.

Además -continúa Mociulsky- la cetosis puede provocar dolor de cabeza, cansancio, mareos, náuseas, mal humor y mal aliento, especialmente al iniciar este tipo de alimentación.

Por la falta de fibra –completa la especialista- suele asociarse a constipación. Mientras que la escasa diversidad de fibras, cereales y granos enteros impacta negativamente sobre la microbiota intestinal, que es la población bacteriana del intestino.

“Es importante considerar el tipo de grasa que se consume, ya que el exceso de grasa saturada (de origen animal) es desfavorable para los niveles de colesterol y la salud cardiovascular”, dice la endocrinóloga. Y remarca que las personas con diabetes deberían siempre consultar al médico, porque la cetosis puede precipitar una descompensación metabólica.

La dieta keto debe incorporar un 20% de proteínas, como carnes y huevos. Foto Rafael Mario Quinteros.

La dieta keto debe incorporar un 20% de proteínas, como carnes y huevos. Foto Rafael Mario Quinteros.

Otra duda que surge es si la dieta keto realmente sirve para adelgazar. Virginia Busnelli, médica especialista en nutrición y directora del Centro de Endocrinología y Nutrición CRENYF, opina que todas las dietas restrictivas funcionan, ya que modifican nuestra forma de comer de manera abrupta.

El tema es si esto puede sostenerse en el tiempo. «Aquí está el verdadero problema. Perseverar alimentándonos con las opciones que nos brinda este tipo de dieta puede ser fácil al comienzo, pero el estrés y el propio descenso de peso van a incitar a retomar nuestra forma habitual de comer«, señala Busnelli.

Según la especialista, es entonces cuando recuperamos los kilos perdidos de manera más simple, en forma de grasa, y por lo general superando el peso que teníamos anteriormente. Y ahí viene la frustración, con sus posibles trastornos asociados.

Al seguir la dieta keto, preocupa que se consuma grandes cantidades de grasas saturadas no saludables. Foto Archivo.

Al seguir la dieta keto, preocupa que se consuma grandes cantidades de grasas saturadas no saludables. Foto Archivo.

Ante la consulta de cuáles son los aspectos positivos de esta dieta, Busnelli destaca dos cosas. La primera es que las investigaciones demuestran que provoca un descenso de peso muy rápido y que podría ser una alternativa para tratar ciertas condiciones de salud. «Pero no hay estudios a largo plazo sobre esto y, además, sabemos que no es posible de mantener en el tiempo», señala.

La segunda es que nuestra sociedad se caracteriza por el consumo abundante de hidratos de carbono, por lo que reducirlo a una cantidad acorde a nuestro requerimiento diario es una «excelente estrategia» para favorecer al descenso de peso. Aunque esto se debe realizar de la mano de un profesional y -según Busnelli- no lo puede hacer una dieta.

En ese sentido, debemos estar atentos a Instagram, donde basta escribir “#dietaketo” para acceder a miles de posteos. “Veo con preocupación cuando las personas siguen a ‘influencers’ en las redes sociales que practican alguno de estos patrones alimentarios de moda y se toman como verdad absoluta”, comenta Mociulsky.

Según la endocrinóloga, todas las dietas deben ser indicadas por un profesional matriculado en nutrición, para evitar consecuencias no sólo en la salud física, sino también mental.

De Tyson a Marc Gasol: así son las dietas milagro que ayudan a perder 40 kilos

El Español, por Ángela Castañeda

Algunos profesionales del deporte, así como varias leyendas, han transformado su físico a base de ejercicio y un cambio de alimentación drástico.

La llegada del verano supone para muchos un suplicio. La pelea constante con la báscula y el tener que enseñar cuerpo en la playa puede suponer un problema. Lo mejor es vivir a gusto con uno mismo, pero siempre se puede tener a mano la ayuda de los profesionales para empezar una dieta acorde a nuestras necesidades y esta que vaya acompañada de la práctica de ejercicio físico.

Los deportistas tampoco se libran del sobrepeso. Sin ir más lejos, el preocupante estado de Diego Armando Maradona también se ve agravado por muchos kilos de más. Otros sí que han cogido al toro por los cuernos y han cambiado sus respectivos estilos de vida para comenzar una rutina más saludable. Famoso es uno de los casos más recientes. Mike Tyson ha perdido más de 40 kilos, mientras que en España destaca la figura de Marc Gasol.

Tyson ha sido uno de los grandes nombres propios en lo que va de año. Retirado del boxeo desde hace muchos años, prepara su regreso al ring para pelear por motivos benéficos. Esto fue el detonante para acabar con sus malos hábitos y ponerse en forma de la mano de Rafael Cordeiro. Una bajada de 31 kilos de grasa que ha dejado a ‘Iron Mike’ con un físico espectacular a sus 54 años.

Los seis días de duro entrenamiento lo completa con un menú diario que no debe pasar de las 3000 calorías. Esta dieta está basada en proteína animal, arroz y pasta. Aquí cabe destacar que ha dejado atrás el veganismo al cual se aferró hace un tiempo como principal paso hacia su nueva vida sin drogas.

«Tenía presión arterial alta, estaba casi muriendo y tenía artritis. Convertirme en vegano me ayudó a eliminar todos esos problemas de mi vida», le dijo a Oprah Winfrey en 2013. Ahora ha cambiado la dieta vegana por otra rica en proteína animal por los duros entrenamientos a los que se somete a diario para su regreso al cuadrilátero.

El espectacular cambio de Marc Gasol

Acostumbrados a ver a Marc Gasol, fue la imagen publicada por el propio jugador de los Toronto Raptors la que no tardó en hacerse viral. En esta fotografía se podía ver al ex del Barcelona en el momento en el que fue elegido en el Draft de la NBA y cómo es su estado actual.

El antes y el después de Marc Gasol. Foto: Instagram (@marcgasol)

El antes y el después de Marc Gasol. Foto: Instagram (@marcgasol)

De hecho, durante el confinamiento el pívot español ha vuelto a perder todavía más peso y está más delgado que nunca. Poco o nada queda de aquel joven que llegó a la NBA con unos kilitos de más. Marc ha eliminado los azúcares refinados, los refrescos y los procesados de su alimentación. Una dieta semi-vegetariana, solo con productos ecológicos, minimizando el consumo de carbohidratos y carne roja.El increíble cambio físico de Marc Gasol

El increíble cambio físico de Marc Gasol Twitter

Más delgado, más fibrado. Así se encuentra el que es considerado como uno de los mejores pívots del planeta. Durante su adolescencia tuvo sobrepeso, pero una firme determinación y también fuerza de voluntad han obrado el cambio. De hecho, todo lo que consuma Gasol es ecológico, incluso ha reconocido que cultiva él mismo muchas de las frutas y verduras que come.

El método de Audie Norris

Audie Norris jugó en la NBA, en los Portland Trail Blazers, pero también en el Barça, donde es considerado como uno de los mejores jugadores extranjeros que han vestido la camiseta azulgrana y también uno de los más grandes que ha jugado en la liga española. Ahora su nombre vuelve a estar de actualidad después de un anuncio que ha hecho en sus redes sociales: pierde 15 kilos en 3 meses.

¿Quién puede olvidar la figura de Romelu Lukaku en el Manchester United? El delantero es un ‘toro’ como se suele decir, pero en algunos momentos los malos hábitos y el dejarse llevar le ha hecho aumentar su índice de grasa corporal, algo que no pudo consentir Antonio Conte cuando llegó a su plantilla en el Inter de Milán.

El técnico italiano puso a dieta a Lukaku. Este debía perder un kilo por semana y para ello le presentó ‘la dieta de la bresaola’. El gran objetivo era bajar de los 100 kilos y para ello un principal mandamiento: poca grasa y mucha proteína. Adiós a los fritos y alimentos ultraprocesados. Hola a frutas, verduras, carnes blancas como el pavo y el pollo. Una dieta más mediterránea con la bresaola como protagonista, carne de ternera curada muy popular en Italia.

La dieta Sirtfood promete perder mucho peso rápidamente

CuidatePlus, por Ana Callejo

“La dieta Sirtfood es el último régimen estrella en saltar a la palestra debido a los resultados obtenidos por la cantante Adele al seguirlo. Este modelo de alimentación se basa fundamentalmente en el aprovechamiento de las sirtuinas, unas enzimas cuya activación se ha podido relacionar tanto con la bajada de peso y la mejora del sistema inmunitario como con la reducción del estrés oxidativo o, lo que es lo mismo, el envejecimiento”, expone Carmen Escalada, nutricionista clínica del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO).

Para conseguirlo, afirma la experta, esta dieta insta a basar la alimentación en aquellos productos ricos en sirtuinas o que las activen y entre los que encontramos: manzanas, arándanos, alcaparras, cebollas, col rizada, rúcula, tofu, trigo sarraceno, café, té verde, chocolate negronueces, perejil, cúrcuma y aceite de oliva virgen.

En concreto, la dieta Sirtfood consta de tres fases diferenciadas. La primera de ellas dura tres días en los que no se pueden superar las 1.000 kilocalorías diarias. Solamente se pueden consumir tres batidos y un plato sólido principal que deberán ser ricos en los alimentos antes mencionados.

La segunda etapa es la más larga, ya que, según los creadores de esta dieta, ha de extenderse hasta que se alcance el peso deseado. En esta, se aumentan las calorías diarias hasta las 1.500, manteniendo los batidos y añadiendo una comida sólida más. Siempre, eso sí, cumpliendo con la premisa de que tanto unos como otros se basen en alimentos ricos en sirtuinas.

Por último, la tercera fase es la de mantenimiento por lo que las calorías diarias permitidas ascienden hasta las 1.800 y se permite la ingesta puntual de ciertos alimentos prohibidos hasta este punto.

¿Es otro ejemplo más de ‘dieta milagro’?

Escalada explica que la Sirtfood se puede considerar una dieta milagro por varios motivos. En primer lugar, porque promete una bajada de peso muy pronunciada y excesivamente rápida.

Además, no se ajusta a las necesidades concretas que pueda tener cada persona y, al reducir tanto la ingesta calórica diaria, existe un elevado riesgo de padecer déficit energético y de nutrientes como las vitaminas o los minerales.

Asimismo, como el resto de las dietas milagro, y debido a lo ya mencionado, la adherencia es muy baja por lo que no contribuye al establecimiento de unos correctos hábitos nutricionales que duren de por vida. Esto se asocia a importantes fluctuaciones en el peso a lo largo del tiempo o, dicho de otra manera, al temido ‘efecto rebote’.

¿Guarda parecido con alguna otra dieta?

En principio, menciona Escalada, se puede parecer a las dietas restrictivas hipocalóricas, ya que plantea una importante reducción de las calorías diarias ingeridas.

Por otro lado, también se parece a la dieta de los superalimentos puesto que otorga a algunos ellos propiedades adelgazantes. En este caso, a los ricos en sirtuinas o activadores de estas.

Por último, debido a que la base de la alimentación Sirtfood son los productos vegetales, pero permitiendo el consumo en baja cantidad y frecuencia de ciertos alimentos de origen animal, se puede decir que guarda cierto parecido con la dieta flexitariana.

Manzanas, arándanos y nueces

Alimentos permitidos y prohibidos

Según la nutricionista del IMEO, “el principal punto positivo de esta dieta es que la gran mayoría de los alimentos permitidos son productos sanos, en su mayoría de origen vegetal: manzanas, arándanos, alcaparras, cebollas, col rizada, rúcula, tofu, trigo sarraceno, café, té verde, chocolate negro de al menos el 85% de cacao, nueces, perejil, cúrcuma y aceite de oliva virgen”.

También “permite la ingesta de carnes magras, como el pollo o el pavo; gambas y dos copas de vino tinto al día. Por otro lado, esta dieta no tiene alimentos prohibidos como tal más allá de los ultraprocesados muy calóricos, debido a la drástica restricción calórica que pretende”, añade Escalada.

Riesgos para la salud de la dieta Sirtfood

“El principal riesgo que esta dieta presenta es que propone una drástica reducción del aporte calórico. Esto se relaciona con déficit energético y de diferentes nutrientes que pueden llegar a dar lugar a problemas como la hipoglucemiacaída del cabello, fatiga, lesiones musculares, malestar anímico o pérdida de masa ósea, entre otros”, advierte la nutricionista del IMEO.

Otro riesgo es que el bajo aporte energético y proteico de esta dieta lleva a quien la sigue a perder masa muscular (de ahí la rápida bajada de peso) por lo que el gasto calórico basal se reduce y al volver a comer “normal” es muy difícil mantener el peso logrado.

Además, permitir únicamente una comida sólida al día en la primera fase y dos en la segunda dificulta conciliar la dieta con eventos sociales y familiares, lo que suele ir ligado a baja adherencia al plan, aburrimiento y ansiedad.

Por último, y al igual que todas las dietas muy restrictivas, aumentan el riesgo de padecer trastornos del comportamiento alimentario como la anorexia o la bulimia.

Escalada recuerda que “para que una bajada de peso sea saludable debe oscilar entre el medio kilo y el kilo a la semana o, lo que es lo mismo, los dos y cuatro kilos al mes. Además, el peso perdido debe ser de grasa y no de agua o masa muscular”.

Muere una chica de 20 años por hacer la dieta del vinagre para adelgazar rápido

Comía dos veces por semana

La Información / Crónica

Muere una chica de 20 años por hacer la dieta del vinagre para adelgazar rápido. Lindsey Bone, junto a su madre. / Facebook

Las dietas milagro suelen conllevar más riesgos que potenciales beneficios: la falta de nutrientes no solo adelgaza sino que daña el cuerpo de quienes practican este tipo de dietas… que pueden acabar en tragedia. Es el caso de Lindsey Bone, una chica de 20 años que ha muerto este fin de semana por hacer la ‘dieta del vinagre’ para adelgazar rápido, tal y como informa el diario argentino ‘Crónica’, que relata que la joven quería perder peso rápidamente justo antes de las vacaciones.

Bone, que era estudiante de Criminología en la Universidad de Sussex (en Inglaterra), fue encontrada muerta en su cama por algunos compañeros de piso, que señalan que la joven quería perder peso antes de irse de vacaciones y optó por hacer una dieta muy estricta y agresiva para perder peso rápidamente. Para ello, empezó a hacer la dieta del vinagre de manzana, que teóricamente ayuda a eliminar las toxinas del cuerpo que producen retención de líquidos, la cual a su vez hace que se produzcan edemas que son causantes de hinchazón y aumento de peso.

Otra de las razones que esgrimen las webs que aseguran que el vinagre de manzana es efectivo es porque suprime el apetito debido a los ácidos orgánicos y enzimas que ayudan a acelerar el metabolismo para quemar las grasas sobrantes mucho más rápidamente. Sin embargo, los riesgos de esta dieta tan agresiva (como los de todas las dietas ‘milagro’ que supuestamente ayudan a adelgazar rápidamente) incluyen la deshidratación, la falta de energía en los músculos (también internos) y, finalmente, pueden llevar a la muerte.

En el caso de Bone, además de la dieta del vinagre, se tomaba las pastillas cada mañana y apenas comía dos veces a la semana… desde hace dos años. Un caso trágico que evidencia el problema de llevar a cabo una dieta tan extrema durante un tiempo tan prolongado. De hecho, la madre de Lindsey ha hecho un llamamiento a las chicas de su edad advirtiéndolas de los peligros de hacer dietas tan extremas con el objetivo de evitar que se repita una tragedia como la de su hija: «Por favor, tened mucho cuidado. Era una niña con muchos planes de futuro y quería ir a la Universidad para honrar a su padre».

Según cuenta ‘Crónica’, la joven estaba tan obsesionada con perder peso que, de hecho, en su habitación, encontraron un diario con un listado de los alimentos que podía comer «para no consumir más de 1.200 calorías al día, carbohidratos sólo una vez al día y fruta para merendar». En su diario también tenía escritas algunas frases que revelan el infierno psicológico que la joven padecía. Algunas de ellas eran: «Quédate en la biblioteca y no comas» y «tomar el maldito vinagre de manzana».

Ni laxantes ni piruletas mágicas: Instagram prohíbe la promoción de dietas milagro

Fin a la era de promoción de productos dietéticos que han popularizado algunas ‘celebrities’. El objetivo es «reducir la presión que la gente puede sentir por culpa de las redes sociales».

Smoda El País

Uno de los posts más polémicos, la promoción de las piruletas saciantes que hizo Kim Kardashian.
FOTO: INSTAGRAM

La campaña de Jameela Jamil ha surgido efecto: Instagram anunció ayer la puesta en marcha de una nueva política de gestión de contenidos que restringirá posts en los que se anime a los usuarios a comprar  tés laxantes, batidos dietéticos o piruletas saciantes. La intérprete de The Good Place, activista feminista que promueve una imagen corporal no dañina, lleva más de un año denunciando  a otras famosas como Cardi B., Khloe Kardashian o Iggy Azzalea cada vez que colocan la etiqueta #sponcon (contenido patrocinado) en sus posts de Instagram y anuncian algún producto que promete dietas milagro, batidos laxantes o las polémicas piruletas saciantes promocionadas por Kim Kardashian.

En la nueva normativa, según adelanta The Guardianlos posts que promocionen productos para perder peso o promociones de retoques estéticos se ocultarán a los usuarios menores de 18 años tanto en Facebook como Instagram. También se pondrá coto y se eliminarán de Instagram los productos «milagro» que tengan links a ofertas comerciales con códigos de descuento. La misma red también ofrecerá la posibilidad de denunciar un post visto en la aplicación si creen que está saltándose esta nueva normativa. La entrada pasará entonces a ser revisada por sus gestores de contenido.

Emma Collins, gerente de políticas públicas de Instagram, ha insistido en la voluntad de cambio en la plataforma para que «Instagram sea un espacio seguro para todo el mundo que lo usa y esta normativa forma parte de nuestro trabajo para reducir la presión que la gente puede sentir por culpa de las redes sociales«.

Durante los últimos meses, Jamil ha ejercido como portavoz de una campaña de activismo corporal contra estrellas de la red que, con millones de seguidores, han promocionado sin descanso este tipo de dietas. La mayoría de estos productos ‘laxantes’ contienen senna, una planta con un elevado efecto laxante. Las estrellas que los promocionan han sido acusadas de promocionar una imagen negativa e insana para la salud mental y física de sus seguidoras, especialmente las más jóvenes. Cuando la cantante Cardi B. promocionó en Instagram un vídeo anunciando una bebida detox, Jamil acudía a Twitter para señalar sin miramientos: «Dios, espero que todas estas celebridades se hagan caca encima en público de la misma forma que lo hacen las pobres mujeres que compran estas tonterías gracias a su recomendación. Como si en realidad lo tomaran. Es solo que necesitan más dinero», ironizaba.

La actriz, que también ha cargado contra las hermanas Kardashian en varias ocasiones, mostró su satisfacción ayer por la nueva normativa. «Esta es una gran victoria en nuestra lucha contra la industria del detox y las dietas», dijo a The Guardian. «Facebook e Instagram se han posicionado para proteger la salud física y mental de la gente, y eso lanza un mensaje muy importante al mundo».

En redes también insistió en el logro con una referencia literal: «Las influencers codiciosas que nos venden productos tóxicos tendrán que encontrar otra manera de timar a sus seguidores, porque hoy estamos cerrando este chiringuito de mierda (literalmente)».

La de los potitos es otra dieta milagro

CuidatePlus, por Ana Callejo Mora

“Actualmente, vivimos en una sociedad de carácter dicotómico. Por un lado, otorgamos excesiva importancia a una imagen corporal idealizada, que muchas veces asociamos erróneamente al éxito, y por la que llegamos a intentar métodos de lo más variopintos y extravagantes que nos permitan alcanzar este objetivo a corto plazo y sin esfuerzo”, afirma a CuídatePlus Sonia Peinado, nutricionista del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO). Por otro, añade, “cada vez aumenta más la tasa de sobrepeso y obesidad en la población que, lejos de encontrar un equilibrio, abandona una rutina saludable en pos de los azúcares refinados, bebidas carbonatadas, bollería industrial y fast food en general”.

Como consecuencia de esta ambigüedad, surgieron las dietas milagro, entre las que, sin duda, se encuentra la dieta de los potitos o baby food diet.

Este régimen comienza a hacerse popular el año 2010 de la mano de Tracy Anderson,  anteriormente bailarina, actual nutricionista y entrenadora de algunas estrellas de Hollywood (Estados Unidos). “Y es que no hay nada mejor para el marketing de cualquier producto que su promoción (muchas veces falsa) a través de personajes famosos como Jennifer Aniston, Gwyneth Paltrow y Madonna, entre otros, aunque algunos de ellos niegan su consumo”, comenta Peinado.

En concreto, el concepto básico de esta dieta es suplir la alimentación diaria sólida por un número elevado de potitos o papillas con avena y frutas, pudiendo realizar cenas con algo de proteína y verdura en sólido, para bajar de peso de forma rápida y sin esfuerzo.

“Siguiendo el perfil de otras dietas milagro, carece de base científica y no se ha podido demostrar que tenga ningún beneficio para la salud a corto o largo plazo”, afirma la experta.

El éxito de esta dieta y la rapidez con la que se ha expandido se debe a dos motivos fundamentales. “Al igual que todas las dietas milagro, promete una importante bajada de peso en muy poco tiempo. La segunda razón es la publicidad que da el hecho de que numerosas famosas hayan apostado por ella para lucir ‘fabulosas’ en sus eventos”, dice Carmen Escalada, nutricionista del IMEO. A pesar de esto, “no podemos nunca olvidar que, por muy popular que sea una dieta, eso no asegura ni su eficacia ni su seguridad”.

¿Qué cantidad de potitos toman al día sus seguidores?

En un principio, cuenta Peinado, las bases recomendadas de la dieta de los potitos eran hacer 14 minipapillas a lo largo del día basadas en avena y fruta para evitar sentir fatiga y consumir algo de carne baja en grasa con verdura en las cenas. Estas pautas más adelante acabaron mutando en un consumo ininterrumpido de potitos a lo largo de todo el día.

“Teniendo en cuenta que el aporte calórico medio de un potito es de entre 65 y 70 kilocalorías, el total de estas catorce tomas son 910-980 kilocalorías al día. A estas habría que sumar las procedentes de la cena donde, poniendo un ejemplo, un filete de pollo de tamaño medio acompañado de una guarnición de verduras, como espinacas o judías verdes, no sobrepasarían las 300 kilocalorías, haciendo un total diario de 1.200-1.280 kilocalorías”, especifica la nutricionista.

La repercusión de no masticar

“La masticación adecuada y suficiente de los alimentos nos permite aumentar el tiempo que tardamos en consumirlos”, señala Escalada. Esto es muy importante, ya que la respuesta de saciedad del cuerpo se produce gracias a la síntesis de diferentes hormonas, como la leptina, y este proceso requiere de unos 20 o 30 minutos. Por tanto, el hecho de no masticar se ha relacionado con comer más cantidad de alimento y, con ello, tener más facilidad para engordar.

Además, al masticar generamos saliva, que protege a nuestro aparato digestivo de irritaciones que pudiera provocar el alimento a su paso, y jugos gástricos, que posibilitan una correcta digestión del alimento en el estómago.

Por último, masticar nos permite saborear mejor los alimentos y, por tanto, disfrutar más de las comidas.

Riesgos para la salud de la dieta de los potitos

“Hemos escogido de forma aleatoria tres potitos de las principales marcas productoras del mercado y hemos analizado su etiquetado nutricional para opinar en cuanto a su concentración de macro y micronutrientes”, expone Peinado.

En primer lugar, y de forma general, el porcentaje total proteico sería bastante inferior si optamos por potitos de frutas, y ligeramente inferior a los valores recomendados en potitos con pescado o pollo.

“Nos faltan valores respecto a la fibra alimentaria y micronutrientes. Si bien es cierto que algunos potitos tienen aporte de vitamina C, no parece ser el caso de ninguno de los expuestos. Por tanto, y, de acuerdo con las tablas de ingestas recomendadas a la población de nuestro país de la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación (Sedca), habría déficits de folatos, niacina y vitaminas C, A y D, entre otras”, destaca la nutricionista.

Por tanto, “este tipo de alimentación, adecuada para el uso ocasional de niños, no se asemeja a las necesidades nutricionales de un adulto. Seguir esta dieta a largo plazo daría lugar a fatiga, cansancio, dolores musculares, mareos, dolores de cabeza, etc.”, concluye Peinado.

Además, las dietas líquidas son fáciles de absorber y producen un rápido vaciamiento gástrico. Sin embargo, estimulan poco el tracto gastrointestinal y un uso prolongado de ellas podría dar lugar a cambios en la motilidad del paciente.

“Los efectos secundarios más comunes de la dieta de los potitos serán el cansancio y la fatiga por el cambio de la alimentación. Con el tiempo, se pueden experimentar efectos como pérdida del cabello, fragilidad en las uñas, problemas digestivos, cálculos biliares y desnutrición grave que pueda conllevar convulsiones, coma o muerte”, advierte Peinado.

Sergio Alis: «Adelgacé tras coserme la lengua, pero luego recuperé otros 21 kilos»

El periodista acudió a contar su mala experiencia con el método de adelgazamiento

Huffingtonpost, por Marya González

Sergio Alis volvió este sábado al programa de Telecinco Sábado Deluxe para contar cómo había evolucionado su batalla contra el peso. Y la respuesta es mal, muy mal. El efecto rebote que ha sufrido tras haberse cosido la lengua con puntos de sutura para adelgazar de forma rápida y milagrosa ha hecho que recupere más del doble de peso del que perdió.

El periodista decidió recurrir a un método nada aconsejado por médicos, nutricionistas y dietistas profesionales y ha ido contando su experiencia por fases, en tres apariciones en el programa que habitualmente presenta Jorge Javier Vázquez.

La primera de estas entrevistas la concedió el pasado mes de enero, cuando acudió al programa para anunciar que se había cosido la lengua. El método prometía que perdería 20 kilos en tan solo un mes.

60 días después de la intervención, Alis volvió a Telecinco a contar que el sistema no había resultado ser todo lo inocuo para la salud que los expertos le habían avisado, pero que aun así, estaba contento porque había conseguido adelgazar.

Entonces, el periodista se pesó en directo y todo el mundo pudo comprobar solo había perdido unos seis kilos. Sin embargo, Alis insistió en que había notado que había bajado mucho de volumen y de grasa.

Este sábado, regresó por tercera vez y ya no quedaba nada de optimismo en él. «Adelgacé tras darme unos puntos de sutura en la lengua, pero luego recuperé otros 21 kilos», afirmó.

Además, la forma en que ha recuperado el peso es casi peor de como estaba en el punto de partida. «Yo nunca he tenido chepa, pero ahora toda la grasa se me ha ido a la espalda», afirmó y la enseñó al público con ayuda de María Patiño, presentadora del programa en verano, para demostrar que lo que estaba contando era cierto.

Alis afirma, además, que su dietista, la que le colocó los puntos de sutura en la lengua, ahora no le coge el teléfono y reniega de él.

A pesar de que el Alis contó todo el periplo con su conocido buen humor, dejó claro que no lo está pasando nada bien y que ha aprendido que las dietas milagro no existen por muy bien que las vendan.

La ‘ketodieta’ y la ‘lengua del diablo’, entre las peores dietas para perder peso

Los nutricionistas advierten que no todo lo que está de moda para perder peso sirve, además de alertar de los riesgos que pueden tener para la salud este tipo de dietas.

Heraldo / EFE

El método de la bella durmiente, la dieta de la lengua del diablo o la ketodieta son algunas fórmulas para perder peso que han cobrado mucho protagonismo durante el pasado año, pero que son las menos indicadas para adelgazar, según los nutricionistas, que advierten: «No todo lo que está de moda vale».

Por quinto año consecutivo, el Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO) ha elaborado un ránking con las dietas más populares, las mejores y las peores, aquellas que carecen de sustento científico y pueden afectar a la salud.

Encabeza la lista de las menos indicadas el «Método de la Bella Durmiente«, que consiste en dormir durante largos periodos de tiempo para evitar comer, recurriendo a analgésicos y sedantes, que, pueden crear adicción, además de serios problemas de salud. Según la nutricionista del Instituto Andrea Marqués, «no se trata de una dieta, pero sí de un ‘truco’ para perder peso nada saludable, que puede fomentar la aparición de algunos trastornos como la anorexia».

La última moda que algunas famosas ya utilizan para quitarse kilos en poco tiempo es la ingesta de preparados que contienen una planta procedente de Asia oriental denominada «lengua del diablo» que tiene un alto contenido en glucomanano, un ingrediente activo que es capaz de absorber hasta 50 veces su peso en agua. Los expertos en nutrición indican que aunque pueda ayudar a adelgazar al producir saciedad, no está demostrada su capacidad de absorber grasas y, además, el uso de glucomanano no está exento de contraindicaciones y efectos secundarios.

Tampoco los nutricionistas aconsejan la llamada «Ketodieta» (baja en carbohidratos, alta en proteínas y moderada en grasas), cuyo objetivo es llevar al cuerpo a un estado de «citosis»: al no poder obtener la glucosa de los carbohidratos, se descompone la grasa en su lugar para producir energía. Esta dieta, según los expertos, puede ser efectiva para perder peso a corto plazo, pero con unos resultados difíciles de mantener en el tiempo, además del peligro que puede entrañar perder mucha fibra.

Aunque no existe evidencia científica, la dieta alcalina, basada en la teoría de que se puede cambiar el equilibrio de pH (nivel de acidez) del cuerpo y de la sangre a través de los alimentos ingeridos, principalmente frutas y verduras, también tiene sus seguidores entre los famosos. Esta fórmula «esconde un riesgo para la salud al excluir carnes, pescados o alimentos procesados, todos ellos necesarios por ser una fuente importante de proteínas y nutrientes», apuntan los nutricionistas.

Cierra la lista la dieta crudivegana, basada en el consumo exclusivo de alimentos crudos, que puede acarrear un déficit de vitaminas B12 y D, hierro, calcio y ácidos grasos de Omega-3.

Por el contrario, los expertos señalan que las dietas más saludables son aquellas que proponen una pérdida de peso moderada -hasta 1,5 Kg por semana y no más de 6 Kg al mes-, fácil de mantener en el tiempo y sin efecto rebote. Se sirven, además, de todos los grupos de alimentos restringiendo las cantidades y contribuyen a reeducar los hábitos alimentarios y mantener un estilo de vida saludable.