¿A que no puedes comer solo un bombón? Tranquilo, no es culpa tuya (del todo)

Y quien dice un dulce, dice una patata frita o un ‘snack’. El azúcar y las grasas saturadas no solo afectan a nuestra salud cardiovascular, también podrían secuestrar nuestra voluntad

Alimente El Confidencial, por Eva Carnero

El consumo de azúcares y grasas saturadas modifican el cerebro, según un estudio. (iStock)

ara muchas personas, un plato de patatas fritas de bolsa no es un simple aperitivo que ameniza una reunión de amigos. Ese inocente tentempié es una tentación en toda regla. De hecho, la mayoría, una vez que coge la primera patata, tiene la sensación de que no puede evitar coger una segunda y una tercera… ¿La razón? Tu cerebro. O, más exactamente, sus nuevas conexiones neuronales. Un equipo de científicos ha indagado en los motivos que impulsan la conducta descrita y ha concluido que los alimentos con un alto contenido de grasa y azúcar modifican nuestro cerebro, haciendo que cada vez tengamos más ganas de seguir comiéndolos. Además, esto ocurre tanto si los ingerimos regularmente como si es en pequeñas cantidades.

Un estudio demuestra que el azúcar y las grasas saturadas estimulan las ganas de comer más

El trabajo, publicado en Cell Metabolism, midió la actividad cerebral de los participantes antes y durante las ocho semanas que duró la investigación, y concluyó que el consumo diario de un tentempié con alto contenido en grasa y azúcar altera los circuitos de recompensa en humanos y disminuye la preferencia por los alimentos bajos en grasa y azúcar.

En busca de una compensación placentera

Parece que esas ganas de más patatas van más allá de un simple capricho. De hecho, esta conducta está respaldada por la ciencia. Así lo argumenta Rubén Bravo, nutricionista y portavoz del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO): «El ser humano, desde su nacimiento, busca dos cosas, la felicidad y la tranquilidad, y las grasas saturadas segregan niveles de serotonina, que es un neurotransmisor que se vincula a la calma, la serenidad y la tranquilidad, y de dopamina, que es otro neurotransmisor, esta vez relacionado con la felicidad». Partiendo de esta premisa, el cerebro lo que acaba buscando es la ingesta de alimentos que incluyan azúcar y grasas saturadas con el fin de obtener esa tranquilidad y bienestar que generan.

La conclusión del estudio mencionado cuenta con numerosos precedentes cuyas conclusiones ya apuntaban en el mismo sentido. «Desde 2013 encontramos decenas de estudios que vinculan el azúcar como un alimento adictivo. Se sabe que puede crear tanta adicción como la cocaína», apunta el experto. En este marco de las adicciones, tenemos que hablar de la fuerza de voluntad, la cual queda fuertemente comprometida, ya que «el individuo siente la necesidad de tomar alimentos que incluyan en su composición grasas saturadas, azúcar o harinas refinadas. Tres componentes que encontramos en numerosos alimentos. De hecho, se han identificado hasta 25 alimentos con esta consideración y que incluyen esas tres sustancias».

Llamémosle por su nombre, adicción

Aunque existen grados, lo cierto es que el término adicción es el más adecuado para referirse a esta necesidad que vincula felicidad y alimentación. Así, según Bravo, podemos hablar de estados más severos que otros, los cuales, en muchas ocasiones, están determinados por la genética: «Se sabe que la tendencia a las adicciones, así como a la obesidad, encuentra su explicación en los genes».

«En IMEO calibramos esta predisposición midiendo la secreción de hormonas como la leptina, serotonina, dopamina, cortisol o adrenalina. Midiendo estos parámetros vemos cómo la mayoría de los pacientes con tendencia al sobrepeso y a la obesidad tienen también una marcada adicción a alimentos cuya composición incluye estos nutrientes», señala.

De la dependencia al sobrepeso y la obesidad

La cuestión es que a la adicción desencadenada por los azúcares y las grasas se suma el hecho de que estos alimentos, desafortunadamente, son muy calóricos, lo que nos lleva a que las personas con esta pulsión tienen muchas posibilidades de caer en un problema de sobrepeso u obesidad. Sin embargo, «también encontramos individuos con cierto grado de adicción a este tipo de alimentos, pero que están delgados debido a que tienen una eficacia metabólica muy alta».

El tratamiento de la adicción a los dulces y las grasas saturadas es largo y complicado

Además, este asunto es especialmente preocupante en el caso de los niños, ya que «la obesidad infantil puede acarrear el desarrollo de obesidad en edades adultas, incluso se vincula con patologías cardiovasculares en edades tempranas o con diabetes tipo 2″, alerta Bravo.

Evitar tener que hablar de sobrepeso o diabetes tipo 2

Debido a que la adicción que nos ocupa tiene su objeto de deseo en los alimentos cuya ingesta, en el caso de ser excesiva, es un potente desencadenante de enfermedades cardiovasculares, «el tratamiento es complejo, ya que hay que modificar el estilo de vida. Además, a veces es necesario prescribir medicamentos o suplementos alimenticios», apunta el experto. Y añade: «En IMEO buscamos la solución desde un enfoque multidisciplinar. Para ello, trabajamos siempre con tres profesionales, un licenciado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, un nutricionista y un psicólogo. No hay que perder de vista que de lo que se trata es de superar una adicción. Es un tratamiento largo y no es fácil».

Estos son algunos consejos que sugiere el portavoz del IMEO para solventar el problema:

  • Potenciar la actividad física, ya que ayuda a regular los niveles de serotonina, y esto nos hace sentir mucho mejor.
  • Mantenernos dentro de nuestro peso. La hormona leptina se segrega en las células grasas, y las personas obesas tienen tendencia a desarrollar resistencia a la leptina.
  • Reducir o eliminar totalmente los productos ultraprocesados, los cuales suelen ser ricos en grasas saturadas y en harinas refinadas. Se puede hacer de forma brusca, de un día para otro, lo cual nos va a costar mucho más; o bien, de forma progresiva y buscando opciones sustitutas, como los alimentos proteicos chocolateados.
  • Ponerse en manos de profesionales, ya que es la mejor manera de evitar que persista una adicción que si se prolonga en el tiempo puede provocar la aparición de problemas más graves de salud relacionados con enfermedades cardiovasculares o como la diabetes tipo 2.

Situaciones “gatillo” que disparan el sobrepeso

Los Tiempos /EFE

¿Sabía que “picotear” (ingerir distintos alimentos en pequeñas cantidades) al llegar a casa y antes de cenar o mientras miramos la televisión en el sofá, así como participar de reuniones o actividades sociales, que giran en torno a la comida, son tres de las situaciones que hacen que nos descontrolemos más al comer? 

Los expertos en nutrición las denominan “situaciones gatillo”, es decir, aquellas circunstancias en las que se juntan una serie de estímulos desencadenantes de una conducta o una serie de comportamientos, que nos conducen a resultados negativos al alejarnos de nuestros objetivos, ya sea llevar una alimentación sana, hacer ejercicio o dejar de fumar. 

Para mantener a raya el sobrepeso corporal y comer de manera saludable y equilibrada, debemos aprender a gestionar psicológica y emocionalmente estos “disparadores del descontrol alimentario”, advierten desde el Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO). 

“La relación entre las emociones y los alimentos que ingerimos (ingesta alimentaria) ocurre en ambas direcciones”, explica la nutricionista Sonia Peinado, del IMEO.

Esto quiere decir que una emoción puede hacer que desinhibamos o que restrinjamos nuestra ingesta alimenticia, y a la inversa, determinados alimentos, una vez consumidos, tienen un efecto de modulación, es decir que producen un ajuste sobre los estados afectivos, según Peinado. 

Añade que a su vez los estados afectivos (una emoción sostenida y persistente) pueden estar influenciados por el entorno familiar, la niñez o la cultura de una persona, y por su propia personalidad. 

Cuando nos descontrolamos alimentariamente, solemos elegir alimentos más azucarados y grasos, como los precocinados y la pastelería industrial, ya que actúan en nuestro circuito cerebral de recompensa, que es el que permite y establece una sensación de placer ante ciertos estímulos, señala. 

En las “situaciones gatillo” confluyen una serie de estímulos desencadenantes, es decir aquellas imágenes, sonidos, personas, lugares o sensaciones, que favorecen el inicio de una cadena de acciones que influyen en un determinado resultado, explica Ana Gutiérrez Frutos, psicóloga del IMEO.

Señala que cuando estos estímulos se repiten en más de una ocasión, esto contribuye a que estas acciones se asienten como un hábito en nuestro comportamiento. 

Estas acciones se consolidan debido a que nos evitan un malestar o conllevan un alto grado de placer, lo que hace que en nuestro cerebro se refuerce la tendencia a querer repetirlas, según Gutiérrez. 

Esta psicóloga pone como ejemplo de una “situación gatillo”, una ruta para ir al trabajo, en la que a las 8:00 pasamos todos los días por una cafetería donde olemos unos pasteles recién hechos, y entonces entramos a tomar un café y terminamos comiendo esos pasteles, dado que estábamos sin desayunar. 

“En este caso, la ‘situación gatillo’ sería realizar esa ruta y los estímulos asociados serían salir de casa sin desayunar y el olor de los pasteles”, según Gutiérrez. 

“Si se juntan todas esas variables, tendremos un altísimo porcentaje de terminar desayunando diariamente pasteles, aunque nos hayamos propuesto reducir nuestro consumo de azúcar”, destaca. 

La psicóloga Gutiérrez describe a continuación tres “situaciones gatillo” muy frecuentes, compartidas socialmente y que forman parte de la rutina de un considerable número de personas. 

El “picoteo” antes de cenar. “Llegar a casa después de un día agotador de trabajo, con hambre (dado que tendemos a omitir las meriendas) y sin una cena preparada o planificada, funcionan como potentes desencadenantes de un picoteo emocional en el que tenderemos a utilizar la comida de forma descontrolada como desahogo del día”, explica.

Momentos sociales. “La mayoría de los entornos sociales giran en torno a la comida, ya que nos reunimos para tomar el café, comer, merendar o cenar. Suelen ser comidas sabrosas, vistosas, en restaurantes que frecuentemente despiertan nuestro interés”, puntualiza Gutiérrez. 

En esta “situación gatillo” se suelen unir varios desencadenantes: exponerse a alimentos apetecibles que no cocinamos normalmente, el hambre física (tendemos a omitir comidas previas sabiendo que luego comeremos de más), el consumo de alcohol y los pensamientos del tipo “hoy me descontrolo con la comida, pero mañana ya comeré mejor”, asegura. 

El “picoteo” en el sofá viendo la TV. Según Gutiérrez, es una de las “situaciones gatillo” más comunes en las que se suman varios estímulos desencadenantes: permanecer sentado en el sofá, ver la televisión y experimentar estados emocionales de cansancio o aburrimiento. 

Esto suele ocurrir especialmente después de cenar, “en un momento de calma y silencio, tras un largo día”, apunta. 

Los secretos de la dieta que alarga la vida

Una revisión de las investigaciones sobre cómo influye la nutrición en el envejecimiento permite identificar los ingredientes de la “dieta de la longevidad”

Pablo Gutman | EFE |

El gerontólogo y biólogo celular ítalo-estadounidense Valter Longo, profesor de la Escuela de Gerontología Leonard Davis de la Universidad del Sur de California (USC) en EE. UU., es uno de los mayores expertos mundiales en alimentación antienvejecimiento y el creador de la Dieta de la Longevidad (DdlL), que ha descrito y explicado en un libro con el mismo título.

Los vegetales, una fuente de longevidad. Foto: IMEO.

El doctor Longo junto con la doctora Rozalyn Anderson, profesora de geriatría en la Universidad de Wisconsin-Madison y coautora de la investigación, han examinado una gran variedad de estudios sobre nutrición, desde estudios en animales de laboratorio hasta investigaciones epidemiológicas en poblaciones humanas.

Andrea Marqués, experta en dietética y gastronomía: Foto: IMEO.

Esta revisión exhaustiva de la literatura científica buscaba identificar cómo la nutrición afecta el envejecimiento y la vida saludable y sus resultados proporcionan una imagen más clara de las características que debe reunir la mejor dieta para tener una vida más larga y saludable, según explica el profesor Longo.

La revisión de cientos de investigaciones previas sobre nutrición, enfermedades y longevidad, que efectuaron Longo y Anderson, se ha basado en estudios de varios aspectos de la dieta, desde la composición de los alimentos y las calorías ingeridas a la duración y frecuencia de los períodos de ayuno. “Exploramos el vínculo entre los nutrientes, el ayuno, los genes y la longevidad en especies de vida corta, y conectamos estos vínculos con estudios clínicos y epidemiológicos en primates y seres humanos, incluidos los centenarios”, señala Longo.

ALIMENTANDO LA LONGEVIDAD
Las características esenciales de esta dieta parecen ser una ingesta (comida que se ingiere) entre moderada y alta de carbohidratos de fuentes no refinadas (que estén en su estado natural y conserven sus características nutricionales originales, sin haber sido sometidos a tratamientos o modificaciones que alteren o eliminen algunos de sus componentes).

Portada del libro La dieta de la longevidad. Foto: Grijalbo.

Una dieta de la longevidad óptima también debería incluir una cantidad baja pero suficiente de proteínas y que provenga principalmente de fuentes vegetales, así como una cantidad suficiente de grasas de origen vegetal para proporcionar alrededor del 30 por ciento de las necesidades energéticas de una persona, de acuerdo a estos dos investigadores.

Idealmente, en esa dieta “todas las comidas del día deberían tener lugar dentro de un período de 11 a 12 horas”, lo que permitiría disponer de un período diario de ayuno, aseguran.

Además, efectuar cada 3 o 4 meses, un ciclo de 5 días de ayuno o “una dieta que imite el ayuno” (como la Fasting Mimicking Diet o FMD, diseñada por Longo) puede ayudar a reducir la resistencia a la insulina, la presión arterial y otros factores de riesgo en las personas con mayor riesgo de enfermar, según Longo y Anderson.

Vivir mas años con calidad de vida. Foto: IMEO.

El doctor Longo describe cómo sería una dieta de longevidad en la práctica y en la vida real: “Muchas legumbres, cereales integrales y verduras; algún pescado; nada de carnes rojas o procesadas y muy poca carne blanca (de ave); pocos cereales refinados y con azúcar, unos buenos niveles de frutos secos y de aceite de oliva, y un poco de chocolate negro”.

Además de reunir estas características generales, una DdlL debe adaptarse a cada individuo en función de su sexo, edad, estado de salud y genética, para lo cual es necesario el asesoramiento de un proveedor de atención médica especializado en nutrición, señala.
Se trata de un plan basado en cambios pequeños que se puedan adoptar de por vida y centrado en retrasar el envejecimiento, que se puede complementar la atención médica estándar, ayudando a evitar las enfermedades y a mantener la salud hasta una edad avanzada, asegura Longo.

CLAVES PARA VIVIR MÁS
El Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO) está en línea con las recomendaciones del doctor Longo en lo que se refiere a la ‘Dieta de la Longevidad, explica a EFE Andrea Marqués, experta en dietética y gastronomía de este centro.

Tres generaciones de mujeres sanas. Foto: IMEO.

Marqués señala que las recomendaciones de la DdlL “son muy próximas a nuestras recomendaciones habituales tanto para nuestros pacientes como para cualquier persona que quiera cuidar su alimentación y, por tanto, su calidad y esperanza de vida”.

En lo que respecta a los niveles de proteína, desde el IMEO puntualizan que es importante que “sean suficientes para cada individuo y que incluyan proteínas de alto valor biológico”, aquellas que contienen todos los aminoácidos esenciales en las proporciones altas y adecuadas que el cuerpo necesita.

Este instituto está de acuerdo con Longo en lo que se refiere a la importancia de incluir proteínas de origen vegetal de fuentes como legumbres, frutos secos o cereales integrales, según Marqués.

Pero considera que “reducir en exceso las proteínas de fuentes animales puede conducir a problemas como la sarcopenia (disminución de la masa muscular) y la homeostasis del hierro (alteraciones en los niveles de este mineral en el organismo), en edades avanzadas, matiza.

Dr. Valter Longo. Foto: Istituto FIRC di Oncologia Molecolare (IFOM)

Por eso desde el IMEO recomiendan “un consumo de fuentes proteicas de calidad al menos dos veces al día, incluyendo fuentes vegetales, y animales como pescado, huevo, carne magra y carne roja, puntualmente”.

El consumo de verduras y frutas debe ser diario y cuanto más variado mejor, y también es recomendable incluir en la alimentación fuentes grasas de calidad, como los frutos secos, aceite de oliva o cacao puro, según Marqués.

Respecto al ayuno, al igual que el doctor Longo, el IMEO considera normal y recomendado un ayuno diario de al menos 12 horas. “Un ayuno de 14-16 horas también puede ser una buena opción y saludable para mantenerla en el tiempo”, según Marqués.

Los ayunos más prolongados “siempre recomendamos que se realicen bajo supervisión profesional, ya que pueden beneficiar nuestra flora y sistema digestivo, pero no todos los pacientes los toleran correctamente”, señala esta nutricionista.

Los consejos del IMEO para fomentar la longevidad incluyen una ingesta adecuada de líquidos, principalmente en forma de agua, que ayuden a nuestro sistema linfático y renal a depurar el organismo; así como unos niveles adecuados de proteínas vegetales de calidad, y de frutas y verduras ricas en vitaminas antioxidantes y minerales.

Y “no debemos olvidarnos de consumir fuentes de triptófano (aminoácido presente en la carne de aves, huevos, pescados azules, y lácteos, entre otras fuentes) y magnesio (mineral presente en los frutos secos, verduras de hoja verde, cereales integrales y legumbres, entre otros) para un buen descanso y control del estrés, recomienda Marqués.

¿Cómo aprovechar el verano para ponerte en forma?

Forbes

Antes, durante y después del verano, conviene enfocarse en adquirir un estilo de vida saludable que se mantenga en el tiempo.

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Foto: Anna Demianenko/Unsplash

Cada año, cuando los calores primaverales anticipan la inminente llegada del verano, millones de personas en todo el mundo, inician una apresurada carrera para intentar ponerse en forma y bajar de peso en poco tiempo, para eliminar los kilos adquiridos durante el invierno y lucir un buen aspecto en la temporada cálida, cuando nuestro cuerpo está mas expuesto a las miradas.

Este objetivo a corto plazo, que puede causar mas perjuicios que beneficios, si no se hace adecuadamente ni se tienen en cuenta unas medidas básicas, es preferible reemplazarlo por un concepto de ‘verano saludable’ basado en la nutrición equilibrada, la vida activa y el autocuidado psicológico, que sienten las bases para la salud a lo largo de todo el año y no solo en los meses cálidos.

Esta es la propuesta del Instituto Médico Europeo de la Obesidad, IMEO (https://imeoobesidad.com), que enfatiza que ante la proximidad de la temporada veraniega “lo primordial es adelgazar con salud, tener objetivos realistas y plantearse unos cambios saludables a largo plazo”.

Desde este Instituto recomiendan aprovechar la época estival y el tiempo libre para adquirir y mantener un estilo de vida activo, sintonizando actividad física y alimentación, con una visión positiva y bajo supervisión profesional”.

Para Rubén Bravo, portavoz del IMEO, la ‘Operación Bikini’ es una técnica para bajar de peso que “muy pocas veces va ligada a la salud, ya que su premisa esencial es lograr resultados rápidos a cualquier precio: dietas milagro ultra-restrictivas, pastillas de origen desconocido o efectos impredecibles, y un ejercicio extenuante poco adaptado con alto riesgo de lesiones”.

Esta “puesta a punto” acelerada y a corto plazo puede producir un desequilibrio emocional alimentado por las prisas de perder los kilos, advierten desde este Instituto.

comida verano
Foto: Thought Catalog/Unsplash

Las rutinas deportivas desmedidas pueden ser abandonadas y causar lesiones, las dietas demasiado restrictivas puede producir un ‘efecto rebote’ es decir que pueden ser seguidas por excesos gastronómicos sin control, y las prisas por perder kilos pueden provocar reacciones emocionales negativas alimentadas por la frustración, advierte Bravo.

Este experto recomienda evitar las ‘dietas milagro’, que suelen ser deficitarias en ciertos nutrientes y ser seguidas por excesos gastronómicos tras pasar semanas de hambre, y los “remedios milagrosos” para bajar de peso ofrecidos en línea, de dudosa eficacia y que pueden tener graves consecuencias para la salud.

Desde el IMEO recomiendan proponerse unos objetivos realistas, tanto a corto como a largo plazo. “Esto reducirá el riesgo de frustración ante un fracaso y favorecerá el mantenimiento de los hábitos y el control del peso en el tiempo”, señalan.

ANTES DEL VERANO

“Un objetivo saludable puede ser una pérdida de peso de entorno a 1 kilogramo a la semana”, recalca Carmen Escalada, nutricionista clínica del IMEO.

planes dietéticos
Foto: Unsplash/Brooke Lark

“Lo ideal es acudir a un dietista-nutricionista para obtener un plan personalizado y adaptado a nuestra situación y requerimientos”, apunta.

Señala que para bajar de peso es necesario llevar una dieta hipocalórica en la que se consuma una cantidad óptima y balanceada tanto de energía, como de macro y micronutrientes.

“No es recomendable excluir ciertos nutrientes de nuestra alimentación o saltarse comidas, porque esto solo nos generará problemas de salud física (mareos, dolores de cabeza, bajadas de tensión y azúcar, estreñimiento) y en el ámbito emocional (ansiedad, irritabilidad, frustración, decaimiento)”, advierte.

DURANTE LAS VACACIONES

Escalada también sugiere planificar las vacaciones, teniendo en cuenta el cuidado de nuestra salud y su actual estado.

Foto: Maddi Bazzocco/Unsplash

Si se tiene sobrepeso u obesidad, hay que evitar en lo posible las opciones de ‘todo incluido’ y los hoteles con ‘bufé libre’, ya que incitan a comer más de la cuenta y de modo poco saludable, asegura.

Al acudir a un restaurante, Escalada aconseja pedir “a la carta” en lugar del “menú del día”, y comer por raciones, eligiendo los alimentos sacian más con un menor aporte de calorías, como las carnes a la brasa, el marisco, las gambas o el pulpo a la plancha y las verduras asadas.

Para hidratarse en verano, el agua y las infusiones deben ser la bebida habitual, consumiendo de manera anecdótica los zumos, refrescos azucarados o edulcorados y las bebidas alcohólicas.

Y “los días que pasemos fuera de casa, podemos organizar un pícnic o un ‘picoteo’ saludable a base de frutas, frutos secos y bocadillos de pan integral, rellenos de un vegetal (tomate, lechuga) y proteínas de calidad (tortilla, hummus, atún, pollo)”, argumenta Escalada.

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Foto: Kaizen Nguyen/Unsplash

La actividad física regular es otra clave de un plan saludable para perder peso, porque según Bravo “beneficia nuestra salud y equilibrio emocional, fortalece las articulaciones, los músculos y el sistema cardiovascular, nos ayuda a liberar endorfinas, potencia el bienestar y disminuye los niveles de estrés”.

Tras fijar nuestro objetivo –tonificar, reducir grasa y perder peso o aumentar la masa muscular– este experto aconseja pasar a la acción, practicando actividades concretas de intensidad media o alta, cuatro veces a la semana, una hora al día.

Como regla general, es preferible alternar días de trabajo cardiovascular o aeróbico y días de ejercicios de estiramientos y tonificación muscular, según puntualiza.

El tercer soporte de un adelgazamiento saludable consiste en fomentar una visión positiva desde el punto de vista psicológico, según el IMEO.

Foto: Luke Chesser/Unsplash

Uno de los factores principales de los que depende el optimismo en la vida es “el hábito mental con el que encaramos nuestro día a día”, dentro del cual es determinante “el modo en que nos contamos a nosotros mismos la realidad”, según la psicóloga María González, también del Instituto.

Para aumentar nuestro bienestar psicológico, González recomienda mantener una higiene mental y una rutina de auto cuidado, consistentes en:

Practicar la gratitud a diario

“Empieza y termina cada día agradeciendo tres aspectos positivos de tu vida y de esa jornada, aunque sean pequeños detalles. Muchos estudios corroboran el beneficio positivo y el cambio que ocurre en nuestro cerebro cuando agradecemos”, señala.

Mantener tu atención en el momento

Practicar el ‘mindfulness’ o atención plena (enfocar la atención en el momento presente) calma nuestro acelerado flujo de pensamientos depresivos y generadores de ansiedad, y también nos ayuda a recuperar la calma y a disfrutar de los pequeños detalles positivos que nos depara cada día, según González.

Foto: IMEO

Realizar a diario una actividad de recreo

“En la etapa adulta nos olvidamos de la importancia de divertirnos y efectuar actividades no destinadas meramente a producir” señala esta psicóloga que sugiere “escuchar música, bailar, sentarse unos minutos al sol, jugar, pintar…”.

Aumentan probabilidades de desarrollar obesidad tras desarrollar problemas emocionales

La angustia existencial, un malestar que surge al sentirse vacío, sin energía, motivación ni rumbo, por situaciones que están fuera de nuestro control, como la pandemia, el deterioro ambiental y económico o la guerra, puede llevarnos a utilizar la comida como refugio y estímulo, fomentando un aumento del peso corporal.

La voz de Michoacan / EFE

La angustia existencial es una alteración anímica cuyo peso se nota en el alma, pero también en el cuerpo, según los expertos. Foto: IMEO

La pandemia de COVID-19, el cambio climático, el deterioro de la situación económica, el encarecimiento de la energía y ahora una guerra de consecuencias imprevisibles. Cuando aún no nos hemos recuperado de un golpe psicológico y emocional, nos llega otro. Tenemos muchas razones para sentirnos afligidos…. 

…Y existe un tipo de aflicción, denominado angustia existencial, que puede repercutir negativamente en un nuestro peso corporal, haciendo que engordemos, cuando intentamos mitigarla por medio de la comida, advierten desde Instituto Médico Europeo de la Obesidad, IMEO (https://imeoobesidad.com).

Los psicólogos han detectado últimamente un tipo de angustia existencial muy frecuente en los pacientes y relacionada con la pandemia del COVID19 y las consiguientes restricciones, confinamientos y cuarentenas que han vivido, según explica a EFE la psicóloga María González, de este Instituto.

LA PANDEMIA Y LOS KILOS DE MÁS

Las personas afectadas por esta alteración anímica “a menudo se sienten impotentes por no poder cumplir sus propósitos o sueños, como independizarse, establecer una relación de pareja, conseguir ciertas metas laborales o viajar”, señala.

Explica que se trata en general de una especie de desmotivación vital, debida a la frustración por no haber cumplido sus principales objetivos y alcanzado los resultados que supuestamente habrían traído, como la felicidad y la satisfacción, “por lo cual algunas personas a menudo vuelcan su angustia en la comida”.

En los casos más graves esta frustración puede manifestarse a nivel físico, en forma de ojeras y piel apagada, caída del cabello, fatiga y desgana, pero también a través de un aumento del peso corporal”, advierte González.

Esta psicóloga explica que esta angustia existencial puede conducir al sobrepeso o la obesidad, cuando la persona utiliza la comida como un refugio e intenta regular su ansiedad ingiriendo alimentos para obtener placer a corto plazo.

Además «tener obesidad también hace que dirijamos su atención hacia su exceso de kilos, distrayéndose de la necesidad de tomar otras decisiones importantes en su vida y que tienen que ver con sus anhelos verdaderos”, advierte esta psicóloga.

Este tipo de angustia se debe a que la persona comete un error de perspectiva al confundir sus deseos con sus necesidades. Entonces al no conseguir lo que se ha propuesto en el momento actual, deja de disfrutar de la vida en general, según esta psicóloga.

Los estados aflictivos y la falta de sentido o motivación vital refuerzan la tendencia al sobrepeso. Foto: IMEO.

González recomienda planificar acciones y tomar decisiones que nos pueden ayudar a hacer realidad un deseo, pero sin confundirlo con una necesidad.

Es necesario que aclararemos nuestra mente, asumiendo por ejemplo que quizá deseemos tener una pareja, pero no la necesitamos para ser felices ahora mismo, en este preciso instante, según puntualiza.

Para reducir el nivel de angustia, González, recomienda plantearse objetivos o propósitos de vida realistas y cultivar una sensación de manejo de nuestro propio tiempo, más allá de factores como la edad, la situación económica, el estado físico o la de salud, ya que “jamás nos beneficiará sentir que estamos delimitados o parados por alguna circunstancia”.


RECUPERAR LA MOTIVACIÓN

Cuando tenemos esto claro podemos valorar las acciones concretas que nos pueden acercar a nuestros objetivos, prosigue. “Si ahora mismo no podemos realizar el viaje de nuestros sueños, podemos trazar un ‘plan B’ consistente por ejemplo en una escapada a un lugar que esté a nuestro alcance para poder experimentar la satisfacción que se siente al hacer ese ensayo de un gran viaje y la emoción de planificarlo”, sugiere.

La angustia existencial puede surgir cuando a raíz de una situación crítica, la persona siente que su vida se ha paralizado, porque muchos de los estímulos que le generaban una emoción positiva, ilusión o satisfacción se ven cortados radicalmente, pudiendo planificar solo a muy corto, señala González.

Explica que “los problemas sociales y circunstancias como la pandemia, la guerra y las crisis económicas, pueden generar en algunas personas una profunda falta de esperanza, acabando con su visión optimista del futuro, que pasa a ser percibido como algo peligroso del que se puede esperar cualquier cosa”.

Una mujer come para calmar su ansiedad. Foto del IMEO.

En esos casos “el simple hecho de no saber lo que nos espera, termina paralizando e inhabilitando nuestro presente”, señala. Es la angustia existencial que describió el filósofo Jean Paul Sartre como “un miedo al futuro, pero no de las cosas sino de la posibilidad y responsabilidad de decidir sobre ellas”, según esta psicóloga.

Añade que la angustia existencial está muy relacionada con la incertidumbre ante el futuro y la falta de control (el cual nunca será absoluto) que tiene una persona sobre su propia vida, lo cual es inherente a la condición y a la experiencia humana, añade 

Por eso “encontrarle un sentido a nuestra existencia y dirigir la atención y el control a lo que si depende de nosotros, a nuestra actitud y decisiones, ayuda a lidiar con esa angustia”, enfatiza.

“Reflexionar sobre nuestro propósito en la vida y analizar si estamos actuando en coherencia con dicho propósito”, puede ayudarnos a reencontrar el rumbo y la motivación perdidos, según esta experta.

Elsa Pataky: cómo es la dieta de la actriz que los expertos consideran de las mejores

La dieta que Elsa Pataky es considerada una de las mejores del panorama, según el Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO).

Redacción Otium

Es muy conocido que las estrellas de Hollywood siguen una dieta para mantenerse en forma, pero la de Elsa Pataky es considerada una de las mejores (Foto: Instagram)

En los últimos años y gracias a las redes sociales, los fans de las celebridades pueden conocer el día a día de sus estrellas favoritas, además de sus hábitos y costumbres. A nivel físico, Instagram se ha convertido en el modelo referencia donde deslizar por los muros de diferentes personajes populares para ver sus cambios, rutinas deportivas y alimentación. Es el caso de la actriz de Hollywood Elsa Pataky y su marido Chris Hemsworth. 

De hecho, Elsa Pataky tiene uno de los regímenes alimenticios más recomendables del mundo, así lo ha confirmado el Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO), a través de un rankin en el que deciden expertos endocrinos y cirujanos bariátricos, nutricionistas clínicos y deportivos, dietistas, psicólogos, terapeutas y entrenadores físicos. Pero, ¿cuál es esa dieta? A continuación, te lo contamos. 

¿Cuál es la dieta de Elsa Pataky? 

De acuerdo con el rankin, la dieta que realiza Elsa Pataky y Chris Hemsworth es la más destacada de entre las más búsquedas en Google, Instagram y otras redes sociales y consiste, principalmente, en el ayuno intermitente 16/8. 

Recomendada por el Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO), la rutina alimentaria de Elsa Pataky es una de las más destacadas
Recomendada por el Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO), la rutina alimentaria de Elsa Pataky es una de las más destacadas (Foto: Instagram)

El ayuno intermitente 16/8, es un tipo de ayuno al que se le adjudican los mejores beneficios. Esta dieta consiste en ayunar durante 16 horas y poder comer durante las siguientes ocho horas. Un régimen sencillo, adaptable a cualquier tipo de rutina y cuya eficacia en la salud ha sido demostrada. 

Dentro de la franja de 16 horas de ayuno entra el sueño nocturno. Así pues, una de las posibilidades sería la de cenar temprano, sobre las 20.00, y no comer hasta las 12.00 de la mañana del día siguiente. Eliminando el desayuno. 

Eso sí, la elección de las horas puede ser distinta a cada persona, según horarios de trabajo y otras variables. Asimismo, el marco temporal del ayuno permite consumir líquidos bajos en calorías como agua, té y café con el objetivo de sentirse saciado.

Las dietas de las famosas: de la psiconutrición de Ana de Armas al ayuno intermitente de Elsa Pataky

Aunque los expertos recomiendan seguir un estilo de vida saludable durante todo el año, es durante los meses de primavera cuando se disparan las búsquedas de dietas para llegar al verano sin esos kilos de sobra.

Heraldo

El verano está a la vuelta de la esquina y, un año más por estas fechas, las búsquedas en Google de las mejores dietas para la ‘operación bikini’ se disparan. Y aunque los expertos recomiendan seguir un estilo de vida saludable durante todo el año, basado en dieta mediterránea, dejando de lado los procesados, evitando el alcohol…, es durante los meses de primavera cuando muchos introducen cambios en su alimentación y comienzan dietas con el objetivo de llegar al verano sin esos kilos de sobra.

A la hora de seguir una rutina deportiva o de alimentación, muchos se fijan en los métodos que siguen las famosas, a cuyos hábitos se les da especial difusión a través de las redes sociales y de la prensa del corazón. En este sentido, resulta importante destacar que hay que tener cuidado, ya que algunas dietas no solo pueden resultar poco efectivas, sino también pueden entrañar riesgos para nuestra salud. Por ello, si se va a comenzar una dieta, resulta fundamental hacerlo bajo supervisión de un médico o nutricionista.

El Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO) lanzó este año su novena edición de la clasificación de las dietas más y menos indicadas para cuidar la línea. Entre las que contribuyen a llevar un estilo de vida saludable destacan la llamada de cambio 360, donde el objetivo no se centra sólo en la pérdida de peso, sino en otros aspectos como el estado de ánimo, la calidad del sueño o el manejo del estrés, y que recomienda tomar cantidades abundantes de frutas y verduras y, en menor medida, carbohidratos de granos enteros, fuentes magras de proteína como las legumbres, pescado y lácteos bajos en grasa, así como grasas saludables para el corazón.

También ponen en valor la rutina de alimentación que siguen famosas como la ex modelo Heidi Klum y o la actriz Ana de Armas. Se llama psiconutrición o no dieta, y trata de aprender a comer sin restricciones extremas, por eso no descarta ningún grupo de alimentos, priorizando verduras, frutas, legumbres, carne, pescado, harina…

Otra de las dietas que recomienda el Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO) es el ayuno intermitente 16/8, popularizada desde hace años y que siguen la pareja de actores formada por Elsa Pataky y su marido Chris Hemsworth. Este tipo de ayuno consiste en ayunar durante 16 horas y poder comer durante las siguientes ocho horas. Un régimen sencillo, adaptable a cualquier tipo de rutina y cuya eficacia en la salud ha sido demostrada.

Además de la actriz española, entre las famosas más buscadas en estas fechas también se cuela la cantante Beyoncé, que logró perder seis kilos en solo 22 días a través del método ’22 Days Nutrition’, una dieta basada en productos orgánicos y vegetarianos, fundamentalmente verduras.

Por su parte, la dieta keto o cetogénica, que ha ganado popularidad en los últimos tiempos y que a menudo se relaciona con nombres como Jennifer López o Halle Berry, no es aconsejada desde el IMEO para conseguir una pérdida de peso saludable, ya que se traduce en una ingesta muy baja en carbohidratos, modesta en proteínas y alta en grasas, y si se sigue, ha de hacerse bajo seguimiento profesional y durante un tiempo limitado.

¡Hora de ponerse en forma!: dispositivos compatibles con iPhone para cambiar de hábitos y también hacer ejercicio

Applesfera, por Jesús Quesada

Hay épocas a lo largo del año en las que cometemos excesos con la comida: Navidad (reuniones familiares y de amigos con turrones, mazapanes y otros dulces), Semana Santa (y sus torrijas) o durante el verano (los helados también tienen su peligro). Estos excesos se traducen en un aumento de peso. Según datos del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO), los españoles engordamos entre 3 y 5 kilos durante las navidades.

Si se tiene un modo de vida activo y se hace deporte con regularidad, puede que no se gane peso durante las fechas señaladas. Pero mucha gente que no tiene el hábito intenta ponerle solución después, esperando transformar su cuerpo en pocas semanas. No hay fórmulas mágicas más allá de tener cuidado con lo que se come y practicando deporte, aunque existen dispositivos que pueden ayudarnos con la misión.

Empezando por lo básico: básculas

Basculas

No son imprescindibles y tampoco tenemos que tomarlas como máxima referencia, pero una báscula de baño puede ser un aliado para ayudarnos a conseguir el peso deseado. ¿Que por qué hay que tomar el peso con pinzas? Porque hay muchos factores que influyen y un aumento puntual no significa necesariamente que se haya engordado, sino que podría tratarse, por ejemplo, de retención de líquidos. Y dos personas con el mismo peso pueden verse muy diferentes porque el músculo pesa más que la grasa, así que alguien de 80 kilos puede tener barriguilla y otro marcar abdominales.

En el mercado hay distintos tipos de básculas: analógicas (las de toda la vida), electrónicas y de bioimpedancia. Estas últimas son las más completas por todos los datos que proporcionan y están en el punto de mira de muchos fabricantes, sobre todo de los que ofrecen básculas conectadas al smartphone. De hecho, cada vez es «más complicado» encontrar una báscula que no mida el peso, la masa muscular, el porcentaje de grasa corporal y el agua.

¿Cuál debes elegir? Sin duda, las de bioimpedancia son las más útiles si se saben interpretar sus datos, pero hay que tener mucho cuidado porque las mediciones pueden no ser fiables y llevarnos a cometer errores. Te mostramos algunos de los modelos más vendidos:

Withings Body+

Withings Body

La propuesta de la marca especializada en dispositivos de salud (99,95 euros) es bastante completa porque realiza un seguimiento completo de la composición corporal. El usuario puede obtener resultados en kg, libras o stone de su peso, porcentaje de agua y grasa corporal, masa muscular y ósea. Es posible registrar hasta ocho usuarios y la báscula puede identificarlos automáticamente. Puede enviar los datos a más de 100 apps y servicios de salud como Salud de Apple, Google Fit, Fitbit, Strava o MyFitnessPal, entre otras.

Withings Body Cardio

Withings Body Cardio

Otro modelo de Withings todavía más completo es el Body Cardio (149,90 euros). Esta báscula inteligente es una de las primeras en ofrecer medición de la frecuencia cardíaca, por lo que es posible obtener una visión general sobre la salud cardiovascular mediante el cálculo de la edad vascular. No deja de lado otra información como el porcentaje de agua y grasa corporal, masa musculas y ósea. También puede registrar hasta ocho usuarios.

eufy Scale P1

Eufy

Si se opta por básculas más económicas que también hagan mediciones completas, la eufy Scale P1 (44,99 euros) destaca por su gran pantalla LED y capacidad de aguantar hasta 180 kg de peso. Es capaz de realizar 14 mediciones: peso, grasa corporal, IMC, masa ósea, etc. Se integra con apps y servicios de terceros como los de Apple y Google. Cuenta con dos sensores ultrasensibles en forma de G para mediciones más precisas.

Xiaomi Mi Body Composition Scale 2

Xiaomi Mi Body Scale 2

Difícil es que no aparezca Xiaomi en un listado. La firma asiática tiene su propia báscula (19,84 euros) para llevar un control del peso y más mediciones. Cuenta con 13 indicadores: composición corporal, volumen muscular, etc., para poder hacernos una idea de nuestro estado. Su diseño es minimalista y la carga máxima soportada es de 150 kg. Se sincroniza con el smartphone a través de su propia app.

Tanita

¿No te acaban de convencer, prefieres algo más convencional y fiable? Las básculas de Tanita tienen buena reputación y no hay que gastar mucho para estar bastante seguro de que el peso que muestran es el correcto. Un modelo bastante popular es el BC-730 (41,30 euros), capaz de realizar un seguimiento de los cambios en la composición de nuestro peso y cuerpo a lo largo del tiempo. Tiene análisis por bioimpedancia para medir la composición corporal gracias a sus cuatro electrodos. Podremos saber el porcentaje de grasa corporal, la grasa visceral y la masa muscular, entre otros.

Registrando entrenamientos y el día a día: smartwatches y pulseras de actividad

Actividad

¿Te suena lo de que hay que caminar 10.000 pasos diarios para estar en forma? Pues procede de un anuncio publicitario del primer podómetro comercial japonés, llamado Manpo-kei, que significa eso, medidor de 10.000 pasos. Es un «mito». Y lo entrecomillo porque caminar es una buena actividad que casi todo el mundo puede hacer por tiempo prolongado y que no tiene tantos riesgos de lesión como correr u otras actividades.

Llevar un recuento de todos los pasos que hemos dado a lo largo del día y una estimación de las kcal consumidas es útil (aunque no 100% preciso) y puede animarnos a marcarnos retos y seguir caminando más y más cada día. Una pulsera de actividad o smartwatch es muy útil para esta tarea porque también cuentan con sensores de ritmo cardíaco, aparte de que pueden usarse para registrar otros entrenamientos.

Dispositivos de este tipo los hay a montones y de una amplia variedad de marcas y fabricantes. Si tienes un iPhone, el más recomendado es el Apple Watch. El reloj «inteligente» de Apple no solo es uno de los más maduros del sector en cuanto a sistema operativo, apps y funciones, sino que también es bastante preciso en la medición del ritmo cardíacoThe Quantified Scientist es un científico que aprovecha su canal de YouTube para hacer análisis de wearables, sobre todo de sus funciones relacionadas con la salud y principalmente de la medición del ritmo cardíaco y sueño. Los Apple Watch son casi tan precisos como una banda de pecho Polar H10, un referente.

Apple Watch SE: la mejor relación calidad-precio

Awse

Aunque Apple tiene en su catálogo tres relojes «inteligentes», los Apple Watch SE y Series 7 son los más recomendados. El Apple Watch SE destaca por su relación calidad-precio; es como un Series 5, pero sin ECG ni la función AOD (pantalla siempre encendida) para abaratarlo. No obstante, mantiene su buen sensor de ritmo cardíaco y altímetro siempre activo.

Tiene una pantalla OLED del mismo tamaño que el Series 6, la app Sueño para el seguimiento del descanso, notificaciones en la muñeca que pueden contestarse por texto, GPS para registrar rutas y una amplia variedad de entrenamientos (nadar, yoga, baile, correr y muchos más). Parte de los 299 euros.

La opción económica: Xiaomi Mi Band 6

Xiaomi Mi Band 6

Uno de los wearables más populares por su precio y prestaciones, la Xiaomi Mi Band 6 (29,99 euros). Este modelo cuenta con una gran pantalla AMOLED de 1,56 pulgadas a color con una buena cantidad de esferas personalizables, 30 modos deportivos con detección automática de seis deportes, monitorización de la frecuencia cardíaca, seguimiento SpO2 y batería de larga duración de hasta 14 días.

Una nueva revisión de este modelo incorpora la tecnología NFC para poder realizar pagos móviles, aunque de momento la compatibilidad está muy limitada 8solo funciona con Curve).

La propuesta equilibrada: Fitbit Charge 5

Fitbit

¿No quieres invertir en un Apple Watch pero la Xiaomi Mi Band 6 te parece demasiado «básica»? La Fitbit Charge 5 (130,57 euros) es una de las nuevas pulseras de actividad de la firma propiedad de Google que está enfocada en la salud y mejorar los hábitos de los usuarios. Cuenta con una pantalla AMOLED a color de 1,04 pulgadas reforzada con Gorilla Glass 3 y la función de siempre encendida. Es muy ligera, con un peso aproximado de 15 gramos.

Con una autonomía de hasta siete días por carga y sumergible hasta 50 metros de profundidad, tiene app para realizar electrocardiogramas (ECG), sensor de temperatura cutánea en la muñeca, SpO2 y monitorización de la salud femenina. Dispone de GPS integrado, monitorización continua de la frecuencia cardíaca, 20 modos de ejercicio y recordatorios de entrenamiento. Es capaz de medir el sueño, recibir notificaciones y pagos móviles.

Hacer ejercicio de forma diferente

El gimnasio y el deporte al aire libre son algunas de las opciones clásicas, y en mitad de una pandemia mundial también está hacer ejercicio en casa, una alternativa que está ganando muchos adeptos gracias a aplicaciones para dispositivos móviles, entrenadores en vídeo y material como las bandas de resistencia. Además, la tecnología ha ayudado a mejorar actividades cotidianas para hacerlas más eficientes o más cómodas.

Cuerda de saltar Tangram Smart Jump Rookie

Tangram

Saltar a la cuerda no es solo un juego de niños en el patio del colegio: ayuda a perder peso, es un buen ejercicio cardiovascular, mejora la coordinación, involucra múltiples músculos y previene lesiones. La comba Tangram Smart Jump Rookie (44,95 euros) es «inteligente»: se conecta al dispositivos móvil iOS o Android y registra las sesiones de salto. Cuenta las vueltas, el tiempo de la sesión, la racha y una estimación de las calorías perdidas.

Activbody ACTIV 5

Activ 5

Este pequeño dispositivo de entrenamiento guía a los usuarios durante los ejercicios isométricos de bajo impacto. Puedes ejercitarte sentado, de pie y en posturas avanzadas para trabajar la fuerza y la forma física de todo el cuerpo. Los ejercicios se ajustan a nuestra condición física, se realiza un seguimiento de nuestro progreso y nos hace comentarios para animarnos mientras entrenamos.

El ACTIV 5 (149 euros) cuenta con un total de unos 100 ejercicios y entrenamientos. Se integra con la app Salud y el Apple Watch como entrenamiento de fuerza funcional, el tiempo dedicado al ejercicio y la energía quemada. Es capaz de medir más de 90 kg de fuerza muscular y se alimenta mediante una pila AAA.

Plankpad PRO

Plankpad Pro

Si te has interesado por hacer ejercicio en casa y has buscado qué ejercicios puedes hacer, te habrás encontrado con la plancha. Este ejercicio estático trabaja los abdominales pero también ayuda a entrenar varias zonas del cuerpo. No se necesita nada para poder realizarlo, pero puede resultar un poco aburrido, así que con el Plankpad PRO (129 euros) lo podemos hacer más entretenido.

Este dispositivo de fitness funciona con una app para smartphones en la que se ejecutan juegos con los que poner a prueba nuestro equilibrio y fuerza. Con el entrenador de cuerpo completo se consiguen entrenar muchas partes: brazos, hombros, espalda, abdominales, glúteos y piernas de forma simultánea y de manera eficiente. Puede soportar un peso máximo de 180 kg.

Rutinas, consejos y recetas

Muchos tienen cierto miedo o reparo en empezar a ponerse en forma y cuidarse porque no saben por dónde empezar. Es el típico miedo de los novatos en el gimnasio, que por temor a hacer el ridículo acaban por no ir. Esto también se puede trasladar fuera, que por no saber cómo ejercitarse en casa se termina por no hacer nada.

Nuestros compañeros de Vitónica proporcionan consejos, rutinas de entrenamiento y recetas/menús para poder llevar una vida saludable y activa. Ahora que ha acabado la Navidad y muchos se plantean su alimentación, comentan los errores que no hay que cometer en las comidas si se quiere adelgazar.

¡Cuidado! con el ‘falso ayuno’ y los excesos

En concreto, el ayuno debe asegurar un aporte calórico mínimo razonable, que debería ser de entre 1.000 y 1.100 kilocalorías (Kcal) diarias

Receta casera con bacalao. Foto de IMEO.

Omar R. Goncebat – EFE | El ayuno eclesiástico que cumplen los católicos en Semana Santa y que implica abstenerse de comer carne, consumir únicamente líquidos o hacer una comida al día, permitiendo lacticinios (lácteos), huevos y productos de grasa animal, puede ser beneficioso para el cuerpo si se efectúa adecuadamente, según el Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO).

Algunos de los beneficios del ayuno consisten en propiciar el proceso de eliminación de toxinas y la depuración orgánica y en ayudar al sistema linfático, el intestino, el hígado y los riñones a realizar mejor sus funciones, según los expertos del Instituto (https://imeoobesidad.com).

Sin embargo, «el ayuno en su versión estricta (a base de líquidos) o moderada (realizando una sola comida al día, siendo el resto dieta líquida) no se puede tomar a la ligera y requiere de ciertos conocimientos nutricionales», explica el dietista y experto en nutrición Rubén Bravo, portavoz del Instituto.

En concreto, debe asegurar un aporte calórico mínimo razonable, que debería ser de entre 1.000 y 1.100 kilocalorías (Kcal) diarias, a base de proteínas, grasas saludables, fructosa, vitaminas y minerales, evitando prolongar el ayuno durante más de 48 horas, según Bravo.
En este sentido, ayunar «es desaconsejado para las personas con salud más frágil, embarazadas, lactantes, menores de edad y mayores de 65 años, por el riesgo de provocar deshidratación, desórdenes metabólicos o síntomas de debilidad», advierte.

Por otro lado, los especialistas del IMEO observan que en la práctica existe un tipo de ‘ayuno falso’ que normalmente consiste en no comer carne a lo largo del día, pero en cambio ingerir una abundante cantidad de otros manjares, como platos con bacalao o potaje de garbanzos, así como buñuelos y torrijas (también llamada torreja o tostada francesa), entre otras recetas.

«En el contexto de los excesos gastronómicos que por tradición acompañan la Semana Santa, existe el riesgo de consumir casi el doble de calorías en una sola semana, lo que puede contribuir a un aumento de peso de entre 1 y 2 kilos», según explican.

En este caso «el problema no es solo la elevada ingestión calórica, sino también que una gran parte de ese exceso de calorías ingeridas procede de azúcares, harinas refinadas, mantequillas y alcohol, por lo que el peso que habremos ganado habrá sido en forma de grasa prácticamente en su totalidad», argumenta Bravo.

EL «FALSO» AYUNO.
Carmen Escalada, nutricionista clínica del IMEO señala que un ‘falso ayuno’ se parece más a una ‘fiesta gastronómica’ que a un ayuno estricto o moderado, los cuales podrían ser saludables sin influir en el aumento del peso corporal.

Este tipo de práctica se centra en recetas de la cocina tradicional muy elaboradas, que incluyen primero y segundo platos y postre, las cuales implican un elevado aporte calórico, aunque la carne “brille por su ausencia” en esos platos, según Escalada.

Pero “el hecho de no introducir carne en nuestro menú no significa obligatoriamente que estemos tomando una comida más ligera; además a veces el ayuno se malinterpreta como una manera de ‘hacer dieta’ tras unos días de excesos gastronómicos y celebraciones”, según Escalada.

Según Escalada, un ejemplo de comida típica de lo que sería un «falso ayuno» de Semana Santa, podría estar compuesta por…
…Potaje de garbanzos con cebolla, ajo, huevo, espinacas, pimiento y pan, que aporta una 550 Kcal.
…Bacalao con tomate salsa de tomate casera (en su versión ‘light’ o ligera) que nos aporta unas 257 Kcal, un plato al que le sumaríamos otras 300 Kcal adicionales, si le añadimos 100 gramos de patatas (papas) fritas como guarnición.
…Una ración de buñuelos (2-3 unidades pequeñas) que aportan unas 300 Kcal, aunque su aporte calórico puede aumentar considerablemente, ya que suelen servirse con sirope de chocolate o con nata (crema).

“En una sola comida de estas características podemos ingerir unas 1.400 Kcal equivalente a la ingesta calórica diaria recomendada para una importante parte de la población”, señala Escalada.

“Es fácil entender que este tipo de`abstinencia´ (básicamente de carne) no nos ayudará a compensar los excesos gastronómicos en que podamos incurrir otros días de Semana Santa, sino que será un exceso en sí misma”, según la nutricionista del IMEO.

CLAVES PARA NO EXCEDERSE EN LAS COMIDAS.
Para disfrutar de la gastronomía manteniendo la moderación, el equipo de nutricionistas del Instituto recomienda…
… Hacer cinco comidas al día (Comer con más frecuencia, pero menos cantidades nos ayuda a elegir mejor lo que comemos, así como evitar caer en los atracones de comida, la pesadez estomacal y una ingestión calórica excesiva).
… Optar por recetas caseras (Así sabremos lo que estamos comiendo y también podremos reducir las calorías, sustituyendo los alimentos poco saludables por otros mejores en términos nutricionales).
…Planificar los menús (Saber de antemano qué vamos a comer cada día nos ayuda a calcular las raciones y evitar que sobre comida. También es recomendable evitar servirnos la comida en platos muy grandes o hacer sobremesas sin retirar la comida).
…Reducir el consumo de alcohol y refrescos (Cada gramo de alcohol aporta 7 Kcal. Lo ideal es reducir su consumo, optando por bebidas de baja graduación como el vino tinto y evitando las ‘copas digestivas’ después de la comida. El agua es la mejor opción, ya que los refrescos contienen mucho azúcar y aditivos, además de gases que dificultan la digestión).

La dieta que ayuda a Chris Hemsworth a ser Thor y que ha sido avalada por los expertos

  • El Instituto Médico Europeo de la Obesidad ha publicado una lista con las mejores dietas y el ayuno intermitente 16/8 está entre ellas
  • Según la publicación es la alimentación que siguen Chris Hemsworth y Elsa Pataky
  • El actor de Thor la utilizó para bajar de peso progresivamente para su papel en ‘In the heart of the sea’

Uppers

Convertirse en un Dios nórdico, formar parte de Los Vengadores y ser uno de los superhéroes más poderosos no es nada fácil. Chris Hemsworth lleva interpretando a Thor en el cine desde 2011 y ponerse en la piel del personaje a lo largo de todos estos años tiene una complejidad física. Si no hay cambio de planes, el actor volverá a dar vida al Vengador este verano en ‘Thor: Love and Thunder’, película para la que se vio durante el rodaje como el entrenamiento había sido clave para ganar el músculo necesario e interpretar al hijo de Odín, pero durante más de una década su dieta también ha sido clave para este y otros papeles, una rutina alimentaria que ahora se encuentra entre las más indicadas y recomendadas por el Instituto Europeo de la Obesidad.

Hemsworth y Elsa Pataky forman una de las parejas con más seguidores de Hollywood, además de tener una gran legión de fans en sus redes sociales que siguen su vida familiar en Australia, donde la alimentación y el deporte juega un papel clave. El Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO) ha presentado una nueva clasificación de las dietas mejor o peor indicadas para cuidar la línea y la salud, siendo seleccionadas por un amplio abanico de profesionales: endocrinos, nutricionistas clínicos y deportivos, dietistas, psicólogos o entrenadores físicos.

¿Cómo es el ayuno 16/8?

Tras un gran análisis, el IMEO ha destacado cómo una de las mejores dietas, de las más sanas y efectivas, el ayuno intermitente 16/8, incluso destacan que el actor y Elsa Pataky la siguen. Esta dieta, además de ser una de las más buscadas en Internet y de las más famosas para perder peso, también ha sido seguida por el matrimonio de actores. El funcionamiento es sencillo, cuando Chris Hemsworth la hace ayuna cada día 16 horas seguidas y durante las 8 siguientes es cuando puede comer.

Para realizar el ayuno intermitente 16/8 hay que dividir las dos franjas horarias estratégicamente. Las 16 horas en las que no se come suelen colocarse por la noche, durante las horas de sueño, en la tarde-noche y a primera hora de la mañana. Así, se suele cenar pronto y se omite el desayuno, teniendo las ocho horas de alimentación durante el medio día y la tarde, normalmente un periodo que se establece entre las 12:00 y las 20:00 horas, que puede variar dependiendo de los horarios o las rutinas de cada persona.

No comer no significa no beber. Mínimo necesitamos agua y estar bien hidratados, por eso durante las horas de ayuno se pueden consumir líquidos bajos en calorías, agua, infusiones o café, que ayudan a impulsar la sensación de saciedad durante esas horas en las que no te echas nada a la boca. Según el IMEO, este tipo de ayuno es el más indicado y el que menos riesgo o peligro presenta para las personas, ya que hay otros que indican hasta 22 horas de ayuno, totalmente desaconsejados por sus peligros.

La alimentación, clave para algunos de sus papeles

Esta dieta Hemsworth la siguió especialmente a rajatabla para la película ‘In the heart of the sea’, de 2015. En el largometraje interpretaba a un marinero durante un naufragio y, a diferencia del musculoso Thor, el actor debía perder peso progresivamente durante el rodaje. Luke Zocchi, su entrenador personal contó que «implementamos el ayuno intermitente, junto con menos calorías, y fue una locura cómo funcionó».

Luego tenía que volver a ponerse en la piel del Dios nórdico, pero por suerte pudo recuperar su peso y su musculatura poco a poco. Cuando le toca ganar músculo para interpretar al Vengador su alimentación es muy diferente, ha sido diseñada por el chef y nutricionista Sergio Perera. Durante esos procesos tiene que comer mucho, y mucha proteína, hace unas 6 u 8 comidas diarias cada dos horas, más o menos. Y a ello se le suma el entrenamiento diario. Sin duda ser príncipe de Asgard no es fácil.