España, a la cabeza de Europa en procedimientos endoscópicos y mejoras de las técnicas actuales contra la obesidad

La Vanguardia / Europa Press

En España se han implantado casi el doble de balones intragástricos – entre 2.500 y 2.750 – que en Reino Unido y quince veces más en lo que se refiere a reducciones de estómago por endoscopia – al rededor de las 1.300-, y con una importante diferencia en la contratación de procedimientos que países como Italia, Bélgica, Francia o Alemania, lo que la sitúa al país a la cabeza de Europa, según datos del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO), con motivo este martes del Día mundial de la Obesidad.

Obesidad, sobrepeso FLICKR/EMILIO LABRADOR – Archivo

Estos datos, que han sido suministrado por empresas proveedoras de tecnología médica mínimamente invasiva empleada para tratar la obesidad, muestra una consolidación de los los métodos endoscópicos con apoyo multidisciplinar, como el Balón Intragástrico o el Método Apollo Reforzado, «como técnicas seguras y efectivas en pacientes con obesidad moderada», advierten desde IMEO.

Desde el instituto destacan el método Apollo para perder peso ya que ha demostrado, en un estudio realizado por IMEO con 109 pacientes con sobrepeso y obesidad, que reduce el tamaño del estómago hasta un 70 por ciento como la más segura en la actualidad. Su eficacia en personas que necesitan perder desde grasa localizada hasta 40 kilos fue científicamente demostrada en XVI Sesión Científica del Congreso Mundial de Cirugía Endoscópica en Seattle, Estados Unidos.

«Después de casi una década de investigación, hemos logrado mejorar la técnica convencional que se estaba aplicando hasta el momento, optimizando los resultados en cuanto a la pérdida de peso y minimizando el riesgo de complicaciones que podían surgir a raíz de la cirugía. Clave para la mejora fue la decisión de reforzarla, realizando cuatro líneas de sutura paralelas, de modo que las tensiones producidas por los movimientos peristálticos del estómago durante la digestión se distribuyen de forma más eficaz, minimizando las posibilidades de que las suturas se suelten, como ocurre con otros métodos menos precisos», indica el doctor Javier Grau, cirujano endoscopista del IMEO.

A la hora de empezar el tratamiento los pacientes tenían entre 20 y 58 años de edad, en su inmensa mayoría (91%) eran mujeres y su peso inicial oscilaba entre 66 y 128 kilos. De todos ellos, el 40 por ciento tenía obesidad moderada o severa; el 29 por ciento, sobrepeso; y el 31 por ciento restante se encontraba dentro de su peso considerado normal, pero acumulando grasa localizada en ciertas zonas, muy difícil de perder.

Los resultados obtenidos muestran que 65,16 por ciento perdieron entre 15 y 40 kilos; el 47,42 por ciento logró perder del 70 al 100% de su exceso de peso y el 30 por ciento, la totalidad de kilos que les sobraban. Como un beneficio adicional sobre la salud, se obtuvo un descenso muy importante de los niveles de la hormona Leptina, que regula el apetito y el porcentaje de grasa corporal, siendo fundamental para perder peso.

Concluido el tratamiento, la resistencia a la Leptina mejoró de 1 hasta 21 unidades su factor en 7 de cada 10 pacientes. «Si a eso añadimos que las personas obesas suelen tener un metabolismo poco efectivo en el uso de grasa corporal como fuente de energía, incluso haciendo una dieta hipocalórica, entenderemos por qué les cuesta tanto trabajo perder peso», explica Rubén Bravo, experto en nutrición del Instituto.

Día Mundial contra la Obesidad en Telemadrid

Telemadrid

El día 12 de noviembre se conmemora el Día Mundial contra la Obesidad, un problema que, junto con el sobrepeso, provoca al menos 2,8 millones de fallecimientos anuales en todo el planeta y que afecta más a las mujeres que a los hombres, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). En función de estos datos, el sobrepeso y la obesidad son el quinto factor principal de riesgo de defunción en el planeta, donde unos 40 millones de menores de cinco años tenían sobrepeso en 2010.

Para concienciar a la población española de la importancia de cuidar el peso, el Instituto Médico Europeo de la Obesidad (Imeo) ha organizado la Semana de Apoyo a la Mujer Obesa , que acusa más el sobrepeso que el hombre. Dentro de esta semana, que comienza hoy y finaliza el viernes, el Imeo ofrecerá un estudio gratuito a todas las mujeres con sobrepeso u obesidad que lo deseen, dirigido a analizar la raíz del problema.Posteriormente, las participantes que quieran seguir adelante podrán asistir a una consulta con un experto, también gratuita, para que conozcan las posibles soluciones a su situación.

El Imeo y la Organización Mundial de la Salud recuerdan que la obesidad y el sobrepeso se pueden evitar con hábitos como seguir una dieta equilibrada, hacer ejercicio moderado regularmente y no fumar ni abusar del alcohol.

Manana es el día mundial contra la obesidad, un problema que causa 2,8 millones de muertes anuales

Ecodiario El economista

11 Noviembre.- Mañana se conmemora el Día Mundial contra la Obesidad, un problema que, junto con el sobrepeso, provoca al menos 2,8 millones de fallecimientos anuales en todo el planeta y que afecta más a las mujeres que a los hombres, según datos de la OMS.

En función de estos datos, el sobrepeso y la obesidad son el quinto factor principal de riesgo de defunción en el planeta, donde unos 40 millones de menores de cinco años tenían sobrepeso en 2010.

Para concienciar a la población española de la importancia de cuidar el peso, el Instituto Médico Europeo de la Obesidad (Imeo) organiza la ‘Semana de Apoyo a la Mujer Obesa’, que acusa más el sobrepeso que el hombre.

Dentro de esta semana, que comienza mañana y finaliza el viernes 16 de noviembre, el Imeo ofrecerá un estudio gratuito a todas las mujeres con sobrepeso u obesidad que lo deseen, dirigido a analizar la raíz del problema.

Posteriormente, las participantes que quieran seguir adelante podrán asistir a una consulta con un experto, también gratuita, para que conozcan las posibles soluciones a su situación.

El Imeo y la Organización Mundial de la Salud recuerdan que la obesidad y el sobrepeso se pueden evitar con hábitos tales como seguir una dieta equilibrada, hacer ejercicio moderado regularmente y no fumar ni abusar del alcohol.

(SERVIMEDIA), 11-NOV-2012

Más de la mitad de los adultos españoles tiene sobrepeso y uno de cada seis sufre obesidad

MADRID, 11 Nov. 2011 (EUROPA PRESS)

Más de la mitad de los adultos españoles tiene sobrepeso y uno de cada seis sufre obesidad, según la Encuesta Europea de la Salud y datos de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), respectivamente. Las cifras aumentan cada año «nutridas por los nuevos casos de obesidad infantil y adolescente».

   Así ha informado, en declaraciones a Europa Press, Rubén Bravo, supervisor del departamento de Endocrinología y Nutrición del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO), que, en el marco del Día Mundial contra la Obesidad, que se celebra este sábado, 12 de noviembre, ha lanzado la campaña ‘Soluciones contra la Obesidad’.

El 45,5 por ciento de los hombres adultos y el 29,9 por ciento de las mujeres adultas presentan sobrepeso. Por su parte, el 17, 3 por ciento de los hombres y el 14,7 por ciento de las mujeres sufren obesidad. En definitiva, una sexta parte de la población adulta es obesa y un tercio tiene obesidad abdominal, según el estudio Enrica.

   La diferencia entre las cifras de hombres y mujeres se justifica por una razón de afección social. «Las mujeres se cuidan más y están más pendientes de este tema: en IMEO, el 70-75 por ciento de los pacientes son mujeres y el 25-30 por ciento son hombres», ha indicado Bravo.

UN 8,2% DE LOS NIÑOS SON OBESOS

   Los pacientes con obesidad crecen cada año. «Hace dos años, la cifra era un 3 ó 4 por ciento menor», ha señalado Bravo. En gran medida, esta situación se debe al aumento de casos de obesidad infantil y adolescente. En España, el 21,1 por ciento de los niños de 3 a 12 años tiene sobrepreso y el 8,2 por ciento son obesos.

El sedentarismo no es la única causa de este incremento. Los niños no se alimentan correctamente, en primer lugar, por «el estrés del día a día», ha dicho el experto. «Muchas mujeres antes dedicaban más tiempo a los niños y los alimentaban mejor. Ahora, por ejemplo, los desayunos son rápidos y escasos», ha añadido.

   Según ha explicado Bravo, el 8 por ciento de los niños acuden al colegio sin haber desayunado y sólo el 7,5 por ciento lo hace correctamente. La cantidad de comida recomendada en el desayuno debe corresponder a una tercera parte de la ingesta total diaria, ya que, según la cronobiología del organismo, éste necesita más energía de 5 de la mañana a 5 de la tarde, coincidiendo con la salida y puesta de sol.

   A partir de entonces, el cuerpo no necesita tanto alimento, pues inicia una fase de reparación en la que cobra más protagonismo el sistema inmunitario.

   En este sentido, los niños y adolescentes «comen muy mal», según el experto, y si desayunan, toman alimentos muy glucosos «que provocan subidas muy fuertes de energía que vienen seguidas de bajadas que generan depresión y cansancio, lo que puede derivar a la larga en un comportamiento leve bipolar».

LA CRISIS HA DISPARADO LAS CONSULTAS

   «No existe una concienciación social de la obesidad, puesto que los casos aumentan cada año. Con estos problemas, se busca algo rápido, efectivo y barato. Estos atajos no son sanos. Son eficaces a corto plazo pero dañinos a medio y largo plazo. El efecto rebote se produce porque el organismo se pone a la defensiva y ralentiza el metabolismo», ha comentado el experto.

   Sin embargo, se han disparado las consultas causadas por la ansiedad producida por la crisis económica.

   «Los datos europeos demuestran que las consultas han crecido entre un 30 y un 40 por ciento cada año desde 2009 debido a la ansiedad y a la depresión que derivan en problemas de trastorno alimenticio», ha afirmado Bravo.

LA PREDISPOSICIÓN GENÉTICA «ESTÁ DEMOSTRADA»

   Según Rubén Bravo, la predisposición genética hacia la obesidad está demostrada en relación con el metabolismo. El organismo puede priorizar el consumo de grasa o de glucosa (azúcares). «Si prioriza los azúcares, no utiliza la grasa y, además, tiene tendencia a pedir más azúcar que convertirá en grasa si no es utilizado. En cambio, si prioriza en grasa, la consume como fuente de energía y la persona puede consumir todo el azúcar que quiera porque su cuerpo no lo retiene», ha informado.

   «La parte genética es muy importante. Hay un estudio con ratas en Estados Unidos, liderado por el doctor Barry Sears. A unas les dan grasas Omega 3, saludables, y a otras Omega 6. En la primera generación no se percibe ningún cambio; tampoco en la tercera. Es en  la cuarta generación cuando comienzan los problemas de obesidad: el hígado graso, aumento de un 50 por ciento de su tamaño, acumulación de grasa… A partir de esa cuarta generación, hay obesos y tendencia a acumular grasa y a desarrollar un metabolismo graso», ha apuntado.

LA BANDA GÁSTRICA AUMENTA EL ÍNDICE DE TASA METABÓLICA

   El Índice de Tasa Metabólica indica la efectividad del metabolismo para quemar grasa. Va del 1 al 15. Los obesos suelen presentar una tasa de 1 ó 2. A un metabolismo equilibrado le corresponde una tasa de 5 a 10.

La banda gástrica es la solución que propone IMEO para alcanzar el Índice de Tasa Metabólica normal y consiste en un anillo de silicona que se coloca en la parte superior del estómago que puede ser regulado para que el paciente coma más o menos. «Si toma demasiado alimento, siente náuseas y, así, aprende a comer despacio, porque se sacia antes», ha dicho Bravo.

   Para comprobar la efectividad de este tratamiento, IMEO realizó un estudio sobre una muestra de pacientes de edad comprendida entre los 18 y los 65 años, con más de 95 kilos de peso inicial, siendo un 70 por ciento mujeres y un 30 por ciento hombres.

   Los resultados han indicado que el Índice de Tasa Metabólica subió casi tres veces (278%) en el caso de los hombres y una vez y media (165%) en las mujeres.

   Pese a ello, existe un 4 ó 5 por ciento de pacientes, «mujeres sobre todo, que pueden desarrollar una tendencia a la anorexia», ha apuntado el experto.

   «Son pacientes perdidos a los que hay que llevar de la mano para que se vayan regulando. Es fundamental, por ello, el tratamiento multidisciplinar: psicólogo, nutricionista y endocrino deben trabajar de la mano con el paciente para mejorar su metabolismo», ha continuado.

La campaña bajo el nombre ‘Soluciones contra la Obesidad’ ha centrado sus esfuerzos en «mostrar la banda gástrica como una solución real para personas con sobrepeso y obesidad. Además, hemos puesto a disposición del que lo desee y de forma gratuita un escáner corporal para que cada paciente pueda detectar el problema de obesidad que tiene. Para curar la obesidad es muy importante detectar el problema que subyace: ansiedad, niveles altos de serotonina, genética…», ha concluido Rubén Bravo.

José: cuando uno es obeso mórbido, las dietas no ayudan

41% de los madrileños tienen problemas de sobrepeso y obesidad. Lo dice la última estadística de Comunidad de Madrid. José es una de estas personas que sabe lo que es ser obeso, aunque ya ha dejado de serlo gracias a la banda gástrica y el apoyo profesional. Tiene 26 años e ya sabe lo que es poner su vida en peligro. Antes de acudir al Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO) para buscar ayuda médica, comía 4000 calorías al día y pesaba 185 kilos. Confirma que llegó hasta este extremo debido a la ansiedad y las depresiones que a menudo tenía que lo impulsaban comer de forma compulsiva. Hizo todo lo posible para adelgazar por su cuenta. “Me encerraba con días en una casa, comiendo lo mínimo, sin salir y relacionarme con la gente”, cuenta. “Así llegué a perder hasta 50 kilos que luego no tardaba de recuperar”, explica al equipo de Telemadrid.

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Cristina celebra el Día de la Obesidad con 35 kilos menos

Cristina es una mujer joven, esbelta y alta -mide unos 171 cm. Tiene 34 años de edad y es madre de dos hijos. Confiesa que cuando acudió al Instituto Médico Europeo de la Obesidad el diciembre pasado, pesaba 115 kilos. Dice que siempre ha sido de estructura «gruesa» y a menudo experimentaba cambios pronunciados de peso. Tras la muerte de su madre, por ejemplo, se quedó en 58 kilos. Después del primer embarazo aumentó 23 kilos y tras dar a luz por segunda vez, ya pasaba los cien. Con la ayuda de los profesionales consiguió adelgazar 35 kilos, pesando ahora 79, pero no abandona el régimen y los ejercicios ya que se propone “llegar hasta el final” y quitarse los últimos diez kilos que le sobran.

Según las propias palabras de Cristina, ha engordado «por dejadez». De la experiencia vivida, ella opina que «es un milagro de la ciencia» y que «sin la ayuda de los profesionales, no lo hubiera conseguido», pero ha valido la pena comer menos cantidades y ser perseverante en el deporte, ya que se siente «más ligera y feliz».