La obesidad puede causar también incontinencia urinaria

  • Según el Observatorio Nacional de la Incontinencia (ONI), las personas con obesidad tienen mayor riesgo de sufrir incontinencia urinaria, ya que los músculos del suelo pélvico se ven obligados a soportar una carga de peso mucho mayor. 
  • Los programas de reeducación alimentaria y ejercicios dimensionados, así como tratamiento de balón bástrico o la cirugía bariátrica pueden ser la clave para solucionar el problema y asegurar una mejor calidad de vida.Woman Reaching for Toilet Paper Roll on the Floor

El sobrepeso como elemento nocivo, particularmente cuando dicho exceso se ha transformado en gran obesidad y después en mórbida, representa un factor de agresión sobre órganos y sistemas de nuestro cuerpo.

Afecciones reumáticas, articulares, digestivas, respiratorias, circulatorias y cardiacas se llevan la palma de la repercusión y su padecimiento se agudiza con el sobrepeso. Y estas frases se repiten en las consultas médicas: “No tiene más remedio que bajar de peso”; “su salud se lo agradecerá”; “está quitando años a su vida”; “es absolutamente preciso que pierda kilos”;  “es muy probable que su tensión arterial se normalice con la desaparición del sobrepeso” ó “probablemente no necesite el fármaco para el colesterol al perder los kilos que le sobran”.

La obesidad también causa incontinencia

El aumento de la grasa abdominal plantea, especialmente en situaciones de obesidad mórbida, un incremento de presión intraabdominal sobre la vejiga. Los músculos del suelo pélvico se ven obligados a soportar mayor carga y es factible la aparición de incontinencia urinaria,  así como también la fecal en muchos casos.

Con el fin de prevenir posibles complicaciones y asegurar la calidad de vida de una persona con problemas de obesidad, el doctor Pedro Tormo, portavoz del Observatorio Nacional de la Incontinencia (ONI), pone el énfasis en los programas de reeducación alimentaria y ejercicios dimensionados,  contemplando también tratamientos más específicos, como la implementación del Balón Gástrico o, incluso,  la cirugía bariátrica. Además, considera que mientras se alcanzan los objetivos ponderales, “la reeducación vesical con ejercicios y el absorbente preciso van a mejorar la calidad de vida del paciente”, apunta el médico.

De boxeador a obeso mórbido

Es la historia del púgil bonaerense Angel Martínez, quien llegó a pesar 300 kilos y sufrir serias complicaciones. Había salido de su casa gracias a la ayuda de Defensa Civil. Sin embargo, hoy recibe atención médica y, con mucho esfuerzo, se recupera en el marco de un programa provincial

El Día, diario de Argentina

El ex boxeador bonaerense Angel Jorge Martínez, hospitalizado hace 50 días con serias complicaciones de salud, tras llegar a pesar 300 kilos y ser auxiliado por personal de Defensa Civil, se recupera favorablemente en el hospital Bocalandro de Tres de Febrero ,donde recibe un tratamiento en el marco del programa provincial Alimentación Saludable.

Está en el hospital Bocalandro, uno de los 4 de la Provincia en los que ya se operaron más de 80 obesos en 6 meses, como parte del nuevo Programa de Alimentación Saludable. Los pacientes requieren una ardua preparación psicológica, actividad física y dieta estricta.

Angel José Martínez estaba tan mal que tuvo que ir Defensa Civil a sacarlo de su casa para trasladarlo hasta el hospital. Pesaba 300 kilos. Siete personas ingresaron a su habitación, donde estaba postrado, le ayudaron a sentarse en una silla de ruedas adaptada a sus dimensiones y lo subieron a la ambulancia.

Hoy, a un mes y 20 días desde su ingreso al hospital provincial Bocalandro de Tres de Febrero, Ángel, de 55 años, bajó más de 20 kilos y se prepara para una cirugía bariátrica “con la misma disciplina que tenía a los 19, cuando hacía boxeo amateur en la Federación Argentina de Box”. Por aquel entonces, rememora, “pesaba 78 kilos de ‘puro músculo’ y como mido 1,78 tenía un cuerpo perfecto”.

Tanto es así “que me sumaron al staff de modelos de Ante Garmaz”, cuenta Ángel sentado en la cama de la habitación del hospital y, enseguida, muestra las fotos que lo documentan para no dar lugar a los incrédulos.

Martínez es uno de los pacientes del nuevo *Programa de Alimentación Saludable* del ministerio de Salud de la Provincia que incluye, como parte del tratamiento, las cirugías bariátricas gratuitas.

Desde abril hasta ahora ya se hicieron 82 operaciones de este tipo en los hospitales Bocalandro de Tres de Febrero, El Cruce de Florencio Varela, San Martín y Gutiérrez de La Plata y otros 115 obesos mórbidos están en tratamiento y podrían ser candidatos a operaciones de este tipo, que achican la capacidad del estómago.

“Ante todo hay que tener en claro que estas operaciones son una herramienta más del tratamiento pero no constituyen soluciones mágicas”, advirtió el ministro de Salud de la Provincia, Alejandro Collia, quien promovió e hizo posible el traslado de Angel al hospital Bocalandro. Por eso, agregó, “en cada hospital donde se hacen estas operaciones el paciente es tratado por nutricionistas, psicólogos, fisioterapeutas, kinesiólogos y clínicos antes de entrar al quirófano”.

Adicto a la comida

“Si había pizza me comía cinco yo solo”, recuerda Ángel de sus épocas como cocinero en el club Primera Junta, de Capital Federal. Ya corría la década de 1980 y los tiempos de modelo, boxeador, vendedor y buscavidas tras quedar desocupado habían quedado atrás.

“La debacle empezó cuando entré a trabajar como cocinero en el club, a los 29 años”, cuenta. Para ese entonces ya estaba casado con Marisa, su actual mujer, y tenían dos hijas pequeñas. Dejó de hacer las 4 comidas diarias y las reemplazó por una suerte de banquete permanente: “Simplemente comía y tomaba gaseosa todo el día, desde que me levantaba hasta la madrugada, cuando salía del club”. Ocho meses más tarde ya no le entraban los pantalones.

Hace dos años todo empeoró, la compulsión a comer hizo que su peso trepe a 300 kilos, lo que le impidió moverse. Se instaló en la cama, cortó su vida social y cayó en una profunda depresión. Llegó un punto en que no podía ni levantarse para ir al baño y al moverse sentía que iba a morir asfixiado.

“Un día que estaba solo me caí de la cama, no pude levantarme y ahí dije ‘yo estoy reloco’, me sentí tan impotente, tan dependiente de los demás, tan destruido que quise morirme”, asegura. Desde ese momento se puso a dieta y algo logró, pero nada sustancial.

Desde hace un mes y medio, cuando Defensa Civil lo rescató, ingresó al Bocalandro sin poder caminar, con diabetes, hipertensión, úlceras en las piernas y pies. “Por la misma obesidad sufría de una inflamación de los testículos: parecían una pelota de fútbol cinco: el dolor era indecible”, enfatizó Ángel.

Tras haber bajado más de 20 kilos hoy dice que está comprometido con el tratamiento, que le volvió la disciplina de su juventud y que cuando el proceso termine “va a ser como nacer otra vez”.

Alberto Ferreres, el cirujano que estará a cargo de la cirugía bariátrica de Ángel, dijo que aún tiene que bajar varios kilos más para intervenirlo y que la operación se hará en dos etapas.

“Primero le colocaremos un balón gástrico que es un método reversible para que baje más de peso y recién en una segunda etapa evaluaremos la posibilidad de un by pass que, de todos modos, requiere de mucha disciplina en el postoperatorio”, dijo Ferreres.

Por eso la preparación psicológica de estos pacientes compulsivos es clave. En el hospital una psicóloga tiene dos encuentros semanales con Ángel y es monitoreado por médicos, kinesiólogos que le indican actividad física, y nutricionistas.

Come raciones de 1.800 calorías diarias que, por ejemplo, contienen a modo de almuerzo una hamburguesa, zanahoria hervida, caldo y dos gelatinas. Ángel no se queja y asegura que está motivado “para dar la pelea más difícil de su vida”.

Una menor de 100 kilos pide operación de estómago

Una chica de 14 años y 100 kilos de peso quiere someterse a una operación de reducción de peso, pero su padre se niega. ¿Lo conseguirá?

Fuente: Telecinco

Es la cuestión que se plantea el equipo en este programa de DE BUENA LEY de Telecinco. La hija de María y Pedro tiene 14 años y 100 kilos de peso. Su madre quiere someterla a una operación de reducción de estómago. Su padre se niega. La menor quiere operarse pero sus padres no se ponen de acuerdo.

En España, el 63% de los hombres y el 45% de las mujeres tienen sobrepeso. Pero más alarmante aún es que el 33% de los niños tienen muchos kilos de más, con los problemas de salud que esto conlleva.

María quiere que su hija deje de sufrir la discriminación por ser obesa, además de velar por su salud. Para Pedro, su hija tiene unos kilos de más y hay muchas dietas que probar. ¿Podrá la niña hacerse una reducción de estómago? Salud, felicidad y unos kilos de más… ¿Qué hacer en este caso?

Rubén Bravo, supervisor en nutrición del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO), nos dará las claves en este caso. ¿Qué opinan los expertos sobre el sobrepeso de los españoles? ; ¿Vale cualquier dieta? ; ¿Por qué los niños de hoy tienen tanto sobrepeso?

Charo Reina y Marta López más enfrentadas que nunca en este caso donde la salud y la felicidad de una menor está en juego. ¿Son más felices los delgados? ; ¿Nos obsesiona el peso? ; ¿Qué serías capaz de hacer para perder esos kilos de más?

Gustavo Larraz tiene la difícil decisión en sus manos: ¿Podrá la hija de María y Pedro someterse a una reducción de estómago?

Para ver todo el caso pulsa PLAY.

La mortalidad en la cirugía de la obesidad se elimina casi por completo en los últimos años

La Vanguardia.com , EUROPA PRESS

La mortalidad derivada de las intervenciones bariátricas, conocidas como cirugía de la obesidad, se ha eliminado casi por completo en los últimos años, hasta registrar el 0,3%, debido a la mejora de técnicas quirúrgicas como la laparoscopia, según ha avanzado la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (Seedo) durante un simposio celebrado este fin de semana.

Aún así, según ha advertido el especialista del Hospital de Bellvitge (Barcelona) Amador García, la cirugía de la obesidad «no está exenta de complicaciones ni efectos secundarios que puede desencadenar en un fracaso», aunque este tipo de intervención es el único tratamiento que puede mejorar las expectativas a largo plazo en pacientes con obesidad mórbida. En este sentido, el ‘bypass’ gástrico se ha mostrado como una de las técnicas más efectivas, con un éxito del 75% en pérdida de peso, según ha señalado el doctor Cándido Martínez, del Hospital de Txagorritxu de Vitoria.

Conócenos de cerca

El Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO) se creó en el año 2001 como un centro médico especializado, como apoyo y solución a los que sufren de la enfermedad. En el programa Empresas con identidad, su Directora Ejecutiva, Carmen Arribas, explica la filosofía de esta entidad que no se ha visto afectada por la crisis.

– Llevo 30 años en el mundo de la sanidad; he dedicado los últimos 10 a personas afectadas por la obesidad y me siento cómplice en cada una de sus victorias. Saber escuchar y actuar de forma independiente es fundamental en la salud. Estar al frente del Instituto Médico Europeo de la Obesidad, es un reto de continua mejora. No nos engañemos, una persona obesa NO piensa que contratando un Balón o Banda Gástricos compra un producto. Somos profesionales de la salud, no mercaderes y ofrecemos resultados.

En un mismo centro ofrecemos soluciones, desde la endocrinología, la fisioterapia, la sicología hasta la cirugía bariátrica. Nuestro trabajo exige mucha dedicación. Sabemos que el escalón más alto en la jerarquía lo ocupa el paciente. Su salud y seguridad es lo primero.

En el IMEO premiamos la confianza. Queremos que aquí la gente se siente como en casa, desde el momento que entra por la puerta. La crisis no nos afecta, porque la obesidad es una enfermedad con un alto índice de mortalidad. Pasamos a tener de 5 empleados en el año 2001 a 38 ahora. Estamos continuamente innovando y a la última.

Invertimos el 20% del beneficio en tecnología e innovación y un 10% en bien social. El objetivo no es facturar más, éste es el resultado. Si ofrecemos los mejores precios en el mercado, es porque detrás hay una labor importante de negociación.

La cirugía para adelgazar cura la diabetes en muchos pacientes

Por Kerry Grens
Público.es

A la mayoría de los obesos diabéticos se les curaría esa enfermedad por la que tienen problemas para regular el nivel de azúcar en sangre luego de la cirugía para adelgazar, sugiere una revisión de estudios.

Según publica la revista Archives of Surgery, un equipo asegura que ocho de 10 pacientes podrían dejar de tomar los remedios para la diabetes después de que se les realiza un bypass gástrico.

«La cirugía debería ser considerada la terapia de primera línea para la diabetes en los obesos», dijo el doctor Jon Gould, director del Programa de Cirugía Bariátrica de la University of Wisconsin, quien no participó del estudio.

Los autores analizaron los datos de nueve estudios sobre diabéticos con dos cirugías para adelgazar, el bypass gástrico y la banda gástrica.

En el 2009 se les realizó una cirugía para adelgazar a más de 220.000 estadounidenses a un costo de 20.000 dólares por paciente, según la Sociedad Estadounidense para la Cirugía Metabólica y Bariátrica.

Ocho de los nueve estudios revisados incluyeron entre 23 y 177 pacientes, mientras que un estudio controló los resultados en 82.000 pacientes. Las investigaciones incluyeron un seguimiento de por lo menos 12 meses a partir de la cirugía.

El 83 por ciento de los diabéticos operados con bypass gástrico, la cirugía de elección en Estados Unidos, terminó el estudio sin tomar medicamentos para la diabetes (algunos los suspendieron a los pocos días de la cirugía), comparado con el 62 por ciento de los diabéticos operados con banda gástrica, si mantenían un buen control del azúcar en sangre.

El doctor Rick Meijer, del Instituto para la Investigación Cardiovascular de la Universidad Vrije en Amsterdam, Holanda, y autor principal del estudio, sostuvo que los resultados superaron lo que se puede lograr con los métodos tradicionales para tratar la diabetes.

«En la práctica, apenas una minoría de los pacientes con una voluntad de hierro pueden adelgazar lo suficiente como para curar la diabetes tipo 2. El resto de los pacientes necesitan terapias de uso diario», dijo Meijer a Reuters Health.

Unos 18 millones de estadounidenses tienen diabetes diagnosticada y, según el autor, el 90 por ciento de los casos es por obesidad. Pero no todos los diabéticos obesos son candidatos para la cirugía bariátrica y se desconoce la duración del efecto de la cirugía sobre la diabetes.

Un estudio revisado había hallado que a los 10 años de la operación, un tercio de los diabéticos curados mantenía bien controlado el nivel de azúcar en sangre.

Para Gould, muchos diabéticos podrían beneficiarse con este enfoque, que está subutilizado, a menudo porque los seguros de salud no lo cubren.

Aun así, la cirugía puede causar complicaciones que no tienen los fármacos. Un estudio reciente, en el que se controlaron pacientes durante un mes después de la operación, halló complicaciones en el 7 por ciento de los casos.

La mayoría fueron infecciones menores en la herida, pero un 2 por ciento tuvo hemorragias, falla renal y otros problemas. Otros efectos adversos son las náuseas y la intolerancia alimentaria. Algunos pacientes engordan en el tiempo.

Gould comentó que el costo de la cirugía, comparado con los costos extendidos del tratamiento de la diabetes y otros efectos de la obesidad, se recupera en entre 18 meses y dos años.

«Es un costo inicial muy alto, pero si miramos en perspectiva, podemos curar la diabetes en lugar de manejar las complicaciones. Y, esto, nos permitiría ahorrar dinero en el largo plazo», indicó a Reuters Health.

FUENTE: Archives of Surgery, junio del 2011

IMEO en Saber Vivir de canal 1 de TVE

En España una de cada seis personas es obesa y esto trae problemas no sólo en su vida cotidiana, sino para su salud. En el programa Saber vivir de TVE los especialistas del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO) nos cuentan qué medidas podemos tomar para mantener la línea. Cuando el problema es más grave y hablamos de un sobrepeso que amenaza nuestra salud, los médicos nos proponen otras soluciones, como son el balón y la banda gástrica que ayudan reducir la barriga y el volumen sin cirugía.
En este programa sale el testimonio de Bárbara que tiene 27 años y antes de empezar su tratamiento en el IMEO pesaba 150 kilos. Después de que le implantaron una banda gástrica, su vida empezó a cambiar. Sólo durante los primeros 40 días ha perdido 14 kilos y afirma de sentirse “más aliviada” a la hora de subir escaleras, ponerse la ropa que antes no podía y que ahora se siente bien consigo misma.
Para ver el video completo, pulsa play.

La obesidad aumenta el riesgo de cáncer

Se calcula que para el año 2030 habrá 6 millones de nuevos casos de cáncer y 17 millones de muertes a causa de esta enfermedad. Además, está demostrado que en una persona obesa aumenta la probabilidad de desarrollar algún tipo concreto de cáncer, como es el de Colón o próstata en los hombres y el cáncer de mama o del útero en las mujeres.

Las buenas noticias son que el 40% de las neoplasias se pueden evitar, sobretodo el cáncer de pulmón, de piel o de colón rectal son potencialmente evitables, si llevamos en la práctica y seguimos consejos tales como no fumar, limitar el consumo de alcohol, limitar la exposición excesiva bajo el sol y mantener un peso ideal a través de una dieta equilibrada, donde se requiere la práctica del ejercicio físico de forma regular.

En el Día Mundial contra el cáncer, Carmen Arribas, Directora técnica y asistencial del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO), ha intervenido en el programa de Radio Intereconomía para darnos unos consejos muy útiles que nos ayudan entender por qué mantener un peso saludable es de vital importancia.

Para más información, escuchar el video.

El Balón Intragástrico funciona cuando se trata de un sobrepeso puntual

En este programa de +Vivir, Carmen Arribas, Directora de Atención al Paciente del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO) enseña una muestra de Balón Intragástrico. Es un globo, en este caso a medio inflado, para que se vea su capacidad a inflar más o menos de acuerdo con la capacidad del estómago de cada paciente. El balón se introduce en el estómago mediante una endoscopia, sin cirugía. Para visualizar las imágenes, ver el video.

El balon intragastrico (BIG) está indicado fundamentalmente para personas con un sobrepeso puntual, como podrían ser una postlesión deportiva que obliga a hacer un prolongado reposo, un postembarazo complicado, también con obligación de reposo, una depresión o cualquier causa que haga que durante un período determinado de tiempo se cogiera un sobrepeso importante. La persona que no está acostumbrada a estar a dieta, se ve muy dificultada a bajar 20-25 kilos sin ayuda médica. “Cuando se trata de una obesidad crónica, el BIG nunca será un tratamiento definitivo”, subraya Carmen Arribas, Directora de Atención al Paciente del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO). Para más información, ver el video.

“El balon intragastrico no funciona cuando no se lleva un tratamiento nutricional de forma paralela que enseñe a la persona a comer, o cuando no esté acompañado por un apoyo psicológico que ayude al paciente a romper el vinculo entre la comida y los estados emocionales”, subraya la especialista del IMEO. El balon se retira como máximo a lo largo de 6 meses. Aunque esté hecho por una silicona muy resistente, no hay que olvidar que en el estómago existen jugos ácidos que van a dañar esta silicona. En los casos, cuando no se trata de un sobrepeso puntual, es preferible acudir a la Banda Gástrica que tiene la ventaja de no ser irreversible. Una vez colocada en el estómago del paciente, se lleva durante todo el día. Una vez logrado el objetivo –una pérdida importante de peso o alcanzado el peso ideal–, la Banda se retira. Para más información, ver el video.

Harta de su sobrepeso, Fabiana toma la decisión de acudir al Instituto Médico Europeo de la Obesidad. En los seis meses siguientes tras colocarse el balon intragastrico, afirma de haber perdido 18 kilos. Luego se ha quedado embarazada y a poco tiempo de nuevo ha cogido peso, como ella misma señala, a lo mejor porque no ha cumplido con las pautas nutricionales de seguimiento. Tras acudir una segunda vez al centro, se ha decidido a dar un paso más allá, que sería un tratamiento definitivo, y se ha colocado la Banda Gástrica, que le ha permitido mantener un peso saludable. Para escuchar el testimonio, ver el video.

Todo lo que necesitas saber del Balón Gástrico

Ahora el Instituto Médico Europeo de la Obesidad responde a todas tus preguntas y dudas sobre un tratamiento eficaz del sobrepeso y la obesidad que está de moda: el Balón intra-gástrico.  

Para ver el video haz click aqui:

¿CÓMO FUNCIONA?
Una vez introducido el balón, se llena con una solución salina estéril o bien con aire, y ocupa entre 2/3 y la mitad del estómago, donde flota libremente. El balón es demasiado grande para pasar a los intestinos o al esófago, y debido a su volumen y al lugar que ocupa, reduce el tamaño del estómago y estimula los centros nerviosos de la saciedad, enviando al cerebro la señal de saturación estomacal, además de llenarse muy pronto con menor cantidad de alimento de lo que habitualmente ingiere.

¿PARA QUÉ PACIENTES ESTÁ INDICADO?
1.- Con Obesidad leve a moderada, con riesgos significativos para su salud y que son incapaces de perder y mantener una pérdida de peso con otros métodos o programas supervisados por médicos especialistas.
 
2.- Con una Obesidad severa, en los que está indicada una pérdida temporal de peso y así el riesgo quirúrgico, como preparación a una intervención quirúrgica definitiva.
 
3.- Con Obesidad y riesgos aumentados, en los que está indicada una intervención quirúrgica con un alto riesgo, o que, simplemente, rechazan la Cirugía como alternativa de tratamiento.
 
PREOPERATORIO:
Sencillas pruebas preoperatorios como son una analítica sencilla, una placa de tórax y una endoscopia digestiva.
 
ANESTESIA:
Se utiliza sedación endovenosa.
 
INCISIONES:
Ninguna, ya que se trata de un procedimiento NO QUIRÚRGICO.
 
HOSPITALIZACIÓN:
No se requiere hospitalización ya que se trata de un método AMBULATORIO, que dura habitualmente entre 20 y 30 minutos.
 
POSTOPERATORIO:
Ninguno.
 
¿CÓMO SE COLOCA?
Se introduce a través de la boca, en su formato desinflado, mediante endoscopia, SIN CIRUGÍA, aplicando un anestésico local en spray y una sedación endovenosa. Una vez que el balón haya alcanzado el estómago, se procede a llenarlo con una cantidad entre 300 y 700 cc de solución salina estéril, o hasta 900 cc de aire en el caso de utilizar este otro, empleando para ello el catéter que trae adherido. Posteriormente, se retira este catéter tirando suavemente, desde el extremo exterior y se cierra automáticamente la válvula, con lo que el balón queda flotando en el estómago.
 
CUIDADOS:
Es conveniente la utilización de medicamentos que inhiban la secreción gástrica de ácido y para disminuir las náuseas y vómitos que se presentan durante los 3 primeros días en un 40% de los pacientes.

DURACIÓN DEL TRATAMIENTO:
Puede utilizarse durante 6 meses. No se recomienda el uso por períodos más prolongados ya que, a pesar de estar fabricado en silicona resistente al ácido y a las bacterias gástricas, éstas pueden debilitar el material de la pared y en consecuencia, se puede desinflar. Si el médico lo considera oportuno, se puede volver a insertar uno nuevo pasados entre 30 a 45 días después de la extracción. En el Instituto Médico Europeo de la Obesidad el tratamiento dura 24 meses, y aunque el Balón sea retirado a los 6 meses, posteriormente seguimos con la educación alimenticia y control de la ansiedad, terapia psicológica, tratamientos fisioterapeúteicos… para evitar la recuperación de los kilos ya perdidos.

EFECTOS SECUNDARIOS:
Es un producto NO TÓXICO, ni perjudicial para los seres humanos, si bien pueden aparecer vómitos y náuseas en los tres primeros días después de la implantación, controlados con medicamentos específicos.

 ¿CÓMO SE RETIRA?
Después de seis meses se retira de la misma manera que fue colocado, es decir, a través de la boca, mediante una Endoscopia. Se desinfla el balón y se extrae utilizando para ello una pinza especial.
 
RESULTADOS EN EL INSTITUTO MÉDICO EUROPEO DE LA OBESIDAD:
Después de más de siete años trabajando con el tratamiento del Balón Intragástrico, un 60% Balones de Aire y un 40% de Suero, podemos decir que su efectividad tiene una nota de Sobresaliente, como muy bien indican los resultados de este estudio realizado con 716 pacientes. El Balón Intragástrico es un sistema de perdida de peso muy eficaz, pero la experiencia nos dice que como sistema aislado pierde una gran parte de su efectividad. El secreto de nuestro éxito se encuentra en la perseverancia, en las constantes consultas y revisiones a las que sometemos a nuestras pacientes durante todo el tratamiento, a los precisos estudios antropométricos y alimenticios que nos señalan con exactitud a lo largo del proceso los diferentes menús y dietas necesarias para nuestros pacientes, los masajes linfáticos y reafirmantes, los planes de ejercicios, los tratamientos por mesoterapia… el objetivo de nuestro completo tratamiento, no es simplemente rebajar esos kilos que sobran a nuestros pacientes, sino enseñar a comer, educar en una alimentación sana y equilibrada, estimular el ejercicio físico, por ello que nuestro tratamiento dura un año completo.
 
Es importante destacar que el perfil del paciente medio tratado, es una persona con fuertes problemas de ansiedad, con un sobrepeso aproximado de entre 30kg y 50 kg, y con unas costumbres y hábitos alimenticios muy dañinos para su salud. El Balón Intragástrico es un aliado muy eficaz, pues rebaja a niveles mínimos los grados de ansiedad, por lo que es muchísimo más fácil adaptarse al nuevo programa de alimentación. El 77% de los pacientes con este perfil, perdieron más de 30kg de peso en los primeros 6 meses del tratamiento. La media de perdida de peso de los 716 pacientes con este perfil, sometidos al estudio es de 38,7kg perdidos en los primeros 6 meses.

Para consultar precios, haz click aqui:
http://www.imeo.es/oferta_01.html