Mariah Carey luce ahora cuerpazo, tras padecer sobrepeso

La cantante se sometió a un bypass gástrico

El Intra

Mariah CareyComo ya hemos dicho el sábado fueron los Golden Globes en la ciudad de Los Ángeles y asistieron celebridades sumamente reconocidas, entre ellas estuvo la cantante Mariah Carey, que fue invitada porque se encontraba nominada por su canción «The Star», igualmente no pudo llevarse ninguna estatuilla a su casa.

Lo cierto es que la cantante amante de las Navidades dejo a más de uno boca abierta por el nuevo look que llevó a la alfombra roja. En los premios lució un vestido negro muy ajustado al cuerpo que le hacía notar la gran cantidad de kilos perdidos y lo guapa que se encuentra. Según muchos medios estadounidenses afirman que esto se debe a la intervención quirúrgica que se realizó hace un tiempo. Carey se hizo un bypass gástrico porque el sobrepeso que llevaba no le permitía desplazarse en los escenarios

La cirugía es una de las más sencillas dentro de las que se usan anestesia total y consiste en cerrar una parte del estómago para que el paciente logre llenarse más rápido y bajar de peso. El tiempo de recuperación es bastante más corto que cualquier otra cirugía por lo que hace que la cicatrización sea más rápido. Lo cierto es que a Mariah se la vio radiante y muy contenta con su nuevo cuerpo.

Mariah Carey en los escenarios

El hombre más obeso del mundo es mexicano y pesa 500 kilos

Juan Pedro tiene 32 años y está a punto de someterse a un nuevo tratamiento

El Correo / EFE

Juan Pedro, el hombre más obeso del mundoJuan Pedro, un mexicano originario del estado de Aguascalientes, centro del país, y a quien ya se le conoce como el hombre más obeso del mundo por sus 500 kilos de peso, iniciará esta semana un tratamiento en la ciudad de Guadalajara, capital del occidental estado de Jalisco, para reducir su obesidad.

El hombre, de 32 años, ha estado en cama los últimos seis años ya que no se puede mover debido a su enorme masa corporal y será trasladado el martes de Aguascalientes a Guadalajara, ciudades separadas unos 220 kilómetros. «Nunca supe qué me pasaba y miraba a mi madre y le preguntaba, pero no sabía tampoco. En casa nunca hemos tenido recursos así que mi cuerpo fue a su aire sin control alguno», contó Juan Pedro mediante un comunicado distribuido a los medios de comunicación. «Miraba hacer dieta día tras día, pero tampoco funcionaba y me desesperaba. Finalmente mi cuerpo tuvo una mala reacción y estuve en coma un tiempo y ya de ahí desperté en una cama de donde nunca más me he movido», añadió.

La enfermedad de Juan Pedro es multifactorial. En primer lugar sufre un hipotiroidismo no tratado que «ha hecho estragos en su organismo de forma que lo ha ralentizado y provocado que lo que ingería su cuerpo lo almacenara en vez de quemarlo». También ha desarrollado diabetes tipo II que le provoca hipertensión y extremos intolerables de glucosa en sangre, y ambas no han sido tratadas. Además, el exceso de peso propició que se desarrollara agresivamente una enfermedad pulmonar obstructiva con carácter crónico (EPOC), y su cuerpo retiene líquidos de forma exagerada. «Estamos ante una persona que probablemente resiste y aún no ha muerto gracias a su juventud, 32 años», declaró el doctor José Castañeda, quien se encargará del tratamiento en el centro Gastric Bypass Mexico de Guadalajara.

Castañeda, quien ya ha tratado a otras personas con sobrepeso excesivo, consideró como «imposible que el cuerpo humano soporte las patologías que arrastra Juan Pedro de una manera prolongada» y son enfermos que sufren un paro cardíaco o fallo multiorgánico de manera repentina, lo que los invalida o provoca su fallecimiento. El médico bariatra, experto en obesidad, señaló que está «a tiempo» de actuar con Juan Pedro y aseguró que intentará «por todos los medios que esta persona pueda acercarse a su peso ideal». «Es un proceso (de estabilización) que llevará tiempo (seis meses). Y también buscaremos que a la vez vaya superando todas sus patologías», señaló Castañeda, quien con ello busca que el paciente «soporte con garantías una intervención para la obesidad» para reducir su peso de forma definitiva. «Esto no es vida, es la peor condena que le pueden poner a un ser humano, hacer de su cuerpo su prisión», comentó Juan Pedro, desde su casa de Aguascalientes.

Según un estudio publicado en 2015 por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), un 32,4% de los mexicanos adultos son obesos, una cifra que sólo superan los estadounidenses (35,3%), que queda muy lejos del 19% de media en la OCDE y distante del 4,7% de los surcoreanos y del 3,7% de los japoneses.

Bono de ayuda en tratamiento de Bypass Gástrico

La cirugía de la obesidad líder en todo el mundo, ya es realizada por Microcirugía Laparoscópica, reduciendo el riesgo quirúrgico por debajo del 1,3%. El Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO) facilitará Bonos de Ayuda de 6.100 Euros* por paciente, en su tratamiento de ByPass Gástrico.

Duración del tratamiento: 2 años.

INCLUYE

Implatación y seguimiento

  • Intervención de ByPass Gástrico por Microcirugía Laparoscópica, con todos los gastos incluidos (pruebas preoperatorias, consulta de preanestesia, honorarios médicos y quirúrgicos).
  • Las consultas de Nutrición que necesite durante los dos años de su tratamiento.
  • Las consultas de Psicología que necesite durante los dos años de su tratamiento.

Evaluación inicial y de seguimiento

  • 4 Estudios con Analizador Intersticial EIS (estado endocrino y emocional).
  • Los estudios con Analizador Corporal TANITA que necesites durante durante el año de su tratamiento. (Musculo-Grasa-Agua).
  • 1 Analítica específica de Bioquímica y Tiroides.
  • 2 Scanner Corporal iDEXA (Composición corporal segmentaria por Rx).
  • 1 Estudio de Intolerancias Alimenticias por Biorresonancia.
  • 15 Sesiones de Tratamiento de la ansiedad por Biorresonancia.

PRECIO FINAL DE TRATAMIENTO: 17.900 Euros.-

FINANCIAMOS TU TRATAMIENTO

  • En 6 o 12 meses sin intereses.
  • Hasta en 60 cuotas.
  • Posibilidad de cancelación anticipada.

* Será imprescindible para la concesión del Bono de Ayuda demostración de ingresos familiares inferiores a 1.500 Euros.- o familiar en situación de paro. Fecha límite 30 de Septiembre de 2012 o hasta un máximo de 50 pacientes.

Hormonas del hambre, claves para entender la obesidad

Tim Usborne / BBC Horizon

Las hormonas que controlan nuestro apetito pueden revelar nuevas maneras de luchar contra la obesidad, de acuerdo con un grupo de científicos que analiza cómo el cerebro ayuda a regular lo que comemos.

Marilyn Walsh, una londinense de 38 años y 133 kilos, sintió que había perdido la batalla contra su peso y tenía cierto aire fatalista sobre su futuro.

«Mi tío pesaba 222 kilos», dijo. «Sufrió por cuenta de su peso toda su vida: tuvo problemas en sus piernas, dejó de caminar, desarrolló diabetes y tuvo muchos otros problemas. Y sí, murió por su peso».

Con el antecedente claro de su tío, ¿por qué Marilyn no era capaz de reducir su peso con dietas?

«Sería un poco como preguntar por qué un alcohólico no puede dejar de beber o por qué un fumador no puede dejar de fumar. Es exactamente igual», dijo esta ama de casa.

«Es algo que he tenido toda mi vida. Siempre estoy con hambre y siempre quiero comida».

Deseo constante

Todo el mundo sabe lo que se siente tener hambre, pero no todos pueden entender lo que significa tener un deseo constante de comida e incapacidad para sentirse satisfecho, de la manera en que lo describió Marilyn.

¿Pero qué es lo que es tan distinto en personas como esta británica?

En los últimos seis meses, Marilyn se sometió a una operación para reducir su peso, pero no sólo ella salió beneficiada. De paso, el procedimiento ayudó a revelar algunos aspectos sorprendentes sobre los mecanismos que controlan nuestro apetito.

Carel Le Roux, de la facultad de medicina del Imperial College y doctor del hospital King’s College, ambos en Londres, estudia la obesidad y los procesos subyacentes que ayudan a controlar las decisiones que tomamos para comer (o para comer demasiado).

En 2001, la unidad de investigación en Imperial College descubrió pistas clave. Identificaron dos hormonas previamente desconocidas llamadas PYY (péptido YY) y ghrelina, que parecen jugar un papel en nuestras sensaciones de llenura y hambre.

La ghrelina se vinculó con la sensación de hambre y el PYY, con la llenura.

«Esto comenzó totalmente un nuevo capítulo porque por primera vez entendimos que la barriga puede hablar con el cerebro e influenciar cuán hambrientos o llenos estamos», dice Le Roux.

Le Roux encontró que la concentración de hormonas del hambre es en algunos casos significativamente diferente en muchos pacientes obesos, si se compara con personas delgadas.

Su PYY, que debería decirles cuándo parar de comer, no funciona bien. En vez de ello, sus hormonas están generando que se sientan siempre hambrientos, tal como lo describió Marilyn.

Intervención drástica

En octubre del año pasado, Marilyn se sometió a un bypass gástrico. Ella y sus doctores habían decidido que para un caso como el de ella, una operación podía ser la única posibilidad.
El procedimiento quirúrgico consistió en cortar su estómago en dos partes y conectar sólo la parte más pequeña a su intestino delgado. En términos prácticos, su estómago pasó de tener el tamaño de un puño al de un pulgar.

Es una operación drástica. Por un lado, ella nunca podrá volver a comerse un plato completo. Por el otro, afectará su peso de manera radical.

Pero Le Roux tenía una intención adicional cuando hizo la operación. De acuerdo con su investigación, este procedimiento tiene un efecto secundario poderoso e inesperado.

Además de reducir el estómago del paciente, la operación también reorganiza el balance de las hormonas.

Lo que significa que, por primera vez en su vida, Marilyn está en capacidad de dejar de pensar como una persona gorda y pensar (y comportarse) como una delgada.

Actividad cerebral

Algunas semanas después de su operación, Marilyn ya había perdido más de 25 kilos. Pero lo que parecía más importante era cómo había cambiado su gusto.

«Ya no me gusta lo dulce ni lo grasoso. Lo grasoso no me apetece más», dice.

«Y la grasa en el paladar, eso era horrible. Tratar de eliminar eso toma mucho tiempo».

El cambio de Marilyn no es inusual, según Le Roux.

«Los pacientes dicen: ‘doctor, ¿acaso dónde fue la operación? ¿Operaron mi estómago o mi cerebro? Pues yo ya no me siento con hambre. Cuando sí como me siento lleno, y todos esos cambios han ocurrido verdaderamente en mi cabeza'».

La siquiatra Samantha Scholtz ha estado investigando cómo el cerebro responde frente a diferentes tipos de comida.

Les muestra a sus pacientes imágenes de comida «saludable» y «no saludable» mientras una resonancia magnética mide cómo reacciona el cerebro.

Encontró que los pacientes obesos tienen una actividad cerebral considerable. Áreas del cerebro estimuladas incluyen la corteza orbitofrontal -asociada con la retribución- y otras áreas asociadas con la adicción y con una respuesta emocional a la comida.

Pero lo que sorprendió fue cómo esa respuesta cambió en pacientes que habían tenido una operación de bypass gástrico. Su actividad cerebral cambió totalmente.

En efecto, con la operación de bypass gástrico estamos cambiando fundamentalmente el cerebro de una persona», dice Scholtz.

«Su reacción al ver comida con muchas calorías es diferente, y eso es lo que en últimas impulsaría sus decisiones de comida para que puedan dejar de tener esa pelea con los alimentos».

La cirugía gástrica es una intervención drástica, además de controvertida. Pero Le Roux cree que en unos pocos años puede ser posible que se cambie la forma en que las personas obesas responden a la comida.

«Tal vez podamos usar otros métodos. Podemos poner cosas en el intestino grueso o podemos usar inyecciones o pastillas que hagan lo que ahora están logrando las operaciones. Si hacemos eso, eso abre toda la ciencia de la obesidad».

El bypass gástrico podría superar a la banda en el largo plazo, según un estudio

 lainformacion.com / Por Genevra PittmanNUEVA YORK (Reuters Health) – Entre las opciones quirúrgicas para adelgazar, el bypass gástrico produce más complicaciones inmediatas que la banda gástrica, pero tiene menos efectos adversos y repeticiones quirúrgicas en el largo plazo.

Además, en un estudio sobre más de 400 pacientes obesos de Suiza, aquellos con bypass gástrico adelgazaron más rápido y muchos lo hicieron sin recuperar el peso perdido.

«Lo ideal con estos procedimientos para adelgazar sería tener la menor cantidad de complicaciones en el largo plazo, en especial las que exigen repetir la cirugía», dijo el coautor del estudio, doctor Michel Suter, cirujano del Hospital de Chablais.

«El bypass tiene problemas, efectos adversos, y tenemos que tenerlos en cuenta», agregó. Aunque aseguró: «Si tuviera que elegir un procedimiento, recomendaría el bypass».

Aun así, un especialista ajeno al estudio explicó que, cuando aparecen, las complicaciones del bypass gástrico son más graves que las de la banda gástrica.

El equipo de Suter revisó las historias clínicas de 442 pacientes obesos operados en sus hospitales entre 1998 y el 2005.

Para la cirugía, todos debían tener un índice de masa corporal (IMC) de por lo menos 40, o 35 si tenían enfermedades asociadas con la obesidad. Eso equivale a una persona de 1,70 metros con, respectivamente, 112,5 o 98,5 kilogramos.

La mitad tenía una banda gástrica, que reduce el tamaño del estómago. A la otra mitad se le había realizado el bypass gástrico, una derivación estomacal para que la comida no recorra una porción del intestino delgado. Ambos grupos tenían en promedio la misma edad y peso iniciales.

Los médicos los controlaron por lo menos dos veces por año durante los seis años posteriores a la cirugía.

Durante el primer mes después de la intervención, las complicaciones (infecciones) fueron más comunes con el bypass que con la banda gástrica. El 17 por ciento de los pacientes con bypass tuvieron un problema posquirúrgico, comparado con el 5 por ciento del grupo con la banda gástrica.

«La operación es un poco más complicada y riesgosa», aclaró Suter.

Pero, a partir de ese momento, el grupo con el bypass adelgazó más rápido, recuperó menos peso perdido y sufrió menos complicaciones en el largo plazo, incluida la repetición de la cirugía, que los participantes con la banda gástrica.

A los seis años, sólo un 12 por ciento de los pacientes con el bypass tenía un IMC superior a 35 (es decir, obesidad mórbida), comparado con un tercio del grupo con la banda.

Y el 13 por ciento necesitó una nueva cirugía debido a una complicación del bypass, a diferencia del 27 por ciento de los pacientes tratados con la banda gástrica.

Las complicaciones más comunes de la banda gástrica fueron por la erosión de la banda y la necesidad de extraerla, la intolerancia alimentaria o el estiramiento del esófago, según detalla el equipo en Archives of Surgery.

El bypass gástrico, en cambio, provocó hernias internas, que son obstrucciones intestinales que pueden poner en riesgo la vida si no se tratan.

Para la cirujana Christine Ren-Fielding, de la Facultad de Medicina de la New York University, las complicaciones del bypass gástrico tienden a ser más graves que las de la banda, aunque destacó que la técnica y la experiencia del cirujano son fundamentales para los resultados de cualquier cirugía.

Las cirugías para adelgazar cuestan unos 20.000 dólares. La banda es más económica que el bypass porque es una operación más sencilla y la internación es más corta, pero Suter comentó que los ajustes de la banda en el tiempo pueden elevar los costos.

Cuando se trata de elegir un procedimiento, Ren-Fielding dijo: «Mi filosofía es ayudar al paciente a lograr un resultado y optimizarlo, sin importar la cirugía, porque todas las operaciones bariátricas tienen sus beneficios en el tratamiento de la obesidad».

FUENTE: Archives of Surgery, online 16 de enero del 2012 (Reuters)

El bypass gástrico reduce el riesgo de infarto

Una investigación reveló que las personas obesas que se someten al bypass gástrico, una operación de reducción de estómago, presentan menor riesgo de morir de un ataque al corazón o una apoplejía.

Un estudio sueco demostró que las personas obesas que se someten al bypass gástrico con el propósito de controlar su peso tienen además un beneficio extra no menor: son menos proclives a morir de un ataque al corazón o de una apoplejía que aquellas personas que utilizan otros tratamientos para perder peso.

La investigación se centró en 4.000 pacientes que fueron reclutados entre 1987 y 2001, de los cuales un 13,2% fue sometidos al bypass gástrico, un 18,7% a la colocación de una banda gástrica y un 68,1% a una combinación de ambos tratamientos.

El grupo de control, que no fue sometido a ninguna intervención, mostró una reducción de peso del 0% al 1% durante el seguimiento, que duró de 2 a 20 años, mientras que los pacientes que se sometieron a alguno de los tratamientos perdieron entre el 16% y el 23% de su peso en los años que siguieron a su cirugía.

El autor del estudio, Lars Sjostrom, de la Universidad de Gotemburgo, Suecia, indicó que «la cirugía bariátrica se asoció a la reducción de muertes por ataques al corazón: 22 en el grupo de prueba contra 37 en el grupo de control». Este mismo tratamiento estuvo vinculado a una disminución de infartos cardiacos y cerebrales, aunque los especialistas no pudieron hallar una relación directa entre la pérdida de peso y la reducción de la cifra de muertos.

Sjostrom explicó además que existen muchos beneficios asociados a la cirugía bariátrica y muchos de ellos son completamente independientes de la pérdida de peso inducida por el tratamiento.

Otros estudios anteriores han demostrado que las cirugías gástricas para personas con problemas de obesidad son altamente beneficiosas a largo plazo, mejorando su calidad de vida y reduciendo los riesgos de sufrir cáncer y diabetes.

Por su parte, Mitchell Roslin, jefe de cirugía bariátrica del hospital Lenox Hill de Nueva York, fue contundente: «El mensaje es claro, la cirugía bariátrica salva vidas».

Fuente: Salud.com.ar

La mortalidad en la cirugía de la obesidad se elimina casi por completo en los últimos años

La Vanguardia.com , EUROPA PRESS

La mortalidad derivada de las intervenciones bariátricas, conocidas como cirugía de la obesidad, se ha eliminado casi por completo en los últimos años, hasta registrar el 0,3%, debido a la mejora de técnicas quirúrgicas como la laparoscopia, según ha avanzado la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (Seedo) durante un simposio celebrado este fin de semana.

Aún así, según ha advertido el especialista del Hospital de Bellvitge (Barcelona) Amador García, la cirugía de la obesidad «no está exenta de complicaciones ni efectos secundarios que puede desencadenar en un fracaso», aunque este tipo de intervención es el único tratamiento que puede mejorar las expectativas a largo plazo en pacientes con obesidad mórbida. En este sentido, el ‘bypass’ gástrico se ha mostrado como una de las técnicas más efectivas, con un éxito del 75% en pérdida de peso, según ha señalado el doctor Cándido Martínez, del Hospital de Txagorritxu de Vitoria.