Una investigación reveló que las personas obesas que se someten al bypass gástrico, una operación de reducción de estómago, presentan menor riesgo de morir de un ataque al corazón o una apoplejía.
La investigación se centró en 4.000 pacientes que fueron reclutados entre 1987 y 2001, de los cuales un 13,2% fue sometidos al bypass gástrico, un 18,7% a la colocación de una banda gástrica y un 68,1% a una combinación de ambos tratamientos.
El grupo de control, que no fue sometido a ninguna intervención, mostró una reducción de peso del 0% al 1% durante el seguimiento, que duró de 2 a 20 años, mientras que los pacientes que se sometieron a alguno de los tratamientos perdieron entre el 16% y el 23% de su peso en los años que siguieron a su cirugía.
El autor del estudio, Lars Sjostrom, de la Universidad de Gotemburgo, Suecia, indicó que «la cirugía bariátrica se asoció a la reducción de muertes por ataques al corazón: 22 en el grupo de prueba contra 37 en el grupo de control». Este mismo tratamiento estuvo vinculado a una disminución de infartos cardiacos y cerebrales, aunque los especialistas no pudieron hallar una relación directa entre la pérdida de peso y la reducción de la cifra de muertos.
Sjostrom explicó además que existen muchos beneficios asociados a la cirugía bariátrica y muchos de ellos son completamente independientes de la pérdida de peso inducida por el tratamiento.
Otros estudios anteriores han demostrado que las cirugías gástricas para personas con problemas de obesidad son altamente beneficiosas a largo plazo, mejorando su calidad de vida y reduciendo los riesgos de sufrir cáncer y diabetes.
Por su parte, Mitchell Roslin, jefe de cirugía bariátrica del hospital Lenox Hill de Nueva York, fue contundente: «El mensaje es claro, la cirugía bariátrica salva vidas».
Fuente: Salud.com.ar