Conócenos de cerca

El Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO) se creó en el año 2001 como un centro médico especializado, como apoyo y solución a los que sufren de la enfermedad. En el programa Empresas con identidad, su Directora Ejecutiva, Carmen Arribas, explica la filosofía de esta entidad que no se ha visto afectada por la crisis.

– Llevo 30 años en el mundo de la sanidad; he dedicado los últimos 10 a personas afectadas por la obesidad y me siento cómplice en cada una de sus victorias. Saber escuchar y actuar de forma independiente es fundamental en la salud. Estar al frente del Instituto Médico Europeo de la Obesidad, es un reto de continua mejora. No nos engañemos, una persona obesa NO piensa que contratando un Balón o Banda Gástricos compra un producto. Somos profesionales de la salud, no mercaderes y ofrecemos resultados.

En un mismo centro ofrecemos soluciones, desde la endocrinología, la fisioterapia, la sicología hasta la cirugía bariátrica. Nuestro trabajo exige mucha dedicación. Sabemos que el escalón más alto en la jerarquía lo ocupa el paciente. Su salud y seguridad es lo primero.

En el IMEO premiamos la confianza. Queremos que aquí la gente se siente como en casa, desde el momento que entra por la puerta. La crisis no nos afecta, porque la obesidad es una enfermedad con un alto índice de mortalidad. Pasamos a tener de 5 empleados en el año 2001 a 38 ahora. Estamos continuamente innovando y a la última.

Invertimos el 20% del beneficio en tecnología e innovación y un 10% en bien social. El objetivo no es facturar más, éste es el resultado. Si ofrecemos los mejores precios en el mercado, es porque detrás hay una labor importante de negociación.

Rubén Bravo de IMEO en Radio Extremadura

Muchossex símbolos’ de los años 90, hoy lucen la antiestética barriga que caracteriza a los hombres a partir de los cincuenta años de edad. Entre los nuevos obesos de Hollywood se encuentran Val Kilmer, quien en su momento tuvo romances con Cher, Cindy Crawford y Drew Barrimore, Alek Baldwin, el ex marido de Kim Basinger y Mikey Rourke quien sigue en portada gracias al atractivo de su actual novia, la joven modelo rusa Elena Kuletskaya. ¿Por qué se exige tanto que la mujer esté delgada, y en cambio, al hombre se le perdona la tan denostada barriga, siendo la grasa visceral un factor de riesgo tan importante?, plantean la pregunta los especialistas del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO).

La grasa visceral elevada, que se acumula en el interior del abdomen alrededor de los órganos vitales, contiene un alto riesgo para la salud que se expresa en enfermedades cardiovasculares, diabetes, hipertensión y algunos tipos de cáncer. Representa un 20% de la grasa corporal total en el hombre y el 6% en la mujer. Del 30% al 60% de la grasa visceral se hereda genéticamente. Sin embargo, se puede neutralizar con una dieta equilibrada y actividad física regular.

En este programa de Esquina Viva, de Radio Extremadura, Rubén Bravo, nutricionista y naturopata del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO) nos ofrece algunos consejos para quemar la grasa visceral y evitar la tan denostada barriga.

Tratamiento del estrés

Hoy en día el estrés es el principal culpable de la aparición de  trastornos alimentarios en los adolescentes (anorexia, bulimia, ortorexia) y de trastornos de apetito en los adultos (obesidad). Aquí os ennumeramos algunos de los tratamientos de estrés que realizan en el Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO).

Cuando se trata de hacer frente al estrés, es importante contar con la opinión de un biomédico, quién podrá confirmar la diagnóstica y recomendar una terapia adecuada. La homeopatía ofrece algunas soluciones, como son las flores de Bach o la aromaterapia con aceites esenciales, que permiten controlar la ansiedad sin necesidad de tomar ansiolíticos. Este último tipo de fármacos suele relentecer las funciones nerviosas, produciendo relajación o sensación de calma temporal y en muchos casos –adicción al alcohol, hiperactividad, apnea del sueño, embarazo, enfermedades cerebrales, renales o del pulmón son sólo algunos de ellos,…– están desaconsejados.  

Para mitigar los efectos del estrés en nuestro organismo, como pueden ser las contracturas, el dolor de cabeza o el insomnio, los médicos recomiendan, como parte de la psicoterapia, un buen plan de sport y hábitos saludables. Existen una serie de alimentos ricos en vitaminas y minerales que resultan muy beneficiosos para el sistema nervioso. Entre ellos son el agua, la leche, algunos frutos secos como las almendras o las pasas, el plátano y las espinacas por su poder antioxidante. 

Las terapias de biorresonancia permiten equilibrar el funcionamiento emocional, corregir los pensamientos negativos de nuestro consciente y positivizar los traumas acumulados a nivel inconsciente. Se recurre a la utilización de un equipo sofisticado que regula las ondas alfa, beta, delta y gamma, cuyo desequilibrio provoca el estrés. El procedimiento es muy simple: el paciente se sienta en un sillón y es conectado por medio de unos cables al aparato detector de las ondas internas, desde donde se realiza el retorno de las mismas al organismo. Gracias a esta técnica se logra reequilibrar las ondas cerebrales relacionadas con el estado anímico y se regulan las funciones de los neurotransmisores más importantes.

La magnetoterapia asistida combinada con técnicas de relajación es muy útil para liberarnos del estrés, la fatiga o los estados depresivos. El paciente, además de estar recibiendo puntualmente los olenoides, es decir, los campos magnéticos, está recibiendo estímulos de relax. Las personas que tienden a ser depresivas suelen mostrar niveles muy bajos de serotonina y dopamina, ambos neurotransmisores están relacionados de forma directa con el bienestar. A través de la inducción de campos magnéticos de baja frecuencia, se produce un aumento de estos “mensajeros alegres” que ayudan a combatir la ansiedad y el estrés.

La electro impedancia es otro método, no invasivo, al que recurre la medicina moderna para identificar posibles problemas de salud. Nuestro cuerpo está formado por múltiples elementos, muchos de ellos, como el potasio, el sodio, el calcio, el magnesio, el hidrógeno, el oxígeno, etc., denominados iones, poseen cargas eléctricas y sus respectivas concentraciones en los tejidos influyen en la impedancia de estos. A través de este análisis se obtiene información indirecta sobre las propiedades físicas y químicas del tejido. El déficit de serotonina, por ejemplo, que tiene mucho que ver con el estado de animo, es un indicador de niveles altos de ansiedad. Gracias a este método, los especialistas pueden obtener información sobre los diferentes fases de tratamiento y la evolución de pacientes con problemas de trastornos alimentarios. 

El estrés fomenta la aparición de trastornos alimentarios y de apetito

  • Un 11% de la población de los jóvenes escolarizados en la Comunidad de Madrid, con edades comprendidas entre los quince y dieciocho años, padecen un trastorno de conducta alimentaria, según datos publicados por el Instituto de Nutrición y Trastornos Alimentarios de la Comunidad de Madrid, 2010. 
  • Varios estudios realizados durante los últimos años por científicos advierten que el estrés en el trabajo, la inseguridad por la situación económica y la depresión en los adolescentes podría fomentar la obesidad. 
  • El 78% de las personas que acuden al Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO) padecen de obesidad derivada de los trastornos alimentarios, el estrés y la ansiedad.

Obesidad debida al estrés en los adultos

El estrés, en todas sus formas –tensión, fatiga, presión, alteración, depresión, insomnio–, representa una reacción defensiva física y mental del ser humano ante un ambiente desfavorable. Hombres y mujeres responden de forma diferente al estrés, pero en ambos casos este estado de ánimo conlleva a comer de forma compulsiva y desmedida. Los varones suelen desarrollar una obesidad abdominal, mientras que las mujeres almacenan los cúmulos adiposos en la zona de los glúteos y los muslos. Al ser más emocionales, las representantes del sexo femenino resultan más propensas a experimentar alteraciones en el estado de ánimo por problemas de trabajo, pareja o la familia, aunque ellas también son más decisivas a la hora de ponerse a régimen.

“Existe una relación entre el estrés y la obesidad basada en los trastornos alimentarios”, afirma Ángel Nogueira, especialista en trastornos alimentarios de IMEO. Muchas veces comemos no porque tenemos hambre, sino porque nos encontramos en estado de estrés emocional, ayuno prolongado, alteración del sueño, ingesta cargada de cafeína y el cerebro reacciona como si estuviésemos ante una amenaza física. Aumenta la adrenalina y nos encontramos con un exceso de hormonas, entre los cuales está el cortisol, que es culpable de nuestra sensación de hambre y de la energía conservada bajo forma de grasa. En esta situación “la persona estresada se decanta por comer alimentos que abundan de azúcares, sal y grasa, porque son los que estimulan el cerebro para producir hormonas del placer”. Así con cada enfado damos un paso más hacia la obesidad, sometiéndonos a un mayor riesgo cardiovascular, advierte el especialista.

Cuando el organismo produce cortisol en grandes cantidades, la producción de la testosterona –muy importante para la formación de la masa muscular– disminuye. Con el tiempo, esto conlleva a la disminución de la masa muscular, de modo que por mucho que la persona entrene, no quemaría calorías suficientes. El cortisol también es culpable del almacenamiento de grasa visceral alrededor de los órganos vitales. Este tipo de grasa es muy peligrosa, ya que desprende ácidos grasos en la sangre que aumenta el colesterol y la insulina y puede causar problemas cardíacos y diabetes.

Trastornos de la alimentación en adolescentes

La ansiedad y los trastornos de la alimentación que cada vez son más frecuentes entre los adolescentes, radican en el ideal de belleza que gira en torno a la delgadez y el aspecto físico. Sin embargo, hay varios síntomas que nos pueden indicar la presencia de estos trastornos de la alimentación, es cuando se debe buscar ayuda profesional. “En el caso de la anorexia, por ejemplo, se observa una perdida de peso bastante importante -por debajo del 85% del peso correcto-, intenso temor a engordar, incluso teniendo bajo peso, distorsión en la propia percepción de la imagen corporal, negando el estado de delgadez en el que se pueda estar”, indica el especialista en trastornos de la conducta alimentaria. Otro síntoma típico en estos casos es que en las adolescentes que tienen este problema suele producirse una amenorrea o ausencia de menstruación que podría durar 3 meses consecutivos.

La bulimia se caracteriza con una excesiva influencia de la figura corporal y el peso. A diferencia de la anorexia, aquí se observa una serie de atracones o una elevada ingesta de alimentos en un periodo de tiempo menor a dos horas, acompañado por una sensación de pérdida del control. De forma paralela, aparecen comportamientos compensatorios como vómitos, uso de laxantes o diuréticos, ayuno o ejercicio excesivo para contrarrestar el atracón. “A causa de los ácidos del estomago, eliminados por el vomito, podemos notar erosión en los dedos y oscurecimiento de los dientes que dilatan la presencia de la enfermedad”, señala Nogueira.

Existen otros trastornos de la alimentación, aunque no tan populares, que también sufren los adolescentes, como es el caso de la vigorexia. Se presenta sobre todo en los varones y también incluye una alteración de la figura corporal. “Los que trabajamos en el ámbito del deporte y la actividad física, observamos a menudo esta obsesión en chicos jóvenes que quieren tener cada vez más masa muscular, y a pesar de tener un cuerpo musculado, tienen la percepción de estar delgados”, relata Nogueira.

Entre los trastornos de conducta alimentaria también está la ortorexia que consiste en llevar una alimentación saludable a límites extremos, llevando consigo el aislamiento del individuo. “Se trata principalmente de trastornos psicológicos, por ello lo primero que habría que hacer es consultar con un especialista en la conducta y en caso de que el problema sea mas grave, que sea tratado por un equipo multidisciplinario que incluya psicólogos, psiquiatras, endocrinos, médicos, nutricionistas y asesores deportivos” recomienda el especialista de IMEO.

La dieta Dukan

¿Es realmente sana esta dieta?

10/02/2011, Facilisimo.com, por Natalia Plaza

La novedosa dieta del doctor Dukan cada vez tiene más seguidores en  todo el mundo. Algunos afirman haber conseguido adelgazar pero, ¿es realmente sana y eficaz? Hemos hablado con algunos expertos para  que nos dieran su opinión como nutricionistas y aquí tenéis los resultados.

¿En qué consiste la dieta?

La dieta Duka n consiste en cuatro  fases. La primera, llamada de ataque, se asienta en unos días, entre 3 y  10, en los que solo puedes alimentarte de proteínas. La segunda, de crucero, se  introducen las verduras, para intentar conseguir el peso ideal. La tercera, es  la consolidación de tu peso, pero sigue habiendo restricciones como el pan, arroz, maíz, fruta, queso… Esta fase dura 10 días por cada kilo perdido. La  última fase es la de estabilización, en la que se van introduciendo el resto de  alimentos. Aún así, se debe comer un día a la semana sólo proteínas y tomar dos  cucharadas de avena al día.

Sus defensores dicen que el riesgo para la salud es mínimo, ya que la  fase de ataque no es demasiado larga. Sin embargo, ¿Qué hay de todos los  alimentos que no podemos comer hasta la última fase? ¿Una dieta equilibrada no  consiste en comer de todo?

Los expertos hablan

El especialista en dietética Ángel Nogueira, del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO), afirma que los beneficios de  esta dieta son “una rápida  perdida de peso, saciedad, baja perdida de masa muscular y alta perdida de masa  grasa”. Además, considera que puede ser un método atractivo para adelgazar  debido a la “posibilidad de participar en foros e intercambiar opiniones con  otras personas que estén realizandolo”.

Sin embargo, cita algunos inconvenientes como “la limitación de alimentos, la  preparación de las recetas es muy laboriosa…”. Además, avisa “este tipo de  dietas pueden no ser recomendables para patologías como hipertensión, problemas  de tiroides, cáncer…”.

La nutricionista Vanessa  Buitrago, del Centro de adelgazamiento y  nutrición Medicadiet, considera  que la dieta Dukan es “muy  desequilibrada y bastante agresiva, su práctica puede ocasionar resultados  nefastos para la salud, tanto a corto como a largo plazo”.

Según nos ha explicado, se trata  de un régimen incompleto y lo  correcto para no perjudicar la calidad de la dieta es seguir una alimentación equilibrada  que nos aporte “todos los nutrientes necesarios en la proporción adecuada y eso  sólo se consigue fomentando el consumo de todos los grupos de alimentos:  lácteos, proteínas, hidratos de carbono, frutas, verduras y grasas”.

Afirma que La dieta Dukan favorece la bajada de peso porque provoca pérdida de masa muscular y de líquidos,  no de grasas”. Además, nos explica que aunque se produzcan bajadas de peso  espectaculares a corto plazo, no puede garantizar que no se produzca el temido  efecto yo-yó, ya que si disminuimos la  masa muscular “conseguiremos que nuestro organismo cada vez gaste menos  favoreciendo así el ‘efecto rebote’ recuperando todo el peso perdido, incluso a veces más”.

Por ello, no aconseja este tipo  de dieta, sino una basada en la dieta  mediterránea y recuerda que “si el objetivo es bajar de peso se debe  controlar la cantidad de alimentos que se consumen pero no su calidad”.

La dietista, nutricionista y especialista en nutrición, Nuria Pardillo,  coincide con Medicadiet en que no se trata de una dieta saludable,  debido a que “tomar de forma casi exclusiva proteínas puede  traer consecuencias muy graves para los riñones y el hígado”. Además, añade que  “la segunda y tercera fase, sin control, puede traer más problemas digestivos  de los que se piensan”.

Asimismo, recuerda a las  personas que piensen seguir esta dieta “el gasto es considerable por el libro,  productos…” y afirma la importancia de un seguimiento personal con el paciente.  Igualmente, señala que “al no `aprender a comer’ de forma adecuada el asegurar  que se evita el efecto yo-yo no es  nada fiable”.

Cómo vencer a la báscula

En los primeros meses del año aumentan las personas que hacen dieta

Diario Ideal de Almería
6 de febrero 2011, por FRAN GAVILÁN 

Dejar de fumar, no volver a mentir a las personas que quieres, hacerte un cambio de ‘look’, emprender una carrera brillante o, incluso, intentar ser mejor persona. La entrada de un nuevo año siempre trae consigo numerosos propósitos y objetivos para mejorar lo que no te gusta de tu vida o soñar con lo que podrías ser si cambiaras en algunos aspectos. Promesas que, por regla general, no se terminan de cumplir y quedan relegados a un sueño romántico. Entre ellas, una de las más populares: emprender una dieta y dejar peso a partir de los primeros meses del año. Un propósito que ‘ronda la cabeza’ de un gran número de personas tras terminar de tragar la uva número doce y pensar en el nuevo año con esperanzas y aires de nuevos tiempos que anuncian un paso de calidad en su vida. Y es que, la Navidad es una de las épocas donde más excesos sufre el cuerpo. Cenas interminables, ingesta de alcohol, aumento de salidas y celebraciones donde la comida es el centro de atención. «Los españoles estamos acostumbrados a tomar comida saludable a través de la dieta mediterránea, pero celebramos las fiestas y las vacaciones comiendo en gran cantidad», cuenta la nutricionista almeriense Elena Sánchez.

Según explican desde la empresa ‘Entulínea’ en Almería, un centro que propone un método multidisciplinar basado en la mejora de la alimentación, incremento de la actividad física y un seguimiento especializado, «de acuerdo con un estudio realizado por el Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO), las navidades suponen un incremento de peso de hasta unos tres kilos por persona». Este estudio concluye que 6 de cada 10 de las personas estudiadas reconoce que ganan entre 2 y 3 kilos durante las fiestas navideñas.

Esta situación es aún más preocupante sí tenemos en cuenta que, según datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), cerca de la mitad de los españoles pesa más de lo que sería médicamente aconsejable y que el sobrepeso y la obesidad no son sólo un problema de estética sino fundamentalmente de salud.

Falsos mitos

«El principal motivo para perder peso es tener una vida más saludable», comenta la doctora Sánchez que señala dos periodos en los que se acude más al nutricionista; un 80% lo hace después de Semana Santa porque «han cogido más peso en invierno y la ropa no le entra», mientras que el segundo periodo de visita es después de Navidad. Y, aunque este grupo se reduce al 25%, «las personas toman una mayor conciencia en volver a la dieta sana que olvidaron durante el periodo de vacaciones», comenta el nutricionista Juan Rigo, que explica que lo que hay que evitar son las llamadas «dietas milagro». Según explica Rigo, «hay gente que cree en las dietas milagro, pero las dietas milagro son un fraude y está creadas en torno a falsos mitos».
«Hay personas que pretenden adelgazar sin pasar hambre y eso no existe. ‘Mucha suela y poca cazuela’, es un refrán que yo suelo decir a mis clientes», comenta el endocrinólogo almeriense Javier Moreno. Algunos de los consejos que da a sus clientes se centran en no olvidar el desayuno, beber agua y hacer la compra después de haber comido. Por este motivo, los expertos señalan que la mejor dieta es contar siempre con la ayuda y la supervisión de un profesional con propicie una reeducación alimentaria, es decir, «una dieta de por vida, que pueda comer toda la familia, una dieta en la que se come de todo pero de una manera sana», defiende el doctor Moreno.

No sin deporte

Asimismo, según sostienen los expertos almerienses consultados, una dieta siempre debe de ir acompañada de una actividad física. «Las dietas carecen de sentido si no se compaginan con un poco de deporte», sostiene el endocrino Edén García. El médico cree que en el momento en el que se deja el deporte o el gimnasio se deja de quemar calorías lo que, sumándole la vida sedentaria en Navidad, acaba por terminar engordando. Por ello, durante el mes de enero se ha registrado una mayor demanda en los 300 gimnasios existentes en la provincia de Almería. Espacios para la práctica del deporte como el Centro Deportivo Rafael Florido de la capital. Según explica José Blanes, monitor del centro, la clientela de los gimnasios aumenta después de Navidad y vuelve al alza después del verano, en septiembre y octubre.

«Hay un gran porcentaje de gente momentánea, es decir, de gente que viene al gimnasio para sólo un periodo de tiempo y como dicen los entrenadores y el personal deportivo del gimnasio, eso es un trabajo nulo, no se consigue el objetivo, lo mejor es tomar un hábito», observa Blanes que sostiene que «la gente que de primeras hace ejercicio tiene que ir progresivamente, si empiezan muy fuerte se ‘asustan’, de ahí la importancia de un buen entrenamiento».

La motivación

Para mantener la práctica de deporte de una manera constante, el endocrino Manuel Villena propone buscar más razones, además de dejar peso, para realizar diariamente deporte». La salud, es una de motivaciones más buscadas. Este es el caso de Isabel Urbano, una almeriense de 49 años, que lleva tres años yendo al Centro Deportivo Rafael Florido de la capital. «Comencé a venir al centro para encontrarme mejor físicamente», explica Isabel, que acude diariamente a la piscina y confiesa que, desde que comenzó a nadar, ha notado muchos cambios positivos en su cuerpo.

El estrés y la búsqueda de la relajación es el motivo por el cual Iván Acacio (23 años) acude todas las tardes a clase de ‘Body Pump’, una disciplina deportiva, nacida en Australia en 1995, que mezcla los ejercicios aeróbicos con ejercicios propios de la sala de musculación, permitiendo tonificar los músculos de todo el cuerpo. Para Iván, que trabaja en una aseguradora, realizar esta actividad le permite «relajarse y ponerse en forma de una forma divertida». Y es que este joven almeriense sólo acude al gimnasio por las clases, ya que nunca acude a la sala de máquinas, porque, según cuenta, «te aburres».

Según cuentan los especialistas, realizar deporte en los gimnasios, supone un factor muy positivo para la salud y también ayuda a mantener una rutina cuando se establece el objetivo de dejar peso. El principal motivo que exponen, es que, al contrario del deporte libre, los centros deportivos ofrecen la supervisión de un especialista y la realización de un entrenamiento personalizado de acuerdo con cada necesidad. Asimismo, «las clases permiten hacer deporte de una forma creativa y divertida», cuenta el coordinador del Centro Deportivo Rafael Florido, José Blanes, que imparte clases a las que asisten diariamente más de doscientas personas.
La dieta con deporte y sin establecer objetivos milagrosos a corto plazo. Esta es la conclusión que los especialistas almerienses en nutrición y deporte establecen para lograr el éxito de perder peso y sentirse mejor. Y además, es importante señalar que el llevar una vida activa y saludable ayuda a no tener enfermedades en un futuro y a sentirse mejor, algo de lo que los almerienses cada vez son más conscientes y eso se puede ver claramente en los gimnasios y clínicas endocrinas en el mes de enero.

Los niños obesos tendrán a los 30 años patologías propias de los ancianos

Noticia de Agencia EFE – 12/11/2009

La obesidad infantil está adelantando a los treinta años patologías que antes eran propias de los ancianos, una situación que, según los expertos, debería hacer reaccionar a todos los agentes que intervienen en la alimentación de los niños, porque éste es un problema social que no sólo atañe a los padres.

El Día Mundial contra la Obesidad, que se celebra este jueves, coincide con el debate social abierto en España por la retirada de la tutela a los padres de un menor de nueve años que pesa 70 kilos.

La doctora Elisa Blázquez, especializada en Nutrición Humana y Dietética del Instituto Europeo de la Obesidad, ha declarado a EFE que aunque los padres son los principales responsables de trasmitir hábitos saludables a sus hijos, no depende sólo de ellos el poner fin al sobrepeso que afecta a casi el 28 por ciento de los niños españoles y a más de la mitad de los adultos.

«Sin lugar a dudas el entorno familiar es imprescindible cuando hablamos de una correcta educación nutricional, pero no debemos olvidar que un niño pasa más de la mitad del día en el colegio», ha comentado.

En un mundo industrializado, ha proseguido, es difícil controlar todo aquello que el niño va a observar y aprender en los medios, y un padre o tutor tampoco puede aislar al menor de su entorno.

Por esta razón, ha hecho hincapié en que debería existir una reglamentación «mucho más poderosa» que controle toda la información engañosa que los niños reciben cada día sobre materia nutricional.

Además de la muerte, el sobrepeso propicia enfermedades crónicas como la diabetes, la hipertensión, el exceso de colesterol, los infartos cerebrales, los problemas cardiacos y el cáncer.

Alicia Gordillo, doctora en Ciencias Biológicas y especialista en Nutrición y Obesidad, ha apuntado que en una persona obesa, más especialmente si lo ha sido desde la infancia, aumenta por tres la probabilidad de desarrollar cáncer de colón; por cuatro, artritis; por cinco, un problema cardiaco y, por ocho, diabetes del tipo II.

Otras dolencias derivadas del exceso de peso serían la artritis y los problemas respiratorios, ha apuntado Gordillo, quien ha recordado que el 42,3 por ciento de los fallecidos por gripe A padecía obesidad grave.

Sin olvidar que uno de cada doce españoles muere por causa del exceso de peso, la doctora ha destacado que se estima que la obesidad puede acortar la vida hasta diez años.

El porcentaje de la obesidad infantil ha aumentado un 35 por ciento en la última década, un porcentaje alarmante que no se justifica por una posible predisposición genética.

Hoy en día los niños pasan más horas del día viendo la televisión, y los juegos que más les gustan son en soporte audiovisual. Según datos del INE, un 17 por ciento de los niños y un 21,9 por ciento de las niñas no hacen ejercicio en su tiempo libre.

Además, existe un consumo excesivo de alimentos manufacturados -comida rápida, golosinas, refrescos y bollería industrial- que están al alcance de los menores por su bajo coste y fácil acceso en los centros comerciales, zonas de ocio y los colegios.

A este abuso de alimentos poco saludables se suma la falta de un patrón de consumo organizado, dado que una gran cantidad de niños no desayunan, están acostumbrados a picotear y no comen en familia.

La nutricionista ha resaltado que «en el mundo en el que vivimos y en el que viven nuestros hijos las prohibiciones son difíciles y pueden incluso ser un arma de doble filo y generar rebeldía».

Blázquez ha incidido en que para que un niño adquiera unos valores determinados es determinante que viva en un entorno en el que tenga la capacidad de experimentar qué es una vida saludable.

Los pequeños tienen que recibir un mensaje coherente: «si una madre dice a su hijo que tiene que comer verdura y ella nunca la prueba, el niño no comprenderá por qué el sí la debe tomar y ella no».

Ha explicado que los menores con problemas de peso suelen tener un patrón de estilo de vida mal estructurado, que, a menudo, viene condicionado por unos malos hábitos de los padres.

En otras ocasiones, menos frecuentes, los progenitores pueden llevar un estilo de vida saludable pero no se hacen responsables de la educación nutricional de sus hijos, dejándoles comer a su antojo y poniendo a su alcance todo aquello que más les agrada.

«A menudo son niños que han tenido siempre lo que han querido, con falta de madurez e incapacidad de tomar decisiones por sí mismos», ha lamentado.

Esta elevada permisividad de sus tutores, ha sentenciado la experta, les lleva a tener una baja autoestima e incluso una falta de percepción de la realidad.

Noticia de Agencia EFE, 12 de Noviembre 2009, Madrid

Aprende más sobre el riesgo cardiovascular

La obesidad es uno de los principales enemigos del corazón, junto con la hipertensión alta, el colesterol, el tabaquismo, la diabetes y el estrés. La presencia de esta enfermedad aumenta por cinco el riesgo de mortalidad en quienes la padecen. Sin embargo, existe una contradicción: conocemos el problema, pero resulta que esto no es suficiente para cambiar las estadísticas. En esta entrevista, Rubén Bravo del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO), nos da algunas respuestas que ayudan a entender el problema.

 Actualmente las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en la Unión Europea, donde más de dos millones de personas fallecen al año por este motivo. ¿Qué hacemos mal, en este sentido, y qué tendríamos que cambiar para superar el problema?
La obesidad es considerada la epidemia del siglo XXI, hoy en día las enfermedades infecciosas han pasado a un segundo plano y son las enfermedades crónicas las que causan un verdadero problema de salud pública en nuestra sociedad. El porcentaje tan elevado de obesidad que hay no está condicionado por un vector común, los nuevos estilos de vida en los países industrializados en los que el consumismo, el estrés y el sedentarismo son el pan de cada día están provocando un aumento desenfrenado del sobrepeso y la obesidad. Por ello es de vital importancia que se ejerza una mayor presión socioeconómica, en los medio de comunicación y en los centros de educación infantil trasmitiendo la importancia de llevar una correcta alimentación y practicar ejercicio físico regular.

Considero que el trabajo que ejercemos en los centros de atención primaria es insuficiente si existe tal reclamo social hacia el consumismo de alimentos cada día más manufacturados y unos cánones de estilo de vida erróneos, por ello debería existir un mayor control en los medios de comunicación, en las industrias alimentarías y una enseñanza reglada en los centros escolares que permita a los niños tener una cultura nutricional adecuada.

¿Qué porcentaje de las personas con obesidad, que acuden en el Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO) en busca de remedio, padecen dolencias cardiovasculares?

Para determinar el riesgo cardiovascular que tiene una persona con obesidad (con exceso de grasa corporal) es importante valorar qué porcentaje de grasa se encuentra a nivel visceral. Para calcular esto, en el IMEO, utilizamos analizadores de composición corporal multifrecuencia segmentales a partir de los cuales podemos estimar donde se localiza la grasa de cada persona. No obstante, tenemos que considerar que la obesidad abdominal es una condición fisiopatologica que nunca viene sola, por ello es imprescindible valorar otros factores de riesgo como son, tensión arterial, colesterol, triglicéridos, mala circulación (varices, tromboflebitis), problemas respiratorios o síndrome de resistencia a la insulina y así definir el síndrome plurimetabolico que padece la persona, el cual tendremos que tratar de forma integra.

Según las estadísticas realizadas en el IMEO en los últimos 12 meses el 68% de las personas que han acudido al centro tienen un claro riesgo cardiovascular cumpliendo al menos 4 de los parámetros de riesgo cardiovascular citados:

– Obesidad abdominal
– Hipertensión
– Colesterol HDL disminuido
– Triglicéridos elevados
– Problemas respiratorios: apnea del sueño, asma, síndrome de Picwick (cuadro de insuficiencia cardio-respiratoria), apnea nocturna.
– Síndrome de resistencia a la insulina o diabetes
– Tromboflebitis, varices.

¿Qué dificultades, relacionadas con el mal funcionamiento del corazón, encuentran en su vida diaria los niños con sobrepeso y obesidad? ¿Qué soluciones hay?

Uno de los mayores problemas que encontramos en el niño obeso es la inactividad física, se crea un círculo vicioso en el que el niño cada vez gana más peso y es más vulnerable al esfuerzo. Las taquicardias reactivas al esfuerzo, los problemas de asma e insuficiencia cardiorrespiratoria son cada día más frecuentes en los niños con obesidad, todos estos problemas generan en el niño un rechazo total al esfuerzo y una falta de autoestima que refuerza negativamente esta situación. Para conseguir resultados positivos es importante que se empiece con un programa dietético y una ayuda psicológica con la que el niño pueda perder peso e ir motivándose poco a poco. El comienzo del aumento de la actividad física debe ser muy paulatinamente, cuando el niño haya perdido un 10% de su peso y siempre buscando actividades que puedan motivarle. La prevención reduce las muertes por dolencias cardiovasculares.

¿Qué consejos útiles han de seguir las personas en este grupo de riesgo para alejar el peligro?

Las enfermedades cardiovasculares se manifiestan normalmente en el adulto, no obstante, los primeros signos de aterosclerosis comienzan en la edad pediátrica. Para evitar dolencias cardiacas en el futuro todo niño, adolescente o adulto con sobrepeso u obesidad debería realizarse un estudio completo de los marcadores de riesgo cardiovascular, aumento del estrés oxidativo e inflamación con los cuales se pueda detectar precozmente su riesgo cardiovascular. En el IMEO consideramos que es imprescindible realizar estos estudios en nuestros pacientes para valorar sus riesgos metabólicos y ofrecer tratamientos que traten a la persona en todo su conjunto. Aparte de realizarse estudios de prevención cardiovascular el obeso debería entrar a formar parte en un circuito de tratamiento multidisciplinar médico, dietético y psicológico con el que pueda conseguir resultados satisfactorios; las dietas no personalizadas y el ejercicio no controlado pueden ser peligrosos si existe un riesgo cardiovascular elevado y por ello siempre se debe acudir a un centro médico especializado en obesidad y enfermedades cardiovasculares.