Perder grasa y no masa muscular en la menopausia

Al igual que el hombre empieza a coger kilos a partir de los 35 años, a la mujer le viene todo este deterioro de golpe a partir de los 40-45 años de edad. El sistema endocrino empieza a disminuir en algunas de sus glándulas generando hipofunción en alguna de las hormonas, como la betina por ejemplo, que controla nuestro gasto metabólico, o como puede ser la hormona de crecimiento, donde empieza a disminuir la masa muscular. En esta etapa, los estrógenos y la proligesterona disminuyen en la mujer, por lo tanto la tendencia de acumular grasa se empieza a notar cada vez más. El Instituto Médico Europeo de la Obesidad de Madrid tiene la ciencia y la tecnología más moderna que existe en el mundo para tratar la obesidad, independientemente de su origen y escala. En este programa de +Vivir, Manuel Torreiglesias y Rubén Bravo del IMEO discuten sobre este problema que afecta a las mujeres en la edad de la menopausia. Para seguir el testimonio, ver el video.

Muchas mujeres experimentan un rápido aumento de peso durante la menopausia o la menopausia adelantada. “A partir de los 40, la mujer empieza a perder de su masa muscular, que es nuestra beta de oro que hay que mantener en cualquier edad porque impide que el metabolismo disminuya”, señala el especialista del IMEO. Por esta razón, hay que hacer una dieta orientada a mantener esta masa muscular que se sirva de más proteínas y reduzca determinados hidratos de carbono. Se desaconseja realizar dietas milagrosas y se recomienda acudir a un nutricionista especializado en menopausia. Para más información, ver el video.

Una de las tecnologías más precisas a la hora de analisar el estado corporal de la mujer durante la menopausia es el sistema conocido popularmente como Tanita. De hecho, se trata de un sistema de bioelectroimpedancia que permite desglosar el peso total de la persona en masa grasa, líquidos corporales y masa muscular. “Mediante este aparato, podemos asegurarnos que una mujer en estado de menopausia pierda peso de los depósitos de grasa y no de su masa muscular”, recalca Alicia Gordillo, Doctora en Biología Molecular de IMEO. Además de Tanita, en el Instituto Médico Europeo de la Obesidad recurrimos a otras pruebas complementarias, que nos permiten conocer más datos de la paciente en menopausia: el estado metabólico, el estado hormonal, si tiene sofocos o cansancio, los niveles de neurotrasmisores, etc. Para conocer las pruebas, ver el video.

Durante la menopausia, el cuerpo femenino experimenta una serie de cambios hormonales, reducción de la masa muscular, tendencia de coger peso, deterioro óseo, sofoco, dificultad a la hora de dormir, ansiedad, depresión, etc. “Por esta razón, en IMEO intentamos a dar un tratamiento global a la mujer que está en la edad de la menopausia”, indica el especialista del centro. Para más información, ver el video.