«La obesidad es tan perjudicial para el hígado y el colon como el alcohol»

Fermín Apezteguia | Hoy.es

No sólo el alcohol y la predisposición genética dañan el hígado y el colon. El exceso de peso también los devora, hasta el punto de favorecer la aparición de cánceres en ambos órganos, según alerta la investigadora californiana Shelley C. Lu, directora adjunta del Centro de Investigación de Enfermedades Hepáticas de la Universidad del Sur de California (USC). «La obesidad es tan perjudicial para el hígado y el colon como el alcohol».

«Muy pronto, el factor de riesgo más importante para el cáncer de hígado no va a ser ya el alcoholismo ni los virus de la hepatitis, sino la obesidad, que es ya una de las causas más comunes de los trasplantes de hígado», relató la investigadora estadounidense.

Los cánceres de colon y de hígado figuran entre los tres más comunes del mundo, junto con los de pulmón. Lo peor de todo es la tendencia. Un tercio de la población de Estados Unidos -y Europa sigue un patrón muy parecido- tiene problemas de sobrepeso y obesidad, lo que significa que viven con hígados demasiado grasos para el bienestar de su salud. La investigadora llamó la atención sobre la situación de la infancia, que cada vez está peor alimentada y realiza menos ejercicio.

En España, la obesidad afecta al 13,9% de la población infantil y el sobrepeso a otro 12,4%. «Algunos niños comienzan a tener ya signos de cirrosis hepática y de fibrosis, que es un estadío anterior», advirtió la investigadora. La cantidad de enfermedades ligadas al exceso de peso es tal que Shelly Lu no dudó en calificar la obesidad como «el asesino número uno». Infartos, derrames cerebrales, cardiopatías, cánceres…

Sus investigaciones se centran en el conocimiento de un metabolito -una molécula que aparece como consecuencia del normal funcionamiento del cuerpo humano- llamado SAMe. Se sabe que protege contra el cáncer de hígado y también parece tener un efecto protector sobre el de colon.