Dieta de la Piña: beneficios y riesgos, ¿qué opinan los expertos?

La Gran Época, por Lilia Santana Moreno
pineapple-636562_960_720-675x400La famosa dieta de la piña es conocida como régimen para perder kilos rápidamente y lucir “espectacular”. Dadas las propiedades diuréticas del fruto, la piña parecería que puede cumplir con este objetivo, sin embargo, los expertos opinan lo contrario. Es decir, llevar una monodieta tiene sus pros y sus contras, y si esta es considerada una dieta milagro, deberás tomar algunas sugerencias de los expertos.

La dietista zaragozana Sara Garcés explica que la dieta de la piña es considerada una dieta hipocalórica, llegando a las 1.000 calorías por día. Por lo que se considera que es una dieta que no cubre la necesidad nutricional que requiere el organismo y puede suponer un déficit de nutrientes para la persona que lleva a cabo, según indicó el medio Heraldo.

La dieta de la piña es un régimen estricto respecto a los alimentos que se permiten ingerir, así como por la ingesta de calorías. Sumado a esto, la dieta de la piña es concebida como una dieta milagro, que al tiempo de abandonarla se viene el rebote, expresa la especialista.

Según Garcés, a algunas dietas como la de la piña, “se les otorgan propiedades que no les corresponden”, considerando que están fuera de una dieta equilibrada y aplican una especie de ayuno, a través del cual, se pierde peso y masa muscular que se recupera al poco tiempo.

La experta explica que esta dieta hipocalórica consiste en que durante cinco días, en torno a tres comidas -ampliables a cinco, se debe incluir la fruta de la piña. Sugiriendo que la ingestión de los alimentos, sea acompañada por ejemplo por pollo o carne.

Durante el desayuno, esta dieta recomienda tomar dos rodajas de piña y un trozo de pan integral. A la mitad de mañana un zumo de piña. Cuando ya es mediodía se ingiere piña acompañada con pollo. En la merienda se come piña en almíbar; y en la cena, la ingesta de la piña es recomendada con una lata de atún, indica Garcés.

Entre las propiedades de la piña que ayudan a adelgazar se encuentra la Bromelina, un extracto derivado de los tallos del fruto. Se trata de una encima que ayuda a las células del páncreas a descomponer los alimentos para que aporten energía, la misma que será quemada en vez de ser procesada como grasa, señala la Fundación de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

La piña, además de ser activadora del metabolismo, también facilita la digestión y la eliminación de grasa. Además, este fruto contiene muchas fibras y agua, por lo que sus efectos diuréticos son destacables en el tema de bajar de peso. Por otra parte, la piña combate las infecciones e inflamaciones digestivas. Sus azucares naturales la convierten en un energético natural y su riqueza en fibras hacen que el organismo experimente la sensación de saciedad, indica el sitio especializado Innatia.

Pero la dieta de la piña se encuentra entre las monodietas menos indicadas. El Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO) alertó sobre los efectos secundarios o rebote de las dietas que prometen perder mucho peso en poco tiempo, además de ser poco saludables  y carecer de “sustento científico”. Estefanía Ramo, nutricionista dietista de IMEO, indica que “a la hora de perder peso principalmente se elimina masa muscular y cuándo se termine la dieta volveremos a recuperar el peso con gran facilidad”, según el medio 20 minutos.

Para saber si es recomendable llevar una monodieta como la dieta de la piña, es recomendable tomar en cuenta los siguientes inconvenientes que cita la especialista Irma Domínguez Azpiroz en el sitio especializado Infoalimenta:

  • Debido a la falta de variedad y cantidad de alimentos, la dieta de la piña no cubren las necesidades nutricionales y por ende no son equilibradas. En la generalidad conducen a déficits de vitaminas y minerales.
  • Al disminuir el aporte energético (semiayuno), el organismo compensa la falta de energía recibida, con un aumento de la destrucción de las proteínas corporales (como fuente alternativa de energía). Esto conduce a una pérdida de masa muscular y también la formación de cuerpos cetónicos (peligrosos para el organismo cuando su formación se prolonga en el tiempo).
  • Puede ocasionar  trastornos del comportamiento alimentario (anorexia y bulimia), que a veces son de mayor gravedad que el exceso de peso inicial.
  • Además de no conseguir cambiar los malos hábitos alimentarios, suelen acentuar los errores.
  • Favorecen el efecto “rebote” o “yo-yo”.
  • Produce efectos psicológicos negativos.