Expertos en nutrición del IMEO y amas de casa enseñan a comprar barato y de manera saludable

La Sexta Noticias

Con esta iniciativa, estas amas de casa se han propuesto que podemos llenar el carro de la compra de alimentos sanos y con el mismo presupuesto. Se pretende acabar con la obesidad, ya que uno de cada seis españoles es obeso, y más del 37% de la población sufre de sobrepeso.

«La crisis ha hecho que el presupuesto para alimentación se reduzca, y compremos productos más económicos pero menos sanos», apunta Rubén Bravo, experto en nutrición del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO). Ajustar el presupuesto no es incompatible con comer mejor. Esta es la forma de pensar de un grupo de amas de casa, que se han propuesto enseñarnos como llenar el carro de la compra de alimentos sanos y sin gastar tanto dinero. Lo más importante es planificar las comidas, ya que de esta manera se compra lo justo y no se acaba tirando comida.

España está a la cabeza de obesidad infantil en Europa, y los expertos recuerdan que las legumbres son más saludables que la pasta y el arroz, e incluso y más económicas. Los pacientes con sobrepeso han dado el paso a la obesidad, ya que han sacado de la lista de la compra frutas y verduras sustituyéndolas por productos precocinados y comida rápida.

Este grupo de amas de casa aseguran que los productos a un euro parecen más baratos, pero el formato familiar suele ser más económico. También aconsejan a que se hagan dos compras pequeñas a la semana que una grande al mes. Así lo asegura Gema, una de las integrantes de este grupo de amas de casa, ya que «antes compraba más solomillo, ahora compro pollo que es más barato y tiene menos grasa».

Una mujer con obesidad muere después de que tres compañías le negaran volar

El comercio
Una mujer de 56 años falleció el pasado mes de octubre después de que tres aerolíneas distintas le denegaran un asiento en uno de sus aviones por estar demasiado gorda. Vilma Soltesz, originaria de Hungría y residente en Nueva York, se encontraba en su tierra natal donde había pasado un mes de vacaciones con su marido y acudió hasta a tres compañías para intentar volar hasta la ciudad estadounidense. Sin embargo, le negaron dicha posibilidad por pesar 190 kilos y tuvo que regresar a su casa húngara, en la que murió por no tener acceso a sus tratamientos contra la diabetes, la insuficiencia renal y la obesidad mórbida que sufría.

Su viudo alega ahora que las aerolíneas incurrieron en diversas faltas, entre ellas a las leyes que protegen a las personas discapacitadas porque, además, su esposa iba en silla de ruedas debido a que le faltaba una pierna.
Para ir a Hungría, la pareja había tomado dos aviones, uno de la compañía Delta y otro de KLM, en los que pagaron tres pasajes, dos para ella y uno para él. Al regreso, efectuaron la misma compra, tal y como hacían es este viaje cada año.
Sin embargo, el día de la vuelta, KLM no puedo acomodar a la mujer porque no disponía de extensores para el cinturón de seguridad y le prohibieron volar. Por ello, acudieron a Delta, empresa que alegó que la silla de ruedas de la mujer no era resistente y que no cabía en el ascensor. Finalmente, fueron a Lufthansa y, según informa el The New York Post, «la tripulación, con ayuda de los bomberos, no fue capaz de mover a la mujer de la silla de ruedas a los tres asientos que se le habían asignado. Por lo que después de 30 minutos intentándolo, el capitán ordenó que la sacaran del avión».

Éste fue el último intento del matrimonio antes de decidir regresar a su vivienda de Hungría, en dode Vilma murió porque «estaba muy enferma y no confiaba en que los hospitales de la Hungría excomunista pudiesen atender sus necesidades», explicó el abogado de su marido, que ahora planea una demanda multimillonaria contra las compañías aéreas.