5 cosas importantes a tener en cuenta si nunca has hecho ejercicio y ahora te sumas a la fiebre del ‘fitness’

Mujerhoy.com, por Carlos Nieto

pic.aspxCrossfit, Yoga, Pilates, Body Pump, Zumba, Aquagym, Musculación, TRX, HIIT, Running, Ciclismo, Boxeo… Cualquier disciplina de ‘fitness’ que se te ocurra promete resultados si eres constante y aplicado. Pero lo que no te cuenta es… «¿cómo empiezo si nunca he hecho ejercicio y llevo una vida sedentaria?» Si eres de los que han dicho «ahora sí que sí» pero (casi) nunca te has enfrentado al reto de ponerte a sudar y a disparar tus pulsaciones por minuto, ten en cuenta éstas claves para comenzar con buen pie… Y no abandonar a las primeras de cambio.

1. Ve al médico: Antes de empezar con una rutina física diaria, deberías empezar por acudir a tu médico de cabecera. Cuéntale tus planes y escucha atentamente lo que te aconseja dependiendo de tu edad, estado físico e historial médico. No empieces con una rutina de ‘fitness’ sin tener en cuenta su opinión. Y mucho menos te lances a una actividad física muy exigente sin tener algo de experiencia.

2. Muévete: Al menos una semana antes de empezar con una rutina deberías empezar a moverte… Más. Un cambio brusco en tus hábitos acabará, irremediablemente, en agujetas o algo peor (lesiones, mareos, deshidratación…). Así que lo primero es acostumbrar al cuerpo al ejercicio.

Camina al menos 30 minutos al día, todos los días. Sube escaleras. Haz pequeños esfuerzos que aumenten tu frecuencia cardíaca (correr unos minutos, un paseo en bici…). Estira y mueve tus articulaciones (puedes probar a caminar en el sitio levantando exageradamente las rodillas). Todos estos cambios ayudarán a que tu cuerpo se acostumbre cuanto antes al ejercicio.

3. Cambia tu alimentación: Ten en cuenta que con el ejercicio físico quemarás más calorías, pero éstas tienen que ser de mayor ‘calidad’. Destierra, en la medida de lo posible, alimentos fritos o muy salados, dulces, bollería industrial… Todo eso que tú y yo ya sabemos.

Añade ensaladas a tu dieta. Cena ligero (deberías llegar a la noche sin ganas de ‘devorar’ el frigo). Desayuna sin prisa y con un aporte mayor de energía: fruta, huevos, frutos secos, lácteos y muesli deberían ser la norma. Pica entre horas, pero sano y sin pasarte: jamón, pavo, pollo, arroz integral, fruta o frutos secos… Y antes del entrenamiento puedes aprovechar para tomarte una pieza de fruta cómo un plátano o manzana.

4. Hidrátate: Cuando tienes sed, es que tu cuerpo está mandando un mensaje: está comenzando a deshidratarse. Bebe frecuentemente y cuándo tengas ésa sensación. Además, durante el ejercicio deberías estar bien hidratado, así que no está de más llevar una botellita de agua y darle tragos cortos. Y recuerda, los 2 litros de agua al día no tienen una base científica sólida, pero es importante que tu cuerpo no eche en falta el líquido elemento. Y sí, preferentemente opta por el agua.

5. No sigas si sientes agotamiento: Las agujetas no son señal de que estás haciendo el ejercicio correctamente, sino más bien todo lo contrario. Si aparecen las agujetas es que hemos sometido a los músculos de nuestro cuerpo a demasiada intensidad. Si es tu caso, mejor para ése día e intenta volver cuando ya hayan desaparecido.

…Igualmente, si sientes mucho cansancio, agotamiento o sueño; para automáticamente de hacer ejercicio y acude a tu médico.