Parece que todas las celebridades están enganchadas en los jugos verdes, los estimulantes de proteína y el aceite de coco. Y en lugar de estar bombardeados por anuncios de dietas relámpagos, estamos escuchando sobre limpieza, desintoxicación y refuerzos.
Expertos en nutrición advierten que los adolescentes y jóvenes están recibiendo los mismos mensajes sobre salud y la imagen del cuerpo, pero son más susceptibles a lo que se está promocionando en Tinseltown.
“Si estamos confundidos sobre si debemos consumir aceite de coco o no, nuestros adolescentes también lo están y ellos son particularmente vulnerables”, dice Marina Chaparro, nutricionista de Joe DiMaggio Children’s Hospital en Memorial Healthcare System. “Ellos participan más de las redes sociales que nosotros. Y tienden a enfocarse más en las celebridades y en la aceptación social, lo que puede conducirles a estar a riesgo de prácticas dietéticas poco saludables”.
Sabrina Tapia, nutricionista clínica de Nicklaus Children’s Hospital añade: “Hay tanta información y desinformación disponible que se vuelve abrumador. Comer saludablemente no tiene que ser tan complicado como lo hacemos”.
Las dietas de moda son “para preocuparse cuando llevan a una pérdida de peso repentina, situaciones de mala nutrición o si se combinan en alguien con problemas médicos subyacentes”, dice la Dra. Elba A. Iglesias, directora médica de medicina de adolescentes en Joe DiMaggio Children’s Hospital. “Estas dietas pueden ser muy peligrosas e incluso producir efectos en órganos vitales como hígado, riñones y corazón. Si no se tiene precaución, esto puede empeorar con ciertos suplementos dietéticos”.
Definitivamente, en cualquier dieta hay espacio para golosinas, pero los expertos recomiendan a los padres a observar los patrones generales de alimentación para identificar si la dieta de sus hijos adolescentes tiene demasiadas indulgencias o es muy restrictiva.
“Entender lo que es saludable y lo que no conlleva leer las etiquetas de los alimentos y los empaques de forma que los niños sepan lo que están comiendo y puedan discernir lo que es publicidad de lo cierto”, dice la Dra. Agueda Hernández, directora del Programa Residencial de Medicina de Familia de West Kendall Baptist Hospital.
“El mercadeo es una fuerza muy poderosa”, dice Hernández. “Los productos pueden ser engañosos. Vemos bebidas de vegetales y frutas en el supermercado y no nos damos cuenta de que están llenos de azúcar. Son mercadeados en el pasillo de productos frescos como si fueran saludables”.
A continuación algunas modas populares relacionadas a la salud y si merecen un lugar en su mesa.
Juicing o jugos

Tomar un vaso de jugo no es algo para alarmarse, pero la moda de limpiarse con jugo, tomar jugo para perder peso o liberar el cuerpo de toxinas, genera preocupación.
“Tomar jugos (juicing) se percibe como una forma saludable de desintoxicar”, dice Chaparro, también portavoz nacional de Academy of Nutrition and Dietetics. “Pero esto elimina nutrientes importantes. Está eliminando la fibra en la fruta y el jugo carece de proteína”.
Un vaso de jugo puede también ser “una bomba concentrada de azúcar”, comenta, señalando que se requieren de tres a cuatro naranjas para preparar un vaso de jugo de ocho onzas. “Si usted toma jugo de naranja, está consumiendo tres veces más azúcar que si comiera una naranja”.
Entonces, ¿qué pasa con los poderes de limpieza de los jugos que entusiasman tanto a los fanáticos?
“El cuerpo tiene su propia forma de desintoxicarse”, dice Tapia. “Nuestros riñones son responsables de desintoxicar y liberarse de ciertas toxinas”.
La desintoxicación tampoco es una forma rápida de perder peso. Lo que se acaba perdiendo es agua, que se recupera rápidamente, dicen los expertos.
Tomar jugos o batidos con moderación como parte de una dieta saludable tiene sus beneficios, en especial para las personas que de otra forma no consumirían frutas o vegetales. Lo importante es leer las etiquetas antes de beber cualquier brebaje para asegurarse de que no está nadando en azúcar.
Consejo: La cantidad de azúcar añadida que usted consume en un día no debe ser mayor de 25 gramos para las mujeres (seis cucharaditas) y 38 gramos para los hombres (nueve cucharaditas), explican los nutricionistas. Muchos batidos y jugos están cerca de ese límite o lo exceden.
Hay una alternativa a las bebidas no saludables: agua.
Un estudio de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), realizado del 2005 al 2010, encontró que los jóvenes beben un promedio de 15 onzas de agua al día, que es menos de un litro, comenta Hernández. “Deberían tomar un litro y medio de líquido al día”.
“Curioso, tenemos esta fuente de hidratación que es muy barata pero no sacamos ventaja”, dice.
Alternativas a la leche
La leche de almendra, anacardo, coco, arroz y soja son un éxito pero tienen cosas a favor y en contra, dependiendo de la dieta general del adolescente.
“Se reduce a observar la calidad general de la dieta, no solo de un alimento”, dice Tapia. “Queremos conocer por qué desean beber otro tipo de leche, si es porque está de moda o es por razones de salud.”
La leche alternativa pueden carecer de nutrientes importantes que son necesarios durante los años de adolescencia: calcio, vitamina D, proteína y potasio. La leche de vaca es una fuente importante de los mismos.
“Hay una gran necesidad de calcio a esa edad”, dice Chaparro. “Usted tiene que comparar los tipos de leche y saber si están fortificadas con calcio y vitamina D y cuánta azúcar contienen.
“Las personas tienen muchas preguntas sobre la leche de vaca”, dice. “No estoy segura porqué tiene tan mala reputación, pero pocas bebidas se comparan a lo que contiene la leche de vaca”.
Los atletas, incluyendo bailarines y gimnastas, tiene que ser cuidadosos de obtener suficiente calcio y vitamina D para evitar fracturas y problemas a largo plazo, comenta Iglesias.
A las personas jóvenes que no pueden consumir productos lácteos por razones de salud o dieta, se les aconseja encontrar alternativas que estén fortificadas con calcio y vitamina D y tengan el menor contenido de azúcar añadida, y a comer otras fuentes de calcio y proteína. Los productos no lácteos que son ricos en calcio incluyen el yogur, los vegetales de hojas verdes, semillas de girasol, ejotes o habichuelas tiernas y brécol. Aunque las almendras son una buena fuente de proteína, la leche de almendra no es una buena fuente de proteína o calcio.
Aceite de coco

El aceite de coco, con su suave aroma tropical, ha sido aclamado como un súper producto, utilizado en tratamientos de acné, jabones, champú y cremas para la piel. Usted puede incluso añadirlo al café y a los batidos.
Las personas veganas lo utilizan a menudo para preparar tartas y pastelería sin usar mantequilla, y también se usa muchas veces en lugar de otros aceites para cocinar, pero los expertos en nutrición advierten que el aceite de coco es alto en grasas saturadas. La Asociación Americana del Corazón publicó un aviso en junio, para limitar el aceite de coco entre otras grasas saturadas, aunque el aceite cuenta con fervientes fanáticos.
Si el aceite de coco es requisito, busque el aceite virgen y no el aceite de coco parcialmente hidrogenado.
Reducir los carbohidratos
Los carbohidratos han ganado mala fama, pero los adolescentes no deben agrupar los carbohidratos simples como la pasta blanca y el pan blanco, que se convierte rápidamente en azúcar, con los beneficiosos carbohidratos complejos.
Reducir los carbohidratos para perder peso es cada vez más común, pero los carbohidratos complejos que se encuentran en alimentos como guisantes, habichuelas, granos integrales y vegetales son una fuente vital de energía y fibra.
La cetosis ocurre en una dieta bien baja en calorías cuando el cuerpo descompone la grasa para alimentarse en lugar de carbohidratos, explica Iglesias. “El problema es con los extremos o si existe una condición subyacente u otro suplemento que pudieran estar usando, que aumentaría las cetonas a niveles peligrosos”.
Dietas vegetarianas/ veganas

La mayoría de los expertos está de acuerdo en que tener una dieta a base de vegetales es bueno. Los adolescentes interesados en una dieta vegetariana o vegana (no ingerir nada que venga de un animal, incluyendo los productos lácteos), necesitan estar educados sobre la selección de alimentos para obtener el balance adecuado de nutrientes.
Una dieta vegetariana o vegana puede también representar el incluir alimentos con los que uno no está familiarizado, como el tofú, las semillas, nueces y leches diferentes.
“Algunos chicos terminarán comiendo más carbohidratos y almidones, las papitas fritas se pueden considerar veganas”, dice Chaparro, señalando que los niños pueden ganar peso si no saben planificar sus comidas. “Necesitamos asegurarnos de que están alimentando sus cuerpos y obteniendo lo que necesitan”.
Si usted tiene un adolescente que es vegano, asegúrese de que está recibiendo suficiente vitamina B-12, que se encuentra en los productos animales, pero generalmente no en fuentes de plantas. La B-12 es una fuerza motriz, ya que ayuda al ADN, los nervios y las células sanguíneas y es crucial para el sistema inmunológico y un cerebro saludable.
Clean eating
Los adolescentes (o adultos) pueden tratar de comer de forma más saludable, pero se obsesionan con la calidad y la pureza de la comida. Esa obsesión, ortorexia nerviosa, es una fijación con alimentarse con comida considerada correcta o saludable.
Cuando se trata de comer puro, hay una tendencia a eliminar alimentos de la dieta. “Los chicos piensan que tienen que eliminar grasa y la grasa es un componente necesario para una dieta saludable”, dice Iglesias. “Las jóvenes puede que no reciban la grasa suficiente para producir estrógeno. Las hormonas son responsables de los períodos menstruales y la salud de los huesos”.
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