Suena el silbato a las 7:00h de la mañana. Un entrenador militar al estilo del Sargento de Hierro de Clint Eastwood pone en pie a los soldados del campamento. Van a entrenar como nunca lo han hecho en sus vidas con un claro objetivo: quemar los kilos que les sobran. Este verano, la demanda de personas con sobrepeso que deciden pasar unas vacaciones castigo para perder grasa ha aumentado. El número de campamentos con este fin se extiende por toda la península y la Sociedad Española de Endocrinología (SEEN) ya ha advertido de la peligrosidad para la salud de los pacientes que se someten a estos duros métodos.
Estos campamentos aseguran que se puede llegar a perder «hasta 6 kilos en una semana«. Esta tendencia, que empezó en Estados Unidos hace una década, se instaló en nuestro país en 2011. Lo que nadie esperaba es que tuviera tanto éxito y que el negocio del adelgazamiento en un entorno rural iba a subir como la espuma, lo cual es un síntoma del aumento de la obesidad en España que bien refleja el reciente estudio del SEEN. Actualmente, el 53% de españoles está por encima de su peso y supone un gasto sanitario del 7% con cargo al contribuyente.
La desesperación por conseguir el cuerpo deseado al momento lleva a muchos a buscar la ayuda de campamentos de disciplina militar donde no habrá piedad para los kilos de más. Seis horas de ejercicio diario combinado con dietas quemagrasas harán sudar lágrimas de sangre a los campistas. Escalada, senderismo, aerobic, natación y equitación ofrece, por ejemplo, el campamento A Camp, en Valencia. Las rutinas exigen un esfuerzo extremo, aunque el campamento valenciano asegura que tienen nutricionistas, personal sanitario, psicólogos, militares, exmilitares y coachs personales, tal y como indican en su web.
Muchos de estos campamentos para obesos son reacios a abrir sus puertas a los medios de comunicación: «Hemos tenido muy malas experiencias cuando hemos enseñado lo que hacemos en el campamento. Nos han ridiculizado y nuestros clientes se han visto violentados. Lo que hacemos aquí es muy serio. Tenemos profesionales de alto nivel que trabajan para que nuestros clientes salgan con el objetivo cumplido. Aquí hay psicólogos, nutricionistas y profesores de Educación Física que están realizando una gran labor», explica a Libre Mercado Jorge de la Fuente, director de Campamento para Adelgazar, en Pozuelo de Alarcón de Madrid.
«La gente come muy mal»
Parte de ese trabajo es hacer pedagogía nutricional. A los dietistas no les falta el empleo. «Somos más necesarios que nunca, la gente come muy mal, no hay cultura del saber comer», explica Aitor Sánchez, nutricionista e investigador alimentario en la Universidad de Granada y autor del blog Mi dieta cojea.
Precisamente, los campamentos para adelgazar insisten en incorporar expertos que enseñan a cocinar alimentos con grasas saludables a través de talleres. Y no sólo eso, también realizan prácticas de «cómo comprar en el supermercado». La cuestión es que no sólo se necesita preparación mental para acudir a estos campamentos castigos como el que puso en marcha el pueblo de Lanjarón, en Granada, también hay que tener a punto la cartera para pagar la nueva delgadez.
En Campamento para Adelgazar una estancia de una semana de entrenamiento y dieta cuesta 1.350 euros. En el caso de FatiCamp, un día de programa presencial vale 140 euros y así hasta que se logre el peso ideal. Pero la verdadera prueba suele estar en la vuelta a casa. La metodología de estos campamentos suele incorporar cuatro meses de seguimiento psicológico cuando se regresa a la vida normal.
El peligro de entrenar como un militar
A Rubén Bravo, portavoz y experto en nutrición del Instituto Médico Europeo de la Obesidad, le parece «una barbaridad tanto ejercicio de golpe en estos campamentos». Señala que «no se puede pasar del sofá y comer dulces a un entrenamiento de militares que está diseñado para el ejército y no para personas que no hacen deporte jamás y comen mal». Bravo alerta de que es un «cambio muy drástico y que ese ejercicio físico sólo lo pueden hacer los soldados preparados». En este sentido, añade que el problema está en que normalmente cuando se vuelve al hogar «se recuperan los kilos perdidos rápidamente si se ha perdido mucho en poco tiempo», recalca el experto de IMEO.
El sacrificio puede convertirse en un auténtico fracaso que mina la moral de aquellos que acuden en busca del milagro dietético. No obstante, el negocio antiobesidad parece que funciona en vista del éxito que tienen según informan en su canal residencias especializadas como Campamento Vida: «A nosotros nos preocupa que haya gente que desee perder peso y no pueda. Esto no es una cuestión de voluntad, nuestra formación sirve para que sepan cómo hacerlo», concluye María Sanchidrián, nutricionista y dietista especializada en campamentos.
Parece que todas las celebridades están enganchadas en los jugos verdes, los estimulantes de proteína y el aceite de coco. Y en lugar de estar bombardeados por anuncios de dietas relámpagos, estamos escuchando sobre limpieza, desintoxicación y refuerzos.
Expertos en nutrición advierten que los adolescentes y jóvenes están recibiendo los mismos mensajes sobre salud y la imagen del cuerpo, pero son más susceptibles a lo que se está promocionando en Tinseltown.
“Si estamos confundidos sobre si debemos consumir aceite de coco o no, nuestros adolescentes también lo están y ellos son particularmente vulnerables”, dice Marina Chaparro, nutricionista de Joe DiMaggio Children’s Hospital en Memorial Healthcare System. “Ellos participan más de las redes sociales que nosotros. Y tienden a enfocarse más en las celebridades y en la aceptación social, lo que puede conducirles a estar a riesgo de prácticas dietéticas poco saludables”.
Sabrina Tapia, nutricionista clínica de Nicklaus Children’s Hospital añade: “Hay tanta información y desinformación disponible que se vuelve abrumador. Comer saludablemente no tiene que ser tan complicado como lo hacemos”.
Las dietas de moda son “para preocuparse cuando llevan a una pérdida de peso repentina, situaciones de mala nutrición o si se combinan en alguien con problemas médicos subyacentes”, dice la Dra. Elba A. Iglesias, directora médica de medicina de adolescentes en Joe DiMaggio Children’s Hospital. “Estas dietas pueden ser muy peligrosas e incluso producir efectos en órganos vitales como hígado, riñones y corazón. Si no se tiene precaución, esto puede empeorar con ciertos suplementos dietéticos”.
Definitivamente, en cualquier dieta hay espacio para golosinas, pero los expertos recomiendan a los padres a observar los patrones generales de alimentación para identificar si la dieta de sus hijos adolescentes tiene demasiadas indulgencias o es muy restrictiva.
“Entender lo que es saludable y lo que no conlleva leer las etiquetas de los alimentos y los empaques de forma que los niños sepan lo que están comiendo y puedan discernir lo que es publicidad de lo cierto”, dice la Dra. Agueda Hernández, directora del Programa Residencial de Medicina de Familia de West Kendall Baptist Hospital.
“El mercadeo es una fuerza muy poderosa”, dice Hernández. “Los productos pueden ser engañosos. Vemos bebidas de vegetales y frutas en el supermercado y no nos damos cuenta de que están llenos de azúcar. Son mercadeados en el pasillo de productos frescos como si fueran saludables”.
A continuación algunas modas populares relacionadas a la salud y si merecen un lugar en su mesa.
Juicing o jugos
Tomar un vaso de jugo no es algo para alarmarse, pero la moda de limpiarse con jugo, tomar jugo para perder peso o liberar el cuerpo de toxinas, genera preocupación.
“Tomar jugos (juicing) se percibe como una forma saludable de desintoxicar”, dice Chaparro, también portavoz nacional de Academy of Nutrition and Dietetics. “Pero esto elimina nutrientes importantes. Está eliminando la fibra en la fruta y el jugo carece de proteína”.
Un vaso de jugo puede también ser “una bomba concentrada de azúcar”, comenta, señalando que se requieren de tres a cuatro naranjas para preparar un vaso de jugo de ocho onzas. “Si usted toma jugo de naranja, está consumiendo tres veces más azúcar que si comiera una naranja”.
Entonces, ¿qué pasa con los poderes de limpieza de los jugos que entusiasman tanto a los fanáticos?
“El cuerpo tiene su propia forma de desintoxicarse”, dice Tapia. “Nuestros riñones son responsables de desintoxicar y liberarse de ciertas toxinas”.
La desintoxicación tampoco es una forma rápida de perder peso. Lo que se acaba perdiendo es agua, que se recupera rápidamente, dicen los expertos.
Tomar jugos o batidos con moderación como parte de una dieta saludable tiene sus beneficios, en especial para las personas que de otra forma no consumirían frutas o vegetales. Lo importante es leer las etiquetas antes de beber cualquier brebaje para asegurarse de que no está nadando en azúcar.
Consejo: La cantidad de azúcar añadida que usted consume en un día no debe ser mayor de 25 gramos para las mujeres (seis cucharaditas) y 38 gramos para los hombres (nueve cucharaditas), explican los nutricionistas. Muchos batidos y jugos están cerca de ese límite o lo exceden.
Hay una alternativa a las bebidas no saludables: agua.
Un estudio de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), realizado del 2005 al 2010, encontró que los jóvenes beben un promedio de 15 onzas de agua al día, que es menos de un litro, comenta Hernández. “Deberían tomar un litro y medio de líquido al día”.
“Curioso, tenemos esta fuente de hidratación que es muy barata pero no sacamos ventaja”, dice.
Alternativas a la leche
La leche de almendra, anacardo, coco, arroz y soja son un éxito pero tienen cosas a favor y en contra, dependiendo de la dieta general del adolescente.
“Se reduce a observar la calidad general de la dieta, no solo de un alimento”, dice Tapia. “Queremos conocer por qué desean beber otro tipo de leche, si es porque está de moda o es por razones de salud.”
La leche alternativa pueden carecer de nutrientes importantes que son necesarios durante los años de adolescencia: calcio, vitamina D, proteína y potasio. La leche de vaca es una fuente importante de los mismos.
“Hay una gran necesidad de calcio a esa edad”, dice Chaparro. “Usted tiene que comparar los tipos de leche y saber si están fortificadas con calcio y vitamina D y cuánta azúcar contienen.
“Las personas tienen muchas preguntas sobre la leche de vaca”, dice. “No estoy segura porqué tiene tan mala reputación, pero pocas bebidas se comparan a lo que contiene la leche de vaca”.
Los atletas, incluyendo bailarines y gimnastas, tiene que ser cuidadosos de obtener suficiente calcio y vitamina D para evitar fracturas y problemas a largo plazo, comenta Iglesias.
A las personas jóvenes que no pueden consumir productos lácteos por razones de salud o dieta, se les aconseja encontrar alternativas que estén fortificadas con calcio y vitamina D y tengan el menor contenido de azúcar añadida, y a comer otras fuentes de calcio y proteína. Los productos no lácteos que son ricos en calcio incluyen el yogur, los vegetales de hojas verdes, semillas de girasol, ejotes o habichuelas tiernas y brécol. Aunque las almendras son una buena fuente de proteína, la leche de almendra no es una buena fuente de proteína o calcio.
Aceite de coco
El aceite de coco, con su suave aroma tropical, ha sido aclamado como un súper producto, utilizado en tratamientos de acné, jabones, champú y cremas para la piel. Usted puede incluso añadirlo al café y a los batidos.
Las personas veganas lo utilizan a menudo para preparar tartas y pastelería sin usar mantequilla, y también se usa muchas veces en lugar de otros aceites para cocinar, pero los expertos en nutrición advierten que el aceite de coco es alto en grasas saturadas. La Asociación Americana del Corazón publicó un aviso en junio, para limitar el aceite de coco entre otras grasas saturadas, aunque el aceite cuenta con fervientes fanáticos.
Si el aceite de coco es requisito, busque el aceite virgen y no el aceite de coco parcialmente hidrogenado.
Reducir los carbohidratos
Los carbohidratos han ganado mala fama, pero los adolescentes no deben agrupar los carbohidratos simples como la pasta blanca y el pan blanco, que se convierte rápidamente en azúcar, con los beneficiosos carbohidratos complejos.
Reducir los carbohidratos para perder peso es cada vez más común, pero los carbohidratos complejos que se encuentran en alimentos como guisantes, habichuelas, granos integrales y vegetales son una fuente vital de energía y fibra.
La cetosis ocurre en una dieta bien baja en calorías cuando el cuerpo descompone la grasa para alimentarse en lugar de carbohidratos, explica Iglesias. “El problema es con los extremos o si existe una condición subyacente u otro suplemento que pudieran estar usando, que aumentaría las cetonas a niveles peligrosos”.
Dietas vegetarianas/ veganas
La mayoría de los expertos está de acuerdo en que tener una dieta a base de vegetales es bueno. Los adolescentes interesados en una dieta vegetariana o vegana (no ingerir nada que venga de un animal, incluyendo los productos lácteos), necesitan estar educados sobre la selección de alimentos para obtener el balance adecuado de nutrientes.
Una dieta vegetariana o vegana puede también representar el incluir alimentos con los que uno no está familiarizado, como el tofú, las semillas, nueces y leches diferentes.
“Algunos chicos terminarán comiendo más carbohidratos y almidones, las papitas fritas se pueden considerar veganas”, dice Chaparro, señalando que los niños pueden ganar peso si no saben planificar sus comidas. “Necesitamos asegurarnos de que están alimentando sus cuerpos y obteniendo lo que necesitan”.
Si usted tiene un adolescente que es vegano, asegúrese de que está recibiendo suficiente vitamina B-12, que se encuentra en los productos animales, pero generalmente no en fuentes de plantas. La B-12 es una fuerza motriz, ya que ayuda al ADN, los nervios y las células sanguíneas y es crucial para el sistema inmunológico y un cerebro saludable.
Clean eating
Los adolescentes (o adultos) pueden tratar de comer de forma más saludable, pero se obsesionan con la calidad y la pureza de la comida. Esa obsesión, ortorexia nerviosa, es una fijación con alimentarse con comida considerada correcta o saludable.
Cuando se trata de comer puro, hay una tendencia a eliminar alimentos de la dieta. “Los chicos piensan que tienen que eliminar grasa y la grasa es un componente necesario para una dieta saludable”, dice Iglesias. “Las jóvenes puede que no reciban la grasa suficiente para producir estrógeno. Las hormonas son responsables de los períodos menstruales y la salud de los huesos”.
Pueden ayudarnos a mejorar el rendimiento, proteger nuestros huesos o controlar el peso, pero, ¡ojo! siempre hay que consultar a un médico especialista
¿Debería tomar suplementos deportivos si hago deporte? Seguro que tú también te has planteado esta pregunta en algún momento; sobre todo si vas al gimnasio cada día, practicas running o deportes como el crossfit, donde el consumo de suplementos nutricionales está más extendido -según la última Encuesta sobre los Hábitos Deportivos en España, se estima que unos 360.000 deportistas toman algún tipo de suplemento deportivo-. Pero, ¿realmente son necesarios o una dieta equilibrada es suficiente para conseguir aumentar nuestra masa muscular, mejorar el rendimiento o recuperarnos tras el ejercicio? Una experta resuelve nuestras dudas.
La dieta no siempre es suficiente
Todo va a depender de nuestras necesidades, del deporte que practiquemos, del estilo de vida que llevemos… Por eso, aunque la mayoría de veces, una alimentación equilibrada es suficente para aportar todos los nutrientes que nuestro cuerpo necesita; puede ser que ese aporte suplementario se requiera en algún momento puntual, como puede ser una competición o, fuera del ámbito deportivo, para mejorar algún aspecto de nuestra salud.
La doctora María Amaro, de la Clínica Feel Good, nos explica: «Existen pruebas científicas y médicas que demuestran que algunos suplementos dietéticos benefician la salud en general y ayudan a controlar algunos trastornos. Algunos ejemplos son el calcio y la vitamina D, muy importantes para mantener los huesos fuertes y reducir la pérdida osea; algo que no sólo es vital en el deporte, sino en la vida. Otros, como el ácido fólico, disminuye el riesgo de ciertos defectos congénitos tomándolos antes y durante el embarazo; y los ácidos grasos omega 3 de los aceites de pescado podrían ayudar a algunas personas con enfermedad cardíaca». Eso sí, puntualiza la experta, ya sea para resolver un problema de salud, para controlar el peso o para realizar deporte, los suplementos nunca deben autosuministrarse y es preciso consultar a un médico especialista.
Los mejores suplementos para deportistas
A veces se asocia el consumo de suplementos en el deporte con el consumo de proteínas para aumentar la masa muscular; pero, en función de la disciplina deportiva, se pueden necesitar suplementos diferentes. Por ejemplo, explica la Dra. Amaro, «alguien que se dedique a practicar culturismo o deportes de lucha querrá aumentar su masa muscular y mejorar la fuerza; por lo que la creatina será la más indicada. Por otra parte, una persona que practique running o deportes con gran consumo cardiovascular (un jugador de fútbol o uno de baloncesto) necesita aumentar su resistencia y cuidar de sus articulaciones; por lo que la cafeína y la glucosamina puede ayudar en ese sentido. En cualquier caso, al igual que ocurre con la dieta, la ingesta de suplementos debe ser un traje a medida y habría que diferenciar qué necesidades se tienen, el rango de edad… Los aportes suplementarios son diferentes».
Según la experta, estos son los suplementos más indicados para deportistas y sus beneficios:
– La creatina. Mejora la fuerza, la masa muscular y está indicada para mejorar también el rendimiento de ejercicios de muy alta intensidad, como el crossfit. La creatina la podemos encontrar en carnes y pescados. En caso de tomar suplemento en batidos, pastillas o barras energéticas no debe sobrepasarse los 5 gramos al día y por ciclos. después de hacer ejercicio, si se toma acompañado de pasta mucho mejor.
– La cafeína. Para aumentar el rendimiento en un ejercicio de resistencia, la cafeína es un buen aliado. Tanto el café como el té verde contienen una alta cantidad. En cápsulas, lo normal sería tomar de 3 a 6 mg por kilos. El café, con 3 tazas diarias sería suficiente y se recomienda tomarlo antes de la competición.
– Los aminoácidos. Recuperan el músculo, potencian la formación de proteínas y dan un equilibro a la glucosa. Normalmente los encontramos en las proteínas del suero de la leche, huevos, carne y pescados. Los suplementos de aminoácidos pueden presentarse líquidos, en geles o cápsulas; cuyo consumo puede realizarse antes, durante o después de la actividad física. También en dosis diarias, pero no más de 20 gramos al día.
– La glucosamina. Sirve para el mantenimiento y fortalecimiento de las articulaciones. Sirve para minimizar el desgaste producido por la actividad y el riesgo de lesiones. Tiene cierta acción antiinflamatoria. Lo podemos encontrar en los crustáceos, hongos y en las menudencias cartilaginosas como los callos, orejas o el morro. En suplementos se encuentra en cápsulas y en polvos y la dosis recomendada diaria no debesuperar los 1500 miligramos.
– La glutamina. Es una ayuda para recuperar después del ejercicio. Sobre todo es indicado en atletas de maratón y largo recorrido. Su consumo en cantidades elevadas evita que las proteínas se degraden, mejorando el sistema inmunitario. La encontramos en las carnes, productos lácteos, verdura de hoja verde (no cocer) y los frutos secos. Una dosis de recuperación de cápsulas, batidos o barras energéticas sería de 8 gramos inmediatamente después de terminar el ejercicio. Si lo que pretendemos es evitar la degradación de las proteínas y mejorar nuestro sistema inmunitario, 20 gramos es una buena dosis.
– El ácido Omega 3. Para el ejercicio físico es esencial para aumentar la fuerza y el rendimiento aeróbico, además de poseer un efecto antiinflamatorio previniendo problemas de articulaciones y ligamentos. Su ayuda al sistema inmune contribuye a mejorar el rendimiento y reducir la fatiga. Colabora en una mejora del aporte de oxígeno a los músculos por su efecto reductor de la viscosidad sanguínea. Lo podemos encontrar en el salmón, atún, aceite o frutos secos entre otros. Como suplemento, en forma de cápsulas para tomar entre una y tres diarias el equivalente a 3.000 mg de aceite de pescado.
– Hierro. En el caso de la mujer deportista, existen algunos complementos que son más necesarios, como son los multivitamínicos para obtener un plus en el aporte de vitaminas cuando se siguen programas intensivos de ejercicio y, especialmente, el hierro. Un entrenamiento continuado y extenso puede reducir el suministro del ciclo menstrual y debilitar el sistema inmunológico; incluso causar anemias.
Las bebidas energéticas, en el punto de mira
¿Y qué hay de las bebidas energéticas? La experta alerta de los efectos negativos en la salud que tienen algunas de estas bebidas, a las que califica como un ‘cóctel explosivo nada recomendable’. «Muchas de ellas combinan la cafeína con la taurina. La cafeína es un estimulante del sistema nervioso central y cardíaco, y la taurina facilita la liberación de catecolaminas como la adrenalina o la dopamina y estimula la vasodilatación. Se ha demostrado que con una ingesta normal o moderada las consecuencia pueden ser contraproducentes al colocar el ritmo cardíaco a más de 200 pulsaciones. No existen dosis a partir de las cuales pueda afirmarse que son perjudiciales; ya que los efectos son casi inmediatos desde la primera lata que se consume.
¿Se han sentido discriminados o discriminadas por el físico? ¿Creen que las personas menos atractivas tienen más dificultades en la vida y menos oportunidades? ¿Por qué las mujeres tienen que estar más guapas que los hombres? Es parte de las preguntas que plantean los locutores del programa El Público de Canal Sur Radio para así recoger el contraste de opiniones que genera este tema tan versátil y contradictorio.
Según una encuesta realizada por el Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO), a la hora de la inserción laboral, se sienten más discriminadas las mujeres por su aspecto físico que los hombres. Los resultados muestran que el 100% de las representantes del sexo femenino que presentan problemas de obesidad indican haber experimentado este tipo de rechazo social en el ámbito del trabajo, frente tan sólo un 36% de los representantes del sexo masculino. Sobre todo son las mujeres obesas que tienen un gran problema a la hora de encontrar trabajo. «Cuando hacían la entrevista telefónica y veían su Curriculum, todo iba bien, pero cuando llegan a la última entrevista, llega el momento de la verdad cuando se han sentido discriminados por su aspecto físico y literalmente han perdido el trabajo», explica Rubén Bravo, especialista de nutrición de IMEO, sobre la experiencia de sus pacientes.
La opinión de los oyentes
«Cuando voy a una entrevista de trabajo, lo primero que juzgan es tu físico», se queja una oyente. «Mi novia es más bien gordita y aunque yo esté muy orgulloso de ella tal y como está, me duele que la rechazan en algunos trabajos de cara al público, porque «su aspecto no cumplía el protocolo de la compañía», anota otro oyente del programa.
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