El desayuno saludable es una de las bases de la buena salud del niño. Un desayuno completo está ligado a un mejor rendimiento físico y psíquico: la primera comida del día ayuda a los niños a pensar con rapidez, prestar atención y comunicarse en forma apropiada con el entorno. De hecho, un niño en edad escolar que va al colegio sin desayunar correctamente tiene dificultades de concentración y memoria y también puede sentirse cansado y nervioso.
La primera comida del día irrumpe un período de ayuno muy prolongado: Las horas de sueño. Durante el sueño, muchas funciones cerebrales «se duermen» necesitando del aporte energético que les proveerá el desayuno para reactivarse para el día. Los nutrientes básicos para cumplir con este objetivo son las vitaminas, hierro, zinc y el calcio entre otros minerales.
Lo recomendable es que incluya un lácteo, una fruta y un cereal, tratando de variar cada día para no aburrirnos e incluir en nuestro día distintos alimentos para disfrutar de todos los nutrientes.
El desayuno debe ser una comida equilibrada porque tiene múltiples beneficios para los niños: nos ayudará a conseguir fuerzas para poder afrontar la mañana en su totalidad (concentración en estudios y en el juego). El desayuno sano además ha de ser personalizado en cuanto a la edad del niño, su peso y la actividad física que ejerce a diario.
Los cinco beneficios principales de un desayuno saludable son:
1. Notas más altas. Los jóvenes que comen un buen desayuno están más alerta y listos para aprender. Tienden a ser mejores estudiantes y a obtener notas más altas en los exámenes.
2. Actitudes más positivas. Los niños que desayunan tienen actitudes más positivas y tienden a causar menos problemas en la clase.
3. Más energía. Al desayunar, reciben las calorías necesarias para mantenerse activos y jugar. También pueden tener calorías de reserva.
4. Una dieta mejor en general. Los que desayunan tienen los nutrientes, vitaminas y minerales que son necesarios y también se enferman menos. Los niños que no desayunan no recuperan los nutrientes que pierden durante el resto del día.
5. Un peso del cuerpo más sano. Los niños y adolescentes que desayunan tienen más tendencia a tener un peso saludable. Los que no desayunan tienden a engordar porque necesitan «picar» más entre horas.
Escucha los consejos de Rubém Bravo del Onstituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO) respecto la parte saludable del desayuno.
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