Educar a comer empieza desde el colegio y en casa

· Según una encuesta realizada por el Instituto Médico Europeo de la Obesidad, los niños en edad preescolar son los que más atraídos se sienten por la comida basura, la tele y los videojuegos.

· Un dato aliviador es que en verano los niños son más activos físicamente y pasan más tiempo jugando al aire libre.

En plena época de verano que para muchas familias coincide con el período vacacional, un equipo de nutricionistas del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO) ha visitado escolares de Madrid para “medir” hasta qué punto los más pequeños conocen las bases de tener una comida sana. El encuentro, que reunió especialistas del centro, educadores y monitores deportivos se celebró durante la semana pasada en el campamento urbano Trotacosmos II, organizado por la asociación ABE Cirilo y Metodio y subvencionado por la Consejería de Empleo, Mujer e Inmigración de la Comunidad de Madrid.

Durante la jornada, que transcurrió con juegos lúdicos al aire libre, un taller de nutrición infantil y degustación de un menú avalado por IMEO, se realizó una encuesta sobre aquellos hábitos de los niños que guardan relación con la comida, las actividades físicas y las alternativas de ocio menos saludable.

En el estudio participaron 55 niños, entre 4 y 11 años de edad. Se les realizaron 4 sencillas preguntas: cuántas horas el niño dedica su tiempo ante la pantalla, cuántas horas pasa jugando en la calle o haciendo actividades deportivas, cuántas raciones de frutas y verduras come al día, si consume y con qué frecuencia bollos, chucherías, pizza, hamburguesas, patatas fritas, chocolate o refrescos.

La mayor parte de los niños que han participado en la encuesta son de edad preescolar y tienen entre 4 y 6 años. De este grupo, compuesto por 30 menores, 16 son chicas y 14 chicos. El resto de los niños, 25 en total, tienen entre 7 y 11 años de edad, predominando levemente las chicas (15) ante los chicos (10).

Los datos de la encuesta revelan que los menores pasan una media de 2 horas y 13 minutos al día frente el ordenador, viendo televisión o jugando con la videoconsola. Los padres deberían de tener especial cuidado con este tipo de actividades que puedan resultar adictivas y conducir en un futuro a obesidad. “Por esta razón, la tele, el ordenador y los videojuegos ocupan el ápice de la pirámide de actividades que un niño podría practicar sólo de forma ocasional, sin superar las dos horas semanales”, resume Rubén Bravo, especialista en nutrición infantil.

Según los resultados, los más pequeños, de entre 4 y 6 años de edad, son los que más atraídos se sienten por estas actividades. En sus respuestas, 1/3 parte de ellos indican que pasan 4 – 5 horas a diario ante la pantalla. Es un momento clave en la educación de los hijos, cuando se crean los saludables hábitos. “Los padres tendrían que implicar más a sus hijos en actividades tan sencillas, como ayudar en casa, hacer la compra, sacar el perro, utilizar las escaleras en vez del ascensor, organizar excursiones en bici o paseos en el parque”, insiste Bravo.

Un dato aliviador es que en época de verano, cuando no van a la escuela,  los menores son más activos físicamente y dedican más tiempo a jugar con sus amigos en la calle, hacer deportes o actividades en grupo (una media de 2 horas y 46 minutos al día).

Según la encuesta, la toma diaria de frutas y verduras de los niños ronda entre 2 y 3 raciones. Los que más se acercan al número ideal (5), recomendado por nutricionistas,  tienen entre 7 y 11 años de edad y una base de cultura nutricional.

Lo que respecta las comidas poco saludables –bollería industrial, golosinas, pizza, hamburguesa, chips, chocolate y refrescos–, todos los niños reconocen tenerlas a su alcance y consumirlas entre una y dos veces al día. Los que más pecan en este sentido, son de nuevo los más pequeños, en edad preescolar que sienten un especial atractivo hacia este tipo de comida. “El consumo de estos alimentos debe limitarse a  dos veces por semana –recuerdan del IMEO–, siendo tolerados de forma ocasional y no utilizados como premio de buena conducta”. Los padres a menudo se equivocan a la hora de preparar el desayuno y la merienda para sus pequeños. Los errores más comunes se cometen al sustituir la fruta por zumos envasados, abusar de cereales azucarados o chocolateados en el desayuno, montar meriendas blandas con pan de molde y bollería. 

Para que un niño crezca sano, no deben faltar en su menú diario:

·  5 raciones de fruta, verduras u hortalizas
·  4 raciones de cereales, pan, pasta, arroz, legumbres o patatas
·  2 raciones de pescado, huevos, carnes o lácteos
·  2 raciones de grasas saludables como frutos secos o aceite de oliva 

Los malos hábitos de los niños pueden conducir a obesidad

Uno de los factores determinantes en el aumento de la obesidad es el sedentarismo. La televisión, el ordenador o la videoconsola son, hoy en día, las actividades de tiempo libre que más llaman la atención de los niños. Según datos del Ministerios de Sanidad y política social los niños españoles pasan una media de 2 horas y 30 minutos al día viendo la tele y media hora adicional jugando con videojuegos o conectados a Internet. 

Según el programa PERSEO (programa piloto escolar de referencia para la salud y el ejercicio, contra la obesidad), algunos de los errores más frecuentes que se cometen en la alimentación infantil son:

  • Sustituir fruta por zumos envasados, abusar de cereales azucarados o chocolateados para el desayuno.
  • Realizar meriendas blandas a base de pan de molde y bollería, un consumo excesivo de lácteos (yogures, leches, pettit suise, natillas) en detrimento de otro tipo de alimentos.
  • Los padres a menudo preguntan a los menores qué quieren tomar en vez de elegir ellos cual va a ser la comida.

Si hablamos de pauta de consumo de alimentos en la infancia, algo sorprendente es que muchos niños no realizan un desayuno completo antes de ir al colegio. Esto puede ser determinante en el cambio del patrón de alimentos que el niño consume a lo largo del día, ya que los alimentos que se consumen en el desayuno (lácteos, cereales y fruta) son esenciales para llevar una correcta alimentación y si no se realiza esta ingesta el niño tendrá más hambre a media mañana y tenderá a consumir alimentos de comida rápida como bollería industrial o zumos envasados.

En la actualidad la oferta de alimentos ricos en azúcares y grasas es cada vez mayor, además son alimentos cuya publicidad, a menudo va dirigida a niños y adolescentes. La bollería, los precocinados o las pizzas se han convertido en alimentos de consumo muy frecuente entre los más pequeños y están sustituyendo comidas como las meriendas o las cenas. Es un dato preocupante y alarmante, para frenarlo es importante concienciar a los padres de la importancia de una dieta saludable y que la publicidad de este tipo de alimentos no vaya dirigida a niños de corta edad.

LA PIRÁMIDE DE LOS ALIMENTOS
La pirámide alimenticia es una especie de guía de lo que una persona debe consumir a diario  para obtener los nutrientes que su cuerpo necesita. En la base de la pirámide están los alimentos que se pueden y deben consumir diariamente. Ahí están las patatas, cereales, verduras, hortalizas, frutas, leche y sus derivados y el aceite de oliva. Después, aparecen los que deben tomarse alternativamente varias veces a la semana: las legumbres, frutos secos, pescado, huevos y carnes magras. Por último, en la cúspide, se encuentran los alimentos que sólo hay que comer de forma ocasional, concretamente carnes grasas, pastelería, bollería, azúcares y bebidas refrescantes. Los expertos recomiendan que el 55% de la energía provenga de los carbohidratos, el 25% de las grasas y el 25 % de las proteínas; además de los aportes necesarios de fibra, colesterol y sal que requiere el organismo.

Comer bien durante las colonias

Un equipo de expertos en nutrición del IMEO visitará este jueves el campamento urbano del colegio Doctor Tolosa Latour

MADRID, 05 (EUROPA PRESS)

Un equipo de expertos en nutrición infantil del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO) hará una visita este jueves de carácter educativo y lúdico al Campamento urbano Trotacosmos II en el colegio público Doctor Tolosa Latour en Vallecas.

El centro escolar acoge a unos 62 niños y niñas, entre 4 y 12 años de edad, de nueve nacionalidades distintas. Su coste total varía alrededor de los 35 euros por quincena.

El campamento, organizado por la Asociación Búlgaro-Española Cirilo y Metodio y subvencionado por la Consejería de Empleo, Mujer e Inmigración de la Comunidad de Madrid, pretende facilitar la conciliación familiar y laboral en periodos de vacaciones escolares en los hogares madrileños con escasos recursos económicos.

Durante el verano los niños que acuden a colonias o campamentos urbanos realizan entre 3 y 5 comidas fuera de su casa, lejos de los padres.

En este sentido, con el fin de prevenir la obesidad infantil, el IMEO ha creado un menú avalado por expertos en nutrición infantil que garantiza la sana y correcta alimentación de los menores.

El menú determina las raciones diarias de fruta, verdura, proteína, lácteos y pan, además de las técnicas de cocción saludables (al horno, a la plancha, salteado).

Los juegos deportivos son básicos para la salud de los pequeños, ya que fortalecen el sistema inmune y estimulan el crecimiento. Si se aprende mantener el equilibrio entre la ingesta y el gasto calórico desde temprana edad -aconsejan del IMEO-, se tendrá alejada la sombra de la obesidad y de indeseados trastornos alimenticios.

Artículo publicado en QUE:
http://www.que.es/madrid/201007051346-equipo-expertos-nutricion-visitara-este.html