Uno de cada cinco españoles desarrollará un cáncer de piel a lo largo de su vida

EP/ Telecinco

2016020319464945230La Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) recuerda que cada año se diagnostican en España unos 160.000 casos de cáncer de piel en el mundo, siendo el quinto tumor más frecuente en hombres y el sexto en mujeres, hasta el punto de que uno de cada cinco personas desarrollarán un tumor de este tipo a lo largo de su vida.

Con motivo del Día Mundial contra el Cáncer que se celebra este jueves, 4 de febrero, esta entidad informa de la necesidad de hacerse chequeos ante cualquier duda que se pueda tener sobre alguna mancha o síntoma asociado, ya que «un diagnóstico prematuro es fundamental» para tener un buen pronóstico.

«Tarda tiempo en desarrollarse y es curable siempre y cuando establezcamos un diagnóstico temprano. Por tanto debemos tener claro que nadie debería morir de un cáncer de piel», ha defendido José Carlos Moreno Giménez, presidente de honor de la AEDV.

Dentro de los diferentes subtipos, el cáncer cutáneo no melanoma (CCNM) es el más frecuente, ya que de carcinoma basocelular se diagnostican 71 nuevos casos por cada 100.000 habitantes/año y del carcinoma espinocelular 20 casos por cada 100.000 habitantes/año.

El melanoma, por su parte, ha multiplicado por mil su frecuencia en los últimos 20 años pero no ha empeorado su pronóstico, ya que se ha avanzado en su diagnóstico precoz. De este modo, asegura que es el menos común de los tumores malignos cutáneos, pues representa el 4 por ciento de todos ellos, aunque es el responsable de 80 por ciento de las muertes por este tipo de cáncer.

En España, donde el melanoma es más habitual en mujeres como ocurre en el resto de Europa, cada año se diagnostican aproximadamente 3.200 nuevos, la mayoría entre los 40 y los 70 años.

UN 7% MÁS DE NUEVOS CASOS CADA AÑO

Sin embargo, Moreno incide en que el diagnóstico aumenta un 7 por ciento cada año, principalmente entre los jóvenes de 25 a 29 años, relacionado directamente con la mayor exposición al sol y la utilización de métodos artificiales de bronceado como las lámparas bronceadoras, por motivos estéticos y de ocio.

Además, este experto asegura que igual que epidemiológicamente se ha demostrado la importancia de la predisposición genética en el desarrollo del cáncer cutáneo, también se ha contrastado que los factores ambientales tienen un papel muy relevante en su etiopatogenia, fundamentalmente las diferentes formas de exposición ultravioleta.

Por lo tanto, es preciso resaltar la importancia de las medidas preventivas tanto primarias, eliminando factores de riesgo posibles, como secundarias, detección precoz, en las que intervienen profesionales sanitarios diversos, así como destacar las medidas al alcance de la población en general como, por ejemplo, la autoexploración.

Hacer ejercicio y controlar el peso reduce un 40% el riesgo de cáncer

Un estudio en pacientes murcianos detecta que uno de cada cuatro tumores de riñón está asociado a la obesidad

A. Garcia / La opinión de Murica

Seguir una dieta equilibrada, controlando el peso y haciendo ejercicio físico permite reducir hasta un 40% el riesgo de tener cáncer. Este es uno de los resultados del estudio internacional EPIC –European Prospective Investigation into Cancer–, en el que han participado pacientes murcianos, y en el que se recoge que aquellas poblaciones que tienen un alto seguimiento de la dieta mediterránea presentan menos casos de cáncer en general, y sobre todo, de los cánceres relacionados con el tabaco, que aquellas que tienen menos similitudes con esta alimentación.

La doctora Pilar Gómez Enterría, coordinadora del área de Nutrición de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición, afirmó que «el seguimiento a lo largo de estos años de la cohorte del estudio EPIC está permitiendo establecer relaciones causales ente dieta/estilo de vida y la incidencia del cáncer, determinando qué factores dietéticos pueden favorecer el riesgo de padecer ciertos tipos de cánceres y cuáles en cambio pueden tener un efecto protector».

La Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer y el Instituto Nacional del Cáncer destacan la asociación existente entre la obesidad y el cáncer, con un aumento del riesgo de contraer cáncer de mama tras la menopausia. Así, «uno de cada tres cánceres de endometrio y de esófago, y uno de cada cuatro de riñón están asociados con la obesidad», según explicó la doctora. Respecto a la actividad física, asegura la experta que la realización de ejercicio habitual disminuye el riesgo de padecer cáncer de colon, mama, próstata y pulmón. También hay que destacar que la ingesta excesiva de alcohol se asocia a mayor incidencia de cáncer de boca, mama, hígado y estómago.

El estudio recoge que las necesidades nutricionales de estos pacientes son, en general, superiores a las de una persona sana, debido en parte a los trastornos metabólicos que produce el propio cáncer y al tratamiento que se aplica. «No hay ningún alimento ni ningún tipo de dieta milagrosa que curen el cáncer», aseguró Gómez Enterría. «Como en cualquier situación, fisiológica o patológica, lo adecuado es realizar una dieta equilibrada, variada y ajustada a las necesidades nutricionales de cada enfermo, procurando incluir todos los grupos de alimentos y rotando la elección de los alimentos incluidos en cada grupo», subrayó. En el estudio participan 520.000 sujetos sanos de diez países europeos y en España se han seleccionado pacientes de Murcia, Asturias, Granada, Guipuzcoa y Navarra.