Comida a domicilio: las opciones más saludables de la cocina internacional

Con las nuevas plataformas de pedido online y las restricciones del estado de alarma, las comidas a domicilio están en alza, pero dentro de las cocinas internacionales hay platos que a nivel nutricional encajarían mejor en una dieta equilibrada, recalcan los expertos del IMEO y destacan las opciones más saludables

Selective focus on the burrito half

·         Durante la pandemia de coronavirus las empresas dedicadas al reparto de comida a domicilio han crecido un 225% y uno de cada diez españoles ha recurrido a sus servicios, siendo mayor la demanda en  Madrid, Cataluña y Asturias[1].

El cierre temporal de bares y restaurantes y el toque de queda nocturno son unas de las medidas más contundentes tomadas por las autoridades españolas para limitar la interacción social y contener la propagación del coronavirus. Muchos establecimientos han tenido que bajar persianas, reducir aforo y horarios y reinventarse para salir adelante. En este contexto, el servicio de comida a domicilio se está imponiendo como alternativa al picoteo en terrazas y cobra especial protagonismo dentro del actual estado de alarma y los períodos de cuarentena y confinamientos. Por esta razón, los expertos en nutrición del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO) destacan aquellas opciones de la cocina internacional que se adaptan a la modalidad para llevar o recoger y que a nivel nutricional encajarían mejor en una dieta equilibrada.

“En primer lugar, hay que reconocer que la comida a domicilio ha cambiado mucho en los últimos años. Antes, la oferta se limitaba sobre todo a fast food de baja calidad; ahora con las plataformas digitales que agrupan establecimientos que ofrecen la opción para llevar o recoger, podemos tener acceso a platos de casi cualquier restaurante”, reflexiona Rubén Bravo, dietista experto en gastronomía, portavoz del IMEO. Además, apunta, ciertos tipos de cocina internacional se han adaptado mejor al servicio a domicilio, como la asiática, la mediterránea, la latinoamericana, la norteamericana o la árabe.

“Puesto que en cada tipo de cocina existen platos que por su perfil nutricional pueden situarse en los extremos de lo que definimos como saludable o no saludable, es preciso fijarnos tanto en las técnicas de elaboración –cuánto más sencillas, mejor–, como en la composición del plato que son un buen indicador de la calidad”, puntualiza Estefanía Ramo, nutricionista especializada en la tecnología de los alimentos del IMEO. Lo ideal sería que la mitad de los ingredientes sean verduras y hortalizas (excepto patatas) y que la otra mitad esté compuesta, en partes iguales, por proteínas de alto valor biológico (huevos, pescados, legumbres, carnes blancas y rojas mínimamente procesadas) y granos integrales, que en su conjunto nos proporcionarán nutrientes esenciales y sensación de saciedad.    

Las opciones menos saludables serían aquellas que destacan por un mayor procesado industrial de los alimentos. Suelen abundar en grasas saturadas e hidrogenadas y dentro de un consumo frecuente pueden desencadenar enfermedades cardiovasculares, colesterol malo y obesidad. Están presentes en quesos, embutidos, salchichas, carnes precocinadas o enlatadas, aperitivos envasados, artículos horneados, bollería industrial y comida rápida a base de frituras y rebozados.

Las salsas prefabricadas (mayonesa, ketchup, barbacoa, mostaza, salsa de soja química o china) son otro punto que restaría valor nutricional a nuestro plato, debido a su alto contenido en sal, grasas, azúcares, saborizantes y otros aditivos que se les añaden para estimular el apetito y que con el tiempo pueden crear hábito, recalca Ramo.

Opciones saludables de comidas internacionales “a domicilio”

  1. Comida japonesa de calidad
Man taking a picture of sushi food

“Aunque la comida asiática más popular que podemos pedir a domicilio es la china, rara vez sería una opción saludable, ya que muchas veces no respeta la forma de cocina tradicional (al vapor o cocción al agua), abusa del aceite reutilizado, y las salsas, escondiendo muchas veces ingredientes de mala calidad”, avisa Rubén Bravo, dietista experto en gastronomía del IMEO.

La opción más saludable, sin duda, sería la japonesa, mundialmente reconocida por sus nutrientes que ayudan a retrasar el envejecimiento celular. Destaca por un sencillo procesado de los alimentos que permite saber a simple vista si los ingredientes son de buena o de mala calidad.

El plato estrella es el sushi, que se elabora a base de arroz, vinagre y sal, y se combina con pescado crudo, verduras, huevos en tortilla o carne roja y se adorna con algas comestibles y crujientes.

Otra opción menos calórica sería el sashimi que se prepara sin arroz a base de pescado crudo o cocido, como pulpo, sepia, rodaballo, atún, salmón y moluscos. Se sirven en rodajas finas con una ligera salsa de soja, wasabi (crema de rábano), caldo de algas o tofu.

  1. Comida mediterránea de calidad (española, francesa e italiana)  

La comida mediterránea de calidad es aquella que refleja lo mejor de nuestra dieta mediterránea. “Aquí, de entrada, debemos descartar fritos (croquetas, patatas), empanados (calamares, tiritas de pollo), salsas (kétchup, barbacoa, ali-oli) y platos muy elaborados (cocidos, guisos), porque además de ser ricos en grasas poco saludables, permiten camuflar fácilmente un mal ingrediente”, argumenta Bravo. En este sentido, aconseja apostar por lo más similar a una comida española casera, con acento en parrilladas de carne, pescado y marisco, elaboradas con alimentos naturales y primarios, en lugar de sus variantes más procesadas (salchichas, hamburguesas, beicon). De guarnición, hay que buscar alternativas a las patatas fritas, centrándonos en verduras, hortalizas y legumbres en forma de salteados, cremas, ensaladas de temporada o al horno. 

Las opciones más saludables de las típicas tapas españolas serían: sepia a la plancha, montaditos de guacamole y gambas, brochetas de marisco, pincho de encurtidos o tabla de jamón ibérico.

De la cocina francesa, el experto en gastronomía del IMEO destaca el steak tartar o el de salmón ahumado y el magret de pato, que son muy sabrosos y nutritivos.

“Respecto a la cocina italiana, es recomendable huir de la pizza, sobre todo cuando es “a domicilio”, debido a su excesivo aporte calórico a base de grasas saturadas, salsas e ingredientes de baja calidad”, apunta Bravo y recuerda que la gastronomía italiana tiene una gran variedad de platos típicos abundantes en verduras, frutas, carnes, pescados y arroz y destaca por la calidad suprema de su aceite virgen extra de oliva. En este sentido, una apuesta segura sería el carpaccio de ternera o atún, el entrecot con verduras, la ensalada con gambas o el pollo asado.    

  1. Comida basada en carnes asadas de Argentina, Uruguay y Brasil

Son carnes muy jugosas que, por sus condiciones de pastoreo, tienen un alto valor nutricional y son ricos en omega 3, ácido fólico y vitaminas del grupo B. “De promedio contienen 20 gramos de proteína animal por cada 100gr de producto, por esto se deben consumir con moderación y evitando enderezar con salsas”, apunta Ramo. La forma más saludable de comerlas es en forma de asado a la parrilla, a la brasa, en grill y barbacoas, yendo a cortes y piezas, evitando derivados (salchichas, morcillas, chorizos).

En general, la cocina sudamericana recurre a menudo a especias, salsas y guarniciones a base de hidratos de carbono (plátano, gandules, frijoles, patata o maíz) que pueden disparar en su conjunto el aporte calórico del plato. Por tanto, sería preferible acompañar la carne con vegetales crudos, hojas verdes o frutas asadas (piña, mango, manzana, persimon) que facilitan la digestión.

  1. Comida norteamericana de calidad

Hablando de comida americana, de entrada, habría que huir de todas las creaciones culinarias que dieron origen al término comida basura (junk food) y que se caracterizan por sus fritos, rebozados, grasas saturadas y trans, azúcares añadidos y sal, toda una bomba de relojería para el sistema cardiovascular. Suelen tener un precio muy económico y raciones gigantescas. Los conocemos como hamburguesas XXL, pizzas en promoción “3×2”, platos tex-mex, nuggets y tiras de pollo frito o kebabs de composición difícil de identificar. “Si a esto le sumamos todo lo demás que acompaña el plato, incluidos refresco, guarniciones de patatas fritas, salsas (mayonesa, kétchup, mostaza), batido y postre colmado de azúcar… podemos fácilmente traspasar las mil calorías por una sola comida y terminar con una sensación de “empacho”, recalca Bravo. 

La comida norteamericana de calidad, en cambio, se centra en especialidades gourmet, recurre a un procesado más sencillo de los alimentos y no abusa de colores y sabores fuertes creados en laboratorios. Entre los platos destacados por los expertos del IMEO figuran el pavo dorado con finas hierbas y verduras asadas, las ensaladas, las hamburguesas de carne de vacuno con pan rústico o en su versión vegana a base de arroz integral, soja, quinoa y frijoles.

5.       Comidas espaciadas y muy elaboradas (india, árabe, mexicana)

Son comidas potentes en cuanto al sabor, a veces picante, y tienden a abusar de frituras, aceite y salsas. Por esto, se aconsejan para un consumo muy puntual.

La cocina india, en general, prescinde de la carne bovina y porcina y muchos de sus platos son aptos para vegetarianos. Dentro de las opciones más saludables destacan el pollo con sus variantes tikka masala (con leche de coco), shashi-korma (con castañas, almendras o anacardos) y tandoori (con jengibre y especias) que se pueden acompañar de samosa de verduras.

En la cocina árabe (libanesa y turca) se prefiere más la verdura a la carne y especias, como el curry o la cúrcuma. El plato estrella para llevar sería el falafel, elaborado a base de albóndigas o croquetas de legumbres. Se suele acompañar con verduras encurtidas, salsa y pan de pita. Otras opciones recomendadas serían el humus, a base de paté de garbanzo y las cremas de verduras (berenjena o pimiento rojo y tomate), las brochetas de pollo o carne y las ensaladas.

La cocina mexicana en su versión más popular, representada por nachos, burritos, tacos, quesadillas o fajitas, es una de las más demandadas, pero no por ello la más saludable. Dentro de la oferta de comidas a domicilio podemos optar por la salsa de guacamole, los jalapeños, las tortillas de maíz, ricos en fibra y aptas para celíacos, con relleno de pollo.    

Ranking de las 10 tapas más saludables de IMEO para este verano

1.  Banderilla de pepinillo, anchoa ó boquerón, cebolleta y aceituna
banderillaLos pescados azules como la anchoa y el boquerón son ricos en ácidos grasos omega 3, pero sobre todo, destacan por su elevado contenido en Calcio, beneficioso para nuestros huesos, especialmente en mujeres en edad de perimenopausia (el periodo de transición antes de que la menstruación pare) o menopausia. Ambos períodos son muy importantes por la gran fluctuación de hormonas que se producen en el cuerpo femenino. Una tapa altamente recomendada para la mujer a partir de los cuarenta años de edad.  50-60 Kcal.
2.  Un vaso de gazpacho (125 ml)
tomateEl ingrediente estrella del gazpacho, el tomate, es rico en licopeno, carotinoide que le otorga su color rojo característico y ayuda a proteger nuestra piel, además de ser un apreciado antioxidante natural.
Una excelente tapa para los meses de verano que puede beneficiar a los amantes de la playa, ya que contribuye a tener un bronceado perfecto y protege del sol y del envejecimiento que provoca éste en la piel. 75-85 Kcal.
3.  Salpicón de marisco (100 gr.)
salpicon de mariscoLos mariscos son una fuente de proteínas de alto valor biológico además de ser bajos en grasa, por lo que son un alimento ideal con el que podemos disfrutar de nuestra dieta. La media calórica por 100 gramos dispuestos para el consumo gira alrededor de 100 kilocalorías, de modo que un salpicón de marisco constituye la tapa perfecta para los que están a régimen. Alternando su consumo con el del pescado, el marisco puede contribuir a que nuestra dieta sea más cardiosaludable. No obstante, es recomendable no consumir mariscos crudos si se padecen enfermedades hepáticas, alteraciones inmunológicas (sida, cáncer…) o problemas gastrointestinales. 100 Kcal.
sepia a la plancha4.  Sepia a la plancha con ajito (100 gr)
La sepia es uno de los moluscos que más valor energético aporta al cuerpo humano. Tiene alto contenido de fósforo y potasio. El potasio es un mineral clave para el funcionamiento celular, mientras que el fósforo es el segundo mineral más abundante en nuestro organismo y se encuentra combinado con el calcio de nuestros huesos. En naturopatía la tinta de sepia se utiliza para tratar depresión, agotamiento o fatiga. Asimismo, sirve para aliviar los síntomas del síndrome premenstrual en la mujer y el estrés en el postparto. La sepia a la plancha con ajito es una tapa muy nutritiva de la que no deberían abusar las personas con problemas de colesterol y triglicéridos. 106 Kcal.
5.  Mejillones a la vinagreta: 2 unidades
mejillones a la vinagretaEl mejillón cabe destacarlo por su nivel de selenio, antioxidante natural que junto con la vitamina E protege de la enfermedad coronaria e incluso de algunos tipos de cáncer. También tiene una cantidad apreciable de ácido fólico muy importante durante el embarazo para la división celular. Por tanto, las mejillones a la vinagreta es un verdadero delicatesen, tanto para el paladar, como para el corazón y la salud, en general. Es una tapa rica en hierro que conviene en el período de gestación. 120 Kcal.
6.  Revuelto de champiñones o setas con ajito (100 gr) y una rebanada de pan
revuelto de champiñonesEl ajo que da sabor a nuestro revuelto es rico en quercetina, un flavonoide beneficioso para la salud en cuanto a su actividad antitumoral y protección cardiovascular. Además la clara del huevo también es una fuente proteica de alto valor biológico y exenta de grasa. Es una tapa completa que sacia el hambre y proporciona suficiente energía para mantenernos activos en verano: ir en bici, nadar, o hacer largos paseos por la playa. 130 Kcal.
7.  Pimiento relleno de bacalao: 1 unidad
pimiento rellenoEl pimiento rojo es muy rico en carotinoides y vitamina A (equivalentes de retinol) que, igual que en el tomate, ayudan a proteger nuestra piel y mucosas. Una excelente tapa para los meses de verano, ideal para los playeros, con muchos beneficios para nuestra piel, igual que el gazpacho, aunque algo más calórica.  140 Kcal.
8.  Pulpo a la gallega (100 gr)
pulpo a la gallegaEs un plato bajo en calorías, pero con un alto valor nutritivo. El pulpo es muy rico en yodo, esencial para el crecimiento y el desarrollo cerebral de los niños. Ayuda al correcto funcionamiento de la glándula tiroides y regula el metabolismo. Fortalece el cabello, la piel y las uñas. Es una gran tapa que también nos aporta vitamina B2 y su consumo de forma regular puede reducir las tasas de accidentes cerebrovasculares, ataques al corazón y muertes por enfermedades cardiacas. Es un plato ideal para toda la familia. 140 Kcal.
9.  Atún con pimiento de piquillo y una rebanada de pan
atún con pimientoPor ser uno de los pescados más apetecidos a nivel mundial, el atún se ha ganado el calificativo «ternera del mar». Es rico en proteínas y bajo en grasas y calorías. Se estima que 170gr de atún aportan una tercera parte del requerimiento diario de proteínas en una persona adulta. Este pescado azul también se caracteriza por su contenido en ácidos grasos poliinsaturados de alta calidad, de la familia omega 3, que ayudan a proteger nuestra salud cardiovascular.  156 Kcal.
10.  Tapa de Jamón ibérico con tomate
jamon ibéricoFinalizamos nuestro Ranking de tapas saludable con nuestra tapa nacional por excelencia, el jamón ibérico. Unas cuantas lonchas de este preciado alimento sería la fuente perfecta de vitaminas del grupo B, tan necesarias para el correcto funcionamiento del sistema nervioso y el cerebro. Además, el perfil lipídico del jamón ibérico destaca por su bajo contenido en grasas saturadas y un alto contenido en ácidos grasos monoinsaturados, como el ácido oleico, también beneficioso para nuestra salud cardiovascular. Es una tapa altamente recomendada para todo el mundo y prácticamente sin contraindicaciones.  150 Kcal.