Los cachés de los famosos por hacer dieta

La cosa rosa
U253730Los rostros famosos se han abonado desde hace tiempo a ser imagen de planes y productos que tienen como fin perder kilos. Ahora que llega el verano los medios de comunicación se llenan de publicidad cuya finalidad es que nos pongamos a dieta. Terelu Campos, Jorge Javier Vázquez, Belén Esteban, Caritina Goyanes o Chabelita se han convertido en el reclamo de algunas de ellas.

La Otra Crónica de El Mundo habla sobre los cachés que cobran los famosos por este trabajo. Entre los que más cobran se encuentran Jorge Javier Vázquez -que no para de hablar de la dieta de los puntos– y Carlos Moyá con 60.000 euros de remuneración por una campaña al completo.

En febrero, Terelu Campos se proponía perder 10 kilos con “Redu Peso” que le pagaba 50.000 euros por la campaña. “Yo les dije a los de “Redu Peso” que no voy a hablar de kilos. Creo que pertenecen a mi intimidad y me interesa más el volumen que he perdido que el peso. También he ganado kilos porque he musculado más, que he estado dos horas en el gimnasio durante tres meses. He perdido ocho centímetros”, comenta la hija de María Teresa Campos que confiesa que prefiere perder ocho centímetros que cuatro kilos.

La que en abril se propuso perder nueve kilos en tres meses fue Belén Esteban con Ketolisis y a ella no le importó pesarse y certificar que comenzaba el reto con 67,3 kilogramos. Hace unos días, Chabelita, la hija de Isabel Pantoja, se estrenaba como imagen de la popular “Dieta de la alcachofa” con la que esperaba perder los kilos que había ganado con su embarazo. Mientras que Caritina Goyanes, después de probar muchísimas dietas, está contenta con la banda gástrica virtual de la que hablaba el pasado mes de febrero. Lo que está claro es que los milagros no existen.

Cuando las horas de gimnasio no pueden con los ‘michelines’

  • Se trata de un estudio de la UPV/EHU realizado entre 224 adolescentes
  • Deduce que el ejercicio físico no contrarresta el exceso de grasa de una dieta

El Mundo / Vasco Press

gymUn estudiorealizado por la UPV/EHU confirma que realizar mucho ejercicio físico no sirve para compensar el exceso de porcentaje de grasa de una dieta, incluso cuando esta supone el aporte calórico diario recomendado.

«Hasta ahora se pensaba que aun teniendo una dieta desequilibrada, si hacías mucho ejercicio físico, lo compensabas de alguna manera. En este estudio, hemos comprobado que eso no es así», ha explicado la doctora en Biología y profesora titular de Nutrición y Bromatología en la Facultad de Farmacia de la UPV/EHU Idoia Labayen.

El estudio, publicado en la prestigiosa revistaClinical Nutrition y que forma parte del estudio HELENA, financiado por la Comisión Europea, ha tenido como objetivo estudiar qué papel ejerce el componente lipídico, es decir, la grasa de la dieta, en la acumulación de grasa abdominal en los adolescentes.

La investigadora afirma que la acumulación de grasa en el abdomen «es la más perjudicial para la salud ya que incrementa el riesgo de padecer problemas cardiovasculares, diabetes mellitus, hipertensión arterial e hipercolesterolemia».

Sin embargo, hasta ahora no había trabajos previos que examinaran el papel de la composición de la dieta en el exceso de grasa abdominal en una etapa tan crítica del desarrollo como la adolescencia. «Los adolescentes son un grupo de riesgo en cuanto a estilos de vida se refiere, ya que empiezan a tomar sus propias decisiones con lo que quieren o no quieren comer, y viven también una etapa en la cual muchos de ellos dejan de hacer deporte», ha señalado Labayen.

Para estudiar estos objetivos trabajaron con una muestra de 224 adolescentes que participaron en el estudio HELENA, de un total de más de 3.500, en los cuales se midió con precisión la grasa abdominal mediante absorciometría dual de rayos X, además de los hábitos dietéticos y la actividad física.

Anteriormente, algunos investigadores habían propuesto que las dietas con elevado contenido graso podían incrementar el riesgo de obesidad, incluso sin aumentar el aporte calórico total.

Es decir, que independientemente de las calorías totales consumidas, un exceso de grasa en la dieta puede dar lugar a un mayor porcentaje de grasa corporal. Los resultados de este estudio confirman dicha hipótesis y demuestran que el porcentaje de grasa de la dieta se asocia significativamente con un aumento de adiposidad abdominal y que, además, esta relación es independiente de los niveles de actividad física que realizan los adolescentes.

«A pesar de que normalmente la actividad física es un factor de prevención, en este caso en particular, no consigue contrarrestarlo», señala la investigadora de la UPV/EHU. Por lo tanto, «estos resultados apuntan al aporte graso de la dieta como un factor clave de riesgo de adiposidad abdominal en los adolescentes e independiente de la actividad física», subraya Labayen.