Crecen un 32 % los casos de sobrepeso y obesidad por ansiedad ante la crisis

EFE / El Confidencial

Los casos de obesidad y sobrepeso ligados a estados de ansiedad, estrés y depresión a causa de la crisis de los últimos años han aumentado un 32 por ciento, ya que esta situación socioeconómica negativa afecta de manera directa a la salud física y psicológica de los españoles.

El paro y las dificultades económicas que viven muchas familias generan en sus miembros «un proceso angustiante» que les lleva a alteraciones del comportamiento como pueden ser «agresividad, pereza, desorganización con la alimentación o incumplimiento de las responsabilidades», según la especialista en psicología terapéutica Mónica Ruiz.

La estadística, realizada por la clínica Opción Médica de acuerdo con una revisión de datos desde 2008 hasta ahora señala también que uno de cada tres pacientes que pidieron consejo médico para adelgazar fueron diagnosticados de trastornos por estrés y ansiedad y, de todos ellos, el 57 % manifestó encontrarse en una situación económica difícil debido a la crisis.

«La clásica frase ‘los nervios me engordan’ tiene mucho de cierto», según Ruiz, ya que existe una relación directa entre la obesidad y niveles altos de ansiedad.

Más de la mitad de los trabajadores en España sufre obesidad o sobrepeso

La prevalencia es mayor entre los trabajadores varones de categorías manuales frente a los profesionales de tipo intelectual

ABC

trabajadores-sobrepesoMás del 50% de la población laboral en activo de nuestro país presenta sobrepeso u obesidad, según el estudio «Alta prevalencia de obesidad en una población laboral en España». Este análisis epidemiológico ha sido elaborado por la Sociedad de Prevención de Ibermutuamur y Lilly, en colaboración con el doctor Albert Goday, jefe de Sección de Endocrinología y Nutrición del Hospital del Mar de Barcelona y vicepresidente de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (Seedo) a partir de una muestra de 1.336.055 chequeos médicos a trabajadores observados entre los años 2004 y 2007.

De acuerdo a los datos obtenidos en el estudio, la prevalencia de la obesidad en los trabajadores es mayor en hombres que en mujeres y se presenta en mayor medida entre los trabajadores de categorías manuales frente a los profesionales de tipo intelectual. En paralelo, el estudio concluye que la prevalencia de sobrepeso es también mayor en hombres que en mujeres y menor entre los trabajadores intelectuales frente a los que desempeñan una actividad manual.

Durante los cuatro años de estudio, la prevalencia de obesidad mostró además un aumento progresivo y paralelo en los trabajadores de ambas categorías. «Este incremento constante demanda promover programas de prevención temprana, tratamientos específicos, así como invertir en educación para reducir las fortísimas tasas de sobrepeso que asolan nuestro país. Este estudio proporciona una evidencia sólida sobre la magnitud del incremento de la obesidad en la población activa en España. Queda pendiente determinar sus causas», argumenta el doctor Goday.

«Debido a la estrecha relación entre obesidad y otras enfermedades tales como la diabetes tipo 2, hipertensión y dislipidemia, este estudio aportaría información adicional sobre la posible causa del incremento de la prevalencia de estas patologías en la población laboral activa, con el consecuente impacto socioeconómico en nuestro país», explica el doctor Jesús Reviriego, gerente médico de Lilly Diabetes España y coautor del estudio.

Abundantes son las investigaciones que establecen una estrecha relación entre el nivel de estudios de la población y el sobrepeso, demostrando la conexión inversamente proporcional entre ambas variables. «A menudo las personas con estudios están más capacitadas para cubrir mejor sus necesidades nutricionales escogiendo alimentos saludables en detrimento de aquellos que resultan perjudiciales para su salud», comenta el doctor Goday.

Pero la obesidad y el sobrepeso no sólo se asocian a un bajo nivel educativo, sino también, y de forma muy importante, al acelerado ritmo de vida de las sociedades actuales, según explica el doctor Goday «mientras que el nivel educativo de las clases sociales bajas, habitualmente, no les permite tener una cultura alimentaria adecuada, en las clases sociales altas es el ritmo de vida y la gran oferta de comidas preparadas que se consumen por falta de tiempo, lo que suele motivar el incremento del sobrepeso y la obesidad».

Partiendo de estas circunstancias, debemos saber que, tal y como asegura el vicepresidente de la SEEDO, «la estrategia más importante para prevenir la obesidad pasa por la modificación del estilo de vida desde edades tempranas; hábitos saludables que apuntan tanto a una alimentación sana y equilibrada, a la práctica de ejercicio físico, como a unos ritmos circadianos que aseguren un correcto balance energético». Se trata, por tanto, de disponer de una correcta educación alimentaria, una de las muchas parcelas que componen la educación integral y que contribuye a la promoción de la salud.