¿Qué bebidas son las mejores para quitar la sed?

El agua, la limonada o la cerveza, están entre las más recomendables para estar hidratados en verano

COPE, por Álvaro Rubio
El verano es la época del año en la que más debemos hidratarnos, es el momento en el que nuestro cuerpo pide más bebidas refrescantes. El calor tiene especial culpa de esto, y es muy importante saber qué bebidas son las más recomendables para ingerir. Por supuesto, la mejor y la que más sed nos va a quitar siempre, es el agua, tanto mineral como de grifo. A parte de ser la mejor para paliar nuestra sed, es la más saludable.

A continuación os presentamos las bebidas más recomendables para luchar contra las altas temperaturas y la sed:

La limonada No tiene apenas calorías y la combinación agua y limón nos aporta vitamina C. Además nos ayuda a bajar de peso y a eliminar líquidos.

Té verde Es un antioxidante perfecto para combatir contra la sed y prevenir enfermedades cardiovasculares.

Cerveza Es una bebida diurética que nos ayuda a combatir la sed. Hay que beberla sin alcohol. Es muy buena para después de hacer ejercicio porque nos hidrata.

Comer sandía o melón Son dos de las frutas que más líquido contienen. Su efecto al ingerirlas es saciante y por tanto, nos quitan la sed.

Gazpacho líquido El gazpacho es ideal para hidratarse en verano. Es un cóctel de vitaminas, minerales, fibra y antioxidantes.

Horchata Al ser de origen vegetal, es otra de las bebidas que podemos incluir en este grupo. Es fuente de minerales, como el magnesio, el fósforo, el calcio, el hierro y el potasio.

Agua de coco Es una bebida hecha con cocos verdes, muy refrescante y que quita la sed. Es rica en vitaminas y minerales, ayuda a bajar el colesterol y fortalece el sistema inmunológico.

Siete ideas para mantener a los niños hidratados en agosto

Los ‘peques’ de la casa se encuentran entre los grupos de mayor riesgo ante una ola de calor

Hola.com
ninos-hidratacion-01-zLos climas mediterráneos son más propensos a las olas de calor que otras regiones europeas. Aunque las temperarturas y el tipo de calor en la Península, así como en Baleares y Canarias, pueden cambiar radicalemente dependiendo de dónde nos encontremos, la Agencia Estatal de Meteorología española considera que nos encontramos en una ola de calor cuando los termómetros rebasan los 32°C por un período de al menos tres días. Es decir, una sitiuación bastante frecuente en muchas comunidades autónomas durante los meses de julio y agosto.
Los niños (sobre todo los bebés), las embarazadas y las personas mayores son los grupos más susceptibles de sufrir las consecuencias de una ola de calor; el más peligroso es el famoso golpe de calor, que aparece cuando la temperatura corporal pasa de los 40º, a menudo porque el cuerpo ha perdido demasiada agua a través del sudor corporal, ya sea por una exposición muy larga el sol o por no beber suficientes líquidos. Ya hemos visto lo importante que es no ‘cortar’ repentinamente con la temperatura corporal metiéndonos en el agua muy deprisa… ¿sabes cómo puedes mantener hidratados a los más ‘peques’ este mes de agosto? Aquí van algunos consejos súper refrescantes:

1. FRUTAS. Especialmente las frutas de temporada propias de los meses de verano, que suelen tener un elevado porcentaje de agua, como por ejemplo la sandía, el melón, la piña, las nectarinas o la naranja. Es el snack veraniego más saludable, que aporta carbohidratos para mantener altos los niveles de energía a lo largo de todo un día de juegos, y además permite mil y una presentaciones divertidas, incluidas las brochetas, las frutas heladas batidas con un poco de leche o los smoothies de colores.

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2. LIMONADA. Un litro de agua, unas gotas de zumo de limón, hielos y azúcar. Recuerda que el azúcar no es nada más que calorías vacías y es mejor tenerlo bajo control (más incluso que las grasas, sobre todo las grasas buenas), para que la dieta de los niños sea sana y equilibrada, así que intenta rebajar la cantidad de azúcar cuando sirvas a los niños frutas muy ácidas (también es común mezclarlo con el zumo de naranja, aunque a menudo innecesario), o sustitúyelo por otras alternativas más saludables, como por ejemplo la miel, que a pesar de ser también muy dulce aporta multitud de vitaminas y minerales.

3. LÁCTEOS. Incluidos claro, los helados, aunque siempre es mejor que sean artesanales que industriales; la gran estrella en estos casos es sobre todo la leche, que aporta casi 90 gramos de agua por cada 100 gramos de líquido, además de proteínas, grasas y minerales.

4. HELADOS DE HIELO. Especialmente si los hacemos en casa, para mantener bajo control la cantidad de azúcar de cada polo. Un helado de hielo casero no requiere más que zumo de frutas (por ejemplo lima y limón, o limón y sandía), agua, azúcar y moldes aptos para el congelador. Para dar más color a estos helados (y sabor) se pueden incluir pedacitos de frutas naturales también con alto contenido en agua, como arándanos, fresas, cerezas o la misma sandía, además de pétalos de flores comestibles.

5. OFRECE LÍQUIDOS A MENUDO. Aunque los niños se olviden de beber, es importante que les recuerdes que, cuando la sed aparece, significa que ya estamos deshidratados. Es decir, hay que beber antes incluso de tener sed. Si el día es muy caluroso, o tienen planificadas muchas actividades al aire libre, recuérdales con frecuencia que beban, y bebe con ellos. Evita los zumos industriales, los refrescos y las bebidas energéticas.

6. UTILIZA PAJITAS. Igual que hacer los platos divertidos funciona a la hora de hacer que los niños coman desde brócoli hasta espinacas, las pajitas, de colores o con diferentes formas, también pueden hacer las bebidas mucho más apetecibles, especialmente en niños pequeños.

7. LOS NIÑOS TAMBIÉN SUDAN EN LA PSICINA. Aunque no lo parezca, es posible sudar en el agua, y de hecho sucede cada vez que nadamos o realizamos una actividad acuática. Aunque estén ‘en remojo’ más horas de las que puedes contar, insiste en que ingieran bebidas a menudo para que no se deshidraten.

Niños: Cómo evitar los empachos y atracones durante las Navidades

Llega la Navidad y con ella la preocupación de que estas fechas alteren de manera negativa los hábitos alimenticios de los niños.
Dintersa
los niños también se pasan con la comida en Navidad
Llega la Navidad y con ella la preocupación de que estas fechas  alteren de manera negativa los hábitos alimenticios de los niños.

Llegan los dulces, los excesos, los cambios de horario… sabemos que está en nuestras manos el controlar estas situaciones para no afectar a su salud.

Por ello, a continuación, te detallamos una serie de consejos saludables a tener en cuenta durante las fechas Navideñas:

En principio, los niños podrán comer el mismo menú que los mayores teniendo en cuenta estas recomendaciones básicas:

  1. Intenta mantener los mismos horarios previos a las vacaciones.
  2. No te saltes el desayuno, ya que es una de las comidas más importantes del día, aprovecha, ahora que tienes más tiempo, para desayunar  con tu  hijo.
  3. Cocina con poca sal.
  4. Si se trata de un bebe, no introduzcas alimentos que no estén ya introducidos en su dieta para prevenir las alergias.
  5. Si para la familia se han elaborado platos muy fuertes como podrían ser el cochinillo, cordero o platos muy condimentados, lo ideal sería cambiarlos por platos más suaves como el pollo, el pavo o el lenguado.
  6. Si el niño lo pide, a partir de los 18 meses de edad está permitido que prueben los típicos dulces de Navidad desmenuzados para evitar que se atraganten y en poca cantidad.
  7. El 31 de diciembre los más pequeños podrán probar las uvas, pero peladas y sin pepitas.
  8. Durante las comidas, beber agua y evitar los refrescos azucarados tipo limonada, naranjada y los que tengan cafeína.
  9. En cuanto a los brindis, nada de alcohol, éste se puede sustituir por zumos o agua.
  10. Opta por “El efecto aperitivo”, creado por el Instituto Medico Europeo de la Obesidad (IMEO). Este efecto tanto sirve para los más pequeños como para los mayores. consiste en hacer aperitivos bajos en calorías una media hora antes de empezar a comer, para que el cuerpo tenga tiempo a percibir el estímulo de la saciedad y se llegue a la mesa con menos hambre y evitar comer en exceso.

 Ejemplo de entrantes para obtener  EL “EFECTO APERITIVO”

Aceitunas, tortitas de arroz o maíz con crema de soja o paté vegetal, salmón ahumado, berberechos condimentados, mejillones al vapor, tomatitos con bolas de queso fresco, picadillo de cebolla, tomate, pepinillo sobre hoja de endivia, corazones de alcachofa salteados  con jamón, espárragos, champiñones salteados con ajo y perejil, gambas al vapor, almejas a la marinera…

¿Cómo actuar en caso de empacho?

Si ves que tu hijo presenta síntomas de empacho, tipo dolor abdominal que pueden preceder con vómitos, diarrea o fiebre… En principio, no necesita de mayores cuidados que una dieta blanda de  protección gástrica compuesta de: alimentos suaves tipo arroz blanco, pollo o pescado hervido o a la plancha, manzana horno o compota. Para evitar la deshidratación, ofrécele agua o mójale la boca con agua.  Puedes hacerle masajes en la tripa, ya que les tranquiliza muchísimo…