La obesidad, un mal emergente en China

Un 11,9% de los adultos chinos sufre obesidad y un 30,1% sobrepeso

La Razón, por Adrià Catalayud, Pekin
image_content_3350215_20150711184526China, un país que hasta hace pocas décadas tenía problemas para alimentar a gran parte de su población, observa con preocupación cómo el sobrepeso y la obesidad se han convertido en males emergentes que cada vez inquietan más a las autoridades.
Y es que los chinos cada vez pesan más, concretamente una media 3,5 kilos más que hace una década los hombres y 2,9 kilos más las mujeres, según un estudio de la Comisión Nacional de Salud y Planificación Familiar, que compara datos de 2012, los últimos disponibles, con los de 2002.
«Las tasas de sobrepeso y obesidad están creciendo a un ritmo preocupante en China», afirma a Efe el representante en el país de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Bernhard Schwartländer.
Un 11,9 % de los adultos chinos sufre de obesidad (frente al 7,1 por ciento de 2002) y un 30,1 % sobrepeso (ante el 22,8 % de hace una década), de acuerdo el informe de la Comisión Nacional de Salud y Planificación Familiar.
«Como en otros países, el aumento de las tasas de sobrepeso y obesidad de China son el resultado de cambios en el estilo de vida: por una parte, las dietas ahora tienen más grasas y azúcares y, por otra, la gente no hace suficiente actividad física», apunta Schwartländer.
«En el campo a lo mejor la vida no ha cambiado tanto y la gente lleva una vida más normal, pero los jóvenes de las ciudades no comen con regularidad, a veces no desayunan y toman demasiada comida por la noche», corrobora a Efe Guo, médica de un hospital de Pekín que prefiere identificarse sólo por su apellido.
Guo subraya también los efectos negativos de la implantación de las cadenas de comida rápida, cada vez más habituales en las urbes chinas y muy populares entre los más jóvenes.
El responsable de la OMS indica, por su parte, que la vida se ha vuelto más sedentaria por la naturaleza de muchos empleos y porque en las ciudades se dedica mucho tiempo a ir y volver del trabajo y no siempre andando o en bici, lo que hace que se practique menos ejercicio.
«La prevalencia del sobrepeso y la obesidad en China ya supone grandes riesgos para la salud del país, ya que son los principales factores de riesgo de enfermedades no contagiosas como las cardíacas, la diabetes o algunos tipos de cáncer», advierte Schwartländer.
Y la doctora Guo abunda: «Hay muchas enfermedades relacionadas, como la hipertensión, el colesterol y problemas en los huesos y las articulaciones debido a la mayor presión que ejerce el sobrepeso».
En todo caso, las tasas de China son aún inferiores a los promedios mundiales (un 13 % en lo referente a la obesidad y un 39 % en el sobrepeso, conforme a las estadísticas de la OMS), aunque lo que más preocupa a los expertos es su rápido crecimiento, sobre todo en los niños.
El estudio de la Comisión Nacional de Salud y Planificación Familiar muestra que la tasa de obesidad infantil se ha triplicado en una década y alcanza el 6,4 %, mientras que el sobrepeso se ha duplicado hasta el 9,6 %.
«De mantenerse las tendencias actuales, China alcanzará la media mundial en breve, a no ser que haya acciones fuertes para cambiar los cambios del estilo de vida dañinos y se revierta esta tendencia», augura Schwartländer.
Un funcionario de la Comisión Municipal de Salud y Planificación Familiar de Pekín que prefiere ocultar su nombre dice a Efe que el Gobierno chino debería dar prioridad a los problemas sanitarios sobre los económicos: «La salud es lo primero y sin una buena salud no se puede llegar a tener una sociedad modestamente próspera».
«Todas las enfermedades causadas por el estilo de vida se pueden prevenir y la obesidad mejoraría si se cuidara la dieta y se hiciera más deporte», recomienda este funcionario, quien sugiere mejorar la divulgación de estos problemas porque las campañas actuales «no son suficientemente efectivas».
«La regulación también puede funcionar en algunos casos, como con la tasación de los productos no saludables y las restricciones a su promoción, especialmente para los niños», añade Schwartländer.
«Pero -recalca el representante de la OMS en China- es importante resaltar que los gobiernos no pueden hacerlo solos, las empresas, y en particular las de la industria alimentaria, la sociedad y los individuos también tienen su papel».

3 peligros de la diabesidad

el peligro del sobrepeso y la diabesidadTiempo en línea.
Dos de las enfermedades muy relacionadas que deterioran el bienestar de las personas son la obesidad y la diabetes tipo 2; cuando ambas se padecen al mismo tiempo hay consecuencias importantes para la salud. Los especialistas explican ¿cuáles son los peligros de la diabesidad?
Este es un término para referir el estado que se produce cuando se padece diabetes tipo 2 y obesidad pero que implican doble riesgo para la salud. Una persona que padece obesidad tiene mayores probabilidades de desarrollar diabetes tipo 2, detalla el Instituto Médico Europeo de la Obesidad.
El sobrepeso es el principal factor de riesgo para la aparición de una diabetes mellitus tipo 2, ya que la grasa acumulada en la zona abdominal produce diversas sustancias como las adipoquinas que dificulta la función de la insulina, explica Albert Lecube, médico de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN).

Un dúo muy peligroso
Entre algunas complicaciones se mencionan los problemas para dormir, pérdida de visión, depresión, daño en el sistema nervioso, insuficiencia renal y hasta infartos o embolias. Conoce detalles de otras enfermedades que pueden desencadenar.
1. Infartos y embolias. Son las principales consecuencias de la obesidad y la diabetes tipo 2, ya que las alteraciones metabólicas y hormonales ocasionan mayor esfuerzo del corazón, aceleran el ritmo y crecimiento de este órgano, afirma Saúl Salinas Orozco, endocrinólogo del IMSS.
Para disminuir el riesgo de estos problemas se recomiendan caminar todos los días 30 minutos o realizar alguna actividad física, evitar comer productos con azúcar refinada y grasas saturadas, así como el tabaquismo.
2. Cáncer. La obesidad está asociada con diversos tipos de cáncer como el de esófago, páncreas, colon y recto, seno después de la menopausia, riñón, tiroides y vesícula biliar, resume el Instituto Nacional de Cáncer de Estados Unidos.
Agrega que este riesgo surge porque la obesidad provoca inflamación crónica baja o subaguda, lo cual está asociado a un mayor riesgo de cáncer. Además, en esta condición hay exceso de estrógenos y su acumulación genera cáncer. A ello se agrega el factor de resistencia a la insulina, que favorece la presencia de algunos tumores.
3. Problemas respiratorios. La Unidad de Investigación en Diabetes y Metabolismo del Institut de Recerca del Hospital Vall d’Hebron de Barcelona, afirma que el aumento de los niveles de glucosa en la sangre ocasiona alteraciones respiratorias en mujeres que sufren de obesidad mórbida y diabetes tipo 2.
Los resultados han mostrado que en pacientes diabéticos la capacidad de expirar se reduce significativamente y presentan dificultades severas en la respiración, sobre todo las obstrucciones al paso del aire, explica el estudio del Institut de Recerca.

El Instituto Médico Europeo explica que para prevenir las secuelas de la diabesidad que afecta tanto a niños, jóvenes y adultos, habría que cambiar el estilo de vida con una dieta adecuada libre de comida rápida e industrializada, realizar una actividad física diaria para reducir el exceso de grasa corporal e intraabdominal.
Ten presente que el consumo exagerado de alimentos poco saludables, así como el sedentarismo son las principales causas de estas dos enfermedades. ¡Cuida tu salud y la de tu familia!