El sobrepeso infantil ha subido un 38% en España desde 1990

El Periódico, por Beatriz Pérez

  • Un informe de Unicef recalca que esta problemática es «un problema de salud con un alto impacto»
  • Trae consigo «problemas psicosociales», como un mal rendimiento escolar, y va ligado a la clase social
Un niño mira una cartulina en una imagen de archivo. / DANNY CAMINAL

El sobrepeso infantil y adolescente en España ha aumentado en un 38% desde 1990, según el estudio ‘NCD Risk Factor Collaboration’ del 2017. A este documento alude la oenegé Unicef en su informe ‘Malnutrición, obesidad infantil y derechos de la infancia en España’, publicado este martes, para destacar que «la obesidad y el sobrepeso infantiles son un problema de salud con un alto impacto» en nuestro país.

De hecho, España es, junto a Grecia, Malta e Italia, uno de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) que más sufre esta problemática. Tanto el sobrepeso como la obesidad están considerados un tipo de malnutrición.

Según el informe de Unicef, en todo el mundo 1 de cada 3 menores de cinco años no está creciendo adecuadamente. Hay 149 millones de pequeños con desnutrición crónica, 49 millones con desnutrición aguda y 40 millones con sobrepeso y obesidad.

A pesar de los avances en los últimos años, la desnutrición está directamente ligada a la muerte de 6.750 niños menores de cinco años cada día. Unicef asegura que las dietas poco saludables son el «principal factor de riesgo» y, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la obesidad infantil es uno de los problemas de salud pública más graves del siglo XXI.

Además, trae consigo «múltiples problemas psicosociales», como un «peor rendimiento escolar», una «menor productividad laboral» en la vida adulta y una «menor probabilidad de conseguir empleo». 

En aumento

Unicef advierte de que, a escala global, el sobrepeso y la obesidad siguen creciendo. Desde el 2000, la proporción de menores con sobrepeso (de 5 a 19 años) se ha incrementado desde 1 de cada 10 (10,3%) hasta casi 1 de cada 5 (18,4%) en el 2016. 

En España, la última información disponible sobre obesidad infantil es la del ‘Estudio PASOS’, que recogió datos este 2019 entre la población infantil y adolescente de 8 a 16 años. Este estudio muestra que, en base al índice de masa corporal (IMC), un 20,7% de los menores tienen sobrepeso y un 14,2%, obesidad. Es decir, en total casi un 35% de los menores españoles de entre 8 y 16 años tienen sobrepeso u obesidad.

El ‘Estudio PASOS’ también evidencia que la prevalencia de la obesidad abdominal se ha incrementado en un 7,9% en las dos últimas décadas en España, al comparar estas cifras con las del ‘Estudio EnKid (1998-2000)’. El incremento del porcentaje de menores con oebsidad infantil según el IMC ha sido de un 1,9% en la comparativa de ambos estudios. «Estas cifras hacen pensar que, con valoraciones basadas en el IMC, estamos infravalorando los niveles de obesidad infantil en mayor medida en la actualidad que hace dos décadas», señala Unicef.

Estatus socioeconómico

Paralelamente, según Unicef, hay una «creciente evidencia» que sugiere que el «estatus socioeconómico» de la familia es un «factor de riesgo» para la obesidad infantil. «La población infantil y adolescente con bajo nivel socioeconómico que vive en países industrializados y la población con alto nivel socioeconómico que vive en países en vías de desarrollo tiene un mayor riesgo de sufrir obesidad», recoge la oenegé en su informe.

El mismo demuestra que los niños y adolescentes en hogares cuya persona de referencia es un trabajador no cualificado «casi triplican» la proporción de aquellos en que la persona de referencia es un directivo.

Entre los factores de la obesidad y el sobrepeso, el informe de Unicef señala el «entorno obesogénico», es decir, un entorno que favorece y refuerza la aparición de la obesidad y el sobrepeso entre la población. Dentro de este entorno obesogénico destacan los hábitos alimentarios, los estilos de vida sedentarios, el peso de los padres y también otros factores como, por ejemplo, la escasez de parques de juego, la venta de juguetes junto con los alimentos, los menús gigantes en restaurantes de comida rápida o la publicidad de alimentos poco nutritivos.

La obesidad, un mal emergente en China

Un 11,9% de los adultos chinos sufre obesidad y un 30,1% sobrepeso

La Razón, por Adrià Catalayud, Pekin
image_content_3350215_20150711184526China, un país que hasta hace pocas décadas tenía problemas para alimentar a gran parte de su población, observa con preocupación cómo el sobrepeso y la obesidad se han convertido en males emergentes que cada vez inquietan más a las autoridades.
Y es que los chinos cada vez pesan más, concretamente una media 3,5 kilos más que hace una década los hombres y 2,9 kilos más las mujeres, según un estudio de la Comisión Nacional de Salud y Planificación Familiar, que compara datos de 2012, los últimos disponibles, con los de 2002.
«Las tasas de sobrepeso y obesidad están creciendo a un ritmo preocupante en China», afirma a Efe el representante en el país de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Bernhard Schwartländer.
Un 11,9 % de los adultos chinos sufre de obesidad (frente al 7,1 por ciento de 2002) y un 30,1 % sobrepeso (ante el 22,8 % de hace una década), de acuerdo el informe de la Comisión Nacional de Salud y Planificación Familiar.
«Como en otros países, el aumento de las tasas de sobrepeso y obesidad de China son el resultado de cambios en el estilo de vida: por una parte, las dietas ahora tienen más grasas y azúcares y, por otra, la gente no hace suficiente actividad física», apunta Schwartländer.
«En el campo a lo mejor la vida no ha cambiado tanto y la gente lleva una vida más normal, pero los jóvenes de las ciudades no comen con regularidad, a veces no desayunan y toman demasiada comida por la noche», corrobora a Efe Guo, médica de un hospital de Pekín que prefiere identificarse sólo por su apellido.
Guo subraya también los efectos negativos de la implantación de las cadenas de comida rápida, cada vez más habituales en las urbes chinas y muy populares entre los más jóvenes.
El responsable de la OMS indica, por su parte, que la vida se ha vuelto más sedentaria por la naturaleza de muchos empleos y porque en las ciudades se dedica mucho tiempo a ir y volver del trabajo y no siempre andando o en bici, lo que hace que se practique menos ejercicio.
«La prevalencia del sobrepeso y la obesidad en China ya supone grandes riesgos para la salud del país, ya que son los principales factores de riesgo de enfermedades no contagiosas como las cardíacas, la diabetes o algunos tipos de cáncer», advierte Schwartländer.
Y la doctora Guo abunda: «Hay muchas enfermedades relacionadas, como la hipertensión, el colesterol y problemas en los huesos y las articulaciones debido a la mayor presión que ejerce el sobrepeso».
En todo caso, las tasas de China son aún inferiores a los promedios mundiales (un 13 % en lo referente a la obesidad y un 39 % en el sobrepeso, conforme a las estadísticas de la OMS), aunque lo que más preocupa a los expertos es su rápido crecimiento, sobre todo en los niños.
El estudio de la Comisión Nacional de Salud y Planificación Familiar muestra que la tasa de obesidad infantil se ha triplicado en una década y alcanza el 6,4 %, mientras que el sobrepeso se ha duplicado hasta el 9,6 %.
«De mantenerse las tendencias actuales, China alcanzará la media mundial en breve, a no ser que haya acciones fuertes para cambiar los cambios del estilo de vida dañinos y se revierta esta tendencia», augura Schwartländer.
Un funcionario de la Comisión Municipal de Salud y Planificación Familiar de Pekín que prefiere ocultar su nombre dice a Efe que el Gobierno chino debería dar prioridad a los problemas sanitarios sobre los económicos: «La salud es lo primero y sin una buena salud no se puede llegar a tener una sociedad modestamente próspera».
«Todas las enfermedades causadas por el estilo de vida se pueden prevenir y la obesidad mejoraría si se cuidara la dieta y se hiciera más deporte», recomienda este funcionario, quien sugiere mejorar la divulgación de estos problemas porque las campañas actuales «no son suficientemente efectivas».
«La regulación también puede funcionar en algunos casos, como con la tasación de los productos no saludables y las restricciones a su promoción, especialmente para los niños», añade Schwartländer.
«Pero -recalca el representante de la OMS en China- es importante resaltar que los gobiernos no pueden hacerlo solos, las empresas, y en particular las de la industria alimentaria, la sociedad y los individuos también tienen su papel».

Día Europeo de la Obesidad 2014

Obesidad: un problema de hambre y ansiedad

Para muchas personas con exceso de peso la cuestión no es qué comer, sino cuándo parar de comer, recalcan los expertos del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO), ofreciendo algunas pautas para controlar el apetito y la ansiedad

  • En el mundo 1 400 millones de personas tienen sobrepeso, de los cuales 500 millones son obesos, y unos 870 millones afectados por la desnutrición y el hambre[1].
  • En Europa Occidental la cifra media del nivel de obesidad es de 18,5%. El 24,1% de los adultos españoles sufren problemas de obesidad[2].
  • En España el 53,7 % de los adultos y el 27,8% de los niños (de 2 a 17 años) tiene sobrepeso u obesidad, según la última Encuesta Nacional de Salud[3].

Dia Obe 2014 bajaDe cara al Día Europeo de la Obesidad que la UE celebra el próximo sábado 17 de mayo[4], el Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO) inicia una campaña informativa y de carácter social en señal de apoyo a los que hoy se enfrentan a las consecuencias de esta enfermedad metabólica crónica que durante las últimas décadas ha alcanzado niveles de pandemia. Sólo en España, uno de cada dos adultos y uno de cada tres menores presentan problemas de exceso de peso.

«Estamos muy por encima de la media europea en términos de obesidad y eso tiene su explicación», señala Rubén Bravo, portavoz del IMEO y experto en nutrición. Nuestro modo de vida, del que tanto presumimos en España, contempla mucha vida social, reuniones gastronómicas, picoteos y horarios de comer innecesariamente tardíos. La disminución de la actividad física en las últimas décadas y las altas dosis de estrés por la incertidumbre económica, son otros factores que inciden en el aumento de la obesidad.

Organismos internacionales, como la OMS, llaman la atención sobre un hecho innegable: los habitantes de los países con altos ingresos que muestran sobrepeso hoy, lo han desarrollado durante los últimos 15 años.  La fácil proliferación de la denominada comida rápida, con demostrado efecto negativo para la salud endocrino-metabólica, no es el único indicador de que algo falla en nuestra primordial relación con la comida. La cuestión no es sólo qué comer, sino cuándo parar de comer. Hoy en día consumimos mucho más calorías que necesitamos, unas 3437 calorías de media por habitante[5]. Sin embargo, la mayoría de los hombres y las mujeres no necesitan más unas 2500 y 2000 calorías al día, respectivamente. Por esta razón y con el motivo del Día Europeo de la Obesidad, el equipo de expertos de IMEO ofrece una serie de pautas que nos ayudarán a controlar la sensación de hambre y ansiedad y, también, bonos ayuda en determinados tratamientos para las personas con escasos recursos y una obesidad severa.

Pautas para controlar la sensación de hambre

taperEs muy importante saber distinguir entre el hambre que surge a raíz de una necesidad fisiológica y la ansiedad, que podemos describir como un ‘hambre psicológico’, nutrido muchas veces por el estrés, la tendencia depresiva, la glotonería o el simple aburrimiento. Por esta razón, lo mejor es asegurarnos de no tener hambre, realizando entre 5 y 7 ingestas diarias. Las personas que por motivos de trabajo se ven obligados a desayunar o cenar respectivamente muy temprano o tarde deberían aumentar las ingestas habituales con una post cena –que puede consistir en un yogurt antes de ir a la cama– y un segundo tentempié a media mañana. No perdamos de vista que el hambre producido por realizar pocas ingestas al día es el aliado perfecto para la ansiedad y los atracones psicobioquímicos.

Combinar los tres macronutrientes en cada comida principal, incluyendo siempre proteínas, carbohidratos y grasas saludables, es otra forma de asegurarnos que a lo largo del día no tengamos hambre. Así mismo, se recomienda evitar los dulces y los hidratos de carbono simples o refinados que no sean integrales o con alto contenido en fibra. En este sentido, es esencial planificar nuestra alimentación y así evitar tener que improvisar cuando sentimos hambre. Siempre es mejor llevarnos la fiambrera, la pieza de fruta, el bocadito o el yogurt al trabajo que sacar productos de la máquina (chocolatinas, dulces, bollería industrial) por ser una opción fácil.

Finalmente, recordar que evitando el exceso de cantidad y las comilonas favorecemos la rigidez gástrica. Es un aspecto sumamente importante, porque a más cantidad de alimentos por comida, más flexible y elástico se hace el estómago, encontrando la sensación de saciedad cada vez más tarde y necesitando cantidades mayores para eliminar la sensación de hambre. Cuando se ingieren  alimentos, el estómago se dilata y estimula una serie de mecanismos situados en sus paredes que transmiten información a una zona llamada “centro de la saciedad”, que es una de las encargadas de indicarnos que ya hemos comido bastante. «Si acostumbramos al estómago a recibir las cantidades justas de comida, se volverá más rígido y nos será mucho más fácil controlar el apetito», explica Bravo.

En el caso de las personas con bajos ingresos y una obesidad importante, donde la dieta no es suficiente para solucionar el problema, el IMEO ofrece, dentro del marco de la actual campaña por el Día de la Obesidad, un bono ayuda por el valor de 3.000 euros durante el mes de mayo en el tratamiento de Manga Gástrica, un tratamiento integral con una duración de dos años. Esta técnica laparoscópica de mínima invasión muestra resultados excelentes y en un 72% de los casos se logra la pérdida total de sobrepeso. Reduce tanto el apetito, como la sensación de hambre y es un gran avance en la lucha contra la obesidad severa. Además, regula el metabolismo de la glucosa, la secreción de insulina y la función del páncreas.

Pautas para controlar la sensación de ansiedad

IMEO promueve los habitos saludablesComo pautas generales para rebajar la ansiedad, recomendamos no saltarse las comidas y evitar dietas impersonales, demasiado estrictas o que limiten nuestra vida social, porque a largo plazo fracasan. Eliminar la cafeína presente en el café, en el té o en las bebidas energéticas también es positivo para disminuir el estrés. No obstante, incluir todos los días de 2 a 4 onzas de chocolate con 70% de cacao puro o más potenciará nuestro bienestar emocional. Dormir de 7 a 8 horas al día favorece el biorritmo de vitalidad diurna y descanso nocturno.

«Desde IMEO recomendamos a las personas que intuyen que comen por ansiedad hacerse un control de los niveles de serotonina, acetilcolina y dopamina cerebral, ya que estos neurotransmisores son habitualmente los responsables del estrés y la ansiedad», sugiere Bravo. Es un diagnóstico que nos da la imagen exacta del estado en el que se encuentran estas tres hormonas, de modo que hay que realizarlo antes y después de un régimen o tratamiento concreto. Si se dan niveles bajos, podemos corregirlos en tres fases.

En primer lugar, mejorando nuestros hábitos a nivel nutricional y de actividad física. «Realizar ejercicios con regularidad potencia la necesidad de descanso, aumentando los niveles de melatonina, al igual que la sensación de plenitud, pues nuestra dopamina se ve estimulada tras la actividad física», añade el experto.

Si, a pesar de ello seguimos con ansiedad, podemos pasar a la siguiente fase, recurriendo a la fitoterapia, la suplementación ortomolecular o la naturoparia. En estos casos en IMEO utilizamos un producto conocido como frijol terciopelo (Mucuna Pruriens) que proviene de las semillas de la planta en la que se concentra su molécula activa, la L-Dopa, que favorece el buen funcionamiento del sistema nervioso.

También podemos tomar Griffonia, unas semillas africanas ricas en hidroxitriptófano que son un regulador emocional excelente. Esta planta natural permite reducir los estados de ansiedad y depresivos sin afectar al funcionamiento natural del cerebro. Su principal ventaja es que no crea adicción, algo que sí hacen muchos antidepresivos sintéticos.

Si después de todo, la ansiedad persiste, habría que dar el salto a un tratamiento psicológico-psiquiátrico.

[1]El estado mundial de la agricultura y la alimentación 2013: sistemas alimentarios para una mejor nutrición, de la FAO

[2] Países como Francia (15,6%), Italia (17,2%), Grecia (17,5%), Alemania (21,3%) o Portugal (21,6%) tienen menos índices de obesidad, mientras que otros, como Reino Unido (24,9%) o Irlanda (24,5%), tienen porcentajes de obesidad adulta ligeramente superiores a los de España. El Estado de la Comida y la Agricultura: sistemas de alimentación para una mejor nutrición, informe de la FAO.

[3] Encuesta Nacional de Salud de España de periodicidad quinquenal. Datos correspondientes a 26.502 entrevistas realizadas hasta el junio de 2012.

[4] El Día Europeo de Obesidad se celebra el tercer sábado de cada mes de mayo desde el año 2010 cuando fue instaurado oficialmente en la sede del Parlamento Europeo de Estrasburgo.

[5]Boletín de la Organización mundial de la Salud, febrero 2014.

Top 10 de IMEO de las dietas menos indicadas para perder peso para el 2014

Top 10 de IMEO de las peores dietas para 2014Se caracterizan por ser extremadamente agresivas. Prometen perder mucho peso en poco tiempo, hasta 15 kilos al mes o, incluso, un kilo por día. Muchas de ellas utilizan  productos o remedios milagro (lombriz, bacteria, parche de lengua), o se basan en el consumo excesivo de un producto (sirope de savia, agua marina, limón, manzana).  Además de múltiples efectos secundarios que deterioran la salud, estas dietas arrastran un importante efecto rebote y son totalmente desaconsejadas para adelgazar.

Para elaborar este ranking de las dietas menos indicadas para perder peso, el equipo de IMEO, formado por más de 30 expertos en el cuidado de la salud, nutrición y dietética, entre médicos, nutricionistas,psicólogos y cirujanos, se ha basado, en buena parte, en las experiencias ajenas vividas de cerca, donde parece que ‘todo vale’ para desprenderse de los kilos de más en tiempo récord. Por esta razón hemos calificado como la peor dieta de todos los tiempos, si es que se le puede considerar como tal, la dieta de la solitaria que consiste en tragarse una cápsula con huevos de lombriz solitaria con el único propósito de perder peso. Este método es extremadamente peligroso y podría causar una gran cantidad de efectos secundarios indeseables como la desnutrición o incluso la muerte.

1. Dieta de la solitaria

Si se le considera una dieta, podemos decir que es extremadamente extrema. Ha sido llevada a cabo por algunas mujeres y consiste en tragarse una lombriz de solitaria con el único propósito de perder peso. Lo más peligroso de la solitaria radica en que puede absorber suficiente comida como para provocar desnutrición en la persona parasitada. Ingerir lombrices solitarias es extremadamente peligroso y podría causar una gran cantidad de efectos secundarios indeseables, incluyendo la muerte.

2. Dieta de E.coli

Esta dieta (si es que se le puede considerar dieta) consiste en introducir al organismo una bacteria que en la mayoría de los pacientes provoca síntomas leves a nivel gastrointestinal en forma de diarreas, produciendo en algunos casos deshidratación. Existen muchas cepas de E. coli, sin embargo, hay una variedad peligrosa, la E. coli O157:H7, que produce una poderosa toxina (Shiga) que puede originar graves enfermedades, como el Síndrome Urémico Hemolítico, que puede desencadenar un fallo renal.

3. Dieta del parche de lengua para adelgazar

La malla es cosida en ciertas zonas de la lengua para que la persona disminuya su ansiedad por comer y pierda el gusto por los alimentos. También impide masticar comida sólida casi por completo. Mientras tiene puesto el dispositivo, la persona casi solo puede ingerir líquidos, que no siempre contienen los nutrientes necesarios para una adecuada alimentación.

La publicidad de este producto promete reducir hasta 15 kilogramos en un mes. Su uso representa riesgos desde el punto de vista nutricional, pero además puede causar dolor, mal aliento, atrofia en las papilas gustativas e infecciones que pueden poner en peligro la salud del usuario.

4. Dieta de la sonda

Esta dieta, que se está popularizando en Estados Unidos, promete adelgazar 10 kilos en 10 días sin probar bocado y sin tener sensación de hambre. Causa especial interés entre las novias que quieren adelgazar rápido y sin esfuerzo días antes de la boda. Esta dieta consiste en suministrar al paciente 800 Kcal diarias (el mínimo diario necesario para subsistir) a través de una sonda nasal. El método ha originado una gran controversia porque muchos especialistas en nutrición consideran esta dieta “muy agresiva”. Como cualquier dieta milagro tiene un efecto rebote sobre nuestro organismo.

5. Dieta del ayuno

Existen todo tipo de ayunos, desde un día a varias semanas. El ayuno durante 12-24 horas o más puede ocasionar mareos, fatiga y debilidad muscular. Cuando el organismo reacciona a este ayuno extremo va a quemar la menor cantidad posible de calorías, reduciendo la velocidad del metabolismo.

6. Dieta del delfín

Como cualquier dieta milagro tiene un efecto rebote sobre nuestro organismo. Su principal efecto negativo es la deshidratación, además de hipertensión y cálculos renales. Se caracteriza principalmente por el consumo de agua de mar. La sal va a ir disminuyendo el índice de líquido de nuestro organismo, pudiendo provocar una deshidratación (en forma de diarrea).

7. Dieta Flash/ Express

La dieta Flash o Express es una dieta hipocalórica de aproximadamente 800 Kcal diarias (el mínimo diario necesario para subsistir). Está compuesta de 3 fases: iniciación (en esta fase es donde más pérdida de peso se produce y consiste en combinar batidos y zumos hiperproteicos con el consumo de proteínas vegetales, frutas, verduras y hortalizas y, se prohíben todo tipo de alimentos procesados como carne, leche, pan y huevos), educación (durante esta fase se continua perdiendo peso y se permiten algunos de los alimentos prohibidos en la fase de iniciación) y mantenimiento (en esta fase se pretende equilibrar el metabolismo). Permite perder un buen número de kilos en muy poco tiempo y también tiene un gran efecto rebote. Puede producir dolores de cabeza, fatiga y mareos ocasionales.

8. Dieta del sirope de savia

Se trata de una dieta extrema que consiste en alimentarse durante uno o varios días solamente a base de Sirope de Savia de Arce. Es una dieta para perder mucho peso en muy poco tiempo y desatiende por completo las necesidades de nuestro organismo. Como cualquier dieta rápida y especialmente las dietas extremas, está totalmente contraindicada para adolescentes o persona en edad de crecimiento.

9. Dieta del limón

Es un excelente desintoxicante, y desinflamarte y contiene grandes cantidades de vitamina C con propiedades antioxidantes. Aunque el limón contiene muchos nutrientes no llega a cubrir todas las necesidades de nuestro organismo. Esta dieta, al ser tan rápida, tiene un gran efecto rebote. El exceso a la hora de consumirlo es perjudicial, es un ácido potente que obliga a nuestro organismo a utilizar sus sistemas de compensación (sistemas tampón) consumiendo muchos oligoelementos. El limón está contraindicado en personas con problemas de reflujo, acidez de estómago, ácido úrico elevado o estreñimiento.

10. Dieta de la manzana

La dieta de la manzana resulta aburrida, monótona y crea en el paciente momentos de ansiedad. Aunque las manzanas contienen muchos nutrientes no llegan a cubrir todas las necesidades de nuestro organismo. Durante los 5 días que dura la dieta estamos forzando al organismo y consumiendo reservas de nutrientes, minerales… que creará un efecto rebote y problemas de salud. Las manzanas no contienen proteínas, por lo que a la hora de perder peso sólo eliminaremos masa muscular y cuándo terminemos la dieta volveremos a recuperar el peso con gran facilidad. Aunque las manzanas tienen pocas calorías, tiene aporte calórico por lo que algunas personas que realicen esta dieta no van a perder peso, sino todo lo contrario.

Para ver Top 10 de IMEO de las mejores dietas para 2014, haz clic en este link: https://stopalaobesidad.com/2014/01/30/top-10-de-imeo-de-las-mejores-dietas-para-perder-peso-en-2014/

La crisis provoca un aumento de la obesidad en el mundo

  • Según el informe Generación XXL, elaborado por IPSOS.
  • La crisis económica ha empujado a los consumidores a buscar productos más baratos, y, en consecuencia, menos nutritivos.
  • El 63% de la población pide más control de alimentos poco saludables.

Fuente: EP/ 20 minutos

¿Cuántas veces se escribe la palabra crisis al cabo del día? Son tantas porque sus consecuencias alcanzan a todos los ámbitos, también a la salud. La crisis económica ha provocado un aumento de la obesidad en el mundo. Al recurrir a alimentos más baratos, muchas familias están empezando a comer peor, a comer menos sano.

El informe Generación XXL, elaborado por IPSOS, asegura que la crisis económica es la culpable del aumento de casos de obesidad a nivel mundial. En general, la crisis ha empujado a los consumidores a buscar productos más baratos, y, en consecuencia, menos nutritivos.

De este modo, el 17% de los encuestados reconoce que una de las principales barreras a la hora de llevar a cabo un estilo de vida más saludable es que les resulta caro. El 83% de los españoles reconoce que hoy es más difícil que nunca vivir mejor.
No es tan marcado en España, pero en el caso de Reino Unido, las ventas de carne de cordero, vegetales frescos y fruta han bajado, a favor de productos envasados como las galletas o la pizza, que han crecido en los últimos 5 años. Además, las ventas de productos orgánicos cayeron un 15% en el último año, y el 23% de los consumidores se dio de baja en el gimnasio.

Según este informe, el 63% de los españoles cree que el Gobierno debería imponer normativas para controlar alimentos poco saludables. Este porcentaje es casi el mismo en Italia (64%), pero más bajo en Alemania (43%),Bélgica (39%) o Francia (35%).

Más muertes por obesidad que por malnutrición

Unidas la crisis y nuestra vida cada vez más sedentaria, el efecto es que la obesidad crece. En Gran Bretaña, el 23% de la población es obesa y el 61% tiene sobrepeso. Para el 80% de los ingleses, la culpa del aumento de casos de obesidad infantil reside fundamentalmente en los padres, seguido de la mala alimentación o la ‘comida rápida’. En EE UU, la obesidad afecta ya al 34% de la población y el 75% sufre de algún tipo de sobrepeso. Según el informe de IPSOS, existe una relación directa entre la obesidad y las etnias, el nivel de educación y los ingresos de sus habitantes.

Así, se ha comprobado que los afroamericanos son 1,4 veces más propensos a ser obesos que los blancos no hispanos, y que las mujeres de ingresos altos tienen menos posibilidades de serlo. También existe una correlación entre la calidad de los estudios y el estar en el peso adecuado.

Con todo, el 65% de la población mundial vive en países donde muere más gente por enfermedades relacionadas con la obesidad que con la malnutrición.

A nivel global, se consumen un 30% más de los recursos de la Tierra y, en el caso hipotético de que todos los individuos consumiesen al ritmo de Europa, harían falta 3 planetas iguales para que fuese sostenible.

Los pacientes obesos tienen casi la mitad de probabilidades de fallecer por insuficiencia cardiaca

Europa Press
Los pacientes obesos tienen casi la mitad de probabilidades, un 49 por ciento en concreto, de fallecer por insuficiencia cardiaca, según un estudio de cinco hospitales madrileños publicado por la Revista Española de Cardiología (REC) que edita la Sociedad Española de Cardiología (SEC).

   El estudio ha sido realizado por los departamentos de Medicina Interna del Hospital Universitario de Fuenlabrada (Madrid), el Hospital Infanta Cristina de Parla (Madrid), el Hospital Universitario Fundación Alcorcón, de la localidad madrileña del mismo nombre, el Hospital Severo Ochoa de Leganés (Madrid) y el Hospital Clínico San Carlos (Madrid). Además, también ha intervenido el servicio de Endocrinología y Nutrición del hospital fuenlabreño.

   Así, el análisis ha evidenciado que las personas obesas con insuficiencia cardiaca «tienen un mejor pronóstico de la enfermedad», explican los autores. Además, el análisis realizado arroja el dato de que el riesgo de reingreso «es un 19 por ciento menor» en estos pacientes.

   Este efecto es conocido en el mundo científico como «la paradoja de la obesidad», por la cual, en procesos agudos y enfermedades crónicas, actúa «como factor de buen pronóstico en los casos de insuficiencia cardiaca», manifiesta la jefa del departamento de Medicina Interna del Hospital Rey Juan Carlos de Madrid, la doctora Raquel Barba. Todo ello se produce a pesar de que la obesidad es un factor de riesgo de enfermedad cardiovascular que cada año causa en España 28.000 muertes.

Cuanto más peso, más supervivencia a las descompensaciones agudas

   Una explicación a este fenómeno la encuentran los expertos en la aparición precoz de la insuficiencia cardiaca en estos pacientes obesos y su consecuente tratamiento. No obstante, también ayuda que el mayor peso venga acompañado con una mayor reserva metabólica, «lo que permite una mayor supervivencia a las descompensaciones agudas por enfermedad crónica», señalan desde la SEC.

   Los enfermos que si salen mal parados respecto a su comparativa con los pacientes de peso normal son los desnutridos. Según la publicación, éstos «tienen el doble de probabilidades de fallecer por insuficiencia cardiaca y un riesgo de reingreso un 36 por ciento superior» a los aquejados con un peso estándar.

   En cuanto a las incidencias que produce la enfermedad, los expertos señalan que produce «elevados marcadores de inflamación crónica y del factor de necrosis tumoral alfa». Esto supone la alteración de la absorción de nutrientes en el tubo digestivo, «lo que contribuye, junto con otros factores, a la presencia de malnutrición en pacientes con enfermedad cardiológica avanzada», indican.

   Sin embargo, la SEC recuerda que la obesidad y el sobrepeso «siguen considerándose como uno de los principales factores de riesgo cardiovascular». Por ello, sus expertos recomiendan «un mejor control del peso y el seguimiento de una dieta saludable».