Adelgazar en poco tiempo: los peligros de las dietas milagro

Aquí aplica totalmente el ‘lento, pero seguro’

Huffington Post, por Margarita Lázaro

Perder peso en poco tiempo y sin mucho esfuerzo. Ese es el objetivo de uno de muchos mexicanos, y también la razón por la que las dietas milagro están proliferando. —según la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN)— y esa es la razón por la que las dietas milagro están proliferando.
En la actualidad existen alrededor de un centenar en el mercado. Algunas parecidas y otras muy diferentes pero todas con una cosa en común: resultan peligrosas para la salud. El doctor Albert Lecube, coordinador del Grupo de Obesidad de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), advierte que «los milagros no existen» y que todas estas dietas «carecen de evidencia científica que las avale»: «Ha de quedar claro que estas dietas milagro son un riesgo para la salud y se pueden volver en contra del paciente por el efecto rebote».

«Además el objetivo de un tratamiento dietético no puede ser solo la disminución del peso, también hay que llevar a cabo una reeducación alimentaria. La dieta es un proceso de aprendizaje», apunta Luis Alberto Zamora, nutricionista y vocal de comunicación de la Asociación de Dietistas y Nutricionistas de Madrid (Addinma).

Desde la Federación Española de Sociedades de Nutrición, Alimentación y Dietética insisten en que debemos convencernos de que no hay ninguna fórmula mágica ni milagrosa que en poco tiempo nos haga conseguir una imagen muchas veces inalcanzable. Como señalan desde SEEDO, la única fórmula saludable y eficaz para perder peso es reducir la ingesta energética, sobre todo las grasas y grasas saturadas, y aumentar el volumen de actividad física. Así se evitarán las consecuencias negativas asociadas a las dietas milagro y que van desde diabetes hasta fallos renales o efecto yo-yo. Los especialistas en nutrición aseguran que no hay ninguna que se libre y nos detallan los peligros de las que más triunfan en el mercado.

A continuación analizamos algunas de las más populares centrándonos en qué prometen, en qué consisten y sus peligros.

Dieta 5:2 | Dieta 4:3 | Dieta de los puntos | Dieta Paleo | Dieta de los 17 días | Dieta Flash | Dieta sin gluten| Dieta de los potitos | Dieta Dukan | Dieta de las ocho horas| Nueva dieta AtkinsDIETA 5:2

Qué promete: Es una de las dietas más novedosas y una de las que triunfa actualmente entra las celebrities. Este sistema de adelgazamiento, recogido en el libro The fast diet del británico Michael Mosley, promete a sus seguidores que les ayudará a perder hasta seis kilos en un mes.

En qué consiste: De los siete días de la semana, cinco hay libertad para comer y las restricciones se reservan para los otros dos, que pueden ser no consecutivos. Los hombres reducirían las calorías a 600 mientras que las mujeres tendrían que dejarlas en 500. El principio básico para los días de ayuno es comer solo alimentos ricos en proteínas y fibra (carne, pescado y verduras) y evitar los carbohidratos refinados (pasta, arroz y patatas).

Los peligros: «El primer fallo es que a una persona que trata de perder peso no le puedes decir que durante cinco días puede comer lo que quiera. Ese todo lo que quieras puede ser ilimitado y alguien con sobrepeso u obesidad podría llegar a comerse un solomillo de 1,5 kg», explica el nutricionista Rubén Bravo, del Instituto Médico Europeo de Obesidad (IMEO), quien defiende que en todas las dietas hay que limitar las cantidades. «Por otra lado comer durante dos días solo 500 o 600 calorías es una barbaridad. Todo lo que está por debajo de 800 calorías puede desencadenar graves riesgos para la salud empezando por bajadas de tensión o de azúcar», señala. A esto se sumarían las consecuencias del exceso de consumo de proteínas que se produce durante los dos días de ayuno. «Pueden provocar problemas renales porque obligamos al riñón —encargado de que no se filtren las proteínas— a trabajar más, lo que le haría envejecer más rápido», explica Luis Alberto Zamora. El efecto rebote está garantizado. «Los ayunos intermitentes están asociadas a respuestas metabólicas no deseadas y al incremento de la grasa corporal. El organismo está preparado para autorregular un exceso de energía (una comida muy copiosa un día) pero lo que no es capaz de entender es que le estemos dando 1500 calorías todos los días y de repente le demos 3000 y luego 500 o 600. Ahí es cuando va a tener problemas», señala Giuseppe Russolillo, presidente de la Asociación Española de Dietistas-Nutricionistas (AED-N).

DIETA 4:3

Qué promete: Deshacerse de seis kilos en un mes perdiendo grasa y no músculo.

En qué consiste: Es una revisión de la 5:2. El sistema es parecido pero más restrictivo ya que en lugar cinco días de libertad total hay solo cuatro. Se trataría de comer un día todo lo que quieres y al día siguiente reducir las calorías a 500 (las mujeres) o a 600 (los hombres). Para ello, igual que en la 5:2, habría que centrarse en alimentos proteicos y evitar los hidratos de carbono.

Peligros: «Decir que se va a perder grasa y no músculo es erróneo. Además todas las pérdidas superiores a un kilo a la semana suponen una disminución de masa corporal», explica Luis Alberto Zamora, nutricionista de Addinma. «Igual que la 5:2 tiene muchos puntos negativos pero habría que señalar los trastornos renales derivados del exceso de proteína, los riesgo de hipoglucemias o cetosis desencadenada por la restricción de hidratos de carbono y la ‘des-educación’ alimentaria ya que el mensaje que transmiten son ‘come todo lo que quieras, que luego lo solucionas con un par de días de purga'», insiste Zamora quien enumera otros trastornos asociados como «estreñimiento, hinchazón abdominal o desequilibrio en el nivel de insulina». Y sí, también tiene efecto rebote.

DIETA DE LOS PUNTOS

Qué promete: El presentador Jorge Javier Vázquez perdió cinco kilos (dos tallas menos) con El método entulínea de Weight Watchers (Editorial Planeta). Este sistema promete ayudar a adelgazar sin recuperar el peso perdido, sin pasar hambre y comiendo de todo.

En qué consiste: Se basa en un sistema de puntos llamado ProPoints. Estos se le asignan a los alimentos, dependiendo de sus proteínas, hidratos de carbono, fibras y grasas, y también a las personas. Cada uno tiene un saldo, según sus características físicas —edad, sexo, altura y peso— y actividad (para calcular los tuyos debes entrar aquí), para consumir diariamente y que pueden distribuir de la forma que quieran. Además cada uno tiene un capital extra semanal de 49 puntos para ocasiones especiales o cuando el hambre te pide más cantidad de determinado capricho. Quienes la siguen pueden asistir a las reuniones informativas que se organizan semanalmente y en las que se trata de fomentar unas pautas de vida saludables.

Peligros: «El principal problema es que los seguidores de la dieta podrían canjear los puntos a su gusto y sin seguir recomendaciones. De este modo podrían gastarlos todos comiendo aquello que más les gusta sin importarles si siguen una dieta equilibrada, variada y suficiente en nutrientes», explica el mismo Luis Alberto Zamora. Eso mismo señala Rubén Bravo y pone como ejemplo de menú bueno para la dieta y no para el individuo uno compuesto por café con leche entera (3 puntos), un croissant (9 puntos), un bocadillo de jamón y queso (8 puntos) y dos yogures naturales (4 puntos). «Los efectos negativos a corto, medio y largo plazo pueden ser de lo más variados: desde estreñimientos o diarreas, hasta hígados grasos, hipoglucemias, déficit de vitaminas y minerales con sintomatología o sin ella, etc», añade Zamora. «Además puede conducir a una obsesión por la comida porque te pasas el día calculando», agrega Bravo para el que este tipo de alimentación solo sería válida si la supervisa un especialista y se acude a las reuniones formativas de entulinea.

DIETA PALEO

Qué promete: Basada en el libro Las mujeres paleolíticas no engordan, de la nutricionista Esther Blum, garantiza que quienes la siguen conseguirán un cuerpo esbelto y saludable, como el de las mujeres de las cavernas, en menos de tiempo de lo que se imaginan.

En qué consiste: Existen en internet multitud de entradas que explican al detalle este método seguido por famosas como Natalie Portman, Uma Thurman, Jessica Biel o Beyoncé y que reduce al máximo el consumo de carbohidratos. La paleochic defiende seguir la dieta de nuestros antepasados de la Edad de Piedra basada en el consumo de plantas y animales. Se pueden comer proteínas, grasas, frutas, verduras y frutos secos y se limitan los carbohidratos. Quedarían prohibidos los alimentos procesados (harina, trigo, cereales, pastas y pan), el azúcar, los zumos y los refrescos. En días ‘especiales’ se puede tomar café, algún lácteo, alcohol, arroz integral y legumbres. En el blog paleostyleparatodos hay recetas, consejos y hasta tablas de ejercicios.

Peligros: «A priori puede parecer una dieta saludable sin embargo el prohibir los cereales no es positivo par la salud. Especialmente en el caso de los cereales integrales que previenen del sobrepeso u obesidad e incluso puede ayudar a combatirlo», explica Russolillo. Para el presidente de la AEDN hay otro problema: «En la cáscara de los cereales es donde se encuentran unas sustancias llamadas fitoquímicos vegetales o compuestos bioactivos, también presentes en frutas, hortalizas y verduras, que previenen de numerosas patologías como la enfermedad cardiovascular, la diabetes, el sobrepeso y la obesidad, la hipertensión arterial y también del cáncer». A esto se sumarían los riesgos propios de las dietas hiperproteicas como la 4:3 y 5:2. «Además se obvian cosas como que en el paleolítico la esperanza de vida era menor que actualmente, lo que puede ser causa y consecuencia de la alimentación; y el nivel de actividad física era muy superior al actual, motivo también que influye (y mucho) a la hora de perder o mantener el peso», añade Luis Alberto Zamora para el que no hay evidencias científicas que sostenga esta dieta milagro.

DIETA DE LOS 17 DÍAS

Qué promete: El régimen del televisivo doctor Travis Stork ayuda a perder hasta 7 kilos en dos semanas.

En qué consiste: La dieta consta de cuatro ciclos de 17 días. Durante el primero (Accelerate) es cuando se pierde más peso y para ellos se deben consumir 1200 calorías diarias (se elimina el azúcar y se permite la ingesta de yogur griego, té verde, huevos, pescado, pollo, frutas frescas y verduras). En el segundo (Activate) se estimula la quema de grasa mientras se incorpora a la lista de alimentos permitidos mariscos, carnes magras, almidones naturales, legumbres y verduras con almidón. En el tercer ciclo (Achieve) se empiezan a introducir alimentos tradicionales y más variados como son aves, tocino de pavo, cereales ricos en fibra y pasta. Y por último, en el cuarto ciclo (Arrive), al que llegamos cuando alcanzamos el peso deseado, se permite comer nuestras comidas favoritas en fin de semana mientras que de lunes a viernes hay que seguir la dieta de la fase anterior.

Los peligros: Para Luis Alberto Zamora el gran problema es que se presenta como «otro milagro de adelgazamiento» que conlleva una «depleción del músculo, además de someter a un estrés metabólico al organismo». Según este nutricionista, la dieta resulta demasiado restrictiva, especialmente en las primeras dos fases, «lo que ya nos indica la gran probabilidad de carencia de nutrientes y los efectos negativos que eso conlleva». Hay que añadir también que no estimula una educación alimentaria para que la persona pueda no caer en los errores que le hicieron aumentar de peso.

DIETA FLASH

Qué promete: no está indicada para bajar solos unos kilitos, el autor de esta dieta y autor del libro homónimo, el doctor Manuel Jiménez Ucero, asegura que siguiéndola se pueden llegar a perder 10 kilos en un mes y hasta 30 en tres o cuatro.

En qué consiste: La idea general es reducir los hidratos de carbono al máximo y centrarse en el consumo de proteínas (se conoce con el nombre de régimen hiperproteinado), permitiendo a su vez la ingesta de verduras, legumbres, frutas y cereales integrales. «Hay que huir del pan y de todos los dulces. El volumen de grasa que tomamos al comer jamón es mínimo si lo comparamos con el de azúcares y harinas», asegura el autor. Este sistema tiene tres fases: iniciación (dura mes y medio y durante ésta se produce la pérdida drástica de kilos. Se combinan batidos y zumos hiperproteícos con el consumo de proteínas vegetales, frutas, verduras y hortalizas. Los alimentos procesados quedan prohibidos, también la leche, la carne y los huevos), reeducación (se incluyen algunos de los alimentos prohibidos) y mantenimiento (para equilibrar el metabolismo y evitar el temido efecto rebote).

Los peligros: La AEDN asegura que es totalmente desaconsejable por ser una dieta «proteinada», «sin fundamento científicos» y en la que es necesaria la compra de productos de adelgazamiento. «Es una dieta peligrosísima para la salud porque se reduce muchísimo el consumo de hidratos de carbono. Hay que pensar que el organismo solo funciona con éstos y cuando bajamos por debajo del 15 o 20 por ciento empieza a suponer un riesgo importante y cuando bajamos del 10 el organismo empieza a sintetizar cuerpos cetónicos para poder funcionar y al final estamos comprometiendo la sangre y los órganos principales como el riñón, el bazo, el corazón… y provocando efectos metabólicos no deseados», explica su presente Giuseppe Russolillo. Entre los riesgos que se asocian a esta dieta se incluyen: debilidad, fracturas óseas, síndrome metabólico, daño renal y desórdenes gastrointestinales.

DIETA SIN GLUTEN

Qué promete: Este método que hace furor entre famosas como Lady Gaga, Victoria Beckham y Miley Cyrus ayuda a perder hasta tres kilos en nueve días.

En qué consiste: Se trata de seguir la alimentación de los celíacos (alimentos sin gluten o específicos para personas con esta intolerancia) pero sin serlo basándose en la creencia esta comida es light o baja en calorías, disminuye la hinchazón abdominal y es más saludables. Así quienes siguen esta dieta deben consumir carne, pescado, fruta, legumbres, verduras, tubérculos, lácteos, frutos secos, huevos, cereales sin gluten, aceites, mantequilla, azúcar…

Los peligros: Luis Alberto Zamora apunta que esta dieta se basa en una idea totalmente descabellada: los alimentos sin gluten no son menos calóricos, no son más saludables, ni tampoco disminuyen la hinchazón abdominal. Si se consigue adelgazar es porque al no haber tantas opciones para no celíacos, especialmente cuando salimos fuera de casa, se terminan restringiendo los alimentos. «Es una dieta buena para celíacos pero al resto de la gente el gluten no le hace ningún daño», sentencia Rubén Bravo.

DIETA DE LOS POTITOS O BABY FOOD DIET

Qué promete: La actriz Jennifer Aniston asegura que este método le ahizo a perder 3 kilos a la semana.

En qué consiste: La dieta de los potitos, también seguida por Madonna, Shakira y Courteney Cox, consiste en alimentarse cada día con 14 potitos de bebés de distinto tipo (frutas, crema de cereales, purés de verduras…) y realizar una cena sólida con carne magra y verduras.

Los peligros: El nutricionista Luis Alberto Zamora asegura que uno de sus principales problemas es la monotonía: «Cuando se come todos los días lo mismo por un tiempo prolongado, el cuerpo empieza a rechazar ese alimento (como mecanismo de defensa para evitar una dieta carente de los nutrientes) y se prefiere no comer al hecho de volver a tomar más potitos». A este déficit de nutrientes se deberían añadir efectos psicológicos como ansiedad o alteraciones de humor. «Además es muy poco sociable. Resulta muy difícil compaginarla con una vida social. Imagina que tus amigos están comiendo un solomillo y tú mientras tomando potitos», señala Rubén Bravo para el que comer purés no proporciona ningún beneficio extra: «Tu cuerpo consume menos calorías para metabolizar el alimento porque al masticar también hacemos gasto calórico». A todo ello hay que añadir que la recuperación del peso perdido está garantizada una vez que la abandonas, apunta Russolillo.

DIETA DUKAN

Qué promete: El supuesto doctor francés Pierre Dukan —el colegio médico francés lo expulsó el pasado mes de enero— asegura que quien sigue este método puede llegar a perder hasta 10 kilos en dos meses.

En qué consiste: El método Dukan se distribuye en cuatro fases: la primera es la hiperproteica durante la que se le atribuye el efecto inicial de mayor pérdida (fase de ataque sin carbohidratos y solo se consumen proteínas puras: de 3 a 5 kilos en 7 días), la segunda fase (de crucero, en la que se equilibran verduras y proteínas: se pierde menos peso), tercera fase (consolidación para prevenir el aumento de peso generado tras una pérdida brusca. Dura 10 días por kilo perdido) y cuarta fase (estabilización, se come lo que quiera todos los días menos uno que se sigue la regla de sólo proteíca)

Peligros: Giuseppe Russolillo lo tiene claro: la dieta Dukan es un fraude. «Las proteínas no ayudan a perder peso mientras que su consumo en exceso es peligroso porque puede producir fallos renales a la vez que incrementa el riesgo de mortalidad por enfermedad cardiovascular». Según este especialista, la dieta hace todo lo contrario a lo que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS) que insiste en que deberíamos «seguir una dieta rica en alimentos de origen vegetal como frutas, verduras, frutos secos, productos integrales y aceites de semilla y reducir el consumo de carnes, huevos, embutidos, quesos y pescados, siendo éstos los más recomendados del grupo».

DIETA OCHO HORAS

Qué promete: El lema es ‘mira los kilos desaparecer sin mirar lo que comes’ y asegura que ayuda a perder hasta cuatro kilos en una semana.

En qué consiste: Permite comer todo lo que quieran pero con una condición: las comidas se distribuyen durante 8 horas y después hay que hace 16 horas de ayuno, recomendando que la ingesta sea de 9 a 17 horas. Es recomendable empezar siguiéndola durante tres días para llegar a conseguir seguirla a diario. Aunque no se restringen alimentos sí se recomiendan algunos para que la dieta sea equilibrada.

Peligros: Es una dieta con efecto yo-yo garantizado. «Al pasar 16 horas sin comer le obligamos al organismo que se ponga en situación defensiva y así cuando llega el momento del desayuno se almacena grasa para aguantar el día», explica Rubén Bravo quien la define como la dieta perfecta para cambiar masa muscular por grasa. «Además si se sigue durante un periodo de tiempo prolongado puede producir trastornos endocrinos», añade Zamora.

NUEVA DIETA ATKINS

Qué promete: Asegura que ayuda a perder peso mientras garantiza a sus seguidores que no sufrirán bajones repentinos de energía y no tendrán sensación de estómago vacio.

En qué consiste: Es la nueva versión de la clásica dieta Atkins. Llegó al mercado para competir con la Dukan que le había robado cuota de mercado. Esta dieta tiene cuatro fases. En la primera se haría 3 comidas grandes al día (o 4-5 pequeñas) y reduciría el consumo de carbohidratos a 20 gramos diarios, de los cuales 12-15 tendrían que estar en verduras (aquí puedes mirar cuántos carbohidratos tiene cada producto). En esta fase se deben comer 115-175 gramos de proteínas por comida, sin necesidad de quitarle la grasa, y se permite el consumo de mantequilla, aceite de oliva, aceite de girasol, queso (menos requesón y ricota), aceitunas y aguacates. Hay además que tomar pastillas multivitaminadas y suplementos con omega 3. La segunda etapa se centra en aumentar los carbohidratos progresivamente (5 gramos a la semana) y así aumentar la variedad de comidas incorporando alimentos como nueves, semillas y moras. Durante la fase 3 (de mantenimiento previo) ya se pueden incorporar los carbohidratos integrales, el objetivo aquí es perder los últimos 4,5 kilos que nos sobran. Por último, en la fase 4 o de mantenimiento, se trata de estabilizarse en ese peso, 2,2 kilos arriba, 2,2 kilos abajo, utilizando para ello lo aprendido sobre nuestro metabolismo en la etapa anterior. Quien sigue esta dieta puede comprar barritas y batidos específicos (Daybreak, Advantage y Endulge) para hacer frente a los momentos de bajón.

Peligros: Luis Alberto Zamora señala que ésta es una dieta hiperproteica más que genera los mismos trastornos que otras como la antigua Atkins: «Se comenta que el doctor Atkins se murió a causa de seguir su propia dieta». EL nutricionista asegura que «es una dieta desequilibrada, que causa carencia de nutrientes, sobrecarga proteica del sistema renal y que, al igual que la dieta Dukan, está totalmente desaconsejada para personas con trastornos renales». Detrás hay un interés económico porque va a asociada con el consumo de productos específicos, «lo que también nos puede indicar el interés más económico que de salud». Rubén Bravo añade a estos peligros que puede provocar subidas de colesterol, ralentización del metabolismo, desnutrición, sustitución de la masa muscular por grasa y efecto rebote.

Top 10 de IMEO de las dietas menos indicadas para perder peso para el 2014

Top 10 de IMEO de las peores dietas para 2014Se caracterizan por ser extremadamente agresivas. Prometen perder mucho peso en poco tiempo, hasta 15 kilos al mes o, incluso, un kilo por día. Muchas de ellas utilizan  productos o remedios milagro (lombriz, bacteria, parche de lengua), o se basan en el consumo excesivo de un producto (sirope de savia, agua marina, limón, manzana).  Además de múltiples efectos secundarios que deterioran la salud, estas dietas arrastran un importante efecto rebote y son totalmente desaconsejadas para adelgazar.

Para elaborar este ranking de las dietas menos indicadas para perder peso, el equipo de IMEO, formado por más de 30 expertos en el cuidado de la salud, nutrición y dietética, entre médicos, nutricionistas,psicólogos y cirujanos, se ha basado, en buena parte, en las experiencias ajenas vividas de cerca, donde parece que ‘todo vale’ para desprenderse de los kilos de más en tiempo récord. Por esta razón hemos calificado como la peor dieta de todos los tiempos, si es que se le puede considerar como tal, la dieta de la solitaria que consiste en tragarse una cápsula con huevos de lombriz solitaria con el único propósito de perder peso. Este método es extremadamente peligroso y podría causar una gran cantidad de efectos secundarios indeseables como la desnutrición o incluso la muerte.

1. Dieta de la solitaria

Si se le considera una dieta, podemos decir que es extremadamente extrema. Ha sido llevada a cabo por algunas mujeres y consiste en tragarse una lombriz de solitaria con el único propósito de perder peso. Lo más peligroso de la solitaria radica en que puede absorber suficiente comida como para provocar desnutrición en la persona parasitada. Ingerir lombrices solitarias es extremadamente peligroso y podría causar una gran cantidad de efectos secundarios indeseables, incluyendo la muerte.

2. Dieta de E.coli

Esta dieta (si es que se le puede considerar dieta) consiste en introducir al organismo una bacteria que en la mayoría de los pacientes provoca síntomas leves a nivel gastrointestinal en forma de diarreas, produciendo en algunos casos deshidratación. Existen muchas cepas de E. coli, sin embargo, hay una variedad peligrosa, la E. coli O157:H7, que produce una poderosa toxina (Shiga) que puede originar graves enfermedades, como el Síndrome Urémico Hemolítico, que puede desencadenar un fallo renal.

3. Dieta del parche de lengua para adelgazar

La malla es cosida en ciertas zonas de la lengua para que la persona disminuya su ansiedad por comer y pierda el gusto por los alimentos. También impide masticar comida sólida casi por completo. Mientras tiene puesto el dispositivo, la persona casi solo puede ingerir líquidos, que no siempre contienen los nutrientes necesarios para una adecuada alimentación.

La publicidad de este producto promete reducir hasta 15 kilogramos en un mes. Su uso representa riesgos desde el punto de vista nutricional, pero además puede causar dolor, mal aliento, atrofia en las papilas gustativas e infecciones que pueden poner en peligro la salud del usuario.

4. Dieta de la sonda

Esta dieta, que se está popularizando en Estados Unidos, promete adelgazar 10 kilos en 10 días sin probar bocado y sin tener sensación de hambre. Causa especial interés entre las novias que quieren adelgazar rápido y sin esfuerzo días antes de la boda. Esta dieta consiste en suministrar al paciente 800 Kcal diarias (el mínimo diario necesario para subsistir) a través de una sonda nasal. El método ha originado una gran controversia porque muchos especialistas en nutrición consideran esta dieta “muy agresiva”. Como cualquier dieta milagro tiene un efecto rebote sobre nuestro organismo.

5. Dieta del ayuno

Existen todo tipo de ayunos, desde un día a varias semanas. El ayuno durante 12-24 horas o más puede ocasionar mareos, fatiga y debilidad muscular. Cuando el organismo reacciona a este ayuno extremo va a quemar la menor cantidad posible de calorías, reduciendo la velocidad del metabolismo.

6. Dieta del delfín

Como cualquier dieta milagro tiene un efecto rebote sobre nuestro organismo. Su principal efecto negativo es la deshidratación, además de hipertensión y cálculos renales. Se caracteriza principalmente por el consumo de agua de mar. La sal va a ir disminuyendo el índice de líquido de nuestro organismo, pudiendo provocar una deshidratación (en forma de diarrea).

7. Dieta Flash/ Express

La dieta Flash o Express es una dieta hipocalórica de aproximadamente 800 Kcal diarias (el mínimo diario necesario para subsistir). Está compuesta de 3 fases: iniciación (en esta fase es donde más pérdida de peso se produce y consiste en combinar batidos y zumos hiperproteicos con el consumo de proteínas vegetales, frutas, verduras y hortalizas y, se prohíben todo tipo de alimentos procesados como carne, leche, pan y huevos), educación (durante esta fase se continua perdiendo peso y se permiten algunos de los alimentos prohibidos en la fase de iniciación) y mantenimiento (en esta fase se pretende equilibrar el metabolismo). Permite perder un buen número de kilos en muy poco tiempo y también tiene un gran efecto rebote. Puede producir dolores de cabeza, fatiga y mareos ocasionales.

8. Dieta del sirope de savia

Se trata de una dieta extrema que consiste en alimentarse durante uno o varios días solamente a base de Sirope de Savia de Arce. Es una dieta para perder mucho peso en muy poco tiempo y desatiende por completo las necesidades de nuestro organismo. Como cualquier dieta rápida y especialmente las dietas extremas, está totalmente contraindicada para adolescentes o persona en edad de crecimiento.

9. Dieta del limón

Es un excelente desintoxicante, y desinflamarte y contiene grandes cantidades de vitamina C con propiedades antioxidantes. Aunque el limón contiene muchos nutrientes no llega a cubrir todas las necesidades de nuestro organismo. Esta dieta, al ser tan rápida, tiene un gran efecto rebote. El exceso a la hora de consumirlo es perjudicial, es un ácido potente que obliga a nuestro organismo a utilizar sus sistemas de compensación (sistemas tampón) consumiendo muchos oligoelementos. El limón está contraindicado en personas con problemas de reflujo, acidez de estómago, ácido úrico elevado o estreñimiento.

10. Dieta de la manzana

La dieta de la manzana resulta aburrida, monótona y crea en el paciente momentos de ansiedad. Aunque las manzanas contienen muchos nutrientes no llegan a cubrir todas las necesidades de nuestro organismo. Durante los 5 días que dura la dieta estamos forzando al organismo y consumiendo reservas de nutrientes, minerales… que creará un efecto rebote y problemas de salud. Las manzanas no contienen proteínas, por lo que a la hora de perder peso sólo eliminaremos masa muscular y cuándo terminemos la dieta volveremos a recuperar el peso con gran facilidad. Aunque las manzanas tienen pocas calorías, tiene aporte calórico por lo que algunas personas que realicen esta dieta no van a perder peso, sino todo lo contrario.

Para ver Top 10 de IMEO de las mejores dietas para 2014, haz clic en este link: https://stopalaobesidad.com/2014/01/30/top-10-de-imeo-de-las-mejores-dietas-para-perder-peso-en-2014/

7 de cada 10 españoles sigue una dieta estival

Un estudio realizado por el Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO) revela que la masificación de las dietas en verano se debe a la prueba del bañador y al deseo de aumentar el atractivo sexual

• Las mujeres jóvenes, de edad entre 17 y 31 años, sin hijos a cargo y con más tiempo de ocio y deporte, son las que más se cuidan el aspecto físico, según el estudio del IMEO ¿Quién y por qué se pone a dieta en verano?
• El 80 por ciento de los españoles cree que en verano es más fácil ligar que en otras épocas del año, según datos de la red social de singles Clan 2000.
• Más del 60 por ciento de las mujeres que deciden llevar a cabo una dieta para perder peso lo hacen por razones estéticas y no por adoptar hábitos de vida saludables, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE, 2011).

Con la llegada del verano nos centramos más en la imagen corporal. Y no puede ser de otra manera, el calor obliga a ir ligero de ropa y ‘sintonizar con la onda vacacional’. Sin duda, es la época protagonizada por el bañador que, por mucho que varía según las piezas que lo componen, no deja de cumplir su principal función: enseñar el cuerpo que reviste, con todas sus peculiaridades, atractivos y desperfectos. Suele ser allí, en la playa, alrededor de la piscina o dentro del complejo vacacional donde el espíritu playero nos delata, sacando a la vista los kilos que nos sobran o nos faltan, como si de un certamen de belleza popular se tratase.
Hasta qué punto nos motiva la cita anual con el bañador a la hora de ponernos a dieta, es una de las preguntas que se hacen los especialistas del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO) al detectar la necesidad de realizar un estudio a fondo de perfil. Bajo el formato de encuesta, han sido entrevistadas cien personas que viven en la capital Madrid, de ellas 55 mujeres y 45 hombres, quienes pudieron manifestar su opinión de forma anónima. El trabajo titulado ¿Quién y por qué se pone a dieta en verano? acierta con 9 preguntas en la diana que tratan de hábitos, dieta, actividad física, deporte, ocio e incluso indagan en el proyecto vacacional de los españoles para este verano.
Para las mujeres la cita anual con el bañador es el motivo principal para ponerse a dieta
“Tras cruzar las respuestas obtenidas con variantes de perfil –sexo, edad, condición física, situación familiar y ocupación laboral–, hemos llegado a interesantes conclusiones”, revela Rubén Bravo, portavoz del IMEO y encargado de presentar el estudio. Según los resultados de la encuesta, que el IMEO hace públicos en ésta nota, el 68% de los españoles ha hecho, está haciendo o hará alguna dieta para el verano, pero sólo un 11% admite haber consultado un endocrino o dietólogo. En el análisis de datos se ha visto de forma clara que las mujeres jóvenes, de entre 17 y 31 años de edad, son las que más cuidan su aspecto físico. El perfil que más se repite, en este sentido, es de una mujer ocupada, que tiene un trabajo estable o fijo a tiempo completo, que es soltera o convive en pareja y no tiene hijos a cargo.

Los problemas de sobrepeso y obesidad aumentan considerablemente en las representantes del sexo femenino a partir de 46 años de edad, según señala la encuesta y en un 20% de los casos observamos una falta de tiempo para actividades físicas por dar prioridad a los hijos, la familia y el trabajo.

En el caso de los hombres, se da un perfil parecido: los que son solteros jóvenes o viven en pareja y no tienen hijos a cargo se cuidan más, pero sin llegar a los extremos que son capaces las mujeres, por sentirse presionadas para adelgazar. Eso sí, la motivación de los varones jóvenes varía y tanto la dieta, como la actividad deportiva están orientadas al deseo de aumentar su atractivo sexual con el fin de poder ligar con más facilidad.

De forma casi unánime, los participantes opinan que la masificación de las dietas de verano en gran parte se debe a la prueba del bañador (un 96%), y al deseo de aumentar el atractivo sexual (un 89%).
Los hombres solteros se cuidan más para aumentar su atractivo sexual y para ligar más fácil
En cuanto a la actividad física que debería acompañar todo régimen, apenas el 37% afirma ser constante con el gimnasio, frecuentándolo tres veces a la semana. Sin embargo, cuando se trata de actividad rutinaria que no se contempla como deporte –caminar hasta el lugar de trabajo, pasear con la familia, ir al mercado de pie o llevar a los niños al colegio–, un 72% de las personas asegura que reúne más de 5 horas caminando a cabo de la semana.

“Un paseo a buen ritmo, realizado de forma regular, tiene múltiples beneficios que a la larga se traducen en más calidad y años de vida”, recalca Bravo. El simple hecho de caminar entre 30 y 60 minutos al día disminuye la incidencia de enfermedades cardiovasculares, la aparición de diabetes u obesidad, que hoy en día marcan las principales causas de mortalidad. Además, durante el proceso de ejercicio físico descienden los niveles de adrenalina y aumenta la liberación de endorfinas que, a su vez mejoran el bienestar general de la persona. En el caso de la mujer, debido a los cambios hormonales que se producen en su cuerpo y que provocan hiperglucemia, varices u osteoporosis, “el hábito de caminar se ha relacionado con una menor incidencia de osteoporosis, al aumentar la masa ósea”, concreta el experto.

Sólo un 24% de los encuestados practicará durante sus vacaciones de verano juegos como tenis, fútbol, baloncesto, bailes, senderismo, deportes acuáticos, o juegos al aire libre con los niños. La gran mayoría, representada por un 79%, define su proyecto vacacional de verano como “más bien sedentario”.

“La actividad física es la forma natural que tenemos para combatir la ansiedad, la depresión y el estrés”, destaca Rubén Bravo y añade que “cuando el 81% de los encuestados reconoce que come para reprimir sus estados depresivos o ansiedad, algo habrá que hacer”. En este sentido, el abandono de un estilo de vida sedentario es lo primero que debemos hacer, si nos proponemos un cambio, como perder peso y dejar o reducir algunas adicciones nocivas, como son el alcohol o el tabaco. Los hábitos deportivos, además de mejorar la condición física, juegan un papel importante en la rehabilitación y aumentan en buen grado la autoestima.

“Otro dato que queremos resaltar es que en los últimos años las mujeres se ponen a dieta en edades más tempranas, desde hace dos años nos encontramos en consulta con casos de niñas de 10, 11 y 12 años”, apunta Bravo y advierte que habituarse al hambre a la larga conlleva riesgo de trastornos de desorden alimentario como son la anorexia, ortorexia, bulimia o, como puede suceder en ocasiones, “la obsesión por la extrema delgadez” deriva en otras adicciones nocivas para la salud (alcohol, droga, dependencia de Internet). En España la mayoría de edad para casarse y trabajar ya se fija en 16 años, mientras que para beber cerveza o conducir coche basta con tener 18, según los cambios que contempla el Código Civil. “A la hora de diferenciar los diferentes perfiles según la edad, hemos tenido en cuenta estos cambios, así como el aumento de la edad media en España para tener el primer hijo, que para las mujeres se sitúa en los 31,5 años, siendo la más tardía de Europa”, especifica el portavoz del IMEO.

LOS PELIGROS DE LA “DIETA VERANIEGA”

En los meses que preceden y marcan el verano presenciamos un verdadero bum de dietas estivales. Las hay “para todos los gustos”: desde las dietas exprés para perder peso rápidamente, las indicadas para esculpir la musculatura, combatir la retención de líquidos o las hay hasta para fijar el bronceado (a base de alimentos ricos en betacarotenos). Debido a su masificación entre la población y los peligros que pueden acarrear, los especialistas del IMEO recomiendan estar alerta ante fórmulas mágicas y dietas no equilibradas, evitar el tratamiento no supervisado o la autoindicación de suplementos, tener cuidado con ayunos prolongados, así como “no comer” o la restricción de ciertos grupos de alimentos.

“Los profesionales sabemos que seguir una dieta no es cuestión de pasar hambre, sino de plantear una fórmula personalizada donde reduzcamos los niveles de grasa, mantengamos o aumentemos el tono muscular y cubramos todas las necesidades nutricionales diarias, manteniendo el apetito a raya y favoreciendo el equilibrio emocional. Éste planteamiento no se encuentra en internet o en una revista, sino en la consulta de un especialista”, apunta Bravo, también experto en nutrición. Es natural que el cuerpo tenga hambre, por esto la alternativa saludable sería aumentar el consumo de ciertos alimentos que nos aporten los nutrientes necesarios y que, a su vez, generen saciedad. Lo peor de una dieta malsana no es su efecto rebote, sino las consecuencias que puede acarrear en nuestro organismo: déficit de vitaminas y minerales que puede derivar en anemias, osteoporosis y calambres; déficit de rendimiento (dificultades de concentración, cansancio y debilidad); malhumor (afecta el entorno inmediato de la persona, sus relaciones sentimentales e interpersonales).

«Operación bikini» SI, pero con cabeza

El Instituto Médico Europeo de la Obesidad advierte que no todo vale con el fin de lucir una esbelta figura en verano y enumera 8 razones para fracasar en el intento

Desde hace algunos meses, las grandes marcas y empresas de marketing se disputan el liderazgo de éste «movimiento», lanzando mensajes de glamur y llamamiento hacia las personas que van en busca de un aspecto más delgado, joven o irresistible. Tras estudiar el fenómeno durante la última década, los especialistas del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO) han elaborado una lista en la que desmitifican algunas falsas creencias sobre la ineludible “operación bikini”, dando las claves de cómo lograrlo sin que nuestro bolsillo lo sufra excesivamente, ni tampoco lo haga nuestra salud.

«Nosotros no estamos en contra de la operación bikini, al contrario, consideramos que es la tendencia de la sociedad actual y el deseo de luchar contra la obesidad siempre es positivo», aclara Rubén Bravo, portavoz del IMEO y especialista en nutrición. No obstante, «como profesionales de la salud, tenemos la obligación de advertir a la gente que tenga especial precaución con ciertos productos, dietas o prácticas adelgazantes, porque no todo lo que reluce es oro, y podemos pagar caras ciertas prácticas o productos, tanto en euros como en salud». Muchas veces el intento de perder peso en un tiempo récord nos expone a determinados riesgos: deficiencias de nutrientes y vitaminas, anemia, problemas de bajadas de azúcar e hipertensión, o un adicional aumento de peso debido al efecto yo-yo». Tener las ideas claras desde un principio y dejarnos guiar por un profesional, ahorra tiempo y también nos ayuda evitar un gasto innecesario que puede oscilar entre 200 y 400 euros por cabeza, según cálculos realizados por la entidad. 

Algunas falsas creencias sobre la «Operación bikini»

1.El mejor momento para reducir la grasa es de noche”. No existe ninguna crema milagrosa que solucione el problema de la obesidad, ni de día, ni de noche. «Creer que aplicando un producto mientras dormimos nos hará despertar delgados, es desde mi opinión, una falsa esperanza o mejor dicho, un cuento de hadas», comenta Bravo. Las cremas reductoras y/o anticelulíticas nos ayudarán de forma limitada a mejorar el estado de la piel o a reducir volumen, siempre y cuando sigamos un plan nutricional y una actividad física específicas, por si solas estos remedios tienen un efecto muy limitado.
Precio: En función de la superficie corporal y la frecuencia con la que aplicamos la crema, entre 25 y 35 euros por 150 ml en algunas marcas.

2. Las dietas de moda de las famosas: ¿sin carne o sin gluten? «El hecho que estrellas como Adele o Miley Cyrus han podido adelgazar –la primera con una dieta vegetariana y la segunda con una dieta sin gluten– no significa que nosotros también lo haremos siguiendo su ejemplo, sobre todo si se pretende hacer sin ayuda profesional y a ciegas», apunta Bravo. En la sociedad actual en lo que se refiere a los secretos de belleza y trucos para adelgazar, nos encontramos ante una interesante paradoja: por cada persona famosa que consigue el cuerpo 10, hay un sinfín de imitadores que fracasan. En estos casos la fórmula «a imagen y semejanza» no funciona y más bien suena «a grandes logros, mayores fracasos».

Privarnos del gluten, esta proteína tan importante que se encuentra en el trigo, puede llevar a una deficiencia de nutrientes clave, especialmente vitaminas B, hierro, zinc y ácido fólico. Una dieta prolongada vegetariana también nos puede causar déficit de proteína y, como consecuencia, debilidad a nivel físico y mental, o disminución de la masa muscular“, advierte Bravo.
 Precio: Este error nos sale caro, ¡justamente porque es gratis!

3. Probar la dieta express del herbolario.  Algunas tiendas de productos naturales se han apuntado a la «operación bikini» ofreciendo una dieta con un coste semanal bastante económico. Es otra falsa promesa, ya que «el precio por sí mismo no es garantía de resultado, ni de su efecto duradero», anota el especialista de IMEO y añade que «por un poco más tendremos un seguimiento en condiciones». En una semana podemos aspirar a bajar de forma equilibrada y saludable de 1 a 1,5 kilos, según el sexo; con una fuerte actividad física podemos llegar a un máximo de 2,5 kilos. Para una pérdida de peso mayor se necesita de más tiempo y un plan personalizado que combine dieta equilibrada y ejercicio físico regular, además de controles periódicos y seguimiento realizados por un especialista. “Lo que tenemos que tener en mente, es que los planes de pérdida de peso deben ser totalmente personalizados, y no basados en dietas multitudinarias o genéricas”, concreta.
Precio: Aprox. 27 euros por semana. Aplicando la lógica resulta que cuánto más tarde te apuntas a la «operación bikini», más barato te sale la aventura.

4. Empacharse de ensaladas. En esta época del año, las ensaladas apetecen, pero no hay que basar nuestro menú exclusivamente en ellas para evitar riesgo de desnutrición, anemia o deficiencia de vitaminas; retirando o reduciendo en exceso las proteínas, bajaremos de peso, pero la gran mayoría será masa muscular en vez de grasa. No olvidemos que las ensaladas también pueden engordar, dependiendo de componentes, cantidad y cómo están aliñadas. Si utilizamos algún tipo de salsa o mayonesa, se dispara el aporte calórico. La sal puede dar problemas de hipertensión, si se utiliza en exceso. Es preferible la elaboración propia y el consumo de verdura fresca de bajo índice glucémico. Si se come fuera o se compra en envase, la salsa tiene que ir aparte. Hay que consultar los valores nutricionales por 100 gramos en el etiquetado y multiplicarlos por la cantidad total que se va a ingerir. «Si nos ponemos «a raja tabla», debemos vigilar que el aporte calórico nunca desciende bajo 1000 – 1200 Kcal diarias», indica Bravo. En este caso, también debemos ajustar la actividad física para evitar bajadas de tensión o azúcar.
Precio: Económico, no suponen un extra para el bolsillo, ya que siempre son más baratas que un menú estándar o plato combinado. Aprox. 8 euros por unidad en sitios de comida rápida.

5. Agotarse de abdominales por un vientre playero. Hacer abdominales cada día durante dos meses –¡excepto los domingos!– para conseguir las tan cotizadas tableta de chocolate. Es otro disparate poco realista que algunos gimnasios «preescriben» a los que quieren deshacerse de la tan embarazosa barriga. Prometen que con 8 semanas de entrenamiento continuo, la panza será sólo un mero recuerdo del pasado. Muchas personas se equivocan en pensar que haciendo abdominales, reducirán la grasa acumulada en la zona de la barriga, más bien sería un ejercicio contraproducente que podría hasta acarrearnos problemas de salud», discrepa Ángel Nogueira, especialista en Actividad Deportiva IMEO. Primero habrá que quemar la grasa y luego trabajar los músculos. Cuando los kilos de más están concentrados en la barriga, precisan de un ejercicio mixto, aeróbico y anaeróbico moderado. Al subir cuestas, nadar o hacer un footing ligero al menos 30 minutos en la mayorí­a de los dí­as de la semana, potenciamos la creación de masa muscular y facilitamos la quema de grasa visceral. Estos ejercicios se pueden complementar con una dieta antiinflamatoria que nos ayudaría a prevenir las enfermedades degenerativas y aliviaría el trabajo del páncreas, el intestino y el hígado graso.
Precio: Como mínimo 2 meses de matrícula, unos 100 euros aprox. 

6. Decantarse por los programas de fitness radicales. Cada vez están más de moda, los campamentos de entrenamiento, o los programas de fitness radicales, donde al son de la agresividad verbal y los gritos, le tienen a uno durante cuatro horas al día, con la lengua fuera como si de un soldado de élite se tratara. “Mucho cuidado con el sobrentrenamiento, sobre todo en personas que no están acostumbradas al alto rendimiento deportivo, pues lo menos grave que podemos sufrir es un desmayo, y si tenemos obesidad, incluso un infarto. Con dedicar entre 50 y 90 minutos al día, alternando ejercicios de musculación con aeróbicos moderados, conseguiremos nuestros objetivos, sin necesidad de poner en peligro la salud. Si no tenemos costumbre de hacer deporte, las pautas y las exigencias en el rendimiento deberían marcarse de forma progresiva y ser adaptadas al sobrepeso del deportista en cuestión”, señala Ángel Nogueira, especialista en Actividad Deportiva del IMEO.
Precio: Lo más variado, desde los 20 euros la sesión en algunas actividades hasta los 3000 euros el mes en campamentos de adelgazamiento.

7. Confundir la operación bikini con el shopping compulsivo. Pensar que cada vez nos queda menos tiempo para pasar la prueba del bañador, nos hace cometer errores con más facilidad y a mayor escala. «La compra compulsiva de productos milagrosos no es garantía para perder los kilos que nos sobran, es fundamental que un especialista nos guíe y aconseje en la tan amplia oferta del mercado. Mejor, tomárselo con calma y pensar que cada día que nos cuidamos es un día ganado, porque esto no es un maratón contrarreloj. «Si planificamos bien, nos dejamos guiar semanalmente por un especialista y somos constantes, llegaremos perfectamente a nuestro objetivo, sin tirar el dinero y asegurando tanto los kilos perdidos como unos niveles óptimos de salud”, recalca el especialista.
Precio: Dependiendo del uso que se hace de la tarjeta de crédito. Desde unos 20 euros por compra. 

8. «La ropa también nos adelgaza». Es la operación bikini al revés que consiste en poner, en vez de quitar cierto tipo de ropa, sobre todo aquellos modelos de pantalones y fajas con ingredientes reductores, o zapatillas push-up que han lanzado las grandes marcas para que los dos principales activos del cuerpo femenino -delantera y trasero- se vean esculpidos a la perfección, creando un efecto de «levantado, recogido y redondo» que tanto gusta exhibir en el período vacacional. «Es cierto, hay algunas prendas que nos favorecen más que otras, incluso que nos pueden mejorar y ayudar a perder algo de volumen o tonificar algunas partes del cuerpo, pero a la hora de la verdad la báscula no miente», replica Bravo. Si queremos lucir tipito, lo mejor es acudir a un endocrino o nutricionista que nos elabore un plan personalizado que combine alimentación saludable y completarlo con ejercicio moderado de tres a cuatro veces a la semana. Es la fórmula que funciona, concluye el especialista. Si luego, a parte queremos utilizar prendas con ingredientes como la cafeína o Q10 para potenciar un efecto lipolítico superficial, adelante, pero sin autoengaños.
Precio: Desde 40 euros pantalones o faja con efecto lipolítico, desde 25 euros el sujetador y 110 euros por las zapatillas de marca que moldean la figura.