Una dieta respetuosa con la Madre Tierra

De cara al día Internacional de la Madre Tierra que se celebra el día 22 de abril, los expertos en nutrición del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO) destacan la necesidad de cuidarnos más, pero pensando en nuestro entorno.

A fecha de hoy en España se consumen más de 100 kg de carne por persona al año, equivalentes a unos 275 gramos diarios, cuando la recomendación general limita esta cantidad a 300 gramos a semanales. Para evolucionar hacia unos niveles saludables y sostenibles, nuestro país habría que reducir un 84% la ingesta actual de carne y fomentar en un 80% la alimentación de origen vegetal. Es la proporción ideal, beneficiosa para el hombre y la Tierra.

“Debemos ser conscientes que nuestra dieta afecta no sólo nuestra salud, pero también la salud del Planeta”, recalca Rubén Bravo, experto en nutrición y portavoz del Instituto. Hace falta transformar el sistema alimentario actual para revertir la curva de los impactos negativos sobre el medio ambiente, y este cambio empieza desde la forma en la que confeccionamos nuestro propio plato.

Otro reto inminente en esta línea sería la reducción de los altos niveles de obesidad en la población. Se estima que cada persona obesa es responsable de la emisión de casi una tonelada más de CO2 por año que una delgada, lo que provoca unas mil millones extra de toneladas de emisiones de dióxido de carbono[1].

Por todo ello, los expertos en nutrición del IMEO aconsejan escoger y combinar las fuentes de proteína vegetal y animal, teniendo en cuenta su biodisponibilidad y valor nutricional, para lograr esta proporción ideal sin riesgo de carencias.

Fuentes de proteína vegetal

Según la ONU, en 2030 la población mundial alcanzará los 8.6 billones de personas, lo que dispararía la demanda de alimentos, suponiendo un reto para el sector a la hora de ofrecer alternativas a la proteína de origen animal que aseguren la sostenibilidad de la cadena alimentaria. En este sentido, las legumbres son vitales para la salud alimentaria mundial, ya que su producción es sostenible, barata y respetuosa con el medio ambiente.

“Para reducir el consumo de fuentes animales y realizar una alimentación 80% vegetal, es necesario elegir bien las proteínas vegetales y saber combinarlas para no tener déficit de aminoácidos, ni de vitaminas mayormente provenientes de fuentes animales, como son algunas vitaminas del grupo B o minerales como el hierro”, sostiene la nutricionista Andrea Marqués. Tradicionalmente, las fuentes animales han sido las más elegidas por ser completas en cuanto a composición de aminoácidos esenciales (proteínas de alto valor biológico), fáciles de asimilar. Hoy en día sabemos que las proteínas de origen vegetal, también pueden cubrir estos requerimientos de aminoácidos, si se consumen de forma adecuada, ayudando así a reducir el consumo de proteínas animales y el impacto negativo de su producción sobre el planeta.

“En primer lugar, debemos procurar que el aminoácido limitante —aquel que falta en una fuente proteica de origen vegetal, o que está presente, pero en escasa cantidad— quede cubierto. Esto no sería un problema, si la ingesta de vitaminas y minerales es adecuada y si se lleva una alimentación variada con frutas, vegetales e hidratos de carbono complejos, además de las proteínas”, apunta Marqués.

Para completar las proteínas de fuentes vegetales, la nutricionista aconseja combinar legumbres (lentejas o judías) con arroz, alimentos farináceos(por ejemplo, rebozar una hamburguesa de lentejas con harina de trigo integral) o añadiéndoles verduras y frutos secos(garbanzos con espinacas y piñones o ensalada de lentejas con anacardos). A su vez, el arroz o la pastase puedencombinarcon frutos secos y verduras(arroz con verduras y anacardos o macarrones con tomate natural y piñones).

De este modo conseguiremos proteínas de origen vegetal completas y requerimientos de vitaminas y minerales adecuados. Además, reduciremos el consumo de fuentes de origen animal (vacuno, cerdo, pollo, ovino), contribuyendo a reducir las emisiones de carbono en nuestro planeta.

En este sentido, el flexitarianismoha ganado mucho terreno con el concepto de alimentación saludable y sostenible. No implica una alimentación completamente vegana, pero sí reduce el consumo de proteína animal en favor de la proteína vegetal. Dentro de este modelo de alimentación las proteínas de origen animal se consumen con una menor frecuencia, 3-4 veces a la semana, priorizando en el resto de tomas fuentes proteicas vegetales.

Respecto al veganismo, es importante recordar que en su pauta más estricta sí puede ser necesaria la suplementación con hierro y vitamina B12. “Además, habría que evitar los ultraprocesados veganos, porque la mayoría no son saludables nutricionalmente” concluye Marqués. 

Fuentes de proteína animal

Una alimentación saludable y sostenible debe estar compuesta principalmente por alimentos de origen vegetal (legumbres, cereales, semillas y vegetales crudos y cocinados) y alimentos proteicos, los cuáles pueden ser de origen vegetal (legumbres, frutos secos) o animal (carne, pescado, lácteos). “No obstante, convendría moderar el consumo de las carnes de tipo ovino, porcino y vacuno por su mayor riesgo cancerígeno, debido a su contenido en grasas saturadas, colesterol, sal y nitritos”, subraya Estefanía Ramo, nutricionista del IMEO, experta en la tecnología de los alimentos.

La OMS recomienda consumir carnes rojas máximo una vez a la semana y carne blanca, entre 3 y 4 veces a la semana. Las mejores opciones de carnes rojas desde un punto de vista nutricional serían las provenientes de ternera magra, caballo o buey. Tienen menor contenido en grasa, proteínas de alto valor biológico, vitaminas del grupo B que ayudan a convertir los carbohidratos ingeridos en glucosa y para obtener energía, además de minerales indispensables como el hierro, necesario para transportar el oxígeno de los pulmones a distintas partes del cuerpo. También estarían recomendadas en este sentido para su consumo carnes blancas, como las de pollo y pavo.

Comparativa de las diferentes carnes de granja presentes en el mercado

  • Carne de pavo

Posee un bajo contenido en grasa, una media de 2 g por cada 100 g. De igual manera que el pollo, casi toda su grasa es visible y puede retirarse, consiguiendo así que el valor calórico de la pieza sea aún menor. Contiene un 21,9 % de proteínas de calidad. Su valor calórico es bajo, tan sólo 161 kcal por cada 150 g de ración.

  • Carne de pollo

El contenido en grasa es mayoritariamente monoinsaturada, es decir saludable, constituida principalmente por ácido graso oleico y un 20 % proteínas de alto valor biológico. Tiene apenas unas 8 g de lípidos o grasas por cada 100 g de alimento. El valor calórico del pollo no es muy elevado, asciende a 234 kcal por cada 200 g de ración. 

  • Carne de cerdo                                                                                                                             

Proporciona proteínas de alto valor biológico. Las partes más magras tienen de 4 – 8 g de grasa por cada 100 g de alimento, mientras que las de mayor contenido graso llegan casi a los 30 g por cada 100 g de alimento. La carne de cerdo se puede considerar una buena fuente de minerales, gracias al hierro hemo y el zinc en su composición, ambos de una biodisponibilidad buena. También aporta otros minerales como magnesio, fósforo, potasio y selenio. En cuanto a las vitaminas, destaca por su contenido en tiamina, muy importante para el crecimiento, el desarrollo y el funcionamiento de las células.

A la hora de elegir el tipo de carne de cerdo, se recomienda optar por piezas más magras, dejando las partes grasas a un consumo más esporádico o retirar la grasa visible a la hora de comer.

  • Carne de vacuno

Destaca su contenido en proteínas de alto valor biológico. Las partes más magras tienen alrededor de 6 g de grasa Por cada 100 gramos de alimento, mientras que las de más contenido graso superan los 20 g por cada 100 gramosde alimento. Aporta minerales de alta biodisponibilidad, como el hierro hemo (mejor absorbido por el cuerpo) y el zinc, que ayuda a protegernos contra el daño oxidativo, pero también destaca por su contenido en magnesio y fósforo. Es una carne rica en vitaminas del grupo B, tales como la B1, B3, B6 y B12y en vitamina A, en forma de retinol, importante para el crecimiento, la reproducción y la inmunidad. También posee pequeñas cantidades de otras vitaminas como la E, el ácido pantoténico y la biotina.

A la hora de elegir la carne de vacuno, se recomienda optar por las piezas más magras, dejando las carnes grasas a un consumo más esporádico, especialmente en aquellos casos en que las personas tengan alguna enfermedad como dislipemias o enfermedades cardiovasculares.

  • Carne de cordero

Suele ser una carne rica en grasas, aunque la proporción puede variar en función de la edad del ejemplar. Normalmente, 100 g de carne de cordero contiene aproximadamente 51.7 g de agua, 32,7 g de grasa y 15,6 g de proteína. La mitad de las grasas son saturadas y el resto, monoinsaturadas (ácido oleico) con una pequeña proporción de ácidos grasos trans, ya que el cordero es un animal rumiante. Su carne destaca por minerales de alta biodisponibilidad, como el hierro y el zinc, y vitaminas, como B6 y B12, tiamina, niacina o riboflavina. Ésta última ayuda en la producción de glóbulos rojos y en la liberación de energía de las proteínas.

A la hora de elegir este tipo de carne, se recomienda optar por ejemplares jóvenes, ya que su grasa se encuentra más localizada y se puede retirar fácilmente. Debido a su elevado contenido en grasas saturadas y colesterol, se aconseja un consumo moderado en dietas hipocalóricas o si existe enfermedad cardiovascular.

“En todas estas carnes el cocinado inadecuado a temperaturas muy elevadas durante mucho tiempo puede producir la destrucción de algunos aminoácidos y vitaminas (especialmente del grupo B), lo que disminuiría su digestibilidad y valor nutritivo”, añade Ramo.

La actividad física y el entorno

El incremento de la obesidad en la población es otro factor que tiene impacto medioambiental negativo. Se estima que una persona obesa necesita casi un 20 por ciento más de calorías para cumplir con sus necesidades energéticas, además consume una mayor cantidad de comida y utiliza mucho más el vehículo privado que por ende es contaminante. Por todo ello, mantenernos en forma y controlar nuestro peso corporal es bueno no sólo para nuestra salud, sino también para el planeta.

“Sabemos que las personas que realizan actividad física de forma habitual o tienen un estilo de vida activo, viven entre 8 y 10 años más que el resto de personas más sedentarias”, apunta Rubén Bravo, experto en nutrición y portavoz del IMEO. Su calidad de vida es mayor y hacen frente de una manera más eficaz a problemas como la diabetes, el riesgo cardiovascular, problemas emocionales, como la depresión o la ansiedad, o a patologías neurodegenerativas y de deterioro cognitivo, como Alzheimer y Parkinson. Además, está demostrado que las personas físicamente activas tienen mejores defensas naturales y un sistema óseo, articular y muscular más fuerte.    

El estilo de vida activo debe ser adecuado para cada persona y que no sea excesivamente intenso. Practicar algún deporte al aire libre permite tomar consciencia del exterior que nos rodea, independientemente, si se trata de senderismo, turismo rural, mountain bike o running. Ejercitarnos en un entorno agradable dentro de la naturaleza sincroniza de forma más eficaz con los beneficios que se obtienen a través de un estilo de vida activo. “Lo vamos a notar por la respiración, en niveles de cantidad y calidad el oxígeno que vamos a tener en la naturaleza es mucho más alto del que podamos respirar realizando actividad física en un entorno cerrado, como una casa o gimnasio, o, incluso, en un entorno abierto, pero más alto en contaminantes, como son las grandes ciudades”, argumenta Bravo. Además, tenemos que tener en cuenta que llevamos centenares de miles de años viviendo en un entorno natral y es solamente en los últimos centenares de años que estamos rodeados de un entorno más urbano. Por tanto, “rodearnos de naturaleza hará que nuestro cuerpo conecte mejor con la tierra, los paisajes, la vegetación y se muestre más receptivo a los estímulos sensoriales externos, facilitando su impacto positivo no solo sobre nuestra salud, sino también sobre nuestras emociones y nos hará sentir parte del Planeta Tierra”, añade.


[1] Según un trabajo publicado en 2009 en el International Journal of Epidemiology por la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres.

30 snacks saludables para que no te engorde el picoteo

¿Te cuesta evitar el picoteo? ¡A nosotras también! Ficha estas ideas sanas, sanísimas para que tus comidas entre horas no atenten contra tu dieta.

Mujerhoy, por Raquel Alcolea Díaz
Snacks saludbles by Ruben BravoTentempié y saludable. ¡Combinación perfecta! ¿A que suena bien? Olvida las patatas fritas, las galletitas, las chocolatinas, los frutos secos y los bollitos. Con la ayuda de los expertos de Yocomobien.es, Grupo NC Salud, iNutralia, El Saber Culinario, Masnutriente, Irene Cañadas y Nuttralia y el Instituto Médico Europeo de la Obesidad, reunimos 30 snacks saludables tan sabrosos como originales. 

CON BASE DE TOSTA

Tosta con paté de aguacate y zanahoria.

Preparación: Pela y ralla una zanahoria. En un vaso batidor mezclar un cuarto de aguacate, zanahoria rallada, un poco de sal, limón y si se quiere un poco de jengibre, ajo y cúrcuma. Triturar hasta conseguir una crema suave. Servir con una rebanada de pan integral. Tal como explican en Yocomobien.es, este paté de origen vegetal es ideal para el almuerzo porque es rico en vitamina E, vitamina A y rico en grasas saludables como el Omega 3.

– Tosta de pan integral con hummus. 

palitos con hummusPreparación: Con una tosta de pan integral a la que se añade hummus (pasta de garbanzos con zumo de limón, tahina -pasta de semillas de sésamo-  aceite de oliva virgen extra. La dietista y nutricionista de Nuttralia, Laura Bilbao, destaca que este tentempié aporta proteínas de buena calidad, hidratos de carbono complejos, vitaminas y fibra. Asegura además que apenas aporta grasa, aunque insiste en que eso es algo que depende de la cantidad de aceite añadido al hummus. También propone este tentempié, en formato biscotitos de pan tostado con hummus, Rubén Bravo, experto en nutrición y portavoz del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO), que asegura además que aporta magnesio, potasio y vitaminas del grupo B.

– Tosta de paté de frutos secos. 

Preparación: Se elabora con frutos secos crudos para que no lleven grasas ni sal adicional. Se añade a la mezcla de frutos secos un poco de cebolla, pimentón, hierbas aromáticas y unas gotas de limón. La textura cremosa se puede conseguir con un poco de aceite de oliva virgen extra y un poco de agua. La propuesta de Marta Gámez, nutricionista de Grupo NC Salud, aporta vitaminas, minerales, proteínas vegetales y grasas insaturadas, que son cardiosaludables.

– Tosta de pan de cereales con queso de untar light, canónigos y fresas.

Preparación: ​Tuesta dos rebanadas de pan de cereales y unta sobre él un poco de queso de untar light. Por otro lado, lava unas hojas de canónigos y lava y pica unas fresas en rodajas. Dispón los vegetales sobre las tostas y disfruta del crujiente. Si lo deseas, puedes añadir por encima un poco de salsa de mostaza y miel. Este tentempié, rico en fibra, según Victoria Fagúdez, nutricionista de iNutralia, es aconsejable en situaciones como el embarazo, la menopausia y en patologías metabólicas como la diabetes mellitus o en caso de colesterol elevado.

– Regañás con guacamole suave. 

Preparación: Esta original propuesta de Álex Pérez, nutricionista de los centros deportivos Go Fit, aporta carbohidratos, ácido oleico, calcio, vitamina  y vitamina C. El pan seco de las regañás combina a la perfección por texturas y sabor con el aguacate y el tomate, según explica, si bien aconseja moderar el consumo al ser una opción algo más calórica que otros snacks saludables propuestos.

BATIDOS

– Batido de piña y leche vegetal. ​

Preparación: Coge 150 gramos de piña natural y una taza de leche vegetal (avena, arroz, etc). Mezcla todos los ingredientes con la ayuda de la batidora. En Yocomobien.es destacan que se trata de un batido bajo en calorías, diurético, rico en fibra y en vitamina C.

– Batido de fresas con avena. 

Preparación: Introduce en la batidora seis fresas maduras, un vaso de leche desnatada (usa soja o avena si quieres una opción vegetal), una cucharada sopera de copos de avena y tritúralo. Si te gusta, añade un poco de canela en polvo. Esta propuesta es, según Tomás García, Doctor en Ciencias de los Alimentos y autor del blog El Saber Culinario y Laura Perézabad, nutricionista y Tecnóloga de Alimentos de Masnutriente​​; muy completa, con hidratos de carbono complejos, fibra, vitaminas, minerales y proteínas vegetales, y no añade muchas calorías.

Bebida de kéfir de almendras con frambuesas y frutos secos. 

bebida de kéfirPreparación: Añade en un mismo recipiente la leche de almendras, las almendras molidas y el kéfir y bátelo para obtener una consistencia cremosa. Por último, añade unas frambuesas, nueces picadas y anacardos. La leche de almendra es importante que sea enriquecida en calcio para potenciar la concentración del mismo. Para comprobar que es una bebida enriquecida en calcio, te recomendamos leer la etiqueta del producto. Tal como revela Victoria Fagúdez, nutricionista de iNutralia, este snack rico en calcio aporta además un probiótico, el kéfir.

– Batido de leche vegetal, fruta, nueces y canela.

Preparación: Elabora un batido con leche vegetal, tu fruta favorita, nueces y un poco de canela. En opinión de Marta Gámez, directora técnica y nutricionista de Grupo NC Salud, se trata de un snack cien por cien vegetal con escaso aporte calórico pero un gran efecto saciante. Además, contribuye a la hidratación diaria y aporta Omega 3 gracias a las nueces.

CON BASE DE TORTA DE ARROZ

– Tor​tita de arroz con pavo, tomate y albahaca. 

Preparación: Coge una tortita de arroz integral, una locha de pavo, 4 o 5 tomates cherry, albahaca fresca y una cucharadita de café de aceite de oliva. Como explican en Yocomobien.es es un tentempié que incluye una buena fuente de hidratos de carbono con fibra para mejorar el tránsito intestinal y un fiambre, el pavo, bajo en grasas que aporta proteínas.

– Tortita de arroz con queso fresco. 

Preparación: Coloca el queso fresco desnatado sobre la tortita de arroz. Este snack nos aporta, según detalla Laura Bilbao, de Nuttralia, los carbohidratos complejos de los cereales y proteínas de alto valor biológico como las del queso fresco desnatado. Además, la experta destaca su capacidad saciante.

– Torta de arroz y sésamo caseras. 

Preparación: Elabora con arroz integral una torta y añade sésamo para dar un toque aromático. La nutricionista de Grupo NC Salud, Marta Gámez, asegura que este snack basado en hidratos de carbono de asimilación media-lenta se recomienda sobre todo tras la actividad física para repoenr el organismo. Además, también aporta fibra y minerales.

CON BASE DE YOGUR

– Yogur con frutos secos y hierbabuena.

Preparación: Echa a un yogur natural desnatado entre 20 y 30 gramos de frutos secos y hierbabuena picada y añade tu endulzante favorito. Tal como aseguran en Yocomobien.es los frutos secos de este snack aportan proteínas de origen vegetal, fibra, grasas saludables, vitaminas y minerales.

– Tzatziqui (crema de yogur, pepino y menta) con crudités. 

Preparación: Elabora una crema con yogur, pepino y menta y corta en trozos verduras crudas como la zanahoria, el apio y el pimiento rojo. La experta de Grupo NC Salud aconseja este digestivo tentempié que contribuye a cubrir las cinco raciones de alimentos de origen vegetal diarios y contribuye a completar la dosis diaria de calcio y fibra.

– Yogur de soja con frutas y copos de avena. 

Preparación: Mezclar en un bol el yogur de soja con los trozos de fruta que te resulten más apetecibles y los copos de avena. Para la dietista de Nuttralia, Laura Bilbao, esta propuesta aporta vitaminas, minerales, fibra (sin azúcares añadidos) y sustancias de acción antioxidante, además de proteínas.

– Parfait de frutos rojos con yogur y nueces.

Preparación: Combina todos los frutos rojos (fresas, arándanos y frambuesas) en un recipiente y, por otro lado mezcla yogur desnatado con un poquito de miel. En una copa pon una capa de frutas, seguida de una capa de yogur, y así sucesivamente hasta finalizar con una capa de yogur. Agrega unas nueces picadas por encima y tendrás un snack de lujo. Los expertos de El Saber Culinario y Masnutriente explican que es un snack rico en proteínas de calidad, calcio de fácil asimilación y vitaminas del grupo B. Los frutos rojos aportan una cantidad destacable de fibra y tienen un poder antioxidante, contribuyendo a reducir el riesgo de enfermedades degenerativas y cardiovasculares.

-Yogur con mango. 

Preparación: Esta opción destacada por el nutricionista de Go Fit, aporta calcio, proteína, vitamina C y vitamina A, además de fibra.

CON BASE DE FRUTA O VERDURAS

– Palitos de zanahoria con queso batido 0% de grasa.
palitos de zanahoria

Preparación: Al queso batido 0% le picaremos un dientecito de ajo, una cebolleta y un poco de perejil para añadirle un sabor mediterráneo, y con una zanahoria cortada en palitos mojaremos en el preparado de queso. Como explica Rubén Bravo, experto en nutrición y portavoz del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO) entre el queso y la zanahoria sólo sumamos 65 Kcal, aportando proteínas de alto valor biológico por parte del yogur, y carotenos, vitamina E y gran cantidad de vitaminas del grupo B por parte de la zanahoria.

– Este snack saludable también lo aconseja la nutricionista Irene Cañadas, que añade la variante de palitos de pepino con queso philadelphia light, que contiene flavonoides, es una excelente fuente de vitamina K (antiinflamatorio y antihemorrágico), vitamina C, magnesio, potasio, manganeso y sílice. Este último muy útil para las uñas, los huesos y los tejidos corporales.

Sándwich de manzana y hummus. 

Preparación: Corta dos rodajas gruesas de manzana, que harán las veces de ‘pan’ y unta el hummus como relleno. Como destacan Tomás García, Doctor en Ciencias de los Alimentos y autor del blog El Saber Culinario y Laura Perézabad, nutricionista y Tecnóloga de Alimentos de Masnutriente​, la manzana es rica en agua, vitaminas, minerales y fibra, además de contener sustancias fitoquímicas como los flavonoides y la quercetina que actúan como antioxidantes. El hummus enriquece este snack con las proteínas del garbanzo y con hidratos de carbono complejos. ​

– Barritas de cereales caseras de manzana. 

Preparación: Precalienta el horno a 180ºC. Mientras se calienta, lava y corta la manzana en dados pequeños y mézclalo con las semillas, el aceite de oliva y la miel. Remueve con la ayuda de una cuchara hasta obtener una masa viscosa. Dispón en una hoja de papel vegetal la mezcla repartida bien y hornea durante 15 minutos. Pasado el tiempo, deja enfriar y corta la masa en barritas individuales listas para disfrutar. La propuesta de iNutralia tiene carácer saciante que te ayudará a que llegues a las comidas principales con menos hambre.

– Crudités de verduras con hummus. 

Preparación: Al igual que en los casos anteriores se cortan las verduras en trozos, se prepara el hummus y se unta con él las verduras. Esta propuesta de Álex Pérez, nutricionista de los centros deportivos Go Fit, es rica en vitaminas, sales minerales y fibra, además de contener calcio, carbohidratos y proteína. Al ser contundente el experto aconseja que se consuma en una comida de mediodía, de modo que puede considerarse un aperitivo o incluso un plato en sí mismo.

– Tomates cherry con mejillón y pepinillo. 

Preparación: Abre una conserva de mejillones al natural y otra de pepinillos en vinagre (ambos de tamaño pequeño). Lava tomates cherry, ábrelos por la mitad y rellénalos con un mejillón y un pepinillo (si son muy grandes, trocéalos). Sujétalo con un palillo. ¡Listo, un bocado rico y sano! Para Tomás García  y Laura Pérezabad este bocado aporta vitaminas, minerales y fibra pero también tiene un gran poder antioxidante gracias a su contenido en licopeno. Los mejillones son ricos en proteínas y pobres en grasas y los pepinillos tienen fibra y pocas calorías. Eso sí, los expertos alertan que si tienes hipertensión arterial es importante controlar la ingesta de sal y tendrás que sustituir la conserva por mejillones frescos al vapor y añadir un trozo muy pequeño de pepinillo para dar sabor.

ROLLITOS, BANDERILLAS, BROCHETAS O WRAPS

– Rollito de jamón cocido con piña y requesón.

Preparación: Unta requesón en una loncha de jamón york, añade un poco de pimienta negra, coloca en un extremo un trozo de piña natural, enróllalo y disfruta. Si te apetece, puedes añadir trozos de nueces. Los expertos Laura Pérezabad y Tomás García explican ​que es un snack bajo en grasa que aporta una buena dosis de proteínas, vitaminas, minerales y fibra. Además, aconsejan que, para que sea más saludable, se puede elegir la versión de jamón cocido bajo en sal.

– Rollito de carpaccio de ternera con bolitas de mozzarella light

Preparación: Se elabora un rollito con carpaccio de ternera en el que se introducen bolitas de mozzarela light y se adereza con limón, pimienta y sal. Según la nutricionista Irene Cañadas, es un snack que constituye una gran fuente de proteínas de alta calidad y hierro. Eso sí, según explica, hay que tomarlo con moderación al ser una carne con más grasa saturada. El queso tipo mozzarella aporta calcio y fósforo, lo que ayuda a mantener los huesos fuertes, la piel equilibrada y los dientes sanos.

-Brocheta de pulpo cocido, guindilla verde y base de vinagreta. 

Preparación: Se prepara en la brocheta los ingredientes indicados, el pulpo cocidok, la guindilla verde y se prepara una vinagreta ligera que servirá como base. Tal como revela la nutricionista Irene Cañadas, el pulpo destaca por su altísimo contenido en minerales, entre los que destaca el zinc, que ayuda a mantener las defensas. En cuanto a las vitaminas, aporta la misma cantidad de niacina que el pescado azul, aunque destaca por su bajo contenido en colesterol. La guindilla verde tiene un bajo contenido calórico, acelera el metabolismo y ayuda a reforzar las paredes de los vasos sanguíneos, además de mejorar la digestión y elevar el nivel de endorfinas y serotonina.

– Banderillas agridulces. 

snacks saludablesPreparación: Formadas por cebolletas, berenjenas y boquerón en vinagre. Como explica Rubén Bravo, experto de IMEO, estamos tomando pescado y verduras en una forma tradicional de snack que ha reducido popularidad y que desde el punto de vista saludable y calórico gana por goleada a los snacks habituales. Aporta omega 3 y multitud de vitaminas y minerales a un aporte calórico irrisorio de 20 Kcal por banderilla.

– Wrap de queso de untar light, pepinillo o tomates cherry y pechuga de pavo.

Preparación: Unta la quesadilla de cereales con queso light en crema y mete dentro pepinillos o tomates cherry y fiambre de pechuga de pavo. En Grupo NC Salud destacan que es una alternativa a los sándwiches tradicionales, que aporta mucha energía, proteínas de alto valor biológico y pocas calorías. ​

– Brochetas de mejillones al natural con pepinillo y cebolletas. 

Preparación: Se elaboran con mejillones al natural, pepinillo en vinagre y cebolletas. El contenido calórico por cuatro brochetas estaría, según revela la nutricionista Irene Cañadas, en torno a las 100 y las120 calorías dependiendo del tamaño del mejillón. La experta explica además que el mejillón aporta proteína de calidad y fácil digestión, con elevado aporte en hierro y vitaminas del Grupo B y minerales como el yodo y el magnesio.

– Carne seca o beef snacks. 

carne secaPreparación: Como explica el experto de IMEO, Rubén Bravo, datan de la época de la conquista del wester norteamericano. Se consideraban un alimento cotidiano para consumir durante los largos trayectos por las regiones semidesérticas. Están en un 95% libre de grasa, son muy saciantes y tienen un alto contenido en proteínas, todo en 30 Kcal totales.

DULCES

-Mini Rocks de la marca EnerZona. 

Preparación: Se trata de cinco bolitas de soja hinchada cubierta de chocolate con una proporción de 40% de carbohidratos, 30% de grasas y 30% de proteinas que, según revela el experto del IMEO, Rubén Bravo, son saciantes por su bajo índice glucémico y con tan sólo 101 Kcal. Indicado para aquellas personas que tienen la necesidad de un dulce a media tarde o después de cenar.

bolitas de soja con chocolate