Postres ricos y saludables para los más golosos (y sus recetas)

Todo lo celebramos con dulces: las tartas de cumpleaños, los pastelitos de sobremesa, los churros con chocolate. Eso sí, siempre sintiéndonos culpables a cada bocado rico y calórico. Pero estos son deliciosamente sanos

Alimente de El Confidencial, por Juan Montagu

Por hábito, costumbre o porque nos lo pide el cuerpo, siempre apetece algo dulce después de comer. Se dice que el postre nació en la antigua Roma, cuando los ciudadanos tomaban frutas y miel después de las comidas o entre plato y plato. Una buena comida no se entiende sin un postre detrás, pero, claro, el dulce ya sabemos… Muchos dan consejos para evitar los dulces después de comer, pero ¿por qué no sustituir los hipercalóricos postres por otros saludables e igualmente sabrosos?
Mireia Elías, experta en nutrición del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO), da algunos consejos para modificar el valor nutricional como «endulzar con frutas, dátiles, orejones, canela o chocolate negro con 70-80% de cacao mínimo y un contenido bajo en azúcar (5-8 g de azúcar por cada 100 g); en bizcochos caseros, usar harinas 100% integrales; en confituras y mermeladas, utilizar semillas molidas como espesante en lugar de más azúcar; para las tartas, sustituir la base de galleta por frutos secos triturados, como avellanas y dátiles; recurrir a plátano batido con huevos y avena para elaborar tortitas caseras; como cobertura en tartas se puede utilizar fruta batida».

Algunas ideas saludables de frutas

Pinchos o vasitos de frutas. La fruta se caracteriza por su sabor generalmente dulce-acidulado, su aroma intenso y agradable, y sus propiedades nutritivas. Desde el IMEO, explican los beneficios de algunas frutas (de temporada o no) para que podamos elegir las que más nos gusten.

Foto: iStock.
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Las cerezas (consumidas durante la primavera y el verano) son ricas en potasio y con un efecto diurético, contribuyen a controlar la hipertensión. Además de fibra, ácido fólico y antioxidantes, aportan antocianinas –mayor que en cualquier otra fruta y de alta absorción– que neutralizan la acción de los radicales libres sobre las células de la piel ayudando a mantener su aspecto más joven.

El kiwi (otoño e invierno) contiene más de un 80% de agua y tiene un alto contenido en fibra, ideal para combatir el estreñimiento. Su aporte de antioxidantes y vitamina C, mayor que la que obtenemos de la naranja, potencia el sistema inmune y promueve la regeneración celular. Sus propiedades diuréticas ayudan a eliminar la retención de líquidos y facilitan la digestión. Su vitamina E mejora la circulación de la sangre. Se puede consumir a diario, excepto en casos de alergia o problema renal.

La naranja tiene un alto contenido en flavonoides, con efectos antioxidantes, antiinflamatorios y antitumorales. Es mejor tomar la pieza entera o el zumo con la pulpa, que concentra la mayor cantidad de vitamina C, y así favorece la absorción intestinal del hierro. También se puede tomar a diario, excepto en casos de acidez, reflujo gastroesofágico o migraña.

El mango es refrescante, jugoso y digestivo, nos aporta la cantidad diaria recomendada de vitamina C, que fortalece nuestro sistema inmune, y magnesio, necesario para fijar el calcio y el fósforo en los huesos. Es rico en hierro y fibra, que respectivamente ayudan a combatir la anemia y el estreñimiento. Tiene un perfil bajo en calorías, grasas y sodio, que lo hace perfecto para la pérdida de peso y la prevención de enfermedad cardiovascular.

La granada, baja en calorías y sodio, rica en potasio y libre de colesterol, es perfecta para dietas de control de peso y para personas con hipertensión. Contiene polifenoles, con acción astringente y antiinflamatoria en la mucosa del tracto digestivo. Destaca por su acción antitumoral y dificulta la formación de metástasis.

Por su parte, el plátano es rico en magnesio y vitaminas B6 y C. Con la ingesta de un plátano maduro cubrimos el 23% del potasio diario que nuestros músculos necesitan para contraerse. Además, es muy recomendado en casos de trastornos gastrointestinales.

Dulces

Crepes de avena. Ingredientes: para la masa, 2 huevos, leche, 3 cucharadas de harina de avena integral, canela y edulcorante al gusto. Para el relleno: frutos rojos, almendras molidas o chocolate 90%. Elaboración: batimos uno de los huevos enteros y la clara del otro con los demás ingredientes. Una vez lista la mezcla, preparamos las crepes en una sartén antiadherente y como topping podemos añadir unos frutos rojos, almendras molidas o el chocolate negro derretido.

Bizcocho al microondas con manzana, nueces y miel

Esta receta viene de la mano de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC). Los ingredientes que necesitamos para 4 personas son: 40 ml de agua, 25 g de aceite de oliva, 30 g azúcar, 30 g de miel, 1 huevo, 50 g de harina de trigo, 8 g de levadura en polvo, 30 g de nueces troceadas, 20 g de pasas, ¼ manzana golden cortada a cuadritos pequeños.

Elaboración:

  • Disolver la miel en los 40 ml de agua templada.
  • En un bol o recipiente apto para microondas añade los ingredientes uno a uno según aparecen escritos. Cada vez que agregues un ingrediente, debes mezclar bien hasta homogeneizar. Obtendrás rápidamente una masa.
  • Antes de añadir las pasas y las nueces, enharínalas ligeramente para que no se hundan en el fondo al cocerse el bizcocho. Cuece directamente al microondas a máxima potencia unos 4 minutos.
  • Para desmoldar procura que los bordes no estén pegados; en caso de que lo estuviesen, separa con cuidado con una espátula o cuchara.

Desde la AECC aseguran que “debido a su elevada densidad nutricional, este bizcocho se recomienda para las situaciones de pérdida de apetito para tomar pequeños pedazos durante el día, aprovechando los momentos que se tenga más hambre. Gracias a los frutos secos y pasas, también puede ser una buena opción para desayunos o meriendas de personas con estreñimiento”. También es apto para intolerantes a la lactosa. La manzana es la fruta que activa el metabolismo y proporciona energía, tiene propiedades diuréticas y se recomienda el consumo diario. Además, es la única fruta válida como laxante o astringente, según como se consuma.

Mousse de fresa. Otra de las recetas que nos da la AECC es la mousse de fresa. Para elaborar este postre para cuatro personas necesitamos: 250 g de fresas, 200 g de nata líquida, 30 g de azúcar y unas fresas enteras para poner en la base de la copa.

Elaboración:

  • Montar la nata con un batidor de varillas y reservar en frío.
  • Limpiar y triturar las fresas junto con el azúcar hasta obtener un puré. Reservar 4 cucharadas para salsear.
  • Mezclar el puré con la mitad de la nata muy suavemente para que no pierda volumen. Añadir el resto de nata y acabar de mezclar delicadamente.
  • Trocear las fresas enteras y poner en la base de las copas.
  • Disponer la mousse encima y salsear con el puré reservado. Servir.

Alimentos que ayudan a conciliar el sueño

El Siglo de Durango
«Los frutos secos contienen triptófano -precursor de la melatonina y serotonina- que facilita el sueño», explica Patricia Escribano, nutricionista de Blua de Sanitas. Y aunque sabemos que son un tanto calóricos -«para mentener el peso, es aconsejable que la cantidad no supere por la noche los 15-20 gramos»-, puedes añadirlos discretamente a tu cena para que hagan su efecto. Sin ir más lejos, los expertos de la firma Kaiku recomiendan las nueces como alimento «relajante» para antes de ir a la cama y el director médico de Grupo NC Salud, Carlos Fernández, las almendras.

«Los carbohidratos son una fuente rápida de energía que si no se usa, se transforma en grasa. De ahí que se aconseje tomarlos mejor durante la comida. Sin embargo, no debemos prescindir de ellos y menos cuando lo que queremos es mantener nuestro peso», contaba la doctora Paula Rosso, médico y nutricionista del Centro Médico Estético Lajo Plaza. Y lo mismo podríamos decir de ellos si lo que queremos es conciliar el sueño, puesto que, según desvela la experta de Sanitas, «favorecen la disponibilidad del triptófano para formar serotonina». Si no quieres abusar de ellos, sigue esta regla: no deberían ocupar más de un cuarto de un plato de unos 22 centímetros.

Además de ser ricas en antioxidantes y una excelente fuente de vitaminas, minerales y ácido fólico, se ha descubierto que las cerezas ayudan de forma considerable a regular los ciclos de sueño y vigilia gracias a su contenido en melatonina. Aunque su época es de abril a junio, no hace falta esperar a que sea temporada de cerezas: un jugo natural hace exactamente el mismo efecto.

LA LECHE Y SUS DERIVADOS

Aunque puede resultar indigesta para las personas intolerantes a la lactosa, lo cierto es que la leche (de origen animal) y sus derivados también contienen triptófano, esta mágica sustancia bautizada como el «aminoácido de la felicidad». «No solo ayuda a conciliar el sueño, sino que influye en la calidad del mismo y hace que nos despertemos mejor», desvelan los expertos de Kaiku. Hasta el famoso doctor Eduard Estivill los recomienda: «una ensalada de verduras, algo de pasta y un derivado lácteo es una cena ideal» para favorecer el sueño. Aquello del vaso de leche calentita antes de ir a dormir no es un mito.

EL KÉFIR

Este yogur probiótico de origen búlgaro -una alternativa a los lácteos de origen animal- es rico en calcio, magnesio, vitaminas del grupo B y triptófano. Y sí, también es bueno para conciliar el sueño y controlar el estrés. Además, tiene «propiedades sobre el sistema inmunitario que ayuda a mejorar la flora y prevenir desequilibrios intestinales», afirma el equipo del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO). Puedes tomarlo con frutas, cereales, frutos secos e incluso utilizarlo para hacer bizcochos y magdalenas.

EL PESCADO

A pesar de que «las proteínas reducen la síntesis de serotonina aumentando la secreción de adrenalina y favoreciendo el estado de alerta», según cuenta Patricia Escribano, lo cierto es que el pescado suele ser más fácilmente digerible que la carne y, por ello, es preferible para la cena. ¿La mejor opción? El pescado blanco, ya que contiene menos grasa que el azul. Laura Parada de Slow Life House recomienda, como cena relajante, una lubina a la plancha en cama de espinacas con crema de queso bajo en grasas y almendras. Las gambas y el atún también están categorizados como alimentos «relajantes» según los expertos de Kaiku.

Lo que comen las ‘celebrities’ para tener una piel más bonita

Avena, cerezas, chocolate negro… Los expertos nos dan la lista de qué alimentos incluir en nuestra dieta y cuáles no debemos tomar

Hola, por María Víllora

¿Qué hacen Chrissy Teigen o Gisele Bündchen para tener una piel tan envidiable? ¿Qué secretos guardan en su nevera? Sabemos que Teigen sigue las recetas saludables de Cravings, su propio libro, y que actrices como Elsa Pataky encuentran en el yoga y los batidos a base de espinacas, apio y pepino un buen punto de partida con el que mantenerse guapas y en forma. Pero además, la calidad del sueño es importante en la belleza de la piel.

Dormir bien y tener una piel bonita son dos aspectos que van de la mano y que, a su vez, dependen en gran medida de cómo nos alimentemos. «Si estamos estresados, dormimos menos horas de las necesarias o nos despertamos continuamente, va a quedar reflejado en nuestro aspecto físico y nuestra piel probablemente esté más apagada y cansada», afirma Andrea Calderón, nutricionista de la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación (SEDCA).

La cadena del orden: alimentación, sueño y piel

Todo está unido. Lo que comemos tiene consecuencias en la calidad de sueño y elegir bien los alimentos es imprescindible a la hora de ayudarnos a regularlo y sentir un mayor bienestar. Para conseguirlo, Calderón opina que «es importante haber realizado las 5 comidas al día y no llegar a la hora de la cena con el hambre acumulada. De esta manera, tomaremos una cena más ligera que nos ayudará a sentirnos menos pesados y concebir mejor el sueño. Además, si conseguimos regular unos horarios tempranos y cenar 2 horas antes de irnos a dormir, preferiblemente no después de las 9, haremos una mejor digestión antes de la hora de acostarnos».

¿Qué alimentos hay que tomar por la noche?

Dentro de los alimentos recomendados para las cenas, estudios realizados sugieren que los aminoácidos (unidades básicas de las proteínas, nutrientes abundantes en carnes, pescados y huevos) se asimilan en mayor medida durante la noche. Tomar alimentos proteicos para la noche y prescindir (o no abusar) de los ricos en carbohidratos (que aumentan la glucemia) puede redundar en un beneficio fisiológico.

«Los alimentos proteicos, en su justa medida, favorecen la síntesis de melatonina, que nos beneficia por su inducción de un sueño más profundo y reparador. La melatonina se sintetiza a partir de la serotonina, y ésta a partir de triptófano, un aminoácido abundante de manera natural en alimentos proteicos como yogures, huevos, carne de pollo y los pescados. También está presente en la avena, dátiles, plátanos, cerezas, chocolate negro y en algunos frutos secos como almendras y nueces», explican los expertos de KilosOut.

La yema de huevo, carnes magras, el chocolate negro, el yogur o la leche son algunos de los alimentos más ricos en triptófano, ideales para conciliar el sueño. Y también, a pesar de que hay dietas que no recomiendan la fruta por la noche, son buenas las fresas, cerezas, frutos del bosque, frutos secos.

Otros nutrientes recomendables para conciliar el sueño serían: el magnesio, la vitamina C y vitaminas del grupo B destacando la B6. Se encuentran sobre todo en: frutas (cítricos, kiwi), verduras y hortalizas como la zanahoria y las espinacas y las legumbres. Además, «Añadir una cucharada de levadura de cerveza a nuestros zumos naturales o el yogur, aportará una buena fuente de vitaminas del grupo B, también beneficiosa para el pelo y las uñas», destaca Andrea Calderón.

Los mejores alimentos para la piel y el cabello

Dormir bien es solo el principio para conseguir una piel más saludable, pero si además añadimos una buena dosis de antioxidantes, el efecto se triplica. Para ello, la nutricionista de SEDCA recomienda «tomar diariamente 3 piezas de fruta y dos raciones de verdura, una en cada comida y en cada cena». Tampoco debemos olvidar que el aceite de oliva virgen es fuente de antioxidantes al igual que los frutos secos, las legumbres y el pescado azul.

Incorporar semillas como las de chía, lino, girasol o sésamo o germen de trigo a nuestra dieta, será una forma fácil de añadir omega 3, fibra y antioxidantes a nuestras comidas. «Es tan sencillo como tomar una o dos cucharadas diarias de algunas de estas semillas adicionadas a un yogur, un vaso de leche o un zumo, ya sea molidas o en remojo», añade Calderón.

Para mejorar el estado de nuestra piel y cabello es imprescindible tomar todas las vitaminas, minerales y antioxidantes que nuestro cuerpo necesita. Natàlia Calvet, coach y experta en hábitos saludables, afirma que, «para esto es vital que la base de nuestra alimentación sean las verduras, hortalizas y frutas (mínimo un 50% de todo lo que comes). Cuanta más variedad, mejor, cuántos más colores distintos mejor. Tomates, pimientos, brócoli, kiwis, granadas, espinacas, fresas, calabaza… son especialmente recomendables para mejorar la salud de la piel y el cabello»

También es esencial que en todas nuestras comidas haya grasas saludables. Estas son básicas para que la piel tenga una buena estructura y además contienen vitamina A, D y E y minerales necesarios para que la piel tenga buen aspecto. Por eso es tan importante incluir en tu alimentación frutos secos, semillas, pescado azul, aceite de oliva virgen, aceitunas, huevos, etc.

Por último, añade Calvet, «la hidratación es imprescindible para el buen aspecto de piel y cabello. Bebe un vaso de agua nada más despertarte y no olvides ir bebiendo durante el día. El té verde, contiene muchos antioxidantes y también es recomendable».

El queso y los procesados, entre los alimentos prohibidos 

Se ha demostrado que una dieta alta en azúcares interfiere con un sueño reparador. Consumir habitualmente bebidas azucaradas y alimentos procesados altos en azúcar puede hacer que nos despertemos más durante el sueño. La nutricionista de SEDCA, señala que «es importante comprobar en el etiquetado de los alimentos, que no tengan más de 18 gramos de azúcar por cada 100 gramos de alimento».

La cafeína, contenida en las bebidas refrescantes o en el café, puede impedir el sueño a algunas personas. Igualmente, alcohol es una sustancia perturbadora del sueño. Tom Brady y Gisele Bündchen en una entrevista para el New York Magazine reconocieron que nunca toman café. Ni si quiera para desayunar.

Los alimentos ultraprocesados (bollería, pizza….): son ricos en azúcares, grasas de mala calidad y harinas refinadas que interfieren en un buen descanso.

Evitar el queso y los embutidos, así como las comidas altas en grasas, tales como fritos o carnes grasas. «Los alimentos con alto contenido en tiramina (aminoácido) que pueden favorecer la producción de adrenalina, provocan mantenernos despiertos de noche», advierte el equipo de KilosOut. Asímismo aconsejan tener cuidado con las comidas picantes o muy condimentadas, ya que estas pueden aumentar la temperatura del cuerpo, y esta debe bajar antes de dormir.

Para lucir una piel y cabello bonitos debemos alejarnos de todos los alimentos preparados. Son una combinación nefasta de azúcar, harinas refinadas, grasas de mala calidad y sal. Asegúrate de no tener en tu despensa ni comer habitualmente galletas, bollería, snacks, embutidos, lácteos azucarados, productos light, refrescos, salsas, comida precocinada, etc.

7 alimentos (inesperados) que te ayudan a conciliar el sueño

Porque muchos contienen una sustancia que facilita la relajación y, por lo tanto, un descanso reparador

VOGUE

Marina Valera @thelittlemarin Si evitas las comidas especiadas porque dificultan la digestión, las legumbres porque provocan gases o las proteínas porque son excitantes, imaginamos que estás tomando todas las medidas posibles para que tu cena no convierta la hora de dormir en un auténtico tormento. Y, sin embargo, puede que todavía sigas buscando el remedio perfecto en tu alimentación que te permita, al fin, conciliar el sueño a la primera.

Pero, ¿y si cambias de estrategia y te haces una lista con los alimentos que SÍ te ayudan a descansar por las noches? «Incorpora alimentos ricos en ciertas sustancias nutricionales como el triptófano, magnesio, potasio, vitamina D, y vitaminas B1 y B6. Por sus propiedades, actúan sobre el sistema nervioso y estimulan la liberación de sustancias químicas como la melatonina y serotonina, relacionadas con la relajación y mejor calidad de sueño«, desvela Laura Parada, chef y nutricionista de Slow Life House.

He aquí 7 alimentos (inesperados) que te ayudan a conciliar el sueño:

Los frutos secos

«Los frutos secos contienen triptófano –precursor de la melatonina y serotonina– que facilita el sueño», explica Patricia Escribano, nutricionista de Blua de Sanitas. Y aunque sabemos que son un tanto calóricos –»para mentener el peso, es aconsejable que la cantidad no supere por la noche los 15-20 gramos«–, puedes añadirlos discretamente a tu cena para que hagan su efecto. Sin ir más lejos, los expertos de la firma Kaiku recomiendan las nueces como alimento «relajante» para antes de ir a la cama y el director médico de Grupo NC Salud, Carlos Fernández, las almendras.

La pasta y el arroz

“Los carbohidratos son una fuente rápida de energía que si no se usa, se transforma en grasa. De ahí que se aconseje tomarlos mejor durante la comida. Sin embargo, no debemos prescindir de ellos y menos cuando lo que queremos es mantener nuestro peso”, contaba la doctora Paula Rosso, médico y nutricionista del Centro Médico Estético Lajo Plaza. Y lo mismo podríamos decir de ellos si lo que queremos es conciliar el sueño, puesto que, según desvela la experta de Sanitas, «favorecen la disponibilidad del triptófano para formar serotonina». Si no quieres abusar de ellos, sigue esta regla: no deberían ocupar más de un cuarto de un plato de unos 22 centímetros.

Las cerezas

Además de ser ricas en antioxidantes y una excelente fuente de vitaminas, minerales y ácido fólico, se ha descubierto que las cerezas ayudan de forma considerable a regular los ciclos de sueño y vigilia gracias a su contenido en melatonina. Aunque su época es de abril a junio, no hace falta esperar a que sea temporada de cerezas: un zumo natural hace exactamente el mismo efecto. ¿Otra opción que nos encanta? Prueba esta exclusiva receta de gazpacho de cerezas.

La leche y sus derivados

Aunque puede resultar indigesta para las personas intolerantes a la lactosa, lo cierto es que la leche (de origen animal) y sus derivados también contienen triptófano, esta mágica sustancia bautizada como el «aminoácido de la felicidad». «No solo ayuda a conciliar el sueño, sino que influye en la calidad del mismo y hace que nos despertemos mejor«, desvelan los expertos de Kaiku. Hasta el famoso doctor Eduard Estivill los recomienda: «una ensalada de verduras, algo de pasta y un derivado lácteo es una cena ideal» para favorecer el sueño. Aquello del vaso de leche calentita antes de ir a dormir no es un mito.

El kéfir

Este yogur probiótico de origen búlgaro –una alternativa a los lácteos de origen animal– es rico en calcio, magnesio, vitaminas del grupo B y triptófano. Y sí, también es bueno para conciliar el sueño y controlar el estrés. Además, tiene «propiedades sobre el sistema inmunitario que ayuda a mejorar la flora y prevenir desequilibrios intestinales», afirma el equipo del Instituto Médico Europeo de la Obesidad. Puedes tomarlo con frutas, cereales, frutos secos e incluso utilizarlo para hacer bizcochos y magdalenas.

El pescado

A pesar de que «las proteínas reducen la síntesis de serotonina aumentando la secreción de adrenalina y favoreciendo el estado de alerta«, según cuenta Patricia Escribano, lo cierto es que el pescado suele ser más fácilmente digerible que la carne y, por ello, es preferible para la cena. ¿La mejor opción? El pescado blanco, ya que contiene menos grasa que el azul. Laura Parada de Slow Life House recomienda, como cena relajante, una lubina a la plancha en cama de espinacas con crema de queso bajo en grasas y almendras. Las gambas y el atún también están categorizados como alimentos «relajantes» según los expertos de Kaiku.

La soja y sus derivados

A pesar de que la soja es una especie de la familia de las leguminosas –y, como bien sabemos, las legumbres pueden dificultar la digestión (y el sueño) debido a los gases que pueden generar–, la nutricionista Patricia Escribano insiste en que contiene triptófano y que, por lo tanto, ayuda a conciliar el sueño. Lo mismo podríamos decir de sus derivados como el tofu, la leche de soja, la harina de soja o las nueces de soja.