Postres ricos y saludables para los más golosos (y sus recetas)

Todo lo celebramos con dulces: las tartas de cumpleaños, los pastelitos de sobremesa, los churros con chocolate. Eso sí, siempre sintiéndonos culpables a cada bocado rico y calórico. Pero estos son deliciosamente sanos

Alimente de El Confidencial, por Juan Montagu

Por hábito, costumbre o porque nos lo pide el cuerpo, siempre apetece algo dulce después de comer. Se dice que el postre nació en la antigua Roma, cuando los ciudadanos tomaban frutas y miel después de las comidas o entre plato y plato. Una buena comida no se entiende sin un postre detrás, pero, claro, el dulce ya sabemos… Muchos dan consejos para evitar los dulces después de comer, pero ¿por qué no sustituir los hipercalóricos postres por otros saludables e igualmente sabrosos?
Mireia Elías, experta en nutrición del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO), da algunos consejos para modificar el valor nutricional como «endulzar con frutas, dátiles, orejones, canela o chocolate negro con 70-80% de cacao mínimo y un contenido bajo en azúcar (5-8 g de azúcar por cada 100 g); en bizcochos caseros, usar harinas 100% integrales; en confituras y mermeladas, utilizar semillas molidas como espesante en lugar de más azúcar; para las tartas, sustituir la base de galleta por frutos secos triturados, como avellanas y dátiles; recurrir a plátano batido con huevos y avena para elaborar tortitas caseras; como cobertura en tartas se puede utilizar fruta batida».

Algunas ideas saludables de frutas

Pinchos o vasitos de frutas. La fruta se caracteriza por su sabor generalmente dulce-acidulado, su aroma intenso y agradable, y sus propiedades nutritivas. Desde el IMEO, explican los beneficios de algunas frutas (de temporada o no) para que podamos elegir las que más nos gusten.

Foto: iStock.
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Las cerezas (consumidas durante la primavera y el verano) son ricas en potasio y con un efecto diurético, contribuyen a controlar la hipertensión. Además de fibra, ácido fólico y antioxidantes, aportan antocianinas –mayor que en cualquier otra fruta y de alta absorción– que neutralizan la acción de los radicales libres sobre las células de la piel ayudando a mantener su aspecto más joven.

El kiwi (otoño e invierno) contiene más de un 80% de agua y tiene un alto contenido en fibra, ideal para combatir el estreñimiento. Su aporte de antioxidantes y vitamina C, mayor que la que obtenemos de la naranja, potencia el sistema inmune y promueve la regeneración celular. Sus propiedades diuréticas ayudan a eliminar la retención de líquidos y facilitan la digestión. Su vitamina E mejora la circulación de la sangre. Se puede consumir a diario, excepto en casos de alergia o problema renal.

La naranja tiene un alto contenido en flavonoides, con efectos antioxidantes, antiinflamatorios y antitumorales. Es mejor tomar la pieza entera o el zumo con la pulpa, que concentra la mayor cantidad de vitamina C, y así favorece la absorción intestinal del hierro. También se puede tomar a diario, excepto en casos de acidez, reflujo gastroesofágico o migraña.

El mango es refrescante, jugoso y digestivo, nos aporta la cantidad diaria recomendada de vitamina C, que fortalece nuestro sistema inmune, y magnesio, necesario para fijar el calcio y el fósforo en los huesos. Es rico en hierro y fibra, que respectivamente ayudan a combatir la anemia y el estreñimiento. Tiene un perfil bajo en calorías, grasas y sodio, que lo hace perfecto para la pérdida de peso y la prevención de enfermedad cardiovascular.

La granada, baja en calorías y sodio, rica en potasio y libre de colesterol, es perfecta para dietas de control de peso y para personas con hipertensión. Contiene polifenoles, con acción astringente y antiinflamatoria en la mucosa del tracto digestivo. Destaca por su acción antitumoral y dificulta la formación de metástasis.

Por su parte, el plátano es rico en magnesio y vitaminas B6 y C. Con la ingesta de un plátano maduro cubrimos el 23% del potasio diario que nuestros músculos necesitan para contraerse. Además, es muy recomendado en casos de trastornos gastrointestinales.

Dulces

Crepes de avena. Ingredientes: para la masa, 2 huevos, leche, 3 cucharadas de harina de avena integral, canela y edulcorante al gusto. Para el relleno: frutos rojos, almendras molidas o chocolate 90%. Elaboración: batimos uno de los huevos enteros y la clara del otro con los demás ingredientes. Una vez lista la mezcla, preparamos las crepes en una sartén antiadherente y como topping podemos añadir unos frutos rojos, almendras molidas o el chocolate negro derretido.

Bizcocho al microondas con manzana, nueces y miel

Esta receta viene de la mano de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC). Los ingredientes que necesitamos para 4 personas son: 40 ml de agua, 25 g de aceite de oliva, 30 g azúcar, 30 g de miel, 1 huevo, 50 g de harina de trigo, 8 g de levadura en polvo, 30 g de nueces troceadas, 20 g de pasas, ¼ manzana golden cortada a cuadritos pequeños.

Elaboración:

  • Disolver la miel en los 40 ml de agua templada.
  • En un bol o recipiente apto para microondas añade los ingredientes uno a uno según aparecen escritos. Cada vez que agregues un ingrediente, debes mezclar bien hasta homogeneizar. Obtendrás rápidamente una masa.
  • Antes de añadir las pasas y las nueces, enharínalas ligeramente para que no se hundan en el fondo al cocerse el bizcocho. Cuece directamente al microondas a máxima potencia unos 4 minutos.
  • Para desmoldar procura que los bordes no estén pegados; en caso de que lo estuviesen, separa con cuidado con una espátula o cuchara.

Desde la AECC aseguran que “debido a su elevada densidad nutricional, este bizcocho se recomienda para las situaciones de pérdida de apetito para tomar pequeños pedazos durante el día, aprovechando los momentos que se tenga más hambre. Gracias a los frutos secos y pasas, también puede ser una buena opción para desayunos o meriendas de personas con estreñimiento”. También es apto para intolerantes a la lactosa. La manzana es la fruta que activa el metabolismo y proporciona energía, tiene propiedades diuréticas y se recomienda el consumo diario. Además, es la única fruta válida como laxante o astringente, según como se consuma.

Mousse de fresa. Otra de las recetas que nos da la AECC es la mousse de fresa. Para elaborar este postre para cuatro personas necesitamos: 250 g de fresas, 200 g de nata líquida, 30 g de azúcar y unas fresas enteras para poner en la base de la copa.

Elaboración:

  • Montar la nata con un batidor de varillas y reservar en frío.
  • Limpiar y triturar las fresas junto con el azúcar hasta obtener un puré. Reservar 4 cucharadas para salsear.
  • Mezclar el puré con la mitad de la nata muy suavemente para que no pierda volumen. Añadir el resto de nata y acabar de mezclar delicadamente.
  • Trocear las fresas enteras y poner en la base de las copas.
  • Disponer la mousse encima y salsear con el puré reservado. Servir.

Los 10 alimentos que puedes comer sin fin y sin remordimientos

Preguntamos a los expertos en medicina y nos ayudan a diseñar la lista de la compra.

TELVA, por Nuria González Rebollo

Cada vez somos más conscientes de la importancia que tiene llevar una dieta sana y lo mejor que podemos hacer para cuidar nuestra alimentación es elegir para nuestro menú aquellos alimentos saludables que nos aseguren el aporte nutricional necesario para llevar a cabo nuestro día a día llenos de energía. Pero sabiendo lo difícil que puede llegar a ser esta tarea, ¿a quién no le gustaría echar un vistazo en la nevera de los mayores expertos en salud?
A la hora de hacer la compra, todos hemos deseado alguna vez que ojalá existieran alimentos que pudiéramos comer hasta hartarnos sin remordimientos, esos que podrían (de hecho, deberían) estar incluidos todos los días en nuestra dieta. ¡Deja de soñar! Porque hemos preguntado a varios expertos en medicina, y sin duda, los hay. Tóma nota, porque puede que incluyas nuevos alimentos en tu menú de los que no volverás a arrepentirte.
Según Rubén Bravo, experto en nutrición y gastronomía y portavoz del IMEO (Instituto Médico Europeo de la Obesidad), hay 2 alimentos indispensables en una dieta saludable: la lechuga romanesco y las nueces. Con ellos, empieza nuestra lista.

1. LECHUGA ROMANESCO

Muchos expertos consideran a éste vegetal de la familia de la col, la mejor de las hortalizas teniendo en cuenta su cantidad de micronutrientes y las calorías que aporta, entrando en el top 10 de lo que popularmente se comienzan a denominar superalimentos.
Es la menos flatulenta de la familia, por lo que se digiere mejor que la coliflor o el brécol. Tiene grandes cantidades de vitamina C, ácido fólico y minerales como el potasio, el hierro y el fósforo.
Por otro lado sus fitonutrientes tienen un ligero efecto sedante sobre el sistema nervioso, indicada para reducir los niveles de ansiedad o mejorar el insomnio. Igualmente, y al contrario que otros vegetales, a éste vegetal se le asocian propiedades diuréticas, estimulando la eliminación de líquidos y como apoyo en el tratamiento de enfermedades renales como la cistitis o las infecciones urinarias.

2. Nueces

Éste fruto seco posee múltiples componentes beneficiosos para la salud como altas cantidades de arginina (una aminoácido que favorece la salud vascular), folato, fibra, taninos, polifenoles y ácidos grasos esenciales omega 3 y alfa-linolénico.
Actualmente hay múltiples estudios que señalan las nueces para reducir el riesgo cardiovascular, las enfermedades neurodegenerativas, y mejorar tanto el sueño reparador como la memoria.
La única pega que tienen es su alto contenido calórico (657,2Kcal a los 100grs), pues al igual que la mayoría de los frutos secos, las nueces son ricas en grasas, 63,8grs cada 100grs, aunque también ricas en proteínas vegetales, 14,5grs cada 100grs de producto; así que puede que sí que tengamos que cortarnos un poco, pero siempre mejor unas nueces que una barrita energética, además, son muy recomendables para coger fuerzas cuando vuelves de entrenar. Un consumo moderado de entre 4 y 6 nueces diarias para beneficiarnos de sus propiedades pero sin aumentar nuestra talla de pantalón.

3. Frutos rojos
Para Andrea Marqués, nutricionista del IMEO, tampoco pueden faltar los frutos rojos. Son frutas silvestres o frutas del bosque que destacan por su bajo contenido calorías. Podemos destacar las fresas, los arándanos, las frambuesas o las moras.
Son ricas en fibra, potasio, magnesio y en numerosos antioxidantes y sustancias antiinflamatorias. Tienen entre 30-50 Kcal/100 gr., dependiendo de la variedad. Podemos consumirlas directamente como frutas o añadirlas en distintos platos como ensaladas, salsas o guarniciones caseras y también en smoothies.

4. Legumbres
Estamos poco acostumbrados a incluir las legumbres en nuestro menú, pero a nadie se le escapa las grandes propiedades que posee. Son ricas en proteínas de alto valor biológico, hidratos de carbono complejos, vitaminas, minerales (calcio, magnesio, hierro) y fibra, y pobres en grasas, y también son un alimento imprescindible en una dieta mediterránea, especialmente si las cocinamos en ensaladas o con verduras (y no con alimentos grasos). Son útiles para la prevención de enfermedades gastrointestinales, así como para la prevención frente al cáncer de colon.

5. Pescado azul

Según Carmen Escalada, nutricionista clínica del IMEO, en una dieta saludable no deberían faltar el agua y … las sardinas. A continuación nos explica porqué.El atún, las sardinas, el bonito y otros pescados azules contienen proteínas de alto valor biológico y contiene un tipo de grasas llamadas omega 3, que pueden prevenir enfermedades cardiovasculares y proteger frente al deterioro cognitivo.
Bien es cierto que, a no ser que vivamos bajo un puerto, tomar pescado todos los días es complicado, caro y puede llegar a cansarnos demasiado, pero nuestros expertos médicos recomiendan consumir pescado mínimo 1 o 2 veces a la semana. Y además, siempre es una muy buena opción cuando nuestro cuerpo nos pide una cena ligera pero nutritiva.

6. Aceite de oliva

La Dr. María Ballesteros, coordinadora del área de Nutrición de la SEEN, nos recomienda acostumbrarnos a cocinar con aceite de oliva, sin miedo a utilizarlo todos los días. «En un país mediterráneo, nuestra lista tiene que comenzar, seguro, con el aceite de oliva». Tiene alto contenido de ácido oleico, una grasa monoinsaturada, y también antioxidantes, flavonoides, polifenoles y escualeno, En el contexto de la dieta mediterránea ha demostrado tener un efecto protector frente a enfermedades cardiovasculares y propiedades anticancerígenas.

Además, en un estudio publicado por la revista científica Diabetes Care se reveló que cualquier dieta mediterránea que tiene aceite de oliva es capaz de reducir los casos de diabetes tipo II hasta en un 50%. Esto se debe a que el aceite de oliva contiene grasas saludables que podrían ayudar a regular los niveles de azúcar en la sangre y la producción de insulina.

7. Kale

El kale es una verdura de la familia de las coles de bajo valor calórico (45 Kcal/100 gr.) y elevada proporción de agua. Es rico en minerales como calcio, potasio, hierro, magnesio y zinc. Además tiene unos niveles adecuados de proteína vegetal y también contiene fibra. En cuanto a las vitaminas, destaca su contenido en vitamina C, E, A y K. Además tiene menos cantidad de oxalatos y fitatos que otras verduras de hoja verde.
Es una opción muy adecuada para cubrir requerimientos de calcio, hierro y proteína en vegetarianos estrictos o veganos y también para enriquecer cualquier plato de nuestra dieta. Concretamente en el caso del calcio, al contener muy baja cantidad de oxalatos, su absorción no está comprometida ya que se encuentra biodisponible. El hierro no animal también se absorberá mejor que en otros vegetales gracias a su contenido en vitamina C. Gracias a la fibra aporta sensación de saciedad.
Además, es rico en antioxidantes como betacarotenos y quercetina y también puede ayudar a reducir el colesterol gracias a su contenido en omega 3.
Puede tomarse tanto crudo o en ensalada, como con una cocción ligera, y se puede consumir tanto el tallo como las hojas, que son la parte con mayor concentración de micronutrientes. También está muy de moda añadirlo a smoothies verdes mezclado con otras verduras de hoja verde.

8. Huevo

¿Es malo comer un huevo diario? Hace poco descubrimos que la respuesta a esta eterna pregunta era que no, para nada es malo consumir un huevo al día, sino que además dicen que es hasta benficioso para la salud, y de ahí que nuestros expertos no se corten en incluirlos en su dieta. Además, las infinitas posibilidades que nos ofrece hace que sea difícil aburrirnos de él.
Lo que realmente aumenta el colesterol en la sangre es el consumo de las grasas saturadas (procedentes de los lácteos enteros y las carnes más grasas) y las llamadas grasas trans (que se encuentran en toda la «comida basura», las golosinas, galletas, etc). Aunque la mayor parte de los alimentos ricos en colesterol suelen ser también ricos en grasas saturadas, el huevo no lo es. Un huevo de tamaño medio contiene unos 200 mg de colesterol, pero tiene más grasas insaturadas («grasas buenas») que saturadas y solo 70 calorías. Además, las proteínas que contiene el huevo son de una excelente calidad, ya que ayudan a metabolizar y a disminuir la homocisteína, asociada a enfermedades cardiovasculares.
En definitiva, no solo queda demostrado que el amplio consumo de huevos no perjudica nuestra salud cardiovascular, sino que, de hecho, la beneficia.

9. Vegetales verdes

Brócoli, pimientos, espinacas, acelgas, bimi, rúcula, canónigos… Su color distintivo es debido a un componente esencial, la clorofila. Los estudios afirman que este compuesto sirve para prevenir el cáncer, mejorar el funcionamiento cardíaco y evitar la anemia, entre otras cualidades. Los nutricionistas indican que el consumo de vegetales verdes debe ser de por lo menos tres tazas a la semana, es decir, media taza al día.

Otros componentes interesantes son el magnesio y el potasio, fibra, y por supuesto calcio, que permite regular el ritmo cardíaco, lograr buenos impulsos nerviosos, evitar el insomnio, los calambres y mejorar los procesos hormonales y enzimáticos.

10. Manzanas

«Una manzana al día aleja al médico de tu vida». Y ellos mismos los reafirman. Las manzanas son ricas en un tipo de fibra que puede reducir los niveles de colesterol, y por su contenido en agua y fibra, tienen propiedades beneficiosas para el sistema digestivo.
Entre ellas, que hidrata nuestro cuerpo, ya que es un 80 por ciento agua, pero además es diurética, por lo que reduce la acumulación de líquidos, los calambres en y la presión arterial, debido a su gran cantidad de potasio. Es fuente de vitaminas, no demasiado del grupo C, pero sí del E conocidas por ser fuertes antioxidantes. Y casi lo mejor que puede tener la manzana es… ¡su cáscara! Tiene una fibra llamada pectina que protege la mucosa intestinal. Además, varios estudios revelan que la pectina tiene un papel decisivo para evitar ciertos tipos de cáncer como, por ejemplo, el de colon.
Así que vayas donde vayas, lleva una manzana. Tomala con cáscara o en casa, inclúyela en tus ensaladas, dale un sabor especial a tus platos más clásicos y aburridos, o dale un plus a tus postres, como el ejemplo de este vídeo…

Para acceder a los videos con recetas hay que hacerlo desde el enlace original: http://www.telva.com/fitness/2017/03/29/58d27760468aeb2c7f8b45bf.html

No quiero un «probablemente cancerígeno» en mis alimentos

No queremos comer glifosato. No queremos en nuestros alimentos un herbicida calificado por la Organización Mundial de la Salud como «probablemente cancerígeno para los seres humanos», apela Greenpeace en la campaña lanzada para prohibir esta sustancia.

Nueva Tribuna

© Greenpeace / Luis Liwanag
© Greenpeace / Luis Liwanag

La Agencia Europea de Seguridad Alimentaria acaba de mostrar en un informe reciente que, del total de las muestras analizadas para detectar glifosato, en un 10,45% había residuos de este herbicida. Fue en las muestras de avena donde más se encontró (¡41,35% de las muestras!), seguido de las de uvas para vino (8,11%), centeno (4,65%) y manzanas (1,61%).

Algunos países ya se han puesto en marcha para frenar el uso de este herbicida producido, entre otros, por la multinacional Monsanto. En Francia por ejemplo han prohibido su venta libre. En otros países, como el nuestro, no hemos oído una sola palabra sobre el glifosato. Simplemente, estamos a la espera. Ante nuestra pregunta, nos han respondido que de momento la postura del Gobierno español es la de aguardar.

España adoptará las decisiones legales sobre productos fitosanitarios formulados con glifosato de forma armonizada al resto de Estados miembros. «La paciencia está muy bien, pero debe primar la precaución cuando se trata de proteger nuestra salud y del medio ambiente», señala la organización.

El glifosato está en pleno proceso de reevaluación en la Unión Europea. Su autorización caduca en diciembre de este año y cabe recordar que la última vez, en junio de 2012, se prolongó su autorización sin llevar a cabo una evaluación de riesgos. Por eso ahora es el momento de presionar a los distintos países para que den un paso al frente y prioricen la salud de sus ciudadanos y el medio ambiente, frente a otros criterios.

¡Firma para pedir al Gobierno que tome las medidas necesarias para prohibir el glifosato en España!

Comer manzana cada día es bueno para la salud y ayuda a depurar el organismo

Antidiarreica, laxante, diurética, depurativa, hipolipemiante, colerética, tonificante del sistema nervioso, alcalinizante, mineralizante, antioxidante, hipotensora, reductora de ácido úrico, desintoxicante, anticancerígena. Es la reina de las frutas, por su versatilidad en la cocina y porque combina con la totalidad de los alimentos.

Noticias Castilla la Mancha Tv / Nutriterapia

Después de los excesos cometidos durante las fiestas navideñas, toca limpiar nuestro organismo. Hay una fruta que nos puede ser de gran ayuda: se trata de la manzana. Rubén Bravo, portavoz del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO) y experto en nutrición, ha explicado que «la manzana tiene una fibra que ayuda a que no abosbamos en el intestino gran parte de la grasa que ingerimos, pero tampoco hace milagros, de modo que nos irá bien si la inlcuimos dos o tres piezas en nuestra dieta de compensación y comerla siempre con la piel, proque es donde están sus propiedades nutritivas».

«ONE APPLE A DAY, KEEP A DOCTOR AWAY»

Un 85% de su composición es agua, por lo que resulta muy refrescante e hidratante. Sus azúcares, están compuestos en mayor parte de fructosa (azúcar de la fruta) y en menor proporción, glucosa y sacarosa, de rápida asimilación en el organismo, son los nutrientes más abundantes después del agua.

  • En pequeña cantidad posee Vitamina E y Vitamina C. Es rica en fibra, que mejora el tránsito intestinal y entre su contenido mineral sobresale el potasio y el hierro, aunque en pequeña proporción. La vitamina E posee acción antioxidante, interviene en la estabilidad de las células sanguíneas (glóbulos rojos) y en la fertilidad. El potasio, es un mineral necesario para la transmisión y generación del impulso nervioso y para la actividad muscular normal, interviene en el equilibrio de agua dentro y fuera de la célula.
  • Esta fruta es una de las más ricas en Boro, mineral que participa en numerosas funciones del organismo, entre ellas, facilita la asimilación del calcio y magnesio, lo que podría ser un factor de prevención de osteoporosis.
  • Los radicales libres aumentan el daño causado por el colesterol LDL, dando origen a la aterosclerosis, alteraciones genéticas, deterioro de las proteínas y grasas corporales, reducción de la funcionalidad de las células y aumento del riesgo de cáncer.
  • Los antioxidantes neutralizan los radicales libres, reduciendo o incluso evitando parte de los daños que estos provocan en el organismo. La manzana es antioxidante, capaz de neutralizar radicales libres, especialmente por su contenido de flavonoides como la quercetina. Las manzanas, junto con las cebollas, son los vegetales con mayor contenido de quercetina. La quercetina contribuye a evitar el depósito de colesterol en las arterias y su estrechamiento. Por tanto, dada su composición en sustancias antioxidantes, las manzanas están especialmente recomendadas en dietas de prevención de riesgo cardiovascular, enfermedad degenerativa y cáncer El consumo habitual de manzanas, previene el estrechamiento de las arterias coronarias que favorece los infartos al miocardio.
  • Las extraordinarias propiedades saludables de esta fruta se deben en gran medida a la sinergía de todos sus componentes y no a la acción individual de la quercetina.

Test de tolerancia alimenticiaEstudios realizados en Instituto de Ciencias Químicas. Facultad de Agronomía y Agroindustrias. Universidad Nacional de Santiago del Estero, investigaron la capacidad inhibitoria de radicales libres de diferentes alimentos y plantas. En el caso de las frutas analizadas, las manzanas presentaron alta actividad antirradicalaria. Entre las frutas estudiadas, los mayores valores obtenidos fueron para kiwi seguido de manzana roja y el menor valor para pera, naranja y plátano, siendo todas efectivas como antioxidantes.

  • Su contenido moderado en potasio, le confiere características de diurética. No obstante, que el aporte de este mineral está restringido en caso de insuficiencia renal por lo que el consumo de manzanas en estos casos se ha de tener en cuenta.
  • Posee ácidos orgánicos, (1% a 1.5% de su peso) con efecto antiséptico y de regeneración de la flora intestinal, entre ellos el más abundante es el ácido málico, además contiene cítrico, succínico, láctico, salicílico y oxálico. Al metabolizarse, estos ácidos orgánicos su efecto es alcalinizante (antiácido), en sangre y tejidos, reduciendo el daños producido por la acidosis. Los ácidos orgánicos benefician la flora intestinal y evitan las fermentaciones. El ácido oxálico que contiene la manzana puede formar sales con ciertos minerales como el calcio y originar oxalato cálcico, por lo que su consumo se ha de tener en cuenta si se padecen este tipo de cálculos renales. No obstante, gran parte de dicho ácido se pierde mediante el cocinado de la manzana.
  • La manzana es, después del membrillo, una de las frutas más ricas en taninos, sustancias con propiedades astringentes y antiinflamatorias, que desinflaman la mucosa gástrica y paredes intestinales. Algunas de las acciones de los taninos son secar y desinflamar la mucosa intestinal (capa que tapiza el interior del conducto digestivo), por lo que resultan eficaces en el tratamiento de la diarrea. Los taninos se reconocen rápidamente por la sensación áspera que producen al paladar. Los taninos pardean la manzana pelada y rallada, dándole color oscuro.
  • Su contenido en pectina, le permite actuar indistintamente como alimento astringente o laxante según cómo sea consumida. Tiene acción reguladora intestinal.
  • Si se come cruda y con piel, es útil para tratar el estreñimiento, ya que se aprovecha la fibra insoluble presente en la piel, que estimula la actividad intestinal. La manzana cruda y con piel es laxante, es decir, útil para tratar el estreñimiento. Si se come una o dos manzanas en ayunas, mejora el estreñimiento.
  • Es muy rica en fibra soluble (pectina), capaz de retener agua y sustancias de desecho, lo que es beneficioso en tratamientos de diarrea. Hace más lento el tránsito intestinal y facilita la eliminación de toxinas en las deposiciones. Si la manzana se consume pelada, rallada y oscurecida tiene el efecto contrario en nuestro organismo, resulta astringente y se puede utilizar en casos de diarrea.
  • Estudios hechos en Japón, muestran que la pectina de la manzana, en pacientes con riesgo de cáncer de colon, es un buen preventivo y aún en personas diagnosticadas, o intervenidas, puede evitar las recidivas.
  • El consumo de 2 a 3 manzanas diarias, reduce el colesterol, por efecto de la pectina, que absorbe a nivel intestinal, las sales biliares, que son materia prima para la formación del colesterol.
  • Tiene efecto colerético (mejora producción de bilis en el hígado). Estudios realizados en la Universidad de Toulouse, Francia, señalan que la manzana es un colerético, que descongestiona el hígado, reduciendo la tendencia a formar cálculos biliares. Esta propiedad la hace un alimento recomendable en personas con colelitiasis o en quienes ya han sido operados de la vesícula. También es recomendable en casos de hepatitis crónica, hígado graso y cirrosis hepática.
  • Posee efecto hipoglicemiante. Una parte importante del azúcar de la manzana está constituida por fructosa, que necesita menos insulina que la glucosa para ser metabolizada, y transformada en energía. La pectina actúa como un regulador de la liberación de los azúcares, permitiendo que pasen lentamente a la sangre.
  • Estudios e investigaciones científicas publicadas en la revista Nature, plantean que la manzana posee propiedades anticancerígenas y antioxidantes. Se explicaría por la combinación de sustancias que le otorga a esta fruta la actividad contra el cáncer, y no la acción individual de las mismas. Su función anti-cancerígena, se debería a la presencia, especialmente en la cáscara, de dos sustancias fitoquímicas que actúan conjuntamente.
  • El equipo liderado por el profesor Rui Hai Liu, dividió la manzana en piel y pulpa, los resultados arrojaron que el extracto de piel de manzana inhibía en un 43 por ciento el cáncer y la pulpa en un 29 por ciento. En el caso de cáncer de hígado, el extracto de piel inhibía las células cancerígenas en un 57 por ciento y el extracto de pulpa en un 40 por ciento. Estos resultados fueron recibidos con optimismo por la Sociedad Americana del Cáncer, aunque prefirieron tomar con cautela estas conclusiones. Consideran que es demasiado pronto para decir exactamente qué sustancias de las manzanas otorgan esta protección, afirmando que por el momento que «la mejor manera de disminuir el riesgo de cáncer es comer suficientes y variadas frutas frescas y verduras».
  • La pepita o semilla de manzana, así como la de damascos, ciruelas o mandarinas, es rica en una Vitamina hidrosoluble, la Vit. B 17, denominada además Laetril o amigdalina. Esta vitamina contiene una molécula de benzaldehido y otra de cianuro. Se ha descubierto propiedades curativas de la vitamina B-17, específicas en contra del cáncer, lo que se explica porque en presencia de agua y de la enzima beta-glucosamidasa, la molécula de B-17 genera cianuro y benzaldehido, compuestos que individualmente son sumamente tóxicos, pero funcionando en simbiosis se multiplican sus efectos hasta 100 veces. Lo positivo de stos es que la enzima beta-glucosamidasa, se encuentra especialmente, en altas cantidades en las células cancerosas, y en cantidades ínfimas en el resto de las células del cuerpo, Por consiguiente, estas sustancias tóxicas destruyen únicamente a las células cancerosas. Una verdadera quimioterapia, natural, específica, localizada y muy eficaz.
  • Por otra parte, las células sanas, contienen una enzima, denominada rodanasa (tiosulfato de transulfurasa), «protectora» del organismo. La rodanasa neutralizaría al cianuro y lo transformaría en subproductos no tóxicos. Las células cancerosas no contienen rodanasa, por lo que se encuentran indefensas.
  • El autor del libro. «World Without Cancer», recomienda a las personas que tienen cáncer, masticar lentamente 3 a 5 semillas de estos frutos cada hora, y conservarlas en la boca hasta que se licuen. Para acción preventiva, se indican 7 a 10 semillas diarias. Por lo anterior, es conveniente entonces, comer la manzana y sus semillas.
  • Algunas personas piensan que si se come como postre, contribuye a reducir la formación de placa y evitar la caries, limpiando los dientes, pero los azúcares y ácidos que contiene pueden deteriorar el esmalte, por lo que no puede sustituir al cepillado de los dientes.

Los colores de la salud. Los pigmentos son algo más que color

Hay alrededor de 4,000 pigmentos de plantas conocidos en nuestros alimentos. Cada grupo de colores representa diferentes fitoquímicos. Los fitoquímicos comprenden un grupo de más de 600 químicos naturales se hallan en las plantas comestibles y están relacionados a la menor incidencia de cáncer, enfermedades coronarias y otras enfermedades. La organización Produce for Better Health Organization, ha creado una lista de los beneficios de cada color en la salud, mencionando las frutas y verduras que pertenecen a cada uno de los grupos de colores.

Esos pigmentos hacen más que darle color a los alimentos; también nos protegen contra las enfermedades.

Las manzanas rojas pertenecen a un grupo que ayuda a la salud de la memoria, el corazón, el tracto urinario y protege contra algunos tipos de cáncer. Este grupo contiene los fitoquímicos licopeno y antocianinas, compuestos fenólicos, flavonoides y ácido elagico. Las frutas y verduras rojas incluyen además de las manzanas rojas, las naranjas de interior rojo, cerezas, uvas rojas, toronja rosada/roja, peras rojas, granadas, frambuesas, frutillas, sandía, betarragas, pimientos rojos, rábanos, cebollas moradas, papas rosadas y los tomates.

En las manzanas amarillas, el color se relaciona con la protección contra algunos tipos de cáncer, la vista (especialmente la visión nocturna), protección cardiovascular, y del sistema inmune. Los alimentos de color amarillo o anaranjado brillante contienen Vitamina C y los fitoquímicos: carotenoides (entre otros el beta-caroteno), quercetina, luteína, zeaxantina, limoneno y terpenos. Este grupo incluye las manzanas amarillas, melón, lima, mangos, nectarines, naranjas, papayas, duraznos, peras amarillas, piña, mandarinas, zanahorias, pimientos amarillos, papas amarillas, calabaza y zapallo amarillo, choclo, camotes y tomates amarillos y anaranjados.

La manzana verde se relaciona con la protección de algunos tipos de cáncer, mantención de huesos y dientes fuertes, beneficios a la vista. Las frutas y verduras verdes contienen los fitoquímicos: indoles, polifenoles, isoflavonas, luteína y beta sistosterol. Mientras más oscuro es el color verde, tendrá mayor contenido de sustancias protectoras. Algunos alimentos verdes son las paltas, las manzanas verdes, uvas verdes, kiwis, limones, peras verdes, brócoli, rúgula, alcachofas, espárrago, coliflor, col de Bruselas, col china, porotos verdes, repollo verde, apio, calabaza verde, pepinos, verduras de hojas verdes como el perejil, el cilantro, entre otros, puerro, lechuga, cebollines, pimiento verde, espinacas y el berro.