Conócenos de cerca

El Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO) se creó en el año 2001 como un centro médico especializado, como apoyo y solución a los que sufren de la enfermedad. En el programa Empresas con identidad, su Directora Ejecutiva, Carmen Arribas, explica la filosofía de esta entidad que no se ha visto afectada por la crisis.

– Llevo 30 años en el mundo de la sanidad; he dedicado los últimos 10 a personas afectadas por la obesidad y me siento cómplice en cada una de sus victorias. Saber escuchar y actuar de forma independiente es fundamental en la salud. Estar al frente del Instituto Médico Europeo de la Obesidad, es un reto de continua mejora. No nos engañemos, una persona obesa NO piensa que contratando un Balón o Banda Gástricos compra un producto. Somos profesionales de la salud, no mercaderes y ofrecemos resultados.

En un mismo centro ofrecemos soluciones, desde la endocrinología, la fisioterapia, la sicología hasta la cirugía bariátrica. Nuestro trabajo exige mucha dedicación. Sabemos que el escalón más alto en la jerarquía lo ocupa el paciente. Su salud y seguridad es lo primero.

En el IMEO premiamos la confianza. Queremos que aquí la gente se siente como en casa, desde el momento que entra por la puerta. La crisis no nos afecta, porque la obesidad es una enfermedad con un alto índice de mortalidad. Pasamos a tener de 5 empleados en el año 2001 a 38 ahora. Estamos continuamente innovando y a la última.

Invertimos el 20% del beneficio en tecnología e innovación y un 10% en bien social. El objetivo no es facturar más, éste es el resultado. Si ofrecemos los mejores precios en el mercado, es porque detrás hay una labor importante de negociación.

José: cuando uno es obeso mórbido, las dietas no ayudan

41% de los madrileños tienen problemas de sobrepeso y obesidad. Lo dice la última estadística de Comunidad de Madrid. José es una de estas personas que sabe lo que es ser obeso, aunque ya ha dejado de serlo gracias a la banda gástrica y el apoyo profesional. Tiene 26 años e ya sabe lo que es poner su vida en peligro. Antes de acudir al Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO) para buscar ayuda médica, comía 4000 calorías al día y pesaba 185 kilos. Confirma que llegó hasta este extremo debido a la ansiedad y las depresiones que a menudo tenía que lo impulsaban comer de forma compulsiva. Hizo todo lo posible para adelgazar por su cuenta. “Me encerraba con días en una casa, comiendo lo mínimo, sin salir y relacionarme con la gente”, cuenta. “Así llegué a perder hasta 50 kilos que luego no tardaba de recuperar”, explica al equipo de Telemadrid.

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Aprende más sobre el riesgo cardiovascular

La obesidad es uno de los principales enemigos del corazón, junto con la hipertensión alta, el colesterol, el tabaquismo, la diabetes y el estrés. La presencia de esta enfermedad aumenta por cinco el riesgo de mortalidad en quienes la padecen. Sin embargo, existe una contradicción: conocemos el problema, pero resulta que esto no es suficiente para cambiar las estadísticas. En esta entrevista, Rubén Bravo del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO), nos da algunas respuestas que ayudan a entender el problema.

 Actualmente las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en la Unión Europea, donde más de dos millones de personas fallecen al año por este motivo. ¿Qué hacemos mal, en este sentido, y qué tendríamos que cambiar para superar el problema?
La obesidad es considerada la epidemia del siglo XXI, hoy en día las enfermedades infecciosas han pasado a un segundo plano y son las enfermedades crónicas las que causan un verdadero problema de salud pública en nuestra sociedad. El porcentaje tan elevado de obesidad que hay no está condicionado por un vector común, los nuevos estilos de vida en los países industrializados en los que el consumismo, el estrés y el sedentarismo son el pan de cada día están provocando un aumento desenfrenado del sobrepeso y la obesidad. Por ello es de vital importancia que se ejerza una mayor presión socioeconómica, en los medio de comunicación y en los centros de educación infantil trasmitiendo la importancia de llevar una correcta alimentación y practicar ejercicio físico regular.

Considero que el trabajo que ejercemos en los centros de atención primaria es insuficiente si existe tal reclamo social hacia el consumismo de alimentos cada día más manufacturados y unos cánones de estilo de vida erróneos, por ello debería existir un mayor control en los medios de comunicación, en las industrias alimentarías y una enseñanza reglada en los centros escolares que permita a los niños tener una cultura nutricional adecuada.

¿Qué porcentaje de las personas con obesidad, que acuden en el Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO) en busca de remedio, padecen dolencias cardiovasculares?

Para determinar el riesgo cardiovascular que tiene una persona con obesidad (con exceso de grasa corporal) es importante valorar qué porcentaje de grasa se encuentra a nivel visceral. Para calcular esto, en el IMEO, utilizamos analizadores de composición corporal multifrecuencia segmentales a partir de los cuales podemos estimar donde se localiza la grasa de cada persona. No obstante, tenemos que considerar que la obesidad abdominal es una condición fisiopatologica que nunca viene sola, por ello es imprescindible valorar otros factores de riesgo como son, tensión arterial, colesterol, triglicéridos, mala circulación (varices, tromboflebitis), problemas respiratorios o síndrome de resistencia a la insulina y así definir el síndrome plurimetabolico que padece la persona, el cual tendremos que tratar de forma integra.

Según las estadísticas realizadas en el IMEO en los últimos 12 meses el 68% de las personas que han acudido al centro tienen un claro riesgo cardiovascular cumpliendo al menos 4 de los parámetros de riesgo cardiovascular citados:

– Obesidad abdominal
– Hipertensión
– Colesterol HDL disminuido
– Triglicéridos elevados
– Problemas respiratorios: apnea del sueño, asma, síndrome de Picwick (cuadro de insuficiencia cardio-respiratoria), apnea nocturna.
– Síndrome de resistencia a la insulina o diabetes
– Tromboflebitis, varices.

¿Qué dificultades, relacionadas con el mal funcionamiento del corazón, encuentran en su vida diaria los niños con sobrepeso y obesidad? ¿Qué soluciones hay?

Uno de los mayores problemas que encontramos en el niño obeso es la inactividad física, se crea un círculo vicioso en el que el niño cada vez gana más peso y es más vulnerable al esfuerzo. Las taquicardias reactivas al esfuerzo, los problemas de asma e insuficiencia cardiorrespiratoria son cada día más frecuentes en los niños con obesidad, todos estos problemas generan en el niño un rechazo total al esfuerzo y una falta de autoestima que refuerza negativamente esta situación. Para conseguir resultados positivos es importante que se empiece con un programa dietético y una ayuda psicológica con la que el niño pueda perder peso e ir motivándose poco a poco. El comienzo del aumento de la actividad física debe ser muy paulatinamente, cuando el niño haya perdido un 10% de su peso y siempre buscando actividades que puedan motivarle. La prevención reduce las muertes por dolencias cardiovasculares.

¿Qué consejos útiles han de seguir las personas en este grupo de riesgo para alejar el peligro?

Las enfermedades cardiovasculares se manifiestan normalmente en el adulto, no obstante, los primeros signos de aterosclerosis comienzan en la edad pediátrica. Para evitar dolencias cardiacas en el futuro todo niño, adolescente o adulto con sobrepeso u obesidad debería realizarse un estudio completo de los marcadores de riesgo cardiovascular, aumento del estrés oxidativo e inflamación con los cuales se pueda detectar precozmente su riesgo cardiovascular. En el IMEO consideramos que es imprescindible realizar estos estudios en nuestros pacientes para valorar sus riesgos metabólicos y ofrecer tratamientos que traten a la persona en todo su conjunto. Aparte de realizarse estudios de prevención cardiovascular el obeso debería entrar a formar parte en un circuito de tratamiento multidisciplinar médico, dietético y psicológico con el que pueda conseguir resultados satisfactorios; las dietas no personalizadas y el ejercicio no controlado pueden ser peligrosos si existe un riesgo cardiovascular elevado y por ello siempre se debe acudir a un centro médico especializado en obesidad y enfermedades cardiovasculares.

La Banda Gástrica ajustable se adapta a cualquier tipo de obesidad

Después de dormir el paciente, se le realizan unas mínimas incisiones, accediendo al estómago mediante laparoscopia. Se accede al estómago para colocar un anillo de silicona en la entrada del mismo. Se sitúa una válvula de desbloqueo en una zona subcutánea para poder manejarla en un futuro. Se cierra una válvula envolvente y también la sutura, protegiéndola con un vendaje abdominal. La banda gástrica es adaptable a cualquier tipo de obesidad y se puede ajustar según la necesidad de ingesta.

Para más información, ver el video.

Amaya venció la obesidad con ayuda de la Banda Gástrica

“Hace unos años bailaba flamenco. Dejé de bailar y empecé a engordar hasta que me volví obesa. Me cansaba mucho, se me hinchaban los pies y llegó un punto en el que pensé que algo debía de hacer”. Esta es la historia de Amaya, paciente del Instituto Médico Europeo de la Obesidad. Tras ponerse la Banda Gástrica, esta mujer afirma que ha recuperado su peso ideal y ha vuelto a su vida de antes, con más energía y satisfacción.

Para escuchar su testimonio, ver el video.

El Balón Intragástrico funciona cuando se trata de un sobrepeso puntual

En este programa de +Vivir, Carmen Arribas, Directora de Atención al Paciente del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO) enseña una muestra de Balón Intragástrico. Es un globo, en este caso a medio inflado, para que se vea su capacidad a inflar más o menos de acuerdo con la capacidad del estómago de cada paciente. El balón se introduce en el estómago mediante una endoscopia, sin cirugía. Para visualizar las imágenes, ver el video.

El balon intragastrico (BIG) está indicado fundamentalmente para personas con un sobrepeso puntual, como podrían ser una postlesión deportiva que obliga a hacer un prolongado reposo, un postembarazo complicado, también con obligación de reposo, una depresión o cualquier causa que haga que durante un período determinado de tiempo se cogiera un sobrepeso importante. La persona que no está acostumbrada a estar a dieta, se ve muy dificultada a bajar 20-25 kilos sin ayuda médica. “Cuando se trata de una obesidad crónica, el BIG nunca será un tratamiento definitivo”, subraya Carmen Arribas, Directora de Atención al Paciente del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO). Para más información, ver el video.

“El balon intragastrico no funciona cuando no se lleva un tratamiento nutricional de forma paralela que enseñe a la persona a comer, o cuando no esté acompañado por un apoyo psicológico que ayude al paciente a romper el vinculo entre la comida y los estados emocionales”, subraya la especialista del IMEO. El balon se retira como máximo a lo largo de 6 meses. Aunque esté hecho por una silicona muy resistente, no hay que olvidar que en el estómago existen jugos ácidos que van a dañar esta silicona. En los casos, cuando no se trata de un sobrepeso puntual, es preferible acudir a la Banda Gástrica que tiene la ventaja de no ser irreversible. Una vez colocada en el estómago del paciente, se lleva durante todo el día. Una vez logrado el objetivo –una pérdida importante de peso o alcanzado el peso ideal–, la Banda se retira. Para más información, ver el video.

Harta de su sobrepeso, Fabiana toma la decisión de acudir al Instituto Médico Europeo de la Obesidad. En los seis meses siguientes tras colocarse el balon intragastrico, afirma de haber perdido 18 kilos. Luego se ha quedado embarazada y a poco tiempo de nuevo ha cogido peso, como ella misma señala, a lo mejor porque no ha cumplido con las pautas nutricionales de seguimiento. Tras acudir una segunda vez al centro, se ha decidido a dar un paso más allá, que sería un tratamiento definitivo, y se ha colocado la Banda Gástrica, que le ha permitido mantener un peso saludable. Para escuchar el testimonio, ver el video.