El 2012 nos obsequió con nuevas técnicas para adelgazar

Serguéi Petujov, RIA Novosti
Foto de Irina ovchinnikova Ria NovostiLa dietética es más que una simple ciencia: en ella ponen sus esperanzas millones de personas por todo el mundo.

Aunque en 2012 los científicos no han inventado ninguna panacea en la lucha contra el exceso de peso, algunos descubrimientos merecen ser tenidos en cuenta. Y de los fracasos del año se podrían sacar las necesarias conclusiones para no repetir errores de otra gente.

Podría calificarse como esperanza del año la bastante exitosa aplicación de los “teléfonos inteligentes”, los smartphones, para el autocontrol de quienes desean perder hasta 3 kilos al mes.

La banalidad del año serían las dietas de turno y los productos quemagrasas, el escándalo del año, el reconocimiento por la comunidad médica del hecho de que dejar de fumar podría suponer un riesgo real de engordar. Y la tendencia del año sería la disminución de la demanda de los preparados para adelgazar.

Invierno y primavera: dando pasos hacia ninguna parte y haciendo listas sin sentido

El 2012 empezó con la aparición de una instrucción “paso a paso” para perder peso en doce semanas y una vez por todas. El comienzo de la maratón se fijó para el “lunes de arroz”, el 2 de enero de 2012. El proceso se prolongaría hasta el domingo, 18 de marzo, y acabaría con la figura esbelta totalmente recuperada.

Luegoб en las actividades dietéticas hubo una pausa que duró quince semanas. Sin lugar a dudas, era necesaria para que todos pudieran probar el método y ver los resultados. Los siguientes descubrimientos del mundo de la nutrición fueron hechos ya en abril: era una lista de veinticinco productos milagrosos que, de acuerdo con un estudio encargado por la revista Health, ayudaban a quemar grasas y a perder peso. Las combinaciones provocaron bastante desconcierto: salmón y avena, chocolate y brócoli, plátanos y cebada, peras y lentejas…

Las recomendaciones de los nutricionistas rusos eran más simples y contundentes: más avena y trigo sarraceno, nada de perascomer en la misma hora

ni de plátanos y, por supuesto, de barbacoas al aire libre…

Verano: estómagos reducidos quirúrgicamente y apuntes diarios

El verano pasado trajo consigo una inesperada revelación de los científicos estadounidenses: la reducción quirúrgica del estómago, a la que se someten en el país miles de personas: de ellas, un 79% son mujeres y un 87% de éstas, de raza blanca, se encuentra en directa dependencia de la adicción posterior al alcohol. Sin embargo, hubo un descubrimiento que dio motivos para el optimismo: años de observaciones a las mujeres que estaban a régimen por su cuenta demostraron que conseguían su meta aquellas que, primero, comían siempre a la misma hora, segundo, descartaban la comida basura y tercero, apuntaban minuciosamente todo lo comido a lo largo del día.

Los primeros dos puntos parecen banales a más no poder. El último, no obstante, resultó ser una sorpresa para los expertos en dietética estadounidenses. De haber conocido los avances de sus compañeros de oficio rusos no habrían tenido que descubrir una cosa que todo el mundo ya sabe.

En el Instituto de Nutrición (Rusia) a todos los pacientes que desean someterse a un curso de adelgazamiento se les propone escribir en un papel todo lo que comieron el día anterior. Uno suele indignarse y con la palabras “Y eso, ¿para qué? Si ayer no comí casi nada” se pone a redactar la lista. Al llegar a la segunda decena de productos, se sonroja. Y los expertos están muy pendientes: cuanto más intenso es el color de la cara, más posibilidades tiene de adelgazar.

Otoño: visitas nocturnas a la nevera, diferentes tipos de calorías y el humo del adelgazamiento

La llegada del otoño estuvo marcada por el siguiente descubrimiento de los científicos canadienses: la falta de sueño obstaculiza el adelgazamiento, dado que “estimula un mayor consumo de productos alimenticios y aumenta la secreción de hormonas que regulan el apetito”.

Por desgracia, al igual que en el caso anterior, no se trata más que de un plagio: el síndrome del comedor nocturno es conocido desde los años cincuenta del siglo pasado y estudiado de manera pormenorizada. Se probó en más de una ocasión que si una persona no duerme por la noche o sufre de alteraciones de sueño, a menudo recurre a la comida. A nivel mundial estaríamos hablando del 9% de la población, uno de cada once habitantes de la Tierra.

Otro descubrimiento del otoño de 2012 merece un mayor interés: resulta que para un adelgazamiento eficiente no basta con contar las calorías, es necesario tener en cuenta su tipo. Es decir, un trocito de chocolate y un plato de repollo crudo podrían tener la misma cantidad de calorías, pero el chocolate se convierte en grasa casi por completo, mientras que para masticar y digerir el repollo se gastan tantas calorías que al final el trocito de chocolate ya no equivale a un plato, sino a una ensaladera de repollo cortado.

La conclusión es que las calorías pueden ser de distintos tipos, de modo que no hay que sorprenderse si con las reglamentarias 2.000 calorías uno podría seguir aumentando de peso. No parece muy eficiente adelgazar comiendo cosas ricas, porque se queman mejor las calorías que se contienen en productos no refinados y, por lo tanto, menos sabrosos.

El otoño acabó con una noticia de calado; los científicos rusos reconocieron que el riesgo de subir de peso aumenta de forma real en caso de dejar de fumar. La gente lo sospechaba antes, pero los expertos preferían no confirmarlo ni desmentirlo, para no hacer propaganda del consumo de tabaco como una forma eficaz de mantenerse en forma. Sin embargo, al empezar a cobrar fuerza la campaña antitabaco lanzada por el Gobierno ruso, los médicos decidieron romper el silencio y asegurar que el consumo de tabaco ayuda a adelgazar, pero el mecanismo de acción es muy parecido al detectado en las enfermedades oncológicas y la tuberculosis.

La lógica parece cojear, también se puede asegurar que numerosas dietas tienen el mismo mecanismo que la alimentación baja en calorías y con productos no refinados propia de los campos de concentración. Con todo y eso la declaración de los científicos volvió a llamar la atención sobre el peligro de las técnicas de adelgazamiento excesivamente estrictas para la salud e incluso para la vida.

Invierno: altas tecnologías al acecho del sobrepeso

Y, por último, en diciembre los nutricionistas estadounidenses hicieron públicos los resultados de sus estudios acerca de la eficiencia del uso de dispositivos electrónicos en la lucha contra el sobrepeso. A primera vista una aplicación para el smartphone que registra la alimentación diaria de una persona y el nivel del esfuerzo físico no se diferencia mucho de los apuntes en un diario. Sin embargo, sí que existe una importante diferencia: el dispositivo envía a diario los datos al nutricionista, que no tarda en introducir correcciones al curso de tratamiento. Y si uno quiere perder peso por su cuenta, el teléfono le informa a su dueño de que está infringiendo uno u otro principio de la pérdida de peso.

Pese a su sencillez, el método ha resultado increíblemente eficaz, tan sólo un mes de este control diario permite perder un promedio de tres kilos. Parece ser el resultado práctico más significativo en el desarrollo de la ciencia del adelgazamiento en 2012. Demuestra lo poco que se necesita en realidad para adquirir una figura esbelta.

Crisis de la pastilla contra bollos y dulces

En los años 2000, la píldora para perder peso más famosa del mundo, el Xenical, la estaban tomando más de 40 millones de personas. En el mejor momento de sus ventas su fabricante suizo, la empresa F.Hoffmann – La Roche Ltd., junto con la británica GlaxoSmithKline PLC, presentó la versión de la píldora para el Reino Unido y Estados Unidos. La marca comercial de ésta última era Alli. Ambos fabricantes ganaban con el tratamiento algo menos de 1.000 millones de dólares anuales.

Pero en 2010, los medios de comunicación difundieron datos sobre el daño que causaba dicha píldora en el hígado y el volumen de ventas no tardó en caer, tendencia que se mantuvo a lo largo de 2011. Y en 2012 las pérdidas de ambas empresas alcanzaron el índice del 84%.

Es verdad que estos datos se refieren a la píldoras de fabricación suiza y británica y a los deseosos de recibir tratamiento en países europeos y en Norteamérica. Los genéricos de estas píldoras se fabrican en muchos países. La India  suministra su producto a medio mundo y Rusia también. En este caso sería imposible buscar informes exhaustivos, de modo que no se pueden sacar conclusiones sobre la crisis del consumo de las píldoras para adelgazar. Todo parece ser cuestión de las experiencias personales de quienes están a régimen.

Así, una de las principiantes de este método escribió en un foro: “Perdí quince kilos. Estuve tomando las píldoras durante cinco meses. El efecto se hizo más visible después de descartar los dulces y la bollería. Ha acabado el curso, pero sigo sin comer bollos y dulces y he perdido dos kilos más”.

Es muy posible que en un futuro no muy lejano esta observación particular se imponga en las mentes de los deseosos de adelgazar y muchos de ellos acaben perdiendo el exceso de peso de manera definitiva. Deseo a todos que ocurra en 2013 y, de paso, ¡buen provecho durante estas fiestas!

La opinión del autor no coincide necesariamente con la de RIA NOVOSTI.

Rubén Bravo de IMEO en Antena3: Cómo perder el peso ganado en verano

Fuente: Noticias Antena 3 Tv

Después de habernos relajado, dejamos atrás las tumbonas y las tapas, pero muchos son los que se han traído del viaje algún kilo de más. Hasta cinco kilos de más cogen los españoles durante la época estival. La pregunta es: ¿cómo podemos perder, paulatinamente y de forma sana, el peso ganado?

Para buscar respuestas, Antena 3 ha pedido la opinión de un experto en temas de nutrición, Rubén Bravo del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO), quien ha recomendado “tener mucho cuidado a la hora de la ingesta”. El secreto es saber distribuir la comida. Al despertar, necesitamos más energía, ya que el requerimiento calórico de nuestro organismo es mucho más alto. Allí es donde podemos aportar más calorías. A partir de las seis de la tarde el cuerpo entra en descanso, ya no necesitamos tanta energía, por consiguiente podemos comer menos y centrarnos sobre todo en las proteínas, las verduras y alguna fruta. “Se pueden perder tranquilamente hasta 3 kilos en un par de semanas, si reducimos la ingesta a la hora de cenar y vigilamos las calorías”, asegura Bravo.

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Mujeres con sobrepeso y empleados sedentarios, los que más padecen de espalda

EFE/ Canarias7

Las mujeres con sobrepeso y los trabajadores de empleos sedentarios son los más propensos a padecer dolencias de espalda, según un estudio del Servicio de Neurocirugía de la clínica la Milagrosa de Madrid.

El estudio, que ha sido realizado sobre 7.500 pacientes del jefe del equipo de Neurocirugía de esta clínica, Manuel de la Torre, ha constatado que el 64 % de ellos son mujeres con una media de edad de 59,2 años frente a los 57,8 años de los hombres.

La altura media de las mujeres que sufren esta dolencia y que han participado en el informe es de 1,57 metros y el peso medio es de 68 kilos, mientras que las cifras para los hombres son de 1,63 metros y 73 kilos.

El estudio indica que el 50 % de los pacientes son empleados de trabajos eminentemente sedentarios y que el 26 % desarrollan profesiones que requieren un esfuerzo físico importante.

El 24 % restante lo forman personas que realizan labores en pie, pero que no necesitan esfuerzo físico.

Los empleados que desempeñan las profesiones que más dolencias de espalda generan son los administrativos, las amas de casa, los profesores y los funcionarios.

Otro dato que destaca el estudio es que la mayoría de las afectadas por estas dolencias acuden a la consulta varios años después de comenzar a sentir dolor de espalda.

En verano la población se olvida la ‘operación bikini’ y engorda una media de entre 2 y 3 kilos

Fuentes: La información / Europa Press/ Radio Inter

Con la llegada del buen tiempo, pensando en las vacaciones, la población se prepara durante la primavera para perder aquellos kilos que les sobran y poder lucirse en playas y piscinas. Sin embargo, lo nutricionistas advieten de que, tras unos días de vacaciones, la población se olvida de la ‘operación bikini’ llegando a engordar entre 2 y 3 kilos de media.

Con la llegada del buen tiempo, pensando en las vacaciones, la población se prepara durante la primavera para perder aquellos kilos que les sobran y poder lucirse en playas y piscinas. Sin embargo, lo nutricionistas advieten de que, tras unos días de vacaciones, la población se olvida de la ‘operación bikini’ llegando a engordar entre 2 y 3 kilos de media.

«La gente pierde un poco la conciencia de que tiene que seguir haciendo una vida sana», explica a Europa Press la doctora María Ballesteros, miembro del área de nutrición la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), quien señala que en verano «se pierden los buenos hábitos que se llevan el resto del año».

El peso que se suele aumentar oscila entre 2 y 3 kilos de media, lo que significa que hay gente que no engordará durante las vacaciones y quien si lo hará pudiendo llegar hasta los 5 kilos. El problema, explica, es que «existe últimamente mucha conciencia de cuidarse justo antes de las vacaciones de verano, pero una vez que ha empezado parece que todo vale, lo que conlleva unos kilos de más».

Este peso no se pierde con la misma facilidad que se recupera, además Ballesteros advierte de que, «al igual que las pérdidas, las ganancias de peso rápidas son muy perjudiciales para el organismo desde el punto de vista metabólico».

«Cuando uno gana muy deprisa lo que gana es sólo grasa, con lo cual lo que estamos haciendo es empeorar nuestra composición corporal. Es decir, si cogemos 3 kilos en verano y luego los perdemos muy deprisa, metabolicamente reducimos masa corporal con lo que el porcentaje de grasa es mayor, lo que a largo plazo favorece que uno gane peso con mayor facilidad», explica.

El hecho de que aumenten las comidas fuera de casa y el tiempo que se pasa con la familia y los amigos, para esta experta deberían ser un problema «relativo». Si bien admite que comer fuera de casa puede ser negativo, puesto que «en bares y restaurantes la comida suele ser cocinada con más grasa», recuerda que «siempre hay alternativas».

«Si uno quiere se puede mantener, más o menos, el hábito de comer bien, el problema es que cuando uno sale de casa ya no tiene conciencia de que debe comer bien», reafirma, por este motivo el mayor incremento del peso se produce cuando uno se desplaza unos días de su vivienda habitual.

Esta experta recomienda evitar los postres excesivamente elaborados, los cocinados que puedan tener mucha grasa, como son los fritos, los rebozados y las salsas, y recomienda eliminar el consumo de alcohol en exceso; todas recomendaciones que se incluyen en cualquier dieta sana y equilibrada.

Ballesteros, que es especialista en Endocrinología y Nutrición del Complejo Asistencial Universitario de León, admite que los buffet son una «tentación» para gran parte de la población pero «no son un problema», ya que «en la mayor parte hay comida sana y equilibrada».

«El problema es la selección de alimentos que hacemos, la gente que no tiene ningún problema tiene derecho a comer lo que quiera», explica. No obstante, la población con problemas de salud debe de tener en cuenta ésta cuestión en su destino vacacional.

«Si uno sigue diariamente unos hábitos de alimentación más correctos porque tiene un problema de salud como es un problema cardiovascular, el colesterol o la diabetes, tiene que saber que las vacaciones no lo son para la enfermedad», añade.

En cualquier caso, señala, se trata de mantener una dieta equilibrada lo que no supone «privarse» de aquello que se considera alimento menos saludable. «Una dieta adecuada no supone una dieta restrictiva», afirma, tras aconsejar el consumo de frutas y verduras; una hidratación adecuada; y, como no, «aprovechar que se tiene más tiempo en vacaciones para practicar algo de deporte».

«NEVERITA CARDIOSALUDABLE»

No obstante, si aún existe alguna duda la experta en salud y nutrición del Programa NUSA, Meritxell Gómez, apunta algunos sencillos consejos que permitirán preparar una «neverita cardiosaludable» para disfrutar de la comida en la playa o, en general, fuera de casa.

Así, su primer consejo es beber mucha agua y aprovechar la gran variedad de alimentos saludables que ofrece la dieta mediterránea. Además de aportar vitaminas y antioxidantes, ayudan a estar hidratados durante los días de más calor.

A la hora de salir de casa, recomienda bocadillos de pan integral con alimentos bajos en grasas saturadas como es el queso fresco, las carnes blancas, embutidos magros o atún; y complementarlos con verduras y hortalizas crudas.

En los aliños, destaca el uso del tomate y aceite de oliva para; como tentempié los frutos secos para picar entre horas; y señala el uso de yogures bebibles como una buena opción para este verano.

Diagnóstico de la ansiedad en un reality

Fuente: El programa de Ana Rosa de Telecinco

Es un excelente ejemplo de reality de Telecinco que trata el problema de la ansiedad en casos de personas que quieren perder peso. Después de tres semanas de duro trabajo, ha llegado el momento de que el psicólogo se reúna con María Luisa para ver los efectos anímicos que está teniendo la dieta en ella. Tras los análisis, el especialista le diagnostica ansiedad y le pone un tratamiento.
Programa realizado con la colaboración del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO) y los especialistas en el diagnóstico y tratamiento de la obesidad Carmen Arribas y Rubén Bravo.

Las bebidas light también engordan

Fuente: Punto Radio 

Las bebidas light también engordan, afirma Rubén Bravo en este programa de Punto Radio. El especialista en nutrición del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO) añade que «el consumo habitual de este tipo de productos afecta nuestro sistema endocrino y hormonal, y a la larga nos hace engordar». Su consejo para quienes quieren cuidarse es evitar los estimulantes, tanto la teína como la cafeína lo máximo posible. La propaganda comercial no siempre es garantía 100 % del producto, hay que desafiar la tentación de consumir las bebidas, yogures, galletas, etc. delicatesen light o con 0% de grasa o azúcares, pensando que éstos «no nos engordarán». Porque a veces es mejor tomar el producto original en su justa medida que buscar variantes light.

Para escuchar esta parte del programa Queremos hablar con Javier Silvestre, pulsa play.

Fuente: Teinteresa.es

– Un estudio de dos universidades de EEUU demuestran que abusar de los refrescos dietéticos elevan factores de riesgo vascular, como la hipertensión, diabetes e incluso la obesidad abdominal.

– La investigación ha revelado que las personas que toman diariamente estas bebidas tienen un 43% más de probabilidad de sufrir una enfermedad vascular.

Abusar de los refrescos ‘light’ engorda y, además, eleva el riesgo de sufrir una enfermedad cardiovascular. Así lo ha demostrado un estudio desarrollado por dos universidades de Estados Unidos, que ha medido los efectos de estas bebidas en 2.564 personas, residentes en Manhattan, durante diez años.

El resultado de esta investigación, publicada en la revista ‘The Journal of General Internal Medecine, es que las personas que consumen a diario refrescos dietéticos, que son edulcorados artificialmente, tienen un 43% más de probabilidad de sufrir una enfermedad vascular, porque los factores de riesgo aumentan, por ejemplo, la diabetes, la mayor presión alterial o la obesidad abdominal.

Los investigadores señalan que el estudio acredita una relación entre el abuso de estas bebidas y el riesgo de padecer un ataque al corazón e incluso un ictus. Sin embargo, los mecanismos que expliquen por qué estos productos pueden afectar al sistema vascular no están claros. Por ello, el autor, Hannah Gardener, pide a los consumidores de estos refrescos que no se alarmen, ya que el riesgo está en su abuso.

Por ello, el investigador señala que este resultado obliga a hacer una investigación más amplia, antes de que se pueden sacar conclusiones sobre los efectos potenciales para la salud de estas bebidas, que se venden como producto para frenar el sobrepeso por el menor aporte de calorías y la ausencia de azúcar.

División entre los expertos

Antonio Gil, especialista del Grupo de Estudio de enfermedades cerebrovasculares de la Sociedad Española de Neurología, explica que estas bebidas contienen fructosa, que es un edulcorante que si se consume en exceso puede elevar el nivel de hipertensión, la obesidad y los casos de diabetes. «Es otro tipo de azúcar que no metabolizamos igual que la glucosa. Aunque estas bebidas aporten menos calorías, si se consumen diariamente, se ha visto que eleva el riesgo vascular».

El doctor Gil insiste en que no hay que activar alarmas, sino advertir de los resultados de esta investigación. El especialista pone el acento en que se están cambiando los hábitos saludables y el mayor consumo de estas bebidas sin azúcar es una muestra de la situación. «Es preferible una botella de agua e incluso un vaso de vino, que un refresco sin azúcar».

En cambio, Rosa María Ortega, catedrática de nutrición de la Universidad Complutense, sostiene que no se puede establecer un causa entre el consumo diario de bebidas sin azúcar y el mayor riesgo vascular. Pero sí admite «una relación», ya que la persona que habitualmente toma refrescos ‘light’ está preocupada por su dieta, y puede tener sobrepeso u obesidad, que son factores de riesgo en las enfermedades cardiovasculares. «No es consumo de estas bebidas el problema, sino los hábitos que pueden llevar las personas».  A veces, el consumidor habitual de edulcorantes y productos ‘light’ utiliza como pretexto ese alimento bajo en calorías, para consumir otros que les supondrán un mayor aporte calórico. «Es como el que se pide un café con sacarina y luego se pide un dulce», comenta Ortega.  La experta subraya que no es peligroso el consumo habitual de edulcorantes, como la sacarina, o la fructosa.

El análisis por Electroimpedancia sistémica mide los niveles de ansiedad

El protagonismo de la alta tecnología se hace cada vez más notable a la hora de tratar la obesidad. El análisis por Electroimpedancia sistémica, por ejemplo, «ayuda a meidr los niveles de ansiedad que tiene el paciente y es muy útil a la hora de elaborar un tratamiento adecuado», explica Rubén Bravo, experto del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO).  Con una dieta y estudios periódicos, es tarea fácil bajar los kilos que te sobran. 

Para ver el video completo de +Vivir de Intereconomía pulsa play.

Complicaciones en obesos jóvenes y adultos

En la población española de 18 y más años, el 45,5% de los varones y el 29,9% de las mujeres tienen sobrepeso, mientras que el 17,3% de los varones y el 14,7% de las mujeres presentan obesidad, según la última Encuesta Europea de Salud.

«La edad con más índices de obesidad, casi el doble, es la comprendida entre los 20 y 50 años», indica Rubén Bravo, Supervisor del Departamento de Endocrinología y Nutrición del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO). En algunos países desarrollados, la frecuencia de la obesidad también aumenta más del doble entre las mujeres de nivel socioeconómico bajo. Está más que visto que las medidas contra la obesidad aumentan con el poder adquisitivo. Las mujeres de clase alta y medio alta dedican más tiempo y recursos para controlar su peso y cuidar su imagen física que les permiten a su vez adaptarse a las exigencias sociales de un nivel socioeconómico alto.

No obstante, el consumo de comida rápida y bollería industrial es más extendida entre las personas jóvenes de ingresos más bajos. Nos encontramos ante una paradoja, la famosa «curva de la felicidad» se ha transformado hoy en la «curva de la desgracia». La publicidad que postula cánones estéticos definidos por la delgadez oferta al mismo tiempo comida rápida. Por esta razón, se le ha definido como «la gran fábrica de obesos tristes».

Uno de los tipos de trastorno emocional, la imagen negativa del cuerpo, es problema grave para muchas mujeres obesas en edad reproductiva. Ello conduce a una inseguridad extrema y malestar en ciertas situaciones sociales y especialmente se hace notar a la hora de buscar trabajo o pareja. Es cuando aparecen los primeras problemas sexuales, relacionados con la disminución de la libido y la compulsividad que en muchas ocasiones termina en una adicción ciega al dulce.

A nivel físico las complicaciones relacionas con la obesidad se expresan en hipertensión arterial, varices, retención de líquidos y problemas gestacionales como malposiciones fetales o partos prolongados.

Entrevista de Rubén Bravo en Onda Vasca

Algunos de los métodos drásticos para bajar de peso a toda costa que se han puesto de moda este verano y que ya cuentan con múltiples seguidores –entre ellos campamentos, hoteles y estancias pensados para adelgazar– carecen  de aval médico y son insostenibles a largo plazo. Es sólo una de las advertencias que lanzan los expertos del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO) preocupados por esta nueva tendencia. Las personas que se proponen perder los kilos de más durante la época estival aprovechan las vacaciones para alejarse de su entorno habitual y “aligerar” su cuerpo con fuerte ejercicio diario y una dieta restrictiva. Pero en pocas ocasiones, la perdida de peso permanece tras la vuelta a la rutina. «La principal razón es que el brutal programa de adelgazamiento no toma en cuenta los términos a largo plazo y no enseña al individuo como evitar el estrés al comer, o cómo hacer frente al aspecto emocional del sobrepeso y la obesidad», sgún explica Rubén Bravo, nutricionista de IMEO.

Para más información, escucha el programa La Tarde en Euskadi en Onda Vasca.

Los expertos advierten de los peligros de los ‘campamentos’ de pérdida de peso

LUEGO SE RECUPERA EL PESO PERDIDO Y UN 50% MÁS

MADRID, 15 Ago. (EUROPA PRESS) –

   En los últimos años se han popularizado los métodos drásticos para bajar de peso a toda costa, como campamentos, hoteles y estancias  que tiene como objetivo bajar un gran número de kilos en un corto periodo de tiempo. Estos métodos carecen de aval médico y son insostenibles a largo plazo y ponen en riesgo la salud de sus participantes.

   Esta es sólo una de las advertencias que lanzan los expertos del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO) preocupados por esta nueva tendencia. Este tipo de dietas restrictivas  no tiene efectos a largo plazo ya que tienen el conocido efecto rebote, recuperar lo perdido y engordar más kilos.

   Como explica a Europa Press el naturopata especialista en nutrición del Instituto Médico Europeo de la Obesidad, el doctor Rubén Bravo, «este tipo de campamentos tiene como resultado un efecto rebote. Porque no se cambian los hábitos a la hora de comer modificando la ansiedad y el estrés, causantes en buena medida del sobrepeso. Estos campamentos tienen el objetivo de someter al cuerpo a un estrés muy fuerte para bajar peso muy rápidamente que produce que, cuando volvemos a los hábitos cotidianos, se tiende a recuperar el peso y a aumentarlo un 50 por ciento más».

   Este tipo de terapias de pérdida de peso llevan muy poco tiempo implantados en España, pero países como Estados Unidos y China los crearon hace ya décadas.

   Como explica Bravo, «los campamentos tienen programas de entre 6 y 9 semanas. En ellos todo está planificado, desde una dieta muy restringida, hasta un duro programa de ejercicios y entrenamiento y en ocasiones, como ocurre en España, el campamento es impartido por militares».

    «Las personas que se someten a este tipo de adelgazamientos pagan una gran cantidad de dinero – entre 4.000 y 6.000 euros dependiendo del programa- para que les hagan madrugar les machaquen y les restrinjan la dieta», añade el experto.

RIESGOS PARA LA SALUD

   Por un lado existe un riesgo porque son personas que no están acostumbradas a hacer deporte, y que se ven sometidas a un ejercicio de un alto nivel atlético. Además suelen padecer enfermedades cardiovasculares o de diabetes, por ello someterlas a un ejercicio muy fuerte es peligro para su salud.

   En cambio, los expertos de instituto señalan que es necesario empezar a practicar ejercicio poco a poco para que el cuerpo se adapte. En el caso de personas obesas necesitan controlar su ritmo cardiaco, que no se produzcan subidas muy altas, por encima de 180 pulsaciones, ya que supone un riesgo para su salud.

   El cuerpo de una persona adulta necesita ingerir al día una cantidad mínima de calorías que varía entre 1.200 y 1.400 y, por el bien de su salud, no deben descender bajo estos límites. Si, por un lado, se consigue un gasto calórico alto a base de un intenso ejercicio físico que roza las 2.000 calorías y, por otro lado,  se ingere menos de 1.000 calorías al día con una dieta restrictiva, entraríamos en un déficit importante que puede ralentizar el metabolismo, añade Bravo.

   Además deben tenerse en cuenta que si la persona padece un sobrepeso superior a los 20 kilos y tiene más de 55 años se incrementan los riesgos para su salud, pudiéndose producir lesiones y enfermedades problemas cardiovasculares, hipoglucemias, bajadas de la tensión arterial, mareos, traumatismos, un trastorno de la alimentación y sobretodo un seguro efecto rebote.

   Los datos sobre estos campamentos en España son muy escasos pero si  se toman como referencia los realizados en Norteamérica, suelen estar divididos por sexos, y los hay especializados por edades y campamentos para adolescentes.

   Todos los expertos destacan las negativas consecuencias para la salud que tienen este tipo de campamentos. Bravo recuerda que «el secreto de mantener la buena forma física consiste en seguir una dieta equilibrada basada en algunas sencillas pautas, como evitar los excesos y las comidas híper calóricas y distribuir los alimentos siguiendo el biorritmo del cuerpo: tomar los hidratos de carbono en el desayuno, las frutas en la media mañana y dejar las verduras y la proteínas para la comida, la merienda y la cena».