Atracones de comida sana, cuando la virtud se convierte en un problema

Atiborrarse de alimentos saludables puede ser una consecuencia de la ansiedad y el estrés

El País, por Ángeles Gómez López

Junto a hacer ejercicio y dejar de fumar, cuidar más los hábitos relacionados con la nutrición está entre los propósitos más comunes que nos hacemos para el nuevo año. Es una determinación que suele nacer de la imperiosa necesidad de minimizar las consecuencias de los atracones de comidas grasas y dulces de las Navidades. Pero, ¿y si ponerte las botas de comida sana también fuese darte atracones? ¿Serían igual de malos que los de pizza y chocolate, o los de tres platos de paella de los domingos?

Resulta difícil pensar que un plato de brócoli pueda deleitar a alguien tanto como un tentador, y delicioso, pedazo de chocolate. Pero así es, aunque más por sus beneficios para la salud que por su crujiente textura. Por eso, mientras algunas personas no pueden evitar pegarse auténticos atracones de la tentación negra, otras sucumben a sanísimas hortalizas que reducen al zumo que cabe en un vaso.

Sí, el atracón de comida sana existe, lo que sucede es que normalmente «se asocia a alimentos con un alto contenido en grasa e hidratos de carbono, que crean adicción, y la fruta y la verdura carecen de esos componentes», aclara la directora del grupo de Epigenómica en endocrinología y nutrición del Instituto de Investigación Sanitaria de Santiago de Compostela, Ana Belén Crujeiras.

Pero conviene no confundirse, un atracón de comida sana no es apostar fuerte por el brócoli, la zanahoria y el atún a la plancha, sino hacer «una ingesta excesiva de alimentos saludables», matiza Rubén Bravo, dietista y portavoz del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO). El mejor ejemplo son lossmoothies: «Es un licuado con una cantidad enorme de frutas y verduras que nadie se suele comer en una ingesta. Si fuesen piezas sólidas se dividirían en diferentes comidas», razona Bravo. Un tazón grande de gazpacho, con sus tropezones, también entra en la categoría de atracón de hortalizas, porque «concentra en una sola lo que serían tres raciones de verduras», añade el dietista. Entonces sí son atracones, pero buenos… ¿o no?

Que la comida sea sana no hace bueno al atracón

Lo que determina que un atracón de comida, por saludable que sea, se convierta en algo negativo es la forma de comer o la emoción que se asocia a la forma de hacerlo. La directora del Centro de Obesidad de la Clínica Cleveland y profesora de psicología de la Universidad de Cleveland, en Ohio (EE UU), Leslie Heinberg, explica que «cualquier alimento que se consuma en cantidades muy grandes, con una sensación de pérdida de control, se considera un atracón. Esto también sucede cuando se desborda el consumo de un alimento que se considera saludable si se come en una cantidad normal».

Detrás del episodio hay un problema de ansiedad y estrés, y el objetivo de comer compulsivamente es saciar una emoción, no el hambre fisiológica. «La comida es gratificante y las vías neuronales que se activan con las drogas, el alcohol, el sexo y el juego también se activan con la comida», profundiza Heinberg. De la misma manera que unas personas son más susceptibles que otras a desarrollar adicciones a algunas sustancias, otras son más propensas a desarrollar problemas con los alimentos, «en función de la gran recompensa que el cerebro anticipa y recibe».

En todo caso, aunque el argumento de la adicción sea muy socorrido a la hora de justificar la ingesta excesiva de un alimento, la psicóloga aclara que más que una adicción se trata de «una alimentación compulsiva o un trastorno alimentario». En este sentido, argumenta que la obsesión por comer sano está llevando a un aumento de la ortorexia. Este trastorno, que consiste en la obsesión por seleccionar y consumir solo los alimentos más saludables, cada vez es más habitual en las consultas de nutrición, según aseguran los especialistas.

Perder el control por la comida sana también precisa terapia

Según sostiene la científica Ana Belén Crujeiras , «las modas alimentarias están modificando nuestros gustos» con consecuencias potencialmente inquietantes. La investigadora de la Universidad de Cleveland Leslie Heinberg confirma que «las dietas más extremas, que son muchas de las dietas de moda, pueden llevar a comportamientos compulsivos». Y añade: «A menudo, cuanto más restrictiva es la dieta, más probable es que surjan comportamientos problemáticos».

De momento, la gran parte de los esfuerzos de los investigadores y los terapeutas se concentran en frenar el avance de la obesidad, donde el trastorno por atracón es más habitual. Pero el problema de fondo es el mismo. El director del departamento de Obesidad y cirugía bariátrica de la Clínica Cleveland, Bartolomé Burguera, conoce bien las condiciones psicológicas detrás de las personas que recurren a los atracones: «Más del 30% de los pacientes con obesidad severa sufren depresión o algún otro trastorno psicológico que requiere una evaluación, y las personas con adicción a la comida sana necesitan el mismo seguimiento psicológico y nutricional».

En todo caso, hay que tener en cuenta que el tipo de alimentación «interacciona con nuestros genes y puede hacer que la función celular cambie, ya sea a una más beneficiosa o hacia el desarrollo de una enfermedad», señala Ana Belén Crujeiras, quien investiga como el ambiente cambia la expresión de los genes. Eso significa que, si hay que hacer un exceso, mejor que sea de los alimentos a los que la ciencia atribuye beneficios para la salud. «El atracón de brócoli es perfecto, y hay estudios en modelos animales que han encontrado que un compuesto de este vegetal favorece la aparición de marcas epigenéticas favorables de buena salud [previenen y mejoran el cáncer de próstata, una enfermedad que causa 40 diagnósticos al día]», opina Crujeiras. Pero con mesura.

El secreto de una madre que perdió 54 kilos: «La autoestima tiene más que ver con tu actitud que con tu peso»

Suzanne Ryan se propuso un duro reto para dar un buen ejemplo a su hija en el día de su graduación. A sus 34 años, y con problemas de peso, la mujer quiso apuntarse a la vida saludable. Gracias a su fuerza de voluntad y a la dieta cetogénica (‘Plan Keto’) ha perdido 54 kilogramos y ha plasmado en un libro su experiencia: «La vida dista mucho de ser perfecta solamente porque hayas perdido peso, pero me siento muy agradecida a mí misma por la capacidad de alcanzar mis metas».

Telecinco
La californiana Suzanne Ryan, de 34 años, ha logrado su objetivo y no solo se ha convertido en un referente para su hija, sino también para todos aquellos que se proponen llevar a cabo una vida saludable y perder peso adecuadamente. En su libro ‘Simply Keto‘, la madre no solo comparte los platos que han formado parte de su dieta, sino que también deja algunos consejos para quienes piensan que el físico, y no la salud, lo es todo: «La autoestima o amarte de verdad tienen más que ver con tu actitud que con los kilos que peses».
El propósito de Ryan siempre fue iniciar una dieta basada en hábitos saludables y demostrar a su hija que si quieres, puedes: «Lo he hecho por ella. No me encontraba a gusto con mi peso (…) Desde que nació Olivia me di cuenta de que tenía un nuevo propósito en mi vida, quería poder seguir su ritmo».
La madre supo que ese momento había llegado cuando acudió a la graduación de su hija. «Hoy, por ejemplo, se graduó en preescolar, y cuando tuve que sentarme en su silla del colegio caí en la cuenta de que con 50 kilos más no habría cabido«, recoge ‘Daily Mail’.
Tras un año de serio compromiso consigo misma, Ryan perdió casi 40 kilos. Sin embargo, su libro no destaca por los números de los que se ha despedido, sino por tratar de concienciar a todo aquel que lea sus páginas de que adelgazar no asegura la felicidad: «Cada persona es diferente y no deberíamos buscar la perfección sino el progreso. La positividad y una mentalidad fuerte son fundamentales en cualquier cambio de vida sostenible».
El secreto de Ryan ha sido la dieta cetogénica-también denominada dieta Keto-, que elimina los hidratos de carbono del menú diario y que supuso la base de la polémica Dieta del Dr. Atkins. El motivo para prescindir de estas fuentes alimentarias es provocar cetosis en el organismo de la persona para forzar a su cuerpo a quemar grasa. Sin embargo, el Instituto Médico Europeo de la Obesidad la incluyó en su lista de las cinco dietas menos recomendadas en año pasado.

Ojo con estas cinco dietas: son peligrosas para la salud

El Mundo

  • Sensacionalistas y muy restrictivas, algunas prometen perder mucho peso en poco tiempo
  • Las más recomendadas son: rica en nutrientes, estilo ‘Royalty’, ayuno intermitente, nórdica y vegana (controlada por un especialista)

Si no consigues quitarte de encima los kilos de más que dejaron de recuerdo los excesos navideño o si ya estás pensando en prepararte para la ‘operación bikini’ te conviene leer la clasificación con las mejores y peores dietas que, por sexto año consecutivo, elabora el Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO). En este ránking se analizan los regímenes que, por un motivo u otro, han cobrado protagonismo en España a lo largo del último año para enfatizar un mensaje muy claro: no todo lo que está de moda vale para lograr una pérdida de peso. «Que la demanda de un tipo de dieta se dispare no significa que funcione o que sea saludable», remarca Rubén Bravo, experto en nutrición y portavoz del IMEO, haciendo hincapié en los múltiples efectos secundarios y posterior efecto rebote que conllevan las denominadas «ditas milagro». Por el contrario, Bravo destaca el valor de los métodos que «se basan en evidencias científicas y proponen un adelgazamiento paulatino, de unos 1,5Kg por semana y 6Kg al mes».

El ranking del IMEO cuenta con el respaldo de una veintena de expertos en obesidad y cuidado de la salud (médicos, nutricionistas, dietistas, psicólogos, preparadores físicos, naturópatas y cirujanos). Sus fuentes son casos reales observados en consulta, estudios científicos y estudios de solidez contrastada, como la lista anual de la Asociación Británica de Dietistas (BDA, por sus siglas en inglés) o la publicación estadounidense ‘U.S. News & World Report’, artículos en revistas femeninas o búsquedas virales en la red detectadas por Google Trends.

LAS PEORES

Sensacionalistas y muy restrictivas, prometen perder mucho peso en poco tiempo y a largo plazo son insostenibles. Carecen de sustento científico y a menudo recurren a productos «milagro». Tienen múltiples efectos secundarios que pueden poner en riesgo la salud y asegurado efecto rebote. Totalmente desaconsejadas para lograr una pérdida de peso saludable.

1. Dieta de las 800 Kcal

Entre sus seguidoras encontraremos los nombres de Kylie Minogue, Renée Zellweger o Jennifer Aniston.

Son dietas que limitan la ingesta calórica diaria a las 800Kcal, recortando en un 60 o 70% la cantidad recomendada. Es excesivamente restrictiva, monótona y deficiente de nutrientes, insuficiente para mantener activo el organismo de una persona adulta físicamente activa. «Ocupa el primer puesto en el Ranking de IMEO de las dietas menos indicadas para perder peso durante 2019 debido a su popularidad entre mujeres y adolescentes y su carácter versátil y camaleónico», explica Estefanía Ramo, nutricionista del Instituto. Su fuerte presencia en Internet, donde cualquiera puede sugerir menús diarios por menos de 800kcal, la ha convertido en un almanaque de «autoayuda» casi nunca supervisado por profesionales de la salud.

«Con esta dieta se pueden perder de 5 a 7 Kg. en una semana, pero a costa de numerosos riesgos para la salud, como carencias nutricionales (déficits de vitaminas y minerales), alteración de la conducta alimentaria (más hambre y ansiedad y menos saciedad) o metabólicas, bajada de la tensión o del azúcar», apunta Ramo. Es importante saber que una dieta tan restrictiva conlleva a una rápida pérdida de peso inicial, pero también provoca, al mismo tiempo, que se quemen menos calorías de lo habitual, al verse reducido el metabolismo basal, favoreciendo un posterior efecto rebote.

No sería recomendable a la hora de perder peso y menos aún para aquellas personas que presenten patologías o son proclives al desarrollo de trastornos del comportamiento alimentario, como la anorexia o la bulimia, y que a veces son de mayor gravedad que el exceso de peso que se pretendía corregir.

2. Dieta de los tés détox y el café adelgazante

Entre sus seguidoras destacan los nombres de Kim Kardashian, Demi Lobato y Gwyneth Paltrow. Consiste básicamente en ingerir cantidades de tés y café adelgazante con el fin de perder alrededor de 5 Kg a la semana. Se sirve de una gama amplia de preparados ricos en cafeína y teína, en cápsulas o infusiones o a base de hierbas a las que se les atribuyen otros efectos relacionados con la pérdida de peso, como activadores del metabolismo, inhibidores del apetito, eliminadores de toxinas, energizantes, laxantes o diuréticos, drenantes, antocelulíticos, quemagrasas, etc.

En esta dieta, predominantemente líquida, se ingieren mucho menos calorías de las que el organismo necesita, lo que conduce a una pérdida inicial de peso. «Sin embargo, esta bajada se basa en pérdida de agua corporal y nunca de grasa, por la deshidratación que se puede llegar a tener al orinar más durante todo el día», señala la nutricionista del IMEO. Además de producir grandes carencias y alteración de la conducta alimentaria (más hambre y ansiedad y menos saciedad), conlleva a un desequilibrio hidroelectrolítico por pérdidas excesivas de potasio, magnesio u otros iones a través de la orina, argumenta la experta.

Como se ingiere prácticamente agua, el organismo minimiza sus funciones vitales para así tener una reserva energética, adaptándose a la situación de restricción.Se pueden llegar a liberar cuerpos cetónicos, una sustancia de desecho procedente del metabolismo de las grasas, que el hígado ha de eliminar. Se forman porque el organismo está usando como fuente de energía la grasa, debido a la falta de glucosa en el mismo. Puede surgir una alteración de insulina en el páncreas por el exceso de estimulante, generándose una intolerancia oral a la glucosa o prediabetes.

El paciente puede creer que funciona a corto plazo, por la rápida pérdida de peso lograda, pero una vez recuperadas esas pérdidas de líquido, conlleva a un gran efecto rebote que, además de las carencias nutricionales soportadas, puede poner en riesgo la salud y a largo plazo terminar con un mayor peso corporal que el inicial.

3. Dieta de los grupos sanguíneos

Entre sus fieles seguidoras figuran Demi Moore, Kate Winslet y Miranda Kerr. Los defensores creen que sirve no sólo para adelgazar, sino también para prevenir enfermedades, pero ¿realmente es así? La dieta del grupo sanguíneo se originó en los años 80 del siglo pasado y, pese a su falta de fundamento científico, sigue dando dolores de cabeza. La afirmación de su precursor, el naturópata J. D’Adamo, que «aquel alimento bueno para algunos, puede ser veneno para otros» fue desarrollada por su hijo P. D’Adamo quien afirma que la adecuada alimentación depende del grupo sanguíneo.

«La hipótesis subyacente en este tipo de dietas se encuentra en la clasificación de los principales grupos sanguíneos según su herencia evolutiva», explica la nutricionista del IMEO, Sonia Peinado. Así, el grupo O se considera el grupo más antiguo, por lo que defienden que su dieta debería parecerse a las dietas ricas en proteínas animales típicas de la era del cazador-recolector. A las personas con el grupo A recomiendan seguir una dieta vegetariana, por el cambio que supuso el establecimiento de las tribus en sociedades agrarias. Siguiendo el mismo razonamiento, se considera que los individuos con el grupo sanguíneo B se benefician del consumo de productos lácteos porque se cree que este grupo sanguíneo es típico de individuos nómadas, mientras que los individuos con un grupo sanguíneo AB se beneficiarán de una dieta intermedia a las propuestas para el grupo A y el grupo B.

«Sin duda, estamos ante una dieta milagro que trata de engañar al público con bases infundadas y no demostrables«, recalca Peinado. A fecha de hoy, no hay ningún estudio científico que respalde las afirmaciones o las suposiciones hechas sobre la dieta del grupo sanguíneo, ni de que representa una supuesta mejora para la salud. A cambio, varias investigaciones certifican que no encuentran relación alguna entre dieta, metabolismo y grupo sanguíneo. Además, hoy en día se sabe que el gen A fue el primero en evolucionar, y no el gen O, como afirman los defensores de esta dieta, por tanto, no cuadraría con la caracterización de los cazadores-recolectores que se le atribuía.

4. Dieta cetogénica o keto dieta

Ha sido la más buscada a nivel global en Google durante el año pasado y su fama se nutre de la de sus célebres seguidoras, entre ellas Halle Barry, Jennifer López, Megan Fox o Adriana Lima. Las keto dietas buscan una considerable pérdida de peso, de forma exprés, que ronda los 12 kilos al mes, principalmente mediante la reducción de los hidratos de carbono. «Pueden resultar positivas como método alternativo no farmacológico en la epilepsia refractaria, pero su seguimiento no es recomendable a largo plazo en casos de sobrepeso u obesidad», apunta Peinado.

Surgieron en los años 50 a raíz de un artículo publicado en la revista médica ‘New England Journal of Medicine’ que indagaba sobre los efectos que tenía en la dieta la reducción de los carbohidratos. Base de la que partió el Dr. Atkins para crear su famosa dieta, resaltando la sensación de cetosis que experimentaba el cuerpo humano ante la necesidad de quemar la grasa y utilizarla como fuente alternativa para obtener energía.

Por un lado, se trata de dietas milagro excluyentes que minimizan el consumo de uno de los macronutrientes principales (los hidratos de carbono), a la vez que limitan la toma de vitaminas, minerales y fibra, pudiendo afectar al correcto funcionamiento del organismo y dar lugar a estreñimiento, diarrea, astenia o calambres musculares, entre otros. Por otro, la continua movilización de proteínas, utilizado como nutriente «estrella», conlleva cierto riesgo, ya que puede producir aumento del ácido úrico y con ello, las probabilidades de padecer gota.

Las keto dietas son peligrosas para personas con enfermedades cardíacas, ya que una alimentación alta en grasas puede comprometer el funcionamiento del corazón, y desaconsejadas en casos del hígado comprometido, por la imposibilidad de metabolizar las grasas.

Como punto final se debe destacar que son dietas que requieren unos conocimientos mínimos en la materia, por lo que deberían estar bajo la supervisión de un nutricionista, ya que no es fácil contabilizar el porcentaje total de hidratos de carbono que deberemos consumir para no sobrepasar las cantidades y dejar la cetosis. Tienen alta probabilidad de padecer el temido efecto rebote y se ha demostrado que a largo plazo no ofrecen una pérdida de peso significativamente mayor que las dietas hipocalóricas convencionales, por lo que no habría beneficio de su seguimiento para reducir el sobrepeso o la obesidad.

5. Dieta de los suplementos nutritivos con efectos adelgazantes

Eugenia de York y el Príncipe Harry han recurrido a ellos en sus dietas pre-boda para vislumbrar. Se pueden encontrar en el mercado, de diferentes marcas y fórmulas, y de precio elevado. Ejercen una serie de efectos relacionados con la pérdida de peso: supresión del apetito, mejora de la digestión, regulación de los niveles de azúcar en la sangre y optimización del metabolismo.

«Es importante subrayar que se trata de suplementos nutricionales que no sustituyen, sino complementan ciertas carencias en una dieta supervisada por un profesional», recalca Mireia Elías, experta en dietética y nutrición deportiva del IMEO. Por tanto, podrían ser utilizados como coadyuvantes en tratamientos de pérdida de peso, pero nunca como solución única y se han de acompañar con una alimentación saludable y ejercicio físico regular. Además, si se toman fármacos o se tienen patologías o alergias, se debe consultar al médico.

Algunos de los componentes de los suplementos nutritivos son:

Glucomanano: fibra dietética muy soluble. Aumenta la sensación de saciedad y disminuye tanto la concentración de colesterol en sangre, como los niveles de glucosa e insulina.

Oligoelementos como manganeso (ayuda a procesar el colesterol, los carbohidratos y las proteínas), yodo y cromo (el primero es necesario para el buen funcionamiento del tiroides, el segundo regula los niveles de triglicéridos). No se requiere suplementación, si se lleva una alimentación variada y saludable.

Extracto de café verde: estos granos de café sin tostar contienen cafeína, la cual acelera el metabolismo, y ácido clorogénico (se pierde al tostar el café). Reduce la absorción de carbohidratos, niveles de glucosa en sangre y picos de insulina.

Extracto de té verde: las catequinas que contiene contribuyen a la pérdida de grasa abdominal.

5-HTP: aminoácido precursor de la serotonina que ayuda a disminuir el apetito y la ansiedad por carbohidratos.

Capsaicina: componente activo de los pimientos picantes. Disminuye la ghrelina, hormona implicada en la sensación de hambre, reduce la absorción de calorías en el intestino y acelera el metabolismo aumentando la termogénesis de los alimentos.

Bioperina: con un 95% de piperina, un componente de la pimienta negra. Acelera el metabolismo aumentando la termogénesis de los alimentos y mejora la biodisponibilidad de algunos nutrientes.

Hay que añadir que algunos de los beneficios mencionados requieren cada vez mayores dosis para provocar el mismo efecto, como es el caso de la cafeína. Otros tienen poca evidencia, como es el caso del café verde, o funcionan a la par con el ejercicio físico, como es el caso del té verde.

LAS MEJORES

Sostenibles en el tiempo y sin efecto rebote. Contribuyen a llevar un estilo de vida saludable. Se proponen una pérdida de peso moderada, hasta 1,5Kg por semana y no más de 6Kg al mes. Se nutren de todos los grupos de alimentos teniendo en cuenta su distribución, biodisponibilidad y las cantidades para garantizar el buen funcionamiento de nuestro organismo. Normalmente monitorizados por endocrinos, nutricionistas o dietistas.

1. Dieta con alta densidad de nutrientes

Rica en alimentos de alta densidad nutritiva es aquella que proporciona proteínas de alto valor biológico, grasas cardiosaludables, vitaminas, minerales, antioxidantes y fibra de calidad a partir de alimentos saciantes y libres de calorías vacías. Si, al mismo tiempo, se realiza un control adecuado de la ingesta de hidratos de carbono y se evitan azúcares sencillos de elevado índice glucémico, se puede perder entre medio y un kilo de grasa a la semana de forma saludable y se previenen carencias.

«Es un tipo de dieta muy eficaz a la que a menudo recurrimos en consulta, porque permite un desarrollo más personalizado y se puede adaptar a los ritmos circadianos para distribuir las ingestas de la manera más adecuada al ritmo biológico de cada persona», señala Andrea Marqués, experta en nutrición, dietética y gastronomía del IMEO. Su principal ventaja es que no hay restricciones estrictas de alimentos, salvo aquellos con alto contenido en azúcares sencillos o en grasas poco saludables. A corto plazo permite lograr una pérdida de peso progresiva y ayuda a nuestro cuerpo a utilizar los depósitos de grasa como fuente de energía.Es una dieta que siempre va a funcionar a largo plazo, ya que nos ayudará a adoptar unos hábitos alimenticios saludables que podemos mantener en el tiempo. Sería especialmente indicada en mujeres en período de menopausia o postmenopausia, dada la dificultad que suelen presentar para utilizar sus depósitos de grasa como fuente de energía y la facilidad con la que almacenan el exceso de azúcares y grasas de la dieta.

Un inconveniente puede ser la adaptación inicial a la restricción de azúcares y grasas saturadas que puede traducirse en ciertos parámetros de ansiedad al principio, pero trabajando la motivación y el autocontrol con el paciente, se puede remediar.

2. Dieta al estilo ‘Royalty’

Esta dieta que ha revolucionado el mundo mediático se hizo popular a raíz de que Meghan Markle la iniciara antes de su boda con el Príncipe Harry y que, según palabras de la ex actriz, la haya mantenido posteriormente dentro de sus hábitos de vida como base de una alimentación saludable y equilibrada.

«Si profundizamos en materia nutricional con los datos que tenemos, veremos que la alimentación de la Duquesa de Sussex se basa sobre todo en el consumo de frutas y verduras, proteínas de alta calidad (como pollo de corral y pescados como el salmón o el atún) y frutos secos y semillas, mientras trata de evitar el consumo elevado de gluten», analiza la nutricionista experta en dietética y gastronomía Andrea Marqués. Markle es aficionada a la cocina, no abusa de las carnes rojas y sigue la filosofía de que, de vez en cuando, uno se tiene dar algún capricho como una copa de vino, un plato de pasta o algo dulce de postre. Un planteamiento nada mal que, junto con un ejercicio regular adecuado, puede ser incluido dentro de las dietas más indicadas para perder peso en 2019 y que simplemente consiste en comer sano, priorizando ciertos alimentos beneficiosos para la salud.

La ventaja de este tipo de hábitos alimentarios es que se pueden mantener en el tiempo con relativa facilidad y que, a la larga, ayudan a perder peso de forma progresiva, si se tiene exceso de grasa corporal. Además, son pautas adecuadas para cualquier paciente siempre que las adaptemos a sus hábitos de vida y/o patologías si las tuvieran.

3. Dieta del ayuno intermitente

Beyonce, Hugh Jackman, Ben Affleck y Nicole Kidman son algunos de los celebrities que practican el ayuno intermitente. A pesar de que esta práctica ha sido habitual a lo largo de la historia en diversas épocas y culturas, en los últimos años ha vuelto a estar en auge. Quienes la practican incluyen en su rutina periodos que abarcan desde varias horas hasta incluso días en los que se abstienen de ingerir alimentos sólidos.

Este tipo de dieta permite perder entre 1 y 1,5 kg a la semana, incluyendo días de alimentación más festiva o social que serán compensados con los días u horas de ayuno. Su principal ventaja es que puede ser mantenida en el tiempo, convirtiéndose en un estilo de vida, por lo que se reduciría el riesgo de efecto rebote.

Una de las más conocidas dentro de este grupo en España es la «dieta de los días alternos», de corte mediterráneo y menús diarios adaptados a la persona que los va a realizar, sus necesidades y, si las hubiera, patologías. Eso sí, «hay que mostrar cierta disciplina a la hora de seguir la dieta y en los días de ayuno realizar ejercicio físico de intensidad baja, como caminar, estiramientos o yoga, y en los días más permisivos no pasarse con la recompensa gastronómica», añade Carmen Escalada, nutricionista clínica del IMEO.

4. Dieta nórdica o comer como un vikingo

Avalada por la OMS y recientemente señalada como una de las 10 mejores dietas del mundo. Ha surgido con fuerza como una variante de la dieta mediterránea tradicional que busca adaptar la dieta sana por excelencia a los productos, la cultura y las tradiciones del norte de Europa. Como base, prioriza el consumo de verduras, hortalizas y frutas (en menor variedad por tema geográfico, predominando bayas o frutas rojas, en compotas o como snack), cereales enteros, mucho pescado azul, carnes blancas y rojas en menor proporción y aceite de colza en lugar del de oliva. «Por todo ello, se trata más de una alimentación saludable y modelo de vida que de una dieta en sí que logre resultados rápidos, pero volátiles», anota Escalada. Podemos perder con este plan entre medio y un kilo de grasa a la semana.

A nivel de salud es una dieta óptima que podría ser llevada a cabo por cualquier persona y puede ayudar a mejorar parámetros como el colesterol, el azúcar en sangre o la hipertensión. Como desventaja, nos puede suponer un mayor gasto económico al hacer la compra y mayor tiempo de preparación de los alimentos.

5. Dieta vegana controlada por especialista

Algunos de los declarados veganos son Alicia Silverstone, Natalie Portman y Brad Pitt. Elimina todos aquellos alimentos de origen animal: carnes, pescados, mariscos, huevos, lácteos y miel. Aunque con ella también se puede perder peso de manera saludable (entre medio y un kilo a la semana), quienes la practican no suelen hacerlo con este fin, sino más por una convicción de ayuda al medio ambiente o mejora global de la salud. En concreto, se ha visto que quienes siguen una adecuada dieta vegana pueden mejorar parámetros como el colesterol, la tensión arterial o la obesidad.

«Debido a que esta dieta supone numerosas restricciones, es importante seguirla con el apoyo y consejo de un dietista-nutricionista especializado que nos explique de qué manera hay que combinar los alimentos permitidos para que no haya déficits de ningún nutriente, ni deficiencia o exceso de kilocalorías», apunta la nutricionista clínica.

Siendo estas restricciones el principal inconveniente junto con el aumento del precio del carro de la compra y la necesidad de tomar un suplemento de vitamina B12, podría ser apta para cualquier persona siempre y cuando haya un correcto seguimiento especializado.

Sopas de sobre: Una bomba calórica y salada demasiado repetida en los meses de invierno

Salamanca 24h

Especialistas recuerdan que los sobres con polvos contienen altos niveles calóricos y añadidos artificiales perjudiciales para la salud, con una cantidad de sal que puede provocar diferentes problemas

El fío y el poco tiempo disponible hace que las sopas de sobre se conviertan en uno de los principales alimentos en las mesas de los hogares durante este tiempo. Sin embargo, esta opción no es nada saludable, como recuerdan diferentes especialistas.

Así, desde el Instituto Médico Europeo de la Obesidad recuerdan que las «sopas deshidratadas son la peor opción» desde un punto de vista de vida sana y saludable. Esto es así debido a la gran cantidad de sal con la que cuentan, los añadidos artificiales y los pocos nutrientes que aporta.

Sobre lo primero, ocurre en la mayoría de las llamadas comidas prefabricadas. La sal en exceso es una gran fuente de hipertensión, entre otras cosas, uno de los mayores problemas vasculares en la actualidad.

Además, los potenciadores de sabor que cuentan «contienen altos niveles calóricos y añadidos artificiales nada recomendables para las comidas». Por otro lado, las sopas de sobre deshidratadas son muy grasas debido a los potenciadores de sabor, más aún si contiene manteca de cerdo.

Por otro lado, la idea de que solo un plato de sopa adelgaza es falsa, sobre todo por la falta de nutrientes de estas, que cuentan con mucho agua y potenciadores pero pocas o ninguna vitaminas y minerales para mantener un equilibrio.

Menú detox de cinco días para comer en la oficina

El Mundo Yo Dona, por Endurne Urreta

La Navidad ya está olvidada, pero los kilos que cogimos siguen ahí, bien agarrados a la cintura. Volver a la rutina y recuperar hábitos de alimentación saludables no siempre es fácil si lo que quieres es deshacerte de esos kilos (entre 3 y 5 de media según el Instituto Médico Europeo de la Obesidad) en un tiempo razonable y tienes que comer en el trabajo. No se trata de que reduzcas drásticamente tus comidas, sino de que comas con cabeza. Lo ideal es lanzarte a un plan detox, con menús ligeros basados en verduras y alimentos ricos en nutrientes.

Una opción es que te prepares tus propios táper para toda la semana, pero si te da pereza o no tienes tiempo, lo puedes pedir a empresas de entrega rápida de comida, como Deliveroo, que ha diseñado un menú detox semanal con el asesoramiento de especialistas en nutrición.

Lunes. La semana empieza con un menú de 520 calorías de Fit Food, con una crema de calabaza y coco de primero y una de las nueve ensaladas que proponen. Por ejemplo, la de aguacate y arándanos, con espinacas, pollo especiado, queso feta, aguacate, pipas de calabaza y arándanos secos. De postre, un zumo cold press que te dará energía para afrontar la tarde.

Martes. Lateral propone un menú de 560 calorías con un kao vegano de primero, 100% vegano, compuesto por empanadillas de trigo rellenas de verduras y cocinadas al vapor. De segundo, unos espaguetis de calabacín salteados con salsa pesto pesto (albahaca, piñones, aceite de oliva y queso parmesano) y heura (soja texturizada con apariencia de pollo) y tomates cherry.

Miércoles. Menú de Comenssana de 700 calorías. De primero, un zumo de espinacas, naranja, melón y manzana, y se segundo un bowl con quinoa al pesto, pechuga de pollo al horno, queso feta, anacardos, eneldo y cilantro. Acabamos con una compota de manzana ecológica y queso batido.

Jueves. Menú de Mama Campo de 540 calorías. De primero crema de calabaza y naranja y de segundo un plato de cus cus de verdura encurtida y proteína vegetal.

Viernes. Acabamos la semana con un menú de Bump Green de 620 calorías. De primero una crema de verduras con zanahoria y calabaza ecológicas con jengibre, para seguir con una ensalada de quinoa ecológica con garbanzos y yogur de Granja Cantagrullas.

Edulcorantes: ¿son buenos o malos?

Un nuevo estudio revela nuevos efectos de los edulcorantes que dañarían la salud

Su Médico, por Ingrid Consuelo Silva Palma

De acuerdo con el Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO), el consumo de azúcar en exceso o que  supera los 50 gramos diarios, puede tener consecuencias nocivas para la salud, entre ellas, sobrepeso,obesidad, aumentar la sensación de hambre, ansiedadgrasa corporal y aumenta la probabilidad de desarrollar diabetes tipo 2, por lo anterior, se han buscado nuevas alternativas para sustituir el azúcar por otros elementos que aporten dulzor, por ejemplo, los edulcorantes.

Al respecto, un estudio publicado en The British Medical Journal (BMJ), reveló nuevos efectos negativos para la salud por el uso de edulcorantes; los investigadores llegaron a esta conclusión luego revisar más de 50 investigaciones que mostraban los efectos de estos sustitutos de azúcar.

Efectos de los edulcorantes que dañan la salud

El debate en torno al uso de edulcorantes como estrategia contra padecimientos como el sobrepeso, la obesidad y la diabetes mellitus,aun es cuestionable; se requeriría de nuevas investigaciones y metodologías consistentes.

Pese a lo anterior, algunos de los efectos negativos relacionados con su consumo y señalados por los investigadores en el estudio son:

Aumento de peso. Es uno de los efectos negativos relacionado con el uso de edulcorantes y se atribuye a la adopción de malos hábitos de los consumidores, quienes creen que con el consumo de edulcorantes pueden cometer excesos en su alimentación.

¿Mejores que el azúcar? El estudio que analizó un total de 56 investigaciones concluye que no hay pruebas contundentes sobre que los edulcorantes representen una mejor opción que el azúcar.

Aumento del apetito. En la revisión realizada por los investigadores también se registró que los encuestados referían un aumento de apetito por consumo de estos sustitutos y la causa probable que podría explicarlo es el desequilibrio en la microbiota.

Desequilibrio en la microbiota. Los edulcorantes pueden modificar la microbiota intestinal y aumentar la afinidad por el sabor dulce.

Entre las principales problemáticas identificadas hasta el momento, respecto a la investigación en torno al consumo de edulcorantes, están:

  • Duración. Los estudios abarcan períodos cortos (corta duración).
  • Población limitada. Se llevaron a cabo con pocos participantes.
  • Metodología. Existen diversas limitaciones metodológicas que a su vez limitan el grado de confianza de los estudios.

Los investigadores concluyen que el consumo de edulcorantes no mostró beneficios para la salud comparado con aquellas personas que no los consumieron.

Finalmente, Susan Swithers, investigadora de la Universidad de Pardue puntualizó:

“La ciencia ha demostrado que los sustitutos de azúcar no ayudan realmente mucho y que quienes los consumen a largo plazo terminan con resultados menos saludables que aquellas personas que no los usan”.

Adelgazar: qué cosas debes hacer y qué no para perder peso

Los expertos en nutrición nos dan su veredicto para evitar peligros para tu salud y el efecto rebote

Telva, por Clara Sánchez de Ron

Adelgazar en enero es uno de los propósitos más perseguidos y que muchas veces, vamos retrasando y en otras ocasiones, para cumplirlo, nos aliamos a soluciones poco sanas e incluso más perjudiciales de lo que parecen para tu salud como contar las calorías de los alimentos compulsivamente, cenas batidos o seguir dietas milagro que además producen el temido efecto rebote… Preguntamos a cuatro número uno en nutrición qué hacer y qué no para restar kilos a la báscula de forma sensata y sin perder la cabeza.

A la hora de perder peso o adelgazar con dietas estrictas y restrictivas, se oponen la mayoría de los expertos en nutrición y más aún cuando se trata de ponerse a régimen dejando de comer y privando al organismo de sus nutrientes esenciales. Además, incluso en redes sociales como Instagram y entre las celebrities se está viviendo también una edad de oro de las dietas sensatas para perder peso comiendo con moderación. Drew BarrymoreKayla Itsines son sólo algunas de ellas. Celebrities aparte, y para ayudarte en el intento de perder esos kilos que has ganado, preguntamos a los expertos en nutrición y dietas qué puedes hacer y qué no a la hora de adelgazar con cabeza.

COSAS QUE NO DEBES HACER PARA ADELGAZAR

Para perder peso, hay que comer, no dejar de comer…

Siempre que te propongas realizar un plan de pérdida de peso «debes evitar retirar de tus platos diarios cualquier grupo de alimentos como los hidratos de carbono, proteínas o grasas, e igualmente nunca tienes que centrarte en monodietas de un sólo ingrediente o un sólo grupo de alimentos como las dietas cetogénicas de proteínas o la dieta del sirope de ágave o de manzana…», nos recomienda Rubén Bravo, experto en nutrición y dietética y portavoz del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO).

No seguir una dieta exprés porque conseguirás un efecto rebote

Muchas personas que deciden ponerse a dieta esperan alcanzar una pérdida de peso rápida. «En este punto es muy importante aclarar que perder peso no quiere decir que perdamos grasa. De forma inicial el peso perdido es, en su mayoría, agua y algo de masa muscular. La grasa tarda más tiempo en empezar a quemarse debido a que el cuerpo reacciona bajando el gasto metabólico, de modo que la almacena», nos cuenta la doctora Susana Monereo, directora de la Unidad de Endocrinología y Nutrición de Vithas Internacional.

Esto conlleva a que la pérdida de peso sea más lenta y por ello, «la persona que está a dieta, cansada de comer cosas imposibles, la deja. La consecuencia es la aparición del temido «efecto rebote» y el hecho de que recuperemos el peso perdido más algunos kilos de más», sentencia Monereo.

Así que como conclusión, las dietas exprés solo consiguen que perdamos agua y músculo y, generalmente, recuperamos rápidamente los kilos de grasa debido a que nuestro metabolismo se ha ralentizado o ha bajado.

No bajes nunca de las 800 o 1000 calorías al día en más de cuatro ingestas

Es importante no realizar nunca más ni menos de 4 o cinco ingestas diarias de alimentos y no bajar nunca de las 800 calorías a 1000 calorías al día, ni reducir el consumo de agua por debajo de los 2 litros al día, «ni basar nuestro plan en una planta milagrosa con efectos quema-grasas, y nunca pensar planes que permitan «un día libre» o un «alimento que puedas comer la cantidad que quieras», además de evitar los de efecto laxante», sentencia Rubén Bravo, experto en nutrición y dietética y portavoz del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO).

De frutas y batidos verdes, no se adelgaza

En los últimos años, se han puesto de moda las dietas a base de frutas y batidos verdes para adelgazar. Y apostar por ellos con una alta ingesta de frutas «no conviene porque se activa la hormona insulina (con el azúcar y el sabor dulce) que favorece el aumento de apetito, de peso y de acumulación de grasa corporal y de colesterol», nos confiesa Amil López Viéitez, doctora en farmacia y nutricionista creadora de la plataforma Dieta Coherente.

Además, en el caso de los batidos, si no hay masticación se retrasa la saciedad y «el hecho de masticar puede ayudarnos a reducir la ansiedad y a quemar calorías, algo que no logramos con los batidos. Tomar la comida líquida durante un periodo de tiempo prolongado puede causar la reducción de jugos digestivos y del movimiento gastrointestinal, lo que favorece el crecimiento microbios patógenos y la disminución de la absorción de vitaminas» asegura el doctor Nicolás Romero, autor del nuevo libro «Si te gusta comer, aprende a adelgazar» (Ed. Planeta) donde da las claves para tener un peso perfecto pero sin dieta y sin estar obsesionados con la comida.

No salgas de casa sin un buen desayuno

En un buen plan de alimentación, el desayuno hay que hacerlo siempre. Si dejas de tomar una tostada de pan integral en casa, seguramente tomarás un bollo a media mañana. Además, «la ventaja de hacer el desayuno en casa es la posibilidad de concentrarte mentalmente en esa tarea. Además, se ha demostrado que por la mañana es la hora del día que mejor se metabolizan los carbohidratos. A la mayoría nos apetecen los carbohidratos por la mañana. Y es normal, porque hemos gastado reservas por la noche durante el sueño», asegura el doctor Nicolás Romero.

No te saltes ninguna comida ni dejes de comer durante mucho tiempo

Saltarse alguna comida o dejar pasar más de 5 horas entre comidas es un error. Y nos lo asegura López Viéitez«porque el metabolismo se adapta segregando más insulina y favorece el apetito y la transformación en grasa del siguiente alimento que ingerimos. ¡Aunque sea fruta!». Así que ojo porque si no sientes apetito hasta la tarde noche, «porque los neurotransmisores del estrés (adrenalina, noradrenalina, cortisol…) mantienen alto el nivel de alerta y enmascaran la activación de la insulina (por comer hidratos sin combinar con proteína, por estar mucho tiempo en ayunas y/o por el propio estrés). Al llegar a casa y relajarse, es cuándo suele aparecer la ansiedad y los trastornos alimentarios por atracón, que hacen fracasar las dietas mal diseñadas», señala López Viéitez.

No dejes de comer fruta porque no te pone kilos de más

No se debe dejar de tomar fruta y hay que aumentar su consumo por una razón. La fruta lleva fibra y nos saciará más rápido. «Los alimentos vegetales deben ser la parte más importante de este plan. Tienes que aprender que la fruta y la verdura han venido a tu vida para quedarse y deben estar presentes siempre en la mesa. Son un elemento de calidad en la dieta», según el doctor Nicolás Romero.

COSAS QUE PUEDES HACER PARA ADELGAZAR DE FORMA EFECTIVA

Cambia de hábitos y mantenlos en el tiempo

Si quieres perder esos kilos que has ganado en Navidad, trata de realizar una serie de cambios en tus hábitos alimenticios y mantenlos en el tiempo, es decir, aprender a comer de forma saludable. Es la forma correcta para perder grasa, mejorar nuestra salud y sentirte bien.

«En ningún caso se trata de pasar hambre ni de restringir alimentos. Es por ello que lo correcto es no utilizar la palabra «dieta». Nuestra recomendación profesional es establecer unos patrones alimentarios adaptados a las necesidades de cada individuo para poder adelgazar y, sobre todo, para mantener el peso perdido»,sostiene la doctora Monereo.

Comer grasas buenas con sensatez

«Las grasas insaturadas (aceite de oliva, frutos secos, aguacate, aceitunas), en cantidades moderadas, son saciantes y favorecen la pérdida de peso y de los acúmulos de grasa corporal localizada, por lo que son imprescindibles en cualquier estilo de vida saludable y además ayudan a adelgazar» señala Amil López Viéitez, doctora en farmacia y nutricionista creadora de la plataforma Dieta Coherente. Así que no olvides incluirlas en tu dieta diaria.

No pasar hambre, no quiere decir tirarte al dulce y a los alimentos procesados

Otra de las cosas que debes hacer si quieres perder peso a la hora de cambiar tu patrón alimentario, a la hora de no pasar hambre, según la doctora Monereo es que hay que tener en cuenta que «sí que habrá ciertas restricciones de los alimentos que más engordan (azúcar, alimentos muy grasos y alcohol), pero sensatas y con sentido común».

Si a tu dieta sana, le sumas ejercicio, perderás peso más rápido

Además de seguir unos buenos hábitos sin restricciones radicales de alimentos y de calorías, «es necesario combinar la alimentación con la práctica de ejercicio físico para que la pérdida de peso resulte más efectiva» apunta Susana Monereo. Y es que el ejercicio es fundamental para mantener la masa muscular a la vez que perdemos grasa, según la experta.

Sigue una dieta personalizada para ti

Para adelgazar esos kilos que has cogido, es fundamental seguir un plan personalizado y elaborado por un profesional, que contenga de 4 a 6 ingestas diarias, que aporte las proteínas suficientes para mantener o mejorar tu masa muscular, que se centre en mejorar tu estado de salud, que se adapte a un plan de actividad física y que favorezca tu sueño reparador y la actividad diurna ajustándose a tus biorritmos. Pero además, «que tenga una base principal de alimentos naturales reduciendo los alimentos procesados, que cubra las necesidades nutricionales diarias, que favorezca la saciedad y evite la ansiedad, además de ser equilibrada en proteínas de alta biodiversidad, hidratos de carbono integrales y grasas saludables», sostiene Rubén Bravo, experto en nutrición y dietética y portavoz del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO).

Siete hábitos que te ayudarán a depurar tu cuerpo tras los excesos

Durante las celebraciones navideñas se engorda una media de 3-5 kilos.

La Razón

Entre comidas, cenas, copas y reuniones familiares, laborales y de amigos y compañeros, las Navidades hacen que comamos y bebamos de forma excesiva durante más de dos semanas. Como consecuencia, el Instituto Médico Europeo de la Obesidad calcula que el resultado de todas estas ingestas es un incremento de entre 3 y 5 kilos de peso como media por persona.

Este instituto ha calculado también que una única comida de Navidad aporta una media de entre 2.000 y 2.500 kilocalorías, que equivale a lo que deberíamos comer en todo un día o incluso dos, dependiendo de la constitución física del individuo. De esta forma, las semanas posteriores a las navidades resultan clave a la hora de depurar nuestro organismo, eliminar las toxinas ingeridas en exceso y perder el peso ganado.

Ondalium, empresa española de salud y alimentación saludable, ha creado una guía con los consejos a seguir tras los excesos de estas fiestas:

Compra con cabeza y comerás con cabeza: lo primero es lo primero. Pasadas las navidades, debemos evitar todos los productos que perjudiquen la salud y aporten más grasas de las necesarias, como los salados, azucarados, procesados, refinados, comida rápida… Habrá días en que se tengan caprichos o antojos y, por eso, es mejor no comprar ciertos productos, para evitar caer en la tentación y tener a mano opciones saludables para picar.

Pequeñas cantidades en cinco comidas al día: tras los increíbles excesos navideños, cargadas no solo de excesos, sino también de malos hábitos horarios, es importante volver a poner orden en el número de comidas y cantidades que ingerimos. La recomendación principal en este aspecto es realizar cinco comidas diariamente, siendo las más contundentes el desayuno y la comida, y las más ligeras la media mañana, la merienda y la cena. Se aconseja tomar productos vegetales al menos dos veces al día y frutas tres.

Método del plato: no menos importante que cuidar las cantidades es volver a los equilibrios saludables de comida. No puede ser que la mayoría de nuestras comidas consistan en carne como plato principal con patata de guarnición y turrones de postre. Tenemos que convertir de nuevo las proporciones saludables en la norma. Como referencia, podemos utilizar la siguiente proporción, en lo que se denomina ‘método del plato’: 50% verdura, 25% proteína (pescados o carnes) y 25% hidratos de carbono.

Más líquidos, menos alcohol: después de días bebiendo demasiado vino, cervezas y copas, es el momento de aumentar la ingesta de líquidos, pero sin alcohol. En este momento, podemos añadir algunas infusiones, que ayuden a tener una buena digestión, así como otros complementos que puedan beneficiar al cuerpo, como Extracto Fluido Concentrado de Ajo Negro, 100% natural y ecológico. Además, es recomendable beber dos litros de agua diarios.

Hacer ejercicio con objetivos razonables: igual de importante que alimentarse bien, es mantener una rutina de deporte adecuada. Y lo importante es establecer objetivos realizables, no imposibles, para no perder el ánimo a la primera de cambio. Si no eres una persona acostumbrada al ejercicio, el consejo básico es caminar durante 30 minutos a paso rápido cada día. Por supuesto, se puede incrementar la complicación combinando ejercicios de fuerza de diferentes intensidades con clases o deportes, como zumba o body combat, por ejemplo.

Adaptar el ejercicio a su rutina diaria: no solo debemos pensar en el ejercicio como una forma de perder peso, sino como una forma de sentirnos más felices y que nos ayude en nuestro trabajo. Un ejemplo es una persona que trabaje sentada en una oficina durante 8 horas. La recomendación para ella es realizar ejercicios que fortalezcan la espalda, para evitar dolores, así como intentar hacer descansos visuales de la pantalla de forma regular, para evitar también los problemas oculares. Además, realizar deporte genera endorfinas, hormonas que producen felicidad y alivian dolores y malestar. Tener todo esto en cuenta hará que nos resulte más sencillo integrar el deporte durante estos duros días post vacacionales.

Bienestar mental: el estado de ánimo y equilibrio mental son fundamentales en este proceso también. Muchas veces, el estrés, los nervios o la ansiedad, hacen que sintamos la necesidad consumir ciertos alimentos, que siempre suelen ser ricos en grasas y poco nutritivos. Por eso, es importante que los objetivos marcados de pérdida de peso sean realistas y alcanzables, para evitar frustrarse al no conseguirlos. Hay diferentes formas de evitar los altos niveles de estrés, como realizando ejercicios relajantes, como yoga, pilates o tai-chi; disfrutando de la naturaleza en compañía, descansando o, sencillamente, disfrutando de un hobby.

Miguel Serrano, director técnico y socio fundador de la compañía, recuerda: “lo importante es ser constante. No sirve de nada que el día 1 vayamos al gimnasio o empecemos a comer más saludablemente, si solo lo hacemos durante unos días. Una tarea se convierte en un hábito tras realizarla durante al menos 21 días. Son cambios que el cuerpo aceptará mejor y que se mantendrán en el tiempo, evitando el temido efecto rebote o yo-yo. Para conseguirlo es importante crear rutinas realizables y tomar complementos que refuercen los efectos positivos y nos ayuden, como Extracto Fluido Concentrado de Ajo Negro”.

Falsos mitos sobre alimentación y cáncer

Ni el café produce cáncer ni el té lo previene. Estas son algunas de las creencias infundadas más frecuentes

National Geographic

Una buena alimentación puede ayudar a prevenir el cáncer, pero no existe ningún alimento que por sí mismo sea capaz de provocar o curar esta enfermedad. Otra cuestión es la manera de cocinarlos, el abuso de las dietas ricas en grasas o el consumo excesivo de alcohol, factores sobre los que sí se ha demostrado que pueden aumentar el riesgo de padecer esta enfermedad. Existe mucha información sobre el hipotético poder curativo o perjudicial de algunos alimentos, pero no todo lo que es vox populi es cierto. Ni mucho menos.

La única receta mágica para prevenir esta enfermedad desde el punto de vista de la alimentación es mantener una “dieta rica en frutas y verduras, consumir alimentos integrales, frutos secos y legumbres, y evitar el consumo habitual de alimentos procesados, con exceso de sal y/o azúcares, así como de carne roja –afirma Marta Blanco, oncóloga de la Asociación Española contra el Cáncer (AECC)–. No existen dietas anticáncer, únicamente podemos hablar de hábitos nutricionales saludables que nos ayudan a disminuir el riesgo de algunos tipos de cáncer», añade.

De hecho, según la AECC, las dietas ricas frutas y verduras evitarían un 20% o más de todos los tipos de cáncer, especialmente los de cavidad oral, esófago, pulmón, estómago, colorrectal, páncreas, mama y vejiga.

La recomendación de los médicos es sencilla: consumir abundantes frutas y verdurasmoderar el consumo de grasas –de tal modo que no supere el 30% de las calorías totales– y evitar en la medida de lo posible el consumo de alcohol y productos que contengan azúcares añadidos. Ni los suplementos vitamínicos reducen el riesgo de cáncer, ni el café, los edulcorantes artificiales o los aditivos los provocan.

Entre los estudios al respecto, destaca este artículo publicado en 2015 en la revista especializada Cancer Epidemiology en se desarrollan los puntos especificados en el llamado «Código Europeo Contra el Cáncer«, o esta investigación realizada por científicos españoles sobre la relación entre la dieta mediterránea y el cáncer de mama.

Creencias erróneas sobre el cáncer

Desde la AECC conocen muy bien la enfermedad y los falsos mitos que van de boca en boca hasta el punto de casi convertirse en religiones dietéticas anticáncer. Por eso han decidido recopilarlas de cara a eliminar esas faltas creencias que pueden confundir a la sociedad. Estas son algunas de las principales:

1- “Tengo que comer cosas especiales para curarme”

Falso. En la mayoría de las ocasiones no es preciso modificar la dieta. En general, es recomendable realizar una alimentación equilibrada y saludable (como la de cualquier persona no enferma). Un buen estado de nutrición permite tolerar mejor las terapias. Sí es cierto que con algunos tumores y/o tratamientos es necesario modificar temporalmente la dieta para minimizar o hacer desaparecer algún síntoma molesto. Sin embargo, una vez que dicho síntoma desaparece, se puede retomar la dieta habitual. Y siempre supervisado por un médico especialista.

2- “El alcohol no provoca cáncer”
Falso. El alcohol aumenta el riesgo de padecer cáncer de boca, esófago, laringe, estómago e hígado. Una amenaza que se potencia si se asocia al consumo de tabaco, explican desde la AECC.

Existe un fuerte consenso científico de que el consumo de alcohol puede causar varios tipos de cáncer.

En su Informe sobre Carcinógenos, el Programa Nacional de Toxicología del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos incluye en la lista el consumo de bebidas alcohólicas como un conocido carcinógeno humano.

Por otra parte, este estudio elaborado en parte por científicos españoles establece una relación entre la metilación del ADN, un marcador del cáncer, y la ingesta de alcohol.

Tal y como se especifica en el Código Europeo contra el Cáncer, la mejor prevención es eliminar por completo el consumo de alcohol. Esta investigación,avalada por la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer (IARC por sus siglas en inglés), desvela hasta qué punto existe una relación causal entre el consumo de bebidas alcohólicas y casos de cáncer de cavidad oral, colorrectal, faringe, laringe, esófago, hígado y mama.

3- “Los suplementos de vitaminas reducen el riesgo de tener cáncer”
Falso. Los estudios actuales sugieren que aquellas personas que ingieren una mayor cantidad de frutas y verduras en su dieta habitual poseen menor riesgo de padecer determinados tipos de cáncer. ¿Por qué? Parece que la clave está en los antioxidantes.

Como resultado del metabolismo normal se producen una serie de sustancias oxidantes que lesionan los distintos tejidos y que son los responsables del envejecimiento normal de los mismos y, en ocasiones, de las lesiones precursoras del cáncer. Los antioxidantes se encuentran en las frutas y verduras, entre otros alimentos, y destruyen los productos derivados de la oxidación, protegiendo los tejidos del daño que pudieran causar los mismos.

Son antioxidantes la vitamina C, la E, el selenio, los carotenoides… (la vitamina C y la E, junto con la provitamina A, son las únicas que cumplen la función de antioxidantes). Importante: los estudios demuestran que el consumo de frutas y verduras reduce la probabilidad de tener algunos tipos de cáncer, pero no hay evidencia de que los suplementos como tal tengan la misma función.

4- “Los edulcorantes artificiales causan cáncer”

Falso. Los edulcorantes (como la sacarina o el aspartamo) no aumentan el riesgo de padecer cáncer. Es cierto que determinados estudios realizados con sacarina, empleada a grandes dosis, en ratas de laboratorio han puesto en evidencia que puede promover el desarrollo de cánceres vesicales por poseer una acción erosiva sobre la mucosa. Sin embargo, los estudios epidemiológicos en humanos no han demostrado el aumento de la incidencia de cáncer de vejiga.

5- “Los alimentos transgénicos tienen relación con la aparición de cáncer”
Falso. No existen estudios científicos que hayan relacionado los alimentos transgénicos con procesos oncológicos. Estos alimentos, los famosos OMG (organismos modificados genéticamente) se modifican mediante técnicas de bioingeniería. Básicamente se les introducen genes que cambian ciertas cualidades (como su tamaño, dureza, grosor de la piel, cantidad de pepitas…) a partir de genes de otro organismo. Pero al comerlos no cambia los genes del consumidor.

6- “Tomar café produce cáncer”
Falso. Hace años un estudio científico relacionó la ingesta de café con el aumento del riesgo de padecer cáncer de páncreas; sin embargo múltiples estudios de los últimos años no han encontrado relación alguna, incluso algunos evidencian beneficios y un posible papel protector en determinados tipos de cáncer, como el de colon.

Por ejemplo, el artículo «Cofee and cancer risk: a summary overview», se especifica que no solo no hay ningún tipo de correlación positiva entre el consumo de café y el cáncer, sino que su consumo moderado se asocia incluso con una menor incidencia en determinados cánceres, como el de hígado o el orofaríngeo. Del mismo modo, el estudio indica que los datos parecen demostrar un efecto positivo del consumo de café en los casos de cáncer colorrectal.

Esta otra investigación , titulada Cofee and pancreatic cancer risk among never-smokers in the UK prospective Million Women Study , tampoco encuentra relación casual entre el consumo de café y el cáncer de páncreas entre no fumadores, por lo que la relación encontrada en otros estudios podría ser espuria, al estar basada en otro factor (el tabaco), el cual habría dado lugar a confusión.

7- “La manera de cocinar los alimentos no influye en el riesgo de padecer cáncer”
Falso. Es importante evitar alimentos muy fritos o muy asados a la parrilla, ya que pueden contener benzopirenos, unos compuestos cancerígenos. Además, no se debe abusar de los alimentos ahumados, salazones o conservados en vinagre, pues producen nitrosaminas.

8- “Los aditivos causan cáncer”
Falso. Los aditivos están presentes en un número muy variado de alimentos pero en cantidades muy pequeñas. De hecho los aditivos autorizados no son perjudiciales para la salud, ni siquiera si se consumieran de forma excesiva.

9- “Los alimentos irradiados pueden causar cáncer”
Falso. No existe evidencia de que el consumo de este tipo de alimento aumente el riesgo de cáncer. Se irradian determinados alimentos con el objeto de matar los organismos dañinos que podrían acelerar la destrucción del mismo. La radiación no permanece en el alimento irradiado tras el tratamiento, es solo un mito sin fundamento científico.

10- “El azúcar causa cáncer o hace que empeore”
Falso. Hay diferentes teorías que respaldan la idea de que el consumo de azúcar está directamente relacionado con la aparición del cáncer o su empeoramiento. Cuando hablamos de azúcar, normalmente hacemos referencia a la sacarosa, o azúcar de mesa, que resulta de la unión de una molécula de glucosa y otra de fructosa. Sin embargo, además de la sacarosa, existen otras formas de azúcar, como por ejemplo, la lactosa (azúcar de la leche) o la fructosa (azúcar de la fruta). De todas las moléculas citadas anteriormente, la glucosa constituye la principal fuente de energía de nuestro organismo.

A través de diversos mecanismos, en los que interviene el páncreas, la glucosa llega a las células para que estas puedan vivir y realizar sus funciones de manera adecuada.

El cáncer está formado por células que característicamente presentan mutaciones, y éstas les confieren la capacidad de reproducirse a una velocidad mucho más rápida que el resto de células de nuestro organismo. Estas células malignas, al igual que las sanas, utilizan como principal fuente de energía para desarrollar sus funciones la glucosa, pero necesitan de una cantidad mayor puesto que crecen de manera más rápida.

Esta afirmación no debe confundirse con la idea de que las células malignas crecen más rápido si la persona ingiere más azúcar en su dieta, sino que consumirán mayor cantidad porque su metabolismo así lo requiere.

Existen diversos estudios sobre la relación entre el consumo de azúcar y diferentes tipos de cáncer, pero ninguno de ellos es concluyente.
Lo que sí debemos recordar es que el sobrepeso y obesidad son factores de riego frente algunos tipos de cáncer, como el de mama o el de colon, y que la ingesta elevada de azúcares de absorción rápida favorece la obesidad. Por lo que es recomendable evitar el exceso de azúcares refinados y preferir los hidratos de carbono complejos, que son más saludables.

11- “La obesidad no aumenta el riesgo de cáncer”
Falso. Las personas con sobrepeso tienen un riesgo más elevado de padecer determinados tumores (mama en postmenopáusicas, colon, endometrio y recto) que la población con peso normal.

12- «El té previene el cáncer”
Falso. El té verde contiene gran cantidad de antioxidantes, motivo por el cual algunos investigadores han propuesto que puede ser beneficioso. Sin embargo, aún no se ha podido demostrar este beneficio en personas de manera científica.

13- “Los envases de plástico pueden causar cáncer, incluso el agua embotellada”
Falso.

Hace unos años corrió el bulo de que el prestigioso hospital Johns Hopkings había comunicado el riesgo de consumir productos envasados en plástico. Sin embargo, el hospital publicó una entrevista con un experto en el que se negaba esa relación.

Los materiales plásticos que se utilizan para envasar los alimentos están constituidos por diferentes tipos de sustancias de las que pequeñas moléculas pueden migrar al producto durante el proceso de fabricación del envase, el llenado o el almacenamiento. Estas sustancias pueden tener efectos indeseables sobre la salud -en ocasiones- si se superan los límites que marca la legislación sobre materiales plásticos en contacto con alimentos.

La mayor parte de las investigaciones realizadas al respecto han arrojado como conclusión que el uso de estos materiales, siempre que cumplan la legislación vigente, y se sigan las normas de correcta utilización, son seguros para la salud, y no se ha encontrado correlación con aumento de riesgo de cáncer. Se sabe que los recipientes de plástico rígido a base de policarbonato que contienen el aditivo BPA o Bisfenol A sí pueden liberar estas sustancias al contenido del envase.

Sin embargo, la cantidad liberada es generalmente mínima, aunque se está reevaluando constantemente a nivel científico para descartar que sea potencialmente dañino. Y por un principio de precaución, en Europa está prohibido su uso en productos destinados a la lactancia y la edad temprana.

La Asociación Española contra el Cáncer (AECC) es una organización sin ánimo de lucro formada por pacientes, familiares, voluntarios y profesionales del ámbito de la salud que lleva 65 años trabajando en la lucha contra el cáncer. Su objetivo es prevenir, sensibilizar, acompañar a las personas afectadas y financiar proyectos de investigación oncológica que permitan un mejor diagnóstico y tratamiento de la enfermedad.

Как есть все и не набрать лишний вес за праздники

Эксперты предупреждают, что за 10 праздничных дней вы рискуете набрать в среднем от 3-х до 5-ти кило лишнего веса. Как не ощутить неприятные последствия праздников в виде вновь вылезшего животика, от которого вы так долго и усердно избавлялись, узнайте ниже.

Zen

2-х дневная норма за один присест

Почему вы так рекордно легко набираете лишний вес за праздники? Вы даже не представляли, что всего 1 ужин в эти дни может обеспечить поступление в организм от 2000 до 2500 килокалорий. Что эквивалентно 2-м дням нормального питания при условии соблюдения диеты.

Таким образом, идеальный вариант – когда 1 прием пищи не превышает 30% суточного потребления калорий, то есть от 450 до 750 килокалорий, в зависимости от пола, веса, возраста и физической активности человека.

Профилактика лучше лечения

По этой причине эксперты из Европейского медицинского института ожирения (IMEO) рекомендуют тщательно планировать меню на эти дни. Желательно выбирать менее калорийные, легкие и усваиваемые блюда, рассчитывая их количество в соответствии с числом гостей, чтобы избежать выбрасывания остатков приготовленной пищи в последующие дни.

Диетологи советуют заменить продукты, богатые жирами и сахарами, на другие – фрукты и овощи, предпочтительнее в сыром виде, чтобы способствовать усвоению витаминов, а также ограничить продукты, которые обеспечивают пустые калории, такие как газированные безалкогольные напитки, копчености, сладости и алкоголь, поскольку они будут способствовать возникновению гастроэзофагеального рефлюкса, вздутию живота, газа, сильного пищеварения, недомогания, повышенного уровня глюкозы в крови, триглицеридов и холестерина.

Как удержаться от переедания

Во избежание того, чтобы главной целью Нового года стало: «Я запишусь в тренажерный зал», целесообразно начать принимать своевременные меры прямо сейчас.

Первый шаг – сделать покупки правильно, придерживаясь заранее запланированного меню и количества гостей, чтобы избежать того, чтобы доедать остатки в течение последующих дней, а также, чтобы лишний раз не искушать себя желанием «как следует наесться в последний раз и сразу сесть на диету».

Внимание! Нельзя садиться за праздничный стол голодным, вместо этого, эксперты предлагают делать несколько небольших и легких приемов пищи в течение дня. Кроме того, есть нужно медленно, смакуя каждое блюдо и наслаждаясь не только едой, но и тем, что ее окружает.

После того, как торжественная трапеза будет закончена, нужно убрать со стола все остатки, включая поднос со сладостями. Таким образом, вы не будете продолжать клевать по чуть-чуть, как это бывало обычно.

Чтобы завершить празднование, предложите гостям активные развлечения: прогулки, катание по снегу или танцы, веселые подвижные конкурсы дома (например, пантомиму).