Temporada alta de pastillas para adelgazar

  • La «operación bikini» comenzó en abril: desde entonces y hasta julio se vende el 42% de estos fármacos
  • Junio, el punto álgido: se dispensan 544.000 unidades y gastamos 10,3 millones de euros
La Razón, por J. V. Echagüe y F. Otero 

pastillas para adelgazar¿Cuándo podemos decir que comienza la «operación bikini»? Si usted tiene pensado anotar cada caloría ingerida a partir de hoy, debe saber que llega tarde. O al menos, así lo indican los hábitos de los españoles: ya desde el mes de abril y hasta julio incluido comienzan a incrementarse las ventas de productos para el control de peso, hasta el punto de que en ese periodo se producen el 42% de las ventas anuales. En todo caso, todavía está a tiempo. Los españoles preocupados por los kilos de más no pierden la esperanza incluso cuando ya tienen un pie y medio en la playa: el punto álgido de su consumo se produce durante el mes de junio. Así, el pasado año, se dispensaron en ese mes 544.000 unidades de las pastillas para adelgazar, facturándose 10,3 millones de euros en apenas 30 días. No en vano, estamos ante un producto estacional, con picos a lo largo del año. Y la antesala del verano supone el más acentuado de todos.

Descenso progresivo

Estos son algunos de los datos facilitados por la consultora IMS Health y que recogen la evolución en la venta de estos fármacos de venta libre en farmacias. En todo 2014, los usuarios adquirieron alrededor de 5,2 millones de unidades de estos productos, que lograron una facturación de 91,5 millones de euros. Una cifra elevada, cierto, pero que aún así supone un descenso de casi el 8% de unidades vendidas respecto al año anterior –entonces se vendieron 5,7 millones de unidades– y en torno a un 5% menos en el dinero recaudado –96,5 millones de euros–. De hecho, esta parece ser la tendencia también en el presente ejercicio. En lo que va de 2015 –de enero a abril–, los datos de IMS Health señalan un descenso en las ventas del 6% respecto al año anterior, así como un 7,4% menos de facturación. En cualquier caso, y a tenor de estas cifras, ¿podemos decir que hacemos un uso correcto?

«No hay un dato exagerado de consumo de pastillas milagrosas para adelgazar. De hecho, lo que consume la gente suelen ser píldoras con agentes depurativos o las que tienen un efecto saciante, por tener un componente hiperproteico», explica a LA RAZÓN Antonio Villarino, presidente de la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación. Así las marcas más vendidas en farmacia son Arkocap (497.000 unidades), Lipograsil (400.000), Super Premium (367.000), XLS (358.000) y Alli (118.000). Con todo, la marca que más factura, y con gran diferencia respecto al resto, es XLS (17,6 millones de euros en 2014), seguida de Alli (6,9), Arkocap (6,5), Super Premium (6,4) y Lipograsil (5,1 millones).

«No son peligrosos, salvo algunos que si se toman en grandes cantidades pueden causar deshidratación», asegura Villarino. Y es que lo que «realmente preocupa» a los dietistas «son las dietas milagro, que están muy extendidas. La gente tiene ciertos reparos a tomar pastillas, pero no tanto a hacer algún tipo de regímenes alimenticios».

«Realmente, en la actualidad no hay un problema con las pastillas milagrosas para adelgazar, como las conocidas como Rainbow Pills, que fueron en los años 90 una auténtica epidemia», afirma por su parte Alberto Goday, vicepresidente de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO). «Los problemas de obesidad son muy serios y a día de hoy todavía no hay algo que lo pueda solucionar: no hay soluciones milagrosas», añade. Pero en lo que respecta a los productos que se dispensan en botica, «todos tienen todas las garantías, pues pasan muchísimos controles y evaluaciones. En los productos de nutrición y complementos alimenticios también se vigila que no tengan sustancias prohibidas porque si no, se retiran».

En todo caso, no dejamos de buscar productos que aminoren –o que, directamente, hagan de-saparecer casi por arte de magia– un tejido adiposo excesivo. Y lo que es más preocupante: con tal de que cumplan su labor, no miramos lo que compramos.

Los riesgos

«Al margen de las pastillas peligrosas, hoy proliferan sobre todo productos a base de plantas. Y la gente cree que, por ser natural, es bueno. Pero hay plantas que pueden matar. Luego están los quemagrasas, que aparecen como productos de parafarmacia», dice el vicepresidente de la SEEDO. Lo que no hay que olvidar es que la gente «busca hacer en un mes todo lo que no ha hecho durante el año para la ‘‘operación bikini’’. Y aquí es donde aparecen esas nuevas dietas, que son un fraude».

Además, Alberto Goday recuerda que, si bien la ley se cumple a rajatabla en cuanto a los medicamentos que se dispensan en farmacia, sí que existe una mayor laxitud en lo que respecta a los «productos naturales». «La legislación es menos estricta, como también ocurre con las sustancias que toman los deportistas en los gimnasios», aclara.

¿Conclusión? Como afirma Antonio Villarino, «para bajar de peso no hay milagros». Y es que, en lo que respecta a la dieta, quimeras, las justas. «La fórmula es llevar a cabo dietas hipocalóricas y realizar ejercicio físico. Y siempre a largo plazo».

Un mercado negro de anfetaminas en la red

Como sucede con los estupefacientes o la viagra, el mercado negro de internet es prolífico en cuanto a la venta de productos supuestamente adelgazantes. «Las pastillas más peligrosas son las que sólo se pueden conseguir por prescripción médica, aunque hay gente que las busca a través de internet y en mercados no regulados. Tenemos las anfetaminas, que tienen un gran poder adictivo, y producen en los pacientes un síndrome de abstinencia escandaloso que requiere terapia», asegura Pepe Alcocer, médico de Narconon. Tampoco hay que pasar por alto las hormonas, «que no se puede decir que sean adictivas, pero sí vuelven ‘‘loco’’ al organismo. Al darle de forma artificial hormonas a nuestro cuerpo, éste deja de producirlas». «Las hormonas tiroideas pueden descontrolar todo nuestro sistema y causar hiperteroidismo», afirma, por su parte, Antonio Villarino.

Adelgazar en poco tiempo: los peligros de las dietas milagro

Perder peso en poco tiempo y sin mucho esfuerzo. Ese es el objetivo de uno de cada cuatro españoles —según la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN)— y esa es la razón por la que las dietas milagro están proliferando.

Huffington Post, por Margarita Lázaro

perder peso en poco tiempoEn la actualidad existen alrededor de un centenar en el mercado. Algunas parecidas y otras muy diferentes pero todas con una cosa en común: resultan peligrosas para la salud. El doctor Albert Lecube, coordinador del Grupo de Obesidad de la SEEN, advierte que «los milagros no existen» y que todas estas dietas «carecen de evidencia científica que las avale»: «Ha de quedar claro que estas dietas milagro son un riesgo para la salud y se pueden volver en contra del paciente por el efecto rebote». «Además el objetivo de un tratamiento dietético no puede ser solo la disminución del peso, también hay que llevar a cabo una reeducación alimentaria. La dieta es un proceso de aprendizaje», apunta Luis Alberto Zamora, nutricionista y vocal de comunicación de la Asociación de Dietistas y Nutricionistas de Madrid (Addinma).

Desde la Federación Española de Sociedades de Nutrición, Alimentación y Dietética insisten en que debemos convencernos de que no hay ninguna fórmula mágica ni milagrosa que en poco tiempo nos haga conseguir una imagen muchas veces inalcanzable. Como señalan desde SEEDO, la única fórmula saludable y eficaz para perder peso es reducir la ingesta energética, sobre todo las grasas y grasas saturadas, y aumentar el volumen de actividad física. Así se evitarán las consecuencias negativas asociadas a las dietas milagro y que van desde diabetes hasta fallos renales o efecto yo-yo. Los especialistas en nutrición aseguran que no hay ninguna que se libre y nos detallan los peligros de las que más triunfan en el mercado.

A continuación analizamos algunas de las más populares centrándonos en qué prometen, en qué consisten y sus peligros.

Dieta 5:2 | Dieta 4:3 | Dieta de los puntos | Dieta Paleo | Dieta de los 17 días | Dieta Flash | Dieta sin gluten| Dieta de los potitos | Dieta Dukan | Dieta de las ocho horas| Nueva dieta Atkins

DIETA 5:2

Qué promete: Es una de las dietas más novedosas y una de las que triunfa actualmente entra las celebrities. Este sistema de adelgazamiento, recogido en el libro The fast diet del británico Michael Mosley, promete a sus seguidores que les ayudará a perder hasta seis kilos en un mes.

En qué consiste: De los siete días de la semana, cinco hay libertad para comer y las restricciones se reservan para los otros dos, que pueden ser no consecutivos. Los hombres reducirían las calorías a 600 mientras que las mujeres tendrían que dejarlas en 500. El principio básico para los días de ayuno es comer solo alimentos ricos en proteínas y fibra (carne, pescado y verduras) y evitar los carbohidratos refinados (pasta, arroz y patatas).

Los peligros: “El primer fallo es que a una persona que trata de perder peso no le puedes decir que durante cinco días puede comer lo que quiera. Ese todo lo que quieras puede ser ilimitado y alguien con sobrepeso u obesidad podría llegar a comerse un solomillo de 1,5 kg”, explica el experto en nutrición Rubén Bravo, del Instituto Médico Europeo de Obesidad (IMEO), quien defiende que en todas las dietas hay que limitar las cantidades. “Por otra lado comer durante dos días solo 500 o 600 calorías es una barbaridad. Todo lo que está por debajo de 800 calorías puede desencadenar graves riesgos para la salud empezando por bajadas de tensión o de azúcar”, señala. A esto se sumarían las consecuencias del exceso de consumo de proteínas que se produce durante los dos días de ayuno. “Pueden provocar problemas renales porque obligamos al riñón —encargado de que no se filtren las proteínas— a trabajar más, lo que le haría envejecer más rápido”, explica Luis Alberto Zamora. El efecto rebote está garantizado. “Los ayunos intermitentes están asociadas a respuestas metabólicas no deseadas y al incremento de la grasa corporal. El organismo está preparado para autorregular un exceso de energía (una comida muy copiosa un día) pero lo que no es capaz de entender es que le estemos dando 1500 calorías todos los días y de repente le demos 3000 y luego 500 o 600. Ahí es cuando va a tener problemas”, señala Giuseppe Russolillo, presidente de la Asociación Española de Dietistas-Nutricionistas (AED-N).

DIETA 4:3

Qué promete: Deshacerse de seis kilos en un mes perdiendo grasa y no músculo.

En qué consiste: Es una revisión de la 5:2. El sistema es parecido pero más restrictivo ya que en lugar cinco días de libertad total hay solo cuatro. Se trataría de comer un día todo lo que quieres y al día siguiente reducir las calorías a 500 (las mujeres) o a 600 (los hombres). Para ello, igual que en la 5:2, habría que centrarse en alimentos proteicos y evitar los hidratos de carbono.

Peligros: “Decir que se va a perder grasa y no músculo es erróneo. Además todas las pérdidas superiores a un kilo a la semana suponen una disminución de masa corporal”, explica Luis Alberto Zamora, nutricionista de Addinma. “Igual que la 5:2 tiene muchos puntos negativos pero habría que señalar los trastornos renales derivados del exceso de proteína, los riesgo de hipoglucemias o cetosis desencadenada por la restricción de hidratos de carbono y la ‘des-educación’ alimentaria ya que el mensaje que transmiten son ‘come todo lo que quieras, que luego lo solucionas con un par de días de purga’”, insiste Zamora quien enumera otros trastornos asociados como “estreñimiento, hinchazón abdominal o desequilibrio en el nivel de insulina”. Y sí, también tiene efecto rebote.

DIETA DE LOS PUNTOS

Qué promete: El presentador Jorge Javier Vázquez perdió cinco kilos (dos tallas menos) con El método entulínea de Weight Watchers (Editorial Planeta). Este sistema promete ayudar a adelgazar sin recuperar el peso perdido, sin pasar hambre y comiendo de todo.

En qué consiste: Se basa en un sistema de puntos llamado ProPoints. Estos se le asignan a los alimentos, dependiendo de sus proteínas, hidratos de carbono, fibras y grasas, y también a las personas. Cada uno tiene un saldo, según sus características físicas —edad, sexo, altura y peso— y actividad (para calcular los tuyos debes entrar aquí), para consumir diariamente y que pueden distribuir de la forma que quieran. Además cada uno tiene un capital extra semanal de 49 puntos para ocasiones especiales o cuando el hambre te pide más cantidad de determinado capricho.

Peligros: “El principal problema es la falta de educación alimentaria que sufre la persona que la sigue porque puede canjear los puntos a su gusto y sin seguir recomendaciones. De este modo podrían gastarlos todos comiendo aquello que más les gusta sin importarles si siguen una dieta equilibrada, variada y suficiente en nutrientes», explica el mismo Luis Alberto Zamora. Eso mismo señala Rubén Bravo y pone como ejemplo de menú bueno para la dieta y no para el individuo uno compuesto por café con leche entera (3 puntos), un croissant (9 puntos), un bocadillo de jamón y queso (8 puntos) y dos yogures naturales (4 puntos). “Los efectos negativos a corto, medio y largo plazo pueden ser de lo más variados: desde estreñimientos o diarreas, hasta hígados grasos, hipoglucemias, déficit de vitaminas y minerales con sintomatología o sin ella, etc”, añade Zamora. “Además puede conducir a una obsesión por la comida porque te pasas el día calculando”, agrega Bravo para el que este tipo de alimentación solo sería válida si la supervisa un especialista.

DIETA PALEO

Qué promete: Basada en el libro Las mujeres paleolíticas no engordan, de la nutricionista Esther Blum, garantiza que quienes la siguen conseguirán un cuerpo esbelto y saludable, como el de las mujeres de las cavernas, en menos de tiempo de lo que se imaginan.

En qué consiste: Existen en internet multitud de entradas que explican al detalle este método seguido por famosas como Natalie Portman, Uma Thurman, Jessica Biel o Beyoncé y que reduce al máximo el consumo de carbohidratos. La paleochic defiende seguir la dieta de nuestros antepasados de la Edad de Piedra basada en el consumo de plantas y animales. Se pueden comer proteínas, grasas, frutas, verduras y frutos secos y se limitan los carbohidratos. Quedarían prohibidos los alimentos procesados (harina, trigo, cereales, pastas y pan), el azúcar, los zumos y los refrescos. En días ‘especiales’ se puede tomar café, algún lácteo, alcohol, arroz integral y legumbres. En el blog paleostyleparatodos hay recetas, consejos y hasta tablas de ejercicios.

Peligros: “A priori puede parecer una dieta saludable sin embargo el prohibir los cereales no es positivo par la salud. Especialmente en el caso de los cereales integrales que previenen del sobrepeso u obesidad e incluso puede ayudar a combatirlo”, explica Russolillo. Para el presidente de la AEDN hay otro problema: “En la cáscara de los cereales es donde se encuentran unas sustancias llamadas fitoquímicos vegetales o compuestos bioactivos, también presentes en frutas, hortalizas y verduras, que previenen de numerosas patologías como la enfermedad cardiovascular, la diabetes, el sobrepeso y la obesidad, la hipertensión arterial y también del cáncer”. A esto se sumarían los riesgos propios de las dietas hiperproteicas como la 4:3 y 5:2. ”Además se obvian cosas como que en el paleolítico la esperanza de vida era menor que actualmente, lo que puede ser causa y consecuencia de la alimentación; y el nivel de actividad física era muy superior al actual, motivo también que influye (y mucho) a la hora de perder o mantener el peso”, añade Luis Alberto Zamora para el que no hay evidencias científicas que sostenga esta dieta milagro.

DIETA DE LOS 17 DÍAS

Qué promete: El régimen del televisivo doctor Travis Stork ayuda a perder hasta 7 kilos en dos semanas.

En qué consiste: La dieta consta de cuatro ciclos de 17 días. Durante el primero (Accelerate) es cuando se pierde más peso y para ellos se deben consumir 1200 calorías diarias (se elimina el azúcar y se permite la ingesta de yogur griego, té verde, huevos, pescado, pollo, frutas frescas y verduras). En el segundo (Activate) se estimula la quema de grasa mientras se incorpora a la lista de alimentos permitidos mariscos, carnes magras, almidones naturales, legumbres y verduras con almidón. En el tercer ciclo (Achieve) se empiezan a introducir alimentos tradicionales y más variados como son aves, tocino de pavo, cereales ricos en fibra y pasta. Y por último, en el cuarto ciclo (Arrive), al que llegamos cuando alcanzamos el peso deseado, se permite comer nuestras comidas favoritas en fin de semana mientras que de lunes a viernes hay que seguir la dieta de la fase anterior.

Los peligros: Para Luis Alberto Zamora el gran problema es que se presenta como “otro milagro de adelgazamiento” que conlleva una “depleción del músculo, además de someter a un estrés metabólico al organismo”. Según este nutricionista, la dieta resulta demasiado restrictiva, especialmente en las primeras dos fases, “lo que ya nos indica la gran probabilidad de carencia de nutrientes y los efectos negativos que eso conlleva”. Hay que añadir también que no estimula una educación alimentaria para que la persona pueda no caer en los errores que le hicieron aumentar de peso.

DIETA FLASH

Qué promete: no está indicada para bajar solos unos kilitos, el autor de esta dieta y autor del libro homónimo, el doctor Manuel Jiménez Ucero, asegura que siguiéndola se pueden llegar a perder 10 kilos en un mes y hasta 30 en tres o cuatro.

En qué consiste: La idea general es reducir los hidratos de carbono al máximo y centrarse en el consumo de proteínas (se conoce con el nombre de régimen hiperproteinado), permitiendo a su vez la ingesta de verduras, legumbres, frutas y cereales integrales. “Hay que huir del pan y de todos los dulces. El volumen de grasa que tomamos al comer jamón es mínimo si lo comparamos con el de azúcares y harinas”, asegura el autor. Este sistema tiene tres fases: iniciación (dura mes y medio y durante ésta se produce la pérdida drástica de kilos. Se combinan batidos y zumos hiperproteícos con el consumo de proteínas vegetales, frutas, verduras y hortalizas. Los alimentos procesados quedan prohibidos, también la leche, la carne y los huevos), reeducación (se incluyen algunos de los alimentos prohibidos) y mantenimiento (para equilibrar el metabolismo y evitar el temido efecto rebote).

Los peligros: La AEDN asegura que es totalmente desaconsejable por ser una dieta “proteinada”, “sin fundamento científicos” y en la que es necesaria la compra de productos de adelgazamiento. “Es una dieta peligrosísima para la salud porque se reduce muchísimo el consumo de hidratos de carbono. Hay que pensar que el organismo solo funciona con éstos y cuando bajamos por debajo del 15 o 20 por ciento empieza a suponer un riesgo importante y cuando bajamos del 10 el organismo empieza a sintetizar cuerpos cetónicos para poder funcionar y al final estamos comprometiendo la sangre y los órganos principales como el riñón, el bazo, el corazón… y provocando efectos metabólicos no deseados”, explica su presente Giuseppe Russolillo. Entre los riesgos que se asocian a esta dieta se incluyen: debilidad, fracturas óseas, síndrome metabólico, daño renal y desórdenes gastrointestinales.

DIETA SIN GLUTEN

Qué promete: Este método que hace furor entre famosas como Lady Gaga, Victoria Beckham y Miley Cyrus ayuda a perder hasta tres kilos en nueve días.

En qué consiste: Se trata de seguir la alimentación de los celíacos (alimentos sin gluten o específicos para personas con esta intolerancia) pero sin serlo basándose en la creencia esta comida es light o baja en calorías, disminuye la hinchazón abdominal y es más saludables. Así quienes siguen esta dieta deben consumir carne, pescado, fruta, legumbres, verduras, tubérculos, lácteos, frutos secos, huevos, cereales sin gluten, aceites, mantequilla, azúcar…

Los peligros: Luis Alberto Zamora apunta que esta dieta se basa en una idea totalmente descabellada: los alimentos sin gluten no son menos calóricos, no son más saludables, ni tampoco disminuyen la hinchazón abdominal. Si se consigue adelgazar es porque al no haber tantas opciones para no celíacos, especialmente cuando salimos fuera de casa, se terminan restringiendo los alimentos. “Es una dieta buena para celíacos pero al resto de la gente el gluten no le hace ningún daño”, sentencia Rubén Bravo.

DIETA DE LOS POTITOS O BABY FOOD DIET

Qué promete: La actriz Jennifer Aniston asegura que este método le ahizo a perder 3 kilos a la semana.

En qué consiste: La dieta de los potitos, también seguida por Madonna, Shakira y Courteney Cox, consiste en alimentarse cada día con 14 potitos de bebés de distinto tipo (frutas, crema de cereales, purés de verduras…) y realizar una cena sólida con carne magra y verduras.

Los peligros: El nutricionista Luis Alberto Zamora asegura que uno de sus principales problemas es la monotonía: “Cuando se come todos los días lo mismo por un tiempo prolongado, el cuerpo empieza a rechazar ese alimento (como mecanismo de defensa para evitar una dieta carente de los nutrientes) y se prefiere no comer al hecho de volver a tomar más potitos”. A este déficit de nutrientes se deberían añadir efectos psicológicos como ansiedad o alteraciones de humor. “Además es muy poco sociable. Resulta muy difícil compaginarla con una vida social. Imagina que tus amigos están comiendo un solomillo y tú mientras tomando potitos”, señala Rubén Bravo para el que comer purés no proporciona ningún beneficio extra: “Tu cuerpo consume menos calorías para metabolizar el alimento porque al masticar también hacemos gasto calórico”. A todo ello hay que añadir que la recuperación del peso perdido está garantizada una vez que la abandonas, apunta Russolillo.

DIETA DUKAN

Qué promete: El supuesto doctor francés Pierre Dukan —el colegio médico francés lo expulsó el pasado mes de enero— asegura que quien sigue este método puede llegar a perder hasta 10 kilos en dos meses.

En qué consiste: El método Dukan se distribuye en cuatro fases: la primera es la hiperproteica durante la que se le atribuye el efecto inicial de mayor pérdida (fase de ataque sin carbohidratos y solo se consumen proteínas puras: de 3 a 5 kilos en 7 días), la segunda fase (de crucero, en la que se equilibran verduras y proteínas: se pierde menos peso), tercera fase (consolidación para prevenir el aumento de peso generado tras una pérdida brusca. Dura 10 días por kilo perdido) y cuarta fase (estabilización, se come lo que quiera todos los días menos uno que se sigue la regla de sólo proteíca)

Peligros: Giuseppe Russolillo lo tiene claro: la dieta Dukan es un fraude. «Las proteínas no ayudan a perder peso mientras que su consumo en exceso es peligroso porque puede producir fallos renales a la vez que incrementa el riesgo de mortalidad por enfermedad cardiovascular». Según este especialista, la dieta hace todo lo contrario a lo que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS) que insiste en que deberíamos «seguir una dieta rica en alimentos de origen vegetal como frutas, verduras, frutos secos, productos integrales y aceites de semilla y reducir el consumo de carnes, huevos, embutidos, quesos y pescados, siendo éstos los más recomendados del grupo».

DIETA OCHO HORAS

Qué promete: El lema es ‘mira los kilos desaparecer sin mirar lo que comes’ y asegura que ayuda a perder hasta cuatro kilos en una semana.

En qué consiste: Permite comer todo lo que quieran pero con una condición: las comidas se distribuyen durante 8 horas y después hay que hace 16 horas de ayuno, recomendando que la ingesta sea de 9 a 17 horas. Es recomendable empezar siguiéndola durante tres días para llegar a conseguir seguirla a diario. Aunque no se restringen alimentos sí se recomiendan algunos para que la dieta sea equilibrada.

Peligros: Es una dieta con efecto yo-yo garantizado. «Al pasar 16 horas sin comer le obligamos al organismo que se ponga en situación defensiva y así cuando llega el momento del desayuno se almacena grasa para aguantar el día», explica Rubén Bravo quien la define como la dieta perfecta para cambiar masa muscular por grasa. «Además si se sigue durante un periodo de tiempo prolongado puede producir trastornos endocrinos», añade Zamora.

NUEVA DIETA ATKINS

Qué promete: Asegura que ayuda a perder peso mientras garantiza a sus seguidores que no sufrirán bajones repentinos de energía y no tendrán sensación de estómago vacio.

En qué consiste: Es la nueva versión de la clásica dieta Atkins. Llegó al mercado para competir con la Dukan que le había robado cuota de mercado. Esta dieta tiene cuatro fases. En la primera se haría 3 comidas grandes al día (o 4-5 pequeñas) y reduciría el consumo de carbohidratos a 20 gramos diarios, de los cuales 12-15 tendrían que estar en verduras (aquí puedes mirar cuántos carbohidratos tiene cada producto). En esta fase se deben comer 115-175 gramos de proteínas por comida, sin necesidad de quitarle la grasa, y se permite el consumo de mantequilla, aceite de oliva, aceite de girasol, queso (menos requesón y ricota), aceitunas y aguacates. Hay además que tomar pastillas multivitaminadas y suplementos con omega 3. La segunda etapa se centra en aumentar los carbohidratos progresivamente (5 gramos a la semana) y así aumentar la variedad de comidas incorporando alimentos como nueves, semillas y moras. Durante la fase 3 (de mantenimiento previo) ya se pueden incorporar los carbohidratos integrales, el objetivo aquí es perder los últimos 4,5 kilos que nos sobran. Por último, en la fase 4 o de mantenimiento, se trata de estabilizarse en ese peso, 2,2 kilos arriba, 2,2 kilos abajo, utilizando para ello lo aprendido sobre nuestro metabolismo en la etapa anterior. Quien sigue esta dieta puede comprar barritas y batidos específicos (Daybreak, Advantage y Endulge) para hacer frente a los momentos de bajón.

Peligros: Luis Alberto Zamora señala que ésta es una dieta hiperproteica más que genera los mismos trastornos que otras como la antigua Atkins: «Se comenta que el doctor Atkins se murió a causa de seguir su propia dieta». EL nutricionista asegura que «es una dieta desequilibrada, que causa carencia de nutrientes, sobrecarga proteica del sistema renal y que, al igual que la dieta Dukan, está totalmente desaconsejada para personas con trastornos renales». Detrás hay un interés económico porque va a asociada con el consumo de productos específicos, «lo que también nos puede indicar el interés más económico que de salud». Rubén Bravo añade a estos peligros que puede provocar subidas de colesterol, ralentización del metabolismo, desnutrición, sustitución de la masa muscular por grasa y efecto rebote.

El régimen de la mochila y la sonda, desaconsejado

  • La asociación de nutricionistas desaconseja la popular dieta por ser muy agresiva
  • La dieta es la misma que recibe un enfermo en estado de coma
  • “Es extrema pero aparentemente no dañina”, afirman expertos en EE UU

El País
la dieta de la sondaAdelgazar 10 kilos en 10 días sin probar bocado y sin tener sensación de hambre. Esto es lo que promete un nuevo tipo de dieta que se está popularizando en Estados Unidos y causa especial furor entre las novias que quieren adelgazar rápido y sin esfuerzo días antes de la boda. El régimen consiste en suministrar al paciente 800 calorías (el mínimo diario necesario para subsistir) a través de una sonda nasal. El método ha originado una gran controversia porque algunos especialistas consideran esta dieta “muy agresiva”. En España, una clínica de Barcelona ofrece el mismo tratamiento.

La técnica es la que se utiliza para alimentar a pacientes en coma, en algunos casos de anorexia o para enfermos de cáncer que reciben quimioterapia y tienen dificultades para comer. La nueva dieta es conocida por las siglas KE (Ketogenic Enteral) y la popularizó  Oliver di Pietro desde su clínica de Miami. El médico defiende que sus pacientes no pasan hambre porque el suministro de alimento es constante.

Una enfermera introduce al paciente por la nariz una sonda, de dos milímetros de grosor (la misma que utilizan para los recién nacidos), que pasa por el esófago y acaba en el estómago. Después, deberá cargar con la mochila que contiene todos los elementos nutritivos (hidratops de carbono, grasas y proteínas mezclado con agua, vitaminas, electrolitos y oligoelementos) que con la ayuda de una bomba surte al paciente de alimento las 24 horas del día.

Mientras la dieta gana adeptos, algunos especialistas lo califican de “extrema, pero aparentemente no dañina”. En EE UU, el tratamiento cuesta 1.500 dólares (1.146 euros), mientras que en la Clínica Planas de Barcelona el paciente debe pagar entre 3.000 y 5.000 euros. El centro asegura que es un método sencillo y que el cuerpo reacciona bien. Sin embargo, la Asociación Española de Dietistas Nutricionistas (AEDN) lo ha desaconsejado —puede causar fracturas óseas, gastroenteritis y otras alteraciones, asegura— y ha instado a las autoridades a proteger a la población de las consecuencias negativas de este tipo de régimen, que califican de fraudulento y de “dieta milagro”.

Las personas que han afrontado esta dieta tan radical afirman que no vieron peligrar su salud. Por la clínica catalana han pasado 91 pacientes desde hace seis meses (cuando comenzó el tratamiento). El 63% son mujeres con un 100% de éxito en la etapa inicial y sin incidencias por el momento, según la clínica.

El doctor Manuel Sánchez Sánchez, responsable de la unidad de nutrición y dietética de la clínica, atiende a un máximo de cinco pacientes por semana. Uno de ellos fue Juan Soler, alcalde de Getafe (Madrid) por el PP. Él viajó hasta Barcelona para someterse a este régimen de choque a principios del pasado enero. “Fue por indicación médica, ya que tenía unos niveles altísimos de colesterol”, admitió Soler. El alcalde adelgazó ocho kilos en 10 días.

A Soler le recomendó la clínica de Barcelona Gonzalo Lapique, empresario madrileño, amigo del regidor y uno de los primeros en someterse al régimen. “Había intentado perder peso por otras dietas pero esta es la que mejor ha funcionado”, dice el empresario, de 44 años. “No tienes sensación de hambre en ningún momento. Pero cuando llega la hora de la comida te acuerdas de comer por puro hábito”, afirma. La clínica barcelonesa, asegura Lapique, ofrece para paliarlo masajes o entrenamiento de un fisioterapeuta.

Ningún estudio ha probado la eficacia de la dieta ni su seguridad, según un informe de la asociación de nutricionistas AEDN. “Considero descabellado usar este método de adelgazamiento”, explica Nancy Babio, una de las cinco especialistas que elaboró el informe sobre la dieta Dukan y miembro de la Federación Española de Sociedades de Alimentación, Nutricionista y Dietética (FESNAD-SEEDO). Un real decreto de 2000 limita “el uso de alimentos destinados a usos médicos” para que solo se suministren a enfermos con problemas para “ingerir, digerir, absorber, metabolizar o excretar”. Este tratamiento, recuerda Babio, requiere monitorización y, en algunos casos, puede ocasionar complicaciones como obstrucción de la sonda, infecciones por la contaminación por bacterias, diarreas y deshidratación. El centro barcelonés responde que la dieta es fruto de sus cuatro décadas de experiencia y que tienen lista de espera.

Gato por liebre o carne de caballo por ternera, un debate de 13tv

13tv

Vendernos gato por liebre o caballo por vaca: es lo que pasa cuando los controles de seguridad alimentaria nos son rigurosos. El disparo de la alarma entre los consumidores ante la frecuente venta en España de carne de caballo, etiquetado como carne de ternera, ha abierto un debate social de magnitud importante donde intervienen no sólo factores sobre el valor nutricional de estos tipos de carne.

En este programa de El Gato al agua del canal 13tv interviene como invitado Rubén Bravo, experto en nutrición del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO) quién insiste que, en sí, comer carne de caballo incluso es bueno por su alto valor proteico que nos aporta este alimento que muchos países, como Francia, por ejemplo, suelen preferir a consumir. Pero, asimismo, hay un fraude en los derechos del consumidor quien “ha sido engañado por el etiquetado” y al que de alguna forma le han vendido “gato por liebre”, una práctica muy denunciada y que conocemos de la Edad Media.

Ya que se trata de un fraude del etiquetado que no supone ningún tipo de peligro para la salud, en la época de crisis que vivimos las autoridades consideran inmoral tirar tantas toneladas de carne de caballo o carne de vaca con trazas de carne de caballo y están buscando la mejor forma de aprovecharla, ya sea para los comedores sociales o como una donación a los más desfavorecidos socialmente.

El problema que pueda haber es cuando la carne de caballo no está destinada al consumo humano no hay un control tan exhaustivo de seguridad alimentaria. Por esta razón, el especialista de nutrición del IMEO recomienda siempre que se puede, evitar comprar carne picada o preparada en forma de salchicha, tener ante la vista el trozo entero a la  hora de comprar y mirar el precio, porque cuando unas hamburguesas salen demasiado baratas, no podemos esperar que estarían hechas con carne de ternera de calidad superior.

Para más información, mira el video a continuación: