El corsé de entrenamientos y otras prácticas vip muy perjudiciales para la salud

– Lo dejaron de usar nuestras tatarabuelas porque era peligroso pero ahora vuelve con fuerza
– Kim Kardashian entrena hasta cuatro horas con él para mantener sus famosas curvas
– Dietas extremas y otros tratamientos de escaso rigor científico, a debate

Divinity
corset de entrenamientoLas redes sociales se han convertido en un gran escaparate donde las celebrities nos muestran sus trucos para estar siempre bellas, aunque estos no siempre son de lo más recomendables. La última moda es el Waist Training o entrenamiento de cintura que consiste en practicar deporte con un ceñido corsé especialmente diseñado para eso. Kim Kardashian, Lindsay Lohan, Jessica Alba son algunas de las que han compartido sus experiencias pero, ¿conocen sus peligros?
La querían ya las señoras del s.XIX y parece que en el nuevo milenio seguimos con las mismas: queremos lucir una cinturita de avispa. Con el regreso de la mujer con curvas, el uso del corsé se ha vuelto a popularizar y son muchas las VIPs que lo usan en sus eventos públicos o a la hora de entrenarse.
cintura_MDSIMA20150609_0355_21Kim Kardashian es, cómo no, la gran prescriptora del Waist Training, una práctica cada más extendida en los Estados Unidos que ya ha comenzado a verse en los gimnasios españoles. La famosa socialité asegura que entre cerca de cuatro al día su cintura con unos corsés diseñados exclusivamente para ello. La lógica hace pensar que si entrenas con él puesto, la grasa de redistribuye y tu cintura se afina hasta conseguir un cuerpo de guitarra.

Jessica Alba también ha reconocido que este método de entrenamiento le ha ayudado a recuperar sus curvas tras los diferentes embarazos. Lindsay Lohan no ha traído bebés al mundo –al menos que sepamos- pero también quiere reducir el diámetro de su cintura por lo que se ha hecho con unos cuantos corsés que luce así en las redes sociales.
¿Qué pasa cuando el Waist Training se nos va de las manos? Se nos puede quedar un cuerpo un tanto extraño como el de Kelly Dee Dakay, una modelo británica de 27 años que asegura tener una cintura de 41 centímetros gracias a un corsé que lleva usando desde hace siete años.
Foto by InstagramLo cierto es que los riesgos van más allá de los estético. Ya en 1908 el médico francés Ludovic O’Followell mantenía que esta prenda oprimía las costillas inferiores, lo que dificultaba la respiración de las señoras, además de comprimir algunos órganos contra la espina dorsal o hacia la parte del abdomen lo cual, como podrán imaginar, no es lo más recomendable. Además afecta al sistema nervioso, llegando incluso a provocar un dolor crónico que tan sólo se puede tratar con analgésicos y que no tiene fácil solución.

Dietas y otros tratamientos poco saludables

Hay que tener mucho cuidado con las dietas que comparten las famosas o las que se publican que son seguidas por ellas. Normalmente, el nombre de las estrellas actúa como gancho para que pensemos que su estupenda figura se debe a seguir a pies juntillas estos tratamientos y no siempre es así.
Por ejemplo, se dice que Shailene Woodley (la protagonista de ‘Divergente’) toma arcilla como parte de su dieta para perder peso y depurar sus cuerpo. Aunque es cierto que en muchos países de África en una práctica habitual, lo cierto es que la arcilla no aporta nada bueno a nuestro cuerpo, ya que muchos minerales ya los consumimos de forma habitual a través de otros alimentos. Además puede llevar elementos como el plomo o el arsénico que pueden ser dañinos.

Gwyneth Paltrow ha sembrado la polémica en Estados Unidos tras el anuncio de su nuevo libro ‘It’s All Good’ donde la oscarizada actriz aboga por la eliminación del gluten (entre otras cosas) para sentirse sana, delgada y feliz. “El gluten es demasiado pesado para el organismo y muchos de nosotros somos poco tolerantes a él, cuando no alérgicos”. Una recomendación que ha puesto en jaque a los dietistas, que aseguran que es “absurdo que una persona sin intolerancia siga ‘la dieta del celiaco’ porque piensa que va a adelgazar o a comer mejor. Los alimentos sin gluten no son hipocalóricos, ni bajos en azúcares, ni en grasas, ni más saludables”, comenta la doctora Paula Ross.
La dieta crudivegana (o “raw food”) de Natalie Portman, Demi Moore, Beyoncé o Sting, la dieta púrpura de Mariah Carey donde todo es de dicho color, al alcalina de Victoria Beckham, la del pomelo de Kylie Minogue, Jennifer Aniston comiendo tan sólo potitos, los batidos verdes détox con las que vemos a las vips saliendo del gym… todas estas dietas tiene un denominador común: el desequilibrio (nutricional, no el psicológico de las que las practican). Son regímenes demasiado enfocados en un solo producto, que no aportan todos los nutrientes necesarios para que el cuerpo funcione de forma sana. Y luego viene el temido “rebote”.
batidos verdes gymNo todo son dietas: ¿tiene algún razonamiento científico usar semen de ballena, veneno de serpiente o baba de caracol? ¿Y los sangrados faciales a los que se somete Kim (de nuevo Kim) para regenerar la piel? Chicas, informaos bien antes de hacer cualquiera de estos tratamientos que muchos de ellos os pueden traer grandes problemas de salud.

Adelgazar en poco tiempo: los peligros de las dietas milagro

Perder peso en poco tiempo y sin mucho esfuerzo. Ese es el objetivo de uno de cada cuatro españoles —según la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN)— y esa es la razón por la que las dietas milagro están proliferando.

Huffington Post, por Margarita Lázaro

perder peso en poco tiempoEn la actualidad existen alrededor de un centenar en el mercado. Algunas parecidas y otras muy diferentes pero todas con una cosa en común: resultan peligrosas para la salud. El doctor Albert Lecube, coordinador del Grupo de Obesidad de la SEEN, advierte que «los milagros no existen» y que todas estas dietas «carecen de evidencia científica que las avale»: «Ha de quedar claro que estas dietas milagro son un riesgo para la salud y se pueden volver en contra del paciente por el efecto rebote». «Además el objetivo de un tratamiento dietético no puede ser solo la disminución del peso, también hay que llevar a cabo una reeducación alimentaria. La dieta es un proceso de aprendizaje», apunta Luis Alberto Zamora, nutricionista y vocal de comunicación de la Asociación de Dietistas y Nutricionistas de Madrid (Addinma).

Desde la Federación Española de Sociedades de Nutrición, Alimentación y Dietética insisten en que debemos convencernos de que no hay ninguna fórmula mágica ni milagrosa que en poco tiempo nos haga conseguir una imagen muchas veces inalcanzable. Como señalan desde SEEDO, la única fórmula saludable y eficaz para perder peso es reducir la ingesta energética, sobre todo las grasas y grasas saturadas, y aumentar el volumen de actividad física. Así se evitarán las consecuencias negativas asociadas a las dietas milagro y que van desde diabetes hasta fallos renales o efecto yo-yo. Los especialistas en nutrición aseguran que no hay ninguna que se libre y nos detallan los peligros de las que más triunfan en el mercado.

A continuación analizamos algunas de las más populares centrándonos en qué prometen, en qué consisten y sus peligros.

Dieta 5:2 | Dieta 4:3 | Dieta de los puntos | Dieta Paleo | Dieta de los 17 días | Dieta Flash | Dieta sin gluten| Dieta de los potitos | Dieta Dukan | Dieta de las ocho horas| Nueva dieta Atkins

DIETA 5:2

Qué promete: Es una de las dietas más novedosas y una de las que triunfa actualmente entra las celebrities. Este sistema de adelgazamiento, recogido en el libro The fast diet del británico Michael Mosley, promete a sus seguidores que les ayudará a perder hasta seis kilos en un mes.

En qué consiste: De los siete días de la semana, cinco hay libertad para comer y las restricciones se reservan para los otros dos, que pueden ser no consecutivos. Los hombres reducirían las calorías a 600 mientras que las mujeres tendrían que dejarlas en 500. El principio básico para los días de ayuno es comer solo alimentos ricos en proteínas y fibra (carne, pescado y verduras) y evitar los carbohidratos refinados (pasta, arroz y patatas).

Los peligros: “El primer fallo es que a una persona que trata de perder peso no le puedes decir que durante cinco días puede comer lo que quiera. Ese todo lo que quieras puede ser ilimitado y alguien con sobrepeso u obesidad podría llegar a comerse un solomillo de 1,5 kg”, explica el experto en nutrición Rubén Bravo, del Instituto Médico Europeo de Obesidad (IMEO), quien defiende que en todas las dietas hay que limitar las cantidades. “Por otra lado comer durante dos días solo 500 o 600 calorías es una barbaridad. Todo lo que está por debajo de 800 calorías puede desencadenar graves riesgos para la salud empezando por bajadas de tensión o de azúcar”, señala. A esto se sumarían las consecuencias del exceso de consumo de proteínas que se produce durante los dos días de ayuno. “Pueden provocar problemas renales porque obligamos al riñón —encargado de que no se filtren las proteínas— a trabajar más, lo que le haría envejecer más rápido”, explica Luis Alberto Zamora. El efecto rebote está garantizado. “Los ayunos intermitentes están asociadas a respuestas metabólicas no deseadas y al incremento de la grasa corporal. El organismo está preparado para autorregular un exceso de energía (una comida muy copiosa un día) pero lo que no es capaz de entender es que le estemos dando 1500 calorías todos los días y de repente le demos 3000 y luego 500 o 600. Ahí es cuando va a tener problemas”, señala Giuseppe Russolillo, presidente de la Asociación Española de Dietistas-Nutricionistas (AED-N).

DIETA 4:3

Qué promete: Deshacerse de seis kilos en un mes perdiendo grasa y no músculo.

En qué consiste: Es una revisión de la 5:2. El sistema es parecido pero más restrictivo ya que en lugar cinco días de libertad total hay solo cuatro. Se trataría de comer un día todo lo que quieres y al día siguiente reducir las calorías a 500 (las mujeres) o a 600 (los hombres). Para ello, igual que en la 5:2, habría que centrarse en alimentos proteicos y evitar los hidratos de carbono.

Peligros: “Decir que se va a perder grasa y no músculo es erróneo. Además todas las pérdidas superiores a un kilo a la semana suponen una disminución de masa corporal”, explica Luis Alberto Zamora, nutricionista de Addinma. “Igual que la 5:2 tiene muchos puntos negativos pero habría que señalar los trastornos renales derivados del exceso de proteína, los riesgo de hipoglucemias o cetosis desencadenada por la restricción de hidratos de carbono y la ‘des-educación’ alimentaria ya que el mensaje que transmiten son ‘come todo lo que quieras, que luego lo solucionas con un par de días de purga’”, insiste Zamora quien enumera otros trastornos asociados como “estreñimiento, hinchazón abdominal o desequilibrio en el nivel de insulina”. Y sí, también tiene efecto rebote.

DIETA DE LOS PUNTOS

Qué promete: El presentador Jorge Javier Vázquez perdió cinco kilos (dos tallas menos) con El método entulínea de Weight Watchers (Editorial Planeta). Este sistema promete ayudar a adelgazar sin recuperar el peso perdido, sin pasar hambre y comiendo de todo.

En qué consiste: Se basa en un sistema de puntos llamado ProPoints. Estos se le asignan a los alimentos, dependiendo de sus proteínas, hidratos de carbono, fibras y grasas, y también a las personas. Cada uno tiene un saldo, según sus características físicas —edad, sexo, altura y peso— y actividad (para calcular los tuyos debes entrar aquí), para consumir diariamente y que pueden distribuir de la forma que quieran. Además cada uno tiene un capital extra semanal de 49 puntos para ocasiones especiales o cuando el hambre te pide más cantidad de determinado capricho.

Peligros: “El principal problema es la falta de educación alimentaria que sufre la persona que la sigue porque puede canjear los puntos a su gusto y sin seguir recomendaciones. De este modo podrían gastarlos todos comiendo aquello que más les gusta sin importarles si siguen una dieta equilibrada, variada y suficiente en nutrientes», explica el mismo Luis Alberto Zamora. Eso mismo señala Rubén Bravo y pone como ejemplo de menú bueno para la dieta y no para el individuo uno compuesto por café con leche entera (3 puntos), un croissant (9 puntos), un bocadillo de jamón y queso (8 puntos) y dos yogures naturales (4 puntos). “Los efectos negativos a corto, medio y largo plazo pueden ser de lo más variados: desde estreñimientos o diarreas, hasta hígados grasos, hipoglucemias, déficit de vitaminas y minerales con sintomatología o sin ella, etc”, añade Zamora. “Además puede conducir a una obsesión por la comida porque te pasas el día calculando”, agrega Bravo para el que este tipo de alimentación solo sería válida si la supervisa un especialista.

DIETA PALEO

Qué promete: Basada en el libro Las mujeres paleolíticas no engordan, de la nutricionista Esther Blum, garantiza que quienes la siguen conseguirán un cuerpo esbelto y saludable, como el de las mujeres de las cavernas, en menos de tiempo de lo que se imaginan.

En qué consiste: Existen en internet multitud de entradas que explican al detalle este método seguido por famosas como Natalie Portman, Uma Thurman, Jessica Biel o Beyoncé y que reduce al máximo el consumo de carbohidratos. La paleochic defiende seguir la dieta de nuestros antepasados de la Edad de Piedra basada en el consumo de plantas y animales. Se pueden comer proteínas, grasas, frutas, verduras y frutos secos y se limitan los carbohidratos. Quedarían prohibidos los alimentos procesados (harina, trigo, cereales, pastas y pan), el azúcar, los zumos y los refrescos. En días ‘especiales’ se puede tomar café, algún lácteo, alcohol, arroz integral y legumbres. En el blog paleostyleparatodos hay recetas, consejos y hasta tablas de ejercicios.

Peligros: “A priori puede parecer una dieta saludable sin embargo el prohibir los cereales no es positivo par la salud. Especialmente en el caso de los cereales integrales que previenen del sobrepeso u obesidad e incluso puede ayudar a combatirlo”, explica Russolillo. Para el presidente de la AEDN hay otro problema: “En la cáscara de los cereales es donde se encuentran unas sustancias llamadas fitoquímicos vegetales o compuestos bioactivos, también presentes en frutas, hortalizas y verduras, que previenen de numerosas patologías como la enfermedad cardiovascular, la diabetes, el sobrepeso y la obesidad, la hipertensión arterial y también del cáncer”. A esto se sumarían los riesgos propios de las dietas hiperproteicas como la 4:3 y 5:2. ”Además se obvian cosas como que en el paleolítico la esperanza de vida era menor que actualmente, lo que puede ser causa y consecuencia de la alimentación; y el nivel de actividad física era muy superior al actual, motivo también que influye (y mucho) a la hora de perder o mantener el peso”, añade Luis Alberto Zamora para el que no hay evidencias científicas que sostenga esta dieta milagro.

DIETA DE LOS 17 DÍAS

Qué promete: El régimen del televisivo doctor Travis Stork ayuda a perder hasta 7 kilos en dos semanas.

En qué consiste: La dieta consta de cuatro ciclos de 17 días. Durante el primero (Accelerate) es cuando se pierde más peso y para ellos se deben consumir 1200 calorías diarias (se elimina el azúcar y se permite la ingesta de yogur griego, té verde, huevos, pescado, pollo, frutas frescas y verduras). En el segundo (Activate) se estimula la quema de grasa mientras se incorpora a la lista de alimentos permitidos mariscos, carnes magras, almidones naturales, legumbres y verduras con almidón. En el tercer ciclo (Achieve) se empiezan a introducir alimentos tradicionales y más variados como son aves, tocino de pavo, cereales ricos en fibra y pasta. Y por último, en el cuarto ciclo (Arrive), al que llegamos cuando alcanzamos el peso deseado, se permite comer nuestras comidas favoritas en fin de semana mientras que de lunes a viernes hay que seguir la dieta de la fase anterior.

Los peligros: Para Luis Alberto Zamora el gran problema es que se presenta como “otro milagro de adelgazamiento” que conlleva una “depleción del músculo, además de someter a un estrés metabólico al organismo”. Según este nutricionista, la dieta resulta demasiado restrictiva, especialmente en las primeras dos fases, “lo que ya nos indica la gran probabilidad de carencia de nutrientes y los efectos negativos que eso conlleva”. Hay que añadir también que no estimula una educación alimentaria para que la persona pueda no caer en los errores que le hicieron aumentar de peso.

DIETA FLASH

Qué promete: no está indicada para bajar solos unos kilitos, el autor de esta dieta y autor del libro homónimo, el doctor Manuel Jiménez Ucero, asegura que siguiéndola se pueden llegar a perder 10 kilos en un mes y hasta 30 en tres o cuatro.

En qué consiste: La idea general es reducir los hidratos de carbono al máximo y centrarse en el consumo de proteínas (se conoce con el nombre de régimen hiperproteinado), permitiendo a su vez la ingesta de verduras, legumbres, frutas y cereales integrales. “Hay que huir del pan y de todos los dulces. El volumen de grasa que tomamos al comer jamón es mínimo si lo comparamos con el de azúcares y harinas”, asegura el autor. Este sistema tiene tres fases: iniciación (dura mes y medio y durante ésta se produce la pérdida drástica de kilos. Se combinan batidos y zumos hiperproteícos con el consumo de proteínas vegetales, frutas, verduras y hortalizas. Los alimentos procesados quedan prohibidos, también la leche, la carne y los huevos), reeducación (se incluyen algunos de los alimentos prohibidos) y mantenimiento (para equilibrar el metabolismo y evitar el temido efecto rebote).

Los peligros: La AEDN asegura que es totalmente desaconsejable por ser una dieta “proteinada”, “sin fundamento científicos” y en la que es necesaria la compra de productos de adelgazamiento. “Es una dieta peligrosísima para la salud porque se reduce muchísimo el consumo de hidratos de carbono. Hay que pensar que el organismo solo funciona con éstos y cuando bajamos por debajo del 15 o 20 por ciento empieza a suponer un riesgo importante y cuando bajamos del 10 el organismo empieza a sintetizar cuerpos cetónicos para poder funcionar y al final estamos comprometiendo la sangre y los órganos principales como el riñón, el bazo, el corazón… y provocando efectos metabólicos no deseados”, explica su presente Giuseppe Russolillo. Entre los riesgos que se asocian a esta dieta se incluyen: debilidad, fracturas óseas, síndrome metabólico, daño renal y desórdenes gastrointestinales.

DIETA SIN GLUTEN

Qué promete: Este método que hace furor entre famosas como Lady Gaga, Victoria Beckham y Miley Cyrus ayuda a perder hasta tres kilos en nueve días.

En qué consiste: Se trata de seguir la alimentación de los celíacos (alimentos sin gluten o específicos para personas con esta intolerancia) pero sin serlo basándose en la creencia esta comida es light o baja en calorías, disminuye la hinchazón abdominal y es más saludables. Así quienes siguen esta dieta deben consumir carne, pescado, fruta, legumbres, verduras, tubérculos, lácteos, frutos secos, huevos, cereales sin gluten, aceites, mantequilla, azúcar…

Los peligros: Luis Alberto Zamora apunta que esta dieta se basa en una idea totalmente descabellada: los alimentos sin gluten no son menos calóricos, no son más saludables, ni tampoco disminuyen la hinchazón abdominal. Si se consigue adelgazar es porque al no haber tantas opciones para no celíacos, especialmente cuando salimos fuera de casa, se terminan restringiendo los alimentos. “Es una dieta buena para celíacos pero al resto de la gente el gluten no le hace ningún daño”, sentencia Rubén Bravo.

DIETA DE LOS POTITOS O BABY FOOD DIET

Qué promete: La actriz Jennifer Aniston asegura que este método le ahizo a perder 3 kilos a la semana.

En qué consiste: La dieta de los potitos, también seguida por Madonna, Shakira y Courteney Cox, consiste en alimentarse cada día con 14 potitos de bebés de distinto tipo (frutas, crema de cereales, purés de verduras…) y realizar una cena sólida con carne magra y verduras.

Los peligros: El nutricionista Luis Alberto Zamora asegura que uno de sus principales problemas es la monotonía: “Cuando se come todos los días lo mismo por un tiempo prolongado, el cuerpo empieza a rechazar ese alimento (como mecanismo de defensa para evitar una dieta carente de los nutrientes) y se prefiere no comer al hecho de volver a tomar más potitos”. A este déficit de nutrientes se deberían añadir efectos psicológicos como ansiedad o alteraciones de humor. “Además es muy poco sociable. Resulta muy difícil compaginarla con una vida social. Imagina que tus amigos están comiendo un solomillo y tú mientras tomando potitos”, señala Rubén Bravo para el que comer purés no proporciona ningún beneficio extra: “Tu cuerpo consume menos calorías para metabolizar el alimento porque al masticar también hacemos gasto calórico”. A todo ello hay que añadir que la recuperación del peso perdido está garantizada una vez que la abandonas, apunta Russolillo.

DIETA DUKAN

Qué promete: El supuesto doctor francés Pierre Dukan —el colegio médico francés lo expulsó el pasado mes de enero— asegura que quien sigue este método puede llegar a perder hasta 10 kilos en dos meses.

En qué consiste: El método Dukan se distribuye en cuatro fases: la primera es la hiperproteica durante la que se le atribuye el efecto inicial de mayor pérdida (fase de ataque sin carbohidratos y solo se consumen proteínas puras: de 3 a 5 kilos en 7 días), la segunda fase (de crucero, en la que se equilibran verduras y proteínas: se pierde menos peso), tercera fase (consolidación para prevenir el aumento de peso generado tras una pérdida brusca. Dura 10 días por kilo perdido) y cuarta fase (estabilización, se come lo que quiera todos los días menos uno que se sigue la regla de sólo proteíca)

Peligros: Giuseppe Russolillo lo tiene claro: la dieta Dukan es un fraude. «Las proteínas no ayudan a perder peso mientras que su consumo en exceso es peligroso porque puede producir fallos renales a la vez que incrementa el riesgo de mortalidad por enfermedad cardiovascular». Según este especialista, la dieta hace todo lo contrario a lo que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS) que insiste en que deberíamos «seguir una dieta rica en alimentos de origen vegetal como frutas, verduras, frutos secos, productos integrales y aceites de semilla y reducir el consumo de carnes, huevos, embutidos, quesos y pescados, siendo éstos los más recomendados del grupo».

DIETA OCHO HORAS

Qué promete: El lema es ‘mira los kilos desaparecer sin mirar lo que comes’ y asegura que ayuda a perder hasta cuatro kilos en una semana.

En qué consiste: Permite comer todo lo que quieran pero con una condición: las comidas se distribuyen durante 8 horas y después hay que hace 16 horas de ayuno, recomendando que la ingesta sea de 9 a 17 horas. Es recomendable empezar siguiéndola durante tres días para llegar a conseguir seguirla a diario. Aunque no se restringen alimentos sí se recomiendan algunos para que la dieta sea equilibrada.

Peligros: Es una dieta con efecto yo-yo garantizado. «Al pasar 16 horas sin comer le obligamos al organismo que se ponga en situación defensiva y así cuando llega el momento del desayuno se almacena grasa para aguantar el día», explica Rubén Bravo quien la define como la dieta perfecta para cambiar masa muscular por grasa. «Además si se sigue durante un periodo de tiempo prolongado puede producir trastornos endocrinos», añade Zamora.

NUEVA DIETA ATKINS

Qué promete: Asegura que ayuda a perder peso mientras garantiza a sus seguidores que no sufrirán bajones repentinos de energía y no tendrán sensación de estómago vacio.

En qué consiste: Es la nueva versión de la clásica dieta Atkins. Llegó al mercado para competir con la Dukan que le había robado cuota de mercado. Esta dieta tiene cuatro fases. En la primera se haría 3 comidas grandes al día (o 4-5 pequeñas) y reduciría el consumo de carbohidratos a 20 gramos diarios, de los cuales 12-15 tendrían que estar en verduras (aquí puedes mirar cuántos carbohidratos tiene cada producto). En esta fase se deben comer 115-175 gramos de proteínas por comida, sin necesidad de quitarle la grasa, y se permite el consumo de mantequilla, aceite de oliva, aceite de girasol, queso (menos requesón y ricota), aceitunas y aguacates. Hay además que tomar pastillas multivitaminadas y suplementos con omega 3. La segunda etapa se centra en aumentar los carbohidratos progresivamente (5 gramos a la semana) y así aumentar la variedad de comidas incorporando alimentos como nueves, semillas y moras. Durante la fase 3 (de mantenimiento previo) ya se pueden incorporar los carbohidratos integrales, el objetivo aquí es perder los últimos 4,5 kilos que nos sobran. Por último, en la fase 4 o de mantenimiento, se trata de estabilizarse en ese peso, 2,2 kilos arriba, 2,2 kilos abajo, utilizando para ello lo aprendido sobre nuestro metabolismo en la etapa anterior. Quien sigue esta dieta puede comprar barritas y batidos específicos (Daybreak, Advantage y Endulge) para hacer frente a los momentos de bajón.

Peligros: Luis Alberto Zamora señala que ésta es una dieta hiperproteica más que genera los mismos trastornos que otras como la antigua Atkins: «Se comenta que el doctor Atkins se murió a causa de seguir su propia dieta». EL nutricionista asegura que «es una dieta desequilibrada, que causa carencia de nutrientes, sobrecarga proteica del sistema renal y que, al igual que la dieta Dukan, está totalmente desaconsejada para personas con trastornos renales». Detrás hay un interés económico porque va a asociada con el consumo de productos específicos, «lo que también nos puede indicar el interés más económico que de salud». Rubén Bravo añade a estos peligros que puede provocar subidas de colesterol, ralentización del metabolismo, desnutrición, sustitución de la masa muscular por grasa y efecto rebote.

Dietas ‘yoyó’, riesgo de diabetes

Estudios revelan que disminuir drásticamente el consumo de calorías para bajar de peso causa resistencia a la insulina.

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BásculaEspecialistas del Grupo de Investigación Biomédica en Red Fisiopatología de la Obesidad y la Nutrición (CIBERobn) indican que existe una predisposición a desarrollar diabetes mellitus tipo 2 en aquellos pacientes que han vuelto a ganar peso, tras haberlo perdido en un programa de alimentación hipocalórico.

Los investigadores estudiaron a 136 pacientes obesos que siguieron una dieta hipocalórica de ocho semanas para bajar de peso y que, al finalizarla, trataron de mantenerse en el peso alcanzado.

Entre cuatro y seis meses después fueron reevaluados para comprobar si habían alcanzado su objetivo y logrado evitar el llamado ‘efecto rebote’, que suele producirse en algunos tras este tipo de restricciones alimentarias.

“En las evaluaciones se atendió, de forma especial, a los niveles de irisina, leptina y adiponectina, para determinar la diferencia entre las cantidades iniciales, al final de la dieta y después del periodo de seguimiento. Los resultados no dejaron lugar a dudas: del total, 50 % recuperó el peso perdido y fueron clasificados como resistentes a la insulina”, señala Ana Belén Crujeiras, autora del estudio.

Crujeiras explica que la leptina y la adiponectina son liberadas por el tejido graso de nuestro organismo. “La leptina tiene como función disminuir el apetito y, además, está relacionada con la regulación del metabolismo. Por su parte, la adiponectina tiene que ver con el metabolismo de la glucosa y es una hormona protectora”, indica la experta.

“Los sujetos obesos tienen niveles muy altos de leptina. En tanto, la adiponectina está muy disminuida y se asocia con los fallos que tienen los obesos en el metabolismo de la glucosa”, añade. Explica además que la irisina fue descubierta hace solo un año y generó grandes expectativas como protectora ante la obesidad. En un principio, se descubrió que era secretada por el músculo después de hacer ejercicio y se propuso como protectora para combatir la obesidad y mejorar el metabolismo de la glucosa. “Observamos que también la secretaba el tejido adiposo y encontramos que los pacientes obesos tenían los niveles de irisina aumentados. Además, en este estudio que acabamos de publicar hemos hallado una asociación entre la irisina, la resistencia a la insulina y volver a ganar peso después de una dieta”, apunta.

“La nutrigenómica o nutrigenética se basa en buscar biomarcadores de respuesta a las dietas y establecer un patrón determinado dependiendo del perfil genético de cada persona para diseñar dietas o terapias personalizadas”, concluye.

IRISINA, LA NUEVA CLAVE EN LA LUCHA CONTRA LA OBESIDAD

Descubrieron que los pacientes con niveles más altos de irisina en la sangre presentaban una mayor predisposición a tener resistencia a la insulina en el periodo de reganancia de peso.

“Este dato parece contradictorio, puesto que la irisina es protectora de deficiencias en el metabolismo de la glucosa”, apunta la doctora Crujeiras.

La investigadora comenta que «sobre la irisina todavía queda mucho por estudiar». No obstante, se barajan distintas hipótesis sobre su comportamiento.

“Nos estamos planteando que quizás no funcione como se propuso, o bien que en sujetos obesos se produzca una resistencia a la acción de la irisina, es decir, que mediante algún mecanismo desconocido se esté bloqueando su acción. También puede ser que la irisina se secrete para tratar de compensar esos fallos en el metabolismo, pero sin ser capaz de hacerlo”, detalla.

La especialista destaca la importancia de medir los valores de irisina en paciente obesos antes de que se sometan a terapias para perder peso.

“Una comprobación previa de los niveles de esta hormona podría predecir una alteración futura en la glucosa corporal de los pacientes (lo que podría provocar que sufran, en un futuro, diabetes tipo 2) y, en definitiva, el éxito o fracaso de los tratamientos antiobesidad”, afirma.

Además, en palabras de la doctora Crujeiras, “este hallazgo aporta nuevas evidencias sobre la necesidad de localizar biomarcadores que permitan evaluar la eficacia de alimentos funcionales y la importancia de conjugar nuestro ADN con nuestra alimentación”.

Las 10 mejores y peores dietas para el 2014, según el ranking de IMEO

El Instituto Médico Europeo de la Obesidad reúne en un ranking, por primera vez en España, las dietas más saludables y también las menos indicadas para quienes se proponen perder peso a lo largo del año 

  • La dieta mediterránea es la segunda más buscada por los españoles en Google para el año 2013[1].
  • Según el ranking anual de la revista U.S. News  sólo 7 dietas han obtenido el sello de “BEST” de entre las 32 analizadas, siendo la dieta mediterránea la única que no es estadounidense[2].

top 10 de IMEOPor primera vez en España una entidad médica dedicada al tratamiento del sobrepeso y la obesidad se compromete con una clasificación tan singular. En un ranking que va de uno a diez, en orden descendiente, IMEO apostilla las mejores y peores dietas que fluyen en la actualidad entre los asiduos a conseguir la delgadez. El Top 10 representa un  trabajo conjunto, respaldado por más de 30 expertos en obesidad y cuidado de la salud, entre ellos médicos, nutricionistas, psicólogos y cirujanos, que somete a análisis las dietas más y menos indicadas para perder peso a lo largo del año.

A nivel mundial, existen varios rankings fiables que publican de forma anual las dietas mejor y peor valoradas, como son la lista de la revista US News o el Top 5 de las peores dietas, elaborado por la Asociación Británica de Dietistas. «Son guías realizadas por profesionales y como tales merecen confianza, aunque –esto también se ha de contemplar–, reflejan y corrigen las formas de comer de una sociedad bien distinta a la nuestra», reseña Rubén Bravo, portavoz del IMEO y también experto en nutrición. En este sentido, llama la atención que la publicación americana da preferencia a dietas autóctonas, originadas en Estados Unidos y respaldados por organismos o autores locales, mientras que el ranking británico queda muy lejos de lo que buscan los españoles a la hora de adelgazar[3]. Según el registro de Google para el año pasado, la dieta mediterránea es la segunda más buscada por los peninsulares y la única de la lista que, a nivel mundial, es señalada por los nutricionistas unánimemente como «buena para la salud».

Por todo ello el equipo de expertos del IMEO ha decidido elaborar el presente ranking, como una especie de guía orientativa, para que sea de ayuda a las personas que se van a someter a una dieta durante este año. «Todos sabemos que lo mejor es ponerse en manos de un endocrino o nutricionista, pero la práctica nos muestra que la realidad es bien diferente y la gran mayoría de personas emprenden una dieta sin consultar al médico», apunta Bravo, «de modo que hemos reunido las dietas que, desde nuestro punto de vista,  jamás se deben hacer y también las más adecuadas para una pérdida de peso saludable».

«A fecha de hoy conocemos más de 150 dietas para adelgazar y hay ‘mil y una formas’ de reducir el peso, pero el fin no siempre justifica los medios y habría que pensar lo que será bueno para nuestra salud a largo plazo», insiste el experto. Cada día por nuestras consultas pasan decenas de pacientes, tanto sobrealimentados, como malnutridos, que tienen un problema en común surgido a raíz de la alimentación. Sin embargo, cada uno de ellos cuenta con una amplia experiencia en dietas que ha emprendido por su cuenta, arrastrando, en algunos casos,  las consecuencias de una serie de efectos rebote que deterioran su salud y su metabolismo, complicando cada vez más la efectividad de los diferentes métodos de pérdida de peso.

Top 10 de IMEO de las dietas menos indicadas

Top 10 de IMEO de las peores dietas para 2014Se caracterizan por ser extremadamente agresivas. Prometen perder mucho peso en poco tiempo, hasta 15 kilos al mes o, incluso, un kilo por día. Muchas de ellas utilizan  productos o remedios milagro (lombriz, bacteria, parche de lengua), o se basan en el consumo excesivo de un producto (sirope de savia, agua marina, limón, manzana).  Además de múltiples efectos secundarios que deterioran la salud, estas dietas arrastran un importante efecto rebote y son totalmente desaconsejadas para adelgazar.

Para elaborar el ranking de las dietas menos indicadas para perder peso, en buena parte, nos hemos basado en éstas experiencias ajenas vividas de cerca, donde parece que ‘todo vale’ para desprenderse de los kilos de más en tiempo récord. Por esta razón hemos calificado como la peor dieta de todos los tiempos, si es que se le puede considerar como tal, la dieta de la solitaria que consiste en tragarse una cápsula con huevos de lombriz solitaria con el único propósito de perder peso. Este método es extremadamente peligroso y podría causar una gran cantidad de efectos secundarios indeseables como la desnutrición o incluso la muerte.

Número dos en la lista negra ocupa la dieta de E. coli que consiste en introducir al organismo una bacteria que provoca diarreas, produciendo en algunos casos deshidratación e incluso puede desencadenar un fallo renal.

El tercer y cuarto puesto en el Top 10 de las dietas milagro no aconsejables son ocupados por la dieta del parche de la lengua y la dieta de la sonda. Ambas son extremadamente agresivas y tienen un alto porcentaje de efecto rebote, ya que la primera promete perder 15 kilos en un mes y la segunda, 10 kilos en 10 días.

En el quinto y sexto lugar se sitúan la dieta del ayuno y la dieta del delfín, basada en el consumo de agua de mar. «Un ayuno prolongado reduce la velocidad del metabolismo y, si no se hace bajo control médico, puede ocasionar mareos, fatiga y debilidad muscular», recalca Bravo. Lo que respecta el consumo de agua de mar, no es nada recomendable, ya que la sal va a ir disminuyendo el índice de líquido de nuestro organismo, pudiendo provocar una deshidratación en forma de diarrea, además de hipertensión y cálculos renales.

La dieta Flash o Express es una dieta hipocalórica de aproximadamente 800 Kcal diarias, que se centra en consumir el mínimo diario necesario para subsistir. Permite perder un buen número de kilos en muy poco tiempo y también tiene un gran efecto rebote, razón por la que ocupa el séptimo puesto en nuestro Top 10 de las dietas menos indicadas.

La dieta de sirope de savia ocupa octavo lugar en esta peculiar clasificación del IMEO, porque desatiende por completo las necesidades del organismo humano y está totalmente contraindicada para adolescentes o persona en edad de crecimiento.

Penúltima en la lista es la dieta del limón, con un gran efecto rebote. Consumir en exceso un ácido tan potente es perjudicial y obliga a nuestro organismo a utilizar sus sistemas de compensación consumiendo muchos oligoelementos. Además, esta dieta es especialmente contraindicada en personas con problemas de reflujo, acidez de estómago, ácido úrico elevado o estreñimiento.

El último lugar del Top 10 de las dietas menos indicadas de IMEO ostenta la dieta de la manzana que se ha hecho especialmente popular tras los excesos navideños por sus propiedades tanto diuréticas, como depurativas. «Es una fruta que no contiene proteínas, por lo que a la hora de perder peso sólo eliminaremos masa muscular y cuándo terminemos la dieta volveremos a recuperar el peso con gran facilidad», advierte el experto de IMEO y añade que esta dieta es especialmente contraindicada en las mujeres en edad de menopausia.

Top 10 de IMEO de las dietas más saludables

Top 10 de IMEO de las mejores dietas para 2014Se proponen una pérdida de peso moderada, fácil de mantener en el tiempo y sin efecto rebote. Se sirven de casi todos los grupos de alimentos, aunque restringen las cantidades. Suelen especificar para quien son indicados o qué problemas vienen a tratar (mujeres en menopausia, vegetarianos, personas con hipertensión o retención de líquidos). Ayudan a reeducar los hábitos alimentarios y llevar una vida saludable.

Vivimos en un mundo donde la abundancia y variedad de comestibles ha llegado a un extremo de saturación, donde elegir el menú no es fácil. Qué comer, en qué cantidad y con qué frecuencia son preguntas que nuestros antepasados no se han tenido que hacer o, al menos, no del mismo modo que lo hacemos nosotros.

La obesidad, la anorexia o la bulimia nerviosa son trastornos de la conducta alimentaria y también un aviso que nuestra sociedad precisa un cambio de hábitos y dieta saludables. El ranking de IMEO de las dietas recomendadas está pensado expresamente para cubrir esta necesidad.

El primer lugar en la lista de las 10 mejores dietas de IMEO para el 2014 ocupa la dieta del vino y el jamón. Podemos decir que es la versión «gourmet» de la dieta mediterránea, con una selecta variedad de alimentos donde priman los productos por excelencia de España, el vino y el jamón, y como tal es una dieta rica en sabores que permite perder entre 4 y 6 kilos en un mes, sin aburrirse o sentir hambre, es la dieta para los que no les gusta hacer dieta.

Segundo lugar ocupa la dieta DASH, pensada especialmente para pacientes con hipertensión e idónea para la pérdida de peso. Limita el consumo de sal, procura una buena hidratación y ayuda a reeducar los hábitos alimentarios.

El tercer y cuarto puesto del ranking de las mejores dietas para 2014 corresponden, respectivamente, a la dieta bioproteinada y a la disociada, beneficiosas sobre todo en mujeres con menopausia. Estas dietas restringen ciertos hidratos de carbono de elevado índice glucémico y centran su consumo en la primera mitad del día, cubriendo el resto de comidas con proteína de alto valor biológico, pero sin sobrepasar la cantidad recomendada.

La dieta mediterránea ocupa quinto lugar y es ideal para mantener un estilo de vida saludable. Las raciones de frutas, verduras y proteínas animales son adecuadas. No obstante, para perder peso, necesita algunas restricciones, sobre todo en la cantidad de cereales.

En sexto lugar se sitúa la dieta depurativa, ideal para eliminar la retención de líquidos. No conviene mantenerla en el tiempo, ya que el aporte calórico es bastante restringido, pero iría bien uno o dos días a la semana intercalada con nuestra dieta de pérdida de peso.

Séptimo lugar en la clasificación ocupa la dieta de los indices glucémicos enfocada en la pérdida de masa grasa. Beneficiosa para perder peso en un plazo medio sin efecto rebote.

El octavo lugar en el ranking ocupa la dieta de la zona. Es la dieta antiinflamatoria por excelencia. Muy equilibrada en cuanto a cantidades de macronutrientes (40% de hidratos de carbono, 30% proteínas y 30% de grasas), pero bastante complicada de seguir en las comidas fuera de casa.

En penúltimo lugar se sitúa la dieta de la enzima prodigiosa, probablemente la más popular del año 2013. Se basa fundamentalmente en el consumo de frutas y verduras frescas y carne y pescado. Maligniza la leche y sus derivados, lo que puede conllevar a largo plazo déficit de calcio. Elimina completamente el alcohol y los excitantes para mejor la salud digestiva.

Última en el ranking de IMEO de dietas recomendadas para perder peso es la dieta vegetariana (ovolactovegetariana). Teniendo en cuenta los hábitos alimentarios de los vegetarianos para conseguir la pérdida de peso habría que reducir el consumo de hidratos de carbono de elevado índice glucémico y sustituirlos por verduras, reducir el consumo de quesos grasos o lácteos enteros y aumentar el consumo de proteína a través de legumbre, proteína vegetal y clara de huevo.


[2] Entre el Top 7 de Us News comparten lugar con la dieta mediterránea 6 dietas americanas, a penas conocidas en Europa, en este orden: la dieta Dash (para detener la hipertensión) y la dieta TLC (cambios terapéuticos de estilo de vida), ambas diseñadas por el Instituto de Salud Nacional estadounidense; la dieta de Clínica Mayo; la dieta de Weight Watchers; la dieta Flexitariana de D. J. Blatner, nutricionista de Chicago Cubs; y la dieta Volumétrica creada por la profesora universitaria Barbara Rolls.

[3] El Top 5 de las peores dietas de la Asociación Británica, en orden descendiente, son: método del Respiracionismo, dieta del biotipo, dieta exenta de gluten para perder peso, alcohorexia, dieta Dukan.

Evita el efecto rebote de las dietas milagro

Las dietas milagrosas restrictivas en las que, de un día para otro, pasas a consumir una ínfima parte de las calorías, suelen alterar tu metabolismo.

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LAS DIETAS MILAGRO ALTERAN EL METABOLISMOEvidentemente, una dieta de este estilo es muy difícil de mantener y, para desgracia de muchos, suelen terminar mal, confirmándose que, en estos casos, el remedio es peor que la enfermedad debido a la aparición de ese efecto yo-yo.

¿Es peligroso el efecto rebote?

El efecto rebote o ‘efecto yo-yo’ es el fenómeno que teme todo aquel individuo que sigue una dieta milagrosa: es el proceso por el cual se recupera el peso perdido durante la dieta, incluso ganando una mayor cantidad de kilos de los que se tenía anteriormente, hasta un 20% más.

El efecto rebote en sí no es peligroso, a no ser que se aumente en mucha proporción el peso perdido y que te hundas en la depresión por no haber conseguido tus objetivos. Lo realmente peligroso son las dietas restrictivas y desequilibradas que disminuyen el aporte calórico necesario en tu día a día y que eliminan nutrientes indispensables en tu dieta.

¿Por qué aumentamos de peso?

La respuesta, si lo piensas, es bastante lógica. Un cambio en tu dieta habitual supone una modificación en tus hábitos alimenticios cotidianos, y si es una dieta restrictiva y exhaustiva en la que se pasa hambre es todavía más complicado asimilar que se pueda mantener durante toda la vida. Por esa razón, si no adelgazas siguiendo una modificación saludable de tus hábitos, será muy difícil poder mantener tu propio peso y, por tanto, terminarías recuperando todo lo que habías perdido durante el periodo que estuviste aplicando tan “milagrosa” dieta.

El cuerpo humano es muy inteligente y está preparado para cualquier amenaza, poniendo siempre en acción sus propios recursos para sobrevivir. Si sometes a tu cuerpo a una dieta hipocalórica, éste reduce el gasto calórico para limitar el uso de reservas y poder sobrevivir y, además, almacena una mayor cantidad de nutrientes por si volvemos a aplicarle otra jornada “a pan y agua”. Esto significa que el cuerpo responde almacenando la mayor cantidad de nutrientes por si se le volviera a aplicar semejante dieta restrictiva, es decir, serás más propenso a asimilar una mayor cantidad de comida.

En resumidas cuentas, si pasas por una dieta baja en calorías y posteriormente vuelves a comer como lo hacías antes, ganarás peso. Tu cuerpo quiere asegurarse la supervivencia teniendo suficientes reservas de energía.

¿Cómo evitar el efecto rebote?

El efecto rebote es más acusado en aquellas personas que hayan padecido de obesidad antes de los 5 años, en personas sedentarias y en aquellas personas que hayan sufrido subidas de peso sin razón aparente.

El principal consejo que debes tener en cuenta para evitar el tan temido efecto rebote es no restringir tanto tu dieta, básicamente, que no te haga pasar hambre. Sigue una dieta que cumpla con las necesidades de tu organismo y equilíbrala con un poco de actividad física.

Una dieta adecuada para perder peso debe incluir las proteínas, fibra, vitaminas, minerales e hidratos necesarios y esenciales para poder afrontar tú día a día. Una dieta hipocalórica equilibrada debería disminuir tu aporte calórico en no más de 700 calorías al día, escogiendo lácteos bajos en grasa, reemplazando las carnes grasas por carnes blancas, pescados y legumbres, consumiendo frutas y verduras frescas, distribuyendo las comidas en varias tomas al día y eliminando de tu dieta aquellos alimentos que sabes que pueden ser perjudiciales (embutidos, bollería, etc.).

De esta manera, la pérdida de peso será más lenta y progresiva, pero no será tan radical y poco saludable como aquellas dietas en las que pasas hambre y, además, te asegurarás de no sufrir el tan temido efecto rebote.

Fuente: JM Prieto / Foroatletismo

«Usamos la alimentación como válvula de escape»

Pilar Maurell, ADN Barcelona

No sabemos comer bien. Y esta es una de las razones del sobrepeso en España. Así lo afirma el doctor Manuel Jiménez Ucero, autor de La dieta flash (Planeta) . «No tenemos educación alimentaria», se queja Jiménez, «y usamos la alimentación como una válvula de escape al estrés y las tensiones del día a día».

Jiménez es director del Grup Policlínic, donde ha formado a más de 200 médicos en la dieta proteinada. Asegura que la suya «no es una dieta de moda», porque sus beneficios se descubrieron hace 35 años en la Universidad de Harvard y la han seguido más de 30 millones de personas en el mundo, pero marca unas claves: «No está recomendada para la operación biquini -es para perder de 10 a 30 kilosy es fundamental el apoyo de un profesional que ajuste los errores, controle la evolución y enseñe cómo mantenerse para evitar el rebote o yo-yo».

Máquina energética

En ese punto el doctor insiste de nuevo en la necesidad de tener algunas nociones básicas de nutrición, y no sólo para quienes siguen una dieta como la proteinada o quieran mantenerse. «El ser humano es una máquina energética que precisa de un combustible que debe ir gastándose a lo largo del día», recuerda Jiménez, quien añade que el sedentarismo de que adolece nuestra sociedad impide este gasto y provoca que «la energía sobrante quede en una reserva». Para solventar este problema, «la clave está marcar el ritmo de la nutrición», es decir, dar energía al cuerpo cuando la necesita.

«Engordamos por no comer ordenadamente», afirma el doctor, que explica que debemos comer cinco veces al día para evitar llegar a la hora de la cena con demasiada hambre y comer de forma compulsiva. Es cuando «registramos la nevera en busca de chocolate, porque necesitamos un aporte energético rápido», pero esa energía no se quema y el cuerpo la acumula. «El ser humano engorda de noche», recuerda Jiménez.

Rebajar el estrés y hacer más ejercicio son, según el doctor, los complementos ideales a la dieta.

LOS CASOS DE SOBREPESO Y OBESIDAD VAN EN AUMENTO

Más de la mitad delos adultos españoles tiene sobrepeso y uno de cada seis sufre obesidad, según la Encuesta Europea de la Salud y datos de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos. Las cifras aumentan cada año «nutridas por los nuevos casos de obesidad infantil y adolescente», explicó recientemente Rubén Bravo, supervisor del departamento de Endocrinología y Nutrición del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO). En España, el 21,1% de los niños de 3 a 12 años tiene sobrepreso y el 8,2% son obesos. El sedentarismo no es la única causa, también lo es la mala alimentación: sólo un 7,5% desayuna correctamente.