La EFSA confirma que la acrilamida incrementa el riesgo de cáncer

La EFSA asegura que la acrilamida en los alimentos es motivo de preocupación y confirma las investigaciones y evaluaciones que se han realizado hasta el momento, en las que se concluye que la acrilamida incrementa el riesgo de cáncer.

Gatronomiaycia.com
acrilamida_efsaLa EFSA confirma que la acrilamida incrementa el riesgo de cáncer en los consumidores, así se refleja en las evaluaciones y estudios que se han realizado hasta el momento. Con esta conclusión se responde a fundaciones como el IFIC (International Food Information Council), cuyos investigadores aseguraban en el año 2012 que la acrilamida de los alimentos no era peligrosa y que no se podía demostrar que esta sustancia supusiera un riesgo para la salud.

La acrilamida es una sustancia que se cataloga como un compuesto orgánico cancerígeno, se forma a partir de la cocción de los alimentos que contienen asparagina y azúcares reductores, a temperaturas superiores a 120º C. Recordemos que la acrilamida se metaboliza en el hígado y se convierte en glicidamida, un metabolito con el que se han realizado varios estudios con animales y en los que se ha concluido que es una sustancia altamente cancerígena. Alimentos fuente de acrilamida pueden ser las galletas, el pan, las patatas fritas y algunos alimentos infantiles cuyas fuentes dietéticas son importantes en contenido de acrilamida. Se cita a la infancia porque, según la EFSA, los niños son los más expuestos a la acción de esta sustancia, la agencia recomienda a los fabricantes que reduzcan el contenido en acrilamida de los alimentos en la medida de lo posible, y que ofrezcan consejos a los consumidores sobre cómo preparar los alimentos para evitar la aparición de acrilamida o al menos que los valores sean los mínimos.

Sobre este tema, la EFSA ha lanzado una consulta pública relacionada con el dictamen científico de la acrilamida en los alimentos, hasta el próximo día 15 de septiembre, investigadores y partes interesadas van a poder formular observaciones sobre el dictamen emitido a través de un sistema de consulta pública online. Toda la información recopilada será analizada por la Autoridad de Contaminantes de la Cadena Alimentaria (CONTAM), posteriormente será tratada con sus autores a finales de año. El presidente de esta comisión explica que la acrilamida se consume por vía oral y se absorbe a través del tracto gastrointestinal, tras la metabolización se convierte en glicidamida que es distribuida en todos los órganos del cuerpo. Como ya explicábamos, este compuesto es potencialmente peligroso y así se ha demostrado en varios estudios realizados en animales.

El experto explica que hasta el momento no se han realizado investigaciones en seres humanos sobre la exposición a la acrilamida, su metabolización y la asociación con la aparición de cáncer, pero, los resultados de las pruebas realizadas con animales, se pueden trasladar a los seres humanos. Además de este riesgo, se destaca que la acrilamida también tiene efectos negativos en el sistema nervioso, en la reproducción masculina y en el desarrollo pre y post natal, aunque estos efectos no se han considerado como preocupantes según los actuales niveles de exposición a la acrilamida en la dieta. El proyecto de dictamen incluye recomendaciones para una futura investigación realizada con seres humanos, así como los métodos de detección y evaluación de los riesgos mutagénicos en las células germinales. Toda información recabada será de gran interés, ya que se podrá determinar con más exactitud la cantidad de acrilamida que se genera en los alimentos.

La EFSA va a apoyar a las autoridades europeas y nacionales para examinar posibles alternativas que permitan reducir aún más la exposición de los consumidores a la acrilamida, es de suponer que también tendrán en cuenta los diferentes estudios en los que se muestran procedimientos para reducir el contenido de este elemento. Recordemos por ejemplo el post Las bacterias del ácido láctico pueden reducir la formación de acrilamida, a través de su lectura podíamos saber que una investigación noruega demostraba que podía reducir el contenido de esta sustancia hasta en un 90%. Las bacterias del ácido láctico pueden eliminar la mayor parte del aminoácido asparagina (Asn) y los azúcares simples, azúcares reductores que poseen un grupo carbonilo y que reacciona con otras moléculas. En cocciones a altas temperaturas favorecen la reacción que provoca la formación de acrilamida. Hay algunas investigaciones más a destacar, como la realizada por investigadores de la Universidad de Corea y el Instituto de Investigación Alimentaria de Corea (Korea Food Research Institute), los expertos demostraban que la taurina podría inhibir la formación de acrilamida en las frituras hasta en un 96%.

La EFSA invita además a proporcionar consejos sobre los hábitos alimenticios, sobre el control que se debe realizar en la producción de alimentos a nivel industrial, etc. A través de este artículo de la Agencia de Seguridad Alimentaria de la Unión Europea, podéis acceder a un resumen de las investigaciones y evaluaciones anteriores sobre el contenido de acrilamida en los alimentos desde el año 2002 y cómo el dictamen ha ido evolucionando hasta llegar a la conclusión final, confirmando que la acrilamida incrementa el riesgo de cáncer. Por último, queremos recordar que fueron unos investigadores suecos quienes detectaron en el año 2002 que la acrilamida podía ser peligrosa, la EFSA en su momento concluyó que no había suficiente información disponible para determinar el riesgo real para los consumidores.

¿Sabes distinguir las grasas buenas de las malas?

grasas no saturadas, foto ThinkstockBBC Mundo
Aunque la palabra grasa puede parecernos incompatible con una dieta saludable, eso no es así. No todas las grasas son iguales y es muy importante saber qué tipo de grasas debemos comer más y cuáles deberíamos reducir.

Grasas saturadas

Según NHS Choices, un servicio de asesoramiento online del Sistema Nacional de Salud británico, reducir algunas comidas ricas en grasas saturadas es una parte importante de una dieta saludable.

Entre esos alimentos está la mantequilla, la manteca, los chocolates, pasteles y masitas y los productos cárnicos como las salchichas o los pasteles de carne.

La mayoría de la gente come demasiada grasa saturada: en torno al 20% más del máximo recomendado, según recogen los estudios de la Asociación Británica de Dietética.

Las recomendaciones del Departmento de Salud británico dicen que el hombre promedio no debería comer más de 30 gramos de grasas saturadas al día, mientras que en el caso de la mujer esa cifra no debería ser superior a 20 gramos diarios.

Una dieta rica en grasas saturadas puede incrementar los niveles de colesterol de lipoproteína de baja densidad o colesterol malo en la sangre a lo largo del tiempo, lo que también aumenta la posibilidad de sufrir una enfermedad cardiovascular.

Pero ese riesgo ha sido puesto en duda recientemente.

El cardiólogo Aseem Malhotra escribió recientemente en el British Medical Journal que las grasas saturadas han sido «demonizadas durante décadas» al vincularlas con las enfermedades del corazón, algo que, dice, no ha podido ser plenamente comprobado con evidencias científicas.

Según Malhotra, la industria alimentaria ha compensado la bajada de grasas saturadas con el aumento de azúcar.

Grasas no saturadas

Tener una dieta rica en grasas no saturadas puede ayudar a bajar los niveles de colesterol malos en la sangre y a incrementar los de lipoproteína de alta densidad, el conocido como colesterol bueno.

Las grasas saturadas pueden ser sustituidas en una dieta balanceada con las más saludables grasas monosaturadas y polisaturadas, que se encuentran en muchos alimentos como:

– Los pescados «azules» como el salmón, las sardinas o la caballa.

– Frutos secos y semillas.

– Frutas y vegetales, incluyendo el aguacate.

Los ácidos Omega-3 pueden ayudar a bajar los niveles de triglicéridos en la sangre, a prevenir los coágulos de sangre y a mantener los ritmos cardiacos a un nivel regular.

La Fundación Británica del Corazón asegura que deberíamos comer dos porciones de pescado a la semana y que al menos una de ellas debe ser pescado azul.

Además, recomienda tomar una pequeña cantidad de grasas monosaturadas para ayudar a mantener los niveles de colesterol.

Grasas trans (o ácidos grasos trans)

El tercer tipo de grasas se encuentra en los ácidos grasos trans o grasas trans.
Las grasas trans naturales se encuentran en bajos niveles en algunas comidas, como los productos lácteos.

Las trans artificiales se producen cuando la grasa pasa por un proceso de hidrogenación, conocido como grasa hidrogenada.

Se puede usar para freír.

Las grasas trans artificiales también se encuentran en algunas comidas procesadas, como las galletas y los pasteles y en algunas ocasiones se usan para alargar la duración de los productos.

Una dieta rica en grasas trans puede conducir a niveles altos de colesterol malo en la sangre.

Pero, en Reino Unido, por ejemplo, la mayoría de la gente no come mucha grasa trans. De media, cada británico ingiere cerca de la mitad del máximo recomendado.

Y la mayoría de los supermercados del país han retirado el aceite hidrogenado de sus productos.

NHS Choices asegura que consumimos muchas más grasas saturadas que trans, pero dice que reducir la cantidad de grasas saturadas es más importante que disminuir la ingesta de ácidos grasos trans.

Las dietas más raras y sus consecuencias mortales

  • Se practicaban desde hace muchos años; son regímenes alimenticios que ponían en peligro su vida, pero que realizaban con tal de perder peso.
  • En la actualidad cambiaron las técnicas, pero son igual de dañinas

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la dieta de la manzana y el atúnDiciembre es el mes de las dietas porque entre los propósitos de Año Nuevo casi siempre está: adelgazar. El gimnasio se satura y la heladera se llena de comida saludable con tal de tener el cuerpo ideal para el verano. Pero eso sí, hay quienes recurren a más que el ejercicio y la comida sana para bajar de peso con tal de hacerlo rápido. De ahí que incluso llegan a poner sus vidas en peligro. Y es que, ¿de cuántas dietas extremas no hemos escuchado hablar?
A continuación te presentamos una serie de ellas que a pesar de que fueron populares no son buenas para la salud.

La solitaria. Muchos bromean con tener una «solitaria» en el estómago, pero resulta que la broma en realidad viene de principios de 1900, cuando se acostumbraba a tomar píldoras que contenían huevos de lombriz solitaria. ¡Aunque no lo creas! La gente esperaba a que las lombrices crecieran dentro del intestino para que se alimentaran de la comida que ellos ingerían y así bajar de peso a causa de las diarreas y vómito que esto provocaba. Cuando lograban obtener los kilos de menos que querían, se desparasitaban, pero no era tan fácil porque hacerlo traía fuertes dolores abdominales y rectales. Eso lo hacían sin tomar en cuenta que una solitaria puede llegar a medir hasta 9 metros, provocar epilepsia, demencia, problemas de vista y otras complicaciones. Aun así fue una dieta muy exitosa.

Arsénico. ¿Aún los encontramos? Hace algunos años, había hombres vendiendo productos que aseguraban bajar de peso casi mágicamente. El ingrediente secreto era arsénico y la gente no lo sabía, así que muchas personas seguramente murieron envenenadas al tomar más de lo debido de este producto «mágico».

Vinagre. En la época del romanticismo, Lord Byron, conocido como uno de los poetas más versátiles de la época, cuidaba mucho su figura y recurría a una dieta que terminó haciéndose famosa: la dieta del vinagre; consistía en beber todos los días una taza de vinagre y comer papas. La idea era purgar el organismo, así que eran varias las personas que decidían seguir este método con tal de tener unja figura esbelta.

Masticar y escupir. La idea es quitarle todos los nutrientes a la comida por medio de estarla masticando; cuando lo habían logrado, masticar hasta dejar muy bien molido todo, era momento de escupir, porque así la materia fibrosa no entraba al organismo y no se engordaba. Las personas que seguían esta técnica lograban defecar apenas una vez cada dos semanas porque realmente no comían nada. Franz Kafka fue un seguidor de la dieta.

Caucho. No se lo comían, pero lo usaban para hacer corsés y hasta calzones que hicieran presión y causaran sudoración para bajar de peso. Lo malo es que la piel se dañaba debido a la humedad y se hacía mucho más propensa a tener infecciones. Cuando llegó la Primera Guerra Mundial, esta moda desapareció.

Atún y manzana. Se trata de un régimen alimenticio donde únicamente se ingiere eso: una manzana y una lata de atún, durante todo el día. Esta fue la que siguió el actor Christian Bale para el papel que interpretó en la cinta El Maquinista (2004).

Parche en la lengua. La idea es coser una malla de polietileno en la lengua para producir dolor al momento de comer alimentos sólidos, lo que obliga a las personas a llevar una dieta líquida. Una dieta que augura enfermedad, ya que para llevar una dieta sana hay que ingerir todo tipo de alimentos para no dañar el organismo.

Inyecciones de orina. Se supone que la orina que proviene de mujeres embarazadas es la ideal, porque ésta tiene una hormona que ayuda al metabolismo a ser más rápido. Se dice que se pueden perder hasta 20 kilos en seis meses. La dieta se complementa al consumir apenas 500 calorías diarias. Sin embargo, este régimen alimenticio es de los más peligrosos que existen porque inyectar orina a la sangre puede provocar la muerte a causa de septicemia, casi instantánea. Además, se engaña al cuerpo y se le hace creer que está en proceso de embarazo y crear desequilibrio en las personas. Por otro lado, consumir apenas 500 calorías es lo que realmente hace bajar de peso y no la inyección.

Comer por la nariz. Olvídate de comer… por la boca. Lo que se hace es aplicar una mezcla de proteínas, grasas y agua por un tubo de goteo que se introduce por la nariz hasta llegar al estómago. Se tiene que traer puesto el tubo durante las 24 horas y se consumen 800 calorías al día. Una dieta que además de extraña, resulta ser la provocadora de diferentes males como deshidratación, dolor de cabeza, cálculos renales, estreñimiento y hasta mal aliento. Con esto, dicen, se pueden reducir hasta 9 kilos en 10 días.

Anillo para adelgazar. Al igual que el caucho, hoy en día las personas buscan cualquier cosa que les prometa bajar de peso, así que muchos han confiado en un supuesto anillo que adelgaza. Se supone está hecho con imanes y metales especiales que actúan en el cuerpo. Se dice que es un tratamiento milenario que inventaron monjes chinos al mezclar la acupuntura y la magnetoterapia.

El 71% de las mujeres españolas señalan como principal causa del sobrepeso el factor emocional

Una técnica de adiestramiento del sistema cardiorespiratorio implementada por el Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO) ayuda a combatir la ansiedad que en muchos casos es la principal causa de obesidad

  • El 53% de las personas que se ponen a dieta muestran síntomas de ansiedad, según un estudio elaborado por Nutrición Center.
  • El perfil asociado con mayores niveles de estrés es el de las mujeres, los separados, los estudiantes  y los desempleados, según la Sociedad Española para el Estudio de la Ansiedad y el Estrés.
  • Según una encuesta realizada por el IMEO, el 71% de las mujeres españolas señalan como principal causa del sobrepeso el factor emocional, opinión que comparten el 49% de los hombres.

Un reciente estudio de opinión realizado por el Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO) pone en evidencia la importancia del factor emocional como detonante para generar el sobrepeso en personas adultas. El descubrimiento, aunque sólo confirmara algo que ya intuíamos, ha dado lugar a una búsqueda de soluciones científicas que podrían ser aplicadas en la práctica. Fruto de estos esfuerzos es el Sistema de Entrenamiento de Biocoherencia Cardíaca, un eficaz método de control del estrés que el IMEO, en colaboración con el Instituto de Biomedicina, ha traído de EEUU con el fin de combatir la ansiedad, que en muchos casos, es la principal causa de la obesidad.

BioFeedbackLa técnica consiste en adiestrar nuestro sistema cardiorespiratorio, para de forma inversa, crear una reacción positiva sobre nuestro cerebro emocional, desbloqueando el cerebro racional y propiciar una claridad mental superior junto a la estabilidad emocional, permitiéndonos enfrentarnos a situaciones de estrés y adversidad con una firmeza superior. El método compagina tres disciplinas: diagnóstico de los neurotransmisores que regulan el estrés, la ansiedad y el apetito; fórmula de bionutrición para regular el biorritmo y una serie de sesiones de adiestramiento tutorizadas con diferentes niveles de ejercicios que se pueden practicar desde casa o el trabajo a diario hasta conseguir un control óptimo sobre nuestras emociones.

Hasta el momento, la coherencia cardíaca se utilizaba en el ámbito militar y empresarial con el fin de mejorar el rendimiento físico de soldados americanos y para adiestrar la inteligencia emocional de altos cargos directivos para poder actuar en situaciones críticas evitando una reacción temporal de bloqueo. Es ahora cuando el método cobra fuerza en el tratamiento de personas con problemas de obesidad relacionada con el estrés y la ansiedad, pero también será de gran ayuda para deportistas, ejecutivos, opositores, amas de casa o personas con una autoexigencia superior.

El término Biocoherencia Cardíaca describe un estado de alta eficiencia psicológica, donde nuestros sistemas neurovegetativo, hormonal, inmunitario y cardiovascular están interrelacionados entre sí para trabajar de forma coordinada y equilibrada. El cerebro humano, como un verdadero maestro de orquesta, controla la parte fisiológica, pero también la emocional, afinando los diferentes sistemas para luchar y conseguir una armonía completa entre ritmo cardiaco, respiración, glándulas hormonales, sistema nervioso, etc. El problema se plantea cuando por causas internas o externas, sentimos “emociones dañinas”, como son la ansiedad, el estrés, depresión, exceso de hambre o insomnio. En estas circunstancias el cerebro emocional influencia de forma negativa sobre nuestro cuerpo, creando reacciones que perjudican nuestra salud a medio plazo, produciendo un desorden en el ritmo cardiorespiratorio y en el sistema nervioso que conducirán al bloqueo del cerebro racional, perdiendo por lo tanto la Biocoherencia Cardíaca.

«El concepto generalizado de estrés y ansiedad que teníamos ha evolucionado con el tiempo», señala Rubén Bravo, portavoz del IMEO y técnico en Biocoherencia Cardíaca por el Instituto de California Hearthmath, especializado en Neurocardiología. Ahora, gracias a los avances de la biomedicina y la tecnología aplicada a la salud podemos evaluar mejor los efectos negativos que sufre nuestro cuerpo como consecuencia del desgaste emocional. Una persona sometida a estrés no tarda en percibir en un período de tiempo corto los síntomas que se manifiestan a nivel fisiológico y afectivo: ansiedad hacia la comida, irritabilidad, dolores de cabeza, hinchazón abdominal, problemas de sueño, falta de vitalidad o disminución del deseo sexual. A medio plazo, los efectos se presentan a nivel cognitivo y conductual, traduciéndose en problemas de memoria, déficit de atención, trastornos alimenticios, aumento de peso y obesidad, disfunción eréctil en los hombres y una mayor exposición a enfermedades. A largo plazo, el estrés y la ansiedad pueden acarrear serios problemas de salud, como el cáncer, Alzheimer, demencia senil, mal de Crohn, fibromialgia, depresión, problemas del sistema inmune o accidente cerebrovascular.

Young woman seen through heart shaped graphic.Por todo ello, el Instituto Médico Europeo de la Obesidad ha instaurado en su centro de Madrid esta puntera tecnología en tres grados –básico, medio y avanzado– que corresponden a un nivel de dominio en la gestión de las propias reacciones, emociones, impulsos o pasiones. Cualquier persona puede someterse a un control de evaluación para obtener su certificado. Este singular título cobra cada vez más importancia en los procesos de selección para puestos directivos y ejecutivos en las principales empresas y multinacionales de nuestro país.

Hombres versus Mujeres: ¿Por qué ganamos peso?        

Business PresentationEn un estudio de opinión, el Instituto Médico Europeo de la Obesidad recoge la opinión de 82 personas sobre los ‘culpables’ habituales del sobrepeso en nuestro día a día. Los encuestados, residentes en España y escogidos al azar, son 45 mujeres y 37 hombres que han sido invitados a identificar y enumerar por orden y importancia las posibles causas de los kilos de más: el estado emocional, la falta de planificación a la hora de comer y la tendencia genética.

El 71 por ciento de las mujeres y un 49 por ciento de los hombres han señalado en su respuesta el factor emocional como principal desencadenante del sobrepeso. La ansiedad, el estrés o el descontento con la propia imagen corporal son, a veces, los detonantes que nos impulsan a comer más de la cuenta o de forma compulsiva. Es un patrón conocido entre los expertos como ‘sobrepeso emocional’.

La falta de planificación a la hora de comer ocupa segundo lugar en las respuestas de los hombres donde el 35 por ciento le dan una mayor importancia. Las mujeres lo sitúan en tercer lugar, ya que tan sólo un 9 por ciento de ellas considera que la ausencia de hábitos saludables a la hora de comer –horarios fijos, menú variado, alimentos nutritivos y de calidad y un racionamiento adecuado– a la larga nos puede pasar factura en términos de ‘sobrepeso ocasional’. «Es un patrón que reincide más en hombres que en mujeres, porque suele ser la madre la que se encarga de hacer la comida para toda la familia, de modo que si se diera el caso de sobrepeso, sería un problema de falta de educación nutricional», señala Bravo. Si una persona no planifica con tiempo las comidas que corresponderían a una alimentación equilibrada y saludable, se vería obligado a improvisar, preparando lo que haya en la nevera, comiendo cuando y de lo que más le gusta o apostando por comida rápida, rica en grasa y azúcares que nos proporcionaría demasiada energía de golpe».

La incidencia genética en la obesidad es otro de los factores sugeridos en la encuesta que ocupa inmerecidamente el tercer lugar en las respuestas de los entrevistados, siendo de primordial importancia sólo para el 20 por ciento de las mujeres y el 16 por ciento de los hombres. La sensación de hambre, el deseo de picar entre comidas, la dificultad para utilizar la grasa como fuente de energía o la predisposición a recuperar el peso perdido son parte del ‘sobrepeso que heredamos’ en nuestro ADN.

El régimen de la mochila y la sonda, desaconsejado

  • La asociación de nutricionistas desaconseja la popular dieta por ser muy agresiva
  • La dieta es la misma que recibe un enfermo en estado de coma
  • “Es extrema pero aparentemente no dañina”, afirman expertos en EE UU

El País
la dieta de la sondaAdelgazar 10 kilos en 10 días sin probar bocado y sin tener sensación de hambre. Esto es lo que promete un nuevo tipo de dieta que se está popularizando en Estados Unidos y causa especial furor entre las novias que quieren adelgazar rápido y sin esfuerzo días antes de la boda. El régimen consiste en suministrar al paciente 800 calorías (el mínimo diario necesario para subsistir) a través de una sonda nasal. El método ha originado una gran controversia porque algunos especialistas consideran esta dieta “muy agresiva”. En España, una clínica de Barcelona ofrece el mismo tratamiento.

La técnica es la que se utiliza para alimentar a pacientes en coma, en algunos casos de anorexia o para enfermos de cáncer que reciben quimioterapia y tienen dificultades para comer. La nueva dieta es conocida por las siglas KE (Ketogenic Enteral) y la popularizó  Oliver di Pietro desde su clínica de Miami. El médico defiende que sus pacientes no pasan hambre porque el suministro de alimento es constante.

Una enfermera introduce al paciente por la nariz una sonda, de dos milímetros de grosor (la misma que utilizan para los recién nacidos), que pasa por el esófago y acaba en el estómago. Después, deberá cargar con la mochila que contiene todos los elementos nutritivos (hidratops de carbono, grasas y proteínas mezclado con agua, vitaminas, electrolitos y oligoelementos) que con la ayuda de una bomba surte al paciente de alimento las 24 horas del día.

Mientras la dieta gana adeptos, algunos especialistas lo califican de “extrema, pero aparentemente no dañina”. En EE UU, el tratamiento cuesta 1.500 dólares (1.146 euros), mientras que en la Clínica Planas de Barcelona el paciente debe pagar entre 3.000 y 5.000 euros. El centro asegura que es un método sencillo y que el cuerpo reacciona bien. Sin embargo, la Asociación Española de Dietistas Nutricionistas (AEDN) lo ha desaconsejado —puede causar fracturas óseas, gastroenteritis y otras alteraciones, asegura— y ha instado a las autoridades a proteger a la población de las consecuencias negativas de este tipo de régimen, que califican de fraudulento y de “dieta milagro”.

Las personas que han afrontado esta dieta tan radical afirman que no vieron peligrar su salud. Por la clínica catalana han pasado 91 pacientes desde hace seis meses (cuando comenzó el tratamiento). El 63% son mujeres con un 100% de éxito en la etapa inicial y sin incidencias por el momento, según la clínica.

El doctor Manuel Sánchez Sánchez, responsable de la unidad de nutrición y dietética de la clínica, atiende a un máximo de cinco pacientes por semana. Uno de ellos fue Juan Soler, alcalde de Getafe (Madrid) por el PP. Él viajó hasta Barcelona para someterse a este régimen de choque a principios del pasado enero. “Fue por indicación médica, ya que tenía unos niveles altísimos de colesterol”, admitió Soler. El alcalde adelgazó ocho kilos en 10 días.

A Soler le recomendó la clínica de Barcelona Gonzalo Lapique, empresario madrileño, amigo del regidor y uno de los primeros en someterse al régimen. “Había intentado perder peso por otras dietas pero esta es la que mejor ha funcionado”, dice el empresario, de 44 años. “No tienes sensación de hambre en ningún momento. Pero cuando llega la hora de la comida te acuerdas de comer por puro hábito”, afirma. La clínica barcelonesa, asegura Lapique, ofrece para paliarlo masajes o entrenamiento de un fisioterapeuta.

Ningún estudio ha probado la eficacia de la dieta ni su seguridad, según un informe de la asociación de nutricionistas AEDN. “Considero descabellado usar este método de adelgazamiento”, explica Nancy Babio, una de las cinco especialistas que elaboró el informe sobre la dieta Dukan y miembro de la Federación Española de Sociedades de Alimentación, Nutricionista y Dietética (FESNAD-SEEDO). Un real decreto de 2000 limita “el uso de alimentos destinados a usos médicos” para que solo se suministren a enfermos con problemas para “ingerir, digerir, absorber, metabolizar o excretar”. Este tratamiento, recuerda Babio, requiere monitorización y, en algunos casos, puede ocasionar complicaciones como obstrucción de la sonda, infecciones por la contaminación por bacterias, diarreas y deshidratación. El centro barcelonés responde que la dieta es fruto de sus cuatro décadas de experiencia y que tienen lista de espera.