Alimentos que no hay que comer para tener una dieta saludable

CuidatePlus, por Silvia García Herráez

El consumo de ciertos alimentos evita que tengamos una adecuada alimentación. Con el tiempo, todos tenemos la idea de mantener una dieta saludable. Bien sea porque nos lo recomienda el médico para evitar algunas enfermedades, o bien porque queramos hacer un cambio en nuestro aspecto físico y mantener así unos hábitos de vida saludable.

El problema es que hay productos que nos parecen muy atractivos y ricos, pero su consumo, sobre todo si es elevado y periódico, puede acarrear serios problemas para la salud. Rubén Bravo, experto en nutrición y portavoz del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO) afirma que “a largo plazo estos alimentos pueden repercutir negativamente en la salud, causando enfermedades como es la diabetes, colesterol alto, problemas cardiovasculares; provocando obesidad, desnutrición, falta de vitalidad y/o adicción”.

En este sentido, el experto en nutrición del IMEO incide en que debemos eliminar de nuestra dieta o consumir de forma esporádica estos alimentos si queremos tener una buena salud:

  • Bollería industrial: apenas aportan nutrientes, tienen un alto contenido en azúcar. Son muy ricos en precursores del colesterol malo (LDL) y además son adictivos.
  • Alimentos muy procesados: aquellos que están elaborados con ingredientes de muy baja calidad, ricos en azúcares, grasas saturadas, conservantes y químicos que a la larga podrían repercutir negativamente en la salud.
  • Alimentos cuya base de cocinado sea rebozados o fritos: absorben gran cantidad de grasas saturadas que se relaciona con efectos cancerígenos.
  • Embutidos demasiado grasos: principalmente por aportar grasas de origen animal (saturada).
  • Alimentos basados en harinas refinadas (pasta, arroz, la patata como tubérculo): hacen que el cuerpo capte azúcar en exceso, podrían alterar algunas funciones metabólicas y hormonales, además pueden resultar adictivos.
  • Alcohol: aporta calorías «vacías» y aumenta la sensación de hambre.

Alimentos recomendados

Por tanto, si queremos llevar una dieta sana y equilibrada, se deben ingerir aquellos que potencien el buen funcionamiento del organismo, como los que contienen más fibra. Bravo explica que “este tipo de alimentos se deben tomar a diario, excepto las legumbres que con tomarlas un par de días a la semana es suficiente. Además, su consumo se asocia sólo con beneficios para la salud, por ejemplo, aseguran una mayor longevidad y un equilibrio emocional”. En esta lista se incluirían:

  • Frutas y verduras: por cada caloría aportada hay una gran variedad de vitaminas y minerales; además son ricos en fibra y saciantes; ayudan a equilibrar los niveles de energía. Se deben consumir entre dos y tres piezas al día.
  • Legumbres: además de ser ricos en micronutrientes, aportan proteína que ayuda a mantener buena masa muscular.
  • Frutos secos en cantidad moderada: aportan grasas saludables beneficiosas para el funcionamiento cerebral, el sistema inmunitario, endocrino, hormonal y nervioso.
  • Cortes magros de carnes animales: presentan proteínas de alto valor biológico, ayudando a mantener un correcto perfil lipídico y niveles correctos de colesterol.
  • Pescado: aporta proteína y grasas saludables en forma de omega 3.

“Los beneficios de una dieta equilibrada son muy amplios y sería ideal complementar el cuidado de la alimentación con actividad física regular, manteniendo el control del estrés y otros hábitos de vida saludable, como dormir las 8 horas al día, no fumar, pensar en positivo, trabajar en el crecimiento personal e hidratarse adecuadamente”, concluye Bravo.

 

Si comes entre horas, incluye estos alimentos en tu dieta y evitarás 365 calorías extra cada día

¿Sabías que elegir bien puede ahorrarte 45 minutos de ‘running’?

HOLA, por Elena M. Medina

Según un estudio reciente publicado por expertos en nutrición y gastronomía y titulado Estado de situación sobre el desayuno en España, el tiempo que dedicamos de media a desayunar en nuestro país es de apenas 10 minutos. Después de esta rápida primera comida tenemos que esperar varias horas hasta la hora de comer. Y en el horario de oficina la espera no suele ser fácil ya que las situaciones de estrés y ansiedad pueden jugar en nuestra contra a la hora de controlar el apetito. La tentadora idea de saciar el hambre a media mañana va cobrando fuerza a medida que avanzan los minutos y en este sentido la máquina expendedora es una opción fácil y rápida a la que se suele recurrir con demasiada frecuencia.

Si esta situación te resulta familiar ha llegado el momento de cambiar de hábitos y abrazar las bondades de la comida saludable y desterrar las chocolatinas, patatas fritas o barras energéticas con alto porcentaje de azúcar de tu día a día, dejando hueco a la fruta, frutos secos, zanahorias…

Rubén Bravo, experto en nutrición y portavoz del Instituto Médico Europeo de la Obesidad, nos alerta de los peligros de recurrir asiduamente a los snacks poco saludables: «El consumo continuado de estos alimentos puede provocar en nuestro organismo sobrealimentación y desnutrición, es decir una alta ingesta de calorías vacías de los nutrientes mínimos necesarios que necesita nuestro organismo para sobrevivir», además de propiciar enfermedades como la diabetes tipo 2 y aumentar los niveles de colesterol.

Si entre horas se despierta tu apetito, deja a un lado la comida poco saludable y centrate en las ventajas de optar por los snacks benficiosos para tu organismo. «Las frutas, los frutos secos en una cantidad moderada, las barritas bajas en azúcares simples y grasas saturadas y los lácteos desgrasados son buenas opciones para saciar el hambre a media mañana o media tarde», recomienda el experto.

Para comer sano no es imprescindible recurrir a exóticos superalimentos, estas alternativas las podrás encontrar con facilidad en casa o en cualquier supermercado y, además de los beneficios que aportan a tu organismo, te ayudarán a ahorrar calorías si eres de las que come entre horas. Tal y como explica el experto en nutrición Rubén Bravo, «la cifra que deberíamos dedicar a esta ingesta entre comidas es de unas 150-200 calorías para no pasarnos».

Al calcular cuantas calorías se consumen tomando los snakcs más habituales de la máquina expendedora, como una bolsa pequeña de patatas (unas 228 calorías los 45 gramos), un refresco azucarado (unas 140 calorías por lata) o una chocolatina (una de 45 gramos de chocolate con leche tiene 234 calorías), la cifra asciende a 602 calorías, casi el cuádruple del total recomendado.

Sin embargo, al sustituir estos alimentos por un montón moderado de frutos secos (el equivalente a 50 pistachos, tiene apenas 130 calorías), una macedonia de frutas casera (una taza de fruta de diversos tipos tiene aproximadamente 77 calorías), o un puñado de zanahorias troceadas (alrededor de 30 calorías por zanahoria), estaríamos reduciendo la cifra a 237 calorías, logrando un ahorro calórico de 365 calorías, apróximadamente lo que se quema corriendo durante 45 minutos a una velocidad de 8 kilómetros por hora.

Más energía en la oficina

Dejar a un lado los alimentos ultraprocesados y nocivos para nuestra salud no solo se reflejará en el ahorro calórico sino también en nuestro estado de ánimo. «Muchos estudios asocian el consumo frecuente de grasas saturadas, harinas refinadas y azúcares a la depresión y falta de vitalidad«, sostiene el portavoz del Instituto Médico Europeo de la Obesidad.

 

 

Los casos de obesidad se han multiplicado por 6 en 40 años

Antena 3

Según la Organización Mundial de la Salud, el número de obesos adultos en el mundo se ha multiplicado por seis en los últimos 40 años. Ha pasado de 100 millones a 671. En estos 40 años ha aumentado de forma muy notable hasta afectar al 19% de la población. La obesidad infantil se ha convertido en uno de los mayores desafíos para la salud en este siglo.

La obesidad es considerada la epidemia del siglo XXI. Más de la mitad de la población adulta tiene problemas de sobrepeso, según la OMS en los últimos 40 años el número de obesos se ha multiplicado por seis en el mundo.

Son varias las causas que provocan este exceso de grasa que puede provocar enfermedades como la hipertensión arterial y diabetes.

En nuestro país, aproximadamente el 20% de los españoles, unos nueve millones de personas, padecen obesidad y en el caso de niños y adolescentes, la situación es también preocupante.

El 20 % de los productos que se consumen son alimentos ultraprocesados. «Este tipo de preparados estimulan el apetito de manera intensa y si a esto se suma la falta de tiempo. El resultado es una alimentación poco saludable», apunta Carmen Escalada, nutricionista clínca del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO).

Los horarios tampoco ayudan a mantener una dieta adecuada. Con todos estos factores los expertos recomiendan ser conscientes de los alimentos que consumimos, mantenerse activos y descansar lo suficiente.

España: Menos sal, azúcar y grasa en 3.500 alimentos

Sanidad suscribe un acuerdo con 500 empresas para mejorar la composición de los alimentos

Diario Información, por Pino Alberola
La ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad de España, Dolors Montserrat, ha presentado hoy el Plan de colaboración para la mejora de la composición de los alimentos y bebidas y otras medidas 2017-2020 para reducir el contenido de sal, azúcar y grasas en más de 3.500 productos, gracias al compromiso voluntario de más de 500 empresas. El objetivo es combatir la obesidad y las enfermedades relacionadas con ella.

La lista de los grupos de alimentos afectados:

El plan presentado hoy tendrá un importante impacto en la cesta de la compra, ya que recoge los compromisos de reformulación de los sectores de la fabricación y de la distribución, para varios tipos de alimentos y bebidas de consumo habitual en niños, jóvenes y familias y se centra en la reducción de azúcares añadidos, sal y grasas saturadas. Las reducciones serán de en torno a un 10%.

Los productos incluidos en el Plan aportan el 44,5% de la energía total de los productos con azúcares añadidos de la cesta de la compra de la familia española. Con este Plan se han comprometido no sólo los sectores de fabricación y distribución, sino también los de restauración social, restauración moderna y vending.

Dolors Montserrat ha subrayado que «hoy presentamos un Plan pionero para mejorar la composición de los alimentos, favorecer la salud de los españoles y prevenir las enfermedades crónicas», al tiempo que ha destacado que «la promoción de la salud de los españoles es nuestra prioridad, de ahí la importancia de este Plan que representa un gran salto, no solo en la mejora de los productos que consumimos en casa, sino también en los menús que comemos fuera o nuestros hijos en los menús escolares».

En relación a esto, además de la cesta de la compra, el Plan abarca también empresas de restauración social, por lo que los menús ofrecidos en los colegios y en lugares como las cafeterías de los hospitales serán más saludables: aumentarán los platos cocinados a la plancha, las carnes magras frente a otras carnes, se reducirán los productos precocinados o fritos y se ofrecerán más legumbres, pescados, verduras y frutas de temporada.

En relación a los establecimientos de restauración moderna, tomarán medidas como reducir el 50% el contenido de azúcar en sobres monodosis, reducirán un 33% la sal en sobres monodosis. Y las máquinas de vending se comprometen a adquirir sólo productos reformulados, aumentarán del 30 al 50% la oferta de alimentos equilibrados y reducirán el 15% la dosis máxima de azúcar añadido en máquinas calientes.

«Este plan va a servir para afrontar de una forma directa y eficaz los grandes retos que tenemos por delante, en el ámbito de la salud, como es la mayor longevidad de las personas que provoca una mayor incidencia de las enfermedades crónicas o la obesidad, que aunque se ha conseguido reducir aún sigue siendo uno de los principales problemas de salud pública».

Por ello, «este Plan es una herramienta eficaz para luchar contra las tres enfermedades crónicas que más nos afectan: la diabetes, enfermedades cardiovasculares, y el cáncer, y también la obesidad, por lo que representa un gran beneficio para las futuras generaciones. Es un paso más dentro de nuestro Sistema sanitario alineado con nuestras estrategias de promoción de la salud y prevención de la enfermedad y dentro de la Estrategia NAOS».

Por último, la ministra ha agradecido a las empresas de la industria alimentaria que se hayan sumado a la «llamada a la acción» hecha desde el Gobierno, ya que «este plan marca un antes y un después en España, porque supone una transformación, no solo social, también «una transformación empresarial, porque las empresas que se suman invertirán en innovación constante para lograr elaborar productos más saludables».

Esta es la dieta que sigue Shakira para mantener un abdomen plano

Incluye alimentos bajos en calorías y un arduo entrenamiento físico

Belelu

No podemos negar que Shakira tiene una figura envidiable, incluso después de haber dado a luz. Esto lo ha logrado gracias a una rutina de ejercicios, pero sobre todo a una dieta específica recomendada por la entrenadora de las famosas, Tracy Anderson.

Anderson, quien ha trabajado con famosas como Madonna y Jennifer López, es conocida por sus estrictas dietas de 1200 calorías y por recomendar planes alimenticios controversiales, los cuales incluyen de 10 a 14 frascos de comida para bebé durante el día, 2 litros de agua diaria, frutas y mucho, pero mucho entrenamiento físico.
Sin embargo, Tracy Anderson no fue tan estricta con Shakira y la dieta de la colombiana es saludable y baja en calorías. Aquí te presentamos su régimen alimenticio que le ha permitido bajar de peso:

Desayuno: una tostada de pan integral con futas y un vaso de naranja y té. (Shakira no bebe café, ni toma alcohol ni tampoco fuma).

Antes de almuerzo: si siente hambre puede comer toda la cantidad de frutas que desee más un yogur bajo en calorías.

Almuerzo: la cantante se alimenta de ensaladas combinadas con algún tipo de carnes magras (pollo, pavo o pescado) y como postre más frutas.

Cena: consiste en sopa de verduras, una rebanada de pan integral, ensaladas, una fruta a elección y gelatina dietética.

En cuanto al ejercicio, Shakira actualmente se entrena con la personal trainer Anna Kaiser, quien reveló a la revista Lipstick que la colombiana se ejercita cinco días a la semana, tres de ellos con un entrenamiento cardiovascular que incluye baile y dos veces por semana realiza 45 minutos de ejercicios para tonoficar el cuerpo.

Militares, cocineros, camioneros y oficinistas, los profesionales con más riesgo de engordar

Todos ellos tienen en común una serie de factores, como un espacio de trabajo reducido que limita la movilidad

ABC

Los militares, personal de seguridad, camioneros, cocineros, manipuladores de alimentos y oficinistas son los profesionales que más riesgo tienen de engordar, según ha informado el Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO).

Todos ellos tienen en común una serie de factores, como un espacio de trabajo reducido que limita la movilidad; falta de actividad física regular o su mala planificación; proliferación de hábitos no saludables, como fumar, dormir poco, trabajar bajo presión o estrés; alimentación a base de menús suculentos, comida rápida, bocadillos y fritos; picar entre horas; y, uso más sedentario al tiempo libre y de ocio.

«La obesidad en el ejército se ha planteado como una cuestión de prestigio e imagen, pero en el fondo sigue siendo un problema de salud derivado de un entorno restrictivo hostil y unos hábitos de vida inadecuados», ha comentado el portavoz del IMEO, Rubén Bravo.

En concreto, entre el gremio de los servicios de seguridad y militares, algunas de las causas que más podrían influir en el sobrepeso y obesidad de sus miembros son la inestabilidad de sus horarios, con turnos de día y noche y jornadas maratonianas; el tiempo reducido para cocinar, la mala planificación de las comidas y la tendencia de picar entre horas; el estrés físico y emocional al que se ven sometidos; y la insuficiente práctica de ejercicio físico.

«Son profesiones sometidas a una continua presión y estado de alerta que puede derivar en mayor ansiedad por la comida, conduciendo a una sobreingesta, tanto en cantidad como en calorías», ha comentado la nutricionista clínica del IMEO, Carmen Escalada, para aconsejar a estos profesionales llevar una dieta variada y equilibrada, comiendo cada 3 horas con el fin de evitar pasar hambre y ansiedad.

Dentro de la restauración colectiva, el personal al que se le asocia más riesgo de sufrir sobrepeso y obesidad son los cocineros y los manipuladores de alimentos. Y es que, en ambos casos, están durante toda su jornada laboral en contacto directo con los alimentos: manipulan, cocinan, huelen, saborean y prueban el producto o plato final.

Al estar todo el día rodeado de alimentos, este colectivo es más vulnerable a tener ataques repentinos de picoteos entre horas por ansiedad. «En la pauta nutricional tanto de cocineros como de manipuladores de alimentos, recomendaríamos organizar bien los horarios de comidas (lo ideal sería cada 2 o 3 horas) y planificar las comidas y cenas de cada día, según lo que se cocine, ya que en la mayoría de los centros no se deja, por normativa, meter comida de fuera a los empleados», ha argumentado la nutricionista Estefanía Ramo.

Para la media mañana y la merienda la mejor opción sería un lácteo desnatado, fiambre magro o gelatina sin azúcar añadido, mientras que para la primera parte del día se puede añadir una pieza de fruta. Asimismo, es recomendable, independientemente si se hace turno de mañana, tarde o noche, llegar al puesto de trabajo habiendo realizado la correspondiente comida en casa para así evitarán en esa ingesta picoteos innecesarios.

El riesgo de tener poco tiempo para comer

El gremio de los camioneros y los servicios de transporte tiene características particulares, ya que apenas disponen de tiempo libre para realizar actividad física. Debido a la naturaleza de su labor, pasan mucho tiempo sentados y en reposo y su tasa metabólica tiende a ir disminuyendo con la edad, y sobre todo a medida que incrementan el peso y la masa grasa.

«Además, uno de sus principales problemas es que disponen de poco tiempo para comer y de escasas opciones para comer bien», ha dicho la nutricionista del IMEO Andrea Marqués, para añadir que la dieta de este colectivo debe ser variada y equilibrada, pero controlando la ingesta de hidratos de carbono, especialmente los azúcares sencillos y las grasas, ya que el exceso calórico que les aportarán estos alimentos posiblemente su cuerpo no lo consuma a causa de la inactividad.

En este sentido, la experta ha aconsejado localizar restaurante de menú con comida casera de la mayor calidad posible. «Sería ideal que pudieran escoger un primer plato de verduras y un segundo plato de proteína, o bien un plato combinado con ambas opciones. Pueden consumir legumbre, pasta o arroz de manera ocasional o pautada por un nutricionista y siempre en el horario de comida, nunca por la noche. El postre puede ser algún lácteo o café, tratando de evitar la fruta al final de la comida, aunque puede consumirse si no existe alternativa. También sería recomendable evitar el pan, ya que suelen servírselo y consumirlo supone un aumento de calorías y de hidratos de carbono innecesario para su grado de actividad», ha comentado.

Por otro lado, ha aconsejado llevar ciertos alimentos «a bordo» para cuando comer o cenar en un restaurante resulte imposible como, por ejemplo, fruta, pavo fresco, jamón serrano, lomo, yogur desnatado o frutos secos.

En relación a los oficinistas y cargos directivos, los expertos del IMEO han recordado que el problema de este tipo de empleo se encuentra fundamentalmente en los horarios de comidas por la falta de tiempo y el lugar donde se realizan las comidas principalmente.

«La mayoría realiza un desayuno mínimo que puede constar de un café simplemente, a media mañana otro café junto con picoteos, seguido de un sándwich o una ensalada ya elaborada para comer y por la tarde al llegar a casa y tener un hambre voraz unido con ansiedad, se «devora la nevera entera»», ha relatado la nutricionista del IMEO Mireia Elías.

Existen ciertos alimentos que, por sus componentes nutricionales, serían idóneos para este grupo debido a que ayudan a mejorar el rendimiento laboral, la memoria y la concentración. Entre ellos serían el tomate, salmón y atún, avena, leche desnatada, café y té con moderación, cacao, nueces y almendras, plátano y arándanos.

«El trabajo de oficina no tiene por qué ser incompatible con un estilo de vida saludable, recalca Braña. Hay muchas maneras de ejercitar nuestro cuerpo como, por ejemplo, aprovechar el trayecto a nuestro trabajo caminando o en bicicleta, así como optar por la opción de escaleras en lugar del ascensor», ha zanjado.

España evita afrontar la ‘epidemia’ de obesidad que padece

La legislación ayudaría a controlar una enfermedad no reconocida que ya afecta a más de la mitad de los españoles, sólo Andalucía da el primer paso

Crónica Global, por Paula Mirkin

La obesidad es una enfermedad aunque no está reconocida en España. Una legislación sobre el tema –como se hizo con la ley antitabaco– ayudaría a combatir un problema que afecta a más de la mitad de la población adulta: uno de cada cinco españoles está excedido de peso.

Según el estudio realizado por el Hospital del Mar de Barcelona, sólo el 26% está en su peso normal. El informe ha analizado el seguimiento durante 10 años de 54.446 personas de siete comunidades autónomas. De momento, la única que ha tomado medidas concretas en la lucha contra la obesidad es Andalucía.

Una persona con obesidad / EFE

Una persona con obesidad / EFE

Andalucía da el primer paso

El ejecutivo de Susana Díaz ha abierto la puerta a un debate sobre cómo tratar la obesidad. Es la primera vez que una comunidad autónoma regula con el máximo rango normativo el tratamiento de esta problemática. Tanto Andalucía como Canarias, son las comunidades que más padecen trastornos por sobrepeso, aunque el resto de España no está exenta.

La Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN) publicaba en diciembre que el 53% de adultos está por encima de su peso, un 36% con sobrepeso y un 17% con obesidad. En el caso de los niños un 12% tiene sobrepeso y un 14% padece obesidad.

La diferencia entre sobrepeso y obesidad lo determina el Índice de Masa Corporal (IMC) de cada individuo. Para obtener la cifra, se debe dividir el peso de una persona en kilos, por el cuadrado de la talla en metros. El IMC normal, en adultos, es entre 18 y 25, más de 25 implica sobrepeso y más de 30 obesidad.

Niños, los más afectados

Los niños están expuestos a alimentos poco saludables constantemente, por lo que suelen ser los más afectados. En el caso puntual de Andalucía, el 23% de la población infantil tiene problemas de obesidad, contra el 16,6% de los adultos y el 15,2% de las embarazadas. Ante las cifras, la comunidad autónoma incorpora una serie de medidas punitivas contra aquellos que faciliten a los jóvenes productos asociados a la obesidad infantil en los colegios.

El cuerpo ya obeso de un bebé / EFE

El cuerpo ya obeso de un bebé / EFE

Además, la ley garantiza el acceso gratuito al agua potable en los centros educativos, lugares públicos y centros de ocio infantil. Además, los bares y restaurantes deberán ofrecer una botella de agua y vasos gratis. Una de las medidas más polémicas, es la de prohibir la venta de Coca-Cola y Bollycao en las máquinas expendedoras de los colegios. El incumplimiento de estas medidas podría llevar a los responsables a pagar multas de hasta 250.000 euros.

Necesidad de legislar

El endocrinólogo del Hospital del Mar, Albert Goday, autor del citado estudio, explica a Crónica Global la importancia de la legislación de Andalucía. Asegura que es fundamental diferenciar las medidas de consejo de las medidas legislativas, “una cosa es informar y otra distinta es obligar”. Goday considera necesaria la legislación contra la obesidad ya que la magnitud del problema “lo merece”, del mismo modo que se ha hecho con la ley antitabaco.

Una ley reguladora, permitiría según el especialista, “considerar la obesidad una enfermedad” lo que supondría medidas como la financiación de medicamentos y un abordaje más efectivo de la problemática.

Mujeres mayores de 50 en riesgo en Barcelona

Si bien en Andalucía y Canarias hay más población con sobrepeso, “toda España es un problema”, indica Goday quien agrega que “no hay una pastilla mágica para la obesidad”.

En el caso de Barcelona puntualmente, las consultas que reciben en el Hospital del Mar, la tendencia a la obesidad está marcada por mujeres mayores de 50 años. La edad, la obesidad y el sexo, incrementan de forma exponencial los riesgos de sufrir una enfermedad cardiovascular o un cáncer.

Una mujer mayores de 50 años con obesidad / EFE

Una mujer mayores de 50 años con obesidad / EFE

Las cifras

El trabajo impulsado por el Hospital del Mar ha contado con la participación de diferentes grupos de investigación de Barcelona, Girona, Reus, Palma de Mallorca, Zaragoza, Murcia, Pamplona, Sevilla y Talavera de la Reina.

De la población estudiada en España, solo un 26% tiene un peso normal(por debajo de 25 de IMC). El informe advierte que “cualquier incremento del índice de masa corporal por encima de los niveles recomendados supone un incremento proporcional del riesgo de acontecimientos adversos para la salud”.

Epidemia mundial

La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que la obesidad afecta ya a más de 650 millones de personas en el mundo. El número se ha triplicado desde 1975 y en 2016 ya había 41 millones de niños y niñas menores de cinco años con sobrepeso u obesidad.

La enfermedad en los adultos, está vinculada a patologías cardiovasculares, diabetes, trastornos del aparato locomotor y el cáncer, mientras que en los niños, se asocia con una probabilidad más grande de muerte prematura y discapacidad en la edad adulta. Los expertos aseguran que una legislación sobre la obesidad ayudaría a los pacientes no solo con consejos, sino a costear tratamientos y concienciar acerca de la enfermedad. De momento, en España, sólo una de 17 comunidades autónomas empieza a hacer frente a la epidemia del siglo XXI.

Receta FIT: salsas naturales

A todos nos gusta añadir alguna salsa a nuestros platos en alguna ocasión, pero nos encontramos con el problema de que las salsas no suelen cumplir el objetivo de ser saludables y sanas, y por lo tanto, es mejor evitarlas, veamos algunas salsas “fit” que mejorarán nuestras recetas sin añadir un aporte extra de calorías en forma de grasas malas y de azúcar.

ABC blog Eat&Fit, por por Carla Sánchez Zurdo

Salsa rosa

Para obtener esta salsa solo necesitas 10 minutos. Es muy sencilla y saludable.

Ingredientes:

⁃ 3 cucharadas de queso fresco batido desnatado
⁃ 4 cucharadas de ketchup natural Zero
⁃ ½ limón exprimido
⁃ ½ naranja exprimida

Sólo tienes que mezclar bien todos los ingredientes y listo.

Salsa de tomate

Debes saber que si eres de las personas que adoran el tomate esta salsa es para ti. Como acompañamiento de tus platos el ketchup no es una buena opción, incluso el tomate frito contiene altos contenidos de azúcar, y debemos saber que siempre hay alternativas saludables que te ayudarán a seguir un estilo de vida que te conduzca a alcanzar tus objetivos.

Ingredientes:

⁃ 1 cucharada de ajo
⁃ 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
⁃ 1 cebolla picada
⁃ 1 lata de tomates pelados
⁃ 200g de pasta de tomate
⁃ 1 cucharada de orégano
⁃ Pimienta negra y sal marina
⁃ 2 sobres de stevia

Preparación:

Primero tenemos que sofreir la cebolla y el ajo picado en aceite de oliva hasta que blanqueen.
Agregamos los tomates y la pasta de tomate a la sartén, y lo sazonamos con las especies. Mezclamos bien y espera a que hierva, luego cocinamos durante 10 minutos a fuego lento.

Esta salsa de tomate nos sirve para comer con la pasta integral o aderezar las ensaladas y verduras. Es natural y no tiene nada que envidiarle en sabor a las tradicionales procesadas que venden en los supermercados, de hecho, está mejor.

Salsa blanca

Ingredientes:

⁃ 1 taza de coliflor cocida (15 minutos en abundante agua con una pizca de sal)
⁃ 1 cucharadita de ajo en polvo
⁃ 1 cucharadita de cebolla en polvo
⁃ 1 cucharada sopera colmada de levadura de cerveza (sustituible por levadura nutricional)
⁃ 1 cucharada sopera de zumo de limón
⁃ 1 cucharada sopera de salsa de soja
⁃ Aceite de oliva, agua y orégano para decorar

Preparación:

Mezclamos en el vaso de la batidora la coliflor, el ajo, la cebolla, la levadura, el limón, la salsa de soja, una cucharada de aceite de oliva y un par de cucharadas de agua y trituramos hasta conseguir una salsa cremosa y homogénea.

Ideal para acompañar platos de pasta.

Cheese lovers

Ingredientes:

⁃ 2 zanahorias y 2 patatas medianas cocidas (picadas finitas y se dejan reposar en abundante agua durante 15 min con una pizca de sal)
⁃ 1 cucharada sopera colmada de aceite de oliva
⁃ 1 cucharada sopera colmada de zumo de limón
⁃ 2 cucharadas soperas colmadas de levadura de cerveza(o nutricional)
⁃ 1/2 cucharadita de ajo en polvo
⁃ 1/2 cucharadita de cebolla en polvo
⁃ Sal, agua para batir y orégano para decorar

Preparación:

Ponemos todos los ingredientes en la batidora con 2 cucharadas soperas de agua, batimos hasta conseguir una mezcla cremosa similar al queso fundido y por último añadimos una pizca de sal.

Añádelo a un plato de macarrones y añade un toque de orégano.

Mejor a la hora de la comida, no recomendable para la cena.

Calabaza

Ingredientes:

⁃ 1 taza de pimiento rojo picado (sustituible por 5 pimientos morrones en conserva)
⁃ 1 taza de calabaza picada
⁃ 50 ml de leche vegetal
⁃ 1/2 cucharadita de orégano
⁃ 1/2 cucharadita de perejil
⁃ Aceite de oliva y sal

Preparación:

Ponemos en una sartén el pimiento, la calabaza, las especias y un poco de sal junto con un buen chorro de aceite de oliva, rehoga a fuego medio 15 minutos.
Batimos el contenido de la sartén junto con la leche vegetal hasta conseguir una salsa cremosa y homogénea, rectificamos el punto de sal.

Aunque esta salsa es saludable es menos light, así que con moderación.

Ahora si que sí, las salsas están permitidas, pero recordad, con moderación.

Ocho alimentos que suben el colesterol

Democracia.com
El colesterol es una sustancia que está presente en nuestro organismo, forma parte de las membranas celulares y es necesario para la síntesis de algunas hormonas, de la bilis y del tejido nervioso. Como señala Sergio Caja, doctor en biología molecular del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) en Madrid, formado en Nutrición y Gestión Científica por el Instituto de Empresa, hay que vigilar la alimentación, ya que la hipercolesterolemia es un problema multifactorial donde la presencia en la dieta de alimentos ricos en colesteroldebe ser un factor a tener en cuenta. “Así como hay alimentos que ayudan a disminuir el colesterol otros pueden contribuir a su aumento”, añade.
Además de la alimentación hay otros factores clave para reducir el colesterol y que pueden intervenir en la variación de sus niveles, tal y como señalan desde el Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO): la obesidad, el consumo de alcohol y tabaco y la realización de deporte.

Lácteos enteros
Caja señala que aunque la leche es rica en grasas saturadas, las cuales juegan un papel esencial en la subida del colesterol, los lácteos no intervienen tanto en la subida como otros alimentos, aunque sí conviene sustituir los productos enteros por lácteos semidesnatados o desnatados enriquecidos con vitaminas liposolubles.

Quesos
Desde el IMEO indican que existe mucha diferencia a nivel de composición nutricional entre unos quesos y otros y Caja añade que dependiendo de la leche de procedencia y el tipo, el queso puede tener más o menos colesterol.
“De manera general, los que más grasas saturadas y colesterol tienen son los que han sido sometidos a un mayor proceso de curación y los de untar, como por ejemplo el gouda, el emmental, el queso de cabra curado, el parmesano y el brie”, señalan desde el IMEO.
Por el contrario, los de oveja o cabra prácticamente no tienen colesterol. “En un estudio clínico, el consumo de queso aumentó los niveles de colesterol en sangre cuando se compara con el uso de tofu, pero lo hacía muy por debajo del uso de mantequilla.

Carnes rojas
Las carnes rojas (ternera, buey, cordero), son ricas en colesterol y grasas saturadas. Los especialistas del IMEO recomiendan que, además de no abusar de su consumo, es conveniente elegir cortes magros y eliminar toda la grasa visible posible.

Fiambres y embutidos
Estos productos, además de tener un exceso de sal, tienen elevadas proporciones de grasas saturadas y colesterol por lo que no resultan óptimos si lo que queremos es reducir los mismos.
De hecho, Caja señala que favorecen la disminución de los niveles de colesterol HDL, conocido como colesterol bueno, y el aumento del colesterol total en la sangre y, por consiguiente, su consumo incrementa el riesgo de desarrollar enfermedades coronarias.

Casquería y vísceras
La casquería y las vísceras aportan vitaminas A, D, y B12 y minerales como el cobre y el potasio. Sin embargo, los expertos del IMEO señalan que hay que consumirlas con mucha moderación ya que su contenido en colesterol y grasas saturadas es muy elevado.
Azúcar, productos azucarados, bollería industrial y productos ultraprocesados
A menudo, los productos con altas concentraciones en azúcar lo son también en grasas saturadas y trans. Además, cuando hay abundante azúcar en el torrente sanguíneo, el efecto del colesterol LDL (conocido como colesterol malo) es más agresivo.

Huevos
“Los huevos han sido un producto que tradicionalmente se ha prohibido, pero esto está en discusión”, explica Caja, quien indica que la yema contiene un alto porcentaje de colesterol, mientras que la clara está exenta y, por tanto, se ha recomendado la eliminación de la yema en la dieta de los individuos con el colesterol elevado.

Mariscos
Al igual que el huevo, el marisco es un caso diferente a los anteriores, tal y como matizan desde el IMEO.
Es cierto que algunos como las cigalas, las gambas o los langostinos tienen elevadas cantidades de colesterol en su composición. Sin embargo, su consumo moderado no tiene motivos para ser perjudicial a nivel cardiovascular.