Desayunar zumo de zanahoria y naranja, comer pescado azul y dar 2 sesiones de yoga semanales ayuda a prevenir la alergia

5,5 millones de españoles padecen alergias

Europa Press

El zumo de naranja y zanahorias es rico en vitaminas A y C y fortalece las defensasDesayunar zumo de zanahoria y naranja; comer entre tres y siete raciones de pescado a la semana; merendar fresas con zumo de naranja; ingerir cebollas, puerros y ajos; o practicar dos sesiones de yoga a la semana, ayuda a prevenir la aparición de la alergia, según ha informado el Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO).

Tras estudiar los efectos de las alergias que actualmente sufren 5,5 millones de españoles, un equipo de investigación del IMEO ha elaborado un plan estratégico nutricional y multidisciplinar, cuyo objetivo es preparar a la población para las alergias que, de forma inminente, se comenzarán a sufrir.

Así, basándose en la premisa que un sistema inmunitario reforzado responde mejor ante la amenaza de este mal común, el grupo de expertos ha diseñado una guía de consejos prácticos que se sirve de la «gran riqueza» del botiquín orgánico, suplementación ortomolecular –de micronutrientes–, técnicas de respiración y ritmonutrición.

Y es que, en ésta época del año, de tiempo cambiante, cuando la ola de frío retarda la llegada de la primavera, por regla general, hay un descenso en las defensas del sistema inmunológico, aumentando así los casos de algunas alergias, sobre todo las que guardan relación con la dificultad respiratoria, el asma o la rinitis.

«Si al factor estacional sumamos algunas malas prácticas como inactividad física y alimentación inadecuada, más estados anímicos de ansiedad y estrés, la probabilidad de convertirse en un ‘blanco’ para las alergias aumenta», ha indicado el portavoz de IMEO y jefe del estudio, Rubén Bravo.

Por ello, el Instituto ha destacado la importancia de llevar a cabo determinados hábitos con el fin de prevenir la aparición de las alergias. En este sentido, ha recomendado reforzar el sistema inmune realizando cambios en el menú como, por ejemplo, incorporar al desayuno y a la merienda zumo de naranjas y zanahorias o un «puñado» de fresas, ya que estos alimentos son ricos en vitaminas A y C tienen un poder antiinfeccioso y antioxidante.

Asimismo, ha aconsejado tomar antibiótico natural para facilitar la descongestión –cebolla y ajos–, incrementar el consumo de pescado azul por su acción antiinflamatoria, e ingerir probióticos como el ‘kéfir’, por su alto contenido de bacterias que fortalecen las defensas naturales del organismo.

Del mismo modo, el IMEO ha abogado por reducir los niveles de estrés a través de la ritmonutrición, dado que ayuda a controlarlos acompasando las comidas con los ciclos vitales; disminuir la grasa de la zona abdominal, conservando la masa muscular; y acudir a un especialista en homeopatía para tratar no sólo los síntomas de una alergia, sino la raíz del problema hasta lograr su completa desaparición.

Ya es una realidad, la cirugía cura la diabetes tipo 2 en pacientes con obesidad o sin ella

El Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO) inaugura un Punto de Información para Diabéticos en su clínica de Madrid donde ofrecerá orientación sobre nutrición y cirugía aplicada a la diabetes de forma gratuita a lo largo del año

  • En España hay cerca de 5 millones de personas con diabetes y unos 2,3 millones  desconocen que la padecen, según datos de la Federación de Diabéticos Españoles (FEDE).
  • En 2030 la diabetes será la séptima causa de muerte con casi 400 millones de enfermos en todo el mundo; en los próximos 10 años las muertes por diabetes aumentarán más de un 50%, alerta la Organización Mundial de la Salud (OMS). 

Cirugía bariátrica ayuda en casos de diabetes tipo 2De cada diez españoles dos son diabéticos, aunque no siempre son conscientes de ello. Según la Organización Mundial de la Salud en los próximos diez años las muertes por diabetes aumentarán más de un 50 por ciento. Esta enfermedad, que se abre paso de forma lenta y silenciosa, actualmente afecta entorno al 15,5 por ciento de la población en España, de cuales 2,3 millones desconocen que la padecen. No obstante, los expertos coinciden que la diabetes tipo 2, que presenta la gran mayoría, se llega a curar en un alto porcentaje de los casos, ya sea a través de cirugía o un cambio de alimentación y hábitos, dependiendo del caso.

El 5 de Febrero el Instituto Médico Europeo de la Obesidad inaugurará un Punto de Información para Diabéticos en su clínica del Paseo de la Habana 63 en Madrid, donde a lo largo del 2013, de forma totalmente gratuita, se ofrecerá orientación sobre la cirugía de la diabetes, el Sistema de Nutrición IMEO de índices glucémicos para diabéticos, e instrucciones para mejorar los hábitos diarios que regulan los niveles de insulina. Los pacientes que deseen acudir a éste Punto de Información, podrán reservar su cita con el especialista en el teléfono 91 737 70 70.

La diabetes, un enemigo común

La diabetes es un mal que nunca viene sólo. Muchas veces esta patología va de la mano con otras, como son la obesidad, la hipertensión y es un factor de riesgo para desarrollar enfermedades cardiovasculares. La diabetes también es una causa importante de ceguera, amputación e insuficiencia renal.
Existen dos grandes formas de diabetes. La diabetes de tipo 1, en la que el organismo no produce insulina y por tanto no se puede prevenir, y la de tipo 2 en la que el organismo no utiliza eficazmente la insulina. El tipo 2 representa aproximadamente un 90% de los casos mundiales de diabetes y es totalmente previsible.

La cirugía de diabetes, de cerca

“Hoy en día los avances de la medicina y la tecnología son tan importantes, que lo que era impensable plantearse hace unos años, ahora es realidad –señala Rubén Bravo, portavoz del Instituto Médico Europeo de la Obesidad–. La posibilidad de curar la diabetes mediante una cirugía da esperanza a millones de personas que conviven día a día con la enfermedad con una dependencia general de fármacos o insulina”. ¿En qué consiste la intervención? A través de una cirugía laparoscópica, que suele durar alrededor de una hora, se deriva el tránsito digestivo entre el duodeno y el tramo superior del intestino delgado. Esto impide que el alimento pase por éste segmento del sistema digestivo y las inmediaciones del páncreas. De este modo conseguimos reducir la absorción calórica de los alimentos ingeridos regulando los niveles de glucosa, colesterol y triglicéridos.

Después de muchos años tratando pacientes con obesidad, en el IMEO hemos comprobado que el sobrepeso y la obesidad van muy ligados con la diabetes. De hecho, hay estudios que corroboran el vínculo entre ambas patologías, indicando que el 60 por ciento de los diabéticos tiene problemas de obesidad, principalmente de tipo abdominal. Aunque no todos los obesos padecen diabetes, el riesgo para ellos es mucho más alto. Se estima que una persona que está muy por encima de su peso ideal, tiene 7 veces más probabilidad de desarrollar diabetes que un individuo de peso saludable.

La mujer en mediana edad es más vulnerable a adquirir ciertas afecciones, entre ellas la diabetes tipo 2. El aumento importante de peso tras el embarazo y la llegada de la menopausia elevan su riesgo de desarrollar la enfermedad. De hecho, se estima que la probabilidad de que las mujeres obesas desarrollen una diabetes de tipo dos es 12 veces mayor que en sus homólogas de peso saludable. “Por esto insistimos que el riesgo de desarrollar una diabetes tipo 2 aumenta conforme el Índice de Masa Corporal sea más alto, especialmente en aquellas personas que tienen antecedentes familiares de diabetes, y disminuye si se pierde este sobrepeso”, recalca Bravo.

“Nuestra experiencia con la cirugía aplicada en estos casos nos ha demostrado que la curación de diabetes tipo 2 es total en pacientes con medicación oral en el primer estadio de la enfermedad (con menos de 10 años de enfermedad y menos de 5 años de insulina), donde el deterioro del páncreas es aún reducido”, subraya el portavoz del IMEO. Al paciente se le suelen retirar los fármacos entre las dos o tres primeras semanas posteriores a la cirugía. En pacientes con una medicación inyectable donde la enfermedad se encuentra en un estadio más avanzado, también logramos en un alto porcentaje curación total o en casos más complicados, una importante reducción de la dosis de insulina inyectable o cambio a tratamiento oral.

En pacientes “veteranos”, con más de 20 años de enfermedad y más de 15 años de insulina, logramos equilibrar con la ayuda de la cirugía los valores de colesterol, triglicéridos y tensión arterial. En cuanto a la diabetes tipo 2 el tratamiento inyectable desaparece y es reemplazado por las cápsulas, y en una cantidad diaria mínima.

Hay algunos cirujanos que rechazan a aquellos pacientes que no tengan un nivel de obesidad superior a 25 kilos, porque utilizan técnicas demasiado malabsortivas. En IMEO aplicamos la cirugía también a pacientes diabéticos con normopeso. Es una técnica conocida como Bypass Gástrico de Una Anastomosis (BAGUA) que permite conseguir una restricción mínima en la absorción calórica, con resultados muy buenos para la curación de diabetes tipo 2.

Los pacientes diabéticos tipo 1 teóricamente no son candidatos a ésta intervención, pero en algunos casos donde se ha optado por la cirugía para paliar los efectos de envejecimiento prematuro y mejorar la calidad de vida se ha conseguido pasar de necesitar 3 inyecciones al día, a sólo una pequeña cantidad de insulina de absorción lenta en algunos casos, y otros han abandonado las inyecciones para sustituirlas por pastillas.

Sistema de Nutrición IMEO de Índices Glucémicos para Diabéticos

Los diabéticos suelen tener una dieta muy restrictiva y la lista de productos prohibidos es larga: arroz, patatas, azúcar y derivados, aceites para cocinar, carnes rojas y productos lácteos. “No podemos limitarnos con decir qué no puede comer una persona que tiene la diabetes, hay que ir más allá y desarrollar un sistema de nutrición funcional para estos casos”, apunta Bravo. Las recomendaciones habituales para este tipo de pacientes están orientadas por bloques teniendo en cuenta la carga glucémica del alimento, es decir la cantidad de glucosa que aporta el mismo. Apoyándonos en los últimos estudios clínicos sobre nutrición y diabetes realizados en Europa y EEUU, hemos diseñado un avanzado Sistema de Nutrición IMEO de índices glucémicos para diabéticos que muestran resultados excelentes en la estabilización de los niveles de glucosa.

“Nuestro sistema trabaja, entre otros conceptos, sobre el índice glucémico de los alimentos, es decir, su capacidad de estimular en mayor o menor medida los niveles de insulina en el organismo, que junto con una selección adecuada de grasas y proteínas, conseguimos reducir hasta en un 50 por ciento en unos 30 días, la medicación dependiente de la enfermedad”, explica Rubén Bravo.

A continuación ofrecemos un menú de ejemplo elaborado según el Sistema de Nutrición IMEO de índices glucémicos para diabéticos:

DESAYUNO

o   Vaso de leche desnatada con descafeinado.

o   Tostada de pan integral con aceite de oliva extra virgen, tomate triturado y dos lonchas de jamón ibérico.


MEDIA MAÑANA

o   Una naranja.

o   Un yogur desnatado edulcorado.

o   2 nueces.

COMIDA

o   Primer plato: Parrillada de verduras con 3 espárragos verdes, un pimiento verde, medio calabacín y 50grs de setas. Aliñar con un chorrito de aceite de oliva extra virgen.

o   Segundo plato: Solomillo de ternera 200grs.  Pequeña guarnición de arroz integral 20grs.

o   Postre: Un yogur desnatado edulcorado.


MERIENDA

o   2 mandarinas.

o   Una tarrina de queso de Burgos desnatado.

o   2 nueces.
CENA

o   3 Brochetas de bacalao, cebolla y pimiento al horno.

o   Un biscote de pan integral.

LA DIABETES EN CIFRAS

Se estima que:

– Una persona obesa tiene 7 veces más probabilidad de desarrollar diabetes que aquella con peso saludable.

El riesgo para las mujeres obesas aumenta, ya que la probabilidad de que desarrollen una diabetes tipo 2 es hasta 12 veces mayor que en mujeres con normopeso.

– Entorno al 15,5% de los españoles son diabéticos; 1/3 parte de ellos no lo sabe (4,89%), según datos de la FEDE.

– Un 60% de los diabéticos tiene problemas de obesidad, principalmente tipo abdominal.

– El 50% de los españoles con diabetes tipo 2 padece hipertensión arterial.

– El 50% de las personas con diabetes padece retinopatía diabética, siendo ésta la primera causa de ceguera en adultos.

– La frecuencia de infarto de miocardio y trombosis cerebral es de 2 a 3 veces superior en pacientes con diabetes.

– La diabetes es responsable del 20% de las amputaciones de las extremidades inferiores.

Datos recopilados por el Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO)

La cirugía también cura la diabetes tipo II en pacientes no obesos, según expertos

El IMEO inaugura un ‘Punto de Información para Diabéticos’ en Madrid

Europa Press

Nurse preparing syringeLa cirugía también cura la diabetes tipo II en pacientes no obesos, tal y como aseguran los expertos del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO), que ha inaugurado recientemente un ‘Punto de Información para Diabéticos’ en su clínica de Madrid.

   De esta forma, los especialistas exponen que el tratamiento quirúrgico libra de esta enfermedad a los pacientes con un índice de masa corporal normal, además de a los diabéticos que sufren obesidad. Con motivo de ello, esta institución ha creado este servicio, en el que se ofrece «orientación sobre nutrición y cirugía aplicada a la diabetes de forma gratuita a lo largo del año».

   En la actualidad «hay cerca de cinco millones de personas con diabetes en España», según datos de la Federación de Diabéticos Españoles (FEDE). De ellos, «unos 2,3 millones desconocen que la padecen», afirman recogiendo la misma fuente.

   Además, los expertos señalan que las previsiones futuras no son nada halagüeñas, ya que se estima que la diabetes sea, en 2030, «la séptima causa de muerte en el mundo con casi 400 millones de enfermos». A ello se une el hecho de que se espera que en los próximos diez años los fallecimientos por diabetes «aumenten más de un 50 por ciento», señalan desde la Organización Mundial de la Salud (OMS).  

   Sin embargo, desde el IMEO afirman que la diabetes tipo II, que es «la que presenta la gran mayoría de la población», se llega a curar en un alto porcentaje de los casos, ya sea a través de cirugía o con un cambio de alimentación y hábitos. «Lo que era impensable plantearse hace unos años, ahora es realidad», señala al respecto el portavoz del instituto, Rubén Bravo.

LA INTERVENCIÓN SE PROLONGA DURANTE UNA HORA

   A su juicio, esto supone «una esperanza» para millones de pacientes que conviven diariamente con fármacos e insulina. Para ellos existe una solución a través de una cirugía laparoscópica, que suele durar alrededor de una hora, y por la que «se deriva el tránsito digestivo entre el duodeno y el tramo superior del intestino delgado», explica.

   De esta forma, se impide que el alimento pase por éste segmento del sistema digestivo «y las inmediaciones del páncreas», lo que hace que se reduzca la absorción calórica de los alimentos ingeridos «regulando los niveles de glucosa, colesterol y triglicéridos», manifiesta.

   «Nuestra experiencia con la cirugía aplicada en estos casos nos ha demostrado que la curación de diabetes tipo 2 es total en pacientes con medicación oral en el primer estadio de la enfermedad, donde el deterioro del páncreas es aún reducido», continúa el portavoz del IMEO. Tras dos o tres semanas, se retiran los fármacos al paciente.

   Por su parte, en los pacientes con una medicación inyectable donde la enfermedad se encuentra en un estadio más avanzado, «también se logra en un alto porcentaje la curación total», señala. En casos más complicados, se obtiene «una importante reducción de la dosis de insulina inyectable o un cambio a tratamiento oral», sostiene.

   No obstante, Bravo destaca que para no llegar a desarrollar la enfermedad es importante mantener el índice de masa corporal estable, «especialmente en aquellas personas que tienen antecedentes familiares de diabetes». Para él, «el riesgo disminuye si se pierde el sobrepeso».

El sobrepeso nos envejece el corazón

Saber Vivir, TVE1

Llega el momento de hacerle frente a la báscula. Después de semanas de comidas copiosas el organismo pide un respiro.

Patricia Jiménez que hace meses había acudido al Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO) para solucionar el tema de su obesidad, ha vuelto después de las Navidades para que los especialistas le “dictaminen” la sentencia.  De los 23 kilos que había perdido, ha cogido algo más de un kilito. “No es tanto, dentro de los excesos que todos sufrimos en estas fechas está bastante bien”, concluye Rubén Bravo, especialista en Nutrición de IMEO. “

Cada español suele aumentar entre dos y cinco kilos, una carga que normalmente aumenta el volumen de las zonas de siempre, las que podemos llamar zonas rebeldes. Normalmente en  mujeres suele ser de cintura para abajo, en glúteos, y en los hombres acostumbra aparecer en la zona del abdomen la grasa visceral. “El problema no es que la ropa se nos quede pequeña, sino el daño que le podemos causar a cada uno de los órganos vitales, ya sea al corazón, al hígado, al páncreas o a la vesícula biliar”, advierte Bravo.  A veces nos dejamos llevar y nos pasamos con la comida y no nos damos cuenta que a la larga esto puede aumentar nuestro riesgo cardiovascular, ser “el culpable” de una tendencia de hígado graso, o una resistencia a la insulina que en poco tiempo nos puede saltar en una diabetes tipo 2. Por todo esto, es esencial mantenernos en un peso saludable. Así no tendremos problemas de rodilla a causa del sobrepeso, ni dificultad con la respiración a la hora de subir escaleras.

“Antes, cuando pesaba veinte kilos de más por encima de su peso ideal, el corazón de Patricia tenía una edad de 32 años, estaba más envejecido por el esfuerzo que estaba haciendo por el exceso de peso que tenía”, subraya el especialista de IMEO. En cambio, ahora después de haber bajado casi 25 kilos, la edad de su corazón es de 25 años.  Teniendo 27 años de edad, su corazón está muy joven.

Engordar por puro placer

En las fiestas ganamos hasta cuatro kilos por culpa del «hambre hedonista». Nuestro cerebro nos engaña para seguir comiendo pese a estar saciados

J. V. Echagüe, La Razón

EXPOSICIÓN GIUSEPPE ARCIMBOLDONadie los pide en su carta a los Reyes Magos, pero acaban convirtiéndose en uno de los «regalos» que, de forma indefectible, nos dejan las Navidades: los kilos de más. Y, como propósito de Año Nuevo, «toca» encomendarse a «dietas exprés» con resultados a corto plazo pero de futuro más que incierto. Así, ¿cuál es el camino correcto?

Primero es necesario saber por qué nos atiborramos. Los españoles hemos engordado entre dos y cuatro kilos durante estas fechas como consecuencia de los atracones familiares, según datos del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO). Sin embargo, si hemos comido de más no ha sido porque tuviéramos hambre. O no al menos en su sentido fisiológico. Ahí ha entrado en juego lo que se conoce como «hambre hedonista». Así lo demuestran las últimas novedades científicas al respecto, dadas a conocer ayer por los responsables del programa de nutrición Weight Watchers-Entulínea.

Dos cerebros

«Tenemos dos cerebros», explicaba ayer el doctor Carlos Diéguez, director del Centro de Investigación Biomédica en Red de la Fisiopatología de la Obesidad y la Nutrición (CIBERobn). «Uno nos empuja a comer según las calorías que necesitamos y a tomar decisiones sobre los alimentos; pero el »otro» nos empuja a comer por placer y satisfacer así nuestras necesidades hedónicas», añadió. Así, no es casual que, tras la copiosa cena de Nochebuena, no rechazáramos la bandeja de turrones al final pese a quedar más que saciados.

¿El motivo? La tentación por alimentos ricos en calorías, grasas y azúcares está durante estas fechas más expuesta que nunca. De hecho, en condiciones normales, a lo largo del día nos vemos expuestos a tomar en torno a 220 decisiones alimentarias, si bien es cierto que sólo 19 se toman de manera consciente. Y nuestro cerebro nos «engaña»: creemos que es un hambre real, cuando en realidad es artificial. Pero no por ello menos placentera. «Se genera la activación de ciertos grupos neuronales, como los del área ventrotegmental o del núcleo accumbens, donde se concentran los mecanismos cerebrales del placer. Y así se liberan neurotransmisores como la dopamina», aseguró Diéguez. Un neurotransmisor que, aparte de producir placer físico, es considerado una de las hormonas de la felicidad.

«Hay que diferenciar entre el hambre y las ganas de comer», apunta en esta misma línea el doctor Carlos Tejero, vocal de la Sociedad Española de Neurología (SEN), que recuerda que, «sólo con verlos, determinados alimentos nos pueden resultar apetitosos pese a tener el estómago lleno». Un buen ejemplo es el chocolate, que logra activar las llamadas «áreas de recompensa cerebral», relacionadas con la zona de la amígdala. No en vano, dicha área, que tiene una incidencia directa en nuestro bienestar, se estudia en los casos de los pacientes con depresión.

A corto plazo

Con todo, en los próximos meses toca «purgar» los excesos. Según afirmaba un informe elaborado por PronoKal, el 87% de los españoles se propone adelgazar a principios de año, pero, el 65% de los que comienzan a hacerlo acaban abandonando la dieta por aburrimiento y falta de voluntad. Así, según la clínica Adelgar, las llamadas «dietas exprés» son las preferidas durante estos meses. Sin embargo, tienen «truco». Ahí está su «efecto rebote».

«Se trata de dietas que ralentizan el metabolismo. Y su gasto energético está también ralentizado. Cuando vuelves a comer, aunque sean cantidades normales, el organismo se da cuenta y, por tanto, quema menos», explica a LA RAZÓN Pilar Riobó, médico especialista en endocrinología y nutrición, que considera que este tipo de dietas «reestringen demasiado la alimentación. Uno está deseando acabar la dieta para comer de forma compulsiva». Para la experta, dietas como la Atkins, la Montignac o la Dukan, bajas en carbohidratos, «se basan en anécdotas y retórica no científica». Es más: algunos métodos, afirma, pueden favorecer la aparición de osteoporosis o incluso cáncer.

«La mayoría de dietas que se inician en enero no se siguen con éxito», explica Jordi Pous, director general de Weight Watchers-Entulínea en España. «Adelgazar es un proceso a medio y largo plazo que precisa de un cambio de hábitos, un apoyo y una motivación», añade. ¿El error? «La prisa. Querer perder 10 kilos y querer perderlos ya». No en vano, el programa Weight Watchers, basado en el fomento de los buenos hábitos y en reconocer las situaciones de riesgo, «está financiado por la Seguridad Social en Reino Unido».

Así, ¿cuál sería el camino correcto? La doctora Riobó –que en su web, doctorariobo.com, trata con profundidad el problema– ofrece algunas pautas: disminuir la cantidad de aceite; evitar tomar bebidas alcohólicas; apostar por los lácteos desnatados; cocinar los alimentos a la plancha o al horno; no abusar de la carne y comer más pescado; y, por encima de todo, repartir con criterio nuestra alimentación en cinco comidas al día.

El 2012 nos obsequió con nuevas técnicas para adelgazar

Serguéi Petujov, RIA Novosti
Foto de Irina ovchinnikova Ria NovostiLa dietética es más que una simple ciencia: en ella ponen sus esperanzas millones de personas por todo el mundo.

Aunque en 2012 los científicos no han inventado ninguna panacea en la lucha contra el exceso de peso, algunos descubrimientos merecen ser tenidos en cuenta. Y de los fracasos del año se podrían sacar las necesarias conclusiones para no repetir errores de otra gente.

Podría calificarse como esperanza del año la bastante exitosa aplicación de los “teléfonos inteligentes”, los smartphones, para el autocontrol de quienes desean perder hasta 3 kilos al mes.

La banalidad del año serían las dietas de turno y los productos quemagrasas, el escándalo del año, el reconocimiento por la comunidad médica del hecho de que dejar de fumar podría suponer un riesgo real de engordar. Y la tendencia del año sería la disminución de la demanda de los preparados para adelgazar.

Invierno y primavera: dando pasos hacia ninguna parte y haciendo listas sin sentido

El 2012 empezó con la aparición de una instrucción “paso a paso” para perder peso en doce semanas y una vez por todas. El comienzo de la maratón se fijó para el “lunes de arroz”, el 2 de enero de 2012. El proceso se prolongaría hasta el domingo, 18 de marzo, y acabaría con la figura esbelta totalmente recuperada.

Luegoб en las actividades dietéticas hubo una pausa que duró quince semanas. Sin lugar a dudas, era necesaria para que todos pudieran probar el método y ver los resultados. Los siguientes descubrimientos del mundo de la nutrición fueron hechos ya en abril: era una lista de veinticinco productos milagrosos que, de acuerdo con un estudio encargado por la revista Health, ayudaban a quemar grasas y a perder peso. Las combinaciones provocaron bastante desconcierto: salmón y avena, chocolate y brócoli, plátanos y cebada, peras y lentejas…

Las recomendaciones de los nutricionistas rusos eran más simples y contundentes: más avena y trigo sarraceno, nada de perascomer en la misma hora

ni de plátanos y, por supuesto, de barbacoas al aire libre…

Verano: estómagos reducidos quirúrgicamente y apuntes diarios

El verano pasado trajo consigo una inesperada revelación de los científicos estadounidenses: la reducción quirúrgica del estómago, a la que se someten en el país miles de personas: de ellas, un 79% son mujeres y un 87% de éstas, de raza blanca, se encuentra en directa dependencia de la adicción posterior al alcohol. Sin embargo, hubo un descubrimiento que dio motivos para el optimismo: años de observaciones a las mujeres que estaban a régimen por su cuenta demostraron que conseguían su meta aquellas que, primero, comían siempre a la misma hora, segundo, descartaban la comida basura y tercero, apuntaban minuciosamente todo lo comido a lo largo del día.

Los primeros dos puntos parecen banales a más no poder. El último, no obstante, resultó ser una sorpresa para los expertos en dietética estadounidenses. De haber conocido los avances de sus compañeros de oficio rusos no habrían tenido que descubrir una cosa que todo el mundo ya sabe.

En el Instituto de Nutrición (Rusia) a todos los pacientes que desean someterse a un curso de adelgazamiento se les propone escribir en un papel todo lo que comieron el día anterior. Uno suele indignarse y con la palabras “Y eso, ¿para qué? Si ayer no comí casi nada” se pone a redactar la lista. Al llegar a la segunda decena de productos, se sonroja. Y los expertos están muy pendientes: cuanto más intenso es el color de la cara, más posibilidades tiene de adelgazar.

Otoño: visitas nocturnas a la nevera, diferentes tipos de calorías y el humo del adelgazamiento

La llegada del otoño estuvo marcada por el siguiente descubrimiento de los científicos canadienses: la falta de sueño obstaculiza el adelgazamiento, dado que “estimula un mayor consumo de productos alimenticios y aumenta la secreción de hormonas que regulan el apetito”.

Por desgracia, al igual que en el caso anterior, no se trata más que de un plagio: el síndrome del comedor nocturno es conocido desde los años cincuenta del siglo pasado y estudiado de manera pormenorizada. Se probó en más de una ocasión que si una persona no duerme por la noche o sufre de alteraciones de sueño, a menudo recurre a la comida. A nivel mundial estaríamos hablando del 9% de la población, uno de cada once habitantes de la Tierra.

Otro descubrimiento del otoño de 2012 merece un mayor interés: resulta que para un adelgazamiento eficiente no basta con contar las calorías, es necesario tener en cuenta su tipo. Es decir, un trocito de chocolate y un plato de repollo crudo podrían tener la misma cantidad de calorías, pero el chocolate se convierte en grasa casi por completo, mientras que para masticar y digerir el repollo se gastan tantas calorías que al final el trocito de chocolate ya no equivale a un plato, sino a una ensaladera de repollo cortado.

La conclusión es que las calorías pueden ser de distintos tipos, de modo que no hay que sorprenderse si con las reglamentarias 2.000 calorías uno podría seguir aumentando de peso. No parece muy eficiente adelgazar comiendo cosas ricas, porque se queman mejor las calorías que se contienen en productos no refinados y, por lo tanto, menos sabrosos.

El otoño acabó con una noticia de calado; los científicos rusos reconocieron que el riesgo de subir de peso aumenta de forma real en caso de dejar de fumar. La gente lo sospechaba antes, pero los expertos preferían no confirmarlo ni desmentirlo, para no hacer propaganda del consumo de tabaco como una forma eficaz de mantenerse en forma. Sin embargo, al empezar a cobrar fuerza la campaña antitabaco lanzada por el Gobierno ruso, los médicos decidieron romper el silencio y asegurar que el consumo de tabaco ayuda a adelgazar, pero el mecanismo de acción es muy parecido al detectado en las enfermedades oncológicas y la tuberculosis.

La lógica parece cojear, también se puede asegurar que numerosas dietas tienen el mismo mecanismo que la alimentación baja en calorías y con productos no refinados propia de los campos de concentración. Con todo y eso la declaración de los científicos volvió a llamar la atención sobre el peligro de las técnicas de adelgazamiento excesivamente estrictas para la salud e incluso para la vida.

Invierno: altas tecnologías al acecho del sobrepeso

Y, por último, en diciembre los nutricionistas estadounidenses hicieron públicos los resultados de sus estudios acerca de la eficiencia del uso de dispositivos electrónicos en la lucha contra el sobrepeso. A primera vista una aplicación para el smartphone que registra la alimentación diaria de una persona y el nivel del esfuerzo físico no se diferencia mucho de los apuntes en un diario. Sin embargo, sí que existe una importante diferencia: el dispositivo envía a diario los datos al nutricionista, que no tarda en introducir correcciones al curso de tratamiento. Y si uno quiere perder peso por su cuenta, el teléfono le informa a su dueño de que está infringiendo uno u otro principio de la pérdida de peso.

Pese a su sencillez, el método ha resultado increíblemente eficaz, tan sólo un mes de este control diario permite perder un promedio de tres kilos. Parece ser el resultado práctico más significativo en el desarrollo de la ciencia del adelgazamiento en 2012. Demuestra lo poco que se necesita en realidad para adquirir una figura esbelta.

Crisis de la pastilla contra bollos y dulces

En los años 2000, la píldora para perder peso más famosa del mundo, el Xenical, la estaban tomando más de 40 millones de personas. En el mejor momento de sus ventas su fabricante suizo, la empresa F.Hoffmann – La Roche Ltd., junto con la británica GlaxoSmithKline PLC, presentó la versión de la píldora para el Reino Unido y Estados Unidos. La marca comercial de ésta última era Alli. Ambos fabricantes ganaban con el tratamiento algo menos de 1.000 millones de dólares anuales.

Pero en 2010, los medios de comunicación difundieron datos sobre el daño que causaba dicha píldora en el hígado y el volumen de ventas no tardó en caer, tendencia que se mantuvo a lo largo de 2011. Y en 2012 las pérdidas de ambas empresas alcanzaron el índice del 84%.

Es verdad que estos datos se refieren a la píldoras de fabricación suiza y británica y a los deseosos de recibir tratamiento en países europeos y en Norteamérica. Los genéricos de estas píldoras se fabrican en muchos países. La India  suministra su producto a medio mundo y Rusia también. En este caso sería imposible buscar informes exhaustivos, de modo que no se pueden sacar conclusiones sobre la crisis del consumo de las píldoras para adelgazar. Todo parece ser cuestión de las experiencias personales de quienes están a régimen.

Así, una de las principiantes de este método escribió en un foro: “Perdí quince kilos. Estuve tomando las píldoras durante cinco meses. El efecto se hizo más visible después de descartar los dulces y la bollería. Ha acabado el curso, pero sigo sin comer bollos y dulces y he perdido dos kilos más”.

Es muy posible que en un futuro no muy lejano esta observación particular se imponga en las mentes de los deseosos de adelgazar y muchos de ellos acaben perdiendo el exceso de peso de manera definitiva. Deseo a todos que ocurra en 2013 y, de paso, ¡buen provecho durante estas fiestas!

La opinión del autor no coincide necesariamente con la de RIA NOVOSTI.

Adelgazar: la promesa de Año Nuevo

Radio La voz de Rusia

El deseo de Año Nuevo más común en EEUU esta vez ha sido «perder peso».

© Foto Flickr.comTobyottercc-byEstos son los resultados de una encuesta de opinión pública realizada por expertos de la Universidad de Scranton, EEUU.

Las tres promesas más populares también incluyen «ser más organizado» y «gastar menos y ahorrar más». Además, los estadounidenses se prometieron a sí mismos disfrutar de la vida, estar en forma y saludables, aprender algo interesante y dejar de fumar.

El 45 % de los estadounidenses suelen hacer promesas de Año Nuevo. Sin embargo, solo el 8 % de los encuestados dijeron que siempre las cumplen.

Atender el corazón es clave para disfrutar de una buena salud

Cuando nos portamos bien y atendemos las necesidades de nuestro corazón, tanto a nivel fisiológico, como psiocológico, podemos decir que ganamos una calidad de vida en téermino de ¨microvidas¨. Este programa del Canal Extremadura está dedicado a este órgano vital para nuestra existencia que a menudo lastimamos con malcomer y ataques de ansiedad.

¿Qué podríamos hacer para mejorar la salud del corazón?, sobre todo en estas fechas marcadas por las Navidades, cuando lo último que estamos dispuestos a hacer es escatimar de la bebida o comida. A esta pregunta nos contesta Rubén Bravo, experto en nutrición y portavoz del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO), quién ha ofrecido algunos sencillos y prácticos consejos, fáciles de aplicar no sólo en estas fechas, sino también durante el resto del año.

Para escuchar el programa completo, pulsa Play.

Nutricionistas alertan del riesgo del aumento de las raciones de alimentos

EFE/ El Norte de Castilla

Endocrinos y nutricionistas han alertado de que el aumento de las raciones y del contenido calórico y la falta de planificación detectada en los últimos supone un riesgo para la salud de los ciudadanos, al incrementar el índice de obesidad.

Por ello, la Sociedad Españolas para el Estudio de la Obesidad (SEEDO) y la de Endocrinología y Nutrición (SEEN) han diseñado «el plato ideal» con el objetivo de disminuir la obesidad y controlar el peso de los españoles.
Con motivo de la víspera del Día Nacional de la Persona Obesa se ha presentado esta guía de alimentos en la que se establecen las comidas y las cantidades adecuadas que se deben consumir y los alimentos que sólo deben tomarse de forma excepcional.
La doctora Irene Breton, miembro de la SEEN, ha señalado que la concienciación de la sociedad es fundamental, ya que «durante los últimos años ha aumentado el tamaño de las raciones, el contenido calórico y la falta de planificación».
«El plato ideal», campaña que tiene el propósito de llegar a la población con imágenes sencillas, recomienda el consumo de al menos dos raciones de verduras y hortalizas al día, tres piezas de fruta, y un 25 por ciento de cereales, legumbres y hortalizas del total de los alimentos consumidos en un día.
Tanto la SEEN como SEEDO recomiendan también un consumo moderado de carne, menos de seis veces a la semana, un mínimo de cuatro comidas con pescado, dos o tres con legumbres y de cuatro a seis huevos por semana para tener una dieta equilibrada.
El vicepresidente de SEEDO, Alberto Goday, ha explicado que las raciones de carne suelen ser superiores a las que se deberían ingerir, mientras que sería deseable comer más pescado, verdura y fruta.
La doctora Bretón, miembro de la SEEN, ha explicado que aunque la sociedad española no tenga el mismo nivel adquisitivo de hace unos años «hay alternativas para comer sano y barato con alimentos como el pollo o las legumbres»
«El consumo de huevos es una buena opción, son baratos y accesibles y buenos para equilibrar dietas para personas que no tengan que controlar el colesterol», ha señalado el vicepresidente de SEEDO, Alberto Goday.
Bretón también ha destacado que la planificación y distribuir los alimentos a lo largo del día es fundamental para hacer una buena dieta.
Respecto a la llegada de la navidad, Goday ha destacado que «se pueden hacer excepciones. Lo importante es lo que se come la mayor parte de los días del año, igual que no pasa nada por comer cinco días de más en Navidades, tampoco sirve para nada hacer diez días de dieta.»
Sin embargo, en una nota de prensa, el Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO) ha explicado que a pesar de las excepciones de alimentos consumidos en Navidad para controlar el peso y el riesgo cardiovascular, se debe comer de forma adecuada los días no festivos y reducir las grasas malas, entre otras medidas. EFE

Carolina y Bárbara han dejado la obesidad atrás

¿Quién diría que estas dos madrileñas, jóvenes y atractivas, tenían un grado alto de obesidad? Tras someterse a una operación de Banda Gástrica en el Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO), Bárbara logró perder casi 80 kilos de los 150 que pesaba. Carolina, en cambio, apostó por el By pass gástrico de IMEO y en 8 meses pudo perder 40 kilos. Tras pasar por un proceso de tratamiento integral, en el que intervinieron cirujanos, nutricionistas, psicólogos y preparadores físicos, estas dos chicas afirman que se sienten «recuperadas, en buena condición física y con una autoestima insuperable».