9 alimentos para una cesta de Navidad saludable

Existen múltiples alternativas a los productos hipercalóricos a base de alcohol, embutidos grasos y dulces típicos para las cestas de Navidad

El Periódico

Los expertos del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO) han propuesto como alternativa saludable una lista con los diez imprescindibles que ayudar a cuidar la línea por su aporte bajo o moderado en calorías, que pueden perfectamente incluirse en las cestas de Navidad.

  1. Huevas de salmón y ahumados. Son ricas en Omega 3 y en vitaminas del grupo B y se emplean para decorar los platos de Navidad, para preparar aperitivos o completar ensaladas. El salmón y la trucha ahumada al igual que las huevas, son protectores cardiovasculares y contienen elevados niveles de vitamina D, necesaria para fijar el calcio en los huesos y esencial para nuestro sistema inmunitario.
  2. Berberechos. Contienen un alto valor nutritivo, tienen un aporte graso prácticamente nulo y son ricos en proteínas, minerales y vitaminas. Los mejillones al natural son muy beneficiosos para el organismo humano, sobre todo por su elevado nivel de grasas buenas, como el omega.
  3. Aceite de oliva virgen extra y especies. El aceite de oliva virgen se caracteriza por su alto contenido en ácido oleico que contribuye a regular el colesterol y los triglicéridos, si bien se aconseja un consumo moderado, por su alto aporte calórico (900 kcal/ 100 ml). Asimismo, las especias juegan importante papel en la Dieta Mediterránea, destacando el ajo, el perejil y la cúrcuma que además de añadir sabor, aroma y olor a nuestros platos, repercuten positivamente sobre la salud.
  4. Cafés, tés e infusiones. Una taza de estas bebidas sin añadirle leche, azúcar o edulcorante aporta apenas dos kilocalorías. El café, además de cafeína, contiene antioxidantes, aminoácidos y fibra, aunque por la noche sería preferible tomarlo descafeinado y puede ser un sustituto de los dulces o ayudarnos a consumir menor cantidad. Además, el té blanco se puede utilizar tras una cena copiosa para ayudar al hígado a depurar la grasa y facilitar la eliminación de líquidos; y la infusión de jengibre y canela mejorará las digestiones tras las comidas más pesadas y ayudará a eliminar los gases.
  5. Frutos secos y frutas confitadas. “Los frutos secos nos pueden ser muy útiles para preparar platos dulces o salados, sin embargo, no debemos olvidar que se han de consumir crudos para aprovechar al máximo sus propiedades y ahorrarnos calorías de más”, ha explicado la nutricionista Andrea Marqués.  
  6. Chocolate negro como base y menor cantidad de dulces típicos. La OMS recomienda no sobrepasar los 25 gramos de azúcar al día, cuando el contenido habitual en 100 gramos de turrón ronda los 30. En el ranking de los postres más calóricos primer lugar ocupa el turrón duro (547 kcal), seguido por el mazapán (500 kal), turrón blando (490 kcal), polvorón (480 kcal), peladillas (461 kcal) y mantecados (460 kcal). No obstante, los nutricionistas han asegurado que el chocolate negro de más del 70% es la opción más saludable, pero no menos calórica.
  7. Patés vegetales. En sustitución de los típicos patés de hígado de pato o de cerdo, ricos en grasas saturadas y altamente calóricos, se puede optar por otras variedades, como el paté de tomate seco, o cremas. Por esta razón, hay que tomarlos de forma puntual y, a ser posible, solo los días festivos, con el postre de la comida o cena festiva y en pequeñas cantidades.
  8. Quesos. Preferiblemente los semicurados porque contienen menos calorías que los quesos curados o cremosos. “Además, es rico en calcio y vitamina D, importante para el mantenimiento de nuestro sistema óseo y contiene menos lactosa que los quesos frescos o tiernos, por lo que es de más fácil digestión, sobre todo para aquellos que tienen intolerancia a este azúcar”, explica la nutricionista Andrea Marqués.
  9. Vinos y cavas. El vino tinto contiene algunas sustancias como flavonoides, antocianos y resveratrol que actúan como antioxidantes naturales.

La “adicción” de la Reina Letizia que todo el mundo desconoce

Viva Fútbol, por María Costas

La reina Letizia Ortiz es adicta a la bicicleta estática, con la que quema muchas calorías

Siempre se ha comentado que a los miembros de la realeza les gusta cuidarse. Quieren estar siempre en forma por su continua exposición a los medios , y por lo tanto, se cuidan a su manera. Kate Middleton prefiere correr, Mary de Dinamarca esquiar y Meghan Markle es leal al yoga y al pilates.

En el caso de la Reina Letizia, su afición por el deporte no es una novedad, ya se había revelado que  sigue una estricta rutina de ejercicios, basada en la calistenia, y una dieta balanceada para mantenerse en forma.

La Reina Leticia practica varios deportes pero hay un ejercicio en particular que es su favorito y con el que presume de tener los brazos más envidiables: el fondo del tríceps en la pared. La Reina es fanática de la Calistenia, que es hacer ejercicio con su propio peso.

Pero además de sus rutinas de musculación, Letizia Ortiz acompaña este acondicionamiento físico, en el que usa el propio peso del cuerpo, con entrenamientos que utilizan máquinas de gimnasio.

Hay una máquina en particular que es su favorita, sobre todo por los beneficios para su salud y estética. La Reina Letizia tiene adicción a la bicicleta estática, lo que vendría a ser una sesión de spinning en el gimansio, lo que le permite quemar entre 600 y 800 calorías.

El spinning es una actividad cardiovascular de alta intensidad. Practicarlo durante una hora puede hacer que queme entre 600 y 800 calorías . Es por esta razón que en su gimnasio no puede faltar una bicicleta estática, la que junto con su exigente entrenamiento le permiten estar saludable y en forma.

Adelgazar sin dieta: cambios fáciles que ayudan a perder peso

No tienes que pasar hambre ni controlar las calorías de tu dieta. Te contamos cuáles son los mejores trucos para evitar las tentaciones calóricas.

Mujer Hoy, por Raquel Alcolea

No es raro sentir durante las vacaciones de verano e incluso poco después, cuando retomamos la rutina y el trabajo, una cierta ansiedad en torno a la comida. Los alimentos y las bebidas hipercalóricas nos atraen especialmente. Helados, patatas fritas, hamburguesas y pasta son opciones fáciles, rápidas y… ¡tan ricas! Es como si el cuerpo buscase constantemente una recompensa o un disfrute. Al fin y al cabo, nos lo hemos ganado, ¿no? Pero al terminar el verano la balanza no engaña y entonces intentamos ponernos en forma con dietas drásticas y sacrificios. Para evitar llegar a este punto te proponemos que evites esas tentaciones de una forma inteligente: sustituyéndolas por otros alimentos y bebidas igualmente sabrosos pero menos calóricos. Estas son algunas de las sugerencias de Rubén Bravo, experto en nutrición del IMEO, para lograrlo:

Cambios en lo que comes para adelgazar

  • Si te encantan los bocadillos de embutidos (chorizo, salchichón, lomo…) y los más grasos (panceta, bacon, morcilla…), cambiálos por una alternativa más saludable: montado integral de jamón ibérico, tomate y atún o melva con pimiento.
  • Si te gusta picar entre horas, cambia los frutos secos por pepinillos o cebolletas y las patatas fritas por mejillones o berberechos, que son alternativas menos calóricas.
  • Si sueles consumir patatas fritas caseras con salsas (bravas, ali oli o ketchup), prepara mejor patatas cocidas aliñadas con un aderezo de aceite de oliva virgen extra, vinagre, sal y perejil.
  • Cambia la tortilla de patata por una tortilla francesa con atún.
  • Si adoras el pescadito frito, elige mejor los espetos de sardina o cualquier otro tipo de pescado a la brasa.
  • La sepia con ali oli está rica, pero será mejor que consumas sepia al ajillo con poco aceite.
  • En lugar de salmorejo, toma gazpacho casero sin pan.
  • Si te gusta la ensalada César, apuesta mejor por una ensalada casera de tomate, mozzarella y anchoa.
  • Cambia la ensalada de pasta por una ensalada de espinaca, aguacate, queso fresco y atún.
  • Si eres fan de la ensaladilla rusa, elige mejor un picadillo casero a base de tomate, pimiento, pepino y cebolla aliñado con aceite de oliva virgen extra, vinagre y sal.
  • Cambia la paella tradicional por un arroz con pollo y verduras (en mayor proporción de pollo y verduras que arroz).
  • Olvida el filete empanado con patatas y hazlo a la plancha acompañándolo de una ensalada verde.
  • Sabemos que te encanta la barbacoa, pero si en lugar de incluir chorizo, morcilla, panceta y hamburguesa, eliges brochetas de verduras, sardinas o contramuslos de pollo sin piel será mucho más saludable. Si no puedes pasar sin pan, elige siempre el integral.
  • Para el postre, nada de helados cremosos. La fruta fresca, el yogur y el polo sin azúcar son alternativas menos calóricas.

¿Cómo debo cambiar lo que bebo para adelgazar?

  • Si adoras los refrescos azucarados, cámbialos por agua con gas.
  • El café bombón está muy rico, pero el café solo con hielo o las infusiones son más saludables. Si te gusta más con leche, elige desnatada.
  • Los batidos o zumos no son tan saludables como una buena macedonia de fruta casera. En cuanto a los granizados, que sean sin azúcar.
  • El tinto de verano con casera o incluso con agua con gas es más saludable que el que lleva limón o naranja.
  • Cambia la cerveza o el vino blanco por cerveza sin alcohol. El vino tinto, en cantidades moderadas (1 copa al día), es más saludable que el blanco.
  • Evita los cócteles con alcohol como mojito, margarita y daikiri y elabora cócteles caseros sin alcohol ni azúcar.

Además de hacer estos pequeños cambios en tu día a día, los expertos de IMEO aconsejan incrementar la actividad física.

Para ello, te resultará útil aprovechar las distancias cortas para caminar, en lugar de desplazarte en coche o en transporte público. Otra fórmula es subir las escaleras siempre que puedas evitando el ascensor o las escaleras mecánicas.

Durante el fin de semana puedes romper la monotonía practicando senderismo, paseos en bicicleta en la zona verde de la ciudad o en el paseo marítimo. Y si te gusta el deporte aprovecha para practicar juegos al aire libre como pádel, fútbol, baloncesto o voley playa.

Comiendo salud: De tapas en Semana Santa, pero cuidándote

Expreso del Sur, por Catalina Coca

Hay quienes viven la Semana Santa desde la fe y la devoción, y quienes  aprovechan estos días para descansar, viajar o disfrutar de la gastronomía de nuestra tierra tapeando. Si eres de estos últimos te damos algunos consejos para hacerlo de manera saludable.

Lo que debes priorizar para elegir una buena tapa es que ésta aporte una cantidad de nutrientes interesante, es decir, que sea rica en vitaminas, aminoácidos, minerales etc.  En segundo lugar que en su elaboración se use métodos de cocción que no les aporte demasiadas grasas, para ello opta por alimentos crudos, hervidos o a la plancha y evita fritos y rebozados. Y finalmente apuesta por las tapas elaboradas con alimentos de temporada y locales.

Siguiendo estas reglas ¿Qué tapas podrías pedir?

  1. Pescados y mariscos. Son fuente de proteínas, de minerales como el yodo, fósforo  y vitaminas tipo B,  no aportan demasiadas grasas y éstas son saludables. Eso sí, evita los fritos y rebozados y sustitúyelos por opciones más saludables, como por ejemplo boquerones en vinagre, espetos de sardinas, ceviche o  revuelto de bacalao. El tartar  ya sea de atún, o de salmón con aguacate siempre es una buena elección, ya que aparte de ser una delicia estos pescados azules son una buena fuente de omega 3 y el aguacate que los acompaña es rico en vitamina E. Los mariscos preparados al vapor, cocidos o a la plancha resultan refrescantes, sin embargo debemos tener cuidado en caso de padecer de gota o de colesterol. Podemos encontrar infinidad de opciones como langostinos o gambas cocidas, gambones a la plancha, almejas al vapor, mejillones en vinagreta, pulpo a la gallega, salpicón de marisco etc .
  1. Carnes. Siempre a la brasa o a la plancha, eso sí, sin guarnición de patatas ni acompañamiento de salsas. Otra opción es en forma de carpaccio, pero sólo tomarlo en restaurantes que nos aseguren un producto fresco y donde no se haya roto la cadena de frío para evitar intoxicaciones, tampoco es adecuado en personas con problemas digestivos. Entre los platos de carne, el favorito es el jamón ibérico, una exquisitez rica en grasas monoinsaturadas como el ácido oléico y vitaminas B1 y B12.
  2. Verduras. No debes olvidarte de ellas. Puedes tomar brochetas de verduras a la parrilla, revueltos como el de ajetes, champiñones o setas con ajo. También puedes encontrar tostas de pimientos asados con cebolla caramelizada o pimientos rellenos de bacalao. Otra buena opción como aperitivo puede ser el gazpacho, típico de nuestra zona, es rico en antioxidantes.
  3. Banderillas (de pepinillos, anchoas o boquerón, cebolleta y aceituna). Son la tapa más saludable según el Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO), ya que aportan fibra, vitaminas y grasas saludables en apenas 20 kcal por banderilla.
  4. Si hay una tapa típica en nuestra tierra en esta época del año son los caracoles. Tomar caracoles resulta ser una tradición saludable ya que son ricos en hierro y magnesio, y sin embargo contienen pocas grasas y pocas calorías.

¿Y qué hay de la bebida?

Lo ideal es tomar agua, pero si acostumbras a tomar otra bebida, evita los refrescos con azúcar y el alcohol. Si aun sabiendo que el alcohol es dañino para tu organismo insistes en tomarlo, fija de antemano la cantidad que vas a tomar, por ejemplo, no más de dos cervezas o una copa de vino o intenta rebajar su cantidad combinándolo con gaseosa blanca, así puedes pedirte clara con gaseosa blanca o tinto de verano con gaseosa blanca.

Como ves, no es difícil disfrutar de la Semana Santa siguiendo una alimentación saludable.

A disfrutar y buen provecho

Siete comidas con bastante grasa que te ayudan a perder peso

¿Estás harto de eliminar de tu dieta todos los alimentos que te gustan para poder adelgazar? Basta ya: aquí tienes algunos ‘snacks’ deliciosamente grasos con los que no te meterás ni un gramo más

El Confidencial
siete-comidas-con-bastante-grasa-que-te-ayudan-a-perder-pesoPicar entre horas es el gran enemigo de nuestra dieta. Cada vez que acudimos a la nevera o la máquina de ‘vending’ –en un momento dado, todos acabamos cayendo–, nos metemos en el cuerpo unas cuantas calorías de más absolutamente innecesarias. Lo entendemos, estás haciendo dieta y tienes hambre, pero hay que tener en cuenta que la mayoría de los ‘snacks’ suelen estar entre los alimentos menos saludables de la pirámide alimenticia (aunque obvies mirar directamente la información nutricional que hay en sus bolsas y envoltorios, lo pone).

‘¿Entonces qué hago para saciar el apetito?’, dirás. Lo primero, no ponerte dramático ni obsesionarte con que estás hambriento; lo segundo, probar con alguno de estos aperitivos que te quitarán de un plumazo el hambre y evitarán que te metas una caloría de más.

Eso sí, por muy sanos y sabrosos que sean tampoco te puedes comer toneladas. Sus efectos nunca serán similares a los de zamparte varios dulces de bollería industrial, pero funcionarán mucho mejor si los consumes con cabeza: procura que tus aperitivos nunca superen las 200 calorías por ración, acompáñalos con agua en lugar de con un refresco e intenta llevártelos a la boca después de haber hecho algo de ejercicio. ¡Buen apetito!

Queso: prueba con el mozzarella
Si eres un aficionado al queso, no te vengas arriba que tampoco puedes picar trozos y trozos sin que tu cintura se resienta. Sin embargo, si comemos pequeñas porciones y las ponemos como acompañamiento en una ensalada o en una brocheta con un par de tomates ‘cherry’, estaremos picando algo entre horas sin llevar al colapso nuestro plan de adelgazamiento. Especialmente si optamos por una ración de queso mozzarela fresco que, además de ser bajo en calorías, estudios recientes han demostrado que su capacidad para saciar nuestro apetito es mucho mayor que la de otras variedades.

Nueces
Además de reducir el riesgo de infarto y otras enfermedades cardiovasculares, las nueces son un aperitivo excepcional cuando el objetivo es perder peso. Llenas de fibra y de grasas saludables, un reciente estudio publicado en ‘The American Journal of Clinical Nutrition’ demostró que las nueces, gracias a la gran cantidad de ácidos omega-3 que contienen, pueden acelerar el metabolismo ayudando al cuerpo a descomponer la grasa almacenada para usarla como energía. Ante su ausencia, otros frutos secos como las almendras, los anacardos o los cacahuetes, pueden ser una alternativa ideal.

Aceitunas
Los ácidos grasos monoinsaturados, además de ser un gran aliado para satisfacer los antojos salados, son famosos por ayudar a reducir el peso corporal. Si tiene que venirte a la cabeza algún alimento rico en los susodichos, piensa en las aceitunas. Piscolabis ideal en casa o en el bar de la esquina, contienen también un poco de grasa, lo que erradica el hambre y nos ayuda a aguantar saciados hasta la hora de comer o cenar.

Los sabores más intensos hacen trabajar más duro a nuestro paladar por lo que nos sentimos satisfechos al consumir menores cantidades de los mismos

‘¿Pero no tienen muchísimas calorías?’, preguntarás contrariado. No. Olvídate del mito porque no es para tanto. Según datos del estudio del Instituto de la Grasa del CSIC realizado en 2006, las aceitunas verdes tienen unas 154 calorías por cada 100 gramos y las negras unas pocas menos, alrededor de 140 por cada 100 gramos.

Yogur
Hace ya algún tiempo que los científicos han desmitificado que el yogur desnatado es mejor que el normal para perder peso. La grasa natural de los yogures tiene un poder saciante mucho más alta, lo que, a diferencia de lo que ocurre con los bajos en grasas y descremados, evitará que nos entre un hambre atroz a las pocas horas de habernos merendado uno. Procura no añadirles azucar y buscar la combinación de sabores añadiéndole, por ejemplo, los mencionados frutos secos o un poco de fruta fresca.

Chocolate negro
Cuando estamos bajos de ánimo un buen chute de azúcar nos anima, y qué mejor forma de disfrutarlo si encima sabemos que apenas nos estamos metiendo calorías. Entra en juego la opción del chocolate puro o negro que, como han remarcado diferentes estudios, no sólo no engorda sino que además, consumido con moderación y acompañado de un estilo de vida saludable, ayuda a reducir el índice de masa corporal.

Procura que tus aperitivos nunca superen las 200 calorías por ración, acompáñalos con agua e intenta comerlos después de haber hecho algo de ejercicio

Además, una investigación publicada en la revista ‘Flavour’ determinó que es uno de los mejores ‘snacks’ para saciar el hambre porque los alimentos con sabores más intensos hacen trabajar más duro a nuestro paladar por lo que nos sentimos satisfechos al consumir menores cantidades de los mismos.

Guacamole
No nos cansamos de elogiar este superalimento. Y no es para menos. Repleto de grasas saludables, el aguacate es capaz de mantenernos saciados hasta cinco horas. Lo mejor de todo, es alto en grasa pero apenas tiene calorías, poco más de 130 por cada 100 gramos. Sólo con un poco de limón y sal ya está delicioso, pero si queremos disfrutarlo a lo grande en su plato estrella por excelencia, el guacamole, evita comértelo a cucharadas con nachos, patatas fritas o regañás. Unas ramitas de apio o zanahoria serán la cuchara ideal para acompañar nuestro grasoso pero saludable ‘snack’.

Batidos
Si te da pereza ponerte a pelar fruta o te parece realmente aburrido comerte una manzana fresca para merendar, prueba a preparar un buen batido en el que combines varios ingredientes ricos en nutrientes y con algo de grasas saludables –como por ejemplo coco fresco o un poco de aceite de coco– para mantenerte saciado más tiempo. Te puede servir incluso como reemplazo de una comida o cena.

De acosados por obesos en el colegio a campeones de culturismo

– Jordan Saunders y Ray Bath fueron dos niños obesos y acosados en el colegio
– Ahora, la pareja, compite en campeonatos de culturismo y tienen una empresa de fitness
– «Los que nos insultaban en el colegio ahora nos piden consejo para estar en forma»

Reino_Unido-culturismo-acoso_escolar-Jordan_Saunders-Ray_BathJordan Saunders y Ray Bath son una pareja con muchas cosas en común. Ambos lucen cuerpos esculturales y han logrado ser campeones de culturismo, pero su vida no siempre fue así. En el colegio sufrieron acoso escolar y burlas por su sobrepeso. Ahora han montado su propia empresa de entrenadores personales, «los que nos insultaban ahora nos piden consejos para estar en forma».

Según informa el diario The Mirror, Jordan Saunders tuvo que sufrir el acoso y las burlas de sus compañeros en el colegio por culpa de su sobrepeso. Con sólo once años llegó a pesar 69 kilogramos y se convirtió en el objetivo de los niños más crueles.

Decidida a cambiar su cuerpo con 15 años decidió adelgazar y cuidarse. Comenzó a hacer dieta, a ir al gimnasio, estudio educación física y después Ciencias del Deporte en la Universidad. Mientras estudiaba se puso a trabajar en un gimnasio donde conoció a Ray Bath.

Jordan y Ray se hicieron amigos y él le confesó que también había sido un niño obeso y había sufrido el acoso de sus compañeros.

Ambos comenzaron a entrenar juntos. Jordan cuenta que fue Ray el que la inició en el entrenamiento con pesas, ya que hasta ese momento ella era “la reina del cardio”. “Comenzamos a entrenar juntos todos los domingos”, cuenta, “y pronto se convirtió en una relación”.

Jordan Saunders y Ray Bath_antesAhora la pareja compite en Campeonatos de culturismo. Empezaron compitiendo en su país, Reino Unido, y en abril participaron en el campeonato del mundo celebrado en Miami.

La pareja, que tiene previsto casarse el próximo año, ha creado además un negocio de entrenadores personales, Body by JR, y han hecho del deporte su profesión.

“Todas esas personas que nos insultaron cuando éramos adolescentes”, explica Saunders, “ahora salen de la nada y nos preguntan cómo pueden ponerse en forma”.

Qué beber, si practicamos deporte en el invierno

¿Es necesario ingerir líquidos durante el ejercicio?, ¿qué cantidad?, ¿es mejor tomar agua o bebidas isotónicas?, ¿qué diferencia hay?… Tome nota de lo que recomiendan los especialistas.

Subetudeporte, por Ágata Alvárez

BEBIDAS ISOTÓNICASMucha gente se pregunta si debería beber si hace ejercicio y qué beber: beber es necesario, vital e imprescindible si estamos entrenando, y el agua sigue siendo la mejor hidratante ya que nos ayuda a eliminar toxinas y a regular la temperatura corporal.

Para mantenerse bien hidratado durante el ejercicio físico, el Colegio Americano de Medicina Deportiva recomienda que:

  • Se tome aproximadamente 2 o 3 vasos  de agua durante las dos o tres horas antes del entrenamiento.
  • Se puede beber entre  ½  y 1 vaso  de agua cada 15 a 20 minutos durante el tiempo que dure al actividad.

La cantidad puede variar dependiendo del tamaño de la persona y el clima en el que se haga el ejercicio físico. Ahora en invierno la hidratación sigue siendo importante, pero las necesidades de líquido suelen disminuir porque normalmente se suda menos. Según la velocista y saltadora Loles Vives: “hay personas que pese al frío siguen teniendo tasas de sudoración altas y necesitan hidratarse casi igual que en verano”. Por eso hay que prestar atención al hecho de ir muy abrigado, a veces se utiliza un tipo de prendas poco transpirables con las que se suda incluso más y en estos casos también la hidratación es importante y debe cuidarse: “Aunque haga frío siempre se suda algo. Incluso los nadadores especialistas de aguas abiertas sufren deshidrataciones” , asegura la deportista además bióloga especialista en nutrición deportiva. Se pueden tomar aproximadamente 2 o 3 vasos  de agua después del entrenamiento por cada 0,5 kg de peso que se pierda durante los ejercicios. Sin embargo, si se hace ejercicio durante más de 60 minutos se puede recurrir a una bebida isotónica para recuperar la hidratación tras largas sesiones o actividad muy exigente asegura Loles Vives, recordwoman mundial 60m y primera mujer española en romper la barrera de los 12 segundos en 100 metros.

Una hora de ejercicio intenso suele producir un gasto energético de unas 750Kcal. “Todo depende de las características de la persona y la intensidad del ejercicio” confirma Rubén Bravo, nutricionista del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO).

Las bebidas isotónicas pueden ayudar a mantener el equilibrio electrolítico del organismo y darle un poco más de energía porque contienen sodio, azúcar y minerales. Las bebidas rehidratantes o deportivas pueden hacerse en casa, sólo hace falta: sal, bicarbonato sódico y azúcar en un zumo de frutas natural. Otra cosa muy distinta son las bebidas energizantes, una bebida energética suele aportar unas 150 Kcal, están compuestas por taurina, cafeína y azúcares simples. Son potentes estimuladores de la insulina, cuya función es acelerar el uso de nuestra glucosa para generar energía, por lo que desde el Instituto Médico Europeo de la Obesidad se desaconseja estas bebidas en aquellas personas que busquen la pérdida de grasa corporal realizando actividad física, al igual que en personas con riesgo cardiovascular, ya que éstas bebidas aumentan considerablemente el ritmo cardiaco.

¿Se puede hacer ejercicio si hemos bebido la noche anterior? El ejercicio físico aumenta la velocidad de metabolización del alcohol, pero esto no se aprecia hasta pasadas al menos dos horas nos asegura Rubén Bravo. Si se consumen un par de copas o más, el hígado las metaboliza en acetato, un elemento residual utilizado por el cuerpo utiliza en lugar de las grasas como combustible.

La práctica de ejercicio físico ayudaría al organismo a quemar más rápido el acetato y volver a la normalidad. Si hemos bebido más de la cuenta en la cena, han pasado unas 7 horas durante cuales hemos dormido, pero aún sentimos la resaca, estaría bien procurarnos una buena hidratación y media hora de ejercicio moderado. Correr en la cinta o en el parque,  pedalear (ir en bici o utilizar la estática), hacer remo o el patinaje son buena opción, ya que estimularían el aparato cardiorrespiratorio y nos ayudaría a eliminar las toxinas del organismo.

La edad no reduce la testosterona en el hombre, sino la obesidad y la depresión

DERF Agencia Federal de Noticias de Argentina

La edad apenas supone una disminución de testosterona del 1%, según un estudio de la Universidad de Adelaida

derf.com.ar_541030_352013_58Las causas reales serían otros, como estar obeso o deprimido.
También influye haber dejado de fumar, aunque el beneficio de dejar ese hábito compensa la posible caída de testosterona.

Que los niveles de testosterona bajen en los hombres cuando entran en la tercera edad se ha considerado un hecho cierto. Causa y efecto. Pero la ciencia acaba de señalar que no, que el envejecimiento en el hombre no es sinónimo de un bajo nivel de testosterona.

Esta pérdida no debe asumirse como parte inevitable del envejecimiento.

Un estudio de la Universidad de Adelaida (Australia) señala que las causas de ese descenso no son los años sino el resultado de haber dejado de fumado, mantenerse obeso y estar deprimido.

En la investigación se analizó dos veces, con cinco años de diferencia, los niveles de testosterona de más de 1.382 hombres sanos, de entre 35 a 80 años (la edad media era de 54 años).

Los profesores de Adelaida, con el doctor Gary Wittert a la cabeza, vieron que en realidad los niveles de testosterona no se reducían a lo largo de esos cinco años. De hecho la disminución fue de menos de 1%.

El resultado fue distinto cuando entraron a analizar subgrupos del total de los casi 1.400 hombres. Así vieron que eran otros factores los que sí estaban relacionados con una caída de los niveles de testosterona.

Pese a que dejar de fumar puede reducir la testosterona, su beneficio es enorme.

Concretamente, el estudio determinó que eran los hombres obesos, los que habían dejado de fumar o los que estaban deprimidos, quienes presentaban mayor disminución de testosterona

Por si acaso, Wittert lo aclara: “Pese a que dejar de fumar puede ser causa de una disminución de la testosterona, el beneficio de dejar de fumar es enorme”.

La conclusión fundamental del trabajo de la Universidad de Adelaida es que una pérdida en los de testosterona no debe asumirse como parte inevitable del proceso de envejecimiento.

Adelgaza comiendo bien

El Economista

alimentos saludablesLa primavera es la época perfecta para empezar a poner a punto nuestro cuerpo para las vacaciones. El buen tiempo nos motiva a la hora de mover nuestro cuerpo, pero no todo es el deporte, una buena alimentación es fundamental si queremos sentirnos bien tanto por fuera como por dentro.

Estos «superalimentos» son potentes desde el punto de vista nutritivo, ayudan a fortalecer los huesos y a evitar enfermedades crónicas. Además, mejoran la visión y mantienen la mente en forma. Pero las nuevas evidencias científicas confirman que también te mantienen en el peso o, incluso, te pueden ayudar a adelgazar. ¿Quieres conocer cuales son?

Avena. Es rica en proteínas y tomarla en el desayuno te ayuda a controlar el apetito el resto del día. Es un carbohidrato saludable que acelera el metabolismo y quema las grasas.

Salmón. Es una fuente proteína magra que te hace sentir satisfecha sin añadir ni una pizca de grasa en el menú. Es mejor elección que la carne roja, si buscamos un alimento que nos proporcione proteínas saludables y nutrientes esenciales. Un estudio publicado en 2001 demostró que las personas que incorporan a su dieta este tipo de alimentos, pierden como promedio cuatro kilos más que los que hacen otro tipo de dietas.

Aguacate. Aunque es cierto que es rico en grasas, éstas son de muy buena calidad, el ácido oleico presente en esta fruta es una grasa monoinsaturada y saludable. Además, el aguacate es rápido produciendo sensación de saciedad en el organismo. También rico en proteínas y fibra.

Moras. Son muy conocidas por su efecto antioxidante, pero además tienen un fuerte poder saciante que es muy útil para comer menos y sentirnos llenos. A pesar de que es una fruta diminuta, una porción (una taza aproximadamente) solo tiene 80 calorías y te hace sentir satisfecha porque te has comido cuatro gramos de fibra.

Arroz Integral. Es más saludable que el arroz blanco, entre otras cosas porque está menos procesado y contiene más fibra. Estamos ante un carbohidrato inteligente, de los que aceleran el metabolismo y queman las grasas. Es un alimento bajo en calorías pero muy saciante. Comer arroz integral habitualmente en vez de arroz blanco puede suponer una pérdida de peso mantenida durante tres años.

Broccoli. Crudo o cocinado, esta verdura conserva sus cualidades protectoras contra varios tipos de cánceres. Es muy bajo en calorías y muy rico en fibra, lo que lo convierte en un gran aliado de la pérdida de peso.

Pomelo. Incluso si decides no hacer ningún cambio en tu dieta, si antes de cada comida te cometes la mitad de un pomelo, eso puede ayudarte a perder hasta medio kilo por semana. Uno de los componentes de esta fruta ayuda a reducir la insulina y puede ayudar a perder peso. Además es una Buena fuente de proteínas, y como el 90% de su composición es agua, te quita el apetito muy rápido y te hace comer menos cantidad.

Vino tinto. El resveratrol, el famoso antioxidante encontrado en la piel de las uvas reduce la acumulación de grasas. Los estudio muestran como las personas que beben vino moderadamente tienen una cintura más estrecha y menos abdomen que los bebedores de otros licores.

Peras. Solo una pera contiene el 15% de la cantidad de fibra diaria recomendada. Un estudio comprobó que las mujeres que comían tres peras por día consumían menos calorías y perdían más peso que aquellas que no comían la fruta. Se recomiendan comer la pera con la piel, pues es donde se encuentra la más alta concentración de fibra.

Alubias negras. Por último, una porción de esta legumbre tan popular contiene unos 15 gramos de proteína de calidad y ninguna grasa saturada.

El abordaje de la obesidad en mujeres precisa tratamiento psicológico

Europa Press
El tratamiento psicológico en el abordaje de la obesidad en mujeres es «fundamental» puesto que, en su aparición, influyen elementos emocionales que, en hombres, no tienen tanto peso, sostiene Rubén Bravo, portavoz del Instituto Médico Europeo de la Obesidad, entidad que ha presentado un estudio que mide el grado de tolerancia de ambos sexos ante la obesidad con motivo del Día Europeo de esta problemática, que tiene lugar este sábado.

   Este experto, en declaraciones a Europa Press, ha reconocido que en hombres el detonante del sobrepeso y la obesidad es «más sencillo», puesto que suele ser solamente la comida, pero en mujeres radica en ocasiones en «un problema de ansiedad, de no saber gestionar (la situación), y de buscar la felicidad».

   No obstante, la encuesta, en la que han participado 380 personas (216 mujeres y 164 hombres) de las que el 52 por ciento estaban en su peso normal, el 37 por ciento tenía sobrepeso, y el 11 por ciento obesidad, revela que las mujeres suelen ser más intolerantes con sus homólogas obesas, al no entender que su aparición atiende a una enfermedad.

   «Las mujeres que están acostumbradas a cuidarse en su día a día se muestran poco comprensibles hacia las mujeres obesas, porque ya dan por hecho que se trata de una falta de voluntad y dejadez», ha precisado Bravo. Además, el 41 por ciento de las mujeres creen que la obesidad supone un problema estético frente al 21 por ciento de los hombres.

TRABAS EN EL MUNDO LABORAL

   Por otro lado, respeto a la cuestión laboral, las mujeres son más reticentes a que una persona obesa ocupe un puesto de trabajo cara al público (el 76%) que los hombres (un 14%). En este sentido, el portavoz del Instituto Médico Europeo de la Obesidad describe las situaciones a las que tienen que enfrentarse muchas personas obesas que, aun teniendo un currículum brillante, encuentran trabas por su aspecto físico a la hora de realizar una entrevista con el directivo o gente de la empresa.

   En este sentido, todas las mujeres encuestadas que padecían problemas de obesidad denunciaron haber experimentado algún tipo de rechazo en el ámbito laboral frente al 36 por ciento de los hombres.

   En relación al plano sentimental, el sondeo revela que, a pesar de que todos entablarían amistad con una persona obesa, el 67 por ciento de las mujeres con peso normal o sobrepeso remediable no se casaría con una persona obesa. Esta opinión contrasta claramente con la de los hombres, quienes no tienen tantas reticencias a la hora de llegar al altar con una mujer con sobrepeso u obesidad (el 17%).

   «Este hecho no nos debe extrañar tanto, sabiendo que las españolas se colocan entre las mujeres que más se cuidan y menos obesidad tienen en la Unión Europea», ha declarado Bravo. Los hombres españoles, sin embargo, «tienden más a mimar la barriga de la felicidad» y son los que más problemas de obesidad presentan en toda la Unión Europea, ha señalado.

INTOLERANCIA A LOS KILOS

   Por otra parte, a medida que las mujeres aumentan de peso son más intolerantes con los kilos que sobran: el 76 por ciento de las mujeres con normopeso, el 94 por ciento con un sobrepeso remediable y un 96 con problemas de obesidad muestran su rechazo.  

   «Profundizando en los resultados, nos damos cuenta que cuanto más aumenta el exceso de peso, la intolerancia hacia los propios kilos y los kilos de los demás también aumenta, sobre todo en las mujeres, existiendo autocracias profunda y disconformidad», ha señalado este experto.

   En general, sus afectados, bien sean hombres y mujeres, «no se conforman con ser obesos, no lo asumen, se sienten mal y luchan por dejar de serlo», ha aclarado, en relación al número creciente de personas con esta problemática que decide someterse a un tratamiento. A pesar de que la media de edad de estos pacientes ronda los 35-45 años, ha advertido de que cada vez hay más adolescentes que acuden al especialista para seguir un tratamiento, a consecuencia del estilo de vida actual.