Con efecto cardioprotector; comidas y bebidas que protegen nuestros latidos

El calor puede afectar la salud cardiovascular; por fortuna, existen comidas y bebidas que protegen nuestros latidos en la temporada calurosa

El Horizonte

¿Sabías que las altas temperaturas del verano también pueden afectar nuestra salud cardiovascular?. 

Aunque las patologías del corazón están principalmente asociadas al frío, también pueden producirse problemas asociados a una exposición al calor excesivo, debido a que las personas pueden deshidratarse, acentuándose el riesgo cardiovascular, según comparte la Fundación Española del Corazón.

Los pescados como la sardina, el salmón o el atún, contienen grasa rica en ácidos grasos poliinsaturados omega-3, y poseen gran capacidad para disminuir los triglicéridos plasmáticos, aumentar la vasodilatación arterial, reducir el riesgo de trombosis y la tensión arterial, de acuerdo a Rubén Bravo, experto en nutrición y portavoz del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO). 

«Pensar en la alimentación como una fuente de salud para nuestro corazón es la mejor inversión a largo plazo que podemos hacer y que nos proporcionará, no sólo mayor esperanza de vida, sino también calidad», reitera Bravo.

A las personas mayores, con patologías cardiacas, renales, obesidad o diabetes, Bravo les recomienda que en las temporadas cálidas elijan carnes libres de grasa como las de ave sin piel o las carnes magras, y reduzcan los alimentos como las golosinas y las bebidas azucaradas.

Además de evitar los excesos, mantenerse físicamente activo y realizar controles periódicos de los niveles de glucosa, presión arterial y colesterol, los especialistas proponen incluir en la dieta alimentos que ayudan a reducir la hipertensión y el colesterol LDL (malo).

¿Ya los consumes?

Inclúyelos en tu dieta

*Vino tinto: «La potencia terapéutica del resveratrol y los taninos se encuentra principalmente en la piel de la uva. Los beneficios de la ingesta moderada radica en sus polifenoles, que tienen poder antioxidante, efecto antiinflamatorio y reducen la presión arterial», según Bravo.

*Pescado azul:

Los pescados como la sardina, el salmón o el atún, tienen en promedio unos 10 gramos de grasa rica en ácidos grasos poliinsaturados de la serie omega-3, y poseen gran capacidad para disminuir los triglicéridos plasmáticos, aumentar la vasodilatación arterial, reducir el riesgo de trombosis y la tensión arterial, de acuerdo a este experto. 

*Aceite de oliva: «Posee antioxidantes, ácidos grasos monoinsaturados, vitamina E y fitosteroles, compuestos cardioprotectores», destacó el portavoz del IMEO.

10 alimentos para refrescar el corazón

Incluye en todas las épocas del año este tipo de alimentos

El Debate / EFE

Aunque las patologías del corazón están principalmente asociadas al frío, también pueden producirse problemas asociados a una exposición al calor excesivo, debido a que las personas pueden deshidratarse, acentuándose el riesgo cardiovascular, según la Fundación Española del Corazón.

«Pensar en la alimentación como una fuente de salud para nuestro corazón es la mejor inversión a largo plazo que podemos hacer y que nos proporcionará, no solo mayor esperanza de vida, sino también calidad», reitera Rubén Bravo, experto en nutrición y portavoz del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO).

Además de evitar los excesos, mantenerse físicamente activo y realizar controles periódicos de los niveles de glucosa, presión arterial y colesterol, el IMEO propone incluir en la dieta un serie alimentos que ayudan a reducir la hipertensión y el colesterol LDL (malo) y a prevenir las enfermedades del corazón, que están  avalado por diversas publicaciones científicas.

Bravo traslada a Efe la recomendación de consumir regularmente, y con moderación, diez alimentos con un efecto cardioprotector especialmente indicados para la época de calor y que, según este experto, «con un poco de creatividad culinaria podemos incluirlos perfectamente en nuestros menús veraniegos».

1. Vino tinto.

10 alimentos para refrescar el corazón

«La potencia terapéutica del resveratrol y los taninos se encuentra principalmente en la piel de la uva, y en la elaboración del vino tinto la maceración se realiza con la uva completa. Los beneficios de la ingesta moderada de caldos tintos radica en sus polifenoles, que tienen poder antioxidante, efecto antiinflamatorio y reducen la presión arterial», según Bravo.

2. Pescado azul. 

10 alimentos para refrescar el corazón

Los pescados como la sardina, la caballa, el salmón o el atún, tienen de media unos 10 gramos de grasa rica en ácidos grasos poliinsaturados de la serie omega-3, y poseen gran capacidad para disminuir los triglicéridos plasmáticos, aumentar la vasodilatación arterial, reducir el riesgo de trombosis y la tensión arterial, de acuerdo a este experto. 

3. Aceite de oliva.

10 alimentos para refrescar el corazón

«Su variedad extra virgen es rica en antioxidantes, ácidos grasos monoinsaturados, vitamina E y fitosteroles, todos ellos compuestos cardioprotectores. Se considera el aceite vegetal más seguro, pero se ha de tomar con moderación porque en exceso puede contribuir a la acumulación de grasa corporal», destaca el portavoz del IMEO.

4. Nueces. 

10 alimentos para refrescar el corazón

Dos de los compuestos de las nueces, el ácido linolénico que el organismo transforma en ácidos grasos omega 3 y los fitosteroles, juegan un papel importante en la reducción del colesterol. Estos frutos secos casan perfectamente en cualquier ensalada a la que queramos añadir un toque crujiente, de acuerdo a Rubén Bravo. 

5. Jamón ibérico. 

10 alimentos para refrescar el corazón

«Esta carne, preferiblemente «de bellota» -cerdos ibéricos criados con bellota-, es un superalimento que nos aporta hierro y vitaminas del grupo B, que permiten el buen funcionamiento del cerebro y el sistema nervioso. Contiene pocas grasas saturadas, es rico en ácidos grasos monoinsaturados y tiene menos colesterol que el pollo o el pavo», según este experto en nutrición.

6. Legumbres.

10 alimentos para refrescar el corazón

«Algunos fitoquímicos de las judías, habas, guisantes, lentejas y garbanzos, como las lectinas y saponinas, están implicados de forma directa en la reducción del colesterol sérico y en la prevención de la formación de la capa de ateroma que degenera en enfermedades cardiovasculares», recalca Bravo, quien sugiere tomar las legumbres en forma de ensalada, añadiendo aceite de oliva, nueces, otras verduras y pescados azules.

7. Cereales integrales. 

10 alimentos para refrescar el corazón

La fibra es un componente alimenticio que ayuda a reducir significativamente los niveles de colesterol y que se encuentra en los cereales integrales, el salvado de avena, el germen de trigo, la avena integral, el pan integral y el arroz integral, según el experto del IMEO, quien recomienda «sustituir los cereales refinados por integrales, porque es cardiosaludable».

8. Frutos rojos.

10 alimentos para refrescar el corazón

«Las mujeres que siguen una dieta rica en frutos rojos, tomando fresas y/o arándanos tres o más veces por semana, reducen en un 32 por ciento el riesgo de padecer un infarto, según la Escuela de Salud Pública de Harvard (EE.UU.), que atribuye este efecto cardioprotector a su alto contenido de unos pigmentos llamados antocianinas», destaca Bravo.

9. Sandía. 

10 alimentos para refrescar el corazón

Bravo recalca que esta fruta presenta un alto contenido en citrulina que, al convertirse en el aminoácido arginina, favorece la dilatación y flexibilidad arterial combatiendo la arterioesclerosis. También es considerable su cantidad de licopeno, un carotenoide con propiedades antioxidantes que favorecería la buena salud muscular del corazón.

10. Ajo. 

10 alimentos para refrescar el corazón

Es un alimento rico en minerales como selenio, potasio, fósforo, magnesio, zinc y yodo, al igual que en vitaminas del grupo B, con influencia directa sobre la reducción de la presión arterial excesiva, del endurecimiento de las arterias y en los niveles totales de colesterol y triglicéridos, de acuerdo al portavoz del IMEO.

Rubén Bravo traslada a Efe, algunos consejos sobre comidas y bebidas destinados a la gente con riesgo cardiovascular aumentado, como las  personas mayores, con patologías cardiacas, renales, obesidad o diabetes, a quienes en las temporadas cálidas les recomienda: 

a) Elegir carnes libres de grasa como los pescados, las aves sin piel o las carnes magras.

b) Utilizar siempre aceite de oliva

c) Reducir los alimentos que aportan “calorías muertas” (sin apenas nutrientes) como las golosinas y las bebidas azucaradas o espirituosas.
    
d) Eliminar los alimentos precocinados.

e) Cambiar la sal por las especias.

f) Comer abundante fruta y verdura

g) Elegir siempre alimentos integrales.

Dieta para adelgazar!

DMedicina.com
dieta-adelgazar-dias-alternAdelgazar
, sentirse bien con uno mismo, mejorar la alimentación o llevar un estilo de vida saludable son algunos de los objetivos que las personas se plantean cada día.

Aunque internet está plagado de dietas para perder 5 o 10 kilos en una semana, este tipo de dietas milagro, como la Dukan que tuvo su auge en 2013 y 2014, impactan directamente en la masa muscular provocando que el organismo se ralentice.

“Si una persona quiere adelgazar, lo ideal es que apueste por una dieta y una alimentación saludable con la que perderá alrededor de 1 y 1,5 kg a la semana. Esta dieta debe incluir alimentos naturales, sin procesar preferiblemente, tiene que ser equilibrada y adaptada a las necesidades de cada persona”, explica Rubén Bravo, director del departamento de Naturopatía y Nutrición del Instituto Médico Europeo de Madrid.

Además, Bravo aconseja adaptarse a una dieta saludable que incorpore medidas preventivas alimentarias que reduzcan el riesgo de enfermedades como la diabetes y retrasen el envejecimiento, como la dieta de los Días Alternos:

LUNES: DÍA 1, FASE FAST (DÍA DEPURATIVO)

DESAYUNO

  • Café descafeinado.
  • Zumo de dos naranjas.
  • Yogur 0% de menos de 60 kcal con una cucharadita de salvado de avena.

MEDIA MAÑANA

  • Una manzana.
  • Dos nueces.

COMIDA

  • Primer plato: Un tazón de caldo de verduras depurativas. En el plato se incluirán 4 ramas de apio, 1 ramillete de perejil, 1,5 kg de cebolla, una cucharadita de diete de león y 2,5 litros de agua. No añadiremos sal.
  • Segundo plato: 150 gr de queso fresco 0%.
  • Bebida: 1 vaso de zumo de zanahoria.

MERIENDA

  • 1 manzana.
  • 2 nueces.

CENA

  • Un tazón de caldo de verduras depurativas. En el plato se incluirán 4 ramas de apio, 1 ramillete de perejil, 1,5 kg de cebolla, una cucharadita de diete de león y 2,5 litros de agua. No añadiremos sal.
  • 2 lonchas de jamón York o pavo.
  • 1 copa de vino tinto

MARTES: DÍA 2, FASE FAST (DÍA RÉGIMEN)

DESAYUNO

  • Café descafeinado.
  • Dos biscotes de pan tostado integral con tomata triturado y dos lonchas de jamón serrano o ibérico.

MEDIA MAÑANA

  • Dos mandarinas.
  • Una nuez.
  • Un yogur 0% de menos de 60 kcal.

COMIDA

  • Ensalada mixta completa: Incluye dos buenos puñados de canónigos, 1 tomate, 1 lata de atún en aceite bien escurrida, 1 huevo duro, ¼ de cebolla, 2 espárragos blancos y 5 aceitunas. Para el aliño utilizamos una cucharada sopera de aceite de oliva, vinagre balsámico y una pizca de sal.
  • Bebida: Una copa de vino.

MERIENDA

  • Dos mandarinas.
  • Una nuez.
  • Un yogur 0% de menos de 60 kcal.

CENA

  • 150 gr de sepia a la plancha con ajo y perejil.
  • Una onza de chocolate negro.
  • 1 copa de vino tinto.

MIÉRCOLES: DÍA 3, FASE FAST (DÍA DEPURATIVO)

DESAYUNO

  • Café descafeinado.
  • Zumo de dos naranjas.
  • 100 gr de kéfir.

MEDIA MAÑANA

  • Un kiwi.
  • Dos nueces.

COMIDA

  • Primer plato: Un tazón de caldo de verduras depurativas. En el plato se incluirán 4 ramas de apio, 1 ramillete de perejil, 1,5 kg de cebolla, una cucharadita de diete de león y 2,5 litros de agua. No añadiremos sal.
  • Segundo plato: 150 gr de queso fresco 0%.
  • Bebida: 1 vaso de zumo de zanahoria.

MERIENDA

  • Un kiwi.
  • Dos nueces.

CENA

  • Un tazón de caldo de verduras depurativas. En el plato se incluirán 4 ramas de apio, 1 ramillete de perejil, 1,5 kg de cebolla, una cucharadita de diete de león y 2,5 litros de agua. No añadiremos sal.
  • 2 lonchas de jamón ibérico.
  • 1 copa de vino tinto

JUEVES: DÍA 4, FASE FAST (DÍA RÉGIMEN)

DESAYUNO

  • Café descafeinado.
  • Dos biscotes de pan tostado integral con tomate triturado y dos lonchas de jamón serrano o ibérico.

MEDIA MAÑANA

  • 150 gr de queso de Burgos 0% con una cucharada de poste de miel de Manuka.
  • Dos nueces.

COMIDA

  • Escalivada de pimientos y atún: Incluye 200 gr de pimientos rojos asados condimentados con una lata de atún en aceite de oliva escurrida y ¼ de cebolla picada. Para aliñar utilizamos una cucharada sopera de aceite de oliva y una pizca de sal y/o pimienta.
  • Bebida: Una copa de vino.

MERIENDA

  • Un melocotón.
  • Una nuez.
  • Un yogur 0% de menos de 60 kcal.

Bravo recomienda mezclarlo todo para tener una merienda sabrosa. Además, el yogur puede ser con sabor a melocotón o a macedonia.

CENA

  • 150 gr de lacón con pimentón y ½ cucharada sopera de aceite de oliva.
  • Una onza de chocolate negro.
  • 1 copa de vino tinto

VIERNES: DÍA 5, FASE FAST (DÍA RÉGIMEN)

DESAYUNO

  • Café descafeinado.
  • Zumo de dos naranjas.
  • Yogur 0% de menos de 60 kcal con una cucharadita de salvado de avena.

MEDIA MAÑANA

  • Dos mandarinas.
  • Dos nueces.

COMIDA

  • Primer plato: Un tazón de caldo de verduras depurativas. En el plato se incluirán 4 ramas de apio, 1 ramillete de perejil, 1,5 kg de cebolla, una cucharadita de diete de león y 2,5 litros de agua. No añadiremos sal.
  • Segundo plato: 150 gr de queso fresco 0%.
  • Bebida: 1 vaso de zumo de zanahoria.

MERIENDA

  • Dos mandarinas.
  • Dos nueces.

CENA

  • Un tazón de caldo de verduras depurativas. En el plato se incluirán 4 ramas de apio, 1 ramillete de perejil, 1,5 kg de cebolla, una cucharadita de diete de león y 2,5 litros de agua. No añadiremos sal.
  • 75 gr de hummus de garbanzos con zanahoria preparada en forma de palitos.
  • 1 copa de vino tinto.

SÁBADO: DÍA 6, FASE FAST (DÍA SOCIAL)

DESAYUNO

  • Café descafeinado.
  • Una tortilla compuesta por un huevo entero, una clara de otro huevo, una loncha de jamón York, una loncha de queso, un tomate y ¼ de cebolla.
  • Una rebanada de pan integral de centeno.

MEDIA MAÑANA

  • Dos mandarinas.
  • Un yogur 0% de menos de 60 kcal con una cucharadita de salvado de avena.
  • Dos nueces.

COMIDA

  • Lentejas con chorizo: Para prepararlas utilizamos 1,5 cazos de lentejas con dos dedos de chorizo, una zanahoria y ½ patata. Es importante ir retirando la grasa mientras se va realizando la cocción de la legumbre. Además, Bravo recomienda añadir un par de hojas de laurel.
  • Segundo plato: 150 gr de queso fresco 0%.
  • Bebida: 1 vaso de vino tinto.

MERIENDA

  • Un melocotón.
  • Una nuez.
  • Yogur 0% de menos de 60 kcal.

Bravo recomienda mezclarlo todo para tener una merienda sabrosa. Además, el yogur puede ser con sabor a melocotón o a macedonia.

CENA

  • 200 gr de emperador a la plancha con ajo y perejil acompañado de 150 gr de salteado de setas.
  • 1 copa de vino tinto.
  • 1 onza de chocolate negro.

DOMINGO: DÍA 7, FASE FAST (DÍA SOCIAL)

DESAYUNO

  • Café descafeinado.
  • Una tortilla compuesta por un huevo entero, una clara de otro huevo, una loncha de jamón York, una loncha de queso, un tomate y ¼ de cebolla.
  • Una rebanada de pan integral de centeno.

MEDIA MAÑANA

  • Un kiwi.
  • Un yogur 0% de menos de 60 kcal con una cucharadita de salvado de avena.
  • Dos nueces.

COMIDA

  • Solomillo con parrillada de verduras: Solomillo de ternera o buey de 250 gr a la parrilla acompañado de 250 gr de parrillada de verduras compuesta por berenjena, cebolla, pimiento rojo y espárragos verdes.
  • Bebida: 1 vaso de vino tinto.

MERIENDA

  • Una onza de chocolate.
  • Dos galletas estilo María.

CENA

  • 200 gr de pulpo a la gallega sin la patata.
  • 1 copa de vino tinto.
  • 1 onza de chocolate negro.

Pasarse al vino blanco en verano no es tan buena idea

1435851125_623069_1435852170_noticia_normalEl modo de elaboración del tinto lo hace más rico en antioxidantes, razón por la que algunos médicos recomiendan su consumo moderado

  • Cómo puede un vino de 8 euros ser mejor que uno de 1.000

El País, por Inés Romera
«Uy, el vino tinto es sanísimo. Una copita con la comida, mano de santo». Vale, suena a remedio de la abuela, pero muchos médicos lo avalan. Sin embargo, nadie habla del blanco, que, por otro lado, apetece más que nunca en verano por su baja temperatura de consumo. ¿Qué ocurre con ese licor? ¿Acaso no iguala los aclamados poderes del bermellón?

¿Qué beneficios tiene el vino? Rubén Bravo, director del departamento de Nutrición del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO), explica: “El consumo moderado ayuda a prevenir enfermedades del corazón y mejora el sistema inmunitario o envejecimiento prematuro”. El especialista de IMEO también valora positivamente la huella nutricional del vino, gracias a su alto contenido en minerales como potasio, calcio o magnesio, y vitaminas hidrosolubles como la B1, B2, B5 y B6 («las de este grupo intervienen en el funcionamiento del sistema inmunológico, nervioso y mantienen la salud de la piel y el tono muscular»), y en menor cantidad, ácido fólico, vitamina B12 y C. Pero hay más bondades: “Tiene una alta composición en resveratrol, un componente con demostradas propiedades antioxidantes”, añade. British Medical Journal (BMJ) estima que la cantidad recomendable de consumo para que repercuta positivamente en la salud es de una copa de vino diaria (5mng de alcohol).

El vino no es recomendable (ni tinto ni blanco) para una persona con insuficiencia cardíaca»

Esteban López de Sá, jefe de Cardiología del Hospital Universitario La Paz de Madrid

¿Qué hay de sus efectos preventivos en el sistema cardiovascular? Hay numerosos estudios en torno a los posibles beneficios del vino en nuestra salud, “pero no es tan sencillo”, precisa Esteban López de Sá, jefe de sección de Cardiología del Hospital Universitario La Paz de Madrid: “Estos estudios no se pueden hacer igual que cuando se prueba, por ejemplo, un medicamento. Son más bien asociaciones: se puede decir que había menos riesgo de padecer enfermedades coronarias como angina de pecho o infarto de miocardio en pacientes que consumían esa cantidad moderada de vino tinto. Pero eso no quiere decir que los médicos vayamos a recetarlo, y menos a alguien que no tiene el hábito de consumirlo. También hay que decir que, por ejemplo, su consumo no sería recomendable para una persona con insuficiencia cardíaca». Hay incluso corrientes científicas que niegan sus beneficios.

¿Quiénes deben evitar su consumo? “Por ejemplo, deben evitarlo mujeres embarazadas o en periodo lactante, quienes toman determinados fármacos y, en ningún caso, pacientes con enfermedad hepática”, aclara Javier Graus, especialista en aparato digestivo del Hospital Ramón y Cajal, de Madrid.

¿Por qué se recomienda más el tinto que el blanco? El secreto está en la piel de las uvas con las que se elabora el vino, que es donde se encuentran esas sustancias tan beneficiosas. “La principal diferencia en la elaboración de tintos y blancos es que el blanco se hace simplemente estrujando y prensando las uvas blancas para extraer un líquido (el mosto blanco) que luego fermenta solo en el depósito hasta convertirse en vino”, explica Rafael Somonte, enólogo y director técnico de las Bodegas Dominio de Tares en el Bierzo, en León. “Sin embargo, en la elaboración del tinto, las pieles de la uva tinta, con su enorme contenido en polifenoles [componentes de origen natural con propiedades antioxidantes], se maceran junto con el mosto tinto dentro del depósito, durante alrededor de 20 días, para que con el paso del tiempo, la mayor parte de los componentes de la piel de la uva migren al mosto y se integren en él. Ese mayor contenido en polifenoles es lo que al final disfruta el consumidor en su copa”. Resumiendo: el vino tinto fermenta en contacto con los hollejos y las pepitas; y así, los pigmentos y diferentes elementos beneficiosos de la piel pasan al mismo.
stá claro que la cantidad de sustancias antioxidantes presentes en el vino tinto es mayor que en el blanco, destaca Vanesa León, nutricionista de la Asociación de Dietistas Nutricionistas de Madrid (ADDINMA). “En el tinto se mantiene la piel de la uva, que es donde hay mayor cantidad de antioxidantes, como el famoso resveratrol, que tanto interés científico despierta. Estas sustancias tienen la capacidad de reducir la oxidación de algunas grasas que circulan por la sangre, como el colesterol LDL [colesterol malo], y evitar así que se peguen a las paredes de las arterias. Además, el resveratrol tiene actividad antioxidante, es decir, previene del envejecimiento prematuro de las células del organismo. Eso sí, para conseguir ese beneficio deberíamos ingerir mucha más cantidad de la recomendada, por lo que la industria de la nutricosmética ya tiene en el mercado diversos preparados de resveratrol concentrado con mayores dosis que las presentes en el vino”, aclara la nutricionista.

¿Todos los tintos son iguales? “No exactamente”, observa Rubén Bravo. “Depende del tipo de uva que se utilice en su elaboración, las concentraciones de resveratrol serán más bajas o más altas. En concreto, aquellos que utilizan las uvas pinot noir, merlot o tempranillo tendrán más antioxidantes que los que utilizan otras variedades”.

¿Qué cantidad es la adecuada? La recomendación limita el consumo a una o dos copas diarias. Así, un consumo de unos 200-250 mililitros contribuye a la vasodilatación y aporta un efecto antioxidante, que se ha relacionado con una menor incidencia de infarto de miocardio y enfermedad coronaria en comparación con los abstemios, según explica la nutricionista Vanesa León. “Aumentar el consumo para beneficiarse de los antioxidantes puede, por el contrario, aumentar la tasa de mortalidad total y la debida a enfermedades cardiovasculares. En exceso, provoca intoxicación aguda o crónica, bajadas bruscas de tensión, alteraciones psicológicas y del ritmo cardíaco, lesiones neuronales a largo plazo, dependencia…», enumera León. Javier Graus le da la razón: “El abuso comenzará a revertir los efectos positivos en negativos, sustituyendo el efecto revitalizante por somnolencia y dolor de cabeza, aumentando el riesgo de hepatotoxicidad, especialmente en las mujeres, pues estas tienen mayor sensibilidad a la toxicidad por alcohol que los hombres”.

La Dieta de los Días Alternos o cómo perder peso sin renunciar a los manjares del fin de semana

Avalada por los expertos en nutrición del Instituto Médico Europeo de la Obesidad como una de las dietas de pérdida de peso más actuales y comprometidas con el estilo de vida moderno y la salud, ayudando a prevenir trastornos cardiovasculares, diabetes o enfermedades neurodegenerativas

Dieta de los Días Alternos by Rubén BravoEn pleno arranque de la tradicional operación bikini que marca, como cada año, modas y tendencias también en el campo de la dietética y la nutrición, nos llega esta dieta de la mano de Rubén Bravo, su creador, quien, alentado por su éxito, la ha plasmado en un libro digital, práctico titulado Dieta de los Días Alternos. Y no es para menos, desde que ha visto luz el sitio web dietadiasalternos.es recibe más de 5 mil visitas a diario.

«Está claro que no hay nada mejor que una alimentación equilibrada y saludable, pero, antes de poder disfrutarla, las personas obesas o con sobrepeso importante deben recorrer un camino largo e incierto; y sólo uno de cada 5 individuos consigue el objetivo final, es decir, llega a perder más del 10% de su peso inicial y mantiene esa pérdida al menos un año «, indica Bravo, experto en nutrición y gastronomía, y portavoz del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO).

En este sentido, la dieta de los días alternos surge como respuesta a una demanda. Se adapta a las exigencias nutricionales y sociales de las personas con sobrepeso y obesidad; encaja en el entorno actual del individuo; es compatible con una vida social, laboral y familiar. Ofrece una pérdida de peso importante, entre 16 y 23 kilos en 4 meses, y su principal ‘bondad’ a largo plazo es enseñar a comer de forma saludable, cambiando a mejor los hábitos que dieron origen al problema.

«La predisposición genética a la obesidad, sin duda, es un condicionante, pero no por ello determina que por ‘nacer obeso’ hay que vivir obeso», apunta Bravo y reconoce que en el pasado él mismo había experimentado problemas de exceso de peso. «A lo largo de mi vida he probado muchas dietas y, a nivel profesional, he estudiado decenas. La dieta de los días alternos incorpora lo mejor de cada una, basándose en las últimas investigaciones en nutrición y deporte, teniendo en cuenta tanto las tendencias actuales, como las evidencias científicas», resume.

Actualmente el número de individuos con problemas de sobrepeso supera el número de personas que padecen hambruna; es lo que llamamos fenómeno de la malnutrición. La pregunta que debemos hacernos es: ¿Qué estamos haciendo mal los profesionales públicos y privados, las universidades, los hospitales o la industria alimenticia para que estas cifras sigan en aumento?

Si analizamos los conceptos básicos que planteamos en el paradigma teórico nutricional, nos damos cuenta que muchos de ellos o están obsoletos, o no son realistas. Un claro ejemplo es el hecho que seguimos utilizando prácticamente la misma pirámide nutricional que en los años 60 vio la luz en forma de recomendaciones por parte del Departamento de Agricultura de EEUU. Esto es un grave error, ya que nuestros hábitos de vida y actividad diaria han cambiado radicalmente. Un sólo ejemplo: si un hombre adulto medio (de 18 a 35 años con 75Kg y una actividad física moderada) comiera todos los hidratos de carbono recomendados, para mantener su peso (55% de 3.260Kcal = 1.793Kcal), en forma de patatas al horno (105Kcal cada 100grs), haciendo el cálculo nos saldrían aproximadamente 1,7Kg de patatas al horno diarias. «En mi opinión, comiendo esta cantidad de hidratos de carbono atentaría contra cualquier esfuerzo para mantener un peso saludable. No da igual, si las patatas se consumen por la noche o por la mañana. Los carbohidratos nos engordarían más, si no son integrales, si tienen un índice glucémico alto y si los acompañamos con un café», ilustra con ejemplos Bravo.

Tratar muchos años con pacientes con sobrepeso y obesidad ayuda a comprender por qué y cuándo «dan por misión perdida» un régimen de alimentación. Esto sucede cuando la dieta resulte monótona y, por tanto, reprime las emociones, al no proporcionar placer, ni sabores apetecibles para el paladar. El estrés y la ansiedad también son más presentes en el intervalo tarde-noche y en muchas ocasiones se manifiestan en apetecencia por el dulce; es lo que menos conviene a estas horas, porque no lo podremos quemar, pero prohibirlo propicia el abandono del régimen. También hay que entender los motivos de quienes se saltan la dieta el fin de semana por ‘comodidad’, pues consideran que les impide a desarrollar sus relaciones sociales, es una realidad que hay que incluir en un plan nutricional.

La dieta de los días alternos es mucho más que una dieta para perder peso. Trabaja sobre tres pilares fundamentales: la nutrición, las emociones y la salud. Es un ‘almanaque’ de alimentación saludable que nos ayuda a encontrar aquel balance físico y mental denominado por Bravo “el punto zen de la alimentación”.

Desde el Paleolítico, hace 200 mil años, nuestra genética se ha ido moldeando y configurando, instaurando diferentes mecanismos metabólicos para ajustarse a las épocas de hambruna, alimentos cazados o recolectados en las regiones tribales, cuyo objetivo final era la supervivencia de la raza humana y su posterior evolución. Es por ello que muchas personas que se han sometido a regímenes desequilibrados, demasiado hipocalóricos o restrictivos, o aquellos que eliminan algún grupo de alimentos, poco a poco han ido experimentando un efecto rebote que les ha llevado a recuperar el peso perdido, además de algunos kilos extras, cambiando con cada fracaso masa muscular por grasa.

Cuando restringimos en exceso la comida, nuestro cuerpo se adapta a la situación, poniendo en marcha sus mecanismos de supervivencia, ralentizando el metabolismo y aumentando su capacidad de almacenar energía en forma de grasa, al igual que ocurría con nuestros antepasados en la antigüedad cuando se enfrentaban a una temporada escasa de alimentos. Por esto es tan importante comer en periodos de 3 o 4 horas, es un modo de indicar a nuestro organismo que no nos hallamos en escasez de alimentos, por lo que no pondrá en marcha sus mecanismos de ahorro energético.

A lo largo de las tres fases que componen la dieta se combinan tres tipos de días diferentes de forma alterna, creando un motor de tres tiempos que obligue a nuestro organismo a llegar al peso saludable, sin que en ningún momento active sus mecanismos de defensa y supervivencia. Es por ello que nunca se realizan dos días depurativos seguidos, y siempre irán alternos y sincronizados con los días de régimen y los días sociales del fin de semana. Por explicarlo de forma sencilla, “cuando nuestro cuerpo comience a sospechar, le sorprenderemos con un día de comida completa y equilibrada”, resume el experto.

Un método moderno, llevadero y adaptado a la sociedad actual

La Dieta de los Días Alternos favorece las comidas sociales en el fin de semanaLa dieta de los días alternos está diseñada para satisfacer las necesidades que muchos pacientes en consulta manifestaban. Por ello, desde las primeras semanas ofrece una rápida pérdida de peso, imprescindible para motivar al paciente a seguir con el régimen. A largo plazo, inculca cambios saludables en los hábitos de vida.

Se ajusta al ciclo biológico del cuerpo, potenciando la sensación de vitalidad en las horas diurnas, y el proceso de reparación y descanso en el periodo de tarde-noche.

Favorece la regularización de serotonina y dopamina, neurotransmisores involucrados en el equilibrio emocional.

Potencia la pérdida de grasa manteniendo o mejorando los niveles de masa muscular y fortaleza física.

Ayuda a mejorar los peligrosos factores del síndrome metabólico, entre ellos la hipercolesterolemia, la hipertensión o la diabetes tipo 2.

Permite a la semana varias comidas sociales. Son muy arraigadas en nuestra cultura, imprescindibles para relajarse, comunicarse y disfrutar del tiempo libre. Por esta razón la dieta de los días alternos contempla el consumo esporádico de una copa de bebida espirituosa (brandy, whisky, ron, ginebra, vodka o licores), siempre y cuando es moderado y puntual. Las personas que no toman bebidas espirituosas, podrán sustituirlas por una ración pequeña de tarta de bizcocho y chocolate, o similar.

La Dieta de los Días alternos, paso a paso

El libro práctico tiene como objetivo ayudar al lector a llegar a su peso saludable y mantenerlo, enseñarle a prevenir las enfermedades degenerativas a través de la nutrición y el equilibrio emocional, para así proporcionarle más años de vida y más vida a sus años.

La pérdida de peso objetiva varía entre 16,5Kg a 23,5Kg en 4 meses, dependiendo de edad, sexo, composición corporal, actividad física y características individuales. La dieta está dividida en tres fases que describen la forma en que se plantea perder peso –Fast (a un ritmo rápido), Evolution (constante) y Controller (de mantenimiento)– que duran, respectivamente, tres, nueve y cuatro semanas.

Durante la Fase Fast de la Dieta de los Días Alternos se pierden hasta 2 kg por semanaPrimera FASE FAST

Duración: 3 semanas
Pérdida de peso estimada: entre 4,5Kg y 6Kg
Objetivo: prevenir la retención de líquidos, mejorar la función del hígado, detoxfiicación multiorgánica.

El 55% del peso que queremos perder se pierde durante la Fase EvolutionSegunda FASE EVOLUTION

Duración: 9 semanas
Pérdida de peso estimada: entre 9Kg y 13,5Kg
Objetivo: reducir los niveles de colesterol, fortalecer el sistema inmune y prevenir el riesgo cardiovascular.

La tercera fase Contoller de la Dieta de los Días Alternos nos enseña como mantener el peso perdidoTercera FASE CONTROLLER

Duración: 4 semanas
Pérdida de peso estimada: entre 3Kg y 4Kg
Objetivo: favorecer el equilibrio emocional, aumentar la vitalidad y la fortaleza física, favorecer el sueño profundo, combatir el envejecimiento prematuro, equilibrar los niveles de azúcar y prevenir la diabetes tipo 2.

La dieta de los días alternos tiene una expresión numérica de sobrenombre, 2.3.2, y es porque divide la semana en tres bloques: 2 días de régimen, 3 días de depuración y 2 días de alimentación normal. Cada una de las tres fases utiliza determinados ‘alimentos estrella’, debido a sus extraordinarias propiedades y múltiples beneficios que tienen para la salud, que el usuario incorporará de forma habitual a sus menús diarios.

Días depurativos (lunes, miércoles y viernes): Son días calóricamente muy restrictivos, donde se utilizan alimentos susceptibles de ayudar al sistema linfático, intestino, hígado y riñón a realizar mejor sus funciones, favoreciendo la detoxificación y la depuración. Nunca se deben hacer dos días seguidos.

Días de régimen (martes y jueves): Días orientados en un plan equilibrado, saciante y apetitoso, a marcar un estilo de alimentación saludable, tanto en la elección de los platos como en la forma de cocinarlos y distribuirlos a lo largo del día.

Días sociales (sábado y domingo): Pensados para los fines de semana, donde los alimentos y opciones a escoger nos permitirán comer fuera de casa o degustar esos alimentos más calóricos que en la mayoría de las dietas suelen prohibir.

Entre los superalimentos destinados a mejorar el bienestar general se encuentran el kefir (mejora nuestras defensas y facilita la digestión), el chocolate negro (disminuye la ansiedad), el vino tinto (con efecto cardioprotector) y la miel de Manuka (por su capacidad antibacteriana y antibiótica).

Como regla general, se recomienda sustituir el café natural o expreso por descafeinado. Además de equilibrar los niveles de azúcar en sangre, mejora el tránsito intestinal, ayuda a estabilizar la sensación de vitalidad y equilibrio emocional, disminuye la probabilidad de padecer diabetes y favorece la utilización de la grasa almacenada como fuente de energía.

Citar las calorías en las botellas alcohólicas, medida deseable

Las etiquetas de este tipo de bebidas resultan pobres e incomprensibles para el público, y deberían incluir información nutricional, según los expertos consultados
Correo Farmacéutico, por Ana Callejo Mora
bebidas alcoholicasEl pleno del Parlamento Europeo se mostraba a favor, a finales de abril, de que el etiquetado de las bebidas alcohólicas que se comercialicen en la Unión Europea incluya información sobre su contenido calórico. Tal y como recogió entonces correofarmaceutico.com, en una resolución aprobada a mano alzada en Estrasburgo (Francia), los eurodiputados han encargado a la Comisión Europea que explore estas opciones y presente propuestas, como muy tarde, en 2016.

Un artículo de opinión publicado en el último número del British Medical Journal ha removido las aguas de nuevo. En éste, Fiona Sim, presidenta de la Royal Society for Public Health británica (Londres), señala que las «bebidas alcohólicas contribuyen a la obesidad y deberían incluir un recuento obligatorio de calorías».

CF ha consultado a un experto en obesidad y otro en salud pública sobre los beneficios de una medida de este calibre, llegando a la conclusión de que aportaría una información valiosa tanto para el público general como para los profesionales sanitarios.

«El etiquetado de las bebidas alcohólicas es muy pobre y sería deseable que se ampliara esta información y fuera más comprensible y explícita para la mayor parte del público. En cualquier producto alimentario hay muchos datos nutricionales en la etiqueta y no sucede lo mismo con el alcohol, que en España se vende en tiendas de alimentación», reclama Joan Ramón Villalví, miembro de la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (Sespas) y conocedor de las políticas relacionadas con bebidas alcohólicas. Además, «el volumen de alcohol debería estar más legible en la etiqueta».
Rubén Bravo, portavoz del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO), considera que «esta iniciativa es completamente favorable, pues nos permitiría a los especialistas recibir un apoyo añadido sobre las recomendaciones de bebidas alcohólicas, concienciando a nuestros pacientes y a la población en general sobre su consumo moderado y responsable».

Villalví sostiene que «el público ignora la cantidad de calorías que comportan las bebidas alcohólicas. Si es un combinado con licor, su contenido calórico todavía es más alto». Al respecto, Bravo cree «firmemente que si el consumidor conociera estas calorías reduciría la ingesta considerablemente, al añadir el efecto negativo del sobrepeso y la obesidad al efecto nocivo del exceso de alcohol».

Además, de llegar a aprobarse esta medida, «podremos seleccionar entre la amplia oferta de bebidas aquéllas que se pueden consumir con más frecuencia. Es el caso del vino tinto, que aporta grandes beneficios para la salud si se consume en una cantidad de entre una y dos copas diarias. En el polo opuesto se hallan las denominadas bebidas espirituosas, que triplican las kilocalorías del vino sin aportar prácticamente ningún micronutriente -lo que se conoce como calorías vacías-«.

Marcar pautas
En opinión de Bravo, «es un error prohibir el consumo de las bebidas espirituosas, pues la población seguirá disfrutando de ellas». Por eso, el portavoz del IMEO se inclina por «marcar una pauta para que aquellas personas que deseen seguir un estilo de vida más saludable pero sin renunciar a éste hábito puedan hacerlo. En este caso, una copa semanal sería un consumo adecuado».

La regulación de alcohol y conducción como ejemplo exitoso

A. C. M. ¿Qué iniciativas en materia de alcohol están funcionando mejor? “El cambio en la regulación de alcohol y conducción es un ejemplo de éxito. Tenemos estudios recientes que muestran que la mayor exigencia en los controles de alcoholemia ha hecho que disminuyan los accidentes de tráfico”, afirma a CF Joan Ramón Villalví, miembro de la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (Sespas). El experto en políticas relacionadas con el alcohol recuerda que las industrias (la patronal del vino, la de la cerveza y la de los licores) han sido muy poderosas evitando los últimos intentos de modificaciones regulatorias. Por ello, entre los retos para la salud pública en este campo se encuentran todavía el de regular la publicidad, que es muy intensa, y los canales de difusión. “En España, el acceso y la disponibilidad del alcohol son muy grandes, lo que se refleja en el botellón.”, señala Villalví. Y es que “muchas tiendas de ultramarinos abren toda la noche. Hay comunidades autónomas que han regulado el horario de venta de alcohol y otras que no lo han hecho. Y de las comunidades que lo han regulado, algunas lo cumplen y otras no. Se trata de un tema complejo”, concluye el miembro de Sespas.

Refrescos para el corazón

Diario de León, por Ricardo Segura (EFE)

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Tendencias. El calor puede afectar a la salud cardiovascular. Un experto describe las comidas y bebidas que protegen nuestros latidos en verano

¿Sabía que las altas temperaturas de la primavera y el verano también pueden afectar nuestra salud cardiovascular? Aunque las patologías del corazón están principalmente asociadas al frío, también pueden producirse problemas asociados a una exposición al calor excesivo, debido a que las personas pueden deshidratarse, acentuándose el riesgo cardiovascular, según la Fundación Española del Corazón. «Pensar en la alimentación como una fuente de salud para nuestro corazón es la mejor inversión a largo plazo que podemos hacer y que nos proporcionará, no solo mayor esperanza de vida, sino también calidad», reitera Rubén Bravo, experto en nutrición y portavoz del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (Imeo). Bravo traslada a Efe la recomendación de consumir regularmente, y con moderación, diez alimentos con un efecto cardioprotector especialmente indicados para la época de calor. Vino tinto «La potencia terapéutica del resveratrol y los taninos se encuentra principalmente en la piel de la uva, y en la elaboración del vino tinto la maceración se realiza con la uva completa. Los beneficios de la ingesta moderada de caldos tintos radica en sus polifenoles, que tienen poder antioxidante, efecto antiinflamatorio y reducen la presión arterial», según Bravo. Pescado azul Los pescados como la sardina, la caballa, el salmón o el atún, tienen de media unos 10 gramos de grasa rica en ácidos grasos poliinsaturados de la serie omega-3, y poseen gran capacidad para disminuir los triglicéridos plasmáticos, aumentar la vasodilatación arterial, reducir el riesgo de trombosis y la tensión arterial. Aceite de oliva «Su variedad extra virgen es rica en antioxidantes, ácidos grasos monoinsaturados, vitamina E y fitosteroles, todos ellos compuestos cardioprotectores. Nueces Dos de los compuestos de las nueces, el ácido linolénico que el organismo transforma en ácidos grasos omega 3 y los fitosteroles, juegan un papel importante en la reducción del colesterol. Jamón ibérico «Esta carne, preferiblemente «de bellota», es un superalimento que nos aporta hierro y vitaminas del grupo B, que permiten el buen funcionamiento del cerebro y el sistema nervioso. Legumbres «Algunos fitoquímicos de las judías, habas, guisantes, lentejas y garbanzos, como las lectinas y saponinas, están implicados de forma directa en la reducción del colesterol sérico y en la prevención de la formación de la capa de ateroma que degenera en enfermedades cardiovasculares», recalca Bravo. Cereales integrales La fibra es un componente alimenticio que ayuda a reducir significativamente los niveles de colesterol y que se encuentra en los cereales integrales, el salvado de avena, el germen de trigo, la avena integral, el pan integral y el arroz integral. Frutos rojos «Las mujeres que siguen una dieta rica en frutos rojos, tomando fresas y/o arándanos tres o más veces por semana, reducen en un 32 por ciento el riesgo de padecer un infarto, según la Escuela de Salud Pública de Harvard (EE UU). Sandía Bravo recalca que esta fruta presenta un alto contenido en citrulina que, al convertirse en el aminoácido arginina, favorece la dilatación y flexibilidad arterial combatiendo la arterioesclerosis. Ajo Es un alimento muy rico en minerales como selenio, potasio, fósforo, magnesio, zinc y yodo, al igual que en vitaminas del grupo B, con influencia directa sobre la reducción de la presión arterial.

Una dieta (con ejercicio) para cada edad

Llega la nueva temporada y, con ella, vuelven las dietas. ¿Sabías que elegir la dieta que más te conviene según tu edad y tu etapa personal es mucho más eficaz que ir probando dietas que han funcionado a otras personas? Con la ayuda de Rubén Bravo, experto en nutrición y portavoz del Instituto Médico Europeo de la Obesidad, desgranamos las claves que te ayudarán a perder o a mantener el peso de cara al verano.

Mujer hoy, por Raquel Alcolea Díaz

Una dieta para cada edad. Así le planteamos el reto a Rubén Bravo, experto en nutrición y actual portavoz del Instituto Médico Europeo de la Obesidad. Y así lo aceptó. Eso sí, lo hizo planteando una diferenciación por etapas basada en estos criterios: una dieta adecuada para una mujer joven en edad reproductiva (20-35 años), otra para una mujer en edad de premenopausia y menopausia) y otra a partir de los 45-60 años (orientada a conservar masa corporal).
dieta y ejercicio

1. De los 20 a los 35 años.

Alimentos estrella: fruta, verdura, pescado azul y jamón ibérico.

Dieta aconsejada para perder peso: Dieta del vino y del jamón (aconsejable en mujeres con sobrepeso) o dieta de los días alternos (recomendada a mujeres con obesidad).

Dieta para mantener peso: Dieta mediterránea.

Suplementos: Vitamina C y vitaminas del Grupo B.

Actividad física: Cuatro sesiones a la semana de 45 minutos de aeróbico moderado como zumba, aerobox o running.

2. De los 35 a los 45 años.  

Alimentos estrella: fibra, proteína de alto valor biológico y chocolate negro (anti estrés).

Dieta para perder peso: Dieta del vino y del jamón (aconsejable en mujeres con sobrepeso) o dieta de los días alternos (recomendada a mujeres con obesidad).

Dieta para mantener peso: Dieta bioproteinada.

Suplementos: Griffonia y Omega 3.

Actividad física: A la semana, dos sesiones de 45 minutos de musculación o tonificación y dos sesiones de 45 minutos de aeróbico moderado.

3. De los 45 a los 60 años. 

Alimentos estrella: Huevos, verdura y pescado azul.

Dieta para perder peso: Dieta Dash.

Dieta para mantener peso: Dieta Perricone.

Suplementos: Zinc, Calcio, Vitamina D y Vitamina E.

Actividad física: Tres sesiones de 50 minutos de yoga, pilates o musculación postural.

Los detalles de cada dieta

picDIETA DE LOS DÍAS ALTERNOS. Es una dieta que se utiliza bastante en consulta con pacientes con sobrepeso u obesidad leve para perder de 4,5 a 6 kilos en 3 semanas, dependiendo de la constitución, sexo y la actividad física realizada. Como indica su nombre, esta dieta divide la semana en 3 bloques: 2 días de régimen, 3 días de  depuración y 2 días de alimentación normal.

Los primeros dos días se pasan a régimen adaptado al biorritmo humano, donde prima la importancia del desayuno y, a la medida que se acerca la noche, disminuye la cantidad de la ingesta.

Los hidratos de carbono se incorporan en el desayuno, la verdura y las proteínas en la comida y la cena se limita a caldo y un lácteo 0% de postre. Los días depurativos aseguran el aporte calórico indispensable, 800 Kcal al día. Se consumen muchos alimentos detoxificantes, verduras depurativas, frutas ricas en vitaminas, proteínas de alta biodisponibilidad, vino tinto, chocolate negro y lácteos con 0% materia grasa y azúcares. El fin de semana se realiza alimentación normal permitiendo el consumo de legumbres, pasta, arroz o patatas en el menú, así como algún postre casero, vigilando las cantidades.

«La dieta de los días alternos funciona, entre otras cosas, porque se hace más llevadera y se plantea objetivos reales», apunta Bravo. Organizar la dieta en bloques requiere un ‘cambio del chip’ del paciente y reemplaza la sensación de estar a dieta todo el rato, permitiéndole disfrutar de una vida social normal durante el fin de semana.

pic (1)DIETA DEL VINO Y DEL JAMÓN: Es una dieta diseñada para perder entre 4 Kg y 6 Kg en 4 semanas, dando instrucciones nutricionales individuales para mujeres, hombres o deportistas. Se basa en  el consumo diario de dos superalimentos: el vino y el jamón. Está demostrado que tomar vino tinto con moderación puede reducir considerablemente el riesgo de enfermedad coronaria, arterioesclerosis, Alzhéimer o demencia senil. Su consumo durante miles de años le ha atribuido los efectos de elixir de larga vida, gracias a su capacidad de retrasar el envejecimiento celular del organismo.

El jamón, por su parte, es una fuente perfecta de hierro y vitaminas del grupo B, tan necesarias para el correcto funcionamiento del sistema nervioso, el cerebro y  para mantener la masa muscular sin carencias en aminoácidos esenciales. El perfil lipídico del jamón ibérico destaca por su bajo contenido en grasas saturadas y un alto contenido en ácidos grasos monoinsaturados, como el ácido oleico, por consiguiente favorece nuestra salud cardiovascular.

El jamón de bellota es la mejor opción entre los ibéricos, ya que es un alimento bajo en grasas insaludables, con un complejo vitamínico muy elevado y con un 50 por ciento más de proteínas de alta biodisponibilidad que el resto de carnes frescas.

Todos los días durante las 4 semanas de la dieta se incluye el vino tinto y el jamón ibérico, al mismo tiempo que una gran variedad de alimentos nacionales preparados, en su mayoría, de manera tradicional.

El desayuno en un régimen es tan importante, como necesario y no conviene omitirlo, ya que nos proporciona energía suficiente para empezar el día con buen pie. Hay que tener en cuenta que los ingredientes y la cantidad varían en función del sexo y la condición física de la persona y no es lo mismo si se toma por una mujer o un deportista. Eso sí, en la mesa no puede faltar el pan y el jamón, ni la fruta. El café siempre se toma sólo o con leche desnatada. Por regla general en esta dieta se evitan el plátano, el mango y el melón, porque aportan más calorías por 100 gramos que la mayoría de las frutas. A cambio, son especialmente recomendadas la manzana, la naranja, la pera, las fresas o el melocotón.

A la hora de la comida no puede faltar la verdura, ya sea en forma de ensalada o puré, rehogada o al horno. El plato principal consiste en pescado o carne, de lo más variado: salmón, anchoas, rape, merluza, panga, sepia, almejas, bacalao, atún, pollo, pavo, conejo, ternera y solomillo de buey o carne magra de cerdo.

Se aconseja evitar el pan en la comida y cena. Este alimento queda reservado para el desayuno.

Para beber, agua sin límite en la cantidad y vino. El patrón de consumo diario recomendado de tinto es de una copa de 150ml en el caso de las mujeres y hasta 2 copas de la misma cantidad en los hombres, repartida en la comida y la cena.

En la cena no puede faltar el caldo (de puchero, de verdura o pollo), dos lonchas de jamón ibérico (unas 15 gr cada) y una cantidad determinada (80-150gr según indica la tabla) de carne (pollo, pavo, cerdo o ternera) o pescado/marisco (emperador, boquerones, sardinas, melva, ventresca de bonito, atún, palitos de cangrejo, mejillones, pulpo, sepia). Para finalizar el día los expertos del IMEO sugieren tomarse una onza de chocolate negro puro (sin leche, ni azúcar), ya que sólo así podemos beneficiarnos de su efecto antioxidante y anti arteriosclerosis.

Descafeinado con leche, yogur y dos nueces son el compuesto perfecto de la merienda. Los lácteos en esta dieta siempre son desnatados (0% grasa).

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DIETA MEDITERRÁNEA: Es una de las más completas, equilibradas y sanas que existen para mantener un peso saludable. Implica además de un estilo de vida particular, un aporte variado y equilibrado de productos naturales y tradicionales, procedentes de esta zona bañada por el mar Mediterráneo. Son básicas las frutas, verduras, legumbres, cereales, aceite de oliva como fuente de grasa, pescado, y en cantidades más moderadas, los huevos y las carnes de aves.

Combate la obesidad y aporta grandes beneficios para nuestra salud cardiovascular. Ofrece una mayor esperanza de vida y reduce tanto los niveles de colesterol, como el riesgo de enfermedades degenerativas.

La grasa presente en sus comidas procede básicamente del aceite de oliva, son por tanto grasas adecuadas y beneficiosas.

La dieta hace un buen uso del pescado, por tanto proporciona un aporte equilibrado de ácidos grasos poliinsaturados (omega-6 y omega-3).

Es también una dieta rica en fibra (cereales) y antioxidantes naturales (naranjas, limones, verduras).

DIETA BIOPROTEINADA. Partiendo de que la dieta hiperproteica tiene hoy en día muy mala fama, aquí tenemos una dieta proteinada (normoproteica) adecuada para la pérdida de peso.

beneficiosa sobre todo en mujeres con menopausia en las que el consumo abundante de verduras no siempre permite obtener la pérdida de peso deseada.

Debemos entender la dieta proteinada como una pauta en la que se limita el consumo de hidratos de carbono y se consume proteína, pero siempre sin sobrepasar las cantidades diarias recomendadas. Es decir, no consumimos más proteína de la debida (como suele ser el caso de una Dieta Dukan no controlada), sino que restringimos ciertos hidratos de carbono de elevado índice glucémico y elegimos en qué momento del día consumir los carbohidratos permitidos y el resto del día lo cubrimos con proteína de alto valor biológico.

DIETA DASH. Esta dieta diseñada especialmente para pacientes con hipertensión puede resultar idónea para la pérdida de peso. Prima el consumo de frutas, verduras y lácteos desnatados; la proteína debe ser magra y los carbohidratos están restringidos y siempre deben ser integrales. Además limita el consumo de sal y también hace hincapié en la importancia de la hidratación. Ideal para perder el peso, reducir los niveles de presión arterial y además reeducar hábitos alimentarios.

pic3DIETA PERRICONE. Creada por el Doctor Nicholas Perricone, profesor universitario de medicina y dermatólogo. Según la última clasificación de Google es la dieta para perder peso más buscada por los españoles, quizás por los rumores que entre sus seguidoras confesas se encuentra la propia Reina Letizia. Existe en dos versiones: una de 28 días y otra de 3 con efecto flash. La dieta propone un cambio en el estilo de vida y la rutina alimenticia orientada a llevar una vida más sana con unas pautas generales en las que potenciar ciertos alimentos y reducir otros con el objetivo de frenar la inflamación y la oxidación de las células, responsables no sólo de la aparición de arrugas, sino de otro tipo de afecciones.

«Una gran dieta desde mi punto de vista, pues centra mucho más su importancia en la salud que en perder un gran número de kilos en pocos días», resalta Rubén Bravo. En principio se pueden ingerir la gran mayoría de los alimentos, aunque prioriza en algunos para tomar diariamente, como el salmón fresco (rico en proteínas de alto valor biológico y ácidos grasos Omega 3), los frutos del bosque (potentes antioxidantes), las verduras verdes (como el brécol, las espinacas o los espárragos, importante fuente de vitaminas y minerales), el aceite de oliva virgen extra o la avena en copos (rica en fibras, grasas monoinsaturadas y proteínas). Ofrece beneficios tanto en la piel como en la sensación de vitalidad y anti envejecimiento.

¿Por qué se aconsejan suplementos?

1. Mujer joven en edad reproductiva 20 – 35 años (periodos de postpartos incluidos). Se aconseja Vitamina C. Contribuye al funcionamiento estable del sistema inmunitario.Vitaminas del grupo B. Fundamentales en los niveles de vitalidad y sueño.

2. Mujer en edad de premenopausa y menopausia 35-45 años (Dieta orientada a aumentar los niveles de fertilidad por una posible maternidad tardía, mejorar el equilibrio emocional ansiedad/estrés). Se aconseja Griffonia. Mejora notablmente el equilibrio emocional ansiedad/depresión. Y Omega 3. Trabaja en la protección del sistema cardiovascular, buen funcionamiento cerebral y hormonal y prevención frente a las enfermedades inflamatorias.

3. A partir de los 45-60 años (Dieta orientada a mantener la masa muscular, combatir los efectos de la edad y proteger el sistema locomotor huesos/articulaciones). Recomendamos Zinc. Favorece huesos, mejora depresión; Calcio con Vitamina D. En prevención a la osteoporosis;Vitamina E. En prevención contra deterioro cognitivo, artritis reumática, hipertensión y fatiga crónica.

Pequeños consejos para evitar los problemas estomacales en Navidad

Según un estudio, el 13% de españoles sufre molestias digestivas en estas fechas.

Correo Farmacéutico, por Joanna Guillén Valera
brindar con tinto, lo más saludable en NavidadMás de un tercio de la población reconoce cometer excesos de comida y bebida en Navidad, según un estudio realizado por el Centro de Investigación sobre Fitoterapia (Infito) y la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación (Sedca), en más de 2.400 españoles. Como consecuencia, «un 13 por ciento de ellos sufre molestias digestivas asociadas a estos excesos». Para evitarlo, expertos de Infito y la Sedca recomiendan controlar las cantidades y el consumo de dulces y alcohol, beber mucha agua durante la comida y «tomar preparados farmacéuticos de plantas medicinales como el cardo mariano o la alcachofa para depurar el organismo y eliminar toxinas», según señaló la semana pasada Teresa Ortega, profesora de Farmacología de la Universidad Complutense de Madrid, durante la presentación del estudio en Madrid.

SUSTITUIR ELEMENTOS
Con este mismo objetivo, el Departamento de Nutrición del Instituto Médico de la Obesidad (IMEO) ha elaborado un plan de intercambios saludables.

En aperitivos y entrantes se recomienda sustituir los fritos, quesos y pastas para untar por fiambres magros (jamón, lacón o cecina), marisco y pescados. En la comida, se recomienda sustituir las fuentes de proteínas grasas (cochinillo, cordero, cabrito, pato, salmón) con otras de proteínas magras (ternera, pavo, pulpo, besugo o lubina). «Las proteínas magras son el macronutriente que mayor gasto calórico provoca al digerirse y sólo aportan 4 calorías por gramo», puntualiza Rubén Bravo, experto en nutrición del IMEO. «Al aumentar el consumo de proteínas magras, contribuimos a reducir la sensación de hambre, ya que la metabolización de las proteínas genera un alto consumo calórico, ayuda a mantener niveles apropiados de azúcar en sangre y ayuda a mantener el apetito a ralla en estas fechas».

La fruta y verdura es primordial, por su aporte en fibra y deberán consumirse antes de las comidas, para favorecer el proceso digestivo, y disminuir la absorción de grasas y prevenir aumento del colesterol.

CON QUÉ BRINDAR Y QUÉ PEDIR DE POSTRE
Algunos consejos alimenticios para mitigar los efectos navideños.

  •  Aperitivos: sustituir los fritos, quesos y pastas para untar por fiambres magros (jamón, lacón o cecina), marisco y pescados.
  •  Comidas: sustituir las proteínas grasas (cochinillo, cordero, cabrito, pato, salmón) por proteínas magras (ternera, pavo, pulpo, besugo o lubina).
  •  Bebidas: el consumo moderado de vino tinto, rosado y cava en lugar de bebidas espirituosas de alta graduación.
  •  Postre: sustituir los dulces elaborados a base de frutos secos, azúcares, grasas y harina refinada por flan de huevo, natillas o roscón sin relleno.

La Dieta del Vino y el Jamón

El vino tinto y el jamón ibérico protagonizan esta ‘dieta delicatessen’ desarrollada por el Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO) que permite perder una media de 5Kg en un mes, de forma saludable complaciendo tanto al paladar como al corazón

  • Cada español consume al año cerca de 3,2kg de jamón, siendo la mayor demanda dentro del hogar (un 76% del total), según un informe del Ministerio de Medio Ambiente, y Medio Rural y Marino[1].
  • Este año los españoles tomarán una media de 21 litros de vino por persona, según estima la Federación Española del Vino (FEV) para el 2013. 

Para los amantes del vino el mes de Septiembre es relacionado con la fiesta de la vendimia donde cobran protagonismo los productos estrella más degustados: el vino y el jamón. Su maridaje es tan remoto como su existencia y tiene fundamento en la creencia que acompañar un tinto de barril con carne de cerdo realza el sabor del plato. También hay quienes creen que tomar la copa con un taco de queso impide sentir el sabor del elixir, o incluso puede ‘tapar’ una deficiente calidad. Sea cual sea la preferencia y el aperitivo, hay un acierto: pese a la crisis, los españoles no hemos dejado de consumir estas dos delicatesen, aunque lo hacemos cada vez más en casa. Estudios recientes atribuyen por persona y año una media de 3,2 kilos de jamón y 21 litros de vino.

dieta vino y jamon imeoLas bebidas alcohólicas y los productos de porcino generalmente son desaconsejados en las dietas indicadas para perder peso, pero ¿incluye esta regla el vino tinto y el jamón ibérico? Tras estudiar el tema a fondo desde un punto de vista médico nutricional, el Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO) ha concluido que tomadas con moderación y dentro de una tabla de alimentos compatibles, estos dos productos delicatessen pueden complacer no sólo nuestras papilas gustativas, sino también al corazón por su efecto cardioprotector. «Nuestro equipo de especialistas no se limita con pregonar las bondades del vino y el jamón, sino va más allá, desarrollando una dieta hipocalórica basada en su consumo diario, rica en frutas, verduras y proteínas saludables», comunica Rubén Bravo, portavoz del Instituto. En consulta tenemos comprobado que la prohibición de comer ciertos alimentos presentes en los actos sociales –aquí suele entrar lo que más nos gusta, como carnes rojas, pan, bebidas que contienen alcohol, dulces o aperitivos- casi siempre conlleva al rechazo de la dieta, a su pronto abandono o a un posterior efecto rebote. En cambio, si se sigue un régimen que gusta y no aburre donde la comida es variada y destaca por su sabor, textura, aspecto, olor, permitiendo disfrutar de nuestra vida social, es mucho más probable que ésta se lleve a cabo con éxito.
Los amantes del vino y el jamón podrán descargar de forma gratuita los primeros 7 días de esta original y saludable dieta desde la página web del IMEO (http://www.imeoobesidad.com/dietadelvinoyeljamon.php). Próximamente su descarga integra estará disponible en aplicación para móviles y tablets.

Bondades del vino y el jamón

Está demostrado que tomar vino tinto con moderación puede reducir considerablemente el riesgo de enfermedad coronaria, arterioesclerosis, Alzhéimer o demencia senil. Su consumo durante miles de años le ha atribuido los efectos de elixir de larga vida, gracias a su capacidad de retrasar el envejecimiento celular del organismo. 

Según estudios, 9 de cada 10 españoles acostumbran a comer jamón ibérico en el hogar. Los momentos de consumo más habituales para este producto son el aperitivo y la cena, ya que suele asociarse a un entorno distendido, como “ir de tapas” o atribuir a las comidas y cenas «más nivel». Unas cuantas lonchas al día de este producto sería la fuente perfecta de hierro y vitaminas del grupo B, tan necesarias para el correcto funcionamiento del sistema nervioso, el cerebro y para mantener la masa muscular sin carencias en aminoácidos esenciales. Además, el perfil lipídico del jamón ibérico destaca por su bajo contenido en grasas saturadas y un alto contenido en ácidos grasos monoinsaturados, como el ácido oleico, también beneficioso para nuestra salud cardiovascular.

El jamón de bellota es la mejor opción entre los ibéricos, ya que es un alimento bajo en grasas insaludables, con un complejo vitamínico muy elevado y con un 50 por ciento más de proteínas de alta biodisponibilidad que el resto de carnes frescas.

Dieta del Vino y el jamón: particularidades

Es una dieta diseñada para perder entre 4Kg y 6Kg en 4 semanas, dando instrucciones nutricionales individuales para mujeres, hombres o deportistas.

Todos los días durante las 4 semanas de la dieta se incluye el vino tinto y el jamón ibérico, al mismo tiempo que una gran variedad de alimentos nacionales preparados, en su mayoría, de manera tradicional.

El desayuno en un régimen es tan importante, como necesario y no conviene omitirlo, ya que nos proporciona energía suficiente para empezar el día con buen pie. Hay que tener en cuenta que los ingredientes y la cantidad varían en función del sexo y la condición física de la persona y no es lo mismo si se toma por una mujer o un deportista. Eso sí, en la mesa no puede faltar el pan y el jamón, ni la fruta. El café siempre se toma sólo o con leche desnatada. Por regla general en esta dieta se evitan el plátano, el mango y el melón, porque aportan más calorías por 100 gramos que la mayoría de las frutas. A cambio, son especialmente recomendadas la manzana, la naranja, la pera, las fresas o el melocotón.

A la hora de la comida no puede faltar la verdura, ya sea en forma de ensalada o puré, rehogada o al horno. El plato principal consiste en pescado o carne, de lo más variado: salmón, anchoas, rape, merluza, panga, sepia, almejas, bacalao, atún, pollo, pavo, conejo, ternera y solomillo de buey o carne magra de cerdo.

Se aconseja evitar el pan en la comida y cena. Este alimento queda reservado para el desayuno.

Para beber, agua sin límite en la cantidad y vino. El patrón de consumo diario recomendado de tinto es de una copa de 150ml en el caso de las mujeres y hasta 2 copas de la misma cantidad en los hombres, repartida en la comida y la cena.

En la cena no puede faltar el caldo (de puchero, de verdura o pollo), dos lonchas de jamón ibérico (unas 15 gr cada) y una cantidad determinada (80-150gr según indica la tabla) de carne (pollo, pavo, cerdo o ternera) o pescado/marisco (emperador, boquerones, sardinas, melva, ventresca de bonito, atún, palitos de cangrejo, mejillones, pulpo, sepia). Para finalizar el día los expertos del IMEO sugieren tomarse una onza de chocolate negro puro (sin leche, ni azúcar), ya que sólo así podemos beneficiarnos de su efecto antioxidante y anti arteriosclerosis.

Descafeinado con leche, yogur y dos nueces son el compuesto perfecto de la merienda.

Los lácteos en esta dieta siempre son desnatados (0% grasa).

Se adjunta el régimen integro de la primera semana de la Dieta del Vino y el Jamón con las cantidades recomendadas del vino y el jamón, así como los distintos platos compatibles, repartidos en 5 comidas diarias (desayuno, media mañana, comida, merienda y cena).


[1] Monográfico sobre carne y embutidos, Ministerio de Medio Ambiente, y Medio Rural y Marino, Dic. 2010. Las diferencias regionales en la demanda suponen una divergencia de 2kg per cápita entre los individuos con un mayor consumo (Asturias) y los que tienen el menor (Islas Baleares). Cataluña, Aragón, Comunidad Valenciana, Región de Murcia, Andalucía, Castilla-La Mancha, La Rioja y Navarra están por encima de la media nacional en el consumo de jamón, mientras que Comunidad de Madrid, Extremadura, Castilla y León, Galicia, Cantabria, País Vasco y Canarias están por debajo.