Atender el corazón es clave para disfrutar de una buena salud

Cuando nos portamos bien y atendemos las necesidades de nuestro corazón, tanto a nivel fisiológico, como psiocológico, podemos decir que ganamos una calidad de vida en téermino de ¨microvidas¨. Este programa del Canal Extremadura está dedicado a este órgano vital para nuestra existencia que a menudo lastimamos con malcomer y ataques de ansiedad.

¿Qué podríamos hacer para mejorar la salud del corazón?, sobre todo en estas fechas marcadas por las Navidades, cuando lo último que estamos dispuestos a hacer es escatimar de la bebida o comida. A esta pregunta nos contesta Rubén Bravo, experto en nutrición y portavoz del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO), quién ha ofrecido algunos sencillos y prácticos consejos, fáciles de aplicar no sólo en estas fechas, sino también durante el resto del año.

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Las dietas más populares de 2012, según Google

la modelo Miranda KerrLa dieta de cetona de frambuesa, el método Pink, la dieta de Adriana Lima o la de Miranda Kerr, son algunas de las dietas más famosas según el buscador

Mujer hoy, ABC.es

La dieta de Michael Phelps

El nadador que posee más medallas olímpicas en el mundo se jactaba de hacer una dieta de 12.000 calorías diarias para poder mantener su alto rendimiento. Mientras entrenaba para los Juegos Olímpicos de Pekin, su desayuno incluía tres sándwiches de huevo frito, una tortilla francesa, un tazón de sémola, tostadas francesas y tres magdalenas. La comida y la cena se componían de medio kilo de pasta en cada una, con una pizza entera. Todo bañado con bebidas energéticas y batidos. Cualquier nutricionista se llevaría las manos a la cabeza, pero Phelps necesitaba las calorías para poder dar la talla en los duros entrenamientos de cinco horas seis días a la semana, que lo hacían quemar esas calorías a un ritmo superior al promedio de un adulto de su edad. Y aunque en los juegos de Londres, Phelps moderó sus excesos y redujo su desayuno a un tazón de avena, una tortilla francesa, fruta y un café, la gente no olvida su majestuoso régimen de 12.000 calorías que lo convirtieron en el atleta con más medallas en unos juegos olímpicos.

Argumento: 12.000 calorías por día

¿Es para ti? Probablemente no, a menos que seas capaz de quemar hasta 10.000 calorías en un día, un ritmo que solo pueden mantener los atletas de élite cuando están entrenando a un ritmo de cinco horas diarias.

Dieta Beyond

Es un régimen libre de gluten que se compone de alimentos con un índice glicérico bajo, o alimentos que no causen un pico de glucosa en la sangre. Los seguidores de esta dieta están organizados en una comunidad on line que dirige la nutricionista Isabel de Los Ríos, una de las cofundadoras de la dieta. En el grupo se les mantiene motivados y educados para seguir el régimen pero no se cuentan calorías, sino que se concentran en servirse raciones de comida muy moderadas.

Argumento: Para de hacer dieta. Empieza a comer

¿Es para ti? Sus principios están basado en la ciencia de la nutrición. En lugar de poner el foco en las calorías consumidas, se concentran en comer de un modo más saludable, lo cual puede ayudar a perder peso sin tener la sensación de que estás pasando hambre.

La dieta de cetona de frambuesa

El célebre cirujano cardiovascular turco norteamericano Mehmet Oz dijo que la cetona de frambuesa era “un milagro metido en una botella para quemar la grasa. Esto fue suficiente para que las farmacias de Estados Unidos se llenaran de botes de unas píldoras dulzonas. Hasta el momento la evidencia de sus propiedades para quemar la grasa vienen de experimentos con animales realizados en Japón y Korea. Los animales sometidos a una dieta rica en grasas no ganaban peso gracias a la acción de la cetona de frambuesa sobre la hormona que evita acumular grasas en el organismo. Aunque muchos expertos son escépticos ante tanto optimismo, las píldoras parecen tener el éxito asegurado. Las investigaciones japonesas muestras que la cetona de frambuesa evita la caída del cabello en los hombres y dan a las mujeres una apariencia más juvenil.

Argumento: Quemar las grasas

¿Es para ti? Los estudios de la píldora en población obesa o con sobrepeso aún no están terminados, por lo que es difícil dar una respuesta definitiva. Por otra parte, la frambuesa es una fuente rica de antioxidantes, por lo que siempre se podrán obtener otros beneficios de estos suplementos, independiente de perder peso.

El método PINK

Power (poder), Intensity (intensidad), Nutrition (Nutrición) and Cardio con K, esto significa las siglas pink, además del color rosa en inglés que indican que es un método para mujeres, que promueve la pérdida de peso mediante planes saludables de comida y entrenamientos de alta intensidad. El programa viene acompañado con una guía de nutrición y DVDs con los entrenamientos. Se permite comer, sobre todo, proteínas sin procesar, vegetales y frutas, un par de copas a la semana y se intenta evitar a toda costa los azúcares refinados y los alimentos procesados. El Dr. Phil (McGraw), muy famoso en Estados Unidos por su programa de televisión se ha proclamado fan de esta dieta.

Argumento: Perder peso rápidamente para ser más sexy y saludable

¿Es para ti? Depende. La dieta promueve una alimentación saludable y mucho ejercicio físico, lo cual es una receta bastante segura para perder peso. Algunas etapas de la dieta son más restrictivas que otras. Además las dietas rápidas suelen tener un efecto rebote.

La dieta de Adriana Lima

La modelo brasileña Adriana Lima desfiló en el desfile de Victoria Secret a solo seis semana de haber tenido un hijo. Según ella misma dijo a la CBS, éste fue el desafío más grande de toda su vida. Lima contó que siguió los consejos de una nutricionista que después de pesar su masa muscular y medir la retención de líquido de su cuerpo, le recomendó beber un galón (casi cuatro litros) de agua al día. Nueve días antes del desfile, la modelo dejo de comer alimentos sólidos y empezó a alimentarse con batidos de proteínas. Dos días antes, dejó de beber los cuatro litros de agua y comenzó a beber las cantidades habituales de agua, y doce horas antes del desfile dejó de beber del todo. Además, para ganar masa muscular entrenaba dos horas diarias.

Argumento: Perder peso en poco tiempo, cuando no queda más remedio

¿Es para ti? Sobrevivir a base de líquidos no solo es difícil, también es una pérdida de peso difícil de mantener por mucho tiempo.

Cómo no engordar en Navidad

Revista GQ

no_engordar_en_navidad_se_puede_5247_645xSeguramente cuando esta mañana te has levantado y el café no te ha pasado por el gaznate debido al empacho que acarreas, habrás maldicho las comilonas de los dos últimos días. La típica cena de Nochebuena y correspondiente comida de Navidad en la que se empieza picando un poco de esto y un poco de aquello, y se termina ingiriendo comida suficiente para sobrevivir durante los próximos tres meses.

Por ello, aprendida la lección (un año más y así hasta que llegue el siguiente, que la habremos olvidado), ponemos precaución y parapeto ante las reuniones festivas que restan, Nochevieja, Año Nuevo y Reyes, las cuales anuncian un nuevo banquete sin fin.

Aquí es cuando entra en acción el supervisor del Departamento de Endocrinología y Nutrición de IMEO, Rubén Bravo, para comentarnos los pasos a seguir. Según declaraciones a Europa Press TV, el truco principal está en darse un homenaje en las fechas señaladas y, entre tanto, cuidarse no para adelgazar, sino para no engordar.

1. En estas fechas una mujer suele coger entre dos y tres kilos, pero un hombre oscila entre tres y cuatro. Un peso considerable, pero nada comparable a gente que ha llegado a aumentar nueve kilos. Sólo por esta razón, deberíais continuar con el decálogo.

2. La gente no se pone a dieta en Navidad. Esto es una verdad de perogrullo. Ante tanto manjar, es imposible no picar con algo y, por unas cosas o por otras, y con alguna excusa mediante, terminas pecando gastronómicamente hablando. Y esto nos lleva a la solución del siguiente epígrafe.

3. Rubén Bravo aconseja durante estas fechas adoptar la filosofía del “suma y resta”, esto es, llevara  cabo un balance de calorías en el que guardamos la suma calórica para los días señalados (cenas de empresa, Nochebuena, navidad, etc.) y la resta, con sus correspondientes comidas ligeras, para los que los rodean.

4. El «efecto aperitivo». Aquí va otra triquiñuela, media hora antes de comenzar una comida copiosa, toma algún alimento bajo en calorías para que el cuerpo tenga tiempo de segregar el estímulo de la saciedad y así llegar a la comida principal con menos hambre. Ingerimos menos y damos un respiro al Almax, tan demandado estas fechas.

5. El error: Omitir comidas, tanto el día del evento como en los días que lo preceden o suceden. Esto provocaría más hambre, más ganas de comer, mayor atracón, mayor empacho y mayor todo.

6. «El problema de las comidas navideñas no es el plato principal, sino los entrantes calóricos”. Expliquémonos: si mezclamos alimentos calóricos, con calóricos y de postre añadimos otros aún más acalóricos, introducimos una bomba de relojería en nuestro estómago que nos acompañará en las próximas jornadas. Elige un plato fuerte y acompáñalo de otros más livianos: cambia las croquetas por las gambas a la plancha o los frutos secos por verduras al horno.

7. Los postres y las copas. Respecto a lo primero, controlémonos, no exite otra forma. Y ahora, aprendámonos este dicho que un día pronunció un oráculo o una abuela muy sabia, de tantas que hay, y que nos hará mucho bien: Cerveza y vino, divino. Además de ayudarnos a sobrellevar la resaca si respetamos el orden del dicho a la hora de la ingesta de los mismos, nos permitirá recordar cuáles son las dos bebidas alcohólicas que menos engordan. Todo ello considerando que las bebemos en su forma original, si empezamos a mezclarlas con refrescos carbonatados, MAL, ayudamos a convertir las calorías que estamos tomando en grasa.

8. Compra comida con mesura y que no se llene el ojo antes que la barriga, o estarás comiendo lo mismo (y con el similar grado calórico) durante los siete días posteriores a la fiesta, encadenando una celebración con otra y entrando en un bucle sin control de comilonas.

9. Si consigues llevar a cabo esta filosofía zen de vida, tendrás un buen trecho de los propósitos de Año Nuevo recorridos. Después de unos días, habrás cambiado tus hábitos de alimentación y no verás tan descabellado comenzar a apreciar ciertas actividades deportivas para continuar con la mejora de tu recién estrenado estilo de vida. Si no los has seguido, pues nada, se convertirá en el típico propósito que todos tenemos y nunca cumplimos.

10. No al remordimiento. Si te has dado el atracón durante el mes completo que duran las Navidades (muchos las encuadran desde la cena de empresa hasta el día de Reyes), no hay por qué fustigarse ni llorar ante el espejo. Retoma el paso número tres y pa’lante.

Consejos para proteger el corazón durante las Navidades

Fuente: Despierta Aragón de la Radio de Aragón

Esta Navidad puede ser más complicada para algunas personas, debido a la situación de incertidumbre que se vive por causa de la crisis económica. Tanto psicólogos, como médicos alertan que en estas fechas se eleva el riesgo para el corazón, aumentan el número de infartos de miocardio, se disparan los niveles de colesterol malo y la hipertensión. Son días que nuestra salud sufre algo más por los abusos que realizamos: mala alimentación, alcohol o exceso de alimentos altamente calóricos.

En este programa Despierta Aragón, de la Radio Aragón, intentamos remediar parte de estos problemas, sobretodo los que se refieren a la nutrición. Con la ayuda de Rubén Bravo, experto en nutrición y  portavoz del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO), se detallan 5 pautas que nos ayudarán a proteger el corazón durante las Navidades, en los que destaca el papel de algunos alimentos con poder cardioprotector.

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Test para detectar dietas milagro

Diez preguntas sencillas para detectar dietas ineficaces, fraudulentas o peligrosas para la salud

Por Julio Basulto / Laura Caorsi, Eroski Consumer

test dietas milagro by Alberto GEl 95% de los europeos considera, con buen criterio, que la obesidad es perjudicial para la salud. No obstante, nuestras cifras de sedentarismo son muy elevadas, mientras que los conocimientos sobre la relación entre alimentación y salud son más bien escasos. Apenas el 42% de los europeos sabe que la salud puede alterarse en función de los alimentos ingeridos. La combinación de estos «ingredientes» genera un caldo de cultivo muy propicio para que surja la llamada «charlatanería nutricional», esto es, información falsa o errónea sobre alimentación que, por lo general, persigue fines comerciales y puede ser peligrosa para la salud. Su máximo exponente son las dietas milagrosas. A continuación se explica qué es una dieta milagro y se aporta un cuestionario práctico para detectarlas y no caer en la trampa.

Dietas milagro: qué son

Se podría definir a una «dieta milagro» como aquella que contiene promesas que suenan demasiado bonitas como para ser ciertas. La Estrategia Naos propone otra definición, quizá más acertada: son aquellas que prometen una rápida pérdida de peso sin apenas esfuerzo. Perder peso de forma rápida no es en absoluto aconsejable: puede causar graves problemas de salud, tal y como declara la American Obesity Treatment Association.

Un ejemplo de dieta que cumple con las dos definiciones anteriores es la «La dieta paleolítica», que incluye la siguiente frase: «Puedes perder de 10 a 13,5 kg en un año tomando la misma cantidad de alimento y sin hacer ningún cambio en tus hábitos de ejercicio». Tras leer una promesa así, u otra similar (imposible de cumplir según cualquier tratado serio de obesidad o de metabolismo energético), el mejor consejo es mirar hacia otra parte.

Sin embargo, a veces no es tarea fácil desenmascarar (o sea, quitar la máscara) a una dieta milagro, ya que, o bien se camufla bajo campañas publicitarias muy bien diseñadas, o bien cuenta con el aval de un «reputado experto» (que nunca lo es). Es más, en gran parte de las ocasiones, la dieta se acompaña de afirmaciones veraces mezcladas con otras que no lo son. Tal y como afirma el catedrático de Nutrición Abel Mariné, «de estas dietas cabe afirmar que tienen cosas buenas y originales, pero las buenas no son originales y las originales no son buenas».

Test práctico: diez preguntas para detectar una dieta milagrosa

Las dietas milagrosas, en el mejor de los casos, son ineficaces. También pueden provocar el resultado contrario al esperado -el conocido «efecto yoyó»- y, peor aún, dañar nuestra salud. Ante la proliferación de estas dietas -cada vez más abundantes, variadas y sofisticadas-, el GREP-AEDN acaba de editar un documento denominado «¿Cómo identificar un producto, un método o una dieta ‘milagro’?». El informe de este grupo de dietistas-nutricionistas aporta las claves para reconocer cuándo estamos ante una promesa dietética fraudulenta.

A partir de este informe, EROSKI CONSUMER propone un sencillo test, un cuestionario con diez preguntas clave para desenmascarar dietas milagro.

Si marcas un «sí» en cualquier ítem de la lista, es muy probable que te quieran tomar el pelo.
Si marcas dos «sí», es casi seguro que la propuesta, además de ser engañosa, incumple la legislación.
Si marcas «sí» tres veces o más, corres un alto riesgo de perder tu salud a causa de la dieta o el «método» en cuestión.

La dieta…     Sí     No
1. ¿Promete resultados rápidos?
2. ¿Promete resultados asombrosos o «mágicos»? (una «cura milagrosa», un «ingrediente secreto», un «antiguo remedio» o un «quemador de grasas»).
3. ¿Prohíbe el consumo de un alimento o grupo de alimentos?
4. ¿Ofrece listados de alimentos «buenos» y «malos»?
5. ¿Presenta relatos, historias o testimonios para aportar credibilidad? («La dieta con la que han adelgazado 30 millones de personas» o «Mary sobrevivió a un cáncer gracias a esta dieta»).
6. ¿Se puede autoadministrar o implementar sin la participación de profesionales sanitarios cualificados? («hágalo usted mismo»).
7. ¿Atribuye «proezas» a determinados nutrientes? («El omega-3 moviliza sus grasas» o «las proteínas sacian muchísimo»).
8. ¿Conlleva consumir «preparados» que vende quien promueve la «dieta» o el «método»?
9. ¿Contiene afirmaciones que sugieren que los «preparados» son seguros, ya que son «naturales»?
10. Los preparados que se consumen (productos dietéticos o similares), ¿tienen un coste muy elevado si los comparamos con el valor económico de obtener los mismos resultados mediante alimentos comunes?

Entre las dietas que cumplen todos o la mayoría de los puntos del anterior cuestionario, el GREP-AEDN ha desenmascarado a las siguientes: la «dieta de la Zona«, la «Isodieta«, la «dieta Dukan«, la «dieta enteral Planas«, el «método Pronokal®» y la «dieta flash«.

El consejo es claro: hay que alejarse de ellas. Si queremos prevenir enfermedades crónicas mediante la alimentación, es preciso seguir una alimentación saludable. Sus beneficios a largo plazo son innumerables. Y si padecemos obesidad o cualquier otra enfermedad, el primer paso es acudir sin demora a un profesional sanitario en toda regla.

Las Navidades del corazón

El consumo prioritario de alimentos cardioprotectores durante las fiestas ayuda a reducir el colesterol y la hipertensión, además de propiciar un equilibrio emocional, aseguran los expertos del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO)

  • El peso excesivo puede elevar los niveles de colesterol LDL (malo) y triglicéridos, causar hipertensión y aumentar el riesgo de enfermedad arterial coronaria, según alerta el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.
  • El 80% de la población sufrirá síntomas de ansiedad, estrés o melancolía a lo largo de las fiestas de Navidad, según psicólogos españoles.
  • El estrés psicosocial que aumenta en situaciones de crisis económica es responsable de la quinta parte de los infartos de miocardio en el mundo, según el estudio Interheart descrito en The Lancet.
  • Las enfermedades cardiovasculares se llevarán la vida de casi 25 millones de personas en 2030,  siendo los problemas del corazón principal causa de muerte, según la OMS.

Es durante las Navidades cuando se disparan de forma considerable los casos de hipertensión, colesterol y obesidad. Las largas semanas de copiosas comidas no tardan en pasar factura a quienes postergan el cuidado de su salud para “una vez pasadas las fiestas”. Aunque, no todo mal viene por falta de voluntad ante los suculentos platos. A nivel psicológico, con el cierre del ciclo anual tendemos a hacer autobalances y en función del grado de satisfacción que se experimenta, aumentan nuestra susceptibilidad al estrés y a la ansiedad. La crisis económica no deja de darnos disgustos –desahucios, cierre de empresas, despidos, recorte de las pagas extra, subida de impuestos, etc.–, contribuyendo así al aumento del estrés psicosocial entre la población, que a su vez es responsable de una quinta parte de los infartos de miocardio.

Por todo ello, el Instituto Médico Europeo de la Obesidad incide en la necesidad de vivir estas Navidades pensando en el corazón, tanto en el sentido literal, como figurado. Con esta idea en mente y basándose en el poder cardioprotector de algunos alimentos clave, los expertos del IMEO han trazado cinco pautas principales que nos ayudarán a disfrutar de las Navidades, sin aumentar nuestro peso, buscando el calor familiar y reduciendo el riesgo cardiovascular, pautas que podremos seguir a lo largo del próximo año 2013, como firme propósito para comenzar el nuevo año.

“Durante los últimos años, después del Fin de Año, hemos notado en consulta un importante aumento de las visitas relacionadas con problemas de corazón”, comenta Rubén Bravo, portavoz del Instituto Médico Europeo de la Obesidad. A través de un análisis por electroimpedancia sistémica, comprobamos que las personas con grasa visceral (concentrada en la zona del abdomen) que se alimentan de forma descontrolada, que rara vez realizan algún tipo de actividad física y están sometidas a más estrés, tienen un mayor riesgo de sufrir graves episodios cardiovasculares. Vivir en una situación de estrés durante mucho tiempo desencadena una compleja cascada de hormonas –disminuyendo los niveles de serotonina (controla la ansiedad) y dopamina (sensación de felicidad y plenitud)- que provocan importantes cambios en el organismo. Se dispara la tensión arterial y la frecuencia cardiaca, se producen alteraciones metabólicas y en el comportamiento, aumentando el riesgo cardiovascular de forma alarmante. “Es difícil controlar los factores que puedan causarnos estrés psicosocial, puesto que en muchos casos no dependen de nosotros, sino de condicionantes externos”, comenta Bravo. Sin embargo, “hay que incidir en aquellos factores de riesgo cardiovascular que sí son modificables, como son los provocados por una mala alimentación, el sedentarismo, la falta de descanso, la hipertensión o la diabetes; nuestra salud está en juego, y es cuestión de tiempo que nuestro cuerpo nos comience a dar avisos de que nuestro sistema nervioso y cardiovascular se encuentran al límite”, recalca.

A continuación, ofrecemos 5 pautas que nos ayudarán a reducir el riesgo cardiovascular y controlar nuestro peso en Navidades y posteriormente como propósito para el 2013.

 5  pautas de IMEO en estas Navidades del corazón


1.- Compensar las comidas festivas en los días que rodean a éstas.

Debemos mentalizarnos que en Navidad sólo hay 4 comidas que romperán con nuestra rutina diaria, celebrando Nochevieja, Navidad, Año Nuevo y Reyes de forma especial con familiares y amigos. En estas cuatro comidas realmente debemos tener un especial cuidado con los entrantes, los postres y las copas finales, porque suelen ser una inyección de calorías y grasas que elevan nuestro colesterol. Os proponemos las siguientes recomendaciones:

–   Cocinar las cantidades justas para que no queden sobras en los días siguientes.

– Tomar un aperitivo 30 minutos antes de la comida principal, consiguiendo un efecto aperitivo que reducirá nuestro apetito. Este aperitivo bajo en calorías puede ser brochetas de jamón ibérico con bolitas de manzana o lacón magro con pimentón, acompañado de una copita de cava.

–  En los entrantes evitar los fritos, los quesos grasos, los embutidos, o mayonesas. El pulpo a la gallega, la sepia con ajito, el marisco a la plancha o el jamón ibérico son opciones navideñas muy recomendables y saludables.

–  En el plato principal basta con seleccionar la ternera, el redondo de pollo o el pescado en vez del cordero o el cerdo, y decantarnos por el horno, la plancha, el asado o cocido evitando los fritos, rebozados o empanados.

–  En cuanto a los postres, con intentar reducir su consumo a raciones moderadas será suficiente.

Para los días entre festivos, compensar con comidas ligeras trasladando el consumo de hidratos de carbono al desayuno y priorizando con las frutas, verduras, y proteínas bajas en grasa como los lácteos desnatados, el pollo, los pescados, fiambres magros o huevos.

Un ejemplo de menú para los días intermedios sería:

Desayuno:            Un puñado de cereales sin azúcar con leche desnatada.  Un descafeinado.

Media mañana: 1 buen puñado de uvas y 2 nueces.

Comida:                   Escalivada de pimientos rojos y atún.

Media tarde:         2 yogures 0% y 2 nueces.

Cena:                          1 tazón de caldo de verduras, 5 shurimis de pescado a la  plancha, 1 onza de chocolate puro, 1 vaso de tinto.

2.- Entrenar nuestro corazón para manejar el estrés y controlar las emociones. 

Caminar 45 minutos diarios a un buen ritmo acompasando una respiración profunda mientras escuchamos música relajante, mejorará notablemente nuestro estado de ánimo, disminuyendo la depresión y reduciendo el riesgo cardiovascular. El yoga, la meditación o el Pilates, también son buenos aliados para aprender a manejar el estrés.

3.- Priorizar el consumo de alimentos cardioprotectores y reducir las grasas “malas”.

“Sobretodo en Navidad, cuando pasamos más tiempo en la mesa comiendo o picando, debemos evitar el consumo de alimentos que contienen grasas trans o saturadas. Además de engordar, pueden disparar los niveles de colesterol LDL y, según recientes estudios, también nos pueden deprimir. Las grasas trans son presentes en la manteca vegetal, las margarinas y la bollería industrial. Las grasas saturadas generalmente son de origen animal, incluyendo aquí las carnes magras o la manteca de cerdo, aunque también se encuentran en el aceite de palma o de coco. Debemos consumirlas en la menor cantidad posible, porque nuestro hígado las convierte en colesterol muy fácilmente, de modo que a más cantidad de estas grasas tenemos un mayor riesgo para el corazón”, subraya el también experto de nutrición del IMEO.

Desde IMEO, recomendamos
aumentar el consumo de alimentos ricos en potasio (verduras, frutas), calcio y magnesio (frutos secos, lácteos, algas marinas o brócoli), ya que favorecen la disminución de la hipertensión por estrés y suelen tener un efecto relajante muscular que también actúa sobre las arterias.

Los frutos secos (nueces, almendras, avellanas y pistachos) tienen acción antiinflamatoria y antioxidante, además reducen el colesterolen la sangre. Por esta razón “es esencial su consumo diario, recomendando distribuir la toma de entre 6 y 8 frutos secos a lo largo del día”, aconseja Bravo.

El consumo suficiente de agua o éste de frutas y verduras frescas con alto contenido de agua favorece la buena circulación de la sangre, reduce la presión arterial y asegura un buen nivel hídrico.

El aceite de oliva es otro gran aliado del corazón, ya que tiene un fuerte efecto antiinflamatorio en el cuerpo humano, lo cual ayuda a prevenir enfermedades como la aterosclerosis que dificulta el flujo sanguíneo y aumenta la presión arterial.

4.- Brindar con vino tinto favorece el corazón.

Diversos estudios relacionan el consumo moderado del vino tinto con un menor riesgo de padecer enfermedad cardiovascular. Gracias a su poder antioxidante, este elixir de larga vida influye considerablemente en nuestro grado de bienestar, disminuye los niveles de estrés y retarda el envejecimiento celular. El hecho de que el vino tinto sea más beneficioso que el blanco en gran parte se debe a las extraordinarias propiedades de la uva negra. El grano de esta fruta es rico en taninos, unas sustancias naturales, astringentes y amargas que proceden de la maceración de los hollejos y de la crianza en madera.

Durante el proceso de elaboración, el mosto se macera con la piel y las pepitas, permitiendo así que sus beneficiosas sustancias pasen al vino y se conserven durante la crianza en barricas de madera. La uva negra también abunda en ácidos fenólicos que pueden inhibir el colesterol malo que, si se oxida, se depositaría en la pared arterial formando placa. “De modo que tomar una copa de vino tinto en la cena evita que las plaquetas sanguíneas se aglutinen y causen problemas de aterosclerosis a medio y largo plazo”, resume Bravo. La cantidad recomendada para las mujeres es de 150 ml, con un aporte calórico que no alcanza las 100 calorías. En caso de los hombres la cantidad diaria recomendada se limita en dos copas, equivalentes de unas 200 calorías.

Generalmente, en días festivos tomamos más alcohol, ya sea para participar en los brindis o para acompañar cada plato con la bebida más adecuada. “Si ingerimos más cantidad de la recomendada, dificultaremos el trabajo del hígado que, mientras procede a degradar el alcohol, aplaza la quema de grasas “buenas” que el proceso del organismo precisa para su buen funcionamiento”, explica Rubén Bravo. Además, la ingesta de alcohol afecta al proceso hormonal de nuestro organismo y hace que sintamos más hambre. Para no subir de peso en las Navidades, es importante evitar las bebidas de mayor graduación alcohólica, como el ron o el whisky que aportan gran cantidad de “calorías vacías”, unas 244 por 100 ml, y priorizar las de bajo aporte calórico, siendo la mejor opción como el tinto, la cerveza y la cava.

5.- Propiciarnos un buen fondo emocional, aumentando los niveles de serotonina y dopamina, hormonas del bienestar. Estos dos neurotransmisores son los encargados de regular, entre otras cosas, nuestras emociones, apetito y estado de ánimo. Mantener la serotonina y la dopamina en unos niveles adecuados nos permite combatir problemas de ansiedad y depresión, además, nos procura un buen fondo emocional. “En invierno, por regla general, tenemos los niveles de serotonina más bajos, debido a la disminución de la luz natural”, explica Bravo. No obstante, podemos influir de forma positiva en la secreción de esta hormona de la que depende, en gran medida, nuestro bienestar, aprovechando las horas de sol para realizar todas nuestras actividades diarias, y la noche procurar la calma y propiciar el descanso reparador”. Adaptar la nutrición a nuestro biorritmo es una de las claves para obtener el equilibrio emocional.

Cinco trucos para no engordar en Navidad

corazonBrinda con vino tinto para celebrar tu peso ideal.

La Gaceta de Intereconomía

Se acerca la Navidad y con ella las copiosas comidas, dulces y alcohol que no tardan en pasar factura a quienes postergan el cuidado de su salud para “una vez pasadas las fiestas”.

  • Durante estas fechas se disparan de forma considerable los casos de hipertensión, colesterol y obesidad, según el último informe del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO), y por ello, un grupo de expertos ha trazado una serie de pautas para disfrutar de la Navidad sin aumentar peso.

    1. Compensar las comidas de los días festivosEn Navidad sólo hay 4 comidas que romperán con nuestra rutina diaria, celebrando Nochevieja, Navidad, Año Nuevo y Reyes de forma especial con familiares y amigos. En estas cuatro comidas realmente debemos tener un especial cuidado con los entrantes, los postres y las copas finales, porque suelen ser una inyección de calorías y grasas que elevan nuestro colesterol. Para los días no festivos el IMEO propone como ejemplo este menú:

    Desayuno: Un puñado de cereales sin azúcar con leche desnatada. Un descafeinado.
    Media mañana: 1 buen puñado de uvas y 2 nueces.
    Comida: Escalibada de pimientos rojos y atún.
    Media tarde: 2 yogures 0% y 2 nueces.
    Cena: 1 tazón de caldo de verduras, 5 shurimis de pescado a la plancha, 1 onza de chocolate puro, 1 vaso de vino tinto.

    2. Manejar el estrés y controlar las emociones

    Caminar 45 minutos diarios a un buen ritmo acompasando una respiración profunda mientras escuchamos música relajante, mejorará notablemente nuestro estado de ánimo, disminuyendo la depresión y reduciendo el riesgo cardiovascular.

    3. Reducir el consumo de grasas “malas”Sobretodo en Navidad, cuando pasamos más tiempo en la mesa comiendo o picando, debemos evitar el consumo de alimentos que contienen grasas trans o saturadas.

    Desde IMEO, recomiendan aumentar el consumo de alimentos ricos en potasio (verduras, frutas), calcio y magnesio (frutos secos, lácteos, algas marinas o brócoli), ya que favorecen la disminución de la hipertensión por estrés y suelen tener un efecto relajante muscular que también actúa sobre las arterias.

    Los frutos secos (nueces, almendras, avellanas y pistachos) tienen acción antiinflamatoria y antioxidante, además reducen el colesterol en la sangre. Por esta razón “es esencial su consumo diario, recomendando distribuir la toma de entre 6 y 8 frutos secos a lo largo del día”, aconseja Rubén Bravo, portavoz de IMEO.

    El consumo suficiente de agua o éste de frutas y verduras frescas con alto contenido de agua favorece la buena circulación de la sangre, reduce la presión arterial y asegura un buen nivel hídrico.

    El aceite de oliva es otro gran aliado del corazón, ya que tiene un fuerte efecto antiinflamatorio en el cuerpo humano, lo cual ayuda a prevenir enfermedades como la aterosclerosis que dificulta el flujo sanguíneo y aumenta la presión arterial.

    4. Brindar con vino tinto favorece el corazónDiversos estudios relacionan el consumo moderado del vino tinto con un menor riesgo de padecer enfermedad cardiovascular. Gracias a su poder antioxidante, este elixir de larga vida influye considerablemente en nuestro grado de bienestar, disminuye los niveles de estrés y retarda el envejecimiento celular.

    5. Propiciarnos un buen fondo emocional

    Es necesario aumentar los niveles de serotonina y dopamina, hormonas del bienestar. Estos dos neurotransmisores son los encargados de regular, entre otras cosas, nuestras emociones, apetito y estado de ánimo. No obstante, podemos influir de forma positiva en la secreción de esta hormona de la que depende, en gran medida, nuestro bienestar, aprovechando las horas de sol para realizar todas nuestras actividades diarias, y la noche procurar la calma y propiciar el descanso reparador”. Adaptar la nutrición a nuestro biorritmo es una de las claves para obtener el equilibrio emocional.

Nutricionistas alertan del riesgo del aumento de las raciones de alimentos

EFE/ El Norte de Castilla

Endocrinos y nutricionistas han alertado de que el aumento de las raciones y del contenido calórico y la falta de planificación detectada en los últimos supone un riesgo para la salud de los ciudadanos, al incrementar el índice de obesidad.

Por ello, la Sociedad Españolas para el Estudio de la Obesidad (SEEDO) y la de Endocrinología y Nutrición (SEEN) han diseñado «el plato ideal» con el objetivo de disminuir la obesidad y controlar el peso de los españoles.
Con motivo de la víspera del Día Nacional de la Persona Obesa se ha presentado esta guía de alimentos en la que se establecen las comidas y las cantidades adecuadas que se deben consumir y los alimentos que sólo deben tomarse de forma excepcional.
La doctora Irene Breton, miembro de la SEEN, ha señalado que la concienciación de la sociedad es fundamental, ya que «durante los últimos años ha aumentado el tamaño de las raciones, el contenido calórico y la falta de planificación».
«El plato ideal», campaña que tiene el propósito de llegar a la población con imágenes sencillas, recomienda el consumo de al menos dos raciones de verduras y hortalizas al día, tres piezas de fruta, y un 25 por ciento de cereales, legumbres y hortalizas del total de los alimentos consumidos en un día.
Tanto la SEEN como SEEDO recomiendan también un consumo moderado de carne, menos de seis veces a la semana, un mínimo de cuatro comidas con pescado, dos o tres con legumbres y de cuatro a seis huevos por semana para tener una dieta equilibrada.
El vicepresidente de SEEDO, Alberto Goday, ha explicado que las raciones de carne suelen ser superiores a las que se deberían ingerir, mientras que sería deseable comer más pescado, verdura y fruta.
La doctora Bretón, miembro de la SEEN, ha explicado que aunque la sociedad española no tenga el mismo nivel adquisitivo de hace unos años «hay alternativas para comer sano y barato con alimentos como el pollo o las legumbres»
«El consumo de huevos es una buena opción, son baratos y accesibles y buenos para equilibrar dietas para personas que no tengan que controlar el colesterol», ha señalado el vicepresidente de SEEDO, Alberto Goday.
Bretón también ha destacado que la planificación y distribuir los alimentos a lo largo del día es fundamental para hacer una buena dieta.
Respecto a la llegada de la navidad, Goday ha destacado que «se pueden hacer excepciones. Lo importante es lo que se come la mayor parte de los días del año, igual que no pasa nada por comer cinco días de más en Navidades, tampoco sirve para nada hacer diez días de dieta.»
Sin embargo, en una nota de prensa, el Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO) ha explicado que a pesar de las excepciones de alimentos consumidos en Navidad para controlar el peso y el riesgo cardiovascular, se debe comer de forma adecuada los días no festivos y reducir las grasas malas, entre otras medidas. EFE

Rubén Bravo de IMEO nos da consejos de nutrición infantil en Radio Onda Madrid

En España la obesidad afecta uno de cada cuatro adultos, mientras que un 60% de la población tiene sobrepeso. Estos índices son aún más preocupantes entre los menores. Un 45% de los niños españoles tienen obesidad y un 19% sobrepeso, según nos recuerdan del programa Salud al día de Radio Onda Madrid. Por esta razón, en la actual emisión dedicada a la alimentación de los más pequeños, el equipo de periodistas dirigido por el Dr. Luis Gutiérrez ha invitado en el estudio a Rubén Bravo, experto en nutrición y portavoz del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO), para aportar su experiencia en cuanto a consejos a la hora de comer de que podrían tomar nota tanto los padres, como los hijos.

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Cáncer de mama: Evitar la obesidad en la menopausia

Ella hoy / American Association for Cancer Research

Cancer de mama y obesidad, Salud 180Uno de los factores de riesgo, el exceso de peso, en el que los especialistas ponen el acento a la hora de reforzar la prevención contra el cáncer de mama y, en concreto, su aparición después de la menopausia. El sobrepeso, tal y como ha constatado un nuevo estudio publicado en Cancer Research, hace a las mujeres más vulnerables a desarrollar este tipo de tumor una vez superada la etapa de la menopausia. Para ello, la prevención y la adopción de medidas deben comenzar mucho antes.

Reducir los riesgos de desarrollar un cáncer de mama después de la etapa de la menopausia controlando factores como el sobrepeso o los problemas de obesidad. Esta es la recomendación avalada por los resultados del estudio publicado en la revista Cancer Research, dependiente de la Asociación Americana para la Investigación del Cáncer. Factores de riesgo que, tal y como señalan los autores del estudio (ensayo realizado con modelos de ratas con cáncer y obesidad), se deben controlar desde la denominada perimenopausia, ya que los resultados obtenidos han constatado un mayor riesgo entre las mujeres con problemas de obesidad posmenopáusicas frente a las mujeres que están más delgadas.

Es un hecho constatado que la mujer, al llegar a la etapa de la menopausia, tiende a aumentar de peso. Una de las causas está en la dieta y en que se suelen ingerir más calorías de las que necesita nuestro cuerpo. Esta tendencia a ganar peso nos hace más vulnerables a uno de los cánceres más frecuentes en la mujer. De hecho, en un ensayo previo, los investigadores ya habían indagado en la relación entre aumento de peso y desarrollo del tumor de mama, cuya aparición después de la ovariectomía quirúrgica confirmó la influencia de la obesidad y la sobrealimentación. En este estudio, realizado también con modelos de ratas, se observó que en los casos de obesidad el organismo se muestra más incapaz de manejar de manera apropiada este exceso de energía en forma de grasa dietética y glucosa cuando éste exceso deriva de la sobrealimentación. Algo que, a su vez, se observó que no sucedía en los modelos de ratas delgadas, las cuales eran capaces de almacenar la glucosa y la grasa en el hígado, músculo y tejido sano del pecho, respuesta metabólica normal a la sobrealimentación.

No fue la única causa, según apuntan los investigadores, que explicaría el crecimiento y desarrollo de los tumores, ya que al comparar los dos grupos de modelos de ratas (obesas y delgadas) también se hallaron perfiles moleculares diferentes en los tumores. Así, en el caso de las ratas obesas aparecían mayores niveles de expresión del denominado receptor de progesterona, relacionado directamente con la proliferación del tumor.

Tal y como concluyen los autores del estudio, si estos resultados se trasladan a humanos, se puede afirmar que durante la etapa de la perimenopausia es esencial promover medidas de prevención para determinar los riesgos de desarrollar cáncer de mama tras la menopausia. Medidas preventivas como modificar el estilo de vida y adoptar una serie de hábitos más saludables, cuidando especialmente la alimentación. Los investigadores aconsejan restringir el consumo de determinados alimentos y aumentar la práctica de ejercicio físico. En algunos casos, se puede recurrir a fármacos como la metformina para el control metabólico.